13 Agosto 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión en italiano
No tenemos ni idea de hasta qué punto nos vigilan.
Mucha gente cree que aquellos que nos vigilan moran en modernos
búnkeres en medio de los EE.UU., al servicio de oscuras agencias de
inteligencia.
Y en parte es así.
Pero gran parte del control y la vigilancia a la
que estamos sometidos, proviene de plataformas con apariencia mucho
más inocente y cotidiana.
Como por ejemplo,
Facebook, un organismo de vigilancia en toda
regla.
Facebook dispone de un software poco conocido que supervisará las
charlas en tu perfil con la obtención de detectar "actividad
criminal". Cuando el software detecta algo sospechoso, alerta a un
empleado de la empresa que a continuación, decide si llama a las
autoridades o no.
El software controlará especialmente a aquellas personas que tienen
entre sí relaciones poco continuadas en las redes sociales, tal y
como ha afirmado en una
entrevista a Reuters, el director de
seguridad de Facebook, Joe Sullivan.
Joe Sullivan
En la entrevista, Sullivan explica que el software de Facebook se
centra en las conversaciones entre aquellas personas que no
mantienen una relación continuada en la red social.
Por ejemplo, si
dos usuarios no son amigos, o si se han agregado como amigos
recientemente, si no tienen amigos en común, interactúan entre sí
muy poco, tienen una diferencia de edad significativa, o se
encuentran lejos físicamente entre sí, el software centra una
especial atención sobre ellos.
El programa de exploración busca la aparición de ciertas frases que
se encuentran en los registros de chat obtenidos previamente de
determinados criminales, incluyendo a los depredadores sexuales (se
sabe que por lo menos un presunto depredador infantil ha sido
llevado ante los tribunales como consecuencia directa de una charla
de Facebook).
"Nunca hemos querido crear un
ambiente en el que nuestros empleados estén vigilando
continuamente las comunicaciones privadas, así que es muy
importante que usemos la tecnología de manera que tengamos una
tasa de falsos positivos muy baja" declaró Sullivan a Reuters.
El software también se ha utilizado para
ayudar a reunir información sobre posibles sospechosos de asesinato.
Como vemos, se trata de una completa red de vigilancia de nuestras
interacciones sin nuestro permiso, siempre bajo el pretexto de,
"proteger a los niños de los abusos
infantiles" o de "prevenir horribles crímenes contra personas
inocentes".
Además, Facebook también parece
dispuesto a colaborar servilmente con las entidades bancarias a la
hora de perjudicar a los más pobres.
Como podíamos ver en un reciente
artículo de RT:
Facebook permitirá a los bancos negar
préstamos a los usuarios con amigos pobres
Facebook ha patentado un algoritmo que permite la transmisión
automática de datos sobre la solvencia de los amigos de un
usuario en la red social para mejorar la toma de decisiones
crediticias por parte de los bancos.
El texto de la patente ha sido publicado en la página oficial de
la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
Conforme al método patentado, al recibir una solicitud de
crédito, el prestamista cruza la calificación crediticia de los
contactos de la personas a través de los llamados nodos
autorizados.
Si su calificación resulta igual o mayor del nivel necesario
para un préstamo mínimo, la red social avisará al empleado
bancario de que puede proceder con la consideración de los
documentos. Si no, la solicitud será rechazada automáticamente.
No todos los contactos son considerados por el sistema, que
analiza la proximidad de los usuarios con el solicitante,
tomando en cuenta el grado de confianza de sus lazos y la
cantidad de contactos en común.
No se precisa qué parámetros más se considerarán a la hora de
tomar una decisión final sobre el crédito. Ni tampoco se conoce
si los usuarios podrán prohibir el análisis automático de sus
cuentas por los bancos que consideren la solicitud de sus
amigos.
Como podemos ver, Facebook es como ese
compañero de clase chivato, rastrero y traidor que siempre se chiva
a la maestra sobre lo que hacen los demás.
Pero la vigilancia de Facebook no se limita solo a esto.
Un nuevo estudio revela que:
"el 91% de las páginas relacionadas con
la salud, retransmiten la URL de las personas que entran en las
páginas a terceros, a menudo sin el conocimiento del usuario, y en
el 70% de los casos, la URL contiene información confidencial, como
si por ejemplo, el usuario ha buscado términos como 'VIH' o 'cáncer', lo que es suficiente como para alertar a estos terceros de
que usted ha estado buscando información relacionada con una
enfermedad específica".
Tim Libert
Este estudio, realizado por Tim Libert, un investigador de la
Escuela de Comunicación Annenberg de la Universidad de Pennsylvania,
demuestra que debemos ir con mucho cuidado cuando buscamos o
compartimos información privada sobre nuestra salud en Internet.
No importa si buscamos la información de salud a través de Google o
a través de buscadores que presuntamente garantizan la privacidad:
Facebook sigue encontrando esa información.
Esto se debe a que muchos sitios Web contienen botones para
compartir la información en Facebook, y eso es todo lo que Facebook
necesita para saber que hemos visitado la página, incluso si nunca
llegamos a hacer clic en alguno de esos botones.
El hecho de que hayamos buscado información sobre una enfermedad y
que hayamos visitado un sitio web, no significa que las "webs
Invisibles" que acceden a esas informaciones conozcan nuestro nombre
y nuestra dirección.
Sin embargo, detectan cuáles son nuestros intereses médicos y
empiezan a bombardearnos con anuncios dirigidos sobre los
tratamientos para las enfermedades que hemos buscado, tratando de
hacer negocio con nuestras inquietudes de salud.
En principio podría parecer que los anuncios orientados no son
peligrosos, ni tan solo demasiado invasivos; incluso habrá gente que
los considere útiles.
Pero lo que realmente no sabemos, es para qué se utiliza toda esa
información sobre nuestros intereses que recaban ni a manos de quién
va a parar.
Por ejemplo, un sitio Web llamado
Experian, comparte nuestras
búsquedas de salud con terceros, y la mayor parte del dinero que
gana, no lo consigue gracias a la publicidad, no a mediante la
recopilación de los datos personales de los informes de crédito, y
la venta de esa información a otros clientes, que también conocerán
qué hemos estado buscando en esa u otras páginas a las que
accedamos.
Todos nosotros hemos caído en una trampa de la que es difícil salir.
Internet se ha convertido en una herramienta casi imprescindible
para nuestra vida diaria, pero es también una enorme red de
vigilancia y abuso hacia nuestra privacidad que se extiende mucho
más allá de lo que vemos o intuimos a primera vista.
Para ver hasta qué límite puede llegar la vigilancia y la coerción
de la población en el futuro, solo tenemos que conocer una nueva Ley
Norteamericana: la Ley de Autorización de Inteligencia del Senado
para 2016, que permitiría detener a periodistas, activistas contra
la guerra, académicos y estudiantes.
Como venimos denunciando desde hace tiempo, se está produciendo a
escala mundial un marcado giro hacia la tiranía: podríamos decir que
estamos viviendo, en cámara lenta, un golpe de estado mundial.
Y la Ley de Autorización de Inteligencia para 2016 es un ejemplo
claro de lo que está sucediendo.
Si se aprueba, la Sección 603 de esta ley requiere que las compañías
online informen a Washington de cualquier "conocimiento efectivo" de
"hechos y circunstancias" relacionados con "actividades terroristas"
indefinidas, lo que conllevará que una incontable cantidad de
personas inocentes se vean sometidas a un escrutinio injustificable.
Mucha gente creerá que estas políticas están justificadas, puesto
que se lucha contra el "terrorismo".
El problema principal es que la definición de "actividades
terroristas" puede comportar casi cualquier cosa: por ejemplo, hace
unos días, dos activistas defensores de los derechos de los animales
fueron arrestados por el FBI y acusados de "terrorismo doméstico",
después de liberar a miles de visones de granjas peleteras, para
evitar que fueran sacrificados por sus valiosas pieles.
¡Eso ha sido calificado de "Terrorismo" en EE.UU.!
¡Liberar a animales de granja...!
Si eso es considerado "terrorismo", entonces, siguiendo la misma
lógica, cualquier persona que opine que los animales deben ser
liberados de las granjas, podrá ser considerada como "apoyadora de
las actividades terroristas", ¿no?
Y es que cualquier cosa puede ser calificada de "actividad
terrorista" por el gobierno en un momento determinado.
Eso llevará a que los periodistas independientes, los activistas
políticos, los que se manifiesten contra la guerra, los activistas
por la justicia social, y los académicos y estudiantes que realicen
investigaciones legítimas sobre estos asuntos, podrán ser
considerados sospechosos de terrorismo y ser sometidos a una
vigilancia exhaustiva.
Y eso, aunque no se llegue a traducir en una persecución explícita,
fomentará la autocensura por miedo.
Los proveedores de servicios de Internet deberán informar sobre
cualquier cosa "sospechosa" que digamos siguiendo este tipo de leyes
y podremos ser marcados como "una amenaza" por el simple uso de
palabras o frases que a nosotros nos parezcan normales pero que el
gobierno considere sospechosas.
Cualquier persona ideológicamente opuesta a las políticas de Estados
Unidos podría llegar a ser vulnerable a una detención,
enjuiciamiento, condena y encarcelamiento por el simple hecho de
expresar sus opiniones en la red.
Y muchos gobiernos colaboracionistas y serviles con los EE.UU. (como
por ejemplo España), podrían colaborar gustosamente en esta
persecución.
En EE.UU. ya han sonado las alarmas ante la posible aplicación de
esta ley y numerosas organizaciones por las libertades civiles ya
han protestado por ello.
Hace pocos días, se supo que en China, el gobierno ha decidido
expandir su control y censura sobre Internet y enviará unidades de
policía a las oficinas de las mayores webs y empresas online del
país, para que censuren in situ los contenidos no aprobados por el
gobierno.
China es un país donde el gobierno ya dispone de 2 millones de
personas dedicadas a vigilar y controlar los contenidos en la red.
A mucha gente, en Occidente, esta noticia le pareció un ejemplo de
la "maldad dictatorial del comunismo Chino".
Sin embargo, en EE.UU., el país de las libertades, se aplican
medidas similares, al igual que en otros países de la Unión Europea,
donde presuntas democracias avanzadas como Reino Unido, Francia o
España (con su ya tristemente famosa
Ley Mordaza), ya aplican
medidas de control de la opinión de la población.
En otros países del ámbito europeo, como Turquía, la censura alcanza
cotas dictatoriales, llegándose a prohibir el uso de Twitter.
Ningún país se salva de ello: la gente cree que el mundo está
dividido en dos bandos y que unos son "los buenos", los que
garantizan la libertad y los otros son "los malos", los que aplican
leyes tiránicas.
Pero es solo una distracción:
estamos viviendo un golpe de estado
global.
Mucha gente aún no quiere percatarse de ello, pero estamos
literalmente en guerra.
Y no es una guerra entre el imperialismo americano y los BRICS.
La guerra es entre
las élites gobernantes y los pueblos de la
tierra.
El enemigo que quieren derrotar y destruir no es la Rusia de Putin o
el Imperio Americano.
El enemigo, eres tú…
Fuentes
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