por
Eugenio Rivera Urrutia del Sitio Web ElMostrador Información enviada por JHGP
Su idea de estructurar la acción del Estado sobre la base del concepto de 'misiones' para dar cuenta de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad:
...y más en general la compleja relación de la humanidad con la naturaleza, la extrema desigualdad y su impacto en,
...resulta de alto interés para transformar el modelo de desarrollo.
La lectura de su recientemente aparecido libro "Mission Economy - A Moonshot Guide to Changing Capitalism" deja en evidencia que tan importante como la sistematización del concepto de 'misiones' como forma novedosa de organizar la política pública, es la crítica a los conceptos que han orientado la acción del Estado en las últimas décadas.
Por ello, su libro resulta incómodo para el establishment político y económico de Chile y el mundo.
Su tesis central es que
para superar los dramáticos problemas que enfrentamos es necesaria
una profunda transformación del capitalismo para lo cual la
reestructuración radical del Estado es fundamental.
Dice Mazzucatto:
¿Qué contraste, señala Mazzucatto, con la situación actual en que se pregunta cuáles son los costos de las políticas públicas y sus implicaciones en el déficit y la deuda y no de la ambición y de los grandes resultados que se está tratando de alcanzar?
¿Qué tiene que ver la conquista de la luna con los grandes desafíos que enfrenta nuestro país y el mundo?
Se trata de cuestionar la idea de que el Estado no crea valor público, que lo importante es el equilibrio de las finanzas públicas y no plantearse con audacia objetivos que transforman la realidad, crean nuevos mercados y generan "spillovers" impensados.
Implica transitar desde la nueva gestión pública que se propuso externalizar todo lo posible, privatizar todas las empresas y actividades del Estado debilitando la capacidad que en el pasado hizo milagros.
Implica pasar de preguntar '¿cuánto cuesta?' a preguntar qué necesitamos para enfrentar el 'cambio climático' (a.k.a. 'calentamiento global'), la pobreza y la desigualdad, caldos de cultivo de la polarización que experimenta el mundo y el país.
Mazzucatto se pregunta,
Y se responde que,
Su resolución implica cambios en las regulaciones, en el comportamiento de los ciudadanos y en los incentivos; requiere innovaciones institucionales que crean nuevos mercados, transforman los existentes y la participación ciudadana pero también superar serias resistencias.
Muchos esfuerzos por combatir el cambio climático han llevado a la caída de gobiernos.
Sólo el Estado tiene la capacidad de provocar la transformación en la escala requerida.
Para ello se debe invertir en el desarrollo de sus capacidades internas, construir las competencias y confianzas para pensar audazmente, construir la colaboración con el sector privado y la sociedad civil, catalizar nuevas formas de colaboración elegir a los que deseen participar ("Pick de willing").
Se trata de crear mercados, no solo arreglarlos, aprender mediante prueba y error, principio fundamental de la creación de valor.
Para crear una economía saludable que trabaja para todos es necesario inclinar el campo de juego para favorecer a los que ayudan a alcanzar los objetivos deseables, lograr coherencia en múltiples campos, desde los impuestos a la regulación, desde el código de comercio a las redes de protección social.
Es fundamental reestructurar los negocios de manera que las utilidades privadas sean reinvertidas en la economía y no usados en propósitos financieros de corto plazo.
Las 'misiones' pueden acelerar este cambio orientando las expectativas respecto dónde radican las oportunidades de negocio y obteniendo mejores réditos para la inversión pública.
Una perspectiva creadora de mercados requiere crear nuevas formas de colaboración en los diferentes sectores y una gobernanza de las interacciones de manera que la propiedad intelectual, los derechos de propiedad, la privacidad de los datos, la fijación de los precios de las medicinas esenciales y el sistema tributarios reflejen lo que es necesario que ocurra para alcanzar el objetivo común.
Construir otro capitalismo señala Mazzucatto, requiere un sector público impulsado por el propósito público democráticamente definido.
Se trata de disponer de
la imaginación necesaria para decidir cuándo y cómo invertir más
allá de ciclo de negocios, estar abierto a la incertidumbre y a la
experimentación; ¡siempre tratar algo!
Respecto de lo primero, el problema principal es que el sector financiero se financia principalmente a sí mismo:
En segundo lugar, Mazzucatto constata que el sector financiero ha crecido más rápido que la economía y que, las actividades financieras del sector no financiero dominan el negocio.
Ello ha llevado a utilizar las utilidades para obtener ganancias de corto plazo en los mercados financieros en lugar de invertir en nuevos equipamientos de capital, investigación y desarrollo y capacitación laboral; como contrapartida crecen los trabajos precarios y los salarios se mantienen bajos.
Problema grave es la prioridad que la toma de decisiones otorga al interés del accionista por sobre el interés de empleados, clientes y productos.
Mientras tanto, se agudiza la emergencia climática.
La 'pandemia' evidenció la fragilidad de nuestro medioambiente, la salud y el sistema económico que depende de él. Para Mazzucatto, la única forma de resolver estos problemas es que el Estado los aborde proactivamente.
La dificultad es que predomina la ideología de que el rol del gobierno es simplemente arreglar problemas y no perseguir objetivos audaces.
Ello deriva del predominio de una corriente económica que no concibe a los actores públicos como creadores de valor y modeladores de los mercados y que no entiende que los mercados deben servir propósitos que también deben ser conformados.
Al contrario de esa visión, el libro sostiene que los mercados no son el resultado de decisiones individuales sino de la gobernanza colectiva.
En tal sentido, para la autora, los mercados están insertos en un conjunto de reglas, normas y contratos que afectan la conducta organizacional, las interacciones y los diseños institucionales.
Por ello los Estados no se pueden limitar a arreglar mercados, sino que deben participar en su construcción para que entreguen los resultados que la sociedad necesita.
Es necesario en consecuencia repensar el gobierno para estimular los mejoramientos de la economía lo que implica transformar la manera como las organizaciones están gobernadas, como están estructuradas las relaciones entre lo público y lo privado y como la economía se relaciona con la sociedad civil. Implica también repensar la gobernanza de las corporaciones.
Frente a estos mitos Mazzucatto propone varios principios para una nueva economía política.
Se trata de reformular y reponer la noción de propósito público e instalar la idea de la co-creación de los mercados.
En este contexto propone una nueva aproximación a la creación de valor como un proceso colectivo en el que convergen el gobierno, las empresas y la sociedad civil y una reformulación de como se crea valor y como se comparte.
El tercero alude al desarrollo de capacidades para la cooperación más que para la competencia que incluyen la capacidad de tomar riesgos en conjunto y experimentar, aprender en condiciones de incertidumbre y usar las finanzas para objetivos de largo plazo.
Asociado con lo anterior, es necesario superar la discusión focalizada en la deuda y el déficit público relevando la pregunta ¿qué necesitamos hacer? para luego avanzar a la discusión de cómo pagar por ello.
Crucial es también la distribución y el crecimiento inclusivo que se logra con la creación colectiva de valor y la conformación de mercados que apuntan en esa dirección.
Otro principio es el valor de la asociación y de "partnership" lo que implica que el diseño de la colaboración importa y que la noción de propósito releva el problema de la gobernanza de las corporaciones y el trabajo detallado sobre los contratos entre el sector publico y privado.
Finalmente, el último se
refiere a la participación, vía debate, discusión y construcción de
acuerdos y la concepción de co-creación del valor.
Sin duda que el tema político es esencial.
En diferentes puntos de la lectura y pese a que se reafirma que los problemas no pueden ser resueltos técnicamente subyace una mirada que no da cuenta, suficientemente, de la dimensión política de los desafíos, la incidencia de los intereses y valores en los procesos de decisión y los conflictos institucionales.
Ante la pregunta si su crítica apunta al capitalismo en general o a su forma neoliberal, Mariana Mazzucatto responde:
Resulta problemático descartar la relevancia de la mirada política e ideológica sobre este tema.
Se podría sostener, por ejemplo, que algunas dimensiones de la propuesta de "misiones" podría encontrar en los grandes objetivos del partido comunista chino una aplicación paradigmática.
Sin embargo, la movilización y participación ciudadana son esenciales en el paradigma y para ello es irrenunciable un real sistema democrático.
Del mismo modo, el capitalismo y la idea del socialismo incorporan valores que inciden en el comportamiento de las personas y afectan la manera como los incentivos operan sobre ellos y las instituciones.
Más aún cuando se piensa en el neoliberalismo que se caracteriza por la mercantilización de la sociedad y del propio individuo.
Como señala Wendy Brown en su libro "El pueblo sin atributos - La secreta revolución del neoliberalismo",
No basta en suma transformar el sistema económico y, su transformación, es un problema político de primer orden.
Sin embargo, el problema de la construcción de la voluntad política y lo que implica la construcción de la narrativa que sustenta los esfuerzos de transformación, aparecen poco desarrollados.
En nuestro caso, es probable que sin el compromiso del presidente Ricardo Lagos no se habría transformado la infraestructura que recibimos de la dictadura.
Esto no significa desvalorizar la utilidad de la competencia como mecanismo regulador, pero sí que ella se inserta y es guiada por la colaboración como mecanismo fundamental de coordinación de la vida económica.
Esto representa un giro radical respecto de las convicciones profundas de mainstream económico que ha dominado la toma de decisiones en los últimos 50 años.
Por ello, el nuevo libro
de Mariana Mazzucatto, resultará incómodo para muchos y su lectura
es indispensable para repensar el rol del 'Estado'...
|