
	por Rick Rozoff
	
	24 Febrero 2010
	
	Desde Chicago (Estados Unidos)
	del Sitio Web 
	VoltaireNet
	
	 
	
		
			| 
			Rick RozoffPeriodista residente en Chicago.
 
			Director de Stop NATO international.Traducido el español por la Red Voltaire a partir de la traducción al 
	francés de André Comte
 | 
	
	
	 
	
	
	Los EE.UU., la Unión Europea (UE) e Israel - este último, quien desde 2005 
	está enganchado de facto, pero no legalmente, como miembro de la OTAN - tienen sus intereses entrelazados con la Alianza militar Atlántica (OTAN). 
	
	
	 
	
	
	Israel, percibido como un puesto de avanzada militar del Occidente en el 
	Medio Oriente, ha establecido una diplomacia y estrategia para poder 
	juntarse con la UE y lograr ser un miembro a parte entera de la OTAN en 
	2010. Israel y sus partidarios han estado ocupados preparando el camino, y 
	el éxito podría finalmente colocar a Israel en una posición confortable. 
	
	
	 
	
	
	Pero en todo caso, sería sin embargo, de mal agüero para la paz en el mundo.
	
	
	
	Madeleine Albright
	 
	
	Mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte está presionando a 
	sus 28 Estados miembros y a decenas de miembros de asociación en los cinco 
	continentes para que contribuyan con más soldados a la guerra en Afganistán, 
	el 13 de enero el Jerusalem Post informaba de que,
	
		
		“Israel está lanzando una 
	iniciativa diplomática para influir en el resultado del nuevo Concepto 
	Estratégico de la OTAN que actualmente está revisando un equipo de expertos 
	dirigidos por la ex Secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright” 
		[1].
	
	
	La OTAN está trabajando en su Concepto Estratégico actualizado para 
	sustituir al último formulado en 1999, el año de la expansión del bloque 
	militar dentro de la Europa del este y de su primera guerra en toda regla, 
	la campaña de 78 días de bombardeos sobre Yugoslavia.
	
	Madeleine Albright, de la que podría decirse que es la persona más 
	públicamente identificada con organizar tanto la absorción por parte de la 
	OTAN de tres antiguos miembros del Pacto de Varsovia, incluyendo su 
	República Checa natal, como con el lanzamiento de la Operación Fuerza Aliada, 
	co-preside en Grupo de Expertos de la OTAN junto con Jeroen van der Veer, 
	presidente de Royal Dutch Shell hasta junio de 2009.
	
	Además, 
	
		
		“para asegurar la estrecha coordinación entre el Grupo de Expertos y 
	el Cuartel General de la OTAN, el Secretario General de ésta ha designado a 
	un pequeño equipo de la OTAN dirigido por el dr. Jamie Shea, director de la 
	Unidad de Planificación Política, para funcionar como una secretaría y apoyo 
	del personal” [2]. 
	
	
	Shea era el portavoz de la OTAN en 1999 y ahora es 
	director de Planificación Política en la Oficina Privada del Secretario 
	General de la OTAN en el Cuartel General de la OTAN.
	
	El pasado 1 de octubre la OTAN y Lloyd’s de Londres (“la principal empresa 
	mundial del mercado de seguros”, en sus propias palabras) organizaron 
	conjuntamente una conferencia en Londres para dar a conocer y promover el 
	nuevo Concepto Estratégico. El Secretario General de la OTAN Anders Fogh 
	Rasmussen y el presidente de Lloyd’s Lord Peter Levene pronunciaron los 
	principales discursos.
	
	El anfitrión Levene evocó “las miles de amenazas decididas y mortales” que 
	requerían la intervención de la OTAN por todo el mundo y Rasmussen detalló 
	no menos de dieciocho de estas amenazas, ninguna de las cuales se parecía 
	remotamente a un ataque militar o a un desafío a un sólo Estado miembro [3].
	
	Madeleine Albright ha estado viajando últimamente a varias capitales 
	europeas para presidir una serie de seminarios sobre el Concepto Estratégico 
	actualizado, y al último de ellos celebrado en Oslo, Noruega, el 13 de enero 
	asistieron altos cargos del ministerio israelí de Asuntos Exteriores.
	
	Como preparación a este encuentro, 
	
		
		“un ex-diplomático de alto rango israelí 
	se reunió hace varias semanas en privado con Albright para discutir los 
	intereses israelíes en el concepto que se está revisando” [4].
	
	
	
	
	El Almirante Giampaolo Di Paola, presidente del Comité Militar de la OTAN, 
	
	
	en su visita de estado oficial a Israel (18-19 de noviembre de 2009).
	 
	
	La misma fuente añadió los siguientes antecedentes de la información:
	
		
		“Las relaciones entre Israel y la OTAN han aumentado de forma espectacular 
	en los últimos años. 
		 
		
		El presidente del Comité Militar, almirante Giampaolo 
	Di Paola, visitó Israel en noviembre y la Armada israelí ha anunciado sus 
	planes de desplegar un barco de misiles con el Esfuerzo Activo [Active 
	Endeavour], una misión de la OTAN de patrulla del mar Mediterráneo […] una 
	vez que concluya la revisión del Concepto Estratégico Israel también está 
	tratando de obtener un estatus que mejore su categoría y permita a los altos 
	cargos israelíes participar en los principales foros de la OTAN […]. 
		
		 
		
		Israel 
	es miembro del Dialogo Mediterráneo, que se creó en 1994 para promover las 
	relaciones con países de Oriente Medio, como Israel, Jordania, Egipto y 
	Marruecos” [5].
	
	
	Para el año 2000 el Diálogo Mediterráneo de la OTAN se había expandido para 
	incluir a siete naciones de Oriente Medio y África: Argelia, Egipto, Israel, 
	Jordania, Mauritania, Marruecos y Túnez.
	
	En 1994 el bloque del Atlántico Norte también lanzó el programa Asociación 
	para la Paz (PfP, en sus siglas en inglés). Ambas asociaciones se 
	inauguraron sólo tres años después de que la disolución del Pacto de 
	Varsovia y el desmoronamiento de la Unión Soviética dejaran no sólo a la 
	Europa del este sino también a Oriente Medio, África y Asia abiertos a la 
	penetración y a la expansión militar de Occidente.
	
	La Asociación para la Paz ha incluido tanto a las quince ex-repúblicas 
	soviéticas y a las seis ex-repúblicas federales yugoslavas como a los 
	miembros no soviéticos del Pacto de Varsovia. 
	
	 
	
	Doce de estos,
	
		
			- 
			
			Albania 
- 
			
			Bulgaria 
- 
			
			Croacia 
- 
			
			la República Checa 
- 
			
			Estonia 
- 
			
			Hungría 
- 
			
			Letonia 
- 
			
			Lituania 
- 
			
			Polonia 
- 
			
			Rumania 
- 
			
			Eslovaquia 
- 
			
			Eslovenia, 
	
	...se convirtieron en miembros de 
	pleno derecho de la OTAN durante la década que acabó el año pasado después 
	de pasar por la PfP.
	
	Además, el programa incluye a todos los Estados que eran neutrales, no 
	alineados de Europa excepto Chipre: 
	
		
			- 
			
			Austria 
- 
			
			Finlandia 
- 
			
			Irlanda 
- 
			
			Malta 
- 
			
			Suecia  
- 
			
			Suiza 
	
	Malta se retiró del PfP en 1996 pero fue reabsorbida en 
	2008. Partidos pro-estadounidenses en el parlamento de Chipre están 
	emprendiendo una campaña total para arrastrar a su nación dentro del 
	programa.
	
	Excepto Malta, reintegrada sólo recientemente en la PfP, las seis naciones 
	antes mencionadas han enviado a Afganistán contingentes de tropas de 
	diferentes dimensiones para servir bajo el mando de la OTAN. 
	
	 
	
	Los únicos 
	países de toda Europa, excluyendo los micro-Estados de, 
	
		
			- 
			
			Andorra 
- 
			
			Liechtenstein 
- 
			
			Malta 
- 
			
			Mónaco 
- 
			
			San Marino 
- 
			
			Ciudad del Vaticano,  
	
	...incluyendo 
	el Cáucaso, que no han ofrecido soldados para el frente de la guerra afgana 
	son,
	
		
			- 
			
			Rusia 
- 
			
			Bielorusia 
- 
			
			Serbia 
- 
			
			Malta 
- 
			
			Moldovia 
- 
			
			Chipre 
	
	En su cumbre de 2004 en Estambul, Turquía, se produjo la mayor expansión de 
	la OTAN en su historia cuando siete Estados se incorporaron como miembros de 
	pleno derecho, todos ellos de la Europa del este e incluyendo a las primeras 
	ex repúblicas yugoslavas y soviéticas reclutadas como miembros de pleno 
	derecho de la Alianza.
	
	La cumbre de Estambul se prestó también a otro proyecto igual de ambicioso: 
	la Iniciativa de Cooperación de Estambul (ICI, en sus siglas en inglés) [6].
	
	
	 
	
	La ICI planeó elevar a los siete socios del Diálogo Mediterráneo a un 
	estatus análogo al de la Asociación para la Paz y consolidar relaciones 
	militares con los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo: 
	
	
		
			- 
			
			Bahrain 
- 
			
			Kuwait 
- 
			
			Omán 
- 
			
			Qatar 
- 
			
			Arabia Saudita 
- 
			
			Emiratos Árabes Unidos 
	
	Desde que en 2000 Argelia se unió al Diálogo Mediterráneo, en 2006 
	Montenegro se convirtió en un Estado independiente y entró la Asociación 
	para la Paz ese mismo año, y Malta también entró dos años después, cada 
	nación e isla del litoral mediterráneo, excepto (por el momento) Chipre, 
	Líbano, Libia y Siria es o bien miembro de la OTAN o socio de ella. El 
	Diálogo Mediterráneo también permite a la OTAN desplegarse por la costa 
	atlántica de África a Marruecos y Mauritania.
	
	Si el acceso de nuevos miembros y la Asociación para la Paz proporcionaron a 
	la OTAN puestos de avanzada en las fronteras de Rusia (Azerbayán, Estonia, 
	Finlandia, Georgia, Kazajastán, Letonia, Lituania, Polonia y Ucrania) y de 
	China (Kazajastán, Kirguizstán y Tajikistán), la Iniciativa de Cooperación 
	de Estambul ha permitido rodear aún más a Irán moviendo la influencia y 
	presencia militar de la Alianza hacia el interior del Golfo Pérsico.
	
	De las trece naciones de Oriente Medio y África en las que se centra, Israel 
	es la que más rápida y sustancialmente aprovechó la ocasión que le ofrecía 
	la Iniciativa de Cooperación de Estambul.
	
	El estatuto de mayor categoría del Diálogo Mediterráneo llevó a Israel, a 
	pocos meses de la cumbre de la OTAN en Estambul, a implicarse en las 
	actividades de la OTAN por primera vez.
	
	El 24 de febrero de 2005 Jaap de Hoop Scheffer se convirtió en el primer 
	Secretario General de la OTAN que visitaba Israel y al mes siguiente,
	
		
		“Israel 
	y la OTAN llevaron a cabo su primer ejercicio naval conjunto en el mar Rojo, 
	con lo que mostraban un estrechamiento en sus relaciones”. 
	
	
	Un grupo naval de 
	la Alianza visitó el puerto israelí de Eilat en el mar Rojo en una visita de 
	una semana “que incluyó un ejercicio conjunto con la armada israelí”
	[7].
	
	Como informaba la revista británica Jane’s Defence Weekly, 
	
		
		“la novedad del 
	ejercicio era el hecho de que estuviera dirigido por barcos de la OTAN que 
	operan regularmente en el Mediterráneo pero que raramente visitan el mar 
	Rojo” [8].
	
	
	En mayo de ese mismo año se anunció que, 
	
		
		“Israel planea organizar tres 
	ejercicios militares con la OTAN durante 2005. Altos cargos israelíes 
	afirmaron que el gobierno del primer ministro Ariel Sharon ha presentado a 
	la OTAN un plan que incluiría la organización de tres ejercicios navales con 
	el ejército israelí para los próximos diez meses. Afirmaron que los 
	ejercicios tendrían lugar en el Cuartel General de la OTAN en Bruselas […]”.
	
	
	Se citaron las siguientes palabras de un alto cargo israelí: 
	
		
		“No tenemos 
	dudas de que Israel ganará enormemente con unas relaciones más estrechas con 
	la OTAN y también creemos que Israel, a cambio, tiene mucho que ofrecer a la 
	OTAN” [9].
	
	
	Ese mismo mes se celebró en Macedonia una conferencia que se había 
	planificado para un programa de, 
	
		
		“ejercicios militares dirigidos por la OTAN 
	en el marco de la Asociación para la Paz” y “ a la que asistieron 
	representantes de más de veinte países, incluyendo por primera vez dos 
	países del llamado Diálogo Mediterráneo (Israel y Jordania)” [10].
	
	
	De nuevo según la revista Jane’s Defence Weekly, 
	
		
		“mientras que la situación 
	geopolítica de Israel podría ofrecer una ‘base externa’ para la defensa de 
	Occidente, el estatuto militar y económico de la OTAN podría ofrecer una 
	seguridad añadida y beneficios económicos al Estado anfitrión. 
		 
		
		En un entorno 
	estratégico que cambia rápidamente, los políticos israelíes están 
	reconociendo claras ventajas, especialmente en cuestiones de seguridad, en 
	desarrollar unas relaciones más estrechas con la OTAN. 
		 
		
		El actual entusiasmo 
	del gobierno israelí por este proyecto se puede ver en el ambicioso paquete 
	de propuestas presentado a la Alianza”, que incluye “adiestramiento militar 
	conjunto [y] futuro desarrollo conjunto de sistemas de armamento” [11].
	
	
	
	
	
	Según un participante no identificado en las maniobras Sorbet Royal 2005 
	dijo: 
	
	«Queremos ser capaces de proveer ayuda a cualquier tripulación de 
	submarino que necesita ser rescatada. 
	
	Esto es el camino humanitario.»
	
	 
	
	En junio, 
	
		
		“la Armada israelí participó por primera vez en un ejercicio 
	submarino de la OTAN en el golfo de Taranto en la costa italiana”, [llamado] 
	Sorbet Royal 2005. 
		 
		
		“Israel buscaba extender su alianza estratégica con la 
	OTAN más allá de lo que se ofrecía a su grupo de cooperación mediterráneo, 
	incluso hasta convertirse en miembro de pleno derecho de la OTAN” [12].
	
	
	Según una versión israelí, antes de que empiece el simulacro de guerra, 
	
	
		
		“catorce naciones y más de 2.000 soldados pasarán las próximas tres semanas 
	cazando cuatro submarinos que permanecen en el suelo del océano….” [13].
	
	
	En julio de 2005 tropas de tierra israelíes participaron por primera vez en 
	un ejercicio militar de la OTAN, una misión de adiestramiento con 22 países 
	en Ucrania que duró dos semanas y media. 
	
		
		“La instrucción se centró 
	fundamentalmente en la laucha contra el terrorismo y conflictos de baja 
	intensidad, pero también simbolizó una cada vez mayor participación de las 
	fuerzas israelíes en la OTAN”.
	
	
	El coronel israelí Alon Friedman afirmó en aquella ocasión que, 
	
		
		“ha habido 
	tanto comandantes veteranos como asesores que han ido a acontecimientos de 
	la OTAN, pero nunca combatientes como estos”. 
	
	
	El Jerusalem Post informó de 
	que, 
	
		
		“Friedman afirmó que él no tenía conocimiento de los movimientos 
	diplomáticos para hacer que las Fuerza Defensivas Israelíes [IDF en sus 
	siglas en inglés, curioso nombre con el que se autodenomina el ejército 
	israelí, n. de la t.] estuvieran más implicadas en la OTAN, pero entendía 
	que la iniciativa salía de la OTAN” [14].
	
	
	Para el año siguiente había aumentado aún más el nivel de colaboración entre 
	el único bloque militar del mundo e Israel. 
	
	 
	
	El 1 de febrero se publicó en 
	una página Web de noticias una columna escrita por Uzi Arad titulada “¿Va 
	Israel camino de la OTAN?”. Arad estableció el Foro Atlántico en 2004 y 
	todavía preside la organización. El Foro Atlántico es el vehículo principal 
	por parte israelí para promocionar la integración OTAN-Israel. 
	
	 
	
	En su página Web, actualmente en construcción, aparece una estrella de David al lado del 
	símbolo de la OTAN [15].
	
	Uzi Arad tiene una biografía interesante, tanto antes como después de fundar 
	el Foro Atlántico. Fue el asesor de política exterior del primer ministro 
	Benjamin Netanyahu desde 1997 hasta 1999, 
	
		
		“trasladado desde el Mossad, donde 
	sirvió durante más de dos décadas hasta culminar en el puesto de Director de 
	Investigación (Inteligencia)” [16].
	
	
	También ha sido asesor del Comité de 
	Asuntos Exteriores y de Defensa del [parlamento israelí] Knesset .
	
	Las complicaciones surgieron el año pasado cuando, 
	
		
		“fue nombrado para ser el 
	presidente del Consejo de Seguridad Nacional bajo Netanyahu”, pero “la 
	prensa de Washington…informó de que a Arad se le había denegado el permiso 
	para entrar en el país” [17] debido a “sus supuestos contactos con el 
	analista del Pentágono Larry Franklin, que había sido condenado por pasar 
	información a Israel” [18]. 
	
	
	Con todo, a finales del pasado mes de marzo la 
	administración Obama aprobó su solicitud de visado para [acudir a] un debate 
	sobre Irán en Washington.
	
	Un periódico israelí describió su principal proyecto: 
	
		
		“Trabajando 
	estrechamente con la OTAN, el Foro Atlántico busca promover y mejorar las 
	relaciones de Israel y permanecer al lado de la Alianza Atlántica, y ha 
	desempeñado un papel importante en hacer avanzar esta relación” [19].
	
	
	En el artículo antes mencionado de febrero de 2006 Arad escribió: 
	
		
		“Durante 
	los dos últimos años la cooperación entre Israel y la OTAN se ha hecho hasta 
	cierto punto más estrecha, tanto a nivel multilateral, dentro del Diálogo 
	Mediterráneo, como al bilateral, directamente con la OTAN”. 
	
	
	Añadía que, 
	
		
		“el 
	año pasado el embajador israelí [en la Unión Europea, en Bruselas, y enviado 
	en la OTAN] Oded Eran presentó una propuesta oficial para incrementar la 
	cooperación y desde la visita del Secretario General de la OTAN Jaap de Hoop 
	Scheffer a Israel el pasado mes de junio, la OTAN e Israel han estado 
	negociando acerca de completar un plan multilateral de cooperación. 
		
		 
		
		Israel 
	accedió y anunció su deseo de participar en la operación Esfuerzo Activo que 
	se está llevando a cabo en el mar Mediterráneo como parte de la campaña de 
	la Alianza contra el terrorismo. También participó en tres ejercicios 
	militares y albergó una conferencia de comandantes de las fuerzas aéreas de 
	la OTAN y sus aliados” [20].
	
	
	
	
	Ronald Asmus actualmente Director Ejecutivo del Centro Trasatlántico de la 
	Base Bruselas 
	
	y responsable para la Planificación Estratégica del German 
	Marshall Fund en los EE.UU.
	
	 
	
	Un artículo publicado en el Wall Street Journal pocos días después de que se 
	publicara el de Arad y titulado “Israel se acerca a la OTAN” citaba a Arad 
	afirmando:
	
		
		“Lo único peor que Israel sea un miembro de la OTAN quizá es que Israel no 
	sea un miembro de la OTAN”. 
	
	
	También mencionaba a otro agente principal en 
	fomentar el nexo entre Israel y la OTAN, uno situado en el extremo de 
	Estados Unidos (y de Europa). 
	
		
		“Ronald Asmus, un alto cargo del departamento 
	de Estado durante la administración Clinton al que el sr. Arad considera que 
	es un ‘padrino intelectual’ de unas relaciones más estrechas entre la OTAN e 
	Israel, afirma que los argumentos en contra de la pertenencia [de Israel] le 
	recuerdan a la oposición inicial a una ampliación de la OTAN a los Estados 
	que antes pertenecían al bloque socialista o a que la alianza asumiera sus 
	primeras misiones más allá de Europa” [21].
	
	
	La página Web del Fondo Marshall Alemán de Estados Unidos ofrece la 
	siguiente información sobre los antecedentes de Asmus: 
	
		
		“Actualmente el dr. Asmus es Director Ejecutivo del Centro Trasatlántico con base en Bruselas y 
	responsable de la Planificación Estratégica en el Fondo Marshall Alemán de 
	Estados Unidos. [Fue] vice-asesor del Secretario de Estado para Asuntos 
	Europeos desde 1997 hasta 2000 y ha sido un veterano analista y miembro de 
	Radio Free Europe, RAND y el Consejo de Relaciones Exteriores. 
		 
		
		Ha sido una 
	voz pionera en el debate sobre la seguridad europea tras la guerra y la 
	transformación de la OTAN. Ha publicado muchas obras y es autor de Opening 
	Nato’s Door. Por sus ideas y logros diplomáticos ha sido condecorado tanto 
	por el Departamento de Estado estadounidense como por los gobiernos de 
	Estonia, Georgia, Italia, Letonia Lituania, Polonia y Suecia” [22].
	
	
	El Washington Post publicó el 21 de febrero de 2006 su artículo “Contengan a 
	Irán: Admitan a Israel en la OTAN” que contenía las siguientes 
	recomendaciones: 
	
		
		“La mejor manera de proporcionar a Israel seguridad 
	adicional es mejorar su relación con el arma de defensa colectiva de 
	Occidente: la OTAN. Se puede debatir si la relación de mayor categoría 
	culmina en que Israel sea miembro de ella o simplemente en una relación 
	estratégica y de defensa mucho más estrecha. 
		 
		
		Varios personalidades europeos 
	destacadas han pedido a la OTAN que abrace a Israel, pero este debate no 
	será serio hasta que Estados Unidos, el principal aliado de Israel, ponga su 
	peso tras la idea. Ha llegado el momento de hacerlo” [23].
	
	
	A principios de mes fue co-autor junto con Bruce P. Jackson de un largo 
	artículo titulado “¿Se inscribe Israel en la Unión Europea y la OTAN?”. 
	
	
	 
	
	Jackson fue el fundador y presidente del Comité Estadounidense sobre la 
	OTAN/Expandir la OTAN y del Comité para la Liberación de Irak establecido 
	cuatro meses antes de la invasión de la nación, y está en el Consejo de 
	Directores del Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense. 
	
	 
	
	Asmus y Jackson 
	escribieron que, 
	
		
		“lo que algunos ideólogos estratégicos israelíes están 
	empezando a discutir, y de lo que estamos tratando aquí, es […] de una 
	relación estratégica de mayor categoría entre Israel e instituciones euroatlánticas como la OTAN y la Unión Europea que llevarían a unos vínculos 
	cada vez más estrechos y podrían incluir el convertirse en miembro” [24].
	
	
	La tercera columna de la integración Israel-OTAN es 
	Ivo Daalder, hasta hace 
	poco miembro destacado de la Brookings Institution y actualmente el nuevo 
	embajador de la administración estadounidense ante la OTAN, donde tiene vía 
	libre para implementar sus proyectos.
	
	En el número de septiembre/octubre de [la revista] Foreign Affairs, 
	publicado por el 
	Consejo de Relaciones Exteriores, él y el co-autor 
	James Goldgeier, miembro destacado adjunto del Consejo de Relaciones Exteriores, 
	escribieron un artículo titulado “OTAN global” en el que se incluía este 
	extracto: 
	
		
		“Con poca fanfarria (y menos aún publicidad) la Organización del 
	Tratado del Atlántico Norte se ha vuelto global”.
	
	
	Lo que Daalder tenía en mente había sido esbozado dos años antes cuando 
	escribió: 
	
		
		“Necesitamos una alianza de Estados democráticos. Esta 
	organización uniría a naciones con tradiciones democráticas consolidadas, 
	como Estados Unidos y Canadá, los países de la Unión Europa, Japón, Corea 
	del Sur, Nueva Zelanda y Australia, India e Israel, Botswana y Costa Rica” 
		[25].
	
	
	La OTAN será el marco de un nuevo orden global dirigido por Estados Unidos 
	con unas Naciones Unidas reducida a la función de mera sierva y de servicio 
	de limpieza.
	
	En marzo 2006 James Jones, entonces jefe militar del Comando Europeo del 
	Pentágono y Supremo Comandante Aliado de la OTAN en Europa, y actualmente 
	Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, comentó sobre otro avance en 
	la integración militar OTAN-Israel, el primer despliegue de [aviones] AWACS 
	de la OTAN a Israel para un ejercicio militar , “al parecer una señal para 
	Irán”: 
	
		
		“Hemos tenido AWACS de la OTAN desplegados para hacer algunas 
	demostraciones en Israel, y tenemos un diálogo activo con las Fuerza de 
	Defensa Israelíes en términos de interoperabilidad y particularmente en lo 
	que respecta a la seguridad en el mar de la cuenca mediterránea” [26].
	
	
	En mayo ocho barcos de guerra israelíes atracaron en la ciudad portuaria 
	israelí de Haifa, 
	
		
		“lo que el ejercito afirmó eran una indicación del 
	fortalecimiento de las relaciones entre Israel y la Organización del Tratado 
	del Atlántico Norte”, preparatorio para la armada israelí “para participar 
	por primera vez en un ejercicio naval de la OTAN en el mar Negro en junio…” 
	[27]. 
	
	
	Ese mes el barco con misiles de la armada israelí
	Achi Eilat partió de 
	Haifa con sus homólogos de la OTAN para incorporarse a la Operación Mako, 
	
	
		
		“un ejercicio conjunto de diez países en el mar Negro dirigido por países 
	del Diálogo Mediterráneo- OTAN”. 
	
	
	Los simulacros de guerra también incluían 
	barcos de, 
	
		
		“Turquía, Rumania, Bulgaria, Francia, Albania, Argelia, Georgia, 
	los Emiratos Árabes Unidos y otros”. 
	
	
	El acontecimiento suponía, 
	
		
		“la primera 
	vez que una unidad operativa de las IDF participaba plenamente con la OTAN 
	en una operación miliar” [28] (a modo de seguimiento, el 11 de enero de 2010 
	la Focus News Agency de Bulgaria revelaba que la Fuerza Aérea Israelí planea 
	usar bases en ese país para ejercicios de adiestramiento).
	
	
	La OTAN informó acerca de los ejercicios, especialmente en referencia a la 
	Iniciativa de Cooperación de Estambul, que, 
	
		
		“más de dos mil personas y unos 
	25 barcos de la OTAN y países asociados están ensayando operaciones 
	conjuntas en el mar en y alrededor de Constanta, Rumania”, donde Estados 
	Unidos y la OTAN adquirieron posteriormente una base militar estratégica.
		 
		
		“Participan nueve países de la OTAN (Bulgaria, Francia Alemania, Grecia, 
	Italia, Rumania, España, Turquía y Reino Unido), cuatro países asociados 
	(Albania, Azerbayán, Croacia y Georgia) así como dos países del Diálogo 
	Mediterráneo (Argelia e Israel). Además, por primera vez el ejercicio está 
	siendo observado por un país de la Iniciativa de Cooperación de Estambul de 
	la OTAN, los Emiratos Árabes Unidos” [29].
“El propósito de este ejercicio es crear mejor interoperabilidad entre la 
	Armada israelí y las fuerzas navales de la OTAN. Se invitó a Israel a 
	participar en el ejercicio como miembro del Diálogo Mediterráneo de la OTAN” 
		[30].
	
	
	Ese mismo mes el ministro israelí de Defensa reconoció que, 
	
		
		“en una medida 
	cuyo objetivo es mejorar las relaciones entre Israel y la OTAN, las IDF está 
	poniendo a fuerzas de búsqueda y rescate en estado de alerta para que puedan 
	ser desplazadas inmediatamente para participar en operaciones globales de la 
	OTAN”.
	
	
	Además, se anunció que, 
	
		
		“Israel podría desear mandar hospitales de campo a 
	fuerzas de paz de la OTAN estacionadas por todo el mundo” y que “las IDF 
	también ha decidido desplazar en los próximos meses a un oficial de alto 
	rango de la Armada a Nápoles donde participará en la Operación Esfuerzo 
	Activo [...] de la OTAN” [31].
	
	
	Hacia finales de junio el Comité del Congreso de Estados Unidos, 
	
		
		“aprobó 
	unánimemente una resolución que pide aumentar las relaciones de Israel con 
	la OTAN. La resolución recomienda ascender el grado de afiliación de Israel 
	a ‘miembro destacado del Programa de Cooperación Individual de la OTAN’, una 
	promoción que, según ley, en última instancia llevará a que Israel se 
	convierta en miembro pleno de la Alianza” [32].
	
	
	El Programa de Cooperación Individual era una disposición disponible para 
	los miembros del Diálogo Mediterráneo dentro de la Iniciativa de Cooperación 
	de Estambul. 
	
	 
	
	El 16 de octubre de 2006 la OTAN e Israel concluyeron el 
	acuerdo del Programa de Cooperación Individual.
	
		
		“Israel y la OTAN han aprobado un plan a largo plazo de cooperación en 27 
	áreas diferentes” e “Israel es el primer país no europeo y el primero de 
	Oriente Medio que coopera con la OTAN y busca un acuerdo bilateral con la 
	organización” [33].
	
	
	Además, es el único país (excepto Islandia) fuera de Europa que está 
	incluido en la zona de responsabilidad del comando Europeo de Estados Unidos 
	(como el vecino Egipto es la única nación africana que no está en el Comando 
	de África). 
	
	 
	
	El Comando Central cubre el resto de Oriente Medio, como Egipto. 
	Para los propósitos de la OTAN Israel (como los Estados del sur del Cáucaso 
	de Armenia y Georgia, si no Azerbayán) es a todos los efectos una nación 
	europea .
	
	Como dijo la [entonces] ministra de Asuntos Exteriores israelí Tzipi Livni 
	en el Seminario sobre la Transformación de la OTAN, el Diálogo Mediterráneo 
	y las Relaciones entre la OTAN e Israel, celebrado en Herzliya el 24 de 
	octubre de 2006, 
	
		
		“la alianza entre la OTAN e Israel no sólo es natural [...] 
	Israel y la OTAN comparten una visión estratégica común […]. Amenazas, 
	dirigidas contra Israel y contra la comunidad moderada con valores 
	occidentales sitúan a Israel más que nunca antes en el lado euro-atlántico. 
	En muchos sentidos Israel es la primera línea de defensa de nuestro estilo 
	de vida común” [34].
	
	
	La conferencia de dos días fue organizada por Foro Atlántico de Israel y la 
	División de Diplomacia Pública de la OTAN, y se celebro sólo dos meses 
	después de que acabara el segundo ataque de Israel a Líbano que desplazó a 
	900.000 libaneses, una cuarta parte de la población de la nación.
	
	En su comparecencia en el encuentro Livni reconoció que, 
	
		
		“no es […] un 
	secreto que Israel preferiría que la fuerzas de la OTAN se implicaran en 
	Líbano[…]. La OTAN es absolutamente esencial para hacer frente a estas 
	amenazas estratégicas”. 
	
	
	También afirmó que, 
	
		
		“Israel estará encantado de 
	cooperar y de participar en iniciativas positivas locales y regionales de la 
	OTAN, entre otras, el Diálogo Mediterráneo, la asociación global de ideas 
	afines y la inclusión de Israel en el programa PFP (Asociación para la Paz) 
	de la OTAN” [35].
	
	
	La OTAN estaba representada por el vice-Secretario General 
	Alessandro Minuto 
	Rizzo, cuyo discurso enfocado a establecer la tónica del encuentro incluía: 
	
	
		
		“Recientemente hemos acordado un Programa de Cooperación Individual o ICP 
	(en sus siglas en inglés). Este programa es el primero de este tipo en el 
	Diálogo Mediterráneo [...]. Hace sólo unas semanas un intercambio de cartas 
	entre la OTAN e Israel creó el marco para la contribución israelí a Esfuerzo 
	Activo […]. Será la primera contribución de una nación del Diálogo 
	Mediterráneo y representa otro paso significativo tanto para la OTAN como 
	para Israel.
El envío de un oficial de enlace israelí al Comando de la OTAN en Nápoles es 
	una indicación más de la vitalidad de nuestra cooperación, como lo fue la 
	demostración de un avión AWACS de la OTAN en Israel. Y por último, pero no 
	menos importante, en el curso de este año Israel ha participado en dos 
	importantes ejercicios militares OTAN/PfP en Rumania y Ucrania” [36].
	
	
	Un agente de la inteligencia israelí retirado dijo a una agencia de noticias 
	estadounidense que el Programa de Cooperación Individual con la OTAN, 
	
		
		“autoriza 2.000 actividades conjuntas, tres veces el volumen de las 
	operaciones abiertas a los países del Diálogo Mediterráneo” [37].
	
	
	La misma fuente citaba al antes mencionado Oded Eran, representante de 
	Israel en el Cuartel General de la OTAN, afirmando en alusión a cláusula de 
	asistencia militar de la Alianza que lo que se había logrado era, 
	
		
		“un 
	paraguas multilateral […].No necesitamos necesariamente el Artículo 5. El 
	mero hecho de ser miembros de semejante organización nos da […] una especie 
	de garantía” [38].
	
	
	Para finales de 2006 la integración militar Israel-OTAN había pasado al 
	estadio en el que al Estado judío se le concedió un acuerdo de asociación 
	con el bloque militar occidental más avanzado que cualquiera de los 
	concedidos a ninguna otra nación fuera de Europa.
	
	La ministra de Asuntos Exteriores israelí pidió públicamente la inclusión de 
	su país en el programa Asociación para la Paz de la OTAN, que recientemente 
	ha preparado con éxito a otros doce Estados para convertirse en miembros de 
	pleno derecho del bloque.
	
	Tanto desde Occidente como desde Israel se han estado haciendo llamamientos 
	para que éste se convierta en miembro de pleno derecho de la OTAN.
	
	Se está defendiendo la extensión a Israel de la [cláusula de] protección del 
	Articulo 5, limitada hasta el momento sólo a miembros de pleno derecho, con 
	la inevitable implicación de que una coalición de las las naciones 
	militarmente más poderosas del mundo, dirigidas por la auto-designada única 
	potencia militar del mundo, tomaría represalias contra Irán si éste 
	respondiera a un primer ataque israelí con misil. 
	
	 
	
	Puesto que Estados Unidos 
	tiene estacionadas cientos de cabezas nucleares en bases de la OTAN en 
	Europa, incluyendo la vecina de Irán Turquía, evocar la cláusula de 
	protección de la OTAN podría provocar una conflagración nuclear.
	
	La nación [Israel] ha sido promovida como eje de una nueva OTAN Global, como 
	proclamó abiertamente el nuevo embajador estadounidense ante la Alianza, Ivo 
	Daalder.
	
	En 2007 un analista ruso advertía de las consecuencias de los 
	acontecimientos arriba mencionados:
	
		
		“Al admitir a Israel, Washington planea usar a la Alianza como instrumento 
	para presionar a los Estados árabes y fortalecer su posición en Oriente 
	Medio […]. Washington no planea restringir la expansión únicamente a admitir 
	a Israel. La alianza desea atraer a India, Japón, Australia y Singapur […]. 
		
		 
		
		El que la OTAN siga expandiéndose indudablemente es una idea preocupante y 
	peligrosa que podría dividir al mundo en grupos de países que se oponen unos 
	a otros […]. 
		 
		
		Según la Carta de la OTAN, un ataque a un Estado miembro se 
	considera una agresión contra todos los miembros de la Alianza [y] cualquier 
	conflicto de Israel con sus vecinos podría convertirse en fuente de un 
	conflicto regional a gran escala que podría evolucionar hacia una guerra 
	global” [39].
	
	
	Impertérritos ante tan graves consideraciones, incluso ante la amenaza de 
	una guerra mundial, Washington, Bruselas y Tel Aviv siguieron con su 
	colaboración militar conjunta.
	
	En abril de 2007 seis barcos de guerra de la OTAN (de Alemania, Grecia, 
	Italia, España y Turquía) atracaron en el puerto israelí de Eilat en el mar 
	Rojo, 
	
		
		“para ejercicios conjuntos con el Destacamento Especial del Mar Rojo de 
	la Armada” [40]. 
	
	
	En efecto, la OTAN había extendido al mar Rojo su 
	vigilancia naval total del mar Mediterráneo y operación de interdicción, 
	Esfuerzo Activo, y más tarde establecería una presencia permanente en el 
	Golfo de Adén y el mar de Omán.
	
		
		“Han llegado a Haifa seis fragatas de la OTAN comandadas por un almirante 
	turco […] para ejercicios conjuntos con barcos con misiles de la Armada 
	israelí. Recientemente Israel ha estado reforzando sus relaciones la OTAN 
	como parte de los preparativos para un futuro enfrentamiento con Irán” [41].
	
	
	Tras la firma del Programa de Cooperación Individual (ICP, en sus siglas en 
	inglés) el mes de noviembre anterior, en junio el Asesor de Política de 
	Defensa y Planificación del Secretario General de la OTAN John Colston 
	visitó Israel e invitó a la nación a proporcionar tropas para misiones 
	internacionales de la Alianza. 
	
		
		“Agradecemos enormemente el interés de toda 
	una variedad de naciones por participar en operaciones dirigidas por la OTAN 
	por todo el mundo. Actualmente hay entre siete y ocho mil soldados de 
	naciones de la OTAN participando en misiones y una mayor participación 
	siempre es bienvenida”. 
	
	
	En palabras de Colson, soldados y otras 
	contribuciones (presumiblemente para enviarlos a Afganistán en el primer 
	caso) “completarían el marco del ICP con cooperación práctica”.
	
	El alto cargo del OTAN confirmó los planes de su organización de, 
	
		
		“añadir a 
	Israel al ‘concepto de capacidades opcionales’ con el objetivo de crear una 
	mejor colaboración entre los ejércitos […] que establecería las bases para 
	una potencial participación israelí en misiones dirigidas por la OTAN”.
	
	
	Lo que supondrían estas misiones quedó indicado en el anuncio de Colson de 
	que, 
	
		
		“acordamos compartir con Israel las lecciones de Afganistán para ganar y 
	beneficiarnos mutuamente” [42].
	
	
	
	
	Tzipi Livni (ex agente del Mossad y posteriormente ministra de Relaciones 
	Exteriores de Israel) 
	
	en una reunión con el italiano Claudio Bisogniero, 
	Delegado Secretario de la OTAN, 
	
	durante un simposio diplomático de esta 
	Alianza Militar en Israel, el 22 de octubre de 2007.
	 
	
	El vice-Secretario General de la OTAN Claudio Bisogniero visitó Israel en 
	octubre para dos días de encuentros organizados por el Foro Atlántico de 
	Israel. 
	
		
		“Bisogniero y la ministra [israelí] de Exteriores Tzipi Livni 
	hablarán ante el Segundo Simposio Anual OTAN-Israel en el Centro 
	Interdisciplinario de Herzliya el lunes por la noche y al día siguiente 
	habrá un Seminario sobre el papel de la OTAN en Oriente Medio”, una 
	continuación del encuentro de dos días en 2006 en el que también 
	intervinieron Livni y el predecesor de Bisogniero, Alessandro Minuto Rizzo. 
		
	
	
	Bisogniero llegó sólo tres semanas después de asumir el cargo y su viaje 
	coincidió con el primer aniversario del Programa de Cooperación Individual 
	de Israel con la OTAN.
	
	El Foro Atlántico de Uzi Arad dijo del evento: 
	
		
		“Existe un proceso en 
	evolución que Israel y la OTAN llevan a adelante juntos. La OTAN se está 
	transformándose constantemente. Al igual que considera su papel fuera de 
	Europa y Oriente Medio, considera la perspectiva de unas relaciones 
	Israel-OTAN más estrechas” [43].
	
	
	El comentario más significativo en el simposio vino de un jefe de Estado (de 
	antes y futuro) israelí: 
	
		
		“Al dirigirse al simposio del Foro Atlántico en Hertzliyah [...] el ex primer ministro Netanyahu urgió a la OTAN a aceptar a 
	Israel como ‘miembro de pleno derecho’ para 2010” [44].
	
	
	Al mes siguiente los jefes del Estado Mayor de Israel y Egipto (que siguió a 
	Israel en entrar en un Programa de Cooperación Individual) participaron en 
	una reunión con todos sus homólogos de los 26 Estados miembro de la OTAN. De 
	hecho, 
	
		
		“los jefes de Defensa de más de 60 países junto con el Comandante 
	Supremo Aliado de la OTAN para Operaciones y el Comandante Supremo Aliado de 
	la OTAN para Transformaciones asistieron, a varios niveles, a los Encuentros 
	del Comité Militar de la OTAN” [45].
	
	
	En diciembre una fuente india de noticias reveló más acerca de la 
	cooperación cada vez mayor de la OTAN con Israel dentro del contexto de 
	construir un Asia-Pacífico y más allá de una OTAN global. 
	
		
		“India, así como 
	Israel, Japón, Singapur, Australia y Nueva Zelanda, se reunirá con países de 
	la OTAN en la base Nellis de las Fuerzas Aéreas en Nevada, Estados Unidos, 
	por primera vez en junio-julio de 2008 para los simulacros de combate 
	Bandera Roja” [46].
	
	
	Aviones de guerra israelíes también participaron en los ejercicios de 
	Bandera Roja de 2009.
	
	Esto ocurrió con el telón de fondo de la petición de la condición de miembro 
	de pleno derecho de la OTAN para Israel por parte del vice-primer ministro y 
	ministro de Asuntos Estratégicos israelí Avigdor Lieberman (actual ministro 
	de Asuntos Exteriores y vice-primer ministro), los candidatos pasado y 
	futuro a la presidencia de Estados Unidos John Edwards y Rudolph Giuliani, 
	el ex presidente español Jose María Aznar y otras destacadas figuras 
	occidentales.
	
	El columnista del New York Times Thomas Friedman, que ya en 2001 había 
	escrito dos artículos urgiendo a la OTAN a hacerse con el poder en la franja 
	de Gaza y en Cisjordania, en 2003 defendió que no sólo Israel sino también 
	Egipto y el Irak posterior a la invasión fueran bienvenidos como Estados 
	miembro de la OTAN. 
	
	 
	
	Por cierto que en 2008 se hicieron eco en distintos 
	grados del llamamiento de Friedman a la OTAN para subyugar a Palestina, por James Jones 
	cuando fue enviado especial estadounidense para la Seguridad del Oriente Medio, 
	y por 
	Zbigniew Brzezinski y Brent Scowcroft. 
	
	
	 
	
	A principios de ese año el Jerusalem 
	Post escribió acerca de Jones, antes comandante supremo de la OTAN y 
	actualmente Asesor de Seguridad Nacional de la administración Obama, que,
	
	
		
		“Estados Unidos está revisando la posibilidad de desplegar a las fuerzas de 
	la OTAN en Cisjordania como una manera de aligerar las preocupaciones de 
	seguridad de las IDF [ejército israelí]…
		 
		
		El plan, dirigido por el enviado 
	especial estadounidense a la región, general James Jones, se está 
	presentando a los países europeos, a los que se podría pedir que 
	contribuyeran con tropas a una fuerza multinacional en Cisjordania [47]”.
	
	
	Otra fuente de noticias describía el plan en términos más francos: 
	
	
		
		“A James Jones, un ex general del Cuerpo de Marines y comandante militar de la OTAN 
	entre 2003 y2005, se le ha asignado la tarea de tomar el poder de la 
	ocupación militar de los territorios ocupados de Palestina en favor de los 
	intereses de seguridad de Israel. 
		 
		
		El plan para Cisjordania tratará de 
	basarse en la experiencia del despliegue de las fuerzas de la UNIFIL [siglas 
	en inglés de Fuerzas Provisiones de Naciones Unidas en Líbano], dirigidas 
	por países de la OTAN, pero que implican a tropas africanas y de Asia 
	también en el Sur de Líbano” [48]
	
	
	Los planes de la OTAN van mucho más allá de la contingencia de patrullar 
	las fronteras israelíes con Gaza y Cisjordania, e incluso de ocupar y 
	subyugar territorios palestinos.
	
	Un ex alto cargo del Departamento de Estado de la administración 
	George H.W. 
	Bush (en la Oficina de Asuntos Político-Militares), Bennett Ramberg, 
	escribió hace casi dos años un artículo para uno de los principales 
	periódicos estadounidenses con el título de “Un pacto Israel-OTAN”. 
	
	
	 
	
	Presentaba un escenario para una confrontación militar con Irán y vencer las 
	defensas aéreas rusas en aquella nación. 
	
	 
	
	Entre las sugerencias del escritor 
	se incluía: 
	
		
		“Como en los últimos años la OTAN ha extendido su alcance 
	internacional más allá del teatro europeo, la asociación de Israel se ha 
	convertido en tema de discusión en Bruselas […]. La integración de Israel en 
	la OTAN, posiblemente con una garantía de seguridad estadounidense aparte, 
	proporcionará a Israel la defensa en profundidad que ha estado anhelando 
	[…]. 
		 
		
		Si Estados Unidos consintiera en proporcionar los aviones de combate 
	sigilosos F-22, la capacidad de Israel aumentará. Igual de impresionantes 
	son las bombas racimo suministradas por Estados Unidos que puede llevar el 
	avión” [49].
	
	
	En noviembre de 2008 el jefe del Estado Mayor israelí, teniente general 
	Gabi 
	Ashkenazi asistió a la reunión de la OTAN en Bruselas donde, 
	
		
		“expuso las 
	amenazas estratégicas para Israel y pidió una mayor cooperación […]”.
	
	
	Ashkenazi se dirigió a la vez a todos los jefes de Estado Mayor de los 26 
	Estados miembro de la OTAN y, 
	
		
		“presentó las diferentes amenazas al Estado de 
	Israel, los desafíos estratégicos en Oriente Medio y el aumento del 
	terrorismo global, así como la necesidad de una mayor cooperación entre 
	Israel y los miembros de la OTAN para hacer frente a las amenazas 
	compartidas” [50].
	
	
	Al mes siguiente, en diciembre, a sólo unas semanas de ataque israelí 
	Operación Plomo Fundido contra Gaza, la OTAN mejoró su Programa de 
	Cooperación Individual con Israel. 
	
		
		“El acuerdo permite un intercambio de 
	información de inteligencia y de pericia sobre seguridad en relación a temas 
	diferentes, un aumento de los ejercicios militares conjuntos Israel-OTAN y 
	una mayor cooperación en la lucha en contra de la proliferación nuclear. 
	También prepara el camino para una mejora de la colaboración en los campos 
	de re-armamento y logística, y la vinculación electrónica de Israel con el 
	sistema de la OTAN”.
	
	
	La ministra israelí de Asuntos Exteriores Livni estaba presente en la firma 
	del pacto y afirmó: 
	
		
		“Las capacidades de Israel en relación a la seguridad 
	son bien conocidas y consideramos el fortalecimiento de la cooperación entre 
	Israel y el organismo de seguridad internacional como un objetivo 
	estratégico que refuerza a Israel. 
		 
		
		Israel es una potencia internacional en 
	lo que se refiere a su ejército y a su capacidad para luchar contra el 
	terrorismo; todo el mundo lo reconoce y la ampliación de la cooperación 
	entre Israel y la OTAN tal como se ha expresado esta mañana es una 
	importante prueba de ello” [51].
	
	
	El 8 de diciembre la OTAN acogió a una delegación de Foro Atlántico de 
	Israel en su Cuartel General de Bruselas.
	
	El 27 de diciembre Tel Aviv inició sus implacables ataques a Gaza, sobre los 
	que abundan los informes sobre uso de bombas de fósforo blanco y de 
	armamento con uranio empobrecido.
	
	El entonces presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, el 
	nicaragüense Miguel d’Escoto Brockmann, criticó la ofensiva por ser una 
	violación del derecho internacional y afirmó:
	
		
		“Gaza está en llamas. La han 
	convertido en un infierno en llamas” [52].
	
	
	Una semana y media después de que empezara el ataque, una fuente de noticias 
	rusa escribió que, 
	
		
		“los planificadores estadounidenses quieren transportar 
	3.000 toneladas de munición desde el puerto griego de Astakos al puerto 
	israelí de Ashdod” y “en diciembre llegó por barco un envío aún mayor de 
	armamentos, que incluían bombas guiadas por láser” [53].
	
	
	En mitad del ataque y de la masacre el Secretario General de la OTAN Jaap de 
	Hoop Scheffer llegó a Tel Aviv para pronunciar un discurso en el Foro 
	Atlántico ilustrado por su opinión de que “ésta es una nueva OTAN”. 
	
	
	 
	
	En un 
	artículo con ese título, el periódico israelí Haaretz publicó unas 
	declaraciones de Scheffer que incluían lo siguiente: 
	
		
		“La OTAN se ha 
	transformado para afrontar los desafíos de hoy y de mañana. Hemos creado 
	asociaciones por todo el mundo, desde Japón hasta Australia y Pakistán y, 
	por supuesto, con los países importantes del Mediterráneo y el Golfo. [...] 
		
		 
		
		La Alianza está proyectando estabilidad en Afganistán, en Kosovo, en el 
	Mediterráneo (con apoyo israelí) y en todas partes, incluyendo la lucha 
	contra los piratas en la costa somalí, sin diluir en ningún modo nuestra 
	tarea fundamenta de defender a los Estos miembro y las poblaciones de la 
	OTAN. Por último, buscamos desempeñar nuevos papeles también en seguridad 
	energética y ciber defensa. […] 
		 
		
		En 2005 y en 2006 Israel participó en dos 
	ejercicios militares de la OTAN. Además, el Acuerdo entre al OTAN e Israel 
	sobre Seguridad de la Información nos permite compartir inteligencia. […] En 
	2006 Israel decidió contribuir a la Operación Esfuerzo Activo de la OTAN en 
	el Mediterráneo. [...] 
		 
		
		Israel ha sido el primer país que ultimó con la OTAN 
	en octubre de 2006 un programa de cooperación individual muy detallado, que 
	se revisó y mejoró el pasado noviembre” [54].
	
	
	Scheffer se reunió con el primer ministro israelí 
	Ehud Olmert y con la 
	ministra de Asuntos Exteriores Tzipi Livni, y Livni y Scheffer, 
	
		
		“discutieron 
	sobre medios de cooperación entre Israel y la OTAN en relación a la guerra 
	contra el terrorismo y sobre métodos para impedir el contrabando en la 
	franja de Gaza”, incluso mientras continuaban los combates” [55].
	
	
	Olmert aseguró a Scheffer que, 
	
		
		“Israel permanece detrás de la OTAN y apoya 
		firmemente su lucha contra el terrorismo, igual que nosotros esperamos 
		que ustedes entiendan nuestra lucha contra el terrorismo …” 
	
	
	También, 
	
		
		“discutió 
	con él la situación el sur de Israel y en la franja de Gaza desde el inicio 
	de la Operación Plomo Fundido” [56].
	
	
	La página Web de la OTAN también informó de que Scheffer se había reunido 
	también con el ministro de Defensa Ehud Barak y con el actual primer 
	ministro Benjamin Netanyahu. 
	
	 
	
	En su comparecencia ante el Foro Atlántico 
	afirmó: 
	
		
		“Israel ha sido el socio más entusiasta del Diálogo Mediterráneo y 
	esto me dice que este país conoce muy bien el Diálogo y los beneficios que 
	aporta” [57].
	
	
	En marzo Livni devolvió el favor volando a Bruselas para reunirse con 
	Scheffer.
	
	Al mes siguiente la oficina Konrad Adenauer Stiftung de Jerusalén publicó 
	los resultado de un estudio que había encargado sobre la actitud de los 
	israelíes en relación a una intervención de la OTAN en Gaza y a la 
	pertenencia como miembro de pleno derecho al bloque militar. 
	
	 
	
	El Jerusalem 
	Post citaba las palabras del Dr. Lars Hansel, presidente de la Konrad 
	Adenauer Stiftung en Israel: 
	
		
		“(Los israelíes) ven a los soldados alemanes 
	desplegados en la costra libanesa… como una acontecimiento bien recibido. 
	Estamos percibiendo claramente un cambio en el discurso en Israel respecto a 
	esto” [58].
	
	
	Un encuesta dirigida por un grupo de investigación israelí demostró el éxito 
	que habían tenido los esfuerzos del Foro Atlántico de Uzi Arad y sus 
	aliados: 
	
		
		“Una mayoría de los entrevistados (54%) apoyó categóricamente que 
	Israel fuera un miembro de pleno derecho en la OTAN (el 33% no). El apoyo 
	aumentaba al 60% cuando sólo se contaban las respuestas de judíos. 
		
		 
		
		Casi dos 
	terceras partes de los judíos israelíes apoyan enviar tropas de la OTAN a 
	Cisjordania con una función de mantener la paz…
		 
		
		Según el estudio, un 62% de 
	los judíos israelíes apoyaba la presencia de tropas de la OTAN para mantener 
	la paz en las zonas palestinas frente a un 34% que no. Pero este apoyo no se 
	compartía entre los árabes israelíes que se oponían a la idea en un 44% 
	frente a un 24%” [59].
	
	
	Como una indicación de que las palabras podían ser trasladadas pronto a la 
	acción, Haaretz escribió el pasado mes de abril que, 
	
		
		“la posibilidad de un 
	ataque israelí contra un Irán nuclear [...] será una prueba de la voluntad 
	de los Estados miembro de la OTAN de implementar el Artículo 5 de la 
	convención del tratado […]” [60].
	
	
	Un análisis publicado por la Agencia de Noticias Xinhua de China el pasado 
	mes de julio titulado “Israel presiona para mejorar sus relaciones con la 
	OTAN” afirmaba que, 
	
		
		“noticias en los medios de comunicación israelíes esta 
	semana sugerían que Israel está tratando de participar en varios ejercicios 
	y operaciones clave con la OTAN y con miembros individuales de ésta en lo 
	que queda de 2009. Sin embargo, esto parece sólo una parte de los planes de 
	una integración gradual mucho mayor de Israel en la OTAN”. 
	
	
	Y añadía: 
	
	
		
		“Algunos informes sugieren que el deseo de Israel de cooperar con la OTAN y 
	de aumentar sus ejercicios operacionales son una preparación mayor por parte 
	de Israel para cualquier ataque a Irán” [61].
	
	
	La misma agencia de noticias informaba en julio de que,
	
	
		
		“dentro de unos meses 
	las Fuerzas Aéreas Israelíes (IAF, en sus siglas en inglés) participarán en 
	un ejercicio aéreo conjunto con un Estado miembro de la OTAN que todavía 
	está por identificar” y citaba a “altos cargos de defensa israelíes que 
	afirmaba que los ejercicios en el extranjero se utilizarían para ejercitar 
	maniobras de largo alcance”. 
	
	
	La fuente también mencionaba que, 
	
		
		“en 2007 
	aviones de guerra israelíes bombardearon lo que se sospechaba era un 
	emplazamiento nuclear dentro de Siria. El pasado verano, más de cien aviones 
	de las IAF sobrevolaron Grecia en un ejercicio que se ha considerado una 
	prueba para un potencial ataque aéreo a instalaciones nucleares de Irán” 
	[62]
	
	
	El pasado verano, mientras Estados Unidos y la OTAN se preparaban para 
	aumentar las tropas en Afganistán hasta más de 150.000 soldados, quedaron 
	completamente al descubierto la completa reciprocidad y el rango geográfico 
	de la cooperación militar entre Israel y la OTAN.
	
	El presidente del Comité Militar de la OTAN, almirante Giampaolo Di Paola, 
	hizo una visita de dos días a Tel Aviv para reunirse con dirigentes de las 
	IDF y 
	
		
		“para estudiar las tácticas y métodos de las IDF”, y “estaba 
	estudiando las IDF para poder comprender mejor cómo tratar la actual guerra 
	en Afganistán” [63].
	
	
	Un alto cargo israelí de Defensa habló de una reunión entre el presidente 
	del Comité Militar de la OTAN y el jefe del Estado Mayor israelí, el 
	teniente general Gabi Ashkenazi: 
	
		
		“Lo único que la OTAN tiene hoy en mente es 
	cómo ganar en Afganistán. [Di Paola] estaba muy impresionado con las IDF, 
	que son una fuente fundamental de información debido a nuestra experiencia 
	operativa”.
	
	
	Di Paola, 
	
		
		“señaló que la OTAN y las IDF se enfrentaban a amenazas similares, 
	la OTAN en Afganistán e Israel en su guerra contra Hamás e Hizbolá” [64].
	
	
	Israel ha adiestrado a tripulaciones checas de helicópteros en una base en 
	el desierto para desplegarse en Afganistán y ha suministrado y ofrecido sus 
	drones Heron a Canadá, Alemania y a otros Estados de la OTAN para su guerra 
	en ese país.
	
	Como otro presagio de lo que Bruselas y Tel Aviv están anticipando 
	conjuntamente, si no planificando, en noviembre la OTAN patrocinó un curso 
	de tres día en Haifa que proporcionó, 
	
		
		“profesionales del control de 
	emergencias adiestrados para enseñar al personal y métodos de preparación 
	ante situaciones de víctimas masivas. Estas situaciones incluyen todas las 
	emergencias causantes de gran número de víctimas que requieren una 
	organización y respuesta especial por parte de los servicios médicos 
	locales, regionales y nacionales, y por parte de otros servicios” [65].
	
	
	A principios de este mes el Comando Supremo Aliado de la OTAN y el jefe del 
	Comando Europeo de la OTAN, el almirante James Stavridis, llegaron a la 
	capital israelí para reunirse con, 
	
		
		“el jefe del Estado Mayor, teniente 
	general Gabi Ashkenazi, con el vice-jefe del Estado Mayor, el general de 
	división Benjamin Gantz, y con otros comandante. El almirante estaba 
	acompañado de otros comandantes del Comando Europeo” [66].
	
	
	La ocasión fue el último día de la Operación Juniper Cobra 10 de dos 
	semanas, los más recientes y con mucho los mayores ejercicios conjuntos 
	bienales entre Estados Unidos e Israel. Los del año pasado fueron a una 
	escala sin paralelo, de hecho los mayores simulacros de guerra conjuntos 
	entre ambos países. 
	
	 
	
	Participaron 1.400 soldados estadounidenses y 17 barcos 
	de guerra en lo que probablemente son los más ambiciosos ejercicios 
	integrados y escalonados de defensa de misiles que se hayan hecho en ningún 
	sitio [67]. 
	
		
		“Una cantidad sin precedentes de generales estadounidenses junto 
	con 1.400 soldados estadounidenses participan con los más altos cargos de 
	las IDF en los ejercicios militares Juniper Cobra de alto nivel cuyo 
	objetivo son ’amenazas específicas’, según afirmó un comandante de la Armada 
	estadounidense” [68].
	
	
	La cantidad sin precedentes de ejercicios se produjo poco después de que la 
	actual administración estadounidense anunciara sus planes de cancelar un 
	proyecto del presidente George W. Bush de misiles de tierra de curso medio 
	en el este de Europa a favor de lo que el 17 de septiembre el presidente 
	Barack Obama afirmó eran,
	
	
		
		“unas defensas más fuertes, más inteligentes y mas 
	rápidas de las fuerzas estadounidenses y de los aliados de Estados Unidos”. 
		
	
	
	Antes habían salido a la luz informes acerca de que Estados Unidos y la OTAN 
	iban a abandonar el proyecto de basar en Polonia misiles interceptores de 
	tierra y una instalación complementaria de radar en la República Checa, y en 
	vez de ello desplegar en Israel, los Balcanes, Turquía y el sur del Cáucaso 
	componentes para interceptar misiles mucho más móviles y a menudo no 
	detectables [69].
	
	Los ejercicios Juniper Cobra del año pasado fueron el claro aldabonazo de 
	salida para el nuevo plan, que claramente había sido preparado con 
	antelación.
	
	El propósito oficial era proteger a Israel de posibles ataques iraníes con 
	misiles, pero la verdad es muy diferente. Hace más de un año el Comando 
	Europeo del Pentágono, cuyo comandante militar de mayor rango también es el 
	comandante supremo de la OTAN, instaló un radar escudo de misiles en el 
	desierto del Negev en Israel cerca de las instalaciones del 
	
	programa nuclear 
	de Israel en Dimona. 
	
	 
	
	El Radar Estadounidense Transportable de Banda-X Basado 
	fuera de Estados Unidos tiene un alcance de 2.900 millas [4.300 kilómetros], 
	mucho más de lo que se necesitaría para Irán, pero suficiente para cubrir 
	toda Rusia occidental y la mayoría de la del sur.
	
	Se asignó a la base ciento veinte miembros del personal militar 
	estadounidense, las primeras tropas extranjeras estacionadas en Israel. 
	
	
	 
	
	[Los 
	ejercicios] Juniper Cobra era la fase de prueba para despliegues globales de 
	interceptores de misiles en Oriente Medio y más allá. La Casa Blanca y el 
	Pentágono han descrito los nuevos planes estadounidenses para estar 
	plenamente integrados en la OTAN para englobar toda Europa y el papel de 
	Israel en estos planes es crucial. 
	
	 
	
	Los ejercicios con misiles de Estados 
	Unidos e Israel del pasado otoño ayudaron a, 
	
		
		“Estados Unidos a trabajar su 
	escudo de misiles europeo […] En las maniobras […] actuó Aegis, un sistema 
	antimisiles de la Armada estadounidense que la administración del presidente 
	Barack Obama planea desplegar en el este del Mediterráneo como primera parte 
	del escudo de misiles para Europa anunciado el mes pasado” [70].
	
	
	Como afirmó en aquella ocasión un oficial del ejército estadounidense 
	presente para [los ejercicios] Juniper Cobra, 
	
		
		“en una perspectiva más 
	amplia, lo que los estadounidenses aprendan de estos complejos ejercicios 
	ayudará a diseñar el escudo de defensa de la OTAN para Europa” [71].
	
	
	A principios de este mes Israel anunció que había probado con éxito lo que 
	él denomina su sistema antimisiles de corto y medio alcance Cúpula de 
	Hierro, que está compuesto del recién desarrollado interceptor de misiles 
	Flecha 2 y de Honda de David. 
	
	 
	
	El primer Flecha, 
	
		
		“se desplegó en 2000 y desde 
	entonces Israel y Estados Unidos han llevado a cabo un ejercicio de defensa 
	de misiles conjunto y bienal llamado Juniper Cobra para trabajar la 
	integración de armas, radares y otros sistemas de los dos países” [72].
	
	
	El pasado mes de mayo en la, 
	
		
		“primera reunión de altos cargos de Defensa 
	israelíes con el nuevo personal de la administración Obama en el Pentágono” 
	el Director General del ministerio de Defensa israelí, el general Pinchas 
	Buhris, y sus homólogos en Washington, DC se anunció que Estados Unidos 
	financiará un sistema avanzado de defensa de misiles Flecha 3. 
		 
		
		Israel y 
	Estados Unidos también están desarrollando la Honda de David, un sistema de 
	defensa de misiles con un alcance de entre 70 y 250 kilómetros para misiles 
	de medio alcance. 
		 
		
		El sistema Flecha 3 será una versión de mayor alcance del 
	sistema de defensa Flecha operativo actualmente en las IDF. Será capaz de 
	interceptar misiles enemigos procedentes de altitudes mayores y lejos de 
	Israel” [73].
	
	
	En julio la Agencia de Defensa de Misiles del Pentágono trabajó 
	conjuntamente con Israel para aprobar el sistema Flecha en un ámbito 
	estadounidense en el océano Pacífico.
	
	El presidente de la Agencia de Defensa de Misiles estadounidense, el 
	teniente general de la Armada Patrick O’Reilly, declaró en relación a los 
	ejercicios en el Pacífico que, 
	
		
		“la prueba permitirá a Israel medir su sistema 
	avanzado Flecha contra un objetivo con un alcance de más de 620 millas 
	(1.000 kilómetros), demasiado lejos para las pruebas Flecha previas en el 
	este del Mediterráneo”.
	
	
	Reuters citó las palabras de un alto cargo anónimo del Departamento de 
	Defensa estadounidense que afirmaba: 
	
		
		“La próxima prueba […] nos da la 
	oportunidad de tener el sistema Patriot, el sistema THAAD [siglas en inglés 
	de Defensa Terminal de una Área de Gran Altitud] y el sistema Aegis todos 
	ellos interactuando con el sistema Flecha de manera que mientras ejecutamos 
	la prueba estamos demostrando total interoperabilidad”. 
	
	
	Los mismos cuatro 
	sistemas de intercepción de misiles se usaron conjuntamente en los 
	ejercicios Juniper Cobra de octubre y noviembre. [74]
	
	Otros Estados de la OTAN también están ayudado en la construcción de misiles 
	y militar en general para una potencial catástrofe en Oriente Medio, 
	especialmente Alemania, que duplicará la cantidad de submarinos Delfín que 
	ha suministrado a Israel. 
	
	 
	
	Se considera que estos submarinos son capaces de 
	transportar misiles nucleares crucero israelíes para cualquier conflicto 
	futuro con Irán. 
	
		
		“Una flota mayor de submarinos Delfín permitiría a Israel 
	la posibilidad de basar algunos en su puerto de Eilat en el mar Rojo, lo que 
	proporciona un atajo hacia el Golfo. El pasado julio un submarino israelí 
	cruzó el Canal de Suez Canal para un ejercicio fuera de Eilat, el primer 
	despliegue de este tipo” [75].
	
	
	El 11 de enero Haaretz escribió que,
	
	
		
		“el ejército estadounidense doblará el 
	valor del equipo de emergencia militar que almacena en territorio israelí y 
	se autorizará a Israel a utilizar la artillería estadounidense en caso de 
	una emergencia militar […]”. 
	
	
	Citando [a la agencia] Defense News basada en 
	Estados Unidos el periódico israelí añadía que, 
	
		
		“un acuerdo alcanzado el mes 
	pasado entre Washington y Jerusalem ascenderá el gasto del engranaje militar 
	a 800.000 millones de dólares. Esta es la fase final de un proceso que 
	empezó hace más de un año para determinar el tipo y cantidad de armas y 
	munición estadounidenses que se almacenará en Israel, parte de un más amplio 
	esfuerzo estadounidense de almacenar armas en zonas en las que su ejército 
	puede necesitar operar al tiempo que permite a los aliados estadounidenses 
	hacer uso de la artillería en caso de emergencia”.
	
	
	También reveló que, 
	
		
		“el trato permite a Israel acceder a un más amplio 
	espectro de pertrechos militares y Estados Unidos está considerando qué 
	forma de suministros militares se podrían añadir a los almacenes en Israel. 
	Ya hay almacenados en el país misiles, vehículos armados, munición aérea y 
	pertrechos de artillería” [76].
	
	
	Estados Unidos, Israel y la OTAN se están preparando para acontecimientos 
	trascendentales en Oriente Medio. 
	
	 
	
	Y no serán acontecimientos pacíficos...
	
	
	
	 
	
	Referencias