
por Marcos Chávez M.
06 mayo 2013
del Sitio Web
RedVoltaire

Es natural que en un escenario mundial sobresaltado, caracterizado
por sus tonalidades lúgubres y cuyo futuro es igualmente sombrío, la
émula de
Tomás de Torquemada, la señora Christine
Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI),
se encuentre en un estado patológico de angustia, ansiosa por
recibir cualquier noticia que la "impresione" y tranquilice sus
crispados nervios.
Sobre todo después de que el organismo
que regentea se encuentra en las profundidades fangosas del
desprestigio, merced a su desastrosa gestión del
colapso mundial iniciado en 2007 y
que todavía se encuentra distante de superarse, el cual estremeció
los fundamentos del capitalismo y lo dejó en calidad de tierra
arrasada, destruyó la credibilidad que algunos sectores sociales
tenían en el sistema que fueron seducidos,
-
por el canto de la sirena de la
globalización y, al final, fueron arrojados a las filas de
las miles de millones de personas pobres y miserables que
pueblan el planeta
-
por el genocidio económico que
impone en la Eurozona después del diluvio: sus bestiales
terapias de choque estabilizadoras, de ajuste fiscal y sus
contrarreformas estructurales neoliberales de siempre, que
han fracasado en todos los países donde se instrumentan
agravando los saldos antisociales
-
por su corresponsabilidad en el
diseño del orden internacional que eliminó las regulaciones
al espíritu salvaje del capitalismo causante de la
espectacular hecatombe

En ese ambiente desolado, toparse con
Luis Videgaray y Agustín Carstens en los palaciegos
salones del FMI fue para Lagarde una especie de placentero
ansiolítico, un fármaco que acaso redujo su crisis de ansiedad
producto de las fuertes tensiones emocionales a las que ha sido
sometida desde 2007, cuando, en el inicio de la tragedia global, fue
nombrada ministra de Economía del gobierno de Nicolas Sarkozy
y después, a partir de 2011, cuando ocupa la gerencia de dicho
organismo en sustitución del malandrín Dominique Strauss-Kahn.
Ello a pesar de que la señora presume de
sus nervios templados, ya que ante una investigación que enfrenta
por presuntas operaciones irregulares en Crédit Lyonnais, en
2011 dijo que se sentía "absolutamente tranquila".
Gozosa, durante la reunión de primavera
del FMI y el Banco Mundial (BM) el
20 de abril, Lagarde señaló:
"Seguimos cuidadosamente lo que pasa
en México, particularmente desde la elección del nuevo gobierno,
y personalmente estoy muy impresionada por la forma en que el
presidente ha logrado apoyo, el consenso [de] otros partidos
políticos en torno a un programa amplio de reformas.
Hemos escuchado del gobernador del
Banco de México y del secretario de Hacienda [y Crédito Público]
sobre la determinación del gobierno de poner en práctica una
amplia lista de reformas en educación, el sistema de salud,
algunas privatizaciones en varios sectores de la economía,
particularmente en telecomunicaciones.
Es impresionante lo que están
haciendo.
Damos la bienvenida a las reformas
anunciadas y esperamos que impulsen al país hacia adelante.
Pensamos que tienen en práctica la
mezcla adecuada de políticas y una sólida política
macroeconómica; las han tenido por un buen tiempo y esperamos
que eso ayude al país…"
Cómo no va a estar feliz la gerente con
gobernantes como Enrique Peña Nieto que, como extraños
cruzados tardíos, en un mundo de contrastes admiten y exhiben
públicamente su servidumbre voluntaria ante la desacreditada
ideología neoliberal y su proyecto mundial en bancarrota.
Como en la nostálgica época dorada de
las décadas de 1980 y 1990, cuando la mayoría de los gobiernos se
sometían como vasallos ante los dictadores del FMI y el BM.
Unos que en ruinas se veían obligados a
mendigar su socorro financiero para pagarle a sus implacables
acreedores y tenían que aplicar las políticas del "Consenso" de
Washington.
Otros que ante el temor de ser
marginados de la tierra prometida de la globalización aceptaban las
reglas.
Y los fundamentalistas autoconvencidos:
-
Carlos Salinas de Gortari (en
Mexico)
-
Carlos Menem (en Argentina)
-
Alberto Fujimori (en Perú),
...y demás que asumían sin cortapisas,
-
el "libre mercado"
-
la liberalización interna
-
la apertura externa
-
las privatizaciones
-
el desmantelamiento estatal
(aunque todos tuvieran los mismos resultados funestos,
sintetizados en la hecatombe actual)
Cuando ahora el binomio, ya sin sus
aristocráticas formas, se ve obligado a,
-
llevar a cabo sus golpes de
Estado "técnicos" para desplazar a los gobernantes locales y
poner en su lugar a sus cónsules encargados de aplicar las
severas terapias de ajuste fiscal y las contrarreformas en,
-
Islandia
-
Irlanda
-
Portugal
-
Italia
-
Grecia
-
Chipre
-
generar los "ahorros"
presupuestales con,
-
el remate de los activos
públicos
-
el recorte
indiscriminado del gasto estatal
-
el alza o invento de
nuevos impuestos indirectos para amortizar hasta el
último euro adeudado,
...sin importarles hundir a esos
países en una depresión económica que durará 1 década ni la
brutal pauperización social
Cuando desde las movilizaciones de
Seattle, Estados Unidos (1999), son asediados por los descontentos
que los tratan como vulgares delincuentes y los orillan a realizar
sus flemáticas tertulias entre la protección de los sables, los
gases lacrimógenos y las fieras represiones.
Cuando países asiáticos acumulan
reservas para evitar cualquier trato con el FMI-BM - China ni les
hace caso - y en América Latina, los gobiernos
democrático-progresistas que siguieron a los
autoritarios-neoliberales hacen lo mismo.
En 2005 Brasil y Argentina pagaron anticipadamente sus deudas
públicas odiosas (contraídas contra los intereses de la población y
con el completo conocimiento del acreedor) con el FMI - 15.5 mil
millones y 9.8 mil millones - y les siguieron,
Esto con el objeto de liberarse del
protectorado - se han dado el lujo de expulsar a los funcionarios
del FMI-BM que sólo protegen los intereses del capital
financiero-industrial - recuperar su soberanía nacional y explorar
sus propias estrategias de desarrollo que privilegian a las
mayorías, al margen de la hegemonía neoliberal estadunidense y de
tales organismos.
En lugar de subastar sus riquezas que no
lograron privatizar los neoliberales
-
las han vuelto a nacionalizar,
como los energéticos y recursos minerales, el agua, las
líneas aéreas, parte de los servicios financieros, las
telecomunicaciones, por ejemplo
-
expulsan a las depredadoras
trasnacionales o les aplican mayores gravámenes
-
fortalecen a los Estados y las
empresas públicas
-
restablecen las regulaciones de
los mercados
Poco le importó a Lagarde que su
algarabía fuera como el beso del diablo (osculum infame) al
gobierno de Enrique Peña Nieto, ya que no tuvo reparos en
llamar por su nombre a las reformas (y que los peñistas tratan de
eludir denominándolas como "modernizadoras"):
"privatizaciones".
La intención de la apertura peñista a la
inversión privada nacional y foránea es la privatización y la
reprivatización.
Lagarde sólo habló abiertamente de las
telecomunicaciones y el resto lo dejó en la ambigüedad, pero
indudablemente también abarcará a la educación y la salud citadas
por la francesa.
Más aún, Peña Nieto aplica
"espontáneamente" la "austeridad fiscal" que el FMI-BM y los
tecnócratas de la Unión Europea imponen a golpes de hacha en el
viejo continente.
¿Qué otra cosa relevante queda por vender luego de 30 años de ventas
de cochera? Prácticamente todas las empresas paraestatales ya fueron
vendidas a precios de regalo, en procesos envueltos en el escándalo
de la corrupción. La mayoría las remataron Miguel de la Madrid,
Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.
Entre lo privatizado se incluyó a los poderes,
-
Ejecutivo
-
Legislativo
-
Judicial,
...copados por familiares, amigos,
mercenarios al mejor postor, que se convirtieron en agentes de
venta, administradores y leguleyos protectores de los capitalistas
locales y extranjeros.
Lo que queda son los sectores estratégicos, los recursos naturales,
el territorio nacional, el petróleo, el gas, la electricidad, el
agua, la minería, la tierra, lo que se pueda vender y lo que se les
ocurra comprar a los empresarios en el México, SA de CV.
El Estado, a Petróleos Mexicanos o la
Comisión Federal de Electricidad, les asigna la tarea de
administradoras de concesiones, la fachada con la que pretenden
ocultarse las privatizaciones.
Al cliente lo
que pida
Un ejemplo de lo que sigue es la reciente privatización de las
franjas fronterizas (en una faja de 100 kilómetros) y las playas (50
kilómetros) aprobada por los diputados de la derecha de los
partidos,
-
Revolucionario Institucional
(PRI)
-
Acción Nacional (PAN)
-
Verde Ecologista de México (PVEM)
-
Revolución Democrática (PRD)
Ahora los extranjeros podrán construir
viviendas en esas zonas.
Para justificar la medida, el panista Ricardo Villarreal dijo
que ya existen más de 50 mil fideicomisos extranjeros que poseen
bienes en los litorales. El artífice de la contrarreforma fue el
chapulín - por brincar de un puesto a otro - Manlio Fabio Beltrones,
diputado plurinominal - es decir, no fue elegido "popularmente",
sino por el dedo del príncipe, a quien, como su fámulo, le rinde
cuentas.
El argumento del priísta fue que "el
mundo cambia", que es la "modernidad", que la prohibición es un
resabio de la "demagogia nacionalista". Lo único que es claro es la
"demagogia" de Beltrones sustentada en ambigüedades, en palabras
hueras.
¿A qué parte del "mundo" se refiere?
Porque unos privatizan y otros nacionalizan.
El vocablo "modernidad" es una
anfibología y está más manoseado que una hetera (o hetero). El
"nacionalismo" era la piel del viejo partido despótico-hegemónico y
su cambio es la expresión de lo que Beltrones les dijo a los
diplomáticos estadounidenses:
"la afirmación de que el PRI 'busca
reinventarse a sí mismo'", según los cables de Wikileaks.
Se reinventó en los pellejos
neoliberales.
Al desvergonzado perredista Julio César Moreno le tocó el
trabajo sucio de justificar la privatización.
Dijo que era,
"necesario actualizar a la realidad
social el texto de la Constitución [Política de los Estados
Unidos Mexicanos], porque han sido superadas las circunstancias
históricas que llevaron a limitar que los extranjeros adquieran
tierras y aguas en las fronteras y playas".
Tragicómico bufón de Beltrones.
¿Cuáles eran esas "circunstancias" y cuál es la nueva "realidad
social"? Nunca las señaló.
Pero eran las condiciones que
estimulaban un desarrollo capitalista nacionalista, autónomo,
aplastadas por la realidad de los neoliberales que llevaron a
pisotear y arrojar la Constitución a la basura y que también se
tragó a los perredistas corruptos ideológico-políticos.
En lugar de restaurar la ley y castigar a los infractores y a
quienes lo permitieron, los diputados legalizaron la ilegalidad, la
impune violación del Artículo 27 constitucional que se enseñoreó con
Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes estimularon esa invasión de
tierras.
No es novedad que los legisladores del PRI-PAN-PVEM legalicen las
contrarreformas deseadas por el Ejecutivo y que tanto complacen a
los hombres de presa. Ésa ha sido su permanente tarea.
Lo llamativo es el papel del PRD que se
subió al furgón de cola del sistema.
Es la reafirmación de la traición de sus
dirigentes a sus militantes y sus votantes. Ahora es más que claro
"quiénes son los 'amigos del pueblo'," como diría Lenin, los
adversarios contra los que el pueblo tendrá que luchar a muerte.
Cómo entonces no iba elogiar Lagarde a Enrique Peña Nieto y a los
pillos pactistas que lo acompañan, en un contexto latinoamericano
donde tratan de consolidarse los gobiernos progresistas y
pos-neoliberales y los neoliberales quedan como un ave raris.
Como pajarracos estrafalarios y
solitarios defensores del viejo orden neoliberal quedan Enrique
Peña, el colombiano Juan Manuel Santos y los golpistas de Honduras y
Paraguay que han preferido la reforma del coloniaje neoliberal, no
su abolición.
Que refuerzan la relación metrópoli-país
vasallo, en la que aquella gobierna y el otro obedece; en la que uno
goza del tesoro y es feliz y el otro, miserable.
Ellos tratan de aligerar La carga del
hombre blanco (Rudyard Kipling), el "moderno" colonialismo
betroniano de los territorios primitivos, bárbaros, en beneficio
exclusivo de los civilizados "hombres blancos" y las elites
político-oligárquicas criollas, sus socias.
Al cabo, la gerente del FMI no tiene que dar la cara a los
mexicanos. Sólo vela por los intereses del gran capital.
Por esas mismas razones, Bill Richardson decidió incluir a
Peña Nieto entre los,
"100 hombres más influyentes del
mundo", con argumentos francamente hilarantes: "combina el
carisma de [Ronald] Reagan, el intelecto de [Barack] Obama y las
habilidades políticas de [Bill] Clinton".
Lo redujo a un ser grotesco.
Aunque, después de todo, quizá
Richardson tenga razón si se considera a otros "hombres
influyentes":
-
Hassan Sheikh Mohamud,
golpista repintado de presidente legal de Somalia
-
John Brennan, el capo de las operaciones encubiertas,
las acciones paramilitares y promotores golpistas de la CIA
(Agencia Central de Inteligencia estadounidense)
-
Francisco, el vicario
feudal
del Vaticano, la guarida de
pederastas
El esperpento latinoamericano cabalga de
nuevo...
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