por John Kaminski
04 Julio 2016

del Sitio Web TheRebel

traducción de Editorial-Streicher

06 Julio 2016

del Sitio Web Editorial-Streicher

Versión original en ingles

 

 

Hace dos días John Kaminski publicó en therebel.is la crónica que a continuación presentamos en castellano, donde, como es usual en él, además de repasar acontecimientos recientes los va ligando a su permanente y sistemático discurso interpretativo, que no es otro que la denuncia de la criminal gente que a sabiendas provoca tanto males en su país y en el mundo.

 

 

 

 

 

 

 



Todos Estamos Siendo "Suicidados"
 


Mantenernos enfermos y apresurar nuestra muerte

son los objetivos supremos de

los extranjeros que dirigen Estados Unidos,

quienes son realmente saboteadores foráneos

en cada país, excepto uno.
 

 


Ésta es la realidad que ha sido creada para nosotros. La "Guerra contra el Terrorismo".

 

¿Qué tipo de gente pretende creer lo que nuestro gobierno les dice cuando ellos ya saben que los criminales que están a cargo contratan a combatientes enemigos y luego fingen hacer la guerra, disparando pero errando, en telenovelas deliberadamente escritas?

 

Luego, tras una posterior inspección, la falsa evidencia plantada es defendida más tarde por nuestro rancio sistema legal como hechos irrefutables, lo que prolonga las guerras que ellos encienden para interminables sectores de miseria.

 

Así es cómo los grandes muchachos hacen su dinero.

Así gastamos billones para financiar a ambos lados y poder disponer de los bandidos que contratamos para encubrir los crímenes de Israel en una neblina de escombros humeantes en destruidas ciudades sirias.

 

Es un buen drama de bandera falsa para convencer a nuestros idiotas ciudadanos de que ellos están siendo 'protegidos'.

 

Entonces permitimos que los proscritos designados se escapen para un uso posterior en nuevos actos de sabotaje social en el futuro, tanto en el extranjero como en casa, mientras amontonamos artillería pesada alrededor de la periferia de la perpleja Rusia.

Usted podría recordar la foto de un atildado Tim Osman en la base Offutt de la Fuerza Aérea en Nebraska, quien posteriormente ganaría una infamia permanente como Osama bin Laden, quien probablemente no fue sepultado en el mar en 2011 porque él murió de enfermedad al riñón diez años antes.

Personalmente creo que estas mascaradas de gente que engaña a los grupos que se supone que ellos protegen - además de la epidemia de escenificados tiroteos públicos que siempre dejan más preguntas que cuerpos - son indicativos de una sociedad en proceso de cometer suicidio, siendo sólo "suicidada" a la manera de todos aquellos ejecutivos bancarios, ecologistas, comerciantes en materias primas, médicos holísticos y microbiólogos que en la memoria reciente han sido todos sospechosamente "suicidados".

No son sólo los especialistas que podrían estar informados de secretos comerciales los que son el objetivo de todos esos misteriosos asesinatos.

 

Es también la población general, puesta más en peligro por el escándalo del glifosato y el empuje suicida para conseguir que el público consuma alimentos genéticamente modificados, aumentando así los gastos médicos públicos mientras se mata a la población.

 

Pura ganancia para los tiranos...

El glifosato es la nueva reina en la corte de venenos sabrosos, rodeados de azúcar, trigo, canola, soya, glutamato monosódico y otros "nutrientes" falsificados que nos están matando molécula a molécula.

Los médicos que revelan los secretos de cómo las poblaciones están siendo deliberadamente envenenadas no duran mucho tiempo.

 

Usted seguramente recuerda al primero de los concienzudos médicos oncólogos que se habían aferrado a la noción de que todas las vacunas contienen agentes causadores de cáncer o algo peor.

 

Era Jeff Bradstreet, de quien corruptos investigadores dictaminaron un suicidio, quienes insistieron en que él se disparó en el pecho y luego se lanzó a un río.

El total de médicos muertos porque ellos trataban seriamente de encontrar una verdadera cura para el cáncer y/o lo que está en las vacunas del gobierno, está ahora en unos veinte, con el mensaje del gobierno al público fuerte y claro.

No habrá investigaciones: si usted se mete con el monstruo conocido como Gran Industria Farmacéutica, usted va a morir y nadie va a luchar por usted, ya que esos titanes corporativos controlan totalmente este decadente y putrefacto aparato de la supuesta justicia en Estados Unidos.

Esto demuestra el poder de los gigantes farmacéuticos, que controlan a todos los políticos y médicos por medio de su generosidad y que no tolerarán ninguna cura para el cáncer que ponga en peligro su muy popular receta para hacer dinero que ellos usan ahora para recoger con rastrillo el dinero en efectivo y eliminar a los clientes al mismo tiempo.

El tratamiento del cáncer es llamado por algunos el mayor plan de asesinato de masas de todos los tiempos. Los periódicos nunca hablan de ello.

 

Pero los periódicos tampoco hablan de nada que sea de importancia vital. Ellos sólo se concentran en historias que verifiquen los mitos que ellos han impuesto sobre la población.

 

Por consiguiente, ellos consideran que toda oposición a sus tendenciosas sugerencias es una traición digna de la exclusión social inmediata, si es que no de la muerte, aunque ellos nunca examinan legítimamente los hechos.

Ciertamente existe un paralelo entre los ejecutivos que maximizan las ganancias y los médicos que prescriben una píldora en vez de otra debido a los beneficios que los tientan.

 

Todo termina en un punto que puede ser llamado, sin temor a equivocarse, "robar al hombre que está al lado de usted", mientras toda la buena voluntad y la compasión en el mundo es absorbida en un vórtice negro donde sólo importa la ganancia, un proceso que siempre provoca malvadas sonrisas judías.

Bajo cielos humeantes y junto a masivas extinciones de peces, los gemidos de la Tierra simplemente no tienen sentido en esta nueva Era de singularidad tecno-pop, en la cual la agresión es cultivada y ritualizada para encubrir el miedo que cada uno siente al saber que todos sus sistemas de creencias son no fiables y, en la mayoría de los casos, dignos de desprecio.

Esta maldad de asesino está en el núcleo de todas esas leyes de banqueros judíos que gobiernan el mundo. Todo rastro de empatía humana ha sido eliminado de esas bestias.

Mientras cuentan su dinero, un judío dice a otro:

"Oye, qué demonios; después de todo ellos son sólo animales".

Y Estados Unidos, para su descrédito eterno, ha aprendido de los judíos a decir lo mismo al mundo entero.

El imperio de la ley es un crimen que los ricos imponen sobre los pobres. Las sugestiones de todos los medios noticiosos están diseñadas para falsificar los crímenes, ocultar a sus perpetradores, y compartir secretamente las ganancias disponibles engañando al público.

 

Los abogados trabajan de esa forma también.

El tipo corriente promedio camina por la calle, oye un fragmento de algo por televisión, echa un vistazo a un artículo en el periódico, y escucha a algún demagogo bien peinado en un traje de mil dólares que machaca su punto de vista a cualquiera que lo escuche.

 

Así entonces ese tipo promedio va por ahí declarándose a sí mismo una autoridad en todo, que sabe exactamente lo que hay que hacer para que salgamos del peligro en el que estamos.

Pocas personas lo recuerdan ahora, pero más o menos en 2003 Donald Rumsfeld anunció un programa del Pentágono para publicar historias de noticias deliberadamente falsas a fin de confundir a nuestros enemigos.

 

Ya que eso fue justo después de la catástrofe en Nueva York, él ya tenía mucha experiencia mintiendo acerca de lo que había sucedido.

  • ¿Cuánto de lo que usted es depende de lo que usted ha leído en Internet durante esta expansión sin precedentes de la conciencia humana?

     

  • ¿Y cuánta de aquella información fue deliberadamente elaborada a fin de conducirlo a usted en la dirección incorrecta, hacia ideas fabulosas que no pueden ser demostradas, en vez de hacia los datos duros que pueden ser usados como la prueba del crimen?

La cosa más importante que todos olvidan cuando ellos están decidiendo sobre cuestiones en la esfera política o sociológica es de quién ellos han recibido su información, y por qué dichas fuentes han querido influir en nosotros.

Esta estipulación se aplica a la suma total de información que cada uno ha recibido durante toda su vida, y sigue recibiendo, justo hasta este mismo momento.

  • ¿Quién le da a usted su información?

  • ¿Y qué le ha hecho ella a usted?

  • ¿Qué le ha hecho a todos nosotros?

  • ¿Quién fue el que nos dio el Common Core, para estupidizar a nuestros hijos?

  • ¿Quién aprueba las vacunas que convierten a nuestros hijos en robots defectuosos incapaces de completar tareas simples?

  • ¿Y quién, por favor explique, está inundando el país con violadores islámicos?

Si no podemos determinar quién es esa gente, y controlarla, nosotros entonces no tenemos ningún control sobre nuestras vidas.

 

Para la mayor parte de nosotros, esto es inaceptable.

Llámelos, si prefiere, el equipo de asistencia para el suicidio, listo para proporcionarle una condición fatal inmediatamente. El mensaje es claro. Todo está disponible para usted si usted simplemente coopera.

 

Confíe en la gente que le dice lo que ellos llaman la verdad, quienes nunca han cumplido su palabra en nada, y vea con qué tipo de enfermedad usted termina.

  • ¿No ha sido infectado el espectro político entero, y cerradas de golpe las bocas por un terror absoluto a hablar de los judíos y ser excluido de la buena sociedad si ellos lo hacen?
     

  • Al ser amenazado usted con la pérdida de su trabajo, ¿quién le impide decir lo que realmente piensa acerca de la manera en que el país está siendo dirigido?

     

  • ¿Y por qué los homosexuales y los inmigrantes africanos que portan enfermedades provocan más preocupación del Presidente y el gobierno que los ciudadanos leales como LaVoy Finicum, quien crió hijos hermosos y habló como un verdadero estadounidense, pero que fue asesinado por su respeto a la Constitución por la máquina bestial de la FBI que intimida a la mayoría del rebaño para que mantenga un aterrorizado silencio?

Para su eterno honor, LaVoy Finicum decidió seguir el camino recomendado por su religión mormona, y perseguir la verdad y la justicia.

 

El mensaje que el gobierno envió como respuesta fue, descaradamente escrito en mayúsculas:

Opóngase a nosotros y usted será asesinado en el acto, sobre todo si su carácter genuino inspira a otros al menos a intentar seguir sus valientes pasos.

El precio del patriotismo en estos días es ser asesinado por funcionarios públicos que luego lo llaman a usted un terrorista por cuestionar sus corruptas prácticas.

 

Éstos son ahora los nuevos gobernantes en Estados Unidos. Diga la verdad y prepárese para morir.

Si usted decide realmente seguir este arriesgado camino, él lo arrastrará a usted a través de los horrores de dos Guerras Mundiales que nunca tuvieron que ser peleadas, y de un plan regular de emergencias financieras que siempre parecen beneficiar a las ocho familias judías que poseen la Reserva Federal.

Cuando usted persigue el núcleo de la historia del 11-S usted pasa por la comprensión de que la historia estadounidense ha sido una interminable sucesión de crímenes judíos, desde el final de la Guerra Civil hasta el día presente.

La batalla contra el parásito judío ha estado ocurriendo desde mucho antes de la caída de Roma. Los sistemas en que cada uno en el mundo decide creer han sido moldeados por las manos de censores judíos.

 

En demasiados respectos, nuestras creencias son sus creencias, que es por lo cual Estados Unidos e Inglaterra cayeron tan fácilmente en el modelo judío de explotación económica del mundo.

Es durante ese camino que uno comprende el alarmante grado en que hemos sido programados por judíos saboteadores del pensamiento y convertidos en asesinos voluntarios, pervertidos psicóticos y capaces de traicionar a nuestras propias familias.

Aunque principalmente conocido como algo judío, la tentación de considerar a los vecinos que son diferentes de usted como animales debe ser considerada como un fenómeno mundial, junto con la estupidez del hombre blanco de permitir que los judíos roben su cerebro, lo cual debe estar encabezando la lista de las decisiones más estúpidas de todos los tiempos.

La Humanidad hizo mucho dinero, y la mayor parte de las personas perdió a sus familias, tal como los judíos querían.

Al aceptar la lógica de hacer dinero abandonamos nuestra comprensión de lo que es justo y verdadero y bello. En vez de eso, cada decisión que usted toma se convierte en un cálculo de ganancias, y usted simplemente no quiere saber nada acerca de la gente que tuvo que morir para hacerlo rico a usted.

Sí, al recorrer ese camino es cuando comprendemos que el mundo está completamente fuera de control, que todo es dirigido por los impulsos de irreflexivos constructores de Imperios que no hacen caso de los cuerpos en las cunetas, de la vegetación que se marchita en crujientes pedazos cafés, y criaturas muertas en los mares, todo lo cual no tiene precedentes.

 

Ellos han formado las leyes para que se ajusten a sus propios crímenes, y aquellos que no son cómplices de esos crímenes no comparten la ganancia del sucio dinero mal adquirido por el cual los judíos han esclavizado al mundo entero.

Nos hemos convertido en basuras temerosas del gobierno, dispuestos a pagar por todo para evitar ser robados por la misma gente que se supone que nos hace ricos.

 

Puesto que hacemos eso, llegamos a ser tal como ellos, los tipos que dirigen los periódicos y crean noticias de la nada que hacen ganar a sus anunciantes un dineral. Ellos se enriquecen vendiendo productos envenenados.

Entonces, ¿y si el fracking envenena al mundo? Oye, se trata sólo del abastecimiento de agua...
 

 

 


Ésta es la realidad en la que hemos estado inmersos durante al menos los pasados cien años, si no durante todo el tiempo.

Los consuelos mediáticos que los judíos nos han proporcionado nos han hecho suaves y vulnerables a ser esclavizados, y eso ha sido substancial durante todas las Depresiones que ellos provocaron o las guerras que ellos crearon.

 

La vida en Estados Unidos era prístina y honesta a finales de los años '50. El decoro era obligatorio en comunidades donde cada uno conocía al otro.

Luego Kennedy fue baleado, Johnson cambió la proporción de gente de color en las cuotas de inmigración por órdenes de los judíos, y como una salida al persistente trauma infligido por la guerra de Vietnam, el movimiento hippie judío expresó la historia de los años '60 en una neblina de humo de la droga para impedir posteriormente que el público realizara los ejercicios prácticos implicados en mantener saludable su país.

Pero esos valientes intentos alternativos de vivir nunca excedieron más que un porcentaje modesto de la población en general, la que permaneció en gran parte como irreflexivos consumidores de alimentos cancerígenos, deliberadamente contaminados por los fabricantes kosher de comida.

 

Ahora el país entero se ha puesto mohoso y añejo por causa del constante parasitismo de los banqueros judíos, que prosperan mientras los trabajadores comunes sufren.

Nuestra realidad ha sido elaborada para hacernos esclavos absolutamente obedientes de las tendencias emocionales y manipulaciones de moda, hasta el punto de no saber quién o qué somos actualmente, o qué queremos realmente.

Y aprendimos todas estas cosas que nos han llevado a este estado perfecto de confusión sobre qué hacer y quiénes somos, mientras ingerimos la información perfecta y totalmente controlada por los judíos, de modo que ahora no tenemos ninguna formación sobre cómo sobrevivir por nosotros mismos y ninguna capacidad de vivir de la tierra si los judíos decidieran hacer volar al mundo en pedazos o cerrar las máquinas de dinero.

Tampoco somos capaces de tomar decisiones importantes con respecto a acontecimientos cruciales en nuestras vidas debido al lavado de cerebro que hemos recibido de aquellos creadores de opinión que han adoctrinado a nuestros padres y profesores.

Leer en los medios públicos de comunicación acerca de quiénes somos indica que estamos escasamente conscientes de las operaciones de las instituciones que nos controlan desde la cuna a la sepultura, y a consecuencia de eso tenemos un gobierno que anda invadiendo el mundo por motivos que inventa a partir de una fantasía completamente paranoide, que ahora se ha hecho tan fuera de control que inventa enemigos y crea incidentes terroristas simplemente para mejorar su supuesta imagen de gran Señor Protector que pretende ser.

Peor que eso, nuestro presunto gobierno nos considera su enemigo, cuando probablemente hipotecó nuestro futuro en favor de los banqueros europeos en 1933, deuda que se ha expandido ahora a una cantidad tan grande que empequeñece el Producto Nacional Bruto del mundo entero.

Los periódicos no cuestionan nada de esto, porque ellos están todos dirigidos por la misma gente que comete los crímenes.

 

La gente, las corporaciones y los grupos étnicos que están cometiendo los crímenes son también los que están reportándolos, lo que hace que lo que ellos dicen - desde la nota más humilde a la ley más polémica - sea totalmente no fiable y probablemente falso.

Esto es claramente lo que pasó en los disparos en la discoteca homosexual en Tampa, donde ningún testigo confiable vio alguna vez ningún cuerpo, tal como ocurrió en Sandy Hook.

Ésta es la realidad que ha sido creada para nosotros.

 

En la "Guerra contra el Terrorismo," los criminales que están a cargo contratan a combatientes enemigos y luego fingen hacer la guerra, disparando pero fallando. Luego la falsa evidencia plantada es defendida por nuestro rancio sistema legal como hechos irrefutables.

Ya no hay muchos periódicos independientes, ni ninguna pequeña emisora de radio de música pop que pueda proporcionar a la gente una perspectiva diferente de los locutores corporativos que predican la propaganda pero que no nos cuentan nunca las noticias claves de nuestras vidas.

 

Si ellos no publican lo que los anunciantes les dicen, entonces quedan fuera del negocio, que es por lo cual sólo conseguimos lo que las insensibles corporaciones quieren que nosotros sepamos.

Y eso es muy malo para nuestra salud y nuestro futuro. Crean esa mierda y ustedes son esclavos para siempre.

Mientras los judíos estén a cargo, lo que dice el Talmud judío se aplica:

todos estamos colgando cabeza abajo en el infierno, empapado en excremento por la eternidad.

El reconocimiento de este hecho obvio revela que el mejor camino hacia la liberación de la raza humana entera es la neutralización total e irrevocable del grupo que trata de impedir esta posibilidad.

Si debemos sobrevivir, ella debe comenzar inmediatamente...