por Gretchen Small

14 Junio 2021

del Sitio Web LaRouchePeru
Información enviada por CFGO

 

 

Publicado por EIR 'Resumen Ejecutivo' -

"A parallel with Serbia: the hidden agenda of Peru's Democratic Forum".

Primera quincena de agosto de 1993.

Actualizado por LaRouche Peru

el 14 Junio 2021.

 

 

 

 

 

 

 

En abril de 1993, 75 sociólogos, periodistas, empresarios y políticos crearon en el Perú un grupo de oposición denominado Foro Democrático, para coordinar la sección interna de la operación internacional para derrocar al presidente Alberto Fujimori.

El Foro tomo como modelo a la Cruzada Cívica Nacional de Panamá, movimiento creado en 1987 con financiamiento y dirección del gobierno de los Estados Unidos y cuya operación de desestabilización de Panamá a nombre de la "democracia" preparo el terreno para la invasión estadounidense del país en diciembre de 1989 (Ver el informe especial de EIR: Quienes, y porque quieren desestabilizar a Panamá, diciembre de 1987).

 

Lideres del Foro Democrático ya propusieron una intervención extranjera y ocupación del Perú para que su proyecto triunfe.

 

Pero hay que aclarar que los cerebros del Foro Democrático quieren aplicar un "modelo" mas preciso:

el genocidio étnico que ha desatado en los Balcanes la pandilla comunista que gobierna Serbia.

No se trata de un paralelismo teórico.

 

Tal como lo documentamos mas adelante, dos lideres importantes del Foro Democrático, Francisco Sagasti y Max Hernández, son parte de la misma división de guerra sicológica de la inteligencia británica que entreno a los siquiatras marxistas que dirigen a los chetnik serbios, los campos de violaciones y el genocidio étnico en los Balcanes:

el Instituto Tavistock...

 


Francisco Sagasti - Max Hernández

 

 

Al igual que sus contrapartes serbias, Sagasti y Hernández creen que el hombre es inherentemente perverso e infinitamente manipulable, definido no por sus características como ser humano, sino por "etnias".

 

Su intención expresa es convertir al Foro Democrático en un instrumento del "desmantelamiento social" del Perú, usando a los siquiatras de sus filas para conducir el resultado de ese holocausto.

 

De esa forma se garantizaría los dos destinos que Sagasti pronostico para Perú en una conferencia de 1988 en el Centro Woodrow Wilson, en Washington:

un baño de sangre de años, o la "libanizacion", después de la cual Perú,

"resultara en varios territorios dentro de un país, como el Líbano".

Esta realidad es aterradora, pero es urgente que los peruanos honestos, preocupados por la democracia, que se han dejado engañar por el Foro Democrático, lo sepan, al igual que quienes los han apoyado en los Estados Unidos.

 

Respaldando al Foro Democrático no se recuperará la democracia en el Perú, ni siquiera una falsa democracia.

 

Por el contrario, lo que garantizará será el resurgimiento de Sendero Luminoso y el hundimiento de Perú en una guerra étnica inimaginable, al estilo de lo que el mundo esta viendo actualmente (1993) en Bosnia-Herzegovina.
 

 

 


Conspiración en Washington

Los lideres del Foro Democrático pasaron una buena parte del mes de junio en Washington, DC, buscando dinero, instrucciones y tratando de armar una guerra internacional contra su gobierno y su país.

 

Para promover su causa organizaron dos eventos:

Primero, una sesión de estrategia los 1 y 2 de junio, auspiciada por el Centro Woodrow Wilson (organismo de planificación que depende del gobierno) que sirvió para que los lideres del Foro y sus partidarios planificaran sus operaciones con los "senderologos" y expertos estadounidenses.

El segundo fue la presentación del Foro Democrático, el 21 de junio, en un salón de la Subcomisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, diseñada para promover y darle publicidad a ese grupo en la capital de los Estados Unidos y presentarlo como "la voz" de los peruanos, al tiempo que se le daba un aura de poder en el Perú.

Sin embargo, en los Estados Unidos hubo poco interés.

 

Mas de la mitad de las personas que asistieron al evento eran peruanos, lo que resulto en un vergonzoso espectáculo en que los lideres del Foro Democrático debatían con otros peruanos -  en las oficinas del Congreso estadounidense y en ingles mocho -  cual seria la mejor estrategia para derrocar al gobierno.

En ambos eventos, los lideres del Foro Democrático declararon abiertamente que,

1) El foro no cuenta con una base política fuerte en el Perú, pero el gobierno de Fujimori si.

 

2) Por ello es necesaria una intervención de la "comunidad internacional" para garantizar el triunfo de su proyecto.

Explicaron que el principal obstáculo que hay que remover para que avance su plan es la alianza entre el presidente Fujimori y el general Nicolas de Bari Hermoza Ríos, comandante general de la Fuerzas Armadas del Perú.

Pero fue durante el simposio semipúblico del Centro Woodrow Wilson que los lideres del Foro Democrático revelaron lo que mas temen en estos momentos:

que el Ejercito y el gobierno peruano puedan derrotar a los terroristas de Sendero Luminoso.

A su juicio, la derrota de Sendero Luminoso perjudicaría irreversiblemente su plan de establecer lo que ellos consideran una "cultura democrática" en Perú.

Este grupúsculo de profesionales de la ingeniería social (antropólogos, sociólogos, economistas, etc.), encerrados por dos días en la augusta biblioteca del Centro Wilson en el Castillo del Instituto Smithsoniano, objetaron todos a una que el Presidente Fujimori le hizo caso a los militares, se puso de acuerdo con ellos en que Sendero Luminoso es un movimiento comunista que busca el poder por la vía armada, y luego les permitió responder militarmente a los terroristas, algo que ningún líder político del país había permitido en los doce años.
 

 


Gustavo Gorriti - George Soros
 


Los participantes si criticaron, empero, a los lideres de Sendero Luminoso.

 

¿Por qué? ¡Por haber cometido errores que les permitieron a los militares arrinconarlos!

 

El antropólogo Carlos Iván Degregori, miembro del Foro Democrático además de director del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y colaborador de Max Hernández, siquiatra de Tavistock que controla ese Foro, "denuncio" que Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, fue capturado por los errores de Sendero Luminoso, pero insistió que el grupo podría pronto reconstruir sus capacidades terroristas.

 

Gustavo Gorriti "experto" senderólogo, se quejó de que los terroristas no respondieron "adecuadamente" a la captura de Guzmán, con lo cual permitieron que se multiplicaran los efectos adversos de dicha captura.

 

Otros dijeron que a menos que Sendero Luminoso recupere su capacidad de acción, la población peruana, que aun no ha perdido la fe en el progreso, seguiría apoyando al gobierno de Fujimori.

Fernando Rospigliosi, miembro fundador del Foro Democrático y colaborador de Degregori en el IEP, se encargo de llamar por la intervención extranjera en Perú y, de ser necesario, la ocupación militar del país.

 

En un trabajo escrito para ese simposio, Rospigliosi sostuvo que la "comunidad internacional" debe prepararse a apoyar un golpe militar de "institucionalistas" en contra de Fujimori o, en su defecto, una intervención directa estilo El Salvador o Camboya.

"La influencia que los gobiernos e instituciones extranjeras pueden tener actualmente en el Perú es enorme, dada su precariedad situación económica y su dependencia de las instituciones multilaterales (FMI, Banco Mundial, BID)", dijo.

 

"Hay casos extremos de intervención, tales como los de El Salvador o Camboya, donde la comunidad internacional ha formado casi que un gobierno paralelo.

 

En el caso de El Salvador, al menos, esto ha sido muy útil hasta ahora... La comunidad internacional debe estar atenta a la posibilidad de un nuevo pronunciamiento en el Perú, y evaluarlo cuidadosamente", escribió.

En sus comentarios orales, Rospigliosi llamo a la "observación" internacional de los militares peruanos, exigiendo que la comunidad internacional "entienda" que la situación peruana es como la de Panamá antes de la invasión.

 

Ninguno de los presentes - compartían el podio con el en esos momentos el periodista Manuel D'ornellas y Francisco Sagasti lavacerebros del Banco Mundial - protestó o hizo objeción alguna a tal propuesta.

El "analista militar" Enrique Obando plasmó la perspectiva antinacional del grupo dos veces cuando, abiertamente iracundo, declaro que no debe confiarse en ningún militar, ni siquiera los golpistas "institucionalistas", porque lo único que le interesa a los oficiales militares son dos cosas:

la institución de las Fuerzas Armadas, y la Patria...

 



Los sociólogos de Tasvistock quieren caos

¿Qué clase de proyecto político puede ser el que resultaría perjudicado con la derrota del terrorismo genocida de Sendero Luminoso?

 

¿Qué concepto de "cultura democrática" puede ser el que requiera que perdure la guerra demente y bestial de Sendero Luminoso contra el Perú, y que los peruanos acepten sus dogmas?

Un buen punto de partida para hallar la respuesta es investigar la perspectiva, las alianzas y el entretenimiento de dos de los principales controles del Foro Democrático:

Francisco Sagasti, ex-funcionario del Banco Mundial, y su colaborador Max Hernández, psiquiatra socialista entrenado en el Instituto Tavistock.

Estos dos forman en el Foro Democrático un equipo que opera desde una entidad que han formado y codirigen, llamada Agenda Perú.

¿Quién es Francisco Sagasti...?

 

Antes de regresar al Perú en 1992 a coordinar la oposición al gobierno de Fujimori, Sagasti fue jefe de Planeación Estratégica del Banco Mundial; antes había sido catedrático invitado de la notoria Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, sede extraoficial del Instituto Tavistock de Londres en los Estados Unidos.

 

En todos sus puestos Sagasti, miembro de la junta de asesores de Futures, revista vinculada al Club de Roma y editada en Londres, ha promovido enérgicamente el maltusianismo y el ambientismo, fraudulentas doctrinas que se usan como pretexto para imponer un nuevo colonialismo en el Tercer Mundo.

En 1989, en una conferencia internacional del Centro de Ecología Humana de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, Sagasti dijo que, es "imposible" que los países subdesarrollados adquieran el mismo nivel de vida que el mundo industrializado, y por ello en décadas próximas habrá,

"batallas entre el Norte y el Sur por la enorme diferencia en las condiciones materiales de vida".

En cuanto a Iberoamérica, Sagasti escribió en Futures de abril de 1989 que muchos países iberoamericanos,

"deben abandonar sus actuales labores científicas y tecnológicas" y concentrarse en cambio en la creación de empleos de baja tecnología y "adaptar la tecnología a la explotación y el procesamiento de las materias primas que tradicionalmente ha exportado América Latina".

Pero Sagasti no es economista en el sentido en que la mayoría de la gente concibe esa profesión; para él, la "planificación económica" es tan solo otra forma de ingeniería social, de crear el infierno maltusiano al que rinde culto.

 

Mas que economista, es tavistockiano.

Un artículo que escribió Sagasti en la revista británica World Development, de abril de 1988, titulado "Planificación del desarrollo nacional en tiempos turbulentos: nuevos enfoques y criterios de diseño institucional", da a conocer la relación de Sagasti con el Instituto Tavistock.

 

Tengamos en cuenta, además, que fue este el individuo que encabezo por años la "planificación estratégica" del Banco Mundial.

Sagasti parte de la premisa de que, como el mundo enfrenta actualmente "un aparente caos en un ambiente cada vez mas turbulento", los objetivos y estrategias del planificador del desarrollo han cambiado:

la planificación debe "convertirse en un ejercicio de aprendizaje social", del que "tienen que instituirse nuevos arreglos institucionales".

Propone que en cada país se establezca un,

"pequeño grupo" de planificadores como "unidad de inteligencia social" la cual, "trabajando a los mas altos niveles del gobierno" y utilizando "los mecanismos y procedimientos de la administración de conflictos" les fije a las naciones tanto sus objetivos como las estrategias para lograrlos.

Dichas "unidades de inteligencia" coordinaran entonces la creación de una "red evolucionante" de unidades de planificación especializadas, vinculadas por comités de coordinación a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y a una,

"red internacional de apoyo" la cual, apoyada en el "uso extensivo de los medios de comunicación" y las encuestas de opinión pública, determinara el futuro de cualquier país en este "turbulento contexto internacional".

A Sagasti le obsesiona la "turbulencia" y el caos, que son premisa de varios de sus artículos.

 

La obsesión viene de Tavistock, entidad cuyos cuadros se han pasado décadas estudiando las reacciones individuales y sociales a la "turbulencia" y a la violencia, diseñando estrategias para acomodar dichas reacciones a sus propios fines.

Sagasti escribe en World Development que su obra se apoya en gran medida en la obra de tres individuos, dos de los cuales le dieron asistencia directa en su artículo.

 

Los tres son destacados operativos del Instituto Tavistock...

- El Doctor Fred Emery, destacado siquiatra del Instituto Tavistock que se traslado en los años 80 a la Escuela Wharton. Emery elaboro en detalle la teoría de la "turbulencia":

por tres décadas Emery estudio como las reacciones humanas a un mundo "turbulento" - caótico y eminentemente imprevisible - se pueden aprovechar para forzar "cambios paradigmáticos"; es decir un cambio fundamental del "modelo mental" subyacente de las misiones, sistemas de gobierno, estrategias y estructuras organizativas" que caracterizan a una sociedad, grupo o civilización.

En 1967 Human Relations, la revista de Tavistock, publico el pronostico de Emery para los próximos treinta años:

la "turbulencia" llegaría a dominar el mundo para los años noventa, y en respuesta proliferarían tipos de personalidad como el "histérico rebelde" y el "adolescente efervescente" (como por ejemplo de esto cita el resurgimiento de los movimientos nazis); eso, a su vez, empelaría a las sociedades, por desesperación, a buscar un ambiente mas simple, mas "placido", en que los individuos se concentrarían "en tratar de hacer lo mejor que uno pueda a nivel local".

¿Y cuál podría ser ese ambiente "placido"?

 

Emery cita como modelo ¡los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial!


Emery argumenta que es tarea del "científico social" controlar el "proceso de formación de valores" de la sociedad en ese tipo de condiciones, pero advierte que, para que sea efectivo, se requiere un cierto "grado de sigilo" de parte del administrador del sistema, porque si no los pretendidos jugadores del juego nunca aceptaran una "búsqueda conjunto de reglas básicas".

 

Ese ambiente controlado, manipulado secretamente por los "científicos sociales" es lo que Emery llama "democracia".


 

- El doctor Eric Trist, quien desde 1960 viene a ser el director de las operaciones de Tavistock en los Estados Unidos. Trist, masón, fue uno de los cerebros de la creación del movimiento Cero Crecimiento Demográfico (ZPG, Zero Population Growth), de alcance internacional.

 

Trist colaboro con Emery en la elaboración de teorías de "turbulencia", y asesoro a Sagasti en su trabajo sobre planificación del desarrollo.

 

Trist se incorporó a Tavistock en 1940, cuando el instituto se había convertido en sede oficial de la Oficina de Guerra Sicológica del Ejercito Británico; por aquel entonces Trist venía realizando experimentos con los pacientes de un hospital ingles para estudiar reacciones anormales inducidas por drogas e hipnosis.


 

- El doctor Rusell Ackoff, quien en los años 80 dirigió el Centro de Investigaciones de Administración y Conducta de la Escuela Warthon, también trabajo por décadas en Tavistock, y siguió desempeñándose en la junta editorial de Human Relations, la revista de Tavistock, después de trasladarse a Warthon, donde colaboro con Sagasti.


En entrevistas con EIR publicadas en marzo de 1982, Ackoff sostenía que países subdesarrollados como México y la India debían olvidarse de la tecnología moderna.

"Ellos no necesitan tecnología, no saben como usarla... Vemos a los nativos [sic] subdesarrollados y generalmente decimos, '¿a que propósito desarrollarlos, si están contentos'?’

 

"Si insinuó", empero, que el gobierno Mexicano nunca aceptaría semejante perspectiva a menos que ocurriese "una catástrofe... algún desastre social de horrible magnitud... "

 

"El capitalismo nunca ha funcionado en el Tercer Mundo", añadió, dando a entender que un "estado de comunismo primitivo" resultaría más apropiado en México para "movilizar la cultura y la voluntad nacional".


 


Se desbocan los psiquiatras nazi-comunistas

¿Y qué del compinche de Sagasti, Max Hernández?

 

Aquí comienza a transparentarse los métodos con que los planificadores sociales de Tavistock,

crean y fomentan las guerras raciales y étnicas, los movimientos nazis que hace décadas "pronosticaron" que hundirían al mundo en "turbulencia" irracional...

Hernández se formó como siquiatra en Gran Bretaña en los años sesenta, en el Instituto de Siquiatría de la Universidad de Londres, el Instituto de Psicoanálisis y, por último, la Clínica Tavistock de ese instituto.

 

Regresó al Perú a principios de los años setenta, a enseñar en la Universidad de San Marcos, haciéndose una camarilla de estudiantes del ámbito ultraizquierdista, en los que concentro sus actividades organizativas.

 

No obstante, mantuvo sus vínculos internacionales, y de 1987 a 1989 fue vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional, de corte freudiano.

Hernández considera que los seres humanos son esencialmente enfermos e impotentes.

 

Freud enseñaba que la ideología,

"surge de nuestra inhabilidad de aceptar nuestra impotencia e indefensión", escribió Hernández en 1988.

 

"Ella es un intento ilusorio de cubrir la herida narcisista que le ha causado a la humanidad el avance del conocimiento racional".

El papel del psicoanálisis, sostiene, es resarcir a la humanidad por los siglos de dominio del,

"racionalismo occidental, cuya estrechez mental demostró Freud".

El criterio de Hernández del papel de la guerra racial como forma de aplastar la cultura occidental se discute en el articulo de Luis Vásquez (pagina 35). (1)

 

Hernández basa su trabajo en la misma escuela radical de siquiatría y filosofía antioccidental, precisamente, donde se capacitaron los lideres de los carniceros serbios que han desmembraron a Croacia y Bosnia:

los ideólogos marxistas del Instituto de Investigaciones Sociales (la Escuela de Fráncfort, fundada en los años veinte por el Comintern) quienes cocinaron la demente filosofía del "deconstruccionismo".

En todos sus escritos Hernández cita a las luminarias de esa escuela:

  • los filósofos Jacques Derrida y Michael Foucault

     

  • los siquiatras Jacques Lacan y Jurgens Habermaas.

Los dos últimos, en particular, fueron grandes influencias intelectuales citadas por los psiquiatras marxistas que dirigen el genocidio Servio.

Tras dos décadas de trabajo callado, tras bambalinas, construyendo en Perú una red basada en estas ideas, ahora (1993) Hernández ha pasado a tomar las riendas directamente de los esfuerzos del movimiento por la "democracia", por crear un "cambio paradigmático" que aleje al Perú de la civilización occidental...
 

 

 


'Desmantelamiento social’ del Perú

Envalentonado por el poder que los servicios de inteligencia británico y estadounidense adquirieron en la Segunda Guerra Mundial, el general de brigada John Rawlings Rees, a la sazón director de Tavistock, esbozo en 1945 para un grupo de siquiatras del ejercito estadounidense una perspectiva de despliegue mundial de sus redes en la posguerra.

 

Deben crearse sociedades, dijo,

"donde la gente de cualquier extracción social pueda recibir tratamiento cuando lo necesite, aunque no lo desee, y sin que haga falta invocar la ley".

De tal forma Tavistock podría manipular poblaciones enteras.

"Si pretendemos salir a descubierto, abordando los problemas sociales y nacionales de nuestros días", decía Rees.

 

"Debemos entonces contar con tropas de choque, y estas no las puede suministrar la siquiatría basada únicamente en instituciones.

 

Debemos contar con equipos móviles de siquiatras que estén libres para desplazarse y hacer contacto con la situación local en su zona determinada", dijo.

Estos son doctores nazis en todo el sentido de la palabra.

 

Como lo ha documentado a fondo EIR, las "tropas de choque" de Tavistock han dado pie al Club de Roma, al satánico movimiento de la Nueva Era, y la contracultura del rock, las drogas y el libertinaje sexual, al mismo tiempo que han practicado continuos experimentos sobre los efectos de los electrochoques, la hipnosis, los narcóticos, los alucinógenos y el lavado cerebral.
 

¿Qué se proponen actualmente (1993) en el Perú...?

 

Regresemos una vez mas a las discusiones del Centro Woodrow Wilson en junio de este año, teniendo mas en cuenta la metodología de Tavistock.

 

Ahí Sagasti esbozo cuatro puntos cruciales para entender los intereses velados que motivan al dúo de Tavistock en el Foro Democrático.
 

  • En primer lugar, están resueltos a erradicar del Perú el cristianismo.

"La conquista europea del Imperio Inca fue la traumática fundación del Perú, un suceso catastrófico", dice Sagasti.

 

Pero ahora "la más profunda crisis que el Perú haya vivido en mas de un siglo" abre la posibilidad de cambiar ese parámetro básico.

 

"El Perú ha devenido laboratorio social en lo bueno, lo malo y lo feo coexisten y contrastan marcadamente", dijo.

 

  • En segundo lugar, esta la premisa de que la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas son equivalentes a Sendero Luminoso.

     

    ¿Cómo es eso?

     

    Sagasti argumenta que las únicas instituciones que siguen en pie y funcionando en Perú son "los que los sociólogos llaman instituciones totales", porque ofrecen a la gente principios, valores, normas, orientación para sus acciones y un código de conducta cotidiana.

     

    De esos, quedan tres en el Perú:

    • la Iglesia Católica

    • las Fuerzas Armadas

    • Sendero Luminoso,

    ...expone Sagasti.

     

  • Tercero, el gobierno de Fujimori no podrá llevar a cabo plenamente el programa de shock económico que el considera necesario. Hay que temer "tendencias malsanas" que puedan debilitar el programa.

     

    Para avalar el shock económico, argumenta, debe establecerse "un equipo veterano de administradores y políticos" que administren un gobierno "democrático".

Y ¿cómo se van a conseguir esos resultados?

 

El Perú debe pasar por "una especie de proceso de desmantelamiento social", explicaba Sagasti a sus camaradas del Centro Woodrow Wilson.

 

La generación mayor debe descontarse por incapaz de cambiar sus costumbres, vicios y formas de pensar, dijo, pero mediante el "entrenamiento político" se puede cambiar a la generación de los que tienen de 40 a 50 años o menos.

 

Dicho entrenamiento causara escozores: la generación menor aun estará acostumbrada al individualismo y la desconfianza, advirtió Sagasti; por lo tanto los lideres deben entender que se presentaran "inseguridades individuales y problemas emocionales particulares".

 

Es aquí donde entra en escena el siquiatra Max Hernandez, dijo Sagasti.

 

El papel de Hernández es el de,

"entender las necesidades sicologicas peculiares" de la gente que está enfrascada en "el proceso de aprendizaje político".

Así, pues, el Foro Democrático se ha convertido en mecanismo mediante el que Tavistock se propone controlar lo que Sagasti llama, eufemísticamente, la "dimensión de guianza social" que desmantelará al Perú en nombre del "gobierno democrático".

 

 


Referencia

(1) https://laroucheperu.wordpress.com/2021/02/15/sendero-luminoso-tavistock-max-hernandez-y-francisco-sagasti/