20 Diciembre
2019
del Sitio Web
SputnikNews
© AP Photo
MONTEVIDEO (Sputnik)
Panamá busca alejarse de
la hegemonía de EE.UU. y apostar a la paz y al diálogo en América
Latina, afirmó a Sputnik el secretario general del gobernante
Partido Revolucionario Democrático (centroizquierda),
Pedro Miguel González, cuando
se cumplen 30 años de la invasión estadounidense al país
centroamericano.
"Durante 30 años, los
panameños hemos lanzado momentos de olvido de aquella aventura
histórica tan dolorosa. (...)
Sin embargo, a partir
del mes de julio de este año, la política exterior panameña
empieza a cobrar personalidad propia, por eso las decisiones
empiezan a notarse con mayor independencia de EE.UU. que en las
dos pasadas administraciones", afirmó el dirigente a Sputnik.
Este 20 de diciembre se
cumplen 30 años de
la invasión militar de EE.UU. a Panamá.
"Eran pistolas contra aviones":
la
cruel invasión de EE.UU. a Panamá,
30 años
después
Fotos
Tanques
de EEUU en Panamá, 1989
© AP Photo / Jaime Fernandez
El 20 de diciembre de 1989, el entonces presidente de EE.UU.,
George Bush (1981-1989), dio
inicio a la operación militar
Causa Justa, que tenía como
supuesto objetivo acabar con la dictadura del general Manuel Antonio
Noriega.
Según Washington, Noriega estaba vinculado al narcotráfico y quería
establecer relaciones con la Unión Soviética, y desde la Casa Blanca
se venía pidiendo su renuncia desde hacía al menos dos años.
Unos 26.000 militares estadounidenses desembarcaron en la isla y
durante los 42 días que duró la invasión se estima que mataron a
varios miles de soldados y civiles panameños, mientras que un número
indeterminado de personas permanecen desaparecidas.
Además murieron 23 soldados estadounidenses y buena parte de la
ciudad quedó destruida.
Personalidad
propia
González afirmó que durante los gobiernos anteriores y
posteriores al de Omar Torrijos Herrera (1968-1981),
Panamá fue un "satélite" de la política exterior de EE.UU., mientras
que durante la administración del militar, en 1977, Panamá logró que
Washington transfiriera el canal interoceánico a las autoridades
locales, lo que ocurrió finalmente en 1999.
"Con Torrijos tuvimos
personalidad propia y formamos parte del movimiento mundial de
los países no alineados.
Después de él, cada
vez que nuestros adversarios han gobernado a Panamá, nos
encontramos con que se convierte en un satélite (de EE.UU.)",
reflexionó.
González señaló que en la
administración de Juan Carlos Varela Rodríguez (2014-2019) se
incorporó a Panamá al Grupo de Lima, por lo que formó parte de la
mayoría de los países que siguen las instrucciones de
EE.UU. en materia de política internacional.
"A partir del mes de
julio de este año, cuando asume el Gobierno de Laurentino
Cortizo, Panamá ya comienza a jugar un rol de entendimiento que
puede hacer mayoría en el concierto de las naciones americanas.
Panamá tiene
personalidad propia y empieza a jugar el rol de independencia y
de avenimiento en búsqueda de la paz en la región", agregó.
Pedro Miguel González,
el
secretario general del gobernante
Partido
Revolucionario Democrático
© Foto
: Martín Lizzano
El
Partido Revolucionario Democrático
Señaló que a pesar de que su país forma parte del
Grupo de Lima, también está
dentro del
Grupo Internacional de Contacto,
el cual busca,
"encontrar una salida
democrática a la crisis venezolana".
En la Organización de
los Estados Americanos (OEA), Panamá votó a favor de una
resolución que condena la violencia racional del Estado boliviano,
frente a la oposición de la Venezuela del líder opositor Juan
Guaidó, de EE.UU., Colombia y la
Bolivia de Jeanine Áñez,
afirmó.
Precisamente,
Laurentino Cortizo fue el
primer presidente de Panamá en declarar al 20 de diciembre como Día
de duelo nacional.
La presidencia del país centroamericano informó que la medida se
tomó,
"en conmemoración y
reconocimiento a las víctimas de la invasión militar del
Ejército de Estados Unidos a Panamá, ocurrido hace 30 años".
Fuente
"Panamá -
Laboratorio militar de EE.UU."
Por otro lado, González aseguró a esta agencia que es importante
rescatar la memoria histórica de Panamá, frente al "olvido" que ha
imperado en la sociedad de su país en estos 30 años.
"Hubo olvido porque
muchos aplaudieron y apoyaron la intervención de EE.UU.
(...)
Por otro lado,
quienes enfrentamos esa agresión, sentimos que podríamos haber
hecho mucho más; durante 30 años lo que hemos hecho la mayoría
es mirar hacia otro lado y no revisar con detalle lo que pasó en
esa coyuntura", reconoció.
El dirigente del
Partido Revolucionario Democrático sostuvo que la clase política
privilegió tener una buena relación con EE.UU. antes que analizar lo
que ocurrió durante la invasión, en la que se utilizó la fuerza
militar para,
"amedrentar a los
panameños y a la región".
"En aquella coyuntura
terminaba la guerra en Centroamérica, se iban hacer elecciones
en el año 90 en Nicaragua y creo que los pueblos
latinoamericanos se vieron reflejados en ese espejo.
EE.UU. no solo
utilizó la agresión contra Panamá como un escarmiento al régimen
militar sino a toda Latinoamérica. Creo que nos faltó valentía
para poder cerrar este capítulo de la historia", reflexionó.
González sostuvo que
Panamá fue un "laboratorio militar para EE.UU.", ya que los soldados
estadounidenses utilizaron armamentos que volverían a ser empleados
al año siguiente en
la invasión a Irak, conocida como
"Guerra del Golfo".
"Hicieron un
despliegue de más de 30.000 soldados y trajeron armas que
ensayaron en Panamá; ese mismo año terminaron utilizándolas en
la crisis que se generó en el Golfo Pérsico (...)
Panamá fue un
laboratorio para lo que sería una nueva etapa del dominio
militar por parte de EE.UU. a nivel global", expresó.
El motivo oficial de la
invasión estadounidense a Panamá fue la "protección de las vidas
de 35.000 ciudadanos de EE.UU. y la 'restauración' de la democracia
en Panamá"...
Tras la invasión y hasta su muerte en 2017,
Manuel Noriega estuvo preso en
Estados Unidos, Francia y Panamá sentenciado por narcotráfico,
blanqueo de capitales y desaparición de opositores durante su
régimen.
En 1993, un grupo de abogados panameños presentó una denuncia ante
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que
recién en 2017 recomendó a EE.UU.,
"reparar
integralmente las violaciones de derechos humanos", y compensar
económicamente a las familias de las víctimas.
La comisión también pidió
que EE.UU. inicie una investigación,
"diligente, efectiva
y dentro de un plazo razonable con el objeto de esclarecer
plenamente los hechos en forma completa, identificar todas las
posibles responsabilidades e imponer las formas correspondientes
de sanción respecto de las violaciones de derechos humanos".
El 5 de octubre de
2018, la CIDH concluyó que la
invasión de EE.UU. cometió violaciones a los derechos a la vida, la
libertad, la seguridad e integridad de las personas, así como el
derecho a la propiedad y de protección a la infancia.
|