8 Enero 2012
del Sitio Web
Editorial-Streicher
Hitler, Buda, Krishna HITLER, BUDA, KRISHNA, EINE UNHEILIGE ALLIANZ VOM DRITTEN REICH BIS HEUTE Víctor und Victoria Trimondi
Viena, Ueberreuter, 2002
Este libro puede ser considerado como marcando una época en la historia intelectual de los vínculos inter-culturales del neo-fascismo.
Trata principalmente de Himmler, el "budismo" tántrico y Krishna, un
"éxito de ventas" que, por su alcance geo-cultural, supera por lejos
a los previos libros continentales sobre esoterismo "ariosófico".[1]
Éstos eran supuestamente esoteristas de lo "arcaico" dentro del ocultismo de la llamada Herencia Ancestral ("Ahnenerbe") en la SS, un interés particular no tanto de Hitler (quien pragmáticamente prefirió seguir modelos ingleses), sino ampliamente de Heinrich Himmler, que encabezó la SS: En contraste con las vinculaciones "semíticas" del cristianismo, una religión "aria" primitiva debía ser "más apropiada para la naturaleza germánica".
Así, la "Ahnenerbe" de Himmler, la institución central para la
construcción sistemática de una fe "aria", aparentemente recibió su
"Vaticano SS" en el castillo Wewelsburg, en Westfalia.
Insistiendo en que los arios descenderían de los "hiperbóreos" polares, que supuestamente habían habitado primero el continente perdido de Atlántida y luego la nórdica Thule (nociones "ariosóficas" y presuntamente rúnicas heredadas de la Teosofía de Helena Blavatsky), Wirth mantuvo que la sabiduría primordial de la Atlántida había sido conservada (por los "mahatmas") en el Tíbet budista.
Tal Teosofía fue combinada más adelante con la mitología nórdica del Edda (y con la "sabiduría rúnica") por Rudolf Gorsleben (1883-1930), en el sentido de que en el Tíbet debía haber sido conservado algo de las capacidades ocultas para dominar la Naturaleza, capacidades que una vez poseyó la ártica "raza primordial" (Ur-rasse) de los arios.
Y esto se convirtió en una verdad absoluta para la facción ocultista de la "Ahnenerbe" de la SS de Himmler.
En particular el SS-"Sturmbannführer" Karl Maria Wiligut (1866-1946), un coronel austro-húngaro (encerrado en una clínica psiquiátrica entre 1924 y 1927), bajo el seudónimo de "Weisthor" (= el sabio Thor), había influido en Himmler para que éste creyera que el refugio de los arios provenientes de la "Thule de más al norte" - mediante las "memorias" parapsicológicas, en la vida de Wiligut como médium, sobre la herencia de los arios - debía ser buscado, debajo de la tierra, en el Tíbet budista.
Así, al "budismo temprano" le fueron atribuidas cualidades particularmente "arias". Sin embargo, se llegó a poner en duda que la moral del Buda sobre la auto-renunciación pudiera ser probablemente considerada "aria".
En consecuencia, se
asumió que el budismo era una degeneración de la genuinamente aria
religión védica del Poder. Mientras tanto, los belicosos arios
védicos se habían convertido en el orgullo de ciertos nacionalistas
indios anti-británicos, después de que imágenes británicas de indios
sojuzgados les habían atribuido a éstos cualidades afeminadas y de
un pragmáticamente irrelevante desapego del mundo.
Y el victorioso militarismo japonés había instrumentalizado una particular escuela Zen de meditación para enseñar la devaluación de la vida, enseñar la disciplina, la voluntad de poder y la supresión de las emociones.
(Esto iba mucho más allá que los modelos británicos para fortalecer la voluntad de poder, cuya admiración tenía una historia mucho más larga en Alemania). [3]
[2. Discurso de Hitler, 22 de Agosto de 1939, a los comandantes
supremos; L.P. Lochner, What about Germany? (Nueva York, 1942), p.
3].
Así, Himmler mismo recomendó el modelo de los samurais de Japón a sus SS, los "samurais de Hitler", la élite de las élites, apoyados por la movilidad ascendente de la clase media inferior.
(Y los hijos del Milagro Económico de la
Alemania de post-guerra habían recomendado - todavía en 2000 - "el
camino del samurai" para el "éxito" profesional y privado - págs. 194-195). Había sido el conde Karl Friedrich Dürkheim (que no tenía problemas en matar una familia de ardillas por pura diversión) quien contribuyó a la ética "budista" Zen para hacer del desprecio a la vida y la muerte en la Alemania de Hitler algo intelectualmente respetable.
Los modelos japoneses de sacralización del poder
mediante la mitología Shinto impresionaron a Karl Haushofer, el
mentor de Rudolf Hess, ayudante de Hitler.
[4. Heinrich Himmler, Geheimreden und andere Ansprachen (Francfort, 1974), p. 159: Discurso del 9 de Junio de 1942].
Pero la declaración de Nietzsche de que "Dios está
muerto" no era suficiente: se requerían alternativas a la religión
cristiana, tan "ajena a la raza nórdica", para dar un fundamento
metafísico a las nociones inculcadas en la SS. Se esperaba una sacralización de los deberes de la casta de los guerreros a partir de la moral de castas del Bhagavad Gita, y la sacralización de la pureza racial por medio del brahmánico Código de Manú.
Para esto, las conclusiones racionales de la Indología fueron puestas "al servicio de lo irracional" (p. 524), conclusiones hechas por especialistas indológicos seriamente calificados al servicio de Himmler para elaborar una mitología esotérica para su SS.
Así Wilhelm Wüst (1901-1993), prominente en la filología de las lenguas indoeuropeas, se convirtió en el director de la Ahnenerbe ("Herencia Ancestral") de Himmler después de 1936, siendo nombrado en 1939 SS-Standartenführer (Teniente Coronel) y el hombre de confianza del Servicio de Inteligencia de la SS (SO) en la Universidad de Munich, de la cual en 1941 se convirtió en su rector.
Su grupo de indólogos hizo
contribuciones esenciales a la "religión aria" de la SS como la
Orden central de guerreros, actuando como si la fe aria fuese tanto
heredada como construible. Debía proporcionar bases cosmogónicas
para el Mando mediante arquetipos de dioses védicos como
Indra y
Varuna.
Los remanentes nórdicos, que supuestamente regresaron a la "Thule" del mítico Norte, a los Hiperbóreos y al "Continente" de la Atlántida, fueron buscados en el Tíbet por los hombres de Himmler. Incluso esta expedición SS (de la "Herencia Ancestral") a Lasa fue dirigida por el calificado tibetólogo Ernst Schäfer (1910-1992), quien había participado antes en una expedición estadounidense al Tíbet.
Él también se impresionó con los cuatro ornamentos de esvásticas en el trono del Regente del Tíbet Reting Rimpoche. Impresionante para la expedición SS resultó el mobiliario tibetano hecho de partes de cuerpos humanos, particularmente de huesos.
Los recordatorios budistas de la transitoriedad de toda vida, del mundo de sufrimiento para ser vencido por el desapego, fueron "entendidos" para corresponder a una "moralidad" de la supervivencia del más apto, para corresponder a la voluntad de crear un mundo donde el débil no tendría derecho a sobrevivir.
Así, el especialista racial SS Bruno Beger se impresionó profundamente con el procedimiento tibetano de cortar cadáveres en trozos para que fuesen pasto de las aves,
Lo que Hitler impidió fue el plan de Himmler de usar a los
tibetanos - a partir del modelo de Lawrence de Arabia - para un ataque
militar contra la India británica (p.122). Su decisión derivó de la
profunda comprensión de la impracticabilidad de esto (y de su
admiración por la dominadora raza británica).
Esto, precisamente esto, vino a ser creído en la literatura neo-nazi, sólo después de que el "derecho del más fuerte" de Hitler resultó ser una ilusión del más débil.
Tal
fascismo - que según la Ley de Supervivencia del más Apto había
perdido todos los derechos a sobrevivir - sobrevivió en virtud de la
mitología esotérica, un consuelo para el fracaso de la biología (del
Darwinismo social).
Así el sacralizado sadismo del guerrero kshatrya celebra el Sacrificio Sangriento de la Vida, trascendiendo las meras perversiones del sadismo "profano".
En consecuencia, el asesinato se convierte en un sacrificio sagrado. Las publicaciones de Evola de 1953 y 1961 hicieron de él la principal "autoridad filosófica", el gurú de la Orden Negra del fascismo espiritual de hoy, de la nueva Élite que proclama nuevamente más que simplemente el Nuevo Orden de Hitler: es más explícito acerca de la destrucción de la sociedad moderna.
Evola estaba pidiendo exactamente esto a partir de su obra principal, "La Rebelión Contra la Modernidad" de 1935. Sin embargo, a pesar de esta admiración por la SS - la Orden guerrera kshatrya - él no es mencionado sino raramente en la literatura de la SS, aunque él realmente influyera en su auto-imagen (en particular la "Herencia Ancestral" del "Misterio del Grial" de los templarios).
Mejor
conocida es su influencia sobre la "ocurrencia tardía" del fascismo,
la legislación racial italiana a partir de 1937.
Entre las "aplicaciones"
de Evola de ellas estaba el asesinato (sacrificio) de la Mujer (el
principio femenino que comprende tanto la compasión como el
bolchevismo...), por cuanto su energía es para potenciar al varón,
la masculinidad aria (p.234) que acumula su propio poder
sacrificando al "otro".
Y con conceptos de textos tántricos concluye su trabajo más influyente: El concepto de Shambhala, simbolizado por la Esvástica, que señala a un centro de tradiciones hiperbóreas "de orígenes arios".
Las imágenes de este reino mítico derivan de la
tradición tántrica Kalachakra. Sus principales textos han sido
hechos accesibles en el período de la post-guerra por Jean Marquès
Rivière, un sanskritista francés, especializado en la persecución
policial de sociedades secretas, masones y judíos en la Francia
semi-fascista de 1941-1944.
Desde 1938 él se unió al partido "nacionalsocialista" de Chile, y posteriormente se convirtió en su Führer (después de experiencias como embajador de Chile en India, UNESCO y en los países comunistas de los Balcanes). En 1978, bajo la dictadura de Pinochet, apareció su libro "Hitlerismo Esoterico", y en 1982, "Hitler - el Último Avatara"; luego, en 1991, "Manú - Por el Hombre que Vendrá".
Estos libros él los llamó expresiones de "Hitlerismo esotérico".
A Serrano se le atribuye la culminación del misticismo de la SS. Él asimiló la mayor parte de las nociones de la Herencia Ancestral de Himmler y de los escritos de Evola. Los libros de Serrano se reporta que circulan ahora entre skin-heads, satanistas y admiradores de la música metálica nazi.
El nacimiento de Hitler en 1889 significó para él el comienzo de una nueva Era; Hitler era para él no sólo un superhombre, sino el nórdico dios Wotan y también Kalki, la próxima encarnación de Vishnú (quien ha de terminar la dominación de las razas "negras" en una futura batalla escatológica, empezando una nueva "edad dorada" por medio de la purificación de la sangre mediante una legislación racista) y el "Manú del futuro".
Puesto que, como un arquetipo, según Serrano, Hitler no era posible que pudiera morir, y fue llevado en un OVNI a "Shambhala" (donde residen sus hombres-dioses), centro de la Sociedad Secreta del "Sol Negro".
Serrano se considera haberse iniciado en ella. Detrás de lo que este nazi chileno ofreció está esencialmente la instrucción tántrica.
En efecto, él estaba, como Evola y Marquès-Rivière, practicando rituales tántricos, y el tantrismo significó para Serrano la principal "sabiduría" de la casta guerrera hiperbórea (nórdica polar). Siguiendo la "ética" tántrica él supuso que los hechos de los SS estaban "más allá del Bien y del Mal", justificando la exterminación de "razas inferiores" como el cumplimiento de "leyes cósmicas".
No el efecto sino la motivación es lo que importa en el tantrismo (la motivación de los hechos más terribles en ello puede ser la "iluminación", que es un potencial Poder). Y la voluntad de Poder (absoluto) del "ario" es, también según Serrano, generada por el vitalismo erótico.
De hecho, se considera que la magia sexual tántrica es el "centro místico" del fascismo de Serrano, que incluye
el sacrificio tántrico de la Mujer: la mujer debía ser matada (al
menos "simbólicamente"). En el contexto tántrico el matar puede
resultar ser "irreal".
Ella había evolucionado desde la Magna Grecia - a través de la Teosofía - al culto de la raza "genuinamente aria", esto es, a la "única cultura aria sobreviviente": la India brahmánica.
Allí el bracmán Srimat Swami Satyananda, presidente de la Misión Hindú de Calcuta, le reveló que Hitler se convertiría en la siguiente encarnación de Vishnú, destinado a dominar el mundo, siendo su SS una legión "metanatural" de superhombres arios.
Del mismo modo, el Pandit Rajawade de Poona identificó a Hitler con el Chakravartin de la escritura Vishnú Purana, destinado a gobernar el mundo, habiéndose el dios Vishnú antes encarnado en Krishna. Y Krishna Mujerji se casó con Savitri Devi. Él reconoció la tradición kshatrya de la epopeya india el Mahabharata en la militancia de la Alemania de Hitler.
Al momento de colapsar ésta en 1945, Savitri Devi invocó a Kali, la diosa de la Destrucción, para destruir a aquellos que destruyeron a la Alemania nacionalsocialista.
Para esta "sacerdotisa de Hitler" los himnos a Shiva, el temible consorte de Kali, la divinidad masculina de la "destrucción creativa" los mezclaba como un "mantra" con "Heil Hitler", puesto que Hitler se había convertido en el Kalki venidero, destructor de aquellos que causaron la degeneración de la Edad del Mundo.
Y en 1958 Savitri
Devi llegó a atribuir la sacralización de la exterminación de judíos
al
Bhagavad Gita (p. 356), años después de que
Lanz von Liebenfels
de Austria, "el hombre que dio las ideas a Hitler", exigió que con
los judíos se hiciera un sacrificio humano (p.334).
A consecuencia de la Revolución francesa la apelación al pasado germánico (esto es, pre-medieval) había sido dirigida contra la restauración absolutista, y el estímulo de la Indología, de los estudios sobre la sabiduría de los brahmanes, sirvió contra la democracia.
Para el consumo masivo, Hitler pretendió defender el Occidente contra la embestida de los asiáticos. Después de que esta militar "defensa de Occidente" colapsó, lo que sobrevivió de la Herencia Ancestral de la SS se refugió en el ocultismo, progresivamente tomado prestado del Sur de Asia.
El Hitlerismo esotérico actual es tántrico. Después de que Hitler - como si hubiera sido por una energía "meta-eléctrica" - habiendo excluido a la izquierda, habiendo anexado Austria, puesto en marcha todos los medios de comunicación, aislado Alemania, puesto a toda Europa en máxima tensión, y finalmente provocado su propio cortocircuito, él fue transformado en un arquetipo de algo como una energía divina.
Hitler ha sido convertido esotéricamente en un mito, para ser arraigado en lo transcendental, más allá de toda la Historia. Y hasta el día de hoy se informa que tal Hitlerismo esotérico es creciente.
En su subcultura la SS es simbolizada por el
Sol Negro. Y su Sieg Heil (saludo de victoria), después de terminar
en derrota, fue proyectado para convertirse en el mantra principal
del Poder oculto del Sol Negro, simbolizando el final del Mundo
descrito en el Edda, convertido en el Poder Solar de la "Nueva Edad".
Y entre sus títulos están: "Nacido para Odiar", o "Evangelio de Inhumanidad".
Algunas de sus bandas se llaman "Lanza de Longinus" y "Eje de Sangre", algo de satanismo desarrollándose en la cultura pop, en la música rock de los skin-heads. Según Goodrick-Clarke, los satanistas neo-nazis y sus grupos de rock de heavy metal entre los skin-heads en Europa y Norteamérica están asociados con nociones "kshatryas" sobre los guerreros de la India "aria".
La canción "Hitler como Kalki" [la futura encarnación del dios Vishnú] fue creada por el compositor y estrella de música rock conocido como "David Tibet", quien usa también trompetas hechas de huesos humanos "lamaístas". Él se autodefine como "simpatizante del Diablo" en el contexto del "budismo" tántrico.
En la literatura satanista la nórdica "Thule" y la Herencia Ancestral de la SS se han convertido en metáforas del Inframundo, con Heinrich Himmler como un adepto satanista.
(Una broma política del Tercer Reich predijo que, después de su victoria final, Himmler se convertiría en Mariscal del Inframundo cuando Goering, el Mariscal del Reich, hubiera sido promovido a Mariscal del mundo).
Según los Trimondi, incluso en círculos exclusivamente satanistas han sido absorbidas las ideas de los fabricantes de mitos fascistas, de Evola, de Miguel Serrano y Savitri Devi.
Después de todo, el lugar de Satán vino hace más de dos siglos a ser ocupado por malvadas sociedades secretas. Y el libro "Sociedades Secretas y su Poder en el Siglo XX" de Jan van Helsing, aparecido en 1993, fue prohibido en Alemania tres años después, conforme a una ley contra la incitación pública (Volksverhetzung). Sin embargo, en 1998 él publicó "Los Misterios del Sol Negro".
Así, principalmente por él, el Esoterismo ha llegado a ser,
Así, la afirmación de que el Tercer Reich había sido concebido por los Caballeros Templarios germánicos - así como por los lamas tibetanos - ya no es novedad.
La novedad es que el "combustible" para los OVNIs neo-nazis consistirán de aquí en adelante en la energía "Vril" [¿Viril?]. En efecto, el "Vril" se supone que es el "combustible metafísico" de la Atlántida, el continente perdido, particularmente para los OVNIs de una firma de ingeniería "nacionalsocialista"... Todo esto según la obra de Wilhelm Landig titulada "Ídolos Contra Thule - Una Novela Llena de Realidad".
Su trilogía sobre Thule (Viena 1971, 1980 y 1991) elaboró nociones de Helena Blavatsky y de Evola. Es considerada una mezcla de ciencia-ficción, monografía pseudo-académica e historia "nacionalsocialista" dentro de una estructura mítica (p. 392 y ss.).
En contraste, las publicaciones más recientes acerca del misticismo SS están directamente en deuda con nociones tibetanas tántricas.
Esto es por qué la Herencia Ancestral de la SS y el sobreviviente "misticismo SS" intenta darse puntos de apoyo en nociones tántricas.
Es el tantrismo el que ha sido llamado - por su abogado inglés
- "el camino
al Poder".
Helmut Hoffmann ha hecho notar la histórica resistencia tibetana contra el tantrismo; el ascenso de la dominante "Iglesia Amarilla" del Tíbet implicó realmente reacciones contra ello. Hoffman había llamado la atención hacia los orígenes dualista iranios - que no son budistas - de precisamente el Kâlachakra. [5]
[5. Helmut Hoffmann, Die Religionen Tibets (Freiburg B, 1956), p. 58 y sigs, 119 f., 163; Hoffmann, "Das Kâlachakra, die letzte Phase des Buddhismus in Indien": Saeculum, XV/2 (1964), p. 128].
Aunque los autores correctamente señalan la primacía de la compasión en la ética social del budismo, y mencionan que "el Tantra Kâlachakra está en aguda contradicción con la tradición originalmente pacifista del budismo", ellos generalizan a partir del Kâlachakra tántrico sobre el budismo en su conjunto.
Así, al caracterizar al "budismo como una doctrina de Poder" - así como en referencia al budismo militarista - por "el budismo" se significa su degeneración tántrica.
Desafortunadamente,
la atribución de Volker Zotz (autor de un libro sobre el budismo en
la cultura alemana) de "amoralidad" al budismo "a partir de sus
mismos principios" es repetida sin cuestionamiento, particularmente
en el desafortunado subtítulo "Los Fundamentos del Pensamiento
Budista y la Ideología del Nacionalsocialismo" (p.454). Así, el problema principal con el libro es su tentativa de caracterizar al budismo en su conjunto, y sus conclusiones desde particularidades de la literatura de misterio SS hasta generalidades acerca de la cultura tibetana. En realidad, las cualidades atribuidas por pensadores "nacionalsocialistas" al budismo no son ninguna base para su caracterización, no importando cuán convincentes puntos de partida encuentre el fascismo en los fenómenos tántricos de la decadencia del budismo.
De hecho, las semejanzas del sistema Kâlachakra con el fascismo esotérico se dieron por causa de imitaciones fascistas de las categorías tántricas de Vitalismo y Poder, que en sí mismas habían sido inherentes al sentimiento nazi (no sin influencia del bávaro vitalismo del pueblo).
Incluso las rapsodias del famoso tibetólogo
Tucci sobre el "budismo heroico" (p.193) no pueden ser aceptadas sin
un sentido crítico, así como los Sermones de Guerra (por lo general
a partir del texto de Cristo trayendo no la paz sino la espada)
nunca podrían caracterizar al cristianismo en su conjunto. (Lógicamente
los fascistas han rechazado su mensaje pero han emulado su
institución: la Iglesia con su jerarquía y su disciplina).
Al día de hoy, para las unilaterales e incuestionadas imágenes de un Tíbet exclusivamente humanitario y pacifista este libro es el correctivo más saludable. Así, los autores indican que una discusión pública sobre el tantrismo budista del Tíbet efectuada por el Dalai Lama prevendría su mal uso y deformación por el esoterismo SS.
Pero los autores del libro pueden ser fácilmente mal entendidos, en el sentido de que no había nada humanitario y nada pacífico en el reino del Dalai Lama, considerando que entre sus amigos estaba el auxiliar SS Jean Marquès Rivière, así como el gurú Shoko Asahara quien (en 1995) causó daños con gas tóxico a más de 5.000 víctimas en el tren subterráneo de Tokio, como sacrificio a Shiva-Rudra/Chakrin, gobernador del mundo apocalíptico en el Tantra Kâlachakra.
Tal "rey-sacerdote
ario" del misticismo nazi de post-guerra, y no el gobernante
universal específicamente budista (Chakkavattî) es correctamente
comparado con el japonés Tenno, e incorrectamente con el emperador
ideal budista
Asoka del siglo III a.C. (págs. 469 y ss.).
Después de todo, Asoka hizo constar públicamente su inolvidable arrepentimiento aún hacia "la milésima parte de aquellos que fueron muertos":
Y que la única,
El orgullo de Asoka era que él,
Y a pesar de eso, con Asoka permaneciendo no mencionado en el contexto de los ideales orientales del Imperio universal, el Chakkavattî / Chakravartin (prototipo de la monarquía budista) aparece bajo el subtítulo "Apoteosis del Führer" (p. 328).
Entre las numerosas referencias a esta encarnación india del poder absoluto, permanece no mencionado el Chakkavattî-Sutta, uno de los textos budistas más antiguos, comenzando con que al Chakkavattî se le rendirán voluntariamente los cuatro puntos cardinales: Él declarará que ningún ser viviente debe ser perjudicado. [7]
[6. El 13er Edicto de la Piedra de Asoka: D.R Bhandarkar, Asoka
(Calcuta 1925), págs. 300-303; J. Bloch, Les Inscriptions d'Asoka
(París, 1950), págs. 125-132].
En contraste, el Chakravartin significado por los autores de este libro es el Kalki del brahmánico purana de Vishnú (con referencia al cual concluye Evola su "Rebelión Contra la Modernidad"), gobernador del mundo ario, simbolizado por la Esvástica (p. 256).
En realidad, Kalki en la India y el Chakravartin
en la Birmania budista habían inspirado fenómenos políticamente
opuestos también.
En nombre del Chakkavattî (birmanizado como "Setkya Min")
repetidamente se rebelaron los campesinos de Birmania (a partir de
1837). Con este gobernante budista ideal fue identificada la figura
central de la Guerra Campesina birmana de 1930-1932. [9]
Chamberlain vio que el budismo "estaba movido por el ensueño humanitario, proclamando la igualdad de todos los seres humanos"; Ludendorff recordó que "predicaba la auto-extinción..., el desarme espiritual y corporal", comprendiendo ambos la moral budista mejor que el profesor Wüst y que el barón Evola.
Un "Duce de Bengala" puede ser visto en Subhas Chandra Bose (pág. 93) sólo no considerando que una alianza con los soviéticos hubo sido su primera opción.
Como desapareció el Redentor [Chandra Bose, de quien no hay evidencias de su muerte], él,
[10. J.A. Michener, Voz de Asia (Nueva York, 1952), p. 265; NA
Chadhuri, "Subhas Chandra Bhose, Su Legado y Leyenda", Pacific
Affairs (1955), p. 356].
De hecho, su visión de todo el mundo material, con todas las instituciones establecidas, que están en poder del Mal, estimuló la rebelión más bien que la conservación del orden establecido.
Y aquellas distinciones de clases y jerarquías no tienen ningún sentido en absoluto, pues el realmente Iniciado está también entre los mensajes del Bhagavad Gita:
Que el Jefe SS invocara un pasaje de este "Cántico Divino" es sólo una consideración sobre esta escritura, que estaba siendo invocada una y otra vez por los reformadores sociales de la India, no sólo en el pacifista Gandhismo [11] sino también en el "comunismo hinduizado" [12], así como el nombre "socialista" del partido de Hitler es sólo una reflexión sobre el socialismo.
[11. W. Roland Scott, Ética Social del Hinduísmo Moderno (Calcuta,
1953), p.109: "Gandhi mantuvo que la no-violencia era... una
enseñanza central del Gita"; "el Gita... no enseña, según sus
opiniones, violencia"; Wilhelm Mahlmann, Mahatma Gandhi, der Mann,
sein Werk und seine Wirkung (Tabingen, 1950), p. 140].
No fue tanto el que Savitri Devi hubiera encontrado en el Bhagavad Gita principios que se prestan para una integración convincente en la ideología SS (p. 360), sino más bien el que ella insistió en haberlos encontrado.
Sus conclusiones no están respaldadas por los textos que ella citó, sobre el cumplimiento del deber sin considerar el resultado, sobre una justa lucha, sobre el Cielo para los guerreros caídos y la Tierra para los victoriosos.
Realmente, los textos que esta
"sacerdotisa de Hitler" enfatizó se prestan en general para una
resistencia desesperada y heroica contra los poderes de este mundo,
resistencia que ha sido mucho menos ofrecida por los fascistas (bajo
quienes los débiles no podían pretender sobrevivir) que por los anti-fascistas con su fe en un mundo que pertenecería a los débiles.
Así, esto es más el ajuste de ciertos indólogos alemanes a los incentivos financieros ofrecidos por 88
instituciones, que las "afinidades" del Bhagavad Gita y del budismo
con el fascismo, lo que se demuestra por 88 apropiaciones del
pensamiento "oriental".
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