por Larry Chin
27 Diciembre 2014
del Sitio Web
GlobalResearch
traducción de El Robot Pescador
29 Diciembre 2014
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión
original en ingles
Casi todas las guerras comienzan con operaciones de
falsa bandera.
Los próximos conflictos en Corea del Norte y Rusia no serán una
excepción.
La actual histeria masiva en EE.UU. está siendo fabricada para
justificar una agresión contra Moscú y Pyongyang, en represalia a
actos atribuidos a los gobiernos de Corea del Norte y Rusia, pero
orquestados y ejecutados realmente por la CIA y el Pentágono.
LA FALSA BANDERA DE COREA
DEL NORTE. ASÍ ES COMO LA CIA INSTRUMENTALIZA HOLLYWOOD
El ejemplo más reciente lo tenemos en la campaña de agresión contra
Corea del Norte, relacionada con el supuesto ataque hacker contra
Sony y el creciente ruido alrededor de la película,
The Interview (La Entrevista),
un asunto que tiene todas las características propias de una
operación de falsa bandera de la CIA.
La culpa acerca del acto de piratería informática y las supuestas
amenazas a los aficionados al cine han sido atribuidas por completo
a Corea del Norte, a pesar de que no existe ni una sola evidencia
creíble más allá de acusaciones sin fundamento por parte del FBI.
Expertos cibernéticos de EE.UU. han expresado sus dudas sobre la
implicación de Corea del Norte en el ataque hacker contra Sony
Pictures Entertainment.
"Es claro para nosotros, basándonos en evidencias
forenses y otros tipos de pruebas, que de forma inequívoca,
Corea del Norte no es responsable de orquestar o iniciar el
ataque a Sony", afirmó Sam Glines, jefe de la empresa de
seguridad cibernética Norse, citado por la CNN.
Extracto sacado de un artículo publicado en el
portal
Sputnik News
Como vemos, la presunta responsabilidad por el ataque
hacker contra Sony por parte de Pyongyang no ha sido probada.
Pero poco importa ya: el hecho es que el argumento que se le ha
vendido al pueblo norteamericano según el cual "América ha sido
atacada por Corea del Norte", a pesar de ser mentira, ya ha sido
aprobado oficialmente y vendido al público como un hecho
indiscutible.
Los individuos que forman parte del misterioso grupo responsable del
ataque hacker siguen convenientemente sin identificar.
Hay multitud de posibilidades que podrían explicar el ataque y que
no han sido tenidas en cuenta, desde gente actuando desde dentro de
Sony, pasando por grupos de hackers a sueldo, hasta actos de
vandalismo en Internet, etc...
Pero la explicación más plausible, nos conduce a pensar en la
participación de agencias como
la
CIA o
la NSA, ya que disponen de la
capacidad tecnológica abrumadora necesaria para llevar a cabo
operaciones de esta magnitud. Evidentemente, esta opción, ha sido
debidamente ignorada como posibilidad por parte de los grandes
medios de comunicación.
La pregunta clave es: ¿Quién se beneficia del ataque hacker contra
Sony?
Es ilógico pensar que Pyongyang sea el responsable del ataque. El
aislado y empobrecido régimen de Corea del Norte no gana nada
realizando un cyber-ataque contra EE.UU., ya que sus capacidades son
relativamente débiles, y se enfrentan a la certeza de una abrumadora
respuesta militar y cibernética por parte de Estados Unidos.
Sin embargo, Washington sí se beneficia de cualquier acción que
provoque un cambio de régimen en Corea del Norte.
Kim Jong Un
Pero perder el tiempo discutiendo sobre la participación o no del
régimen de Pyongyang, nos lleva a ignorar el punto clave de todo
este asunto.
Y es que este proyecto, desde la creación de la película The
Interview, hasta culminar en este incidente internacional tan
bien orquestado, ha sido guiado desde el principio por la CIA, el
Pentágono y el Departamento de Estado.
Es pura propaganda.
Una arma de guerra psicológica...
Un ejemplo especialmente perverso de la manipulación de la cultura
popular por parte de la inteligencia militar con el fin de
provocar una guerra.
Nada alrededor de este asunto tiene ni una pizca de gracia o
diversión.
La película The Interview se realizó con la participación
directa y abierta de la CIA y de la Rand Corporation con el expreso
propósito de desestabilizar a Corea del Norte.
Wikipedia:
La Corporación RAND (Research ANd Development) o
Rand Corporation,
es un laboratorio de ideas (think tank) norteamericano que forma
a las fuerzas armadas norteamericanas.
La organización de esta corporación ha cambiado y
actualmente también trabaja en la organización comercial y
gubernamental de los Estados Unidos
Seth Rogen
La estrella y co-director del film, el cómico Seth Rogen, ha
admitido, según sus propias palabras, que trabajó "directamente con
personas que trabajan en el gobierno como consultores, y que estoy
convencido que son de la CIA"
Michael Lynton
La película fue originalmente concebida para reflejar un complot
imaginario que se producía en un "país sin nombre", pero el
copresidente de Sony Pictures, Michael Lynton, quien también
es miembro del consejo de la Rand Corporation, animó a los cineastas
a que centraran el argumento de la película en el supuesto asesinato
de Kim Jong-Un.
Bruce Bennett
Bruce Bennett, especialista en Corea del Norte para la Rand
Corporation, también tuvo un papel activo en el asunto, expresando
su entusiasmo acerca de que la película provocara un cambio de
régimen y provocara una acción de Corea del Sur contra Pyongyang.
También otros miembros del Departamento de Estado
leyeron el guión, incluidos algunos agentes conectados
con Hillary
Clinton.
Esos idiotas infantiloides, imbéciles, insípidos e imprudentes
involucrados en la realización de la película The Interview,
como son Seth Rogen y el co-director del filme, Evan
Goldberg, trabajaron con estos matones de la inteligencia
militar durante meses.
Evan Goldberg y Seth Rogen
No parecen haber tenido ningún problema en convertirse en putas
políticas al servicio de esos mercaderes de la muerte de Langley.
De hecho, por lo visto, se divirtieron con ello.
Parece que les importa un comino que la CIA y el Pentágono los hayan
utilizado para fines potencialmente tan graves.
Los protagonistas de The Interview,
James Franco y Seth Rogen
Lo único que parece que les preocupa a estos idiotas es recibir
publicidad y más publicidad para su estúpida película.
Es indiscutible que la CIA ha tenido éxito a la hora de desencadenar
una ola de histeria anti-Corea del Norte entre la población de
EE.UU..
Solo hace falta ver las cadenas de TV de EE.UU. repletas de
estadounidenses ignorantes chillando "no podemos permitir que Corea
del Norte nos haga chantaje" o "no podemos permitir que Kim Jong-Un
nos arrebate nuestra libertad de expresión"
En EE.UU. solo se escucha el debate ridículo sobre si Sony tiene el
"coraje" de estrenar la película "enfrentándose a los malvados
norcoreanos", evitando que se "violen los derechos" de esos
espectadores idiotizados, que ahora consideran un "deber patriótico"
ver el dichoso filme.
Estos enanos mentales, con sus visiones del mundo moldeadas por el
Ministerio de Cultura de la CIA con su entretenimiento destinado a
respaldar la guerra a través de videojuegos violentos, tienen el
cerebro irremediablemente perdido.
Nihilistas y estúpidos sin alma, la mayoría de los
estadounidenses no tienen ningún problema en ver a Kim Jong-Un
muerto, en la pantalla o en la realidad.
Esta desagradable América post-9/11 es el nuevo ejército de
la CIA:
lleno de odio violento, fácilmente manipulable,
deseosos de obedecer como borregos que marchan al toque del
tambor hacia donde les manden.
Y luego están los verdaderos tontos, esos tontos
ajenos a la realidad, que dirán,
"hey, que es sólo una comedia" y "sólo es una
película".
Estos idiotas, que se creen excepcionales por ser
norteamericanos, creen que el negocio de la guerra y la agenda
asesina de la CIA que ellos y su película están ayudando a llevar a
cabo, es sólo un juego.
El negocio de la CIA es la muerte, y hay planes de atentados reales
en los archivos de la CIA, dirigidos a jefes de Estado. Kim Jong-Un
es, sin duda, uno de los que forma parte de esa lista de asesinatos
reales.
Y esto no tiene nada de divertido, no es una simple comedia, ni una
película.
UN VERDADERO ACTO DE GUERRA
La provocadora y hostil postura diplomática de la administración
Obama habla por sí misma.
Washington quería provocar un incidente internacional. Buscan un
cambio de régimen en Pyongyang, y no les importa lo que Corea del
Norte o China piensen al respecto, ni temen la reacción que pueda
tener Pyongyang.
Por otro lado, imagínese lo que sucedería si alguien en Hollywood
intentara realizar una película centrada en el asesinato de
Benjamín Netanyahu y en el derrocamiento del gobierno de Tel
Aviv.
Benjamin Netanyahu
Dicha película, si es que alguna vez se permitiera ni tan solo
escribir el guión, sería detenida en seco por los estudios
cinematográficos.
Y en el caso hipotético de que consiguiera llevarse a
cabo, pasando los filtros de censura que "mágicamente" no han
detenido la realización de The Interview (y sí, hay censura
en Estados Unidos, y mucha)
Obama personalmente volaría a Tel Aviv para pedir
disculpas. Por lo menos, Washington emitiría declaraciones públicas
distanciándose de la película y de su contenido.
Pero éste no ha sido el caso de la película The Interview. Y
eso es porque las élites estadounidenses realmente quieren asesinar
a la familia Kim.
A pesar de no ofrecer ninguna prueba de la participación de Corea
del Norte, Barack Obama prometió una "respuesta proporcional":
inmediatamente, el Internet de Corea del Norte cayó misteriosamente
durante un día entero.
A menos que uno sea un ingenuo y crea que el hecho es pura
coincidencia, es evidente que todas las señales apuntan a las
agencias de espionaje de Estados Unidos (CIA, NSA, etc.) o a piratas
informáticos que trabajan a las órdenes de Washington y Langley.
En tal caso, ese ataque a la red de Internet de Corea del Norte
sería, por lo tanto, un acto unilateral de guerra sin provocación
alguna, aunque Washington no se ha hecho responsable de él y por
razones de negación plausible nunca lo hará.
De todas formas, hay otra opción.
Tal vez fue un simulacro. Un mensaje. Quizás los EE.UU. probaron la
facilidad con la que pueden tumbar las redes de Corea del Norte,
algo que como se ha visto, resultó muy fácil, dada la abrumadora
ventaja tecnológica de EE.UU. sobre Pyongyang.
El objetivo de este ensayo sería saber exactamente qué hacer para
tumbar las redes de Corea del Norte cuando la guerra contra
Pyongyang se inicie en serio.
Además, con ello los EE.UU. mostrarían su poderío en la región de
Asia y el Pacífico, y enviarían un mensaje no sólo a Pyongyang, sino
también a China, su gran objetivo futuro.
Algunas otras demostraciones de fuerza similares, llevadas a cabo
durante los últimos meses, incluyeron las protestas contra el
gobierno de Pekín en Hong Kong (asistidas por la CIA y el
Departamento de Estado de Estados Unidos), provocaciones diversas en
el Mar Meridional de China por el petróleo en disputa, y los nuevos
acuerdos de defensa que colocan nuevos sistemas anti-misiles y
misiles guiados en los buques de guerra destinados a la región.
La conclusión de todo ello es que los Estados Unidos, una vez más,
se han movilizado para apoyar una nueva guerra que podría iniciarse
pronto.
La CIA y Sony han convertido una película estúpida en una arma,
convirtiéndola en una causa de guerra y en un grito de batalla.
Cuando las bombas caigan sobre Corea del Norte, los creadores de
The Interview tendrán las manos manchadas de sangre, así como
todos y cada uno de los ejecutivos que permitieron que la película
se hiciera y las hordas que inundaron los cines y pagaron por verla.
Si Estados Unidos fuera una sociedad decente, sana, The Interview
habría sido denunciada rotundamente, boicoteada y apartada.
Pero en EE.UU., una película como ésta, se convierte en una
celebración. La CIA debería ser condenada por sus actos. Sin
embargo, gente como Seth Rogen se junta con ellos.
EE.UU., un lugar cada vez más disfuncional, los ama.
Los obedece...
LA FALSA BANDERA CONTRA
RUSIA
En lo referente a la película The Interview, el portavoz del
Ministerio de Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, emitió
una declaración en solidaridad con Corea del Norte, calificando el
argumento de la película de agresivo y escandaloso, y condenó la
respuesta de represalia de Estados Unidos tildándola de
contraproducente y peligrosa para las relaciones internacionales.
Alexander Lukashevich
Por supuesto, Washington no tiene interés en mejorar las relaciones
internacionales. Y los rusos deben saberlo. Al igual que Kim
Jong-Un,
Vladimir Putin, ha sido
vilipendiado y demonizado incesantemente en los medios
norteamericanos.
Si para EE.UU. Kim es objeto de ridículo, Putin es el Mal
Encarnado.
Solo hace falta considerar las provocaciones desesperadas de
Washington en los últimos meses.
Un golpe de Estado de Estados Unidos y la OTAN, diseñado por la CIA,
derrocó al gobierno de Ucrania, implantando un aparato criminal pro-estadounidense
con toques neo-nazis en las mismísimas puertas de Rusia.
La CIA y su red mundial de propagandistas cubrió de
culpa a Putin y a Rusia para la agresión, y por obstruir la
"democracia".
El avión de pasajeros
MH-17 fue derribado por operativos de Ucrania,
con el apoyo de la CIA y el Mi-6. Esta operación de bandera falsa
fue atribuida a "Misiles de Putin"
La guerra contra el Estado Islámico es una gran operación de falsa
bandera de la CIA, que busca
derrocar al gobierno de Assad, así como contrarrestar
militarmente a Rusia.
La conquista angloamericana en curso de los
suministros de petróleo y gas regionales, y de las rutas de
transporte de energía, también tiene al intención de hacer jaque
mate a las aspiraciones de Rusia y China en la región.
-
Los EE.UU. y la OTAN han atacado a la
federación rusa con sanciones
-
Los EE.UU. y Arabia Saudita han hundido los
precios del petróleo, para dañar aún más la economía de
Rusia
-
Se están planeando escaladas militares a gran
escala
-
El Congreso de Estados Unidos está impulsando
una nueva legislación equivalente a una declaración abierta
de guerra contra Rusia
¿Y ahora qué?
Tal vez es hora de que la CIA produzca una película de Seth Rogen y
James Franco sobre el asesinato de Putin. Otra "parodia"... ¿O qué
tal una película acerca de matar a Assad, o a cualquier otra persona
que Estados Unidos quiera convertir en un enemigo público?
Posiblemente en Langley ya estén trabajando en ello.
EL REGRESO DE LOS BUSH (QUE
NUNCA SE HABÍAN IDO)
En medio de toda esta escalada de histeria de guerra, nos llega la
noticia de que Jeb Bush está considerando presentarse como
candidato a la presidencia de EE.UU. en 2016.
Sería el retorno largamente predicho de la familia Bush, los reyes
del terrorismo, los emperadores de la operación de bandera falsa, de
vuelta a la Blanca Casa. Algo que parece inminente.
La CIA tendrá a su familia favorita de nuevo en el Despacho Oval,
con un verdadero vástago de la CIA encargado de gestionar las
guerras apocalípticas que son susceptibles de ser iniciadas en los
próximos años:
-
Rusia/Ucrania
-
Corea del Norte
-
Oriente Medio
Jeb Bush
JEB BUSH "TERMINARÁ EL
TRABAJO"
La carrera presidencial de 2016 será una farsa.
Es probable que veamos enfrentarse como adversarios a dos "amigos"
políticos corruptos del establishment, que en realidad han
sido compañeros de conspiración desde siempre.
El hecho es que los Clinton y los Bush y sus redes entrelazadas, han
dirigido el país desde la década de 1980, turnándose en el poder,
con Obama como mascarón de proa de la transición (su
gobierno siempre ha sido dirigido por las élites neoliberales
conectadas a los Clintonistas, incluyendo a la propia Hillary
Clinton)
La historia colectiva de los Bush se remonta a la fundación misma de
los centros de inteligencia estadounidenses. Es la historia del
crimen de guerra moderno.
El currículum de
George H. W. Bush, agente y
Director de la CIA, es largo, sangriento y está lleno de polvo de
cocaína.
Toda la familia Bush gestionó
la maquinaria del tráfico de drogas del escándalo
Irán-Contra-CIA, con los Clinton como socios de pleno derecho de la
red Bush en los enormes fraudes de tráfico de drogas, armas y
servicios bancarios de la época, cuyos efectos todavía resuenan hoy
en día.
Y no hace falta recordar que el clan Bush y sus
atentados del 9/11, son
responsables del estado de terror y de la política de falsas
banderas y engaños que el mundo sufre actualmente.
Si bien sigue siendo demasiado pronto para saber a quién
seleccionará el establishment, lo más probable es que el elegido sea
Jeb Bush. Hillary Clinton ya ha sufrido su propio escándalo en el
asunto de Benghasi.
Jeb Bush, por otra parte, dispone del pedigrí CIA que tanto gusta al
establishment.
Se han dejado pasar los años necesarios para que el estúpido público
norteamericano olvide los horrores que la familia Bush le trajo a la
humanidad, si es que alguna vez se dieron cuenta de lo que estaban
haciendo.
Además, el público estadounidense no sabe quién es Jeb Bush, más
allá de su apellido.
Jeb Bush, a quien Barbara Bush siempre calificó como el "más
inteligente", ha estado involucrado en los negocios narco-criminales
de la familia desde el asunto Irán-Contra.
Sus actividades delictivas en Florida, su conexión con
anticastristas terroristas cubanos y otras conexiones criminales
están allí, para aquellos que se molesten en investigarlo.
Sus conexiones latino americanas, incluyendo su español hablado con
fluidez, su esposa latino americana y su hijo en común (George P.
Bush, el próximo Bush político), resultan de lo más convenientes en
el momento actual, debido al rápido crecimiento demográfico de la
comunidad latina en EE.UU.
De hecho, la reciente apertura de Obama hacia la comunidad
inmigrante latino americana y hacia Cuba, parece ser una maniobra
del Partido Demócrata que trata de contrarrestar los puntos fuertes
de Jeb Bush.
Hoy en día, en la mente colectiva de América,
Una presidencia de Jeb Bush será una presidencia de
guerra, pura y dura, que promete un estado de terror mucho peor que
lo que estamos viviendo en estos momentos, hasta conducirnos a un
mundo sumido en el holocausto.
Esto no es una película.
Nota del Robot: esperemos que
nadie sea tan idiota como para interpretar que este artículo es una
defensa de Kim Jong Un
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