por Melyssa Dykes
del Sitio Web
Truthsmedia
Mayo 2015
traducción de El Robot Pescador
8 Mayo 2015
del Sirio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Desde hace décadas, las élites de este planeta están preocupadas en
solucionar lo que parece ser una de sus grandes preocupaciones: el
exceso de población, o más concretamente, el excesivo crecimiento de
la población en los países pobres.
Algo que en su momento fue llamado la "bomba demográfica" y que
podríamos decir que estalló en 1974.
Ese fue el año de la primera Conferencia Mundial de Población
realizada en Bucarest, Rumania.
Conferencia Mundial de Población
realizada en
Bucarest, Rumania
Los efectos de la crisis del petróleo de 1973 se dejaban sentir con
fuerza, el precio del petróleo se cuadruplicó de 3 dólares el barris
hasta casi 12 dólares el barril.
Y fue precisamente en ese año, el 24 de abril de 1974, cuando el
criminal de guerra
Henry Kissinger, escribió su
infame "Memorando
de Estudio de Seguridad Nacional 200″, en el cual se
presenta el "problema demográfico" del crecimiento sin control de
los "países menos adelantados" (países menos desarrollados), lo cual
se consideraba como un riesgo potencial para la seguridad nacional
de los Estados Unidos.
Henry Kissinger
Dicho documento establecía que se debía reducir la población en 13
países clave, entre ellos,
-
India
-
Bangladesh
-
Pakistán
-
Nigeria
-
México
-
Indonesia
-
Brasil
-
Filipinas
-
Tailandia
-
Egipto
-
Turquía
-
Etiopía
-
Colombia
De entre todos ellos, el documento
destacaba a México por tener una de las tasas de crecimiento más
altas (y por lo tanto, más preocupantes) de todas.
El documento decía:
"Tal vez la tendencia de la
población más importante desde la perspectiva de los Estados
Unidos es la perspectiva de que la población de México se
incrementará de 50 millones en 1970 a más de 130 millones para
el año 2000″.
Varios periódicos ya habían hecho sonar
la voz de alarma sobre la bomba demográfica de México en años
anteriores a 1974.
México se había resistido a las políticas de control de población,
pero el Banco Mundial,
"insistió en que México hiciera algo
para reducir su crecimiento de población"
Tal vez por esa razón, un grupo de personas decidió esterilizar
forzosamente a grupos de niños mexicanos en contra de su voluntad y
las de sus padres en diciembre de 1974, aplicándoles una novedosa
vacuna anti-fertilidad.
Pequeños recortes de prensa hablaron sobre el incidente durante
algunos días, aunque nadie le prestó la más mínima atención.
Los puntos clave extraídos de esos recortes de prensa afirman que:
-
Un grupo de hombres y mujeres
con túnicas blancas "que parecían extranjeros", se
disfrazaron de equipos médicos de vacunación y se
presentaron en las escuelas y aplicaron vacunas que según
los informes, esterilizaron a los escolares mexicanos. Los
esfuerzos estaban dirigidos específicamente a los niños
pobres.
-
Una cadena de televisión afirmó
que las personas eran "orientales", pero otra fuente que
llamó a la cadena, afirmó que los equipos estaban formados
por médicos y enfermeras estadounidenses. Dichos equipos
médicos disponían de escoltas policiales cuando se
presentaron en las escuelas.
-
Esa extraña campaña de
vacunación en una de las escuelas hizo sonar las campanas de
alarma, ya que, aunque el país realizaba rutinariamente
campañas de vacunación, nunca se realizaban directamente en
las escuelas.
-
Los "rumores" empezaron en el
norte de Nuevo León, y a continuación, se extendieron al sur
de Chiapas y luego a la Ciudad de México, donde miles de
padres enojados "en barrios pobres" asaltaron las escuelas y
retiraron a sus hijos de ellas.
-
De acuerdo con el Partido Acción
Nacional: "La vacuna, hasta ahora nunca utilizada se le
aplica a cada niño en tres lugares: el ombligo, el pecho y
la columna vertebral".
-
Manuel Stephens García del
Partido Popular Socialista culpó "al ala derecha, las
corporaciones multinacionales y la Agencia Central de
Inteligencia" de esta campaña de vacunación fraudulenta.
-
El gobierno negó los "rumores" y
inundó las primeras planas de los periódicos con propaganda
para "calmar los temores".
Tras esta extraña maniobra, orientada a
esterilizar a la población más pobre de México, se escondían los
sospechosos habituales de las élites, obsesionadas con detener el
crecimiento de población y cuyos objetivos quedaban reflejados en el
"Memorando de Estudio de Seguridad Nacional 200″ de Kissinger.
De hecho, su poder de influencia empezó a verse reflejado en la
prensa ya en 1974, cuando los periódicos proclamaban que la
esterilización en sí era socialmente aceptable como "una forma de
control de natalidad".
Ese año, esterilizaciones obligatorias bajo la bandera de la
"planificación familiar" se estaban realizando por todo el mundo.
El gobierno de Estados Unidos se vio expuesto por haber financiado
esterilizaciones contra los negros, las mujeres pobres, los enfermos
mentales, los sordos o los ciegos, las personas con epilepsia y
otros que eran considerados "no aptos" para tener bebés.
Esto incluía incluso a niños pequeños que se consideraba que no
deberían llegar a tener hijos propios.
En abril de 1974, salió a la luz en los periódicos que el gobierno
había esterilizado a 1.204 niños y niñas de menos de 21 años en
clínicas financiadas por el gobierno federal en todo el país. Estas
cifras incluían a niños de diez años de edad, un niño de once años y
diez niños de 13 años.
Esas élites se aseguraron de propagar la idea de que las personas
no debían reproducirse como medida para luchar contra la escasez de
recursos del planeta.
Apenas un año antes, en 1973, dos investigadores publicaron trabajos
sobre una vacuna anti-fertilidad en la revista Obstetrics and
Gynecology titulado "Effects
of Immunization with Hapten-Coupled HCG on the Human Menstrual Cycle."
("Efectos de Inmunización con HCG-Coupled Hapteno en el ciclo
menstrual humano").
En el estudio, los médicos inmunizaron a mujeres que ya habían sido
esterilizadas físicamente pero que todavía tenían ovarios, con
gonadotropina coriónica humana (HCG), que provocaba que el
propio cuerpo de las mujeres atacara a la hormona que hace que el
embarazo sea viable.
Los investigadores llegaron a la
conclusión de que:
"El uso práctico de la iso-inmunización
activa puede resultar de gran valor en el estudio de los
mecanismos reproductivos y tal vez en la regulación de la
fertilidad en humanos".
Otros estudios sobre el uso de
anticuerpos para regular la fertilidad se venían sucediendo, sin
embargo, desde hacía décadas.
La Fundación Rockefeller había estado financiando discretamente una
vacuna anti-fertilidad como mínimo desde 1968, según sus
propios informes.
En 1973, la fundación informó que ofrecía apoyo financiero a toda
una serie de estudios de control de la población (como lo había
hecho todos los años desde hacía décadas), pero incluyendo
específicamente uno en la Universidad del Estado de Colorado del
cuerpo lúteo de las ovejas.
El informe afirmaba que:
"Dado que el cuerpo lúteo es una
estructura ovárica cíclica responsable de los primeros estadios
del embarazo, la posibilidad de inhibir su función mediante
agentes químicos o inmunológicos representa una gran promesa
para el control de la fertilidad".
Sin embargo, la Fundación Rockefeller no
era la única organización que trabajaba en una vacuna anti-fertilidad
en aquel momento.
En 1972,
-
el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo
-
el Fondo de Población de las
Naciones Unidas
-
la Organización Mundial de la
Salud
-
el Banco Mundial,
...se unieron y colaboraron en un
"Programa Especial de Investigaciones, Desarrollo y Formación de
Investigadores sobre Reproducción Humana (HRP)" con el objetivo de,
"coordinar, promover, conducir y
evaluar la investigación en reproducción humana".
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) fue la cara más visible de la investigación, centrada en la
producción de una vacuna anti-fertilidad.
Como vemos, la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas
y las élites como Rockefeller o Kissinger, tienen un objetivo común
casi obsesivo:
la reducción de la población
mundial, sobretodo la de los pobres, que tanto les molestan y
más específicamente, los de determinados orígenes y razas.
De hecho, el 1 de enero 1968, se publicó
en El Paso Herald-Post, una cita de
John D. Rockefeller III en la
que afirmaba que:
John D. Rockefeller III
"No hay ningún problema más importante que el control de la
población.
Está directamente relacionado con la
paz mundial. Hasta que no se resuelva este problema, no se
podrán resolver los otros problemas. Con la bomba atómica, todos
tenemos la esperanza de que la civilización será lo
suficientemente fuerte como para no usarla.
Pero con la bomba de población, no podremos evitarlo. Incluso si
se toman medidas ahora, seguirá siendo un problema. Lo único que
podemos hacer es reducir la gravedad de la tragedia".
Desde entonces, muchas historias
relacionadas con la vacunación y esterilización encubierta en
países en vías de desarrollo, han salido a la luz.
Como ya
informó Jon Rappoport:
"Hubo informes no confirmados de
Filipinas y México de que sus programas de vacunación del año
1993 contra el tétanos, supuestamente fueron administrados sólo
a las mujeres en edad fértil y que implicaron múltiples
inyecciones.
Los protocolos de vacunas contra el tétanos indican que una
inyección es suficiente para diez años.
Por lo tanto, si se aplicaron
múltiples inyecciones eso indicaría que dichas vacunas tenían
otra misión, como podría ser suministrar un tratamiento anti-fertilidad
con la propia vacuna".
Más recientemente, este noviembre
pasado, se informó sobre historias similares de vacunas contra el
tétanos con efectos esterilizantes en Kenia:
A más de un millón de mujeres y
niñas en edad fértil se les ha suministrado una inyección
antitetánica mezclada con un agente anti-fertilidad que les
imposibilitará quedarse embarazadas o que les provocará abortos
involuntarios si están embarazadas.
El programa de vacunación fue dirigido sólo a mujeres y niñas en
edad de procrear que fueron obligadas a recibir la friolera de
cinco vacunas en el transcurso de dos años.
Programas de esterilización encubierta similares con la misma
vacuna antitetánica han sido detectadas en otras partes del
mundo en vías de desarrollo, entre ellos países como,
-
Tailandia
-
México
-
Nicaragua
-
Filipinas
Obispos católicos de Kenia han
enviado seis de estas muestras de vacuna a dos laboratorios
independientes diferentes, que dieron resultados positivos por
HCG, que básicamente provoca que una mujer cree anticuerpos
contra sus propias hormonas del embarazo.
Sin embargo, el gobierno de Kenia ha ignorado las evidencias y
continuará vacunando a otros 1,3 millones de mujeres. Las
vacunas son patrocinadas por la Organización Mundial de la Salud
y la UNICEF.
Como vemos, el suministro de vacunas
anti-fertilidad, llevan produciéndose desde hace 4 décadas y los
programas no se han detenido.
Si no consiguen sus objetivos a corto plazo,
¿cuál será el próximo paso para
reducir el crecimiento de la población mundial, especialmente en
los países pobres?
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