26 Enero 2020
del Sitio Web
SputnikNews
© Foto : Pixabay / stephenbayer
¿Habría
sido posible evitar la dolarización
de la economía
de Ecuador
y quién se
aprovechó de la medida?
A los 20 años de
la adopción del dólar
como moneda del
país latinoamericano,
los expertos
analizan los efectos de la dolarización,
el papel del FMI
en Ecuador y
la posibilidad
de recuperar el Sucre.
¿Una
dolarización innecesaria?
Según el sociólogo económico Andrés Chiriboga-Tejada,
"no era necesario
dolarizar sino buscar medidas fuertes para revertir los efectos
de la desregulación económica, atacar el problema de la
devaluación de la moneda nacional y evitar la fuga de divisas".
Sin embargo, el Gobierno
de turno
de Ecuador optó por la dolarización que combinaba muy bien
con el discurso del libre mercado, observó Chiriboga, investigador y
docente de Sciences Po Paris, miembro del Observatorio de la
Dolarización, en declaraciones a Sputnik.
Para Andrés Arauz, ex-director del Banco Central de Ecuador y
doctorando en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
"la dolarización fue
una medida no justificada, no era necesaria".
"En momentos de gran tensión económica y financiera, lo que
cabía era el control de cambios y el control de capitales, para
que las medidas económicas no signifiquen pérdida de divisas.
Se hubiera podido
mantener el Sucre y evitar la dolarización.
Adicionalmente, en la
dimensión jurídica, remplazar al Sucre por el dólar era
abiertamente inconstitucional", comentó a la agencia.
La banca saca
provecho
La crisis económica de finales de la década de los 90 fue provocada
por la desregulación económica que arrancó en los 80 y que permitió
primeramente la aparición de un repertorio cambiario donde
coexistieron sucres (la desaparecida moneda nacional) y dólares,
recordó Andrés Chiriboga.
Según el analista,
"un grupo de actores
que se aprovechó y empujó el uso de sucres y dólares fue la
banca".
"La banca se sirvió del nuevo capítulo de la desregulación para
colocar gran parte de sus activos en dólares. A esto se sumó la
posibilidad de hacer operaciones vinculadas en un alto
porcentaje y se facilitó la banca offshore", señaló.
Al tener una mayor cantidad de activos en dólares y muchos de sus
pasivos todavía en sucres, la banca no solo se protegía de los
efectos de la devaluación, sino que se beneficiaba de ella, explicó
Chiriboga.
El incremento de las tasas de interés que hacía el Banco Central
para poder controlar las presiones devaluatorias obligaba a la banca
a pagar más a sus depositantes.
Sin embargo, en una
relación activo-pasivo y con devaluación más fuerte y vertiginosa
que el aumento de las tasas, esto último es menos problemático ya
que las obligaciones con el público pierden valor aceleradamente con
respecto a los activos dolarizados, analizó.
"Una vez dolarizada
la economía al 100% la banca se ha vuelto defensora del dólar y
ha cambiado su forma de hacer negocio a la colocación de crédito
con altas tasas de interés (como el crédito de consumo vía
tarjeta de crédito) y al cobro de cargos por servicios
financieros.
Creo que al sistema
financiero del país le preocupa menos la dolarización que
asegurar que puedan sacar provecho de la misma e incluso de una
posible salida de esta".
La dolarización ocasionó
una pérdida casi completa del salario y las pensiones, señaló, a su
vez, Andrés Arauz.
"Eso es un hecho
objetivo. Tuvo una lenta recuperación hasta el 2005 y una
acelerado crecimiento entre 2007 y 2015.
Hasta 2005, la
capacidad adquisitiva fue principalmente financiada por las
remesas internacionales de los emigrantes".
La dolarización, sin
embargo, sí ha brindado estabilidad al poder adquisitivo de las
clases populares mediante la reducción de la inflación al punto que
ahora la preocupación es una deflación, agregó.
"Ha evitado que el
capital especulativo perjudique a los pobres con el tipo de
cambio, pero ha contribuido a disminuir los circuitos de
producción nacionales".
Beneficios y
desventajas de la dolarización
La dolarización vino acompañada de una reducción generalizada de la
inflación a partir del segundo año de la misma y en comparación con
los últimos años de vida del Sucre.
Esto ha sido bueno para
la economía aunque deja al país en una situación de alta
vulnerabilidad y al Gobierno sin la herramienta de política
económica por excelencia, explicó Chiriboga.
El analista observó que durante buena parte de los 20 años de
dolarización, esta vulnerabilidad se ha visto mitigada por los
grandes ingresos de divisas (remesas de migrantes, venta de petróleo
a precios altos) que compensan grandes salidas de divisas en una
economía primaria y que importa muchísimo.
Otra forma de mitigar esta vulnerabilidad es tener una posición
proactiva respecto a la dolarización y la gestión de liquidez del
país, añadió.
Para Arauz, los beneficios de la dolarización, así como cualquier
régimen cambiario estable, es la previsibilidad cambiaria e
inflacionaria, que contribuye a la planificación de largo plazo.
Mientras tanto, la desventaja principal es,
el aumento a la
propensión a la importación y a la fuga de capitales.
Sin embargo,
"la dolarización
dejada a la deriva es peligrosa por su tendencia a ajustes
reales con consecuencia en la producción y el empleo".
Flexibilidad
económica
Chiriboga también opinó que,
"la vulnerabilidad
que genera la dolarización debe administrarse inteligente y
proactivamente a través de políticas que faciliten el acceso de
divisas, restrinjan en la medida de lo posible su salida
excesiva y permitan el uso eficiente de los dólares disponibles
en la economía".
"Los defensores del libre mercado proponen que se debe dejar que
sea éste el que provea de dólares a la economía. Esto significa
dejar a la dolarización peligrosamente a la deriva".
Ambos analistas señalaron
que en los 20 años de dolarización en Ecuador se ha mostrado que
esta puede gestionarse pro-activamente.
-
"Durante el Gobierno
de Rafael Correa, se demostró que la dolarización - y la
política monetaria - podía ser flexible mediante la generación
de mecanismos paracambiarios como,
-
el impuesto a la salida de
divisas
-
los controles a los flujos bancarios
-
un sistema de
pagos mucho más capilar y mediante quantitative easing
(flexibilización cuantitativa) a los bancos estatales por parte
de un banco central heterodoxo",
...señaló Arauz.
No obstante, hoy en día
los tomadores de decisión, según Chiriboga, han vuelto a dejar la
dolarización a la deriva.
El papel del
FMI en Ecuador
Mientras tanto,
el FMI es visto como el actor fundamental de la
desregulación económica de los años 80 y 90 que condujo a la crisis
económica más grave que ha vivido el país, comentó Chiriboga.
"Me atrevo a decir
que es una entidad tremendamente impopular a los ojos de la
mayoría de personas".
El analista recordó que
el Gobierno actual ha revivido la relación con el FMI con quien
tiene un acuerdo crediticio por 4.200 millones de dólares con
grandes condicionalidades en materia de austeridad y desregulación
cuyo incumplimiento acarrearía graves responsabilidades
internacionales para el Estado ecuatoriano.
"Creo que la gente
entiende que hoy en día la política económica ecuatoriana
depende del FMI y se hace en función del acuerdo crediticio.
También es importante
comentar que este acuerdo se puso en marcha sin la aprobación de
la Asamblea Nacional ni la revisión de la Corte Constitucional
como lo dispone la Constitución ecuatoriana".
Arauz también comentó que
el FMI tiene una historia muy negativa con Ecuador.
Según el experto, en la actualidad,
el FMI insiste en la misma
agenda que derivó en la crisis financiera más grande de la historia
de Ecuador, y recibe el rechazo mayoritario de la ciudadanía pero el
favor del capital financiero nacional e internacional.
Recuperación
del Sucre
Al mismo tiempo, la recuperación del Sucre es la pregunta que los
políticos e incluso algunos analistas tratan de evitar a toda costa,
aseguró Chiriboga.
Ambos analistas opinaron que recuperar la moneda nacional es muy
complejo actualmente.
"Lo que queda es
hacer una administración inteligente y proactiva de este esquema
monetario, no dejarla a la deriva como promulga la ortodoxia
económica y así reducir nuestra vulnerabilidad respecto a la
misma", dijo Chiriboga.
Arauz, por su parte,
consideró posible ir hacia una moneda común (no única) en América
del Sur.
"Pero sobretodo,
evitar que la dolarización expulse a Ecuador y más bien
establecer los acuerdos institucionales para que la sociedad
ecuatoriana gobierne la dolarización".
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