por Nathaniel Mauka

22 Febrero 2017
del Sitio Web WakingTimes

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

 

Los neurólogos han argumentado

si tenemos libre albedrío,

pero ahora quieren apagarlo.

 

 

 

 

El Experimento de Libet

En 1980 el científico Benjamin Libet llevó a cabo un experimento.

 

Él 'descubrió' que lo que parece ser el libre albedrío o la elección consciente de hacer o no hacer algo es en realidad la observación de algo que ya ha sucedido.

 

Esto sacudió por completo las bases de lo que es considerado más como un requisito previo para el ser humano y la visión religiosa de larga data, de que el libre albedrío siempre debe ser honrado.

 

Libet registra las ondas cerebrales de las personas al hacer movimientos espontáneos de los dedos mientras miran un reloj.

 

Los participantes en el estudio debían informar a los investigadores el momento en que decidieron agitar los dedos. Libet descubrió que había varios milisegundos de actividad cerebral de preparación antes del momento en que las personas reportaron el acto consciente de agitar sus dedos.

 

Sus hallazgos fueron tomados como un evangelio de que el libre albedrío no existía.

 

Ahora llamamos a esta acción preparatoria del cerebro el 'potencial de preparación'.

 

 

 

 

 

 

 

Lo que el experimento de Libet no tuvo en cuenta, sin embargo, fueron varios puntos.

  • Es posible que las personas sólo fueron conscientes de una acción milisegundos después de una realización subconsciente.

     

  • Es posible que no podían indicar su intención tan rápido como sus cuerpos físicos podrían llevarlo a cabo,

... un retraso en la actividad Física vs. Mental que ha sido bien documentado, y también es posible que el presentimiento de un evento anticipado se ha ‘sentido’ mucho antes del evento real, porque todo el campo causal es cambiado por nuestra conciencia, como lo demuestra por los recientes experimentos de física.

 

Esto se llama el efecto del observador, ya que se refiere a los cambios que el acto de observación hará en un fenómeno siendo observado.

 

Libet implica que el acto de decisión consciente está divorciado del libre albedrío, en el que se actúa de manera no consciente, y que la sensación subjetiva de haber tomado esta decisión está marcado en el después - sin embargo - ya sabemos de grandes cantidades de investigación de Jung y otros, que nosotros sabemos mucho más de lo que conscientemente nos permitimos honrar.

 

Sin embargo, el experimento de Libet ha resistido muchas críticas, y las consecuencias han sido replicadas con un equipo aún más avanzado, incluyendo el uso de la tecnología FMRI y la grabación directa de la actividad neuronal mediante electrodos implantados (Internally Generated Preactivation of Single Neurons in Human Medial Frontal Cortex Predicts Volition).

 

 

 

 

Cómo re-programar o eliminar el libre albedrío

 

Todos estos estudios parecen apuntar hacia la misma preocupante conclusión:

Nosotros realmente no tenemos libre albedrío...

Así que ¿por qué entonces están los neurólogos tratando de eliminar nuestro libre albedrío?

 

Un estudio (The Point of No Return in Vetoing Self-Initiated Movements) publicado en Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de los investigadores en Alemania, tiene a los científicos dando marcha atrás en su suposición original de que no tenemos libre albedrío.

 

Los investigadores alemanes trabajaron hacia atrás de una manera, a partir del protocolo experimental de Libet, usando una forma de integración cerebro-ordenador para ver si los participantes podrían cancelar un movimiento después del inicio de la actividad cerebral de preparación inconsciente, identificado por Libet.

 

Si pudieran, sería una señal de que los seres humanos pueden intervenir de manera consciente y ‘vetar’ los procesos que la neurociencia ha considerado previamente automáticos y más allá del control intencional.

 

Había métodos más complejos utilizados incluyendo el uso de luces de colores, pero en fin, encontraron fácilmente que nosotros podríamos deshacer acciones y "vetarlas" - una señal de innegable libre albedrío.

 

Una cita del investigador principal, el Dr. John-Dylan Haynes de Charité-Universitätsmedizin en Berlín, se vuelve reveladora para descubrir cómo los neurocientíficos que trabajan para el 'estado profundo' podrían anular nuestra propia voluntad,

"Las decisiones de una persona no están a merced de las ondas y principios cerebrales inconscientes. Son capaces de intervenir activamente en el proceso de toma de decisiones e interrumpen un movimiento.

 

Anteriormente la gente ha utilizado las señales preparatorias del cerebro para argumentar en contra de la libre voluntad. Nuestro estudio muestra que la libertad es mucho menos limitada que se pensaba".

Estos hallazgos fueron apoyados por un estudio francés (An Accumulator Model for Spontaneous Neural Activity prior to Self-initiated Movement) que encontró que la actividad cerebral "no consciente" preparatoria identificada por Libet es en realidad parte de un flujo bastante aleatorio y el flujo de fondo de la actividad neuronal, y que los movimientos se producen cuando esta actividad cruza un cierto umbral.

 

E incluso más estudios (Neural Antecedents of Self-initiated Actions in Secondary Motor Cortex) confirman lo que todos sospechábamos, independientemente de los tempranos hallazgos científicos:

Que todos actuemos conscientemente, quizás a diferentes grados, pero sin duda con libre albedrío.

Cuando formamos una vaga intención de movernos, explican, esta mentalidad alimenta el flujo de altos y bajos de fondo y el flujo de la actividad neuronal, pero la decisión específica de actuar sólo se produce cuando la actividad neuronal pasa un umbral clave - y nuestra muy importante y subjetiva sensación de decidir que suceda en este punto o un breve instante después.

"Todo esto deja nuestra imagen de sentido común en gran parte intacta", escriben ellos, lo que significa que podemos romper una cadena de eventos (determinismo), sino que también implica una cierta responsabilidad por nuestras acciones.

 

 

 

Cooperación de la Conciencia Subconsciente y Conciencia Consciente

 

Todos estos estudios sugieren, sin embargo, que nuestro libre albedrío requiere asociaciones saludables entre los sistemas conscientes e inconscientes.

 

En circunstancias especiales como,

  • tocar un instrumento musical

  • participar en el deporte

  • conducir un auto,

...nosotros al parecer reclutamos agentes inconscientes especializados con la capacidad para llevar a cabo ciertos actos rápidamente sin "permiso" consciente.

 

Si estos agentes "inconscientes" pueden ser reprogramados, entonces, nosotros podemos ser controlados, esencialmente “incapacitando” nuestro libre albedrío - al menos según la ciencia pedante.

 

 

 

 

Los Intentos de Destruir el Libre Albedrío

 

Aparte de usar drogas como la escopolamina, conocida por borrar nuestros platos subconscientes por completo, para que pueda ser instalada una nueva programación, posiblemente nefasta, y obvias técnicas de control mental supuestamente investigadas por la CIA (con la ayuda de neurólogos de Stanford y otros) junto con adicionales agencias de inteligencia de nuestro gobierno, hay sutiles métodos de programación utilizados todos los días en forma de mensajes subconscientes en la publicidad.

 

Incluso hay aplicaciones de teléfono celular encaminadas a controlar la libre voluntad del usuario. Ya se podrá imaginar qué otras tecnologías han sido empleadas.

 

¿Mi consejo? Utilice su libre albedrío para anular la programación subconsciente no deseada.

 

Si se requiere la voluntad tanto consciente como no- consciente para eliminar el libre albedrío, entonces por lo menos podemos interferir mediante la utilización de nuestro conocimiento consciente y la eliminación de consentimiento tácito.

 

Eso debería mantener al físico ocupado por un tiempo, en todo caso, y el 'estado profundo' perdiendo dinero de nuestros impuestos en más experimentos de Kontrol Mental.