27
Febrero 2017
del Sitio Web
ElRobotPescador
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italiano
Como ya venimos advirtiendo desde hace tiempo, el desarrollo de la
tecnología es la base para la instauración del Nuevo Orden, más allá
de las luchas geopolíticas que estemos viendo.
Lo advertíamos en
Dos
Ejemplos que Muestran que Rusia y China "No son la
Alternativa", por solo poner un ejemplo.
Al respecto, cabe destacar que paralelamente, se está desarrollando
un discurso falsario en los medios alternativos desde hace años,
cuya función principal es desviar la atención y generar falsas
esperanzas y expectativas, para que gran cantidad de gente que se
autocalifica de "despierta", se trague la patraña de que hay
un
cambio o
una rebelión contra
las élites.
Es la manera de conseguir que esas masas de personas potencialmente
rebeldes, se crean que han ganado la batalla y acepten las bases del
Nuevo Orden.
Pero nada más lejos de la realidad.
Es todo falso y muchas de las maniobras que parecen ir contra las
"élites malvadas que controlan el mundo" ya había sido previstas y
calculadas con anterioridad por esas mismas élites, que están
diseñando
el Nuevo Orden.
De la misma manera que existen gran cantidad de medios alternativos
que repiten las mismas letanías engañosas destinadas a hacernos
creer la burda falsedad de que
Trump es un
"enemigo de las élites",
gran cantidad de esos mismos medios alternativos, nos han inoculado
durante años la idea de que todo el poder de esas élites radica en
el control de los bancos centrales y la emisión de moneda.
Eso era cierto en el viejo modelo que estamos a punto de abandonar.
La emisión de dinero
fiduciario y la generación de deuda, eran un
instrumento crucial para apoderarse de lo que tiene valor real:
las
materias primas y todos los recursos naturales.
Pero ese sistema de funcionamiento, dejará de ser aplicable en el
futuro que esas mismas élites están planeando.
Y lo será por el
desarrollo tecnológico, que es, como ya hemos dicho tantas veces, la
clave que lo cambia todo y la fuerza que moldea las estructuras
socio-económicas futuras.
El desarrollo tecnológico, combinado con
el aumento de población y la escasez de algunos recursos, no
permiten mantener en funcionamiento las viejas estructuras del
sistema.
Muchas cosas van a tener que cambiar, para adaptarse a la nueva
situación, que viene planeándose desde hace tiempo.
Los bancos centrales van a desaparecer, o como mínimo, su poder se
va a diluir paulatinamente.
Es algo que ya está planeado desde hace tiempo y las bases están
siendo sentadas.
Por lo tanto, no se crean las mentiras de los medios alternativos
que les digan que la caída de los bancos centrales es una "victoria
de los rebeldes" o un "golpe a las élites".
Ya pueden adivinar de
dónde sale ese discurso y qué función real tiene.
Todos sabemos que las criptomonedas son el futuro. Pero es de
ingenuos creer que son una casualidad que ha aparecido de repente
como una seta y ha pillado a los malvados banqueros centrales
desprevenidos.
El Bitcoin (cuya creación durante años ha estado rodeada de una
misteriosa neblina), ha sido un primer paso, un experimento global
para estudiar la instauración de las criptomonedas.
Una vez estudiado como se desarrolla el asunto, cómo se aplica y
cómo responde la gente a este tipo de "producto", los bancos
centrales serán los que se apoderarán de ello.
Parecerá que no
regulan nada y que todo funciona solo, sin que,
"malvadísimos
banqueros lo controlen todo desde las sombras".
Pero no será así...
Se establecerán nuevos modelos de control
económico y social, que harán obsoletas las viejas estructuras.
Y China, que es el campo de pruebas del Nuevo Orden a todos los
niveles, nos lo muestra bien claramente.
Esta es una noticia que encontramos
en Bloomberg, traducida
por Sputnik…
EL BANCO CENTRAL DE CHINA CREARÁ SU PROPIO
"BITCOIN"
Mientras que la moneda digital, Bitcoin, sigue batiendo nuevos
récords históricos, los bancos nacionales de los países en todo el
mundo se dan cuenta que representa un desafío.
Pekín, por su parte,
decidió seguir la conocida máxima:
si no puedes vencerlos, únete a
ellos.
Al organizar un grupo de investigación especial en 2014, el Banco
Popular de China se propuso introducir paulatinamente su propia
moneda digital, lo que convertiría al regulador chino en el primer
banco nacional en emitirla.
Actualmente, el banco está estudiando varias criptomonedas ya
existentes como el bitcoin y otras, cuyo rasgo principal es su
carácter descentralizado, es decir, es casi imposible de controlar
por las autoridades financieras.
Pekín intenta evitar ceder este mercado emergente a las empresas
privadas mientras que la población ya utiliza frecuentemente los
pagos en línea en todas las transacciones.
Hoy en día la mayoría de
los chinos, para comprar una lata de cola, prefieren escanear un
código QR con sus celulares que insertar una moneda en una máquina.
La introducción de la moneda digital por un banco nacional, no
importaría prácticamente nada a los acostumbrados a los pagos en
línea.
Sin embargo, es sumamente importante para los vendedores, ya
que en vez de recibir dinero directamente de los clientes, podrían
obtener pagos digitales, bajando drásticamente los costos de
transacción.
Según explica Duan Xinxing, vicepresidente de
OKCoin, una de las
mayores casas de cambio de criptodivisas de China:
"La moneda
digital garantizaría al Banco Popular de China la capacidad de
controlar riesgos en el sistema financiero y monitorear
transacciones a escala de toda la economía".
Para comprender mejor el modelo de mundo hacia el que nos
encaminamos, podríamos utilizar algo así como una metáfora visual.
Podríamos definir el mundo en el que hemos vivido hasta ahora, como
un enorme complejo repleto de paredes, puertas, pasillos y salas.
Un
lugar donde no teníamos libertad para movernos por donde quisiéramos.
Para acceder a una sala, siempre teníamos que franquear una puerta,
en la que debíamos pedirle permiso a un guardia y presentar el
pertinente salvoconducto.
Todo estaba más o menos, delimitado y controlado
"desde arriba", por
unos directores que nos daban instrucciones desde altavoces o nos
torturaban con largos discursos repletos de promesas.
Con el paso
del tiempo, sustituyeron las rudas voces de los viejos carcamales
abusivos, por voces más próximas y simpáticas que nos hacían sentir
mejor y nos hablaban con más respeto… pero nada cambiaba en realidad.
Ese gran complejo delimitado por innumerables muros y estancias, era
la única forma de tener controlado al "rebaño humano", porque no
existía ninguna otra manera de conseguirlo debido a la carencia de
tecnologías de control eficientes.
En él encontrábamos,
-
diferentes salas donde se fabricaban diferentes
productos
-
calderas donde se generaba energía
-
capillas donde
pedirle aliento a algún modelo de dios que nos aliviara la
desesperación
-
salas de cine
donde disfrutar de las aventuras de los valerosos
guardias que nos controlaban y pegaban porrazos cuando
alborotábamos un poco
Pero el desarrollo tecnológico, está haciendo obsoleto ese viejo
complejo de elevados muros y guardias armados. Ya nada de eso será
necesario para controlarnos.
El mundo hacia el que nos encaminamos, será como un gigantesco y
diáfano campo de concentración sin límites aparentes.
El rebaño
humano estará confinado en un espacio abierto sin paredes ni
restricciones visibles, rodeado por una suerte de campo de fuerza. Y
dentro de los límites de ese campo de concentración, nos podremos
auto-organizar como nos dé la gana.
O eso nos harán creer...
Tendremos nuestras criptomonedas que parecerán funcionar solas y
nuestras impresoras 3D para imprimir los productos que nosotros
mismos diseñemos.
Tendremos incluso nuestra paga de ciudadanía, para
ir sobreviviendo y trapichear entre nosotros, que caerá como maná
del cielo. Los policías y los guardias serán sustituidos por
algoritmos y cámaras ocultas, que nos ofrecerán una sensación de
falsa libertad.
Estaremos más vigilados y controlados que nunca,
pero sin tener que cruzar la mirada con un rudo e intimidante
guardia uniformado de los de antaño.
Cuando nos portemos mal, ya no
vendrán 3 enormes policías a pegarnos porrazos, porque directamente
"nos fulminará un rayo".
Las ideas con las que nos organizaremos dentro de ese campo, nos
parecerán libres y propias.
Pero jamás sabremos si son realmente
espontáneas, o si ese jovenzuelo vestido en camiseta y tejanos que
ha tenido la idea brillante, ha sido enviado allí desde fuera del
campo para inocularla al grupo y controlar nuestros modelos
organizativos.
Como decíamos, dentro de los límites del
"campo de confinamiento",
nos podremos auto-organizar como nos dé la gana.
Pero no porque seamos más libres, sino porque se establecerá un
nuevo modelo de control social auto-gestionado y auto-confinado,
solo posible gracias a la alta tecnología.
Nos dejarán auto-organizarnos, porque en realidad, todos los
recursos que necesitaremos para sobrevivir, provendrán del "exterior
del campo".
Las materias primas, la energía, la comida, incluso
muchas de las ideas, provendrán del exterior del espacio confinado.
Hasta la marihuana que fumarnos para olvidarnos de nuestras
miserias.
Por poner otro símil:
hasta ahora, nos decían lo que íbamos a comer
cada día.
Nos decían:
"hoy toca comer puré de patatas".
En este nuevo modelo, nos dejarán cocinar libremente.
Nos dirán:
"Cocínate lo que quieras. Pero la carne, las verduras y el gas para
cocinar, te las traeré yo".
Es decir, implícitamente, nos dirán,
"y
si te portas mal, te quedarás sin carne, sin verduras y sin gas".
La cuestión es que nos harán creer, no solo que somos
libres, sino
que encima somos chefs.
Nuestra propia autogestión será la que generará la ilusión de
libertad.
Antes queríamos derribar muros para escapar; y teníamos ese impulso
porque el muro estaba ahí, tapando el paisaje y proyectando su
oscura sombra; pero si no hay muros, se genera la ilusión de que
somos libres, y ya nadie piensa en escapar.
Se genera un sistema
auto-confinado y auto-controlado.
Nosotros mismos seremos nuestras propias paredes y muros.
La cruda realidad, es que nos controlarán totalmente. Y lo harán por
el simple hecho de que seremos dependientes al 100% de las materias
primas y de los dispositivos tecnológicos que nos suministren desde
las corporaciones controladas por las altas esferas.
Antes vivíamos en un mundo de martillos, clavos y tablas de madera.
Para poder vivir, más o menos todos podíamos construirnos una cabaña
y un arado para cultivar la tierra.
Ahora estamos en un mundo de microchips y computación de alta
frecuencia y para poder vivir, necesitamos un smartphone y una
computadora.
¿Pueden ustedes fabricarse un microchip en el garaje de su casa?
Game Over...
Fuentes
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