por Laura Carlsen, Stephen Lendman, Constance Fogal
23 Marzo 2010
del Sitio Web
VoltaireNet
Versión en
ingles
Una oligarquía neoliberal internacional opera conjuntamente
bajo las órdenes
de Washington.
Su intención es la de crear una gran zona comercial donde las
empresas comerciales dirigidas por los grandes patrones no sólo dispongan
del poder económico sino también político, afines igualmente
a los intereses
de EE.UU.
Por ello el Pentágono ha planeado con invadir a los países miembros
que puedan conocer un "caos económico". |
Firma del NAFTA en 1992 entre los representantes gubernamentales de Estados
Unidos (George Bush padre),
el presidente mexicano Carlos Salinas y el
representante gubernamental de Canadá.
Líderes de Canadá, EE.UU. y México han estado reuniéndose secretamente para
ampliar el acuerdo de libre comercio conocido como TLC,
TLCAN (Tratado de
Libre Comercio de América del Norte), o NAFTA (por sus siglas en inglés:
North American Free Trade Agreement).
Es un bloque comercial formado por los
países antes mencionados, que establece una zona de libre comercio. Entró en
vigor en enero de 1994 con la “integración profunda” de una fuerza tri-nacional
más militarizada de "seguridad de la patria".
La llamada Sociedad de Seguridad y Prosperidad (SPP), tomando forma bajo del
radar de los respectivos gobiernos y sin conocimiento o consideración
públicos -con su oficina central en Washington- se propone integrar a las
tres naciones en un solo bloque político, económico y de seguridad.
La SPP se fundó durante una reunión de los presidentes
George W. Bush,
Vicente Fox y el primer ministro Paul Martin en Waco, Texas, el 31 de marzo
de 2005.
El sitio Web oficial de EE.UU. describe a la SPP como,
"…una
iniciativa entre Estados Unidos, Canadá y México dirigida por la Casa Blanca
para aumentar la seguridad y ampliar la prosperidad…"
La SPP no es una ley
ni un tratado, y ni siquiera un acuerdo firmado. Cualquiera de estas
definiciones requeriría discusión pública y la participación del Congreso.
La SPP nació en la era de la "guerra contra el terrorismo" y refleja un
énfasis excesivo en la seguridad de EEUU como la interpreta el Departamento
de Seguridad de la Patria. Sus acuerdos autorizan acciones militares
fronterizas, entrenamiento de policías, modernización de equipos y adopción
de nuevas tecnologías, todo bajo la lógica de la campaña contra el
terrorismo de EEUU.
El jefe de la Seguridad de la Patria, Michael Chertoff,
junto con la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el Secretario de
Finanzas, Carlos Gutiérrez, son los tres altos funcionarios designados para
asistir a las conferencias ministeriales de la SPP.
Las medidas para coordinar la seguridad han presionado a México para que
militarice su frontera sur. Los elementos militares estadounidenses que ya
operan dentro de México, más los efectivos de la DEA (Drug Enforcement
Administration) y del FBI (Federal Bureau of Investigation) han iniciado
programas de entrenamiento para el Ejército Mexicano (ahora involucrado en
la guerra contra la droga), la policía federal y estatal, y unidades de
inteligencia.
El periodista Stephen Lendman indica que una página de instrucciones del
Pentágono insinúa una invasión de EE.UU. si el país se desestabilizara, o si
el gobierno tuviera que hacer frente a una amenaza de derrocamiento debido a
“un generalizado caos económico y social” que comprometiera las inversiones
de EE.UU., el acceso al petróleo, el funcionamiento global del comercio, y
diera lugar a que una gran cantidad de inmigrantes se dirigiera al norte.
El influyente departamento de Defensa Nacional de Canadá, a través de su
nuevo Jefe del Estado Mayor de Defensa, General Rick Hillier, y el Ministro
de Defensa, Gordon O’Connor, también están alineados con esta campaña.
Están
obligados a aumentar los gastos militares de la nación y unirse a los
estadounidenses en su "guerra contra el terrorismo".
La SPP creó el Consejo de la Competitividad de América del Norte (North
American Competitiveness Council,
NACC) que presta servicios como grupo
oficial tri-nacional de trabajo.
El grupo está compuesto de representantes
de treinta compañías gigantes de Norteamérica, incluyendo:
-
General Electric
-
Ford Motors
-
General Motors
-
Wal-Mart
-
Lockheed-Martin
-
Merck
-
Chevron
Las recomendaciones del NACC se centran en la,
"participación del sector
privado" por ser "un paso clave para mejorar la posición competitiva de
América del Norte en los mercados globales e impulsora de la innovación y el
crecimiento".
El NACC hizo énfasis en la importancia de establecer políticas
para obtener ganancias máximas.
La agenda guiada por EE.UU. prioriza el acceso sin complicaciones de las
compañías a los recursos naturales canadienses y mexicanos, especialmente al
petróleo y al agua. El Consejo de la Competitividad de NA establece que,
"la
prosperidad de Estados Unidos se basa principalmente en un suministro seguro
de energía importada".
La seguridad energética de EE.UU. es vista como una prioridad absoluta,
alentando a Canadá y a México a que permitan la privatización de las
empresas operadas por el estado, como la compañía de petróleo nacionalizada
de México, PEMEX -Petróleos Mexicanos.
En enero de 2008, Halliburton [del vicepresidente Dick Cheney] firmó un
contrato con PEMEX por 683 millones de dólares para perforar 58 nuevos pozos
de prueba en Chiapas y Tabasco y para asumir el control del mantenimiento de
los oleoductos.
Éste fue el último de los contratos por 2 mil millones de
dólares que Halliburton recibió de PEMEX durante las administraciones de
Calderón y Fox, lo que en opinión de la oposición se ha convertido en la
fachada pública de la privatización del capital monopolístico
estadounidense.1
La política de EE.UU. también busca asegurar su acceso
ilimitado al agua de Canadá.
Connie Fogal, del partido Canadian Action, dijo:
"El SPP es una toma hostil
de posesión del aparato del gobierno democrático... un coup d’état (golpe de
estado) a las operaciones de los gobiernos de Canadá, EEUU y México".
Actualización de Stephen Lendman
La cuarta reunión de la SPP, se llevó a cabo en Nueva Orleáns del 22 al 24
de abril de 2008 con la participación de George Bush, el Primer Ministro de
Canadá, Stephen Harper, y el presidente de México, Felipe Calderón.
Un grupo
de manifestantes realizó lo que llamaron una "cumbre del pueblo", con
mítines en las calles y talleres en centros de trabajo para informar a la
gente cuán destructiva es la SPP, fortalecer los lazos organizativos y de
contacto, mantener información en línea sobre sus actividades, promover
esfuerzos y conseguir apoyo adicional, y declarar su determinación de
continuar resistiendo una agenda enormemente represiva financiada por las
corporaciones.
Esta coalición tiene aliados en el Congreso.
En enero 2007, el representante
republicano Virgil H. Goode y seis copatrocinadores presentaron la
Resolución Concurrente Nº 40 de la Cámara de Representantes, que expresa,
"el
sentimiento del Congreso de que Estados Unidos no debe tomar parte en un
Sistema de Autopistas [estableciendo un NAFTA] o entrar en la NAU con México
y Canadá".
La cumbre de abril reafirmó las intenciones de la SPP de crear una
Norteamérica sin fronteras, disolver la soberanía nacional, establecer el
control de los gigantes corporativos, y asegurar la mayor parte a las
grandes compañías de EE.UU. También se propone convertir a Norteamérica en
una fortaleza militarizando el continente bajo el mando de EE.UU.
La SPP mantiene un sitio Web con "logros relevantes" desde agosto 2007,
actualizado con fecha 22 de abril de 2008. La información es demasiado
detallada para esta actualización pero se puede ver
aquí.
El sitio alista los principios acordados:
-
convenios bilaterales adoptados
-
negociaciones concluidas
-
valoraciones de estudios publicados
-
acuerdos
sobre el "Libre Flujo de Información"
-
actividades del cumplimiento de la
ley
-
esfuerzos relacionados con la propiedad intelectual
-
cumplimiento del
transporte por carretera fronterizo y de larga distancia
-
procedimientos
para permisos de importación
-
asuntos relativos a la seguridad de los
productos y la alimentación
-
temas de energía (focalizada especialmente en
el petróleo)
-
desarrollo de la infraestructura
-
manejo de las emergencias,
...y
mucho más.
Todo expuesto en tonos aparentemente moderados para ocultar su
objetivo continental: posibilitar una explotación corporativa mejorada con
el menor conocimiento público posible.
La militarización incluye al Comando Norte de EE.UU. (NORTHCOM), establecido
en octubre de 2002, que tiene la responsabilidad aérea, terrestre y marítima
para el continente sin importar las limitaciones de
Posse Comitatus que ya
no se aplican o fronteras soberanas que se borran fácilmente. El
Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y el Servicio de
Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) también desempeña grandes
papeles.
Igual sucede con el FBI, la CIA y todas las agencias de espionaje
de EE.UU., la policía local y estatal militarizada, las fuerzas de la Guardia
Nacional, y los mercenarios paramilitares provenientes de
Blackwater USA. Se
dirigen a cualquier lugar del continente con licencia para operar tan
libremente como en Irak y en el Nuevo Orleáns post Katrina.
Podrían
convertir todas las calles del hemisferio en versiones de Bagdad y crear
condiciones para vivir en la luna llegado el caso.
También existen otros procesos de militarización. El 14 de febrero de 2008,
EE.UU. y Canadá acordaron permitir la presencia de tropas estadounidenses en
Canadá. A los canadienses no les dijeron nada sobre este acuerdo, cuyo
borrador se redactó en 2002. Tampoco se discutió en el Congreso o en la
Cámara Canadiense de los Comunes (Canadian House of Commons).
El acuerdo
establece la "integración bilateral" de las estructuras de mando militar en
áreas de inmigración, policía, inteligencia, o cualquier otra estructura que
el Pentágono o Washington desee. En términos generales, forma parte de la "guerra
contra el terror" y la militarización del continente para hacerlo "más
seguro" para los negocios y estar preparados para cualquier oposición civil.
México también ha sido otro objetivo, con un "Plan México" anunciado en
octubre de 2007.
Se trata de un plan de seguridad para México y
Centroamérica llamado "Iniciativa Mérida", con 1.400 millones de dólares en
ayuda asignada. El Congreso pronto votará sobre esta iniciativa,
probablemente antes de que se publique este trabajo.
Es "una iniciativa de
cooperación de seguridad regional" similar al "Plan Colombia" y presentada
como esfuerzo para luchar contra el tráfico de drogas.
En realidad, la Iniciativa Mérida es parte de la militarización de México
por la
SPP y otorga más control del país a Washington. La mayor parte de la
ayuda va a las fuerzas militares y policiales de México con una parte
importante destinada a los contratistas privados de defensa de EE.UU. para
equipamiento, entrenamiento y mantenimiento con.
Se evitará el delicado
asunto del despliegue de tropas de EE.UU. mediante el uso de fuerzas privadas
de seguridad de EE.UU., es decir,
Blackwater
y DynCorp.
Notas
1. Stephen Lendman vive en Chicago y se le puede escribir a lendmanstephen@sbcglobal.net.
También se puede visitar su blog sjlendman.blogspot.com y escuchar su
programa The Global Research News Hour en radio
RepublicBroadcasting.org,
los lunes de 11 a.m. a 13:00 p.m., hora del centro de EE.UU.
Cita:
1. “Mexican Farmers Protest NSFTA Hardships,” People’s Weekly World,
February 7, 2008.
Fuentes:
Center for International Policy, May 30, 2007.
Título: “Deep Integration” – the Anti-Democratic Expansion of NAFTA” Autor:
Laura Carlsen.
Global Research, July 19, 2007.
Título: “The Militarization and Annexation of North America”.
Autor: Stephen Lendman.
Global Research, August 2, 2007.
Título: “North American Union
- The SPP is a 'hostile takeover' of democratic
government and an end to the Rule of Law”.
Autor: Constance Fogal.
Estudiantes investigadores: Rebecca Newsome y Andrea Lochtefeld.
Evaluador académico: Ron Lopez, Ph.D.