por Ernesto Carmona
27 Mayo 2009
del Sitio Web
Rebelion
Los grandes medios ensalzaron a Mark Zuckerberg como al
niño maravilla que a
los 23 años se convirtió en multimillonario por el éxito alcanzado por el Facebook, pero no le prestaron atención a la “inversión de capital de riesgo”
por más de 40 millones de dólares efectuada por la CIA para sacar adelante
la red social.
Cuando el delirio especulativo de Wall Street hizo creer a los incautos que
el valor de Facebook ascendería a 15 mil millones de dólares, en 2008
Zuckerberg se convirtió en el multimillonario "hecho a sí mismo" más joven
de la historia del “ranking” de la revista Forbes, con 1.500 millones de
dólares.
Entonces, la apuesta del capital de riesgo invertido por la CIA
parecía haber obtenido buenos réditos, pero el “valor” de Facebook se ajustó
a su nivel real en 2009 y Zuckerberg desapareció del listado Forbes.
La burbuja Facebook se infló cuando
William Gates, el dueño de Microsoft,
adquirió en octubre de 2007 una participación del 1,6% en 240 millones de
dólares. Esta operación condujo a especular que si el 1% de Facebook costaba
150 millones de dólares, entonces el valor del 100% ascendería a 15 mil
millones de dólares, pero el chamullo terminó desinflándose.
La cuestión de
fondo es que Facebook existe gracias a una inversión de capital de riesgo de
la CIA.
En 2009, los grandes medios no escatimaron “propaganda informativa” para
rendir culto a Zuckerberg como paradigma del joven emprendedor-triunfador,
pero la reiterada difusión de esta “noticia” no logró obtener que la revista
“Forbes” lo mantuviera en la versión 2009 de su listado (1).
El niño
maravilla desapareció de la lista, pese a la intensa campaña de CNN y de la
gran prensa mundial que refleja los intereses de Wall Street. La “lista
Forbes” es como el Oscar de los grandes negocios e infla o desinfla el valor
de las acciones.
La CIA invirtió en Facebook mucho antes que llegara a convertirse en una de
las redes sociales más populares de Internet, según una investigación del
periodista británico Tom Hodgkinson publicada en 2008 en el diario
londinense The Guardian (2) y comentada por algunos medios independientes de
habla inglesa, pero sin repercusión alguna en la gran prensa.
La propaganda corporativa convirtió al portal social en sinónimo de éxito,
popularidad e incluso buenos negocios.
Facebook se presenta como un
inofensivo sitio Web de redes sociales que facilitan las relaciones
interpersonales. Su popularidad hizo especular que sus aproximadamente 70
millones de usuarios aumentarían en un par de años a 200 millones en todo el
mundo, porque en sus mejores semanas llegó a recibir hasta dos millones de
nuevos usuarios.
Empero, el Facebook no convence a todos.
Críticos y detractores
“El que no está en Facebook no está en nada o es antisistémico”, dicen unos.
Es como tener una imagen nueva pero sin contenido, para darse importancia en
el mall en que se ha convertido Internet, como sustituto de las antiguas
plazas públicas, dicen otros.
Los más pragmáticos afirman que es una
herramienta para re-encuentros con antiguos compañeros de infancia y
juventud perdidos en las mudanzas de la vida. Sus defensores de izquierda
sostienen que sirve para promover luchas contra la globalización y coordinar
campañas contra actividades como las reuniones del G8.
El periodista español Pascual Serrano describió como fue utilizado por el
gobierno de Colombia para coordinar la jornada mundial contra las FARC que
en 2008 marcó el comienzo de la ofensiva propagandística contra la guerrilla
que aún continúa.
Y hay mucha evidencia de que Facebook ha sido
instrumentalizado por la CIA.
Para
Walter Goobar, de MiradasAlSur.com,
"es
en realidad un experimento de manipulación global: [...] es una sofisticada
herramienta financiada por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, que no
sólo la utiliza para el reclutamiento de agentes y la recopilación de
información a lo largo y ancho del planeta, sino también para montar
operaciones encubiertas".
A grandes rasgos Facebook es una herramienta de comunicación que permite
contactar y archivar direcciones y otros datos de amigos y familiares.
Es
una mina de información sobre las amistades de sus usuarios para entidades
como el ministerio de Seguridad de la Patria, de EE.UU., y, en general, para
la comunidad de inteligencia, abocada con igual entusiasmo al “enemigo”
interno que externo desde la era Bush.
Millones de usuarios ofrecen información sobre su identidad, fotografías y
listas de sus objetos de consumo favoritos. Un mensaje de parte de algún
amigo invita a inscribirse y a participar en Facebook. Los datos personales,
que suelen ser capturados por toda suerte de estafadores y clonadotes de
tarjetas bancarias, también van a parar a los discos duros de la comunidad
de inteligencia de EE.UU.
El sistema Beacon de Facebook hace seguimientos de
los usuarios y asociados, incluyendo a quienes nunca se registraron o a los
que desactivaron sus vínculos. Facebook resulta más práctico y rápido que
los InfraGard (2), que son 23.000 micro-comunidades o “células” de pequeños
comerciantes-soplones organizadas por el FBI para conocer los perfiles psico-políticos de su clientela.
Desde diciembre de 2006, la CIA utiliza Facebook para reclutar nuevos
agentes.
Otros organismos gubernamentales deben someter el reclutamiento y
contratación a regulaciones federales, pero la CIA adquirió más "chipe libre"
que nunca bajo el
gobierno de Bush, incluso para torturar sin guardar las
apariencias.
"No es necesario obtener ningún tipo de permiso para poder
incluirnos en la red social", dijo la CIA.
Capital de riesgo CIA
Una muy fundada voz de alerta sobre la propiedad CIA del Facebook la entregó
el periodista británico Tom Hodgkinson, en el documentado artículo “With friends like these...” (Con amigos
como estos…), publicado en el diario
londinense The Guardian el 14 de enero de 2008 (3).
Dijo que después del 11
de septiembre de 2001 se redobló el entusiasmo por la alta tecnología que ya
tenía capturada a la comunidad de inteligencia de EE.UU. desde que dos años
antes había creado el fondo de capitales “In-Q-Tel”, para oportunidades de
inversión de riesgo en altas tecnologías.
Para el periodista Hodgkinson, los vínculos del Facebook con la CIA pasan
por Jim Breyer, uno de los tres socios clave que invirtió en esa red social
12,7 millones de dólares en abril de 2005, también asociado del fondo de
capital Accel Partners, miembro de los directorios de gigantes como Wal-Mart
y Marvel Entertainment y además ex presidente de National Venture Capital
Association (NVCA), caracterizada por invertir en talento joven.
“La más reciente ronda de financiamiento de Facebook fue conducida por una
compañía financiera llamada Greylock Venture Capital, que puso 27,5 millones
de dólares”, escribió Hodgkinson.
“Uno de los mayores socios de Greylock se
llama Howard Cox, que es otro ex presidente del NVCA que también está en la
junta directiva de In-Q-Tel”.
“¿Y qué es
In-Q-Tel?”, se pregunta Hodgkinson, “Bueno, créase o no (y
verifiquen en su sitio Web) es un fondo de capital de riesgo de la CIA”.
Creado en 1999, su misión es,
“identificar y asociarse con compañías que
estén desarrollando nuevas tecnologías para ayudar a proveer soluciones a la
Agencia Central de Inteligencia”.
La página web de In-Q-Tel (4) recomendada por Hodgkinson es muy explícita:
“En 1998, el Director de Inteligencia Central (DCI) identificó la tecnología
como prioridad estratégica superior, directamente conectada a los avances de
la Agencia en futuras tecnologías para mejorar sus misiones básicas de
recolección y análisis.
El liderazgo de la Dirección de Ciencia y Tecnología
diseñó un plan radical para crear una nueva empresa que ayudaría a
incrementar el acceso de la Agencia a la innovación del sector privado".
Ni
agregándole agua quedaría más claro, dijo Hodgkinson.
Fuentes
1) Reporte Forbes 2009: http://www.forbes.com/lists/2009/10/billionaires-2009-richest-people_The-Worlds-Billionaires_CountryOfCitizen_18.html.
2) http://www.infragard.net/
3) http://www.guardian.co.uk/technology/2008/jan/14/facebook
4) http://www.iqt.org/about-iqt/history.html