por Richard Allan Miller e Iona Miller
Nexus n°28 - Setiembre-Octubre
2003
versión original en ingles
del Sitio Web
FreeNews
Richard Allan Miller
Empezó su carrera profesional como físico, biofísico y especialista
en instrumentación. A finales de 1972 empezó a explorar la
parafísica mediante experimentos fotográficos Kirlian, y puso a
punto una teoría de campo para explicar el fenómeno. Es un experto
en cultura y comercio botánicos, y ha creado su propia empresa
Northwest Botanicals. Para consultar una lista de sus obras en temas
tan diversos como la metafísica, la parapsicología y la agricultura
alternativa se puede visitar su página
http://www.nwbotanicals.org.
Actualmente escribe un libro sobre la autoinducción de percepciones
extrasensoriales. Richard es confereciante y consejero
independiente. Se le puede encontrar en OAK Publishing Inc., 122, SW
5th Street, Grants Pass, OR 97526, USA ; Tél. +1 (541) 476 5588, Fax
+1 (541) 476 1823, email
DrRam@magic.net
Iona Miller
Es una artista multimedia, hipnoterapeuta, autora en la web e
investigadora trabajando para la Fundación Asklepia (http://www.asklepia.org), Chaosophy Journal y JNLRMI sobre las
relaciones entre los viajes experienciales, la física, la sanación,
la creatividad, los sueños, la conciencia y la teoría del caos.
Colabora con Richard Allan Miller desde los años 1970. A pesar de
que se divorciaron en 1994, continúan trabajando juntos en estudios
punteros sobre la conciencia, la neuroteología, la Kábala, la
alquimia y la naturaleza de la realidad. Su email:
iona_m@yahoo.com, su página en Internet :
http://www.geocities.com/iona_m
.
.
El HAARP, un arma de destrucción masiva, que forma parte del
programa militar americano «Joint Vision 2020», constituye una
amenaza para las interacciones sutiles entre los ecosistemas de la
Tierra y la ionosfera. |
Resonancia de Schumann (Frecuencias RS) y biocomunicaciones
La Resonancia de Schumann (RS) constituye quizá el soporte de un
proceso de percepción extrasensorial (PES) de tipo radar para todos
los seres vivos. Frecuencias diversas pueden ser absorbidas y
reemitidas por todo objeto, según esquemas de interferencias
específicas. Estas « ondas resonantes » pueden ser moduladas
intencionalmente, en su frecuencia o en su forma, con objeto de
transmitir ciertas informaciones (esquemas de interferencia).
Decodificadas por el cerebro, regresan casi instantáneamente a "caballo"
de la Resonancia Schumann (RS), y son entonces traducidas por el
cerebro en datos conscientes. Además, la bioinformación puede ser
inscrita intencionalmente, a distancia, sobre una diana por una
interfaz sensorial primitiva de tipo radar sobre una onda portadora
RS. Tanto éste como otros mecanismos están sometidos al hecho de que
las frecuencias RS permanecen en su gama mediana.
En Sedona, Arizona, Ben Lonetree (http://sidereal7.org), un
ingeniero electricista, observa de forma intensiva las frecuencias
RS, que él denomina la « Voz del Planeta », así como el campo
magnético terrestre. Su página en Internet muestra listados
atmosféricos y geofísicos en tiempo real, muy fiables. Tiene gran
experiencia en la tecnología IRM (Imaginería por Resonancia
Magnética) y en las ondas cerebrales.
Es especialista en mediciones ELF (Extremely Low Frequences – frecuencias muy bajas) y en
ULF (frecuencias
ultra bajas).
Ritmo y caos en la ionosfera
El ritmo de la vida ha evolucionado de forma continuada a través de
las eras. Vivimos en una compleja matriz de campos oscilantes. La
menor fluctuación en un campo superpuesto provoca perturbaciones en
los demás. Los impulsos viajan por todo el mundo varias veces por
segundo entre la superficie del planeta y la ionosfera, enviando
señales de coordinación a todos los organismos. Estas señales nos
enlazan con el campo electromagnético global. Nombrada como su
inventor, la Resonancia Schumann (RS) es el pulso que palpita la
medida de la vida en nuestro planeta. Al igual que el badajo de una
campana, los rayos reactivan constantemente esta onda estacionaria.
Todos andamos según la "cadencia de este tambor cósmico", nuestro
latido de corazón planetario, que marca el tempo de la salud y del
bienestar. Estropear este estimulador equivaldría a romper el
cristal de la vida, tal como nosotros la conocemos. Hoy en día, sin
embargo, con el pretexto del progreso y de la defensa, este
estimulador se halla amenazado, y monstruosas cantidades de dinero
público son destinadas a esta explotación de la atmósfera.
Se ha
previsto la aplicación de impuestos cada vez mayores para financiar,
hasta el 2020, esta aberrante defensa antimisiles, la "Guerra de las
Estrellas", y el haz de energía
HAARP
(High-frequency Active Auroral
Research Program) que ya está operativo en Gakona, Alaska.
El ritmo vibracional de nuestro ambiente, motor fundamental de toda
vida sobre nuestro pequeño planeta azul, está amenazado por las
manipulaciones humanas de la ionosfera, tales como la tecnología del
programa HAARP. Algunos científicos han llegado a declarar que la
alta atmósfera estaba "viva", transmitiendo una especie de
conciencia a todos los seres vivos.
Tal como lo han demostrado los
ataques a la capa de ozono y otras calamidades ecológicas, es
peligroso manipular a la Madre Naturaleza. Tocar este sistema podría
destruirlo, y a nosotros con él. Parece evidente que las supuestas
ventajas no justifican la toma de tales riesgos para nuestra
supervivencia. Y lo que es peor, prácticamente no se ha llevado a
cabo ninguna investigación seria en el terreno en el que podrían
producirse los problemas.
Parece ser que una parte del dinero otorgado al proyecto de la
Guerra de las Estrellas de Bush será utilizado para investigar los
láseres en órbita… Lo que los rusos temen son… las intenciones
americanas de llevar a cabo en el 2003, experiencias científicas a
gran escala con el programa HAARP, radicado en Alaska.
Noventa
diputados rusos han firmado una moción contra el programa HAARP,
declarando que estos experimentos desembocarán en armas capaces de
romper las comunicaciones por radio y los equipos de las naves
espaciales, los cohetes, provocar graves accidentes en las redes
eléctricas y en los oleoductos y gaseoductos, y tener efectos
negativos en la salud mental de las poblaciones de regiones enteras.
(Fitrakis, 2002).
La ionosfera nos protege de las radiaciones mortales del Sol y el
espacio. Y ahora, con las ondas de radio de altas frecuencias, se
agujerea esta cobertura protectora, arriesgándonos a desgarrar
accidentalmente la frágil concha de la evolución planetaria y humana.
Las consecuencias podrían ser tan devastadoras como el fallo de un
estimulador cardíaco individual. Las fuerzas del caos podrían
desencadenarse provocando daños irreversibles.
La Iniciativa de Defensa Estratégica (Strategic Defense Initiative
SDI) coloca esta tecnología de modificación del ambiente en manos
del mando militar, una perspectiva muy inquietante. Como ellos se
aprovechan de un cometido para la seguridad nacional, no sabemos
exactamente qué es lo que hacen, y nos tememos lo peor.
Esperemos
que esto quede desvelado antes de que sea demasiado tarde para
todos.
Perturbaciones que afectan al clima terrestre
Para comprender el frágil equilibrio de nuestro planeta debemos ver
nuestra región del espacio desde el punto de vista astrofísico.
Parece entonces que la menor perturbación de nuestra atmósfera puede
provocar dramáticas rupturas en el curso de nuestro destino
geofísico.
Numerosas y complejas fuerzas afectan ya a la Tierra, y en
particular, al esquema climático mundial. A gran escala, existe una
amenaza de era glaciar galáctica a causa de las supernovas, cuyos
rayos cósmicos generan nubes cuando alcanzan la atmósfera,
enfriándola. Además, el sistema solar atraviesa la zona más densa de
la galaxia de la Vía Láctea, en un ciclo aproximado de 30 millones
de años.
Esta densa nube molecular, y las fluctuaciones de las "mareas"
galácticas de materia iónica pueden desestabilizar a los cometas de
la Nube de Oort, y precipitarlos hacia los planetas y el Sol. Las
lluvias de pequeños cometas, denominadas "ráfagas de impactos"
actúan, en el curso de miles de años, sobre los movimientos de las
capas (placas) de hielo, provocando extinciones masivas. Afectan
también al termosifón oceánico global [cf. Nexus Francia n° 26,
mayo-junio 2003: Calentamiento Climático y Glaciación ].
Este bombeo de agua salada desplaza el agua caliente hacia las zonas
frías del norte, tal como la costa este de Estados Unidos y de
Europa, convirtiéndolas en habitables, mientras que refresca los
trópicos. Su destrucción tendría por consecuencia la detención de la
circulación de las aguas calientes saladas de la Corriente del Golfo
hacia el norte, dando paso a una nueva era glaciar. En el transcurso
de los últimos 2,5 millones de años, las masas de hielo se han
desplazado 30 veces desde la formación del istmo de Panamá, que
bloqueó la circulación tropical entre el Pacífico y el Atlántico.
Así el agua caliente fue desviada hacia el norte, donde cayó de
nuevo en forma de nieve formando los glaciares. Los glaciares
avanzan o retroceden en función de las oscilaciones de la Tierra.
Las sequías engendradas por estos ciclos glaciares han hecho
retroceder los bosques húmedos tropicales, dejando en su lugar
sabanas, y nuestros antepasados abandonaron los bosques,
desarrollando su inteligencia para sobrevivir y convertirse en los
humanos modernos. La inteligencia y el poder de adaptación se han
convertido en nuestras características porque hemos debido
sobrevivir en climas inestables. Sólo mil generaciones han pasado
desde la última era glaciar en Europa, cuando la población quedó
increíblemente reducida a causa del rigor del clima.
Todas las investigaciones muestran que el sistema climático
terrestre comporta umbrales sensibles que, cuando son atravesados,
hacen trastabillar el sistema de un modo de funcionamiento estable a
otro. Como se pudo ver con El Niño, los sistemas oceánicos controlan
los climas de los continentes. Es lo mismo que revelan los
sedimentos de los fondos marinos, las capas de hielo en las
perforaciones de sondeo, y la recogida de fósiles.
Todos indican que
el convector oceánico ya se detuvo en el pasado. Se ha dicho que se
trataba del talón de Aquiles de nuestro sistema climático. Según los
investigadores, la bomba se está ralentizando y podría dar la señal
de un cambio brusco y catastrófico. [cf. Nexus Francia n° 26, idem].
Un estudio aparecido en Nature en el 2002 indicaba que las
corrientes marinas de las profundidades se enfrían en un 20 %, lo
que no es buena señal. El deshielo y la fragmentación de los
glaciares podrían acelerar el proceso.
El examen de fósiles prueba
que puede producirse una destrucción en el espacio de una decena de
años, y mantenerse durante siglos. Esta nueva noción de modificación
climática rápida es, hoy en día, reconocida universalmente. Tales
desencadenantes pueden engendrar variaciones de casi 10º C en una
decena de años, seguidas por una estabilización en una veintena de
años, y luego de un enfriamiento de casi 20º C en el curso de los 20
años siguientes.
Las variaciones han sido menos violentas en el curso de los últimos
8.000 a 10.000 años, pero la inestabilidad solar, la inclinación del
eje, y el ralentizamiento de las corrientes podrían precipitar su
regreso. Pasa lo mismo con las manipulaciones humanas del clima por
medio de la tecnología y de las armas de rayos energéticos.
Tan solo un aumento de temperatura de entre 3 a 4º C podría
desencadenar una elevación del nivel de los mares del orden de 20
metros en diez años. La continuación del recalentamiento y el
deshielo crearía un ciclo en el que las temperaturas mostrarían
diferencias de entre 8 a 10º C en 30 años. Luego se desplazarían las
corrientes oceánicas, y se instalarían nuevos ritmos caliente/frío.
Nuevos mares de poca profundidad inundarían las tierras emergidas.
Las llanuras agrícolas quedarían inundadas, provocando una
disminución de recursos alimentarios. Se perderían entre un 30 a un
40% de las tierras, y la humanidad sería arrojada de los valles
inundados en todos los continentes. El comercio y la industria
quedarían ahogados. En el 2003, la EPA [ministerio medioambiental de
EE.UU.] predecía un aumento de 1,7 a 5º C en el curso de los últimos
cien años, y los glaciares se funden en numerosos puntos de la
Tierra.
La investigación indica también que el propio Sol está en un ciclo
de recalentamiento, y podría ser un factor significativo del
recalentamiento del planeta (0,55°C por año desde 1880). Los
primeros resultados parecen mostrar que el Sol emite un 0,05% de
radiaciones más por década desde 1970.
Este aumento, calculado por
la emisión solar, implica que los vientos solares más potentes
barren la alta atmósfera terrestre, provocando su excitación y su
ionización por partículas cargadas.
Se puede pues atribuir al Sol la mitad del recalentamiento global de
este último siglo. Cuanto más calienta, más desvía los rayos
cósmicos. Si esto persiste durante decenas de años, podrían
producirse fluctuaciones climáticas espectaculares, tal como ya se
produjeron durante la "Pequeña Era Glaciar" entre el siglo XII, y el
muy frío siglo XVII.
La emisión de energía por parte del Sol varía siguiendo un ciclo de
11 años, habiéndose ya conocido dos cimas, una en el 2000 y otra en
el 2002. El mínimo tendrá lugar sin duda dentro de tres años (El
período del mínimo solar no es necesariamente igual al del máximo).
Estos cambios del ciclo solar producen en la Tierra cambios a corto
plazo. Por encima de EE.UU., se ha observado un aumento de la capa
de nubes de hasta un 2%, en el momento del máximo solar. La
temperatura de la alta atmósfera es dos veces más elevada cuando es
bombardeada por un máximo de emisión solar. Durante estos períodos,
la atmósfera se dilata y se extiende en el espacio hasta alcanzar y
sobrepasar la órbita de la Estación Espacial Internacional. Esto
hace que suba la señal de la estación, y que se requieran frecuentes
ajustes de órbita utilizando el impulso de las lanzaderas.
Recientemente ha sido posible medir la actividad solar de forma más
fácil y precisa fuera de nuestra atmósfera. Podemos ahora medir la
energía solar total en todas las longitudes de onda, y deducir de
ello una resultante denominada Total Solar Irradiance (TSI)
[irradiación energética total de radiación solar]. Existe un debate
sobre el tema de saber si las indicaciones de aumento actuales
constituyen una tendencia a largo plazo o una aberración pasajera.
En un reciente estudio se han analizado los datos de seis satélites
en órbita terrestre, en diversos periodos durante 24 años. Richard Willson, investigador de la Universidad de Columbia afiliado a la
Academia Nacional de Ciencias y al Instituto Goddard de Estudios
Espaciales, ha encontrado, en una serie de datos, errores que han
impedido que los estudios precedentes hicieran aparecer la
tendencia.
El nuevo estudio ha mostrado que la Irradiación Solar Total (TSI)
aumentó casi un 0,1 % en 24 años. Esto no basta para provocar
cambios climáticos significativos, afirman Willson y sus asociados,
a menos que esa tasa de cambio se haya mantenido durante un siglo o
más. En lapsos de tiempo tan cortos como son algunos días, el TSI
puede variar en un 0,2 % a causa del número y tamaño de las manchas
que atraviesan la superficie del disco solar. (Britt, 2003).
Sin embargo, los investigadores estiman que esta variación, de la
que se dice que no puede influenciar el clima, es igual a la
cantidad total de energía utilizada globalmente durante un año por
la humanidad.
Manipular la ionosfera
Perturbar todavía más, es decir, hacer agujeros en una ionosfera
sobrecalentada, puede provocar trastornos metereológicos
catastróficos. Existe un riesgo potencial de que éstos sean
desencadenados por los militares, a la sombra de la SDI, para
desestabilizar regiones enteras por medio de perturbaciones
climáticas, sin tener siquiera que recurrir a la guerra
convencional. Poner en marcha esta arma con objetivos económicos y
estratégicos podría provocar el hundimiento de sistemas ecológicos,
y perturbar gravemente la producción agrícola. Por supuesto, el
Ministerio de Defensa (Department of Defense) ha colocado ya
información y dispositivos de vigilancia metereológica relativos a
este programa.
Recientes especulaciones también han intentado encontrar una
relación entre los misteriosos
chemtrails y el desarrollo de la
tecnología HAARP. Algunos piensan que el poder reflectante de estas nubes (
chemtrails ) podría influenciar el recalentamiento de la atmósfera y
la meteorología.
Parece que los análisis de los " cabellos de
ángeles " recogidos en la atmósfera tras un día de difusión
contienen ciertas toxinas. Se han identificado bacterias virales,
mohos tóxicos, carbón negro y dibromuro de etileno. Las preguntas
hechas sobre el tema de estas difusiones se refieren también a un
incremento del poder reflectante de algunas capas de la atmósfera.
Este abono de las tierras es la causa de una reducción masiva de la
producción de iones negativos por parte de los bosques, lo que
podría ser fatal para toda la vida biológica.
Además, la gran sequía que ha afectado a grades regiones se sospecha
que está relacionada con la sal de bario, altamente tóxica y
absorbedora de humedad (hasta siete veces su propio peso), detectada
en grandes cantidades en la atmósfera, a continuación de los
chemtrails . Estos podrían pues estar relacionados con el HAARP y
con sus aplicaciones potenciales para el control del clima.
Es ARCO Petroleum quien posee las patentes de esta
tecnología de
Tesla. Parece ser que hace algunos años, el proyecto HAARP era
financiado por ARCO. Numerosos grupos de investigación informan que
constantemente somos inundados por ELF (Frecuencias Muy Bajas), como
de un "ruido" electrónico. Las ELF pueden convertirse en mortales
para toda vida biológica, ya que modifican las frecuencias
vibratorias naturales de los seres vivos, provocando graves
disfunciones, como el pensamiento irracional, la incapacidad de
concentrarse, la fatiga crónica y/o la muerte.
Intervenir sobre este sistema dinámico de equilibrio delicado podría
inducir una destrucción catastrófica, comparable a una avalancha.
Las potencialidades de estos "recalentadores de ionosfera" son
verdaderamente espantosas. No tenemos ni la menor idea de lo que
puede ocurrir con las intervenciones a largo plazo sobre este
equilibrio sensible de la ionosfera y la temperatura global, todo
ello estando relacionado con el termosifón oceánico mundial cuya
fuente está a lo largo de Groenlandia.
¿Acaso la actividad humana no ha perturbado ya lo suficiente el
clima, que debamos agravar el problema jugando con estos haces de
energía? Las Naciones Unidas organizan el seguimiento de debates
sobre los cambios climáticos, los gases con efecto invernadero y las
"armas no mortales" que como mínimo los americanos y los rusos
podrían poner en funcionamiento.
La "guerra metereológica" implica
el desencadenamiento de perturbaciones atmosféricas por medio de
ondas radar ELF. A través del armamento electrónico, EE.UU. quiere
"poseer el tiempo" y las estaciones espaciales, en un afán por
establecer su dominio militar, todo ello remodelando los esquemas
naturales y dominando las comunicaciones mundiales.
Recientes informaciones científicas han determinado que el HAARP se
halla ahora completamente operativo y posee el potencial para
desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde el
punto de vista militar, el HAARP es un arma de destrucción masiva.
En potencia, es un instrumento de conquista capaz de desestabilizar
selectivamente la agricultura y los sistemas ecológicos de regiones
completas.
Incluso si no se ha demostrado que esta dudosa tecnología
haya sido ya utilizada, sería sin embargo necesario que las Naciones
Unidas consideraran las consecuencias de una "guerra del medio
ambiente", paralelamente con el debate de las secuelas climáticas de
los gases con efecto invernadero…
La Dra. Rosalie Bertell confirma que,
"los científicos militares
americanos… trabajan con los sistemas de meteo como armas
potenciales. El método consiste en una potencialización de las
tempestades y en el desvío de las corrientes de vapor en la
atmósfera a fin de provocar sequías o inundaciones en localizaciones
programadas…"
Un antiguo oficial militar francés,
Marc Filterman , esboza diversos
tipos de armas "no convencionales" utilizando radiofrecuencias.
Alude a una "guerra del tiempo", indicando que EE.UU. y la Unión
Soviética habían ya,
"dominado el saber hacer necesario para
desencadenar variaciones bruscas en el clima (huracanes, sequías) a
principios de los años 1980 ".
(Chossudovsky, 2000)
Existen dispositivos más modestos en Arecibo, Puerto Rico, en
Fairbanks, Alaska, en Tromso, Noruega, y en las ciudades de Moscú,
Nizhny Novgorod y Apatity en Rusia, así como en Kharkov, Ukraine, y
en Dushhanbe en el Tadzhikstan, y quizá en Israel (en emplazamiento
desconocido).
El HAARP fue presentado a la opinión pública como un programa de
investigación científica y académica. Sin embargo, los documentos
militares americanos parecen sugerir que su principal objetivo es el
de "explotar la ionosfera a cargo del Ministerio de Defensa". Sin
que citaran especialmente al programa HAARP, un estudio de la Fuerza
Aérea estadounidense señala la utilización de "modificaciones
ionosféricas inducidas", como medio para modificar los mecanismos
climáticos, y descomponer –confundir- los radares y las
comunicaciones del enemigo.
(Chossudovsky, 2000).
El HAARP y el programa "Joint Vision 2020"
Hace unos diez años que el HAARP causa preocupación a nivel
internacional, así como los proyectos conexos que ponen en marcha
haces de energías similares. Las propuestas y desarrollos más
recientes todavía no son alentadores. La prensa extranjera y los
aliados occidentales de EE.UU. han denunciado el plan de defensa
antimisiles y láseres orbitales "Joint Vision 2020 " como un paso
extremadamente peligroso hacia el dominio mundial de los Estados
Unidos.
Dennis Kucinich , representante de Estados Unidos, con ocasión de la
emisión de Columbia Alive , declaró que Joint Vision 2020 era un
programa activo de experimentos con energías dirigidas. El 9 de
noviembre de 2002, Carol R. Schuster , Director de Defense Capabilities and Management del Despacho de Contabilidad General
(General Accounting Office - GAO), informó en relación al Joint
Vision 2020 , a los miembros de la Minoría Democrática del Comité de
Servicios Armados de la Casa. Schuster explicó que este plan se
centraba también en la importancia de la experimentación destinada a
vigilar estrechamente las innovaciones en materia de conflicto
armado.
Un destacamento especial de los mandos ínter ejércitos de EE.UU.,
del Ministerio de Defensa y de los Jefes de Estado Mayor, prosigue
sus investigaciones y busca los medios para desplegar un armamento
electrónico capaz de destruir no importa qué oposición del mundo, de
aquí al 2020. Schuster confirmó los comentarios de Kucinich:
En 1998, el mando ínter ejércitos de EE.UU. inició un programa
conjunto de experimentación de nuevos conceptos de guerra en apoyo
del plan Joint Vision 2020. El HAARP está dirigido conjuntamente por
la Marina y por la Fuerza Aérea estadounidense, y constituye un
elemento clave de Joint Vision 2020. Un plan de programación, el
HAARP Joint Service, elaborado en febrero de 1990 por el laboratorio
de geofísica de la Fuerza Aérea y el Departamento de Investigación
Naval de la Marina, expone las aplicaciones militares del plan.
Este
documento indica, entre otras cosas, que el HAARP será utilizado
para generar ondas de muy bajas frecuencias para la comunicación con
los submarinos en inmersión, y para eventuales aplicaciones de
guerra metereológica, así como para tentativas de sacar partido de
los procesos ionosféricos naturales utilizando la ionosfera como
reflector del flujo energético destinado a la superficie terrestre.
Los rusos y algunos aliados europeos se inquietan por estos
experimentos militares americanos, que consisten en concentrar
fuertes dosis de energía de alta frecuencia en los objetivos
militares, para desencadenar seísmos. En abril de 1992, "Defense
News" informó que EE.UU. había utilizado un arma de pulsión
electromagnética durante la operación Tormenta del Desierto.
(Fitrakis. 2002).
El investigador Guy Cramer hizo comprender que el dispositivo HAARP
podría ser utilizado para reflejar señales mortales a partir de la
ionosfera y también de la Luna, hacia objetivos terrestres,
provocando explosiones suficientemente fuertes como para convertir
en inútiles las armas nucleares tácticas (U.S. Patent
4873928: Nuclear-Sized Explosions Without Radiation). La señal de 3.000.000.000
de watios emitida desde Alaska puede rebotar sobre la Luna para
regresar sobre prácticamente cualquier punto del planeta, en la
superficie o bajo ella, con irradiación calorífica.
Como esto no
conlleva contaminación alguna, se pueden destruir así objetivos en
secreto, atribuyendo los efectos a causas convencionales, o a la
acción de las Fuerzas Especiales. El dispositivo puede también ser
utilizado para detectar las instalaciones subterráneas por
penetración fotográfica o radar de profundidad, así como para el uso
convencional del radar trans-horizonte.
Para neutralizar o penetrar
un objetivo, se calienta la alta atmósfera de forma que se cree un
reflector virtual para la señal. Cramer sospecha que desde 1998 se
han llevado a cabo experimentos de rebote lunar, utilizando una
técnica practicada desde 1950 por los radioaficionados. Un
dispositivo similar instalado en el centro de Australia permitiría
alcanzar objetivos inaccesibles desde Alaska, tanto en las
frecuencias altas como en las bajas.
Experiencias de rebote lunar con el HAARP
Hacia finales de 1998 y principios de 1999, el grupo
ELFRAD
detectó
una frecuencia cotidiana de .9 a .95 Hertz (pulsaciones por segundo).
La longitud de onda de esta frecuencia era de casi 319.877 Km. La
distancia de la Luna está bastante cercana a esta cifra. La señal
parecía ser coherente, emitida a partir de una fuente desconocida
casi a la misma hora todos los días, salvo los fines de semana.
La
señal era suficientemente potente para generar su tercera armónica
de 2,81235 Hz…
-
¿Una señal de ultra baja frecuencia (UBF) desde finales de 1998
hasta principios de 1999, de fuente desconocida, producida sólo los
días laborables, suficientemente potente para engendrar una onda de
tercera armónica, de subida rápida y desintegración lenta, más
fácilmente detectable por los magnetómetros situados al norte, y de
una longitud de onda correspondiendo casi a la distancia de la Luna?
-
¿Cuál podría ser la causa, sino el HAARP, o un dispositivo similar,
situado al norte y enviando señales que se reflejasen en la Luna
para regresar sobre la Tierra?
(Cramer 2001)
La voz del planeta: la Resonancia Schumann
y sus relaciones con el ser humano
Las frecuencias de RS están en relación matemática sin ser sin
embargo armónicos exactos. Quizás sea más apropiado considerar la RS
como si fuera la "Voz del Planeta", más que como el latido de su
corazón, que se sitúa alrededor de los 10 Hz (Lonetree). Existe una
relación armónica entre la Tierra y nuestro cuerpo/espíritu. El
campo isoeléctrico de baja frecuencia de la Tierra, el campo
magnético terrestre y el campo electrostático que emana de nuestros
cuerpos, están estrechamente entrelazados.
Nuestros ritmos internos
interactúan con los ritmos externos, afectando nuestro equilibrio,
nuestros esquemas MOR (movimiento ocular rápido), nuestra salud y
nuestra concentración mental. Las ondas de RS participan sin duda en
la regulación de nuestro reloj interno, actuando sobre el sueño y
los sueños, los estados de vigilia y las secreciones hormonales.
Los ritmos y pulsaciones del cerebro humano reflejan las propiedades
de resonancia de la cavidad terrestre, que funciona como un
regulador de ondas. Esta vibración natural no tiene un valor fijo
sino que es la media de varias frecuencias, de igual manera que los
EEG (Electroencefalogramas) son más lecturas de medias que de ondas
cerebrales.
Como estas últimas, la RS fluctúa en función de la
situación geográfica, de los rayos, de las erupciones solares, de la
ionización atmosférica y de los ciclos diurnos.
El físico finlandés Matti Pitkanen piensa que la vida consciente se
halla incluso influenciada por los campos magnéticos
interplanetarios e interestelares. Ha construido un modelo
correlacionando los fenómenos psi y el tiempo sideral que designa
como óptimo una horquilla de tiempo situado alrededor de 01h30. (
Ndt: el tiempo sideral en un lugar es el ángulo horario del punto
vernal de este lugar. Este tiempo o tiene pues nada que ver con la
hora local ni con el verdadero tiempo solar ) Implica el flujo
magnético proveniente del centro galáctico combinado con un menor
nivel de ruido del campo geomagnético.
Lo avanzado de sus
investigaciones le llevó a pensar que las microondas y las ondas de
radio juegan un papel importante en el biocontrol, en la homeostasis
y en las interacciones mentales a distancia. Pitkanen sugiere que,
de alguna manera, el sistema cuerpo/espíritu funciona como un
bio-ordenador cuántico, que dirige el acoplamiento de los mecanismos
de cerradura molecular. Implica a los plasmones como base de los
circuitos neurales, y los campos magnéticos dipolares
topológicamente cuantificados – cuyos nudos, lazos y torsiones son
atraídos por las fuerzas geomagnéticas, como generadores de cambios
de polaridad magnética.
"Encender" (kindling) es un término utilizado en particular a
propósito de la atracción de las neuronas en el cerebro. Estas son
animadas en esquemas globales coherentes que producen ondas más
anchas a través de una gran superficie cerebral. Parece evidente
que, en estado de meditación profunda, cuando las ondas de los
ritmos alfa y theta recorren todo el cerebro, al ser humano le
resulta posible entrar en resonancia con el planeta.
Es una transferencia de energía e información que está "incrustada"
en un campo, pero que no es el campo. Puede que el planeta se
comunique con nosotros a través de este lenguaje elemental de las
frecuencias. Esto explicaría por qué los trances y las curaciones
(por magnetismo) parecen producirse en las frecuencias de RS
primarias, asociadas a los ritmos alfa .
Numerosas pruebas antropológicas muestran que los humanos se han
sincronizado intuitivamente en el curso de su historia y desde la
noche de los tiempos, con la resonancia planetaria. Huellas
transculturales revelan una variedad de prácticas rituales,
destinadas a consagrar esta armonización con el campo planetario.
Quizá los activadores más evidentes de estos estados de trance son
los tambores chamánicos y las danzas extáticas que parecen haber
existido desde hace 50.000 años. La luz pulsante o centelleante es
otro medio que permite obtener el mismo resultado. Otros ejemplos se
encuentran en las religiones judía y musulmana, cuyos numerosos
practicantes se inclinan y balancean de forma rítmica, mientras
salmodian las oraciones o los textos sagrados. Este fenómeno de
trance podría servir para grabar los textos a un nivel más profundo
y crear "experiencias" que acompañen un adoctrinamiento conceptual.
También podría estar relacionado de alguna manera con los gestos
(mudra) y las palabras hipnóticas, y por tanto con las
personalidades carismáticas o "mana".
En sus crónicas de la formación de las personalidades, Mead y
Bateson citan una técnica transmitida a los niños balineses, que su
cultura utilizaba intuitivamente para armonizar su comunidad.
Cualquiera puede hacer lo mismo, y usted mismo quizás esté a punto
de hacerlo inconscientemente. Sentado en una silla, mueve el pie de
manera que sólo se apoye sobre las almohadillas metatarsianas,
encontrando el buen ángulo de apoyo, se dará cuenta que toda la
pierna empieza a vibrar u oscilar verticalmente. Cuando esta
oscilación se aproxime a las frecuencias de RS, se facilitará el
trance.
Los enseñantes y los padres se sienten constantemente irritados por
niños turbulentos, y les dicen que se calmen. Sin embargo, al hacer
rebotar sus piernas y al balancear los brazos, utilizan un medio
natural de estimular sus cuerpos. Y esto podría muy bien ser el
fundamento de numerosas experiencias ceremoniales, tales como las
curaciones. El cuerpo empieza a moverse, y las manos a temblar y,
cuando no existe impedimento o inhibición, todo el cuerpo entra en
un movimiento de resonancia que es el reflejo del intento de
curación.
En las danzas de curación des los Bosquimanos del Kalahari, por ejemplo, los chamanes, investidos de energía vital,
entran en vigilia, su temperatura aumenta y se ponen a temblar.
Cuando ellos asen con fuerza a otra persona y la abrazan, ésta
empieza también a temblar, y puede a su vez abrazar a otra. Una tras
otra, todas empiezan a vibrar con esta energía pulsante. Sin embargo
(como en la medicina china), cuando esto alcanza nuestra cultura u
otras culturas contemporáneas, este fenómeno sufre una fuerte
retracción y se expresa por medio de prácticas más sutiles, talles
como "la atracción terapéutica" (la relación de empatía entre el
médico o sanador y su paciente).
Cualquiera puede inducir intencionalmente esta frecuencia de energía
de sanación, y no existe un único método ideal. Es una capacidad muy
natural que nuestros cuerpos son capaces de activar para vibrar al
unísono con la pulsación de la vida. El objetivo de este movimiento
es el de salir de las limitaciones y opresiones del mental
individual aislado y conectarse con algo más vasto.
Se le puede dar a esto varios nombres, pero este "espíritu más
amplio" que nos une a unos con otros y con la Naturaleza, manifiesta
el axioma metafísico: " Lo que está abajo es como lo que está arriba
". Esta interconexión dinámica establece el lazo entre
cuerpo/espíritu, galaxia/átomo y sensación/estímulo en un bucle
espíritu-dominando-materia, en el que el sujeto y el objeto son uno
solo, en el que la conciencia galáctica y la conciencia humana están
efectivamente unidas.
C.M.Anderson, MD (1998) de Harvard, describe un fenómeno cuya
experiencia es familiar pero poco comprendida, que él denomina "
Sonido Oscilatorio Persistente " (Persistant Oscillatory Sound -
POS). Muchas personas observan este "sonido" generado en el
interior, particularmente en caso de enfermedad o de deshidratación,
ya que parece como si entonces se hiciera más fuerte. Se parece al
zumbido de un insecto.
Anderson no lo atribuye únicamente al MOR
(movimiento ocular rápido) o al estado de sueño y de desorden del
estrés post traumático, sino al ritmo alfa normal de 10 Hz.
Anderson habla de los efectos alterantes de la luz y de los sonidos
que podrían provenir de una pérdida de costumbre debida a la
desestabilización de la FR (formación reticular), desembocando en el
miedo y/o la rabia. Igualmente, la historia de traumatismos y de
abuso de estupefacientes está muy asociada a la asimetría de la
función hemisférica. Las estructuras del lóbulo temporal, tal como
el hipocampo y la amígdala cerebelosa, son particularmente sensibles
a los efectos de los malos tratos y de los traumatismos de la
infancia.
Anderson presiente que el sonido oscilatorio podría indicar una
alternancia o ciclo rápido de la atención entre los hemisferios
izquierdo y derecho, retrasando la ritmicidad normalmente constante
de 10 Hz del sistema olivo-cerebeloso. Este efecto auditivo
oscilatorio podría funcionar como un motor auditivo. El efecto de
retraso podría indicar una inundación del hemisferio izquierdo por
parte de materiales provinentes del derecho, no inhibido, que asume
la concentración consciente primaria. Esto, junto con las
fluctuaciones fásicas del S-net (red serotonérgica del grupo de las
células neurales) y de la PGO (reborde de la protuberancia
occipital) no inhibida, prepara el terreno a la aparición brusca del
estado SOC (estado crítico auto organizado) y al período de sueño en
vigilia.
Anderson alude a los "sueños despiertos como a viajes de sanación a
través del hiperespacio fractal de los recuerdos grabados
emocionalmente por la memoria infantil …"
En el adulto, el recuerdo
de experiencias traumatizantes de la infancia, debido a la inmadurez
de las estructuras límbicas en el momento de los traumatismos,
podría necesitar una estimulación electrónica o una actividad
intensiva de tipo PGO presente durante el estado onírico. La ruptura
acostumbrada de los procesos normales del sueño por el estrés
asociado a los conflictos, a la privación, al divorcio, a los
maltratos infantiles, a la negligencia y a la toxicomanía, perturba
la función reparadora natural del proceso fásico del MOR".
(1. Miller et G. Swinney, 2001)
Campos Electro-Magnéticos, conciencia y ADN
Es esencial seguir la investigación de estas relaciones
electromagnéticas, ya que quizás la supervivencia de nuestra especie
psicofísica dependa de ello. Afectan nuestro mental, la estructura
genética y celular de nuestro cuerpo, nuestros ciclos de sueño y
sueños, nuestras emociones, y quizá incluso nuestro espíritu.
Se
debe proseguir la vigilancia y el resultado de los efectos de estas
acciones sobre la atmósfera, y su influencia potencial en la
ionosfera y la Resonancia Schumann, y por tanto sobre el cerebro
humano y la salud. Nos acercamos al final de un ciclo de manchas
solares, y deberíamos consagrar un ciclo completo de 11 años a
recoger los resultados exactos de los datos, como lo sugería
Hainsworth (Miller & Miller, 2002-2003).
Varios investigadores y físicos están reuniendo los datos
pertinentes auspiciados por el Journal of Non-Local and Remote
Mental Interactions (JNLRMI) (página Internet
http://www.emergentmind.org), editado por el científico
Lian
Sidorov. Una de las grandes hipótesis de este grupo es que los
campos EM exteriores al cuerpo son cruciales para nuestra
conciencia. Matti Pitkanen ha puesto a punto un modelo físico
llamado Topological Geometrodynamics (TGD), que saca a la luz la
estrecha relación entre la fisiología humana y la Resonancia
Schumann, así como otros esquemas ELF y electromagnéticos.
Pitkanen piensa que el campo magnético terrestre no es el único
factor determinante de la vida consciente, cita también los campos
interplanetarios e interestelares. Sus demostraciones hacen
referencia a la existencia de canales de flujo magnético, componente
del campo magnético mundial, que se comporta como un dipolo
eléctrico. Una amplia gama de ondas EM, en particular las microondas
y las ondas de radio, juega probablemente un papel clave en la
homeostasis, en el conjunto de las interacciones mentales a
distancia entre las células y otras estructuras, y la representación
sensorial, así como en las tele interacciones mentales a la vez
dentro y fuera del cuerpo.
Explica que el nivel de ruido el campo
magnético terrestre debe ser lo suficientemente bajo para permitir
la PES (Percepción Extra Sensorial). Hace varios decenios,
Alan Frey
había evocado nociones de campo similares, designando en particular
la gama de las microondas. Estos campos EM sólo son correlativos a
la conciencia. Sin embargo, el modelo TGD (Geometrodinámicas
Topológicas) permite asignar al campo corporal de alguien una
identidad cuántica de campo topológico.
Pitkanen sugiere también que
estos campos y ondas tienen una influencia cuando los sistemas
biológicos ejecutan procesos cuánticos analíticos. Su enfoque
biofísico indica que los circuitos neuronales y las moléculas están
ligados por mecanismos de cerrojo por medio de procesos de
circulación magnética (campos magnéticos dipolares topológicamente
cuantificados).
Pitkanen considera incluso al campo magnético terrestre como una
interacción de campo magnético dipolar cuantificado de nube, de
ligazón y de torsión compleja. El TGD percibe al cerebro y al
sistema nervioso como al órgano sensorial de nuestro yo
electromagnético expandido, que posee una escala de dimensión igual,
al menos, al diámetro terrestre.
Añade que los fenómenos psi y las
sanaciones a distancia podían implica la transferencia de
frecuencias electromagnéticas específicas por medios de los
"agujeros de gusano" (noción propia de la cosmología, ver la teoría
de los universos gemelos) con la longitud de Planck y por los efectos
frontera postulados por el TGD, lo que permitiría la transferencia
casi instantánea de información.
La hipótesis del borrador sensorial magnético (Magnetic Sensorial
canevas) describe un mecanismo que permite "compartir los qualia" [
Ndt: "qualia" = aspectos fenoménicos de nuestra vida mental; "quale"
en singular ] asociados a puntos distantes sobre la esfera
geomagnética, esencialmente una forma de imbricación cognitiva entre
el operador y el objetivo…
Una de las ventajas evidentes del TGD en
relación a otros modelos de transmisión sutil de energía es que los
campos EM no son llevados directamente del emisor al objetivo, sino
que son generados simultáneamente en cada punto por una corriente
(geométrica) de vacío: así permanecen coherentes evitando la
paradoja de la no atenuación por la distancia… La ilusión de nuestra
localización queda reforzada por los datos que nos aportan nuestros
sentidos, es decir las percepciones a las cuales estamos
acostumbrados a prestar atención.
(Sidorov, 2002 ).
Otras investigaciones sugieren que la interacción fundamental de los
campos externos e internos constituye la buena vía.
Joseph Jacobson
(2002), del MIT, encontró un medio de conectar y desconectar las
células con ondas de radio. Su equipo también ha "des-zipado" y
manipulado el ADN por medio de impulsos de radiofrecuencias. El
mismo proceso funciona también con las proteínas y éstas gobiernan
casi todos los procesos químicos celulares.
Por otro lado, el físico Peter Gariaev propuso un genoma basado en
las ondas, cuyo canal de información principal es el mismo para los
biofotones y las ondas de radio. (cf.
http://www.emergentmind.org).
En 1973, Miller y Webb describieron al ADN como un proyector
holográfico (cf. Embryonic Holography, 2002). En otras palabras,
los genes están codificados y se manifiestan a través de la luz y
las ondas de radio, o la holografía acústica. (cf. Miller, Miller et
Webb: Quantum Bioholography, 2002). Los esquemas de interferencia
deslocalizados crean campos de escalado (esquemas directores) para
la organización espaciotemporal de nuestro cuerpo.
El sistema
funciona como un bio-ordenados de ondas. El ADN puede también
funcionar como un cristal líquido coloidal emitiendo una luz débil
de tipo láser que pude ser convertida en una señal electroacústica.
Biosistemas, Resonancia de Schumann y percepciones extra
sensoriales.
Para finalizar, Miller et Miller, al igual que otros,
postulan que:
-
Campos electromagnéticos complejos determinan la organización de
todos los sistemas biológicos. Fundamentalmente, somos seres
electromagnéticos más que químicos. La interacción ondulatoria es la
clave que determina la estructura biológica y su funcionamiento
óptimo. Los biosistemas son sensibles a los campos electromagnéticos
naturales y artificiales. Las perturbaciones en los campos
medioambientales pueden inducir a cambios en los organismos que son
informados por estos campos. Las frecuencias y amplitudes de los
campos afectan nuestro estado biodinámico.
-
Las frecuencias ELF de la Resonancia Schumann están íntimamente
ligadas a las de las ondas cerebrales humanas. Los cambios inducidos
natural o artificialmente en la RS podrían afectar de manera sutil,
incluso fuerte, la generación de las ondas cerebrales. En
particular, esto podría conducir a cambios de los esquemas de
frecuencias de resonancia y a sus fenómenos resultantes, tales como
la homeostasis, los MOR la psi y la curación.
Durante unos diez años Robert Beck… hizo investigaciones sobre la actividad de las ondas
cerebrales de los sanadores de todas las culturas y religiones (él
nombra a los mediums, chamanes, radiestesistas, curadores
cristianos, videntes, lectores de ESP, practicantes de Kahuna,
Santería, Wicca y otros), que, independientemente de sus sistemas de
creencias, manifestaban "unas formas de EEG casi idénticas" en el
momento de sus actos de "sanación": una actividad de ondas
cerebrales de 7,8 a 8 Hz, que duraba de uno a varios segundos, y que
estaba "sincronizada en fase y frecuencia con las micropulsaciones
geoeléctricas de la Tierra; la RS". (Sidorov, 2001).
-
Los cristales líquidos (el ADN, los ventrículos cerebrales y las
estructuras celulares) del cuerpo humano pueden funcionar como
antenas que detectan y descodifican las señales ELF globales y
locales. Beal (1996) sugiere que los cristales líquidos (que son
elementos intrínsecos de las membranas celulares) actúan como
mecanismos de detección, amplificación y memorización para los
esquemas ELF, EM del medio ambiente. Las proteínas tienden a
orientarse según el EMF (campo electro magnético) que resuena a 10
Hz, y serían pues muy sensibles a los cambios de ELF de esta gama.
Un campo de ondas coherente puede emanar de la matriz de cristales
líquida (LC) del cuerpo.
La estructura propia y la organización de los tejidos vivos son
gobernadas, sin embargo, por la molécula clave que es el ADN. El
sistema genético (que, para ser más precisos, está constituido por
una función de translación equidireccional que puede salir tanto del
ADN como del ARN de la proteína) demuestra ser un código complejo
multidimensional con materiales (nucleótidos) a la vez locales
(codon) y globales (contexto) y parámetros de campos (holograma EM),
todos interdependientes e igualmente sujetos a las influencias
externas del ambiente. (Sidorov, 2002).
-
Existe una estrecha relación entre los desórdenes del
comportamiento humano y los períodos de perturbación solares y
magnéticos. Recíprocamente, los estudios han demostrado que las
personas que viven suficiente tiempo aislados de los ritmos
electromagnéticos, desarrollan irregularidades crecientes y ritmos
fisiológicos caóticos. Estos son restablecidos de forma espectacular
con ayuda de un campo eléctrico débil de 10 Hz. Los primeros
astronautas lo sufrieron hasta el momento en que se instalaron
generadores de RS en sus naves espaciales
-
Las anomalías geomagnéticas (tensiones tectónicas, earthlights,
perturbaciones del campo geomagnético) pueden inducir ciertas formas
de percepción paranormal, tal como alucinaciones visuales y
auditivas, y los TLT (transitorios del lóbulo temporal, o ataque
ligero).
Uno de los efectos de la meditación es el de "calmar el espíritu",
es un método que permite instalar el "curso libre" (o períodos de
silencio talámico), y de dejarse llevar por los ritmos geofísicos
naturales. Esta forma de acuerdo o de "recepción magnética – magneto
recepción" está relevada por la glándula pineal (un 30% de sus
células son sensibles al magnetismo) y los tejidos orgánicos
contienen magnetita.
Persinger (1989) hace observar que la actividad profunda del lóbulo
temporal existe en equilibrio con la condición geomagnética global.
Cuando existe una brusca disminución de la actividad geomagnética,
parece producirse un incremento de los procesos que facilitan la
percepción psi, particularmente la telepatía y la clarividencia. Los
aumentos de la actividad geomagnética pueden reducir el nivel de
melatonina de la glándula pineal, y contribuir a reducir los
umbrales de los ataques corticales. De hecho, la melatonina está
relacionada con los desórdenes del lóbulo temporal, tales como las
depresiones y los ataques. ( Krippner 1996).
-
Las condiciones ELF globales óptimas (noche tranquila, débil
actividad solar, poca polución EM) pueden facilitar las percepciones
paranormales, incluidas las de ESP, visión y curación a distancia.
El psi siempre está presente en espacio y tiempo, esperando ser
activada por una crisis, por la emoción o por parámetros de
estímulos óptimos en laboratorio. La actividad geomagnética es
susceptible de afectar la capacidad de detección de esta información
por el cerebro, particularmente los caminos neuronales que facilitan
la consolidación y el acceso consciente a esta información. En
ausencia de esta actividad geomagnética, el despertar al estímulo
psi sería menos probable, y las "capacidades de las reservas
latentes" del cerebro no serían utilizadas. (Krippner 1996).
-
Sidorov (2001) y otros han sugerido que la intención humana
funciona como una ventana variable de transmisión-recepción en el
intercambio de información extrasensorial, quizá en la gama de
frecuencias ELF electromagnéticas. La sincronización cerebral del
emisor y del receptor con la RS facilita la psi o el "entrenamiento
terapéutico", amplificando, reemitiendo formas de ondas coherentes
derivadas del entorno, imitando el esquema de ondas del entorno.
Sidorov adelanta la siguiente hipótesis:
Las ondas cerebrales (particularmente en la gama alfa) pueden ser
transmitidas a través del sistema perineural (o vía la excitación de
Frohlich) hacia no importa qué zona alejada del cuerpo, e incluso
hacia los organismos adyacentes, por ondas EM ELF. Estas frecuencias
pueden ser amplificadas por ondas RS vecinas, o por mecanismos de
retroalimentación típica de las vías fisiológicas del cuerpo
(parecidas a las cascadas inmunológicas y neuro endocrinológicas).
A
su vez, estas frecuencias de base pueden reactivar los procesos de
curación interrumpidos, favorecer el crecimiento, acelerar las
respuestas inmunitarias y, en general, provocar el arranque de las
funciones inherentes a los tejidos corporales, "reequilibrando sus
energías" (según la medicina oriental) o (en la terminología de
Real) reconfigurando la orientación de los cristales líquidos de los
compuestos de las membranas celulares, y desencadenando así
respuestas intracelulares específicas . (Sidorov, 2001).
Junto con Pitkanen y Sidorov, nosotros lanzamos la hipótesis de que
la RS podría ser el sustrato de un mecanismo de percepción
extrasensorial de tipo radar, común a todos los seres vivos. Al
igual que el agua saltando sobre las rocas o sobre todos los objetos
sumergidos, esta frecuencia no específica es absorbida y reemitida
en esquemas interferenciales únicos, propios de cada objeto
encontrado.
Este esquema de interferencia es un compuesto de propiedades
externas e internas, dado que los átomos y moléculas que lo
constituyen, así como su acoplamiento global, retransmiten todos
esta energía según sus configuraciones específicas. No sólo esto,
sino que las "ondas de sonda" pueden ser moduladas en frecuencia y
en forma de forma intencional, a fin de proporcionar una información
específica (esquemas de interferencia).
Decodificadas por el
cerebro, regresan casi instantáneamente "a lomos" de la RS. Una vez
retomadas, el cerebro decodifica el esquema. Con esta transformación
de tipo Fourier, la información se traduce en datos conscientes, de
forma similar a otros procesos sensoriales.
Recíprocamente, efectos específicos pueden ser grabados como bio
información, y "producir una acción misteriosa a distancia" cuando
la señal llega a destino. Bajo buenas condiciones globales
(preliminares) el esquema puede, a su vez, evitar la disipación
usual, y acoplarse a la onda estacionaria dominante (estado de
conciencia) que es capturada y transportada por la RS.
La intención
mental puede funcionar como una ventana variable de
transmisión-recepción en el intercambio de información extrasensorial. Sintonizada a la RS, puede transportar una tal
información hacia objetivos lejanos y funcionar como un interfaz
primitivo de tipo radar.
Éste y otros mecanismos dependen de que las
frecuencias RS permanezcan en su gama mediana, en armonía con
nuestras ondas cerebrales.
Después de casi ocho décadas de EEG y de otros estudios de imágenes
del cerebro, nos vemos obligados a admitir que todavía no podemos
precisar con certeza de dónde provienen los voltajes del EEG. (Sidorov 2001)....
Es concebible que el sistema perineural según Becker, o la matriz LC
del organismo (incluyendo, sin límite, los tejidos conjuntivos, las
membranas celulares y el WN) podría funcionar como una red de
receptores sensoriales de todo el cuerpo para el bosquejo de señales
sensoriales magnéticas de Pitkanen, con codificación específica de
esquemas de excitación para diferentes tipos de información… Las
redes de cristales líquidos omnipresentes del cuerpo, y sus
posibilidades de configuración casi infinitas, los convierten en
candidatos de primera para constituir los receptores sensoriales
primarios que la parapsicología espera encontrar.
Incluso se puede
concebir que las propiedades de conjugación de fase del ADN (Popp y
Chang, 1998) les confieran un funcionamiento de antena multimodo,
modificando sus funciones según los campos de señales que les
rodean, y quizás actuando no sólo como un programa regulador sino
también como un elemento de percepción "extrasensorial".
(Sidorov,
2002).
HAARP - una amenaza para la humanidad y el planeta
Como humanos que somos poseemos potencialidades extraordinarias que
apenas hemos empezado a estudiar y mucho menos a comprender. Dones
de creatividad, de intuición y talentos imprevisibles o emergentes
podrían estabilizarse en las futuras generaciones. Se puede esperar
que podamos comprender nuestra procedencia de un entorno
esencialmente electromagnético, y desarrollar nuestro potencial de
sanación, crecimiento, y comunicación a distancia.
Enormes
cantidades de dinero han sido gastadas en el HAARP y en los
proyectos asociados (tales como "la Guerra de las Estrellas",
programa de defensa antimisiles), sin que se haya destinado el más
mínimo presupuesto al estudio de los peligros potenciales. El coste
en dólares y en vidas humanas podría ser pasmoso comparado con las
supuestas ventajas que tales programas podrían ofrecer. Durante
milenos, la RS ha dado la medida reguladora de la vida en el
planeta, nuestro latido del corazón planetario, que marca el tempo
de la salud y el bienestar.
Pero hoy en día, según la Convención Cuadro de las Naciones Unidas
sobre Cambios Climáticos (UNFCCC), firmada en 1992 en la Cumbre de
la Tierra de Río de Janeiro, el propio corazón del planeta está en
peligro. La ONU ha condenado la utilización hostil de técnicas que
modifican el medioambiente, o que intervienen en la dinámica, la
composición o la estructura de la Tierra, incluyendo sus biotopos,
la litosfera, hidrosfera, atmósfera o espacio exterior.
Entonces, ¿por qué, menospreciando la Convención ENMOD de 1977, así
como su propia carta, las Naciones Unidas han decidido excluir de su
orden del día los cambios climáticos resultantes de los programas
militares?
En febrero de 1998, el Comité de Asuntos Exteriores, Seguridad y
Política de Defensa del Parlamento Europeo tuvo una audiencia
pública en Bruselas sobre el tema del HAARP. La "Moción de
Resolución" que presentó el Comité al Parlamento Europeo (documento
n° A4-0005/99, de 14 de enero de 1999) contenía estos términos:
"Considera que el HAARP..., en virtud de su vasto impacto sobre el
medioambiente, constituye una preocupación mundial, y solicita que
sus implicaciones legales, ecológicas y éticas sean evaluadas por un
organismo internacional independiente...; [el Comité] lamenta el
rechazo reiterado de la administración de Estados Unidos en… aportar
pruebas a la audiencia pública… relativas a los riesgos del programa
HAARP para el medioambiente y para el público."
Sin embargo, la solicitud del Comité de establecer un "libro Verde"
sobre " el impacto de las actividades militares sobre el medio
ambiente" fue rechazada con desenvoltura bajo pretexto de que la
Comisión Europea no disponía de la jurisdicción necesaria que le
permitiera inmiscuirse en " las relaciones entre el medio ambiente y
la defensa" . Bruselas se preocupó por evitar un conflicto con
Washington.
A pesar de que no existan pruebas de que el HAARP haya sido
utilizado, las informaciones científicas indican que el programa
está, hoy en día, completamente operacional. Esto significa que,
potencialmente, el HAARP podría ser utilizado por militares
estadounidenses para modificar selectivamente el clima de una
"nación no amiga" o de un "estado desviado" con el objetivo de
desestabilizar su economía nacional…
" La "medicina económica" del FMI y de la Banca Mundial, muy
documentada, impuesta al Tercer-mundo y a los países de la antigua
Unión Soviética ha contribuido fuertemente a desestabilizar la
agricultura doméstica. Por su parte, los financiamientos de la OMC
han apoyado los intereses de un puñado de conglomerados biotécnicos
en sus esfuerzos por imponer las semillas genéticamente modificadas
a los agricultores de todo el mundo.
Es esencial comprender los
lazos entre los procesos económicos, estratégicos y militares del
Nuevo Orden Mundial. En este contexto, las manipulaciones climáticas
del programa HAARP (accidentales o deliberadas) exacerbaban estos
cambios, debilitando las economías nacionales, destruyendo las
infraestructuras y amenazando con la quiebra a los granjeros de
grandes regiones...
(Michel Chossudovsky,
2000).
Esperemos que todos tomemos conciencia de esto antes de que nuestra
tecnología conduzca al planeta tan lejos de su funcionamiento
normal, que la trayectoria de la evolución humana quede modificada
para siempre. Es pues más importante que nunca estudiar, en sus
niveles más sutiles, las relaciones entre nuestros cuerpos y el
entorno electromagnético, y su interacción con una tecnología
susceptible de cambiar al planeta.
Parece que la Humanidad se
encuentra confrontada al penoso deber de decidir si la ionosfera y
la Resonancia Schumann se salvarán o serán destruidas, si la "Voz
del Planeta" continuará cantando o no.
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