por Alejandro Martínez Gallardo 19 Marzo 2020 del Sitio Web PijamaSurf misteriosamente asociado con la peste, tanto con aquel que la produce como con aquel que la elimina, con el veneno y con la medicina
Apolo es también,
Apolo es, por supuesto, el dios de la medicina - con sus flechas curativas, sus artes mánticas y en tanto padre de Asclepio - pero también el dios de la más volátil enfermedad:
Locura o posesión febril que viene, por añadidura, de Apolo, cuya vida y culto están vinculados inextricablemente con las ninfas.
Uno de los múltiples epítetos de Apolo es "Apolo Esmínteo", "el dios ratón".
Homero lo nombra así al principio de la Ilíada, la cual comienza no por azar con la peste que el dios dirige en contra de los griegos.
Durante la Guerra de Troya, el atrida Agamenón rapta a la hija de Crises, el sacerdote de Apolo. Sumido en la deshonra, Crises implora la ayuda del dios, llamándolo "Esmínteo".
Apolo responde desatando una peste sobre los griegos, en la que primero empiezan a morir los animales y luego los hombres que caen heridos como por flechas invisibles.
Esta peste ha sido objeto de diversas interpretaciones como la primera o al menos una de las primeras alusiones en la historia a una epidemia.
Frederick Bernheim y Anne Adams Zener concluyen en un artículo publicado en Transactions of the American Philological Association:
Apolo es el,
Hay otro ejemplo clásico que menciona que los troyanos estaban siendo mermados por la inanición debido a que los ratones estaban comiéndose sus cultivos.
Se pide entonces la ayuda de Apolo en Delfos y este les ordena que sacrifiquen en honor a Apolo Esmínteo, quien reduce la población de ratones.
Tenemos aquí la constante dualidad de Apolo,
Esta misteriosa ambivalencia queda plasmada en la relación entre Apolo y las ninfas, la fuente misma de la posesión, de la particular fiebre de Apolo.
Las relaciones entre Apolo y las ninfas son harto frecuentes y complicadas, ambivalentes, movidas por el delirio erótico y el engaño.
En algunas narraciones se dice que Apolo crece alrededor de las ninfas, siendo su hermana la líder de las ninfas, Artemisa Korythalia. El dios es instruido en la adivinación y en los poderes mánticos por las Trías, las tres ninfas asociadas con la miel, que para los griegos era fuente de inspiración poética y profética.
Se dice que sólo una vez que habían libado miel,
Y en algunas versiones son ellas quienes lo instruyen en el arte de la arquería.
Son demasiado numerosas las historias y las conexiones entre Apolo y las ninfas para incluirlas aquí.
Quizá habría que mencionar solamente que Sócrates, cuyo dios era Apolo, se deja poseer por las ninfas y en un estado febril - mas lúcido - de ninfolepsia pronuncia en el Fedro el famoso discurso en el que,
Quizá lo anterior ha sido una introducción un tanto intrincada y excéntrica para llegar al punto más conciso que se quiere hacer aquí.
Quizá esto es sólo un mito, una forma de encontrar sentido a una situación en la que no interviene ningún factor teleológico (ni teológico).
Pero también es posible que los mitos sean en cierta forma más reales que los hechos, como una especie de rumor de fondo que siempre existe y del cual surgen todos los fenómenos particulares de la existencia como olas sobre un océano insondable.
Como dice Salustio de los mitos:
Los mitos, al ser campos casi inagotables de significado, pueden ser interpretados de tal manera que se active un factor vivencial (como símbolos vivientes) y sean encarnados como una experiencia de transformación, de una manera arquetípica, eso es, como una irrupción de sentido numinoso, incluso en el extremo de la desolación o la muerte (o quizá precisamente por traer a la luz ese extremo que no puede ser reprimido permanentemente).
Quizá en este caso el
enigma que puede resolverse tenga que ver con la noción adumbrada
anteriormente sobre la relación entre la herida y la cura, o entre
el veneno y la medicina, o entre el fuego que calcina y destruye y
entre la luz que armoniza y nutre.
Extraño remedio que vuelve a enfatizar esta noción homeopática o hasta alquímica del veneno como la medicina o de la herida que cura (¿y es "a través de la herida que entra la luz", la luz de Apolo?).
¿Qué es lo que transforma el veneno en medicina?
Tradiciones como la alquimia o el tantrismo, en las que confluyen las grandes religiones de Oriente y Occidente, señalan que,
O, por usar una metáfora común a las dos tradiciones,
Si es que creemos que
existe sentido tejido en la naturaleza misma... o que la historia
misma avanza con algún tipo de espíritu embebido en su proceso...
entonces es posible ver una manifestación oracular, que crece hasta
su punto más vehemente (¿para 'oídos sordos'...?).
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