por Manuel Carballal
Junio 2011
del Sitio Web
GnosisyAnomalias
Versión
en italiano
Completamente borracho el "Custodio" (vigilante) de Maximón
(o San Simón) nos flanqueó la entrada a la mugrienta habitación,
convertida ahora en improvisada capilla.
Dentro, otro "Custodio"
aún más borracho, intentaba explicarle la historia de San Simón a un
antropólogo norteamericano que, con cara de perplejidad, asentía en
silencio, como si pudiese entender algo de lo que farfullaba el
alcoholizado vigilante del Santo, cuya lengua chasqueaba en cada
palabra.
Nosotros contenemos la
sonrisa mientras nos arrodillamos ante la imagen del Santo para
presentarle nuestros respetos.
Habíamos cruzado todo el
lago Atitlán para poder fotografiar, en
Santiago de Atitlán, a este
Santo de las Prostitutas y el Alcohol, que veneran con insólita
devoción miles de peregrinos que, desde todo Guatemala, e incluso
desde otros países, viajan hasta Santiago para pedirle sus favores.
Para los cristianos, Maximón o San Simón es San Judas,
y su devoción es tan comprensible como la de cualquier otro santo
católico, a pesar de ser el patrón de tan irreverentes placeres
carnales.
No debía extrañarnos por
tanto que los vigilantes del santo, como acto de "devoción", se
pasasen todo el día agarrados a la botella de ron, cantando
alabanzas al Santo, y cogiendo tan espectacular cogorza.
Sin embargo, aquellos
custodios no solo eran cristianos, sino que pertenecían también a
La Costumbre,
la religión producto
del sincretismo entre el cristianismo impuesto por los
conquistadores españoles, y la tradicional religión Maya...
Y ante nuestras
inagotables preguntas sobre el origen de esta tradición, uno de los
custodios, cuya lengua patinaba cada vez más a causa del alcohol,
nos espetó la siguiente sentencia...
"A Maximón le
gustan mucho las mujeres, como a los dioses que vinieron del
cielo hace miles de años y se juntaron con la primeras mujeres
mayas, y de allá vinimos nosotros..."
No hay forma de saber si
aquel alcoholizado custodio hablaba solo empujado por su fantasía y
el ron, o era consciente de lo que acababa de decir.
Pero en su frase había
apuntado hacia uno de los enigmas más fascinante de nuestra
historia:
el origen de la
religión...
Dioses que
Inventaron a Dios
En 1980 se publicó un librito en España que pasó absolutamente
desapercibido.
Se trata de
Los Dioses Creadores de Religiones
del Dr.
Frederick L. Beynon
(pseudónimo).
En esta obra el Dr.
Beynon plantea unas interesantes y novedosas reflexiones teológicas
sobre el origen de los dogmas en que se han erigido la mayoría de
las religiones tradicionales.
Beynon no solo hace una exhaustiva recopilación de leyendas y
tradiciones orales de todas las culturas del mundo en torno al
origen de la religión y los dioses "venidos del cielo" que las
crearon, sino que ofrece una re-interpretación antropológico-social
sobre la aparición de la teología en las culturas primitivas.
Es un hecho que la primera forma de culto sobrenatural, o de
religión primitiva, fue el culto a los muertos.
La concienciación de la
muerte en los primeros hombres prehistóricos, y su descubrimiento de
que la vida física concluye en un momento determinado, supusieron
una autentica revolución en su existencia.
El arte, la cultura,
y toda expresión social en aquellas primeras tribus
prehistóricas sufrió una auténtica revolución con el
descubrimiento de la muerte.
Y así surgió una primera
forma de religión natural:
el culto a los
muertos...
Sin embargo, el concepto
de "Dios" o de los "dioses" es muy posterior, y no surgiría ningún
tipo de culto, además del profesado a los muertos, hasta siglos
después.
Para el Dr. Frederick Beynon no resulta admisible la cadena
"teológica" oficialmente admitida, es decir,
el hombre primitivo
primero rindió culto a sus muertos, y después a los espíritus
que adquirirían formas zoomorfas, para luego convertirse en los
dioses que han dado lugar a las religiones que ahora
conocemos....
Muy por el contrario, en
su opinión,
el hombre primitivo
no poseía patrones de referencia, ni razones para dar el salto
espontáneo del culto a los espíritus convirtiéndoles en seres
zoomorfos y menos aún en seres llegados del espacio, como se
recoge en miles de leyendas nativas en todo el planeta...
Ante el postulado
universalmente reconocido en todas las facultades de Teología del
mundo, de que,
"el hombre es un
animal religioso por instinto",
...Beynon asegura que el
hombre primitivo, como "animal evolucionado" que era, solo poseía
dos instintos naturales:
-
el de
reproducción
-
el de
conservación
En su opinión el hombre
de las cavernas rindió culto a sus muertos al encontrarse
espontáneamente en su habitat natural con el fenómeno del
fallecimiento de sus compañeros, pero no poseía capacidad
intelectual para inventarse las complejas teologías y cosmologías
que acompañan el culto a numerosos dioses primitivos.
Entonces,
¿de donde surgen esos
cultos a los dioses primitivos...?
Revisionismo
Teológico
No era la primera vez que asistíamos a un
Ritual de Palo Mayombe.
En anteriores viajes a
Cuba habíamos tenido la infinita fortuna de entablar amistad con una
famosa Palera y Santera cubana que nos había abierto,
un poquito, las puertas de la auténtica religión afro-americana.
Y digo auténtica, porque
lamentablemente en Cuba abundan los pseudo-santeros que, por un buen
puñado de dólares, nos permitirán asistir a pseudo-rituales
pseudo-religiosos, en los que un grupo de actores dramatizaran
pseudo-invocaciones a los dioses ancestrales, para nuestras cámaras.
En esta ocasión nuestra "madrina" nos permitió asistir a una parte
de un ancestral ritual secreto de iniciación al Palo Monte o
Regla Conga que duraría 7 días.
Nosotros sólo pudimos
asistir un día.
Yo debí someterme a otro
tipo de ritual y, en ningún momento se nos permitió tomar
fotografías ni grabar vídeo, lo que indica que estábamos ante una
genuina celebración religiosa y no ante un espectáculo para
turistas.
Pero lo más interesante es que en esta celebración se dieron cita
los personajes, "padrinos y madrinas" mas antiguos de aquel cabildo
(sociedad o grupo) palero de Cienfuegos.
Y después del culto
religioso y de las invocaciones a los dioses, que fue el más
espectacular de los que yo he visto hasta la fecha por la gran
cantidad de posesiones y "cabalgamientos" que hicieron los dioses,
pudimos conversar con los "teólogos" de esta ancestral religión.
Según nos revelaron
aquellos ancianos "padrinos y madrinas" - algunos de casi 90 años -
de la milenaria religión conga (que ya era milenaria cuando
los negreros cristianos comenzaron el trafico de esclavos en África
hace 5 siglos),
la últimas
investigaciones históricas en torno a esta religión están
arrojando sorprendentes descubrimientos que podrían, en el
futuro, obligar a replantear el origen de la religión africana.
Me explicaré...
Los babalaos (babalawo) no
son sólo la más alta jerarquía en la religión afro-americana
No sólo, como "hijos
de Orula" tienen la capacidad de conocer los acontecimientos
invisibles y de comunicarse directamente con los dioses del
panteón Yoruba.
No solo son
practicantes de diferentes técnicas de adivinación, sino que
también son los estudiosos teóricos e investigadores cuya
formación cultural y teológica puede prolongarse durante toda la
vida.
Y son esos babalaos
quienes, a través de la investigación bibliográfica o incluso
viajando hasta Nigeria o Angola estudian histórica y
antropológicamente el origen de la religión africana.
Lo sorprendente, según
nos indicaban aquellos ancianos, es que últimamente se habían
descubierto antiquísimos manuscritos (en las "libretas" que poseen
todos los santeros y babalaos...) en los que se
menciona,
la presencia de unos
desconocidos "hombres blancos", muy anteriores a la llegada de
los negreros españoles, holandeses o portugueses al continente
Africano, en el mismísimo origen de la religión africana.
En este momento, los
babalaos cubanos manifiestan su desconcierto ante este
sorprendente descubrimiento,
¿Quiénes eran
aquellos hombres blancos que se mencionan en el origen de la
religión afro-americana?
¿Europeos?
¿O tal vez los mismos
hombres blancos que se mencionan en otras tradiciones
ancestrales como los creadores de la religión?
Sincronicidades Arqueológicas
Imposible acceder a aquel lugar en coche.
Ni siguiera en los mas
potentes 4x4. Así que, como hace generaciones, solo restaban dos
posibles medios de locomoción, a pie o a caballo.
Y a lo largo de este
viaje en busca del origen de las religiones, por diferentes países
del mundo, el caballo terminó por convertirse en un aliado
imprescindible.
De la misma forma que habíamos podido acceder a antiguos enclaves
religiosos en Petra (Jordania), Centro África, Egipto, Haití, Cuba,
etc., en esta ocasión sería nuevamente el caballo el único
transporte que permitirá al viajero acceder a los insólitos grabados
petroglíficos de la
isla de Ometepe, en Nicaragua.
En coche hasta la costa,
en lancha hasta la isla, y ahora, por fin, nos encontrábamos con
algunos de los petroglífos más fascinantes y desconocidos del mundo.
Desconocidos, sobretodo,
porque estos grabados pétreos son ocultados por los nativos los ojos
extranjeros, ya que algunas de las piedras grabadas de menor tamaño
han sido robadas ya por los infames turistas que ven en este
ancestral legado de nuestros antiguos, un divertido souvenir.
Cuando, tras cruzar los frondosos bosques nicaragüenses de Ometepe,
llegamos a aquellas rocas, nuestro guía (un joven nativo) apartó
arbustos y matojos para descubrirnos aquellos insólitos petroglifos.
Tras fotografiarlos,
medirlos y copiarlos, volvería a taparlos.
De esta forma resulta
absolutamente imposible que ningún extranjero pueda descubrir los
petroglifos de Ometepe sin la ayuda
de un nativo que conozca perfectamente la ubicación exacta de cada
piedra grabada.
En estos dibujos, algunos de ellos calendarios milenarios, o altares
de culto a dioses ancestrales, se observan discos, extraños animales
desconocidos o sorprendentes figuras antropomorfas y zoomorfas.
En esta isla, la más grande del mundo dentro de un lago de agua
dulce, se conservan tradiciones religiosas ancestrales idénticas a
las que se pueden encontrar en algunas tribus de Asia,
África o Europa...
¿Cómo es posible que
algunos de estos petroglifos representando conceptos religiosos
sean idénticos a grabados descubiertos en otros continentes?
¿Cómo pueden ser tan
coincidentes las leyendas sobre los "dioses venidos de las
estrellas" entre culturas tan diferentes?
Y más aún,
¿cómo es posible que
los indios aborígenes de Ometepe posean desde hace miles de años
conceptos teológicos como el alma inmortal, como otras
religiones contemporáneas?
Astroarqueo-Teología
Gonzalo Gil Dávila, nuestro guía en esta ocasión, es un
consumado jinete. No resulta fácil seguirle cuando, casi al galope,
se internaba por aquellos bosques y zarzales.
En una de nuestras
excursiones a caballo incluso terminamos mordiendo el polvo, y la
verdad es que una caída el caballo, es bastante dolorosa.
Pero, sin lugar a dudas,
mereció la pena...
Gonzalo Gil es el
descubridor de algunas espectaculares cuevas, que en su día
estuvieron habitadas por los indios taínos, antes de que el
colonizador español los hiciese desaparecer sustituyéndolos por
esclavos negros, que todavía no aparecen en los mapas arqueológicos.
Nos consta que fuimos los primeros seres humanos en años, quizás en
siglos, que visitaron alguna de esas cuevas descubiertas por nuestro
guía.
Y en algunas de ellas nos
encontramos grabados que reflejan extraños dibujos circulares y
discoidales, similares a otros grabados descubiertos en las cuevas
de medio mundo, ¿otra coincidencia...?
Tal vez sea una coincidencia también que en Centro-África pudiésemos
descubrir que, exactamente esa forma discoidal es la que presentan,
en las tradiciones nativas, los "Carros de las Brujas".
Se trata de una especie
de vehículo celestial y luminoso, en los que se
desplazan los espíritus de los antepasados, pilar fundamental de
los ancestrales cultos a los muertos en países como Malawi.
Precisamente ahí, tras
interrogar a diferentes testigos sobre la forma que presentaban esos
vehículos míticos que, según algunos testigos contemporáneos,
todavía hoy surcan los cielos transportando el espíritu de los
muertos,
nos ilustraron al
respecto mostrándonos una gran cesta de mimbre con forma de
plato... de gran plato volador... un disco o plato que, girando
sobre si mismo, como una gran espiral, se asemeja
sospechosamente a los grabados petroglíficos que Gonzalo Gil nos
mostró en "sus cuevas" o que pudimos ver en la isla de
Ometepe...
¿A donde nos lleva todo
esto?
-
Tradiciones sobre
dioses ancestrales que se unieron a las mujeres de la
Tierra...
-
Indicios
históricos que achacan a "hombres" blancos el origen de las
antiquísimas religiones africanas...
-
Grabados
petroglíficos que parecen representar a los mismos "dioses"
en Nicaragua, África o Asia...
-
Coincidencias
teológicas entre culturas distanciadas miles de
kilómetros...
-
Descripciones de
los "carros de brujas" que transportan el espíritu de los
muertos idénticas en África que en America...
¿Simples
coincidencias...?
Para autores como el Dr. Frederick L. Beynon estos hechos
apuntan en otra dirección:
el transito entre el
culto a los muertos y la aparición de las religiones lideradas
por dioses fue producto de la aparición física y real de esos
personajes en la vida humana.
Dicho de una forma más
precisa,
la creación de las
religiones no fue producto de una evolución filosófica humana,
sino una "imposición" ejercida por unos personajes físicos y
reales, que habrían interferido en la vida humana, llegando a
relacionarse carnalmente con los terrícolas...
Para esos autores, las
leyendas describen un suceso absolutamente real:
la visita de unos
"dioses" blancos que, como el Maximón de Santiago de Atitlán,
copularon con las humanas, creando una raza depositaria de los
primeros mandatos sociales o morales en forma de dogmas
religiosos.
Esos "dioses" habrían
sido los "inventores" de Dios...
Por supuesto la opinión de Beynon es más que discutible, sin embargo
cada vez son más los astro-arqueólogos que redundan esta teorías,
aunque sin pararse a reflexionar sobre las terribles implicaciones
teológicas y filosóficas que implicaría esta remota posibilidad...
¿Dioses o
Demonios?
Cruzar la
Selva del Petén, entre el sur de
México y el norte de Guatemala, resulta una experiencia fascinante.
No solo por su rica
flora, ni por su abundante y variada fauna, sino porque en sus
entrañas esconde más de 3000 sitios arqueológicos de un valor
histórico incalculable.
En muchos de esos lugares arqueológicos, los únicos del mundo donde
existen complejos de pirámides gemelas, descubrimos,
las temibles lápidas
y estelas erigidas en honor de los 9 dioses del inframundo,
en las que los sacerdotes mayas, como más al norte lo hacían los
aztecas, sacrificaban brutalmente a miles de seres humanos en
homenaje a sus dioses...
Para los investigadores
mexicanos o guatemaltecos, especializados en astro-arqueología, como
el Dr. Oscar Padilla,
los 9 dioses del
inframundo no eran entidades teológicas abstractas o
irreales, si no seres reales que, además de inspirar a los
antiguos pueblos precolombinos la construcción de las pirámides,
exigían esos crueles sacrificios humanos en las estelas que
pudimos fotografiar en la selva de El Petén, donde la víctima
era decapitada antes de que se le extrajese el corazón.
También, entre los
petroglifos que pudimos ver y fotografiar en Nicaragua, destacaban
altares al dios Miganteot, al que con demasiada
frecuencia se ofrendaban sangrientos sacrificios humanos.
Y lo mismo ocurría en la
India, en Centro-África, en Centro-Europa,
etc...
¿Es esta otra
inquietante 'coincidencia' entre los dioses fundadores de
numerosas religiones?
¿Por qué los mismos
dioses que - según la tradición - facilitaron a los antiguos
aztecas o egipcios la tecnología para construir
las pirámides exigían
sangrientos sacrificios humanos...?
¿Por qué los dioses
fundadores de religiones escogieron "pueblos elegidos" como los
olmecas o los judíos, condenando y
persiguiendo al resto de los seres humanos?
¿Por qué esos
supuestos "seres superiores" que inspiraron entre los nativos de
Ometepe o del África negra conceptos como el alma inmortal,
consentían la esclavitud y la miseria
entre sus "hijos humanos"?
¿Acaso creencias
teológicas universales, como la redención del pecado a través
de la penitencia, han sido impuestas por crueles "dioses"
que se regocijan con el dolor humano?
Si realmente el origen de
la religión tal y como la conocemos, no fue un proceso evolutivo
natural, desde el ancestral culto a los muertos,
¿Dónde quedan
nuestras creencias teológicas?
¿Qué valor tienen
nuestros sacramentos?
¿En que lugar quedan
los grandes 'místicos'?
¿Qué podemos esperar
del mas allá si esas creencias fueron "inventadas" por los
dioses?
¿Acaso, cómo sugieren
algunos autores, la religión ha sido solo una herramienta
de manipulación y control de la humanidad desde su
mismísimo origen?
Tal vez los
astro-arqueólogos que especulan con la posibilidad de que "los
dioses" hubiesen inventado a "dios", deberían pararse a reflexionar
sobre las descorazonadoras implicaciones de esta terrible teoría.
|