ENTREVISTADOR (Eric King):
El Banco Central Europeo acaba de anunciar un paquete de 1,14
billones de euros en compras de deuda en un intento desesperado
por luchar contra la deflación que afecta a la Zona Euro.
Egon von
Greyerz
EGON GREYERZ:
Estas decisiones tomadas por los bancos centrales tienen un
efecto prácticamente nulo en la economía subyacente a largo
plazo. Han hecho lo que tenían que hacer porque el sistema
bancario europeo, así como la economía europea está en una
situación desesperada.
Los bancos centrales siguen creyendo que mediante la impresión
de dinero pueden poner en marcha sus economías y salvar el
sistema financiero.
Pero no es así. No hay posibilidad
alguna de cambiar las cosas en una economía como la europea, que
está en deuda y en bancarrota…
A pesar de que esto tendrá un efecto positivo a corto plazo en
los mercados, la gente necesita entender que esto sólo creará
más deuda, una deuda que nunca podrá ser pagada. Pero el BCE
inicia la maniobra igualmente, porque, por desgracia, la
impresión de dinero es lo único que saben hacer.
Cuando se haga evidente que este nuevo programa de impresión de
dinero ha fracasado, el BCE acelerará aún más la impresión de
dinero. Esto tendrá el efecto de degradar rápidamente el poder
adquisitivo del euro y también dará lugar a un caos aún mayor en
Europa.
Es de suma importancia que los
inversores se protejan contra esta destrucción de riqueza que se
avecina.
ENTREVISTADOR:
Egon, con notable precisión usted predijo lo que resultó ser la
chocante y sorprendente maniobra del Banco Nacional de Suiza.
La ex funcionaria de la Casa Blanca,
la Dra.
Philippa Malmgren,
nos contó en una pasada entrevista que la fe en los
bancos centrales se ha despedazado tras las pérdidas masivas
provocadas como resultado de que el Banco Nacional Suizo diera
marcha atrás en su garantía de mantener el cambio fijo entre el
franco suizo y el euro.
EGON GREYERZ:
Todavía no sabemos cuáles serán las secuelas y la cantidad total
de pérdidas que provocará
la histórica decisión del Banco Nacional
de Suiza, pero sabemos que son enormes.
El franco suizo se disparó en segundos y las pérdidas en todo el
mundo fueron y son asombrosas y ya han sido suficientes como
para provocar la caída de algunas casas de cambio de divisas y
fondos de cobertura. Pero las pérdidas están impactando en los
bancos más grandes y también en los bancos centrales.
A modo de ejemplo, el Banco Nacional de Suiza tiene una posición
de aproximadamente 500 mil millones de francos suizos,
principalmente en euros y dólares. Las pérdidas en esas
posiciones en divisas fueron de alrededor del 30% en el primer
día.
Así que el Banco Nacional de Suiza
está ahora afrontando una pérdida de unos 80 mil millones de
francos suizos.
En los próximos meses y años, el Banco Nacional de Suiza tendrá
que reducir el tamaño de su balance.
Así que tendrán que vender sus euros
y comprar francos suizos. Esto va a tener el efecto de un mayor
fortalecimiento del franco suizo, que pondrá aún más presión
sobre la economía suiza. Así que para ellos, será un círculo
vicioso.
Esto es lo que todos los bancos centrales han hecho: se han
metido en una trampa ellos mismos.
Tienen tasas de interés próximas a cero o incluso negativas,
están imprimiendo más dinero, y están comprando más bienes que
no pueden vender y que valen mucho menos de lo que están pagando
por ellos.
Así que cada banco central del mundo está en quiebra,
porque nunca, nunca, recuperarán el precio que pagaron por sus
activos.
Es por esta razón que el sistema financiero no va a sobrevivir y
vamos a acabar enfrentándonos a un colapso económico global.