por Cristina J. Orgaz
19
Septiembre 2019
del
Sitio Web
BBC
Precio,
inflación, relaciones diplomáticas y hasta la religión.
Todo influye en
la cotización del barril de crudo
que estos días
se ha visto alterada por el ataque con drones
a dos
instalaciones claves del segundo
productor
mundial de petróleo, Arabia Saudita.
El precio del petróleo subió y llovieron las acusaciones, pero
el
ataque a las instalaciones petroleras de Arabia Saudita no provocó
la respuesta dramática que hubiera sido normal hace 30 años en la
región del Golfo Pérsico, una zona marcada históricamente por los
enfrentamientos y los conflictos por controlar el precio del crudo.
Porque, aunque en estos días se ha visto escalar la tensión entre
el reino saudita y su antiguo enemigo,
Irán, con fuertes
pronunciamiento de Estados Unidos, es claro que las opciones
militares han quedado en un segundo plano, según dijeron analistas a
BBC Mundo.
Y lo que ha cambiado con respecto a dos décadas atrás es que el
suministro de la primera potencia militar y económica del mundo no
está en riesgo.
Es decir, Estados Unidos tiene garantizado su abastecimiento y eso
hace pensar a los expertos que lo sucedido no desembocará en un
conflicto armado.
"En este caso, es
mucho más probable que los países con intereses petroleros
eviten la guerra antes que provocarla", dice Yves Bonzon,
analista del banco suizo Julius Baer.
Durante muchos años las
decisiones sobre la oferta y la demanda adoptadas por los países
árabes productores de petróleo fueron capaces de mover el mercado y
provocar numerosos problemas en las economías de Occidente.
A finales de los 70 y principios de los 80, Arabia Saudita tenía un
papel importante como el mayor productor mundial y un gran poder a
la hora de regular el mercado.
"Este
ya no es el
caso", explica Philippe Waechter, economista jefe de la gestora
Ostrum AM.
"El mercado internacional del petróleo ha sufrido una
transformación radical" desde entonces, añade.
Con 15.3 millones de barriles al día y una producción casi un 17%
más en 2018 frente al año anterior, Estados Unidos lidera la
producción mundial de crudo, sobre todo gracias a la
tecnología del fracking.
La también llamada fracturación hidráulica permite extraer el gas de
esquisto, un tipo de hidrocarburo no convencional que se encuentra
literalmente atrapado en capas de roca y a gran profundidad.
La industria del petróleo de Estados Unidos empezó a usar a gran
escala esta tecnología a principios de este siglo, lo que le
permitió aumentar su producción y situarse como el primer productor
mundial.
El precio se
estabiliza
Ese factor, junto con el compromiso del presidente
Donald Trump
de movilizar las
reservas estratégicas para abastecer el mercado y
suplir el hueco en la producción dejado por Arabia Saudita, ha hecho
que la cotización del barril de crudo se estabilice este jueves.
"Aún se desconocen
muchos detalles de lo sucedido, incluido si el ataque se originó
en Irak, Yemen o Irán", remarca Paul Sheldon, asesor asesor
geopolítico jefe de S&P
Global Platts Analytics.
"La conclusión final de las investigaciones será importante,
pero creemos que la respuesta más probable a la supuesta
participación iraní sería cibernética o algo menos dramático que
una acción militar", estima.
Una de las imágenes satelitales
que
publicó el gobierno estadounidense
que
muestra el aparente daño
en la
mayor planta de refinamiento de crudo
del
mundo.
Donald Trump, que desde el inicio acusó a Irán de estar detrás del
ataque con drones, escribió este miércoles en su cuenta de Twitter
que,
había dado instrucciones al Secretario del Tesoro para
"incrementar sustancialmente" las sanciones contra Irán pese a que
todavía se desconocen los resultados de la investigación
saudí-estadounidense.
Este miércoles, en una conferencia de prensa, militares sauditas
mostraron lo que, según ellos,
son las 'pruebas' de que Irán estuvo
detrás del ataque a sus instalaciones petroleras.
Lucha feroz
El segundo productor de petróleo del mundo es Arabia Saudita, un
destacado aliado de Estados Unidos que mantiene desde hace años
un
enfrentamiento abierto con su poderoso vecino,
Irán.
Ambos se encuentran en una lucha feroz por el dominio regional.
A través de la petrolera estatal
Aramco, la más rentable del mundo,
el reino es capaz de llevar a los mercados internacionales hasta
12,2 millones de barriles de crudo al día.
Con una producción diaria de 10 millones de barriles
y
unos ingresos de casi US$356.000 millones,
Aramco,
la empresa estatal controlada por la monarquía de Arabia Saudita,
también
tiene el título de mayor petrolera del mundo
Joe Raedle
Pero solo un día después del ataque a la refinería de Abqaiq, la
principal planta del país, y en el campo petrolero de Khurais, las
autoridades saudíes reconocieron que hasta que no reparen las
infraestructuras dejarán de producir hasta 5.7 millones de barriles
diarios.
Esta cifra supone aproximadamente el 5% de la oferta mundial.
China, Japón e India son sus principales clientes.
Los lazos con
Rusia
El siguiente productor de petróleo mundial, tercero en el ranking,
es Rusia.
Pese a la caída de los precios del petróleo y las sanciones
impuestas por la comunidad internacional por anexionarse la región
ucraniana de Crimea, la industria rusa consiguió aumentar
ligeramente su producción de crudo entre 2017 y 2018.
Si en 2017 generaba 11.2 millones de barriles al día, en 2018 esa cifra pasó a
11.4, un 1,6% más.
Getty Images
Putin mantiene una alianza estratégica con la OPEP.
El pasado mes de julio, los 14 miembros de la Organización de
Países Productores de Petróleo (OPEP) y sus diez aliados,
liderados por Rusia, aprobaron en bloque la reducción de la oferta
petrolera global durante los próximos nueve meses para mantener más
alto el precio del barril de crudo.
Este objetivo, que comparte con Arabia Saudita provocó que en los
últimos años ambos países hayan estrechado sus relaciones.
Antes de los ataques, la cotización del crudo se había estabilizado
por debajo de los US$60 el barril de Brent.
Este nivel un valor demasiado bajo para las expectativas de Moscú y
Riad, que buscan un precio al menos US$20 superior para cumplir con
sus objetivos económicos, señalan analistas del sector a BBC Mundo.
En este sentido, está claro que unos y otros países quieren cosas
distintas.
Objetivos
distintos
Mientras a Rusia, Arabia Saudita y el resto de exportadores quieren
elevar precios para aumentar los ingresos derivados de la venta del
oro negro,
"la crisis del
petróleo ha llegado en un momento inoportuno para Estados
Unidos",
...cree Esty Dwek,
responsable de la estrategia global de mercados de la firma
Natixis Investment Managers.
Mientras algunos países
quieren
subir el precio del petróleo,
Estados
Unidos prefiere que no suba
pues
afectaría al gasto de los consumidores.
Sean Gallup
"Especialmente Trump no estará contento con un precio más alto
[del barril de petróleo]", pues en la práctica supone "un
impuesto al bolsillo de los consumidores", que son un pilar
clave en la actividad económica estadounidense, añade Dwek.
En pocas palabras:
la
salud del gasto de los consumidores de EE.UU. es clave para el
crecimiento económico del país, pero también del resto del mundo.
De ahí que la administración Trump haya hecho desde el sábado todo
lo posible por rebajar los temores sobre restricciones del
suministro en los mercados internacionales.
Barriles de crudo
BBC
Canadá es el cuarto productor a nivel mundial.
Es una de las grandes potencias energéticas y sus reservas de
petróleo son las terceras por detrás de las de Arabia Saudita y
Venezuela.
Acumula 169.000 millones de barriles en provisiones y produce 5.2
millones de barriles al día. Una cifra muy lejos de su predecesor
en
el ranking.
Su principal problema es que el coste de extracción es muy elevado
porque su crudo es mayoritariamente pesado.
El quinto
productor
Con una producción global equivalente a 4.7 millones de barriles al
día, Irán es el quinto productor petrolero del mundo.
Las sanciones impuestas al país y la campaña de "máxima presión"
internacional relacionada con el desarrollo de tecnología nuclear
han hecho que su contribución al mercado internacional haya
disminuido entre 2017 y 2018.
Tiene difícil comercializar su crudo y su red de compradores se ha
reducido considerablemente.
Además, su eterna rivalidad con Arabia Saudita se ve exacerbada por
las diferencias religiosas, ya que cada país sigue a una de las dos
ramas principales del Islam:
Mapa distribución
musulmanes sunitas
BBC
Aunque
los rebeldes hutíes de Yemen se atribuyeron la autoría de los
ataques, Estados Unidos acusó a Irán de estar detrás de la
operación, algo que niegan sus autoridades.
¿Quién puede
sustituir a Arabia Saudita en el mercado internacional?
Lo cierto es que todo depende del tiempo que tarde Aramco en reparar
sus infraestructuras y volver a bombear al mercado petróleo al mismo
nivel que antes del ataque.
Los inventarios estratégicos de petróleo ofrecidos por Estados
Unidos o la propia Arabia Saudita deberían poder satisfacer las
necesidades de demanda a corto plazo.
El ministro de energía saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman,
dijo que espera que la mayor parte de la producción de crudo perdida
se restablezca en dos semanas.
Pero si esto no fuera posible y no se restablece el suministro en
ese plazo, el escenario global puede complicarse y hacer que el
repunte en los precios del barril de petróleo se mantenga en el
tiempo.
Junto con la debilidad de la demanda china y los temores a una
recesión mundial, un precio más alto del petróleo supondría otro
obstáculo para la economía mundial.
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