El pasado 6 de febrero, cuatro ex-directivos de Twitter fueron
interpelados en el Congreso de Estados Unidos, en principio, por el
escándalo que salió a la luz cuando Elon Musk reveló cómo la red
social "escondió" la noticia sobre el contenido de la computadora de
Hunter Biden, hijo de
Joe Biden, con el fin de evitar que eso le
costara votos al actual presidente.
Sin embargo, aunque la interpelación era sobre el caso de Hunter
Biden, las preguntas de los congresistas derivaron en que los
ex-empleados de la red social terminaran aceptando que censuraban
todo tipo de información en base a sus propias posturas ideológicas
y también porque recibían pedidos por parte de agencias del
gobierno, como,
Cuando ya llevaban más de una hora de interpelación, la congresista
Nancy Mace increpó a los 4 directivos por haber decidido, sin
ninguna base científica, silenciar a varios médicos y científicos
que hablaban sobre el Covid.
El Congreso citó a,
Vijaya Gadde, exdirectora legal de Twitter
James
Baker, exconsejero general de Twitter
Yoel Roth, exdirector Global
de Confianza y Seguridad
Anika Collier Navaroli, ex-empleada a
cargo del sector que recibe las "denuncias" de Twitter...
Nancy Mace les dijo que,
"Twitter trabajó horas extras para suprimir
información precisa sobre Covid",
"Yo, junto con muchos estadounidenses, tengo efectos a largo plazo
de Covid y tengo efectos secundarios de la vacuna. No fue la primera
inyección, fue luego de la segunda que desarrollé asma que nunca
había tenido antes", comenzó.
"Tengo temblores en la mano izquierda
y dolor de pecho intermitente que ningún médico puede explicar, y me
hice muchísimas pruebas", concluyó.
"Me parece extremadamente alarmante que la censura sin restricciones
de Twitter se extienda a los campos médicos y afectó a millones de
estadounidenses al suprimir las opiniones de expertos de los médicos
y censurar a quienes no están de acuerdo con
los CDC (Centros de
Control de Enfermedades)", siguió.
Luego, la congresista citó algunos ejemplos:
"El doctor Jay Bhattacharya es profesor de medicina en
Stanford y una vez tuiteó un
artículo que escribió sobre
la inmunidad natural", dijo Mace.
"Gracias al lanzamiento de los archivos de Twitter de Elon Musk,
supimos que algunos de sus tweets estaban etiquetados con la
etiqueta de 'lista negra de tendencias'.
Aparentemente, las
opiniones de un médico de Stanford son información errónea para
ustedes".
"Otro ejemplo es el del doctor Martin Kulldorff, un epidemiólogo
educado en Harvard que una vez tuiteó:
'Las vacunas contra el Covid
son importantes para las personas de alto riesgo y sus cuidadores.
Aquellos con una infección natural previa no lo necesitan, ni los
niños'.
Los archivos de Twitter revelan que este tuit se consideró
información falsa", precisó.
Y entonces preguntó a la ex-directora Legal:
"¿Adónde fuiste a la
escuela de medicina?", a lo que Gadde respondió: "No fui a la
escuela de medicina".
"¿Por qué crees que tú o cualquier otra persona en Twitter que
tenían la experiencia médica para censurar la opinión experta de un
médico?", insistió la diputada al tiempo que remarcó que se trataba
de personas que estudiaron en las más prestigiosas universidades del
mundo.
Gadde solo respondió:
"Nuestras políticas con respecto al Covid
fueron diseñadas para proteger a las personas".
Nunca dijo cuál era
el criterio bajo el cual se hicieron esas políticas.
"Tengo otro tuit de una persona que puso un gráfico de los CDC en
Twitter. Son los propios datos de los CDC, por lo que son datos
oficiales, pero ustedes los etiquetaron como engañosos.
Etiquetaron
esto como inexacto. Son datos del propio gobierno.
Es ridículo que
tengamos que tener esta conversación hoy.
No se trata solo de la
computadora portátil (de Hunter Biden), se trata de consejos médicos
que los médicos expertos intentaban dar a los estadounidenses porque
las compañías de redes sociales como Twitter estaban silenciando sus
voces", declaró.
Finalmente, consultó si alguna vez el gobierno de Estados Unidos se
contactó con alguien en Twitter para presionar para que moderara o
censurara ciertos tweets.
"Recibimos demandas legales para eliminar contenido de la plataforma
del gobierno de los EE.UU. y de gobiernos de todo el mundo", dijo
Gadde, tras darle vueltas a la respuesta.
Tras esa respuesta, Mace cerró su tiempo de consultas y dijo:
"Gracias a Dios por
Matt Taibbi (el periodista que analizó los
archivos de Twitter otorgados por Elon Musk), gracias a Dios por
Elon Musk por permitirnos mostrarnos a nosotros y al mundo que
Twitter era básicamente una subsidiaria del FBI, que censuraba voces
médicas reales con experiencia real poniendo en peligro la vida de
estadounidenses reales por no tener esa información", dijo Mace.