por Dr. Joseph Mercola
01 Febrero
2022
del Sitio Web
Mercola
Historia en Breve
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Al fin, muchas de las autoridades de salud y líderes
mundiales han reconocido que las vacunas no acabarán
con la pandemia, por lo que debemos aprender a vivir
con este virus. Algunos incluso han comenzado a
rechazar el uso de dosis de refuerzos
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Un factor importante de este inesperado giro en la
narrativa de la pandemia es la variante ómicron.
Aunque es muy infecciosa, en la mayoría de las
personas solo causa síntomas leves de resfriado,
además, esta variante ya contagió a gran parte de la
población, lo que está provocando una inmunidad
colectiva natural. Ahora, muchos afirman que podría
tratarse del fin de la pandemia
-
Ómicron es la variante dominante en casi el 100 % de
los casos de COVID en el área de Boston. En Nueva
Inglaterra, se prevé que el brote actual disminuya a
un ritmo acelerado y desaparezca durante el mes de
febrero de 2022. A principios de enero de 2022,
ómicron causó alrededor del 73 % de los casos de
COVID en los Estados Unidos
-
Después de dos años de vivir en medio del miedo, las
personas ya están hartas. Al parecer, ya están
listas para recuperar sus vidas, incluso si la
amenaza del COVID sigue latente
-
Gracias a la inmunidad natural que proporciona la
variante ómicron, el mundo estará mucho mejor
preparado para enfrentar cualquier nueva cepa que
surja en el futuro, sin provocar un incremento
significativo en la mortalidad
Tras casi un año, los expertos ya constataron que las
vacunas antiCOVID no ayudan a desarrollar la inmunidad colectiva que se
necesita para poner fin a la pandemia, ya que las inyecciones de
transferencia de genes no previenen ni la infección, ni la
transmisión.
Aunque era algo lógico, las autoridades de salud y los líderes
gubernamentales de todo el mundo afirmaban todo lo contrario y se
encargaron de censurar a todas y cada una de las personas que se
atrevieron a recomendar enfoques alternativos, sin importar sus
acreditaciones.
Pero de la noche a la mañana, la narrativa comienza a cambiar, y
aunque no lo crea, muchos de estos mismos "expertos" ahora reconocen
que las "vacunas" antiCOVID no acabarán con la pandemia, por lo que
debemos aprender a vivir con este virus.
Algunos incluso han
comenzado a rechazar el uso de refuerzos, al menos a intervalos de
tres a cuatro meses.
Un factor importante de este inesperado giro en la narrativa de la
pandemia es la variante ómicron que, aunque es muy infecciosa, en la
mayoría de las personas solo causa síntomas leves de resfriado,
además, esta variante ya ha contagiado a gran parte de la población,
lo que está provocando una inmunidad colectiva natural.
Ahora, muchos afirman que
podría tratarse del fin de la pandemia. 1
Llegó el
momento de dejar la pandemia atrás
El 15 de enero de 2022, en un artículo de Trial Site News, Mary
Beth Pfeiffer informó lo siguiente: 2
"El director de
enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts
hizo un pronóstico que hace menos de un mes era inimaginable:
el
fin de la pandemia...
El Dr. Edward Ryan
hizo comentarios fantásticos y alentadores sobre la variante
ómicron que dan esperanza de un regreso a la normalidad.
Entre las que se encuentran:
ómicron hará que no sea necesario
poner refuerzos.
El virus del COVID será como el 'resfriado
común' y muy pronto experimentaremos una última ola que será un
'modo de limpieza'.
"Estamos librando la
última batalla contra el COVID y pronto volveremos a la vida
normal", dice el resumen de los comentarios del Dr. Ryan.
¡Se espera una
primavera y un verano muy agradables!"
Según el Dr. Edward Ryan,
ómicron es la variante dominante en casi el 100 % de los casos de COVID en el área de Boston, lo cual es una buena noticia, al
considerar que no parece causar los efectos secundarios graves de
otras cepas, como la Delta.
En Nueva Inglaterra, se
prevé que el brote actual disminuya a un ritmo acelerado y
desaparezca durante el mes de febrero de 2022. A principios de enero
de 2022, ómicron causó alrededor del 73 % de los casos de COVID en
los Estados Unidos. 3
Pfeiffer también informa que, según el Dr. Ryan, no será necesario
administrar dosis de refuerzo para ómicron, ya que para el momento
en el que la vacuna especial para esta variante esté disponible, la
ola ya habrá terminado.
Además, al referirse a la
infección por ómicron, el Dr. Ryan afirmó ,
"todos nos vamos a
contagiar, lo que nos dará la inmunidad que necesitamos para
superarla".
Los comentarios del Dr.
Edward Ryan contradicen las recomendaciones médicas convencionales sobre
los refuerzos, que buscan aplicar dosis de refuerzo a toda la
población, incluyendo a los niños.
Pero algo es claro, los
comentarios del Dr. Ryan tienen mucho sentido.
Aunque parece que los
refuerzos tienen la capacidad de incrementar la resistencia de una
persona que tiene dos dosis a la variante ómicron, esta vacuna se
diseñó para proteger contra el SARS-CoV-2 original que ya no existe.
En general, parece que la única razón por la que una persona que
tiene dos dosis necesitaría un refuerzo contra ómicron, es porque
las dos primeras dosis afectaron su sistema inmunológico de tal
manera que ahora son más vulnerables, incluso a una cepa más leve.
Esta espiral descendente
de inmunidad negativa solo continuará a medida que se sigan
aplicando refuerzos.
Al fin admiten que
las vacunas no producen inmunidad colectiva
A principios de agosto de 2021, el profesor Sir Andrew Pollard,
director del Grupo de Vacunas de Oxford, se pronunció en contra de
la idea de que las vacunas antiCOVID eran la respuesta que todos
buscaban.
En aquel momento, dijo
que la idea de que las vacunas antiCOVID producirían inmunidad
colectiva era "mítica".
Como lo informó el portal
Yahoo! News el 10 de agosto de 2021: 4
"Pollard afirmó que,
con la variante Delta, la inmunidad colectiva 'no es una
posibilidad'."
Dijo que esta idea es
"mítica" y advirtió que las campañas de vacunación no deberían girar
en torno a ella.
"Por lo que sabemos
del coronavirus, queda claro que esta variante actual, Delta,
seguirá infectando a las personas que tienen la vacuna y eso
significa que cualquiera que aún no esté vacunado, en algún
momento, se topará con el virus", dijo Pollard en una sesión del
Grupo Parlamentario de Todos los Partidos (APPG, por sus siglas
en inglés) sobre el coronavirus.
Dijo que, si bien las
vacunas podrían "ralentizar el proceso" de transmisión, por ahora,
no pueden detener por completo la propagación.
Señaló,
"creo que, en el caso
de esta variante, estamos ante una situación en que la inmunidad
colectiva no es una posibilidad porque todavía infecta a las
personas que tienen la vacuna" y predijo que se podía esperar
"una variante aún más contagiosa entre las poblaciones
vacunadas."
También agregó:
"esa una de las
razones principales por la que las campañas de vacunación no
deben girar en torno a la inmunidad colectiva".
Durante esa misma sesión,
el profesor Paul Hunter de la Universidad de East Anglia,
enfatizó que las variantes capaces de evadir las vacunas antiCOVID
eran "inevitables".
Pues resultó que tanto
Pollard como Hunter tenían razón, ya que ahora se ha documentado que
ómicron tiene la capacidad de evadir las vacunas.
Las personas
ya están hartas del COVID
La esperanza que representa ómicron no pudo llegar en mejor momento.
Porque después de dos
años de vivir en medio del miedo, las personas ya están hartas...
Al
parecer, ya están listas para recuperar sus vidas, incluso si la
amenaza del COVID sigue latente, porque la vida ya no puede esperar
más.
Las ganas
por recuperar nuestras vidas
son cada vez más
grandes
y tal vez forman
parte de la naturaleza humana...
Sin importar el
daño inmediato
que pueda causar
ómicron,
lo más probable
es que pronto nuestras vidas
se parezcan
mucho más a las que teníamos
en la primavera
de 2019
que a las de la
primavera de 2020.
Yascha Mounk
profesor
asociado
Universidad Johns Hopkins
El 22 de diciembre de 2021, en un artículo que se publicó en el
portal The Atlantic, Yascha Mounk, profesor asociado de la
Universidad Johns Hopkins y miembro principal del Consejo de
Relaciones Exteriores, señaló que,
"no importa la
gravedad de la variante, los cierres y confinamientos ya no son
una opción."
Además, señala lo
siguiente: 5
"Parece que todas las
personas que conozco tienen COVID.
El patrón entre mi
círculo de amigos coincide con lo que está sucediendo en
Sudáfrica, donde se identificó por primera vez la nueva variante
ómicron del coronavirus.
La cantidad de casos en el país se disparó de forma muy rápida,
pero hasta ahora la cantidad de muertes ha incrementado de forma
muy, pero muy gradual, lo que podría indicar que ómicron es más
contagiosa, pero causa una enfermedad menos grave que las
variantes anteriores.
Apuesto a que, sin importar el rumbo que tome ómicron, o las
futuras cepas de la enfermedad, nos encontramos ante el final de
la pandemia como un fenómeno social.
A pesar de la gran cantidad de casos, pocas autoridades o
políticos han impuesto medidas estrictas para frenar su
propagación. Los cierres y los confinamientos ya no son una
opción.
Aunque los científicos tienen su propia forma de decidir que una
pandemia ha terminado, un marcador científico social muy
práctico es cuando las personas se han acostumbrado a vivir con
la presencia constante de un patógeno en particular.
Según esa definición, el incremento masivo de infecciones por
ómicron, que en la actualidad experimentan decenas de países
desarrollados, que no han hecho demasiado alboroto al respecto,
podría representar el final de la pandemia".
Al igual que muchos
otros, Mounk señaló que si ómicron resultaba ser tan leve como
parecía desde un inicio, algo que ya se confirmó, se desarrollaría
una inmunidad colectiva natural mientras este virus tan infeccioso
se propaga a un ritmo acelerado alrededor del mundo.
Gracias a esa inmunidad
natural, el mundo estará mucho mejor preparado para enfrentar
cualquier nueva cepa que surja en el futuro,
"sin provocar un
incremento significativo en la mortalidad".
Aprender a
vivir con el riesgo
Mounk también señala que, con el tiempo, las personas se acostumbran
y aprenden a vivir con todo tipo de riesgos, que incluyen amenazas
directas a la vida y la integridad física, y ese es justo el tipo de
resiliencia que estamos viendo en estos momentos: 6
"Durante mi infancia
en Alemania, me fascinaban las noticias sobre la vida en lugares
muy peligrosos.
Para los residentes
de Bagdad o Tel Aviv era peligroso salir de compras o reunirse
con sus amigos para tomar una taza de café.
Con una mezcla de horror y admiración, me preguntaba, ¿cómo las
personas son capaces de vivir de esa manera?
Pero la verdad es que casi todos, durante prácticamente toda la
historia de la humanidad, se han enfrentado a riesgos cotidianos
como enfermedades o una muerte violenta, que son aún mayores a
los que enfrentan los países desarrollados en este momento.
Y a pesar de todos los horrores de los últimos 24 meses, eso es
algo muy cierto, incluso ahora.
Las ganas por recuperar nuestras
vidas son cada vez más grandes y tal vez forman parte de la
naturaleza humana.
En ese sentido, la primavera de 2020 se recordará como uno de
los períodos más sorprendentes de la historia, una época en la
que las personas renunciaron por completo a su vida social para
frenar la propagación de un patógeno peligroso.
Pero el hecho de que
se haya logrado durante algunos meses, no significa que sea
posible hacerlo durante años o incluso décadas.
Sin importar el daño inmediato que pueda causar ómicron, lo más
probable es que pronto nuestras vidas se parezcan mucho más a
las que teníamos en la primavera de 2019 que a las de la
primavera de 2020".
Diferencia entre el resfriado, la gripe y el COVID
Al parecer, era cierto que la variante ómicron infectará a todos.
En este momento, hay una
gran cantidad de personas enfermas. La buena noticia es que esta
situación no ha causado pánico. Ahora, las personas saben que no
deben tener miedo...
Pero recuerde que es muy importante tratar a tiempo cualquier
síntoma de COVID.
Como se mencionó, la
mayoría de las infecciones por SARS-CoV-2 ahora se relacionan con la
variante ómicron y,
los síntomas principales son muy similares a los
del resfriado común o la influenza...
Los síntomas más comunes
de infección por ómicron son los siguientes: 7
Además de estos, otros
síntomas comunes de la infección por SARS-CoV-2, que incluyen la
variante delta, son los siguientes:
Una diferencia clave en
la sintomatología entre la variante delta y ómicron, es que la
variante ómicron no parece causar la pérdida del gusto y el olfato
que a menudo ocurre con la infección por delta (al igual que con las
cepas anteriores).
Por suerte, la variante
ómicron tampoco parece relacionarse con coágulos de sangre, como las
cepas anteriores (en especial las iniciales), al igual que es mucho
menos probable que cause una infección y daño pulmonar severo.
9,10
Es
indispensable tratar los síntomas a tiempo
Si tiene en cuenta las incertidumbres en torno al diagnóstico, es
mejor tratar a tiempo cualquier síntoma de resfriado o gripe.
Comience el tratamiento
en cuanto empiece a sentir los síntomas.
Tal vez sea un
resfriado común o un caso de influenza normal, tal vez es
ómicron, pero, como es difícil saberlo, lo mejor que puede hacer
es tratar los síntomas justo como lo haría con el COVID.
Si se tiene en cuenta lo
contagioso que es la variante ómicron, es probable que la contraiga,
así que le recomiendo comprar hoy mismo lo que necesitará, para
tenerlo a mano en caso de que aparezcan los síntomas.
Y recuerde, esto también
aplica para las personas que ya recibieron la vacuna, ya que es
probable que se infecten y tal vez incluso más.
Los protocolos de
tratamiento temprano con efectividad demostrada incluyen los
siguientes:
Revisé estos
protocolos y desarrollé el siguiente resumen de los tratamientos
específicos que creo son los más sencillos y efectivos:
Fuentes y Referencias
1, 3 Yahoo
News January 4, 2022
2 Trial
Site News January 15, 2022
4 Yahoo
News August 10, 2021
5, 6 The
Atlantic December 22, 2022
7 Deseret
January 19, 2022
8 Advisory.com
June 9, 2021
9 The
New York Times December 31, 2021
10 The
Guardian January 2, 2022
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