¿Y Si el Confinamiento Fuera Todo un Error Garrafal?
por Ron
Paul
20 Abril
2020
Versión original en ingles
Desde California a Nueva Jersey los estadounidenses están
protestando en las calles.
Ellos están exigiendo
que se acaben las órdenes de arresto domiciliario dadas por
personeros gubernamentales por una epidemia de virus que incluso
según las últimas cifras del gobierno estadounidense reclamará
menos vidas que la epidemia estacional de gripe de 2017-2018.
A través de Estados Unidos, millones de negocios han sido
clausurados por una "orden ejecutiva", y la tasa de desempleo ha
aumentado incontrolablemente hasta niveles no vistos desde la
Gran Depresión.
Los estadounidenses,
que han visto disminuir sus salarios reales gracias a la mala
práctica monetaria de la Reserva Federal, están encontrándose
metidos a la fuerza en la pobreza y haciendo fila para conseguir
pan. Es como una película de terror, pero es real.
La semana pasada el Secretario General de la ONU advirtió que
una recesión global resultante de la clausura mundial por el
coronavirus podría causar,
"centenares de
miles de muertes adicionales de niños al año"...
Mientras escribo
esto, menos de 170.000 personas han sido reportadas como
habiendo muerto por el coronavirus en todo el mundo.
Muchos estadounidenses también han muerto el mes pasado porque
no pudieron recibir el cuidado médico que necesitaban. Los
tratamientos contra el cáncer han sido pospuestos
indefinidamente. Las cirugías salvadoras de vidas han sido
postergadas para hacer espacio para casos de coronavirus.
Entretanto los
hospitales están dejando de lado a miles de personas porque los
esperados casos de coronavirus no han ocurrido y los hospitales
están parcialmente vacíos.
¿Qué ocurre
si la "cura" es peor que la enfermedad?
A países como Suecia que no clausuraron su economía ni pusieron
a la población bajo arresto domiciliario no les está yendo peor
que a los países que sí lo hicieron.
La tasa de muertes
por millón por coronavirus es más baja que en muchos países
clausurados.
Del mismo modo, los Estados estadounidenses que no arrestaron a
los ciudadanos por simplemente caminar por la playa no lo están
haciendo peor que aquellos que lo hicieron.
La gobernadora de
Dakota del Sur Kristi Noem dijo la semana pasada:
"Hemos podido
mantener abiertos nuestros negocios y dejar a las personas
asumir alguna responsabilidad personal".
Dakota del Sur ha
registrado un total de siete muertes por coronavirus.
Kentucky, un Estado con una clausura estricta, está cinco veces
más poblado que Dakota del Sur, pero tiene muertes por
coronavirus unas 20 veces más. Si el confinamiento y el arresto
domiciliario son la respuesta,
¿no deberían esos
números estar invertidos, con Dakota del Sur viendo muertes
masivas mientras Kentucky evita dicho virus?
Cuando
Anthony Fauci primero
advirtió que dos millones de personas morirían, hubo una carrera
entre funcionarios federales, estatales y locales para ver quién
podía hacer pedazos la Constitución más rápido.
En ese entonces Fauci
nos dijo que si hacíamos lo que él dice sólo un cuarto de millón
moriría.
Ellos clausuraron
Estados Unidos incluso más severamente.
Luego, con poco
más que un encogimiento de hombros, anunciaron que un máximo
de 60.000 personas morirían, pero tal vez menos.
Eso es ciertamente
terrible, pero es sólo una temporada de gripe de
promedio alto.
Imagine si hubiéramos usado incluso una fracción de los recursos
gastados para encerrar a toda la población y nos hubiéramos
enfocado en proveerle asistencia y protección a los más
vulnerables:
las personas de
edad y aquellos con condiciones médicas serias.
Podríamos haber
protegido a esas personas y todavía haber tenido una economía a
la cual volver cuando el virus hubiera seguido su curso. Y no
nos habría costado seis billones de dólares tampoco.
Los gobiernos no tienen derecho o autoridad para decirnos qué
negocio u otra actividad es "esencial". Sólo en los
Estados totalitarios el gobierno reclama esa autoridad.
Deberíamos alentar a
todos aquellos que están resistiéndose pacíficamente y
demandando respuestas de sus líderes elegidos.
Ellos no deberían
poder salirse con esto.
Lo Siguiente en la Tiranía del Coronavirus: Vacunaciones
Forzadas y "Certificados Digitales"
por Ron
Paul
27 Abril
2020
Versión original en ingles
En mi primera semana en la Cámara de Representantes en 1976, fui
uno de los dos votos en contra de la legislación que se
apropiaba de fondos para un programa de vacunación contra la
gripe porcina.
Una epidemia de gripe
porcina estaba en ese entonces dominando los titulares, de
manera que la mayoría en Washington DC estaba frenética por
"hacer algo" en cuanto al virus.
Desafortunadamente, la vacuna contra la gripe porcina
precipitadamente desarrollada y producida apuradamente no sólo
fue ineficaz sino peligrosa.
Aproximadamente 50
personas que recibieron dicha vacuna subsiguientemente
contrajeron el
síndrome de Guillain-Barré, una
forma potencialmente fatal de parálisis...
Según un experto de
los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), la incidencia
del Guillain-Barré fue cuatro veces más alta entre aquellos que
recibieron la vacuna contra la gripe porcina que en la población
general.
Esa triste historia puede pronto repetirse.
Ahora mismo, los
gobiernos y las industrias privadas están trabajando rápidamente
para desarrollar y distribuir una vacuna contra el coronavirus.
El fundador de la
Corporación Microsoft
Bill Gates, quien es un
financiador principal de esos esfuerzos, ha sugerido que a todo
aquel que reciba una vacuna le sea emitido un "certificado
digital" que pruebe que él ha sido vacunado.
El doctor Anthony
Fauci, cuyo registro de predicciones equivocadas hace de él
el
Bill Kristol de la
epidemiología, también quiere que los individuos porten
consigo alguna prueba de que han sido vacunados.
Otra propuesta autoritaria planteada para tratar con el
coronavirus es obligar a todo el mundo a descargar una
aplicación telefónica que rastreará sus movimientos. Eso
permitiría a los personeros gubernamentales identificar a
aquellos que pudieran haber estado cerca de alguien que pudiera
haber tenido coronavirus.
Tal obligatorio
"rastreo de contacto" es un asalto contra nuestra privacidad y
libertad.
Las vacunas pueden mejorar la salud.
Pero no todas las
vacunas son seguras y efectivas para todas las personas...
Además, ciertas
prácticas modernas, como dar a los niños muy pequeños múltiples
vacunas a la vez, pueden causar problemas de salud.
El hecho de que las
vacunas puedan beneficiar a algunas personas, o incluso a la
mayor parte de las personas, no justifica que los gobiernos
obliguen a los individuos a ser vacunados. Tampoco justifica
vacunar a los niños en contra de los deseos de sus padres.
Y ciertamente no
justifica mantener a los individuos y a las familias en
una cuarentena involuntaria
porque no tienen "certificados digitales" que prueben que ellos
han recibido sus inyecciones.
Si el gobierno puede obligar a los individuos a recibir
tratamiento médico en contra de su voluntad, entonces no hay
motivo de por qué el gobierno no puede obligar a los individuos
a comprar seguros médicos, a prohibirles poseer armas de fuego,
dictar sus términos de empleo, e impedirles tomar acciones
supuestamente dañinas como fumar marihuana o beber leche cruda.
De modo semejante, si
el gobierno puede pasar por sobre los deseos de los padres en
cuanto a tratamientos médicos para sus niños, entonces no hay
ninguna razón de por qué el gobierno no puede usurpar la
autoridad de los padres en otras áreas, como la educación.
Los proponentes de vacunas obligatorias y vigilancia reforzada
están tratando de chantajear al pueblo estadounidense
argumentando que el confinamiento no puede terminar a menos que
creemos un Estado de vigilancia de asistencia médica y hagamos
obligatoria la vacunación.
El creciente número
de estadounidenses que están cansados de no poder ir al trabajo,
a la escuela o a la iglesia, o incluso llevar a sus niños a un
parque por los mandatos del gobierno, deberían rechazar ese
"trato".
En lugar de eso,
deberían demandar un fin inmediato a las clausuras y la
restauración de la responsabilidad individual para decidir cómo
proteger mejor su salud.
Escuchar a los "Expertos" en Coronavirus ha Conducido a la
Muerte y Desesperación
por Ron
Paul
18 Mayo
2020
Versión original en ingles
El 21 de Abril el Washington Post trató salvajemente a la
decisión del gobernador de Georgia Brian Kemp de comenzar
a abrir su Estado después de un encierro de semanas.
"Georgia lidera
la carrera para convertirse en el Destino Nº 1 de la Muerte
en Estados Unidos", dijo con desprecio el titular del
diario.
El escritor y gurú
liberal Dana Milbank, en verdad encontró hilarante la
posibilidad de georgianos muriendo, sugiriendo que,
"como una
promoción, Georgia podría ofrecer ventiladores a los
primeros 100 huéspedes de hotel al registrarse".
Milbank, quien
obviamente todavía está siendo pagado mientras millones de
personas están sin trabajo, ve su empleo como impulsar la
narrativa predominante de que debemos permanecer en el temor y
nunca cuestionar lo que los "expertos" como el doctor
Fauci
nos dicen.
Bien; han pasado tres semanas desde el ataque de Milbank contra
Georgia y su gobernador, prediciendo una muerte ampliamente
generalizada que él encontró humorística.
Sus predicciones son
casi tan sin valor como su propio carácter.
Georgia no sólo no ha
visto al,
"coronavirus...
quemando a Georgia como nada lo ha hecho desde William
Tecumseh Sherman",
...como Milbank se
rió, sino que los casos de Covid, las hospitalizaciones y las
muertes han visto una gran disminución desde que el gobernador
comenzó a abrir el Estado.
Tal vez, en primer lugar, salir al aire libre y a la luz del Sol
¡no debería haber sido prohibido!
De hecho, como nosotros ahora tenemos muchos más datos, se está
haciendo cada vez más claro que los Estados y los países que más
clausuraron también sufrieron las tasas más altas de mortalidad.
La ultra-cerrada
Italia sufrió 495 muertes por millón por Covid mientras la
relativamente no cerrada Corea del Sur sufrió sólo 5 muertes por
millón.
Lo mismo es cierto en
Estados Unidos, donde los Estados sin clausura como Dakota del
Sur resultaron relativamente no tocados por el virus, mientras
Estados manejados de manera autoritaria como Michigan, Nueva
York y California ha sido más duramente golpeados.
En aquellos Estados más duramente golpeados ahora estamos viendo
que la mayor parte de las muertes ocurrieron en recintos de
cuidado de ancianos, después de que los gobernadores le
ordenaron a los pacientes enfermos con Covid que abandonaran los
hospitales y regresaran a sus casas de cuidado.
Allí, ellos
infectaron a sus co-residentes que era más probable que tuvieran
las múltiples co-morbilidades y edad avanzada que convirtieron
al virus en una sentencia de muerte.
¿Serán esos
gobernadores obligados a responsabilizarse de esa insensible
desconsideración por la vida?
Ayer, el secretario de Health and Human Services Alex
Azar admitió lo obvio:
"Estamos viendo
que en lugares que están abriendo, no vemos esta alza en los
casos".
Entonces,
¿por qué no abrir
todo...?
Porque estos
tiranuelos no pueden soportar la idea de perder la capacidad de
tratar mal a las personas.
Suspender todo Estados Unidos por un virus que parece ser menos
mortífero que un virus de resfrío común - particularmente entre
los menores de 80 años que no están ya enfermos - ha dado como
resultado el desempleo masivo y la destrucción económica.
Más estadounidenses
pueden morir de los equivocados esfuerzos para combatir al virus
que del virus mismo.
Los estadounidenses deberían hacer una pausa y reflexionar sobre
las mentiras que a ellos les están siendo vendidas. Las
mascarillas son simplemente una forma de manipulación
psicológica.
Muchos reputados
médicos y científicos han dicho que son inútiles y
potencialmente dañinas. Los encierros están destinados a
condicionar a las personas para que obedezcan sin cuestionar.
Una nación de gente
que sólo hace lo que le dicen los "expertos" sin cuestionar, es
una nación madura para un descenso hacia la tiranía total.
Ésta no es una
advertencia vacía, sino que está respaldada por la Historia. Es
tiempo de hacerle frente a todos los pequeños tiranos desde
nuestras ciudades hasta
Washington DC.
Es hora de reclamar
nuestra libertad...
El Coronavirus Muestra por qué Necesitamos la Separación de
Medicina y Estado
por Ron
Paul
8 Junio 2020
Versión original en ingles
Parece como si hubiera sido sólo ayer.
A los
estadounidenses,
-
se les negó
el derecho a ir a sus iglesias.
-
Se les negó
el derecho a visitar a sus seres queridos en el
hospital.
-
Se les negó
el derecho a abrir sus negocios e ir al trabajo para
proveerse ellos mismos y a sus familias.
-
Se les negó
el derecho a ir a restaurantes, a bares, a salones de
peluquería...
Ninguna ley fue
aprobada que negara esos derechos. Incluso aquello sería ilegal
e inmoral.
Pero lo que sucedió
fue peor.
Esos derechos
básicos les fueron negados por gobernadores, jueces de
tribunal de condado, e incluso por alcaldes locales que
tomaron como excusa la epidemia del coronavirus para
gobernar por decreto.
Ellos robaron
un poder que no era suyo y lo esgrimieron en todos los
niveles para meter a la fuerza a Estados Unidos en un
arresto domiciliario de tres meses.
Entonces, en medio de
las órdenes de permanecer en casa a través del país, los mismos
gobernadores y funcionarios locales que encerraron a los
estadounidenses en sus casas repentinamente aparecieron con sus
llaves y abrieron las puertas.
Repentinamente no
sólo estaba bien salir a la calle, sino que ¡era requerido salir
a la calle!
¿Qué sucedió?
¿Una cura?
¿Una vacuna
milagrosa...?
No... Los
funcionarios que encerraron a los estadounidenses encontraron
una causa que sintieron que requería a los estadounidenses en
las calles para protestar:
los policías
habían matado a un hombre negro,
George Floyd, que
estaba bajo su custodia en Minneapolis; y repentinamente la
necesidad de protestar superó a la necesidad de,
"quédese en
casa, salve vidas"...
Repentinamente los
mismos "expertos en salud" que nos dijeron que no debemos
reunirnos en multitudes o habría muertes por coronavirus por
millones, emitieron declaraciones que apoyaban el congregarse en
multitudes.
Una carta abierta
acerca de las protestas por George Floyd firmada por más de
1.200 médicos y otros profesionales de la salud aclaraba que
ellos,
"no condenan esas
reuniones como riesgosas para la transmisión del Covid-19".
Sin embargo, ellos
escribieron,
"eso no debería
ser confundido con una posición permisiva con respecto a
todas las reuniones, en particular las protestas en contra
de las órdenes de permanecer en casa".
¿Desarrolló el
coronavirus una especie de inteligencia superior que lo
facultó para distinguir entre aquellos que estaban congregándose
por una "buena causa" y aquellos que estaban congregándose por
una mala?
Claro que no...
Lo que ha ocurrido
desde el principio de este vergonzoso episodio del coronavirus
es la politización de la salud pública por obra de gente
autoritaria.
Dos prestigiosas publicaciones médicas, The Lancet y el
New England Journal of Medicine, se vieron obligadas a
retirar estudios que habían publicado y que concluían que
la Hidroxicloroquina hacía daño
a los pacientes que tenían
el Covid.
La prisa para
imprimir dichos estudios pareció más bien una maniobra política
que algo basado en principios científicos.
Una vez que el
Presidente
Trump reveló que él estaba
tomando hidroxicloroquina, los medios predominantes de
comunicación e incluso publicaciones "expertas" comenzaron a
atacar a dicha droga.
Eso es lo que
ocurre cuando la medicina se fusiona con el Estado.
Nosotros
recibimos la peor parte de ambos.
Tenemos al burócrata
de carrera el doctor Fauci diciéndonos que nunca podremos darnos
la mano otra vez y que debemos quedarnos en casa hasta que sea
encontrada una vacuna.
Entretanto, los
médicos a través del planeta están reportando que esta variante
del coronavirus va desapareciendo por sí misma.
Tenemos en Estados Unidos una tradición de separación de Iglesia
y Estado por una buena razón. El consorcio de Estado e Iglesia
invita a la opresión y la corrupción. Necesitamos adoptar ese
mismo enfoque para Medicina y Estado.
Vemos ahora cómo este
consorcio ha producido la misma clase de corrupción y tiranía
ampliamente generalizada.
¿Es la
"Segunda Ola" del Coronavirus otro Fraude?
por Ron
Paul
15 Junio
2020
Versión original en ingles
Hace una semana o poco más o menos los principales medios de
comunicación y miles de representantes de la "comunidad médica"
nos dijeron que debemos dejar de lado las órdenes de permanecer
en casa e ir a las calles para protestar por la muerte de George
Floyd a manos de la policía.
El virus
Covid-19 no molestará a las
personas que están protestando por esa injusticia, dijeron
ellos. El virus sólo ataca a las personas que salen de sus casas
para protestar contra las órdenes de permanecer en casa.
Ahora, después de que miles de negocios - muchos de ellos
poseídos por negros - han sido reducidos a escombros y de que
personas inocentes en las ciudades interiores ya no tienen
ningún lugar donde comprar artículos de primera necesidad, los
medios predominantes de comunicación han desistido de su
cobertura continua de las protestas.
Repentinamente la
semana pasada todos ellos simultáneamente adoptaron una nueva
historia de temor para aterrorizar a las multitudes:
una "segunda ola"
de coronavirus estaba entre nosotros, y estaba apuntando a
esos Estados que se atrevieron a "abrir" sus economías y a
comenzar a retornar a vidas relativamente normales...
Texas, Florida y
California fueron seleccionadas para amedrentar al
resto del país para que pensara que si usted se atreve a salir
de su hogar usted se contagiará con el coronavirus y
morirá... (sic)
Hubo una repentina
alza en "casos" de coronavirus, afirmaron ellos.
Es divertido que
justo hace un mes o poco más o menos ellos estaban exigiendo que
nosotros en forma masiva aumentáramos los exámenes
comprobatorios, lo que produciría justamente dicha "alza" en los
casos de coronavirus que ellos ahora están usando para
amedrentar a las autoridades para que decreten de nuevo las
órdenes increíblemente destructivas de permanecer en casa.
En el condado aquí en Texas que incluye a Houston, la joven juez
que en cierta forma se concedió el poder para clausurar la
tercera ciudad más grande de Estados Unidos, nos advierte que
ella otra vez puede clausurar al condado Harris para combatir
esta "segunda ola" de casos.
Ella incluso amenazó
con asignar otra vez millones de dólares a un hospital de
campaña en un estadio de fútbol de Houston que no vio
un solo paciente en la "primera ola" de coronavirus.
Es difícil no
preguntarse cuáles compañías políticamente conectadas están
cosechando millones de dólares en contratos para un hospital
obviamente no necesitado.
Miles de camas en
Houston están vacías, mientras a los pacientes con cáncer se les
han rehusado sus exámenes y tratamientos desesperadamente
necesitados.
Como lo señala el ex-congresista David Stockman,
los números reales del coronavirus
de ningún modo apoyan la aseveración de los medios de
comunicación de que una "segunda ola" de infección está pasando
por encima de Texas.
Stockman nos informa
que en Texas la,
"tasa de casos
infectados reportados de 256 por 100.000 es sólo el 10% de
la tasa real de 2.477 por 100.000 en los cinco distritos de
la ciudad de Nueva York; y su tasa de mortalidad de 6,2 por
cada 100.000 habitantes es simplemente el 3% de los 196 por
cada 100.000 de Nueva York".
No hay "situaciones
críticas" en Texas.
Es simplemente
más alharaca publicitaria de los medios de comunicación...
Es divertido que no
se atrevan a mencionar a Georgia, que también ha abierto su
economía y no ha visto ningún "alza" en absoluto.
Las mismas personas que estaban exigiendo más exámenes
comprobatorios ahora están gritando que debemos clausurar la
economía otra vez porque esos tests - que son notoriamente poco
confiables - están mostrando más casos de coronavirus.
¡Ésta es una
enfermedad a la que sobrevive el 99,9% de la gente
que se contagia!
Pero 40 millones de
personas sin trabajo y las miles de vidas que terminarán debido
al cierre no son nunca mencionados.
Hay algo más ocurriendo aquí y no está de ningún modo
relacionado con la salud pública.‒
Los Medios Informativos Están Mintiendo sobre la "Segunda Ola"
por Ron
Paul
29 Junio
2020
Versión original en ingles
Durante meses, el Washington Post y el resto de
los medios predominantes de comunicación
mantuvieron una morbosa "cuenta de muertos" en sus primeras
páginas y en lo alto de sus emisiones noticiosas.
La epidemia del
coronavirus se trataba casi del número de muertos.
La narrativa estaba
destinada a dar apoyo a gobernadores como Cuomo en Nueva
York y Whitmer en Michigan, quienes convirtieron sus
Estados en autoritarios bajo la falsa noción de que destruir los
trabajos de la gente, su libertad y sus vidas en cierta forma
impediría a un virus hacer lo que hace el virus siempre:
esparcirse a
través de una población hasta que eventualmente pierde
fuerza y se extingue...
La "cuenta de
muertos" fue siempre el titular de prensa.
Pero entonces de repente a principios de Junio los medios
predominantes de comunicación hicieron
un giro a lo
George Orwell y nos
sermonearon con que se trataba de "casos" y que siempre se había
tratado de "casos".
La muerte, y
especialmente la tasa de fallecimientos por infección, eran
irrelevantes...
¿Por qué...?
Porque desde el
máximo en Abril, las muertes habían decrecido en un 90% y
estaban continuando derrumbándose.
Eso no era lo
suficientemente aterrador, así es que los medios noticiosos
fingieron que esas buenas noticias no existían.
Con masivos aumentos
de exámenes comprobatorios, el número de "casos" se incrementó.
Ésta no es una
ciencia compleja:
mientras más
personas usted pone a prueba, más "casos" usted descubre.
Desafortunadamente,
nuestros
medios predominantes de comunicación
están sólo interesados en impulsar la "línea del partido".
Así es que las buenas
noticias de que millones más han sido expuestos mientras la tasa
de fallecimientos continúa declinando - lo que quiere decir que
el virus se está debilitando - son enterradas debajo de
histéricos falsos reportes de "nuevos casos".
Lamentablemente muchos gobernadores, incluyendo al nuestro aquí
en Texas, son incapaces de resistir las interminables mentiras
de los medios predominantes de comunicación.
Ellos están haciendo
pasar otra vez a los estadounidenses a través de la pesadilla de
las clausuras forzosas de negocios, las mascarillas faciales
obligatorias, y las restricciones de las libertades
constitucionales en base a propaganda falsa.
En Texas la propaganda de la "segunda ola" se ha hecho tan
maligna que los líderes de los cuatro principales hospitales en
Houston tomaron la extraordinaria decisión a fines de la semana
pasada de dar una conferencia de prensa conjunta para clarificar
que las historias de terror de los hospitales de Houston
abrumados con casos de Covid son simplemente falsas.
El doctor Marc
Boom del Houston Methodist dijo que el reporte acerca
de la capacidad del hospital es engañoso.
Él dijo:
"Muy francamente,
estamos preocupados de que hay un nivel de alarma en la
comunidad que es injustificado ahora mismo".
De hecho, ha habido
mucho reporte de que el "alza" en los casos en Texas no se debe
a un resurgimiento del virus sino a las prácticas hospitalarias
de comprobar si hay Covid en cada paciente que entra para
cualquier procedimiento.
Si la persona da
positivo, bien, eso se cuenta como una "hospitalización por
Covid".
¿Por qué los
hospitales serían tan deshonestos en sus diagnósticos...?
Miles de millones
de dólares de los que se ha apropiado el gobierno
federal están siendo canalizados hacia dichos recintos en base
al número de "casos de Covid" que ellos pueden producir.
Como siempre he
dicho, si usted subsidia algo, usted consigue más de eso. Y por
eso es que estamos teniendo más casos de Covid.
Volvamos a las medidas originales usadas para amedrentar a los
estadounidenses para que renunciaran a sus libertades
constitucionales:
los números
diarios de muertos.
Aunque sabemos que
los hospitales han atribuido falsamente incontables muertes al "Covid-19",
que fueron muertes CON el virus en vez de A CAUSA del
virus, estamos viendo muertes reales declinando lenta pero
firmemente durante el último mes y medio.
La disminución de
muertes no es una gran forma de empujar la propaganda de la
"segunda ola", de manera que los medios noticiosos y los
políticos han movido los postes de la meta y han decidido que
sólo los "casos" son importantes.
Ésa es otra tremenda
mentira.
Resista la
propaganda y defienda su libertad.
Ésa es la
única manera en que pasaremos a través de esto...