por Redacción
22 Noviembre
2023
del Sitio Web
MPR21
Un parásito de la ONU,
Volker Türk, acaba de publicar
un artículo en Nature (Protect
the 'right to science' for people and the planet), la
revista científica por antonomasia, en el que propone,
"proteger los
derechos de la ciencia" para luchar contra el "cambio
climático". (1)
El plan es,
acabar con los
debates y eliminar la libertad de cátedra en cuestiones
climáticas, algo que ya se llevó a cabo durante la pandemia.
La ciencia necesita
tanta protección como la salud pública.
El calentamiento del
planeta no se debería poner en cuestión bajo ninguna
circunstancia y los negacionistas deberían ser silenciados y
despedidos de las aulas.
Türk no es científico
sino el Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, lo cual es irónico porque lo que quiere es
suprimir,
-
la libertad de
cátedra
-
el derecho a la
libre expresión científica
-
criticar
cualquier programa político o económico, tanto si lo
promueve la ONU como el gobierno de Honduras...
Muy mal deben andar las
tesis climáticas en el mundo académico para que la ONU se preocupe
de quienes siembran dudas sobre
la "ebullición"
y la
Agenda 2030.
A falta de buenos argumentos, Türk se ve obligado a forzar el
lenguaje para sostener la alarma sobre el clima:
no se trata sólo de
una crisis sino de un "desastre"...
Ha llegado,
"la era de la
ebullición mundial", asegura, lo que significa que "si no
tomamos medidas colosales de inmediato para abordarla", el clima
se convertirá en "una amenaza insuperable para el futuro de la
humanidad"...
También carga contra algo
bien conocido, como es la corrupción de los científicos:
"Demasiados
gobiernos, formuladores de políticas y dirigentes de grandes
industrias deliberadamente hacen la vista gorda ante la ciencia
y emplean a 'expertos' sesgados para sembrar dudas y socavar los
hechos científicos", escribe este farsante.
Hay que acabar con la
ciencia "mala" para situar a la "buena" en su lugar, y no hay nadie
mejor que mequetrefes como Türk y otros parásitos de la ONU
para diferenciar a una de otra.
Los tópicos no se acaban ahí.
A Türk se le llena la
boca con palabras mágicas, como "crítica", "debate",
"desinformación" o "progreso científico" con lo cual trata de
que las publicaciones científicas controlen los artículos que
difunden de una manera más estricta.
Las buenas recetas
climáticas, escribe Türk, son políticamente correctas porque
benefician a las mujeres, los niños, los indígenas, los negros,
los discapacitados y los pobres.
No podemos negarnos a
reconocer el cambio climático porque interesa a los
explotados, los pobres y los humillados de la tierra.
Tal y como la entiende
Türk, la crítica no es una polémica entre las diferentes corrientes
científicas, sino la excomunión de quienes se oponen a las tesis
oficiales del 'calentamiento',
como ya se hizo durante
la 'pandemia'
con médicos y profesores universitarios.
No es casualidad que
Türk se refiera indistintamente tanto a las políticas de
salud pública como a las ambientales...
El plan es
sustituir la libertad científica por las subvenciones
científicas, que es el modelo de los parásitos profesionales
como Türk.
Mientras unos
investigadores son censurados, otros deben ser financiados,
propone, porque eso no entra dentro del capítulo de corrupción
científica...
Aquí no hay conflicto de
intereses.
"Los gobiernos
deberían financiar la investigación sobre el cambio climático
al nivel que merece una amenaza verdaderamente existencial",
dice.
Las revistas como
Nature forman parte de ese sistema pseudo-científico de
corrupción.
Hace un par de meses el
climatólogo Patrick T. Brown confesó que había falsificado
los resultados de un estudio sobre los incendios forestales al
omitir factores importantes (I
Left Out the Full Truth to Get My Climate Change Paper Published).
Si su texto hubiera sido
más flojo, los redactores de Nature habrían rechazado su
publicación. (2)
Hay que cargar las
tintas para que ciertos estudios climáticos lleguen a las
revistas.
Así está la 'ciencia' hoy día...
Los editores de las
revistas pseudo-científicas han dejado muy claro, tanto en lo que
publican como en lo que rechazan,
que quieren artículos
sobre el clima que respalden las hipótesis
canónicas establecidas de antemano, y si exageran un poco, la
posibilidad de publicar aumenta aún más...
Referencias
-
https://www.nature.com/articles/d41586-023-03332-8
-
https://www.thefp.com/p/i-overhyped-climate-change-to-get-published
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