por Thierry Meyssan
22 Junio
2021
del Sitio Web
RedVoltaire
Después de haber sufrido una humillante derrota en
Siria, Estados Unidos fue a Ginebra para aceptar las
condiciones del vencedor.
El
encuentro del 16 de junio de 2021 entre Joe Biden y
Vladimir Putin podría significar el fin de las
hostilidades... si la administración Biden finalmente
contiene a sus tropas.
Las
potencias de Europa occidental tendrán que pagar la
factura mientras que China se ve confirmada en su
estatus de socio de Rusia.
A raíz de la victoria en Siria frente a Estados Unidos y sus
aliados, el presidente ruso
Vladimir Putin impuso las condiciones
de Rusia al presidente
Joe Biden, líder de los vencidos.
La Tercera Guerra Mundial que tuvo lugar en
Siria,
con la
participación de 119 países, terminó con la victoria de Siria, Irán
y Rusia y la derrota militar de los 116 países occidentales y
aliados de Estados Unidos que se implicaron en ese conflicto.
Para
los vencidos, ha llegado el momento de reconocer sus crímenes y de
pagar por los daños humanos y materiales que provocaron con sus
actos - al menos 400 000 muertos y daños a la infraestructura siria
que se elevan a unos 400 000 millones de dólares.
A esas cifras
habría que agregar costos por 100 000 millones de dólares en
armamento ruso.
Pero las potencias occidentales no vivieron esa guerra en sus
propios territorios.
Tampoco sufrieron en carne propia las
consecuencias de batallas en las que participaron fundamentalmente
a través de intermediarios - los "yihadistas" utilizados como carne
de cañón.
Por esa razón, las potencias occidentales, a pesar de
haber sido derrotadas, han conservado casi intacto su poderío.
Estados Unidos sigue estando, junto con Reino Unido y Francia, al
frente de una poderosa fuerza de disuasión nuclear.
Por lo tanto, el
Nuevo Orden Mundial no debe simplemente integrar a
la primera potencia económica mundial - China - que se mantuvo
neutral durante la guerra, sino que también tendrá que evitar
arrinconar a los perdedores, no empujarlos a la desesperación.
Eso
resulta especialmente difícil dado el hecho que,
las opiniones
públicas de las potencias occidentales no están conscientes de la
derrota militar infligida a sus países y siguen viéndose como
vencedores...
Es por eso que Rusia ha optado por percibir compensaciones de guerra
sin presentarlas como tales, por no estrangular militarmente a la
OTAN y evitar la difusión pública de sus decisiones.
En cuanto a la
forma, la cumbre entre Putin y Biden puede considerarse más bien
como un "Yalta II" - con la repartición del mundo entre dos
potencias - que como una capitulación similar a la que se firmó en
Berlín para concretar la rendición y el fin del III Reich.
Dicho sea de paso, es importante que observemos que Estados Unidos
no ha sido considerado responsable de la
destrucción de Libia ya
que en aquella época Washington contó con apoyo del entonces
presidente ruso, Dimitri Medvedev.
Una cumbre
opaca
Rusia no quiso ofrecer al mundo la imagen del vencedor que aplasta a
las potencias occidentales.
Antes del encuentro en Ginebra, se
anunció a los medios de difusión que los presidentes Biden y
Putin
no ofrecerían una conferencia de prensa conjunta - no era posible
presentar una narración aceptable para ambos bandos.
Nunca hubo una
reunión cumbre con tan mala cobertura
de prensa desde 2014, año de
la incorporación de Rusia al conflicto en Siria.
Los presidentes
dieron cada uno su propia conferencia de prensa, la seguridad tuvo
que intervenir para controlar el tumulto entre los periodistas.
Pero, al final, todo transcurrió como se había planificado:
los
periodistas no entendieron prácticamente nada y sólo pudieron
reseñar algunos detalles sin importancia...
La opinión pública estadounidense cree,
-
que Rusia trató de manipular
las dos últimas elecciones presidenciales a favor de
Donald Trump
-
que Rusia atacó sitios
Web oficiales en Estados Unidos
-
que el
Kremlin envenenó a varios opositores
-
que la Federación Rusa
amenaza militarmente a Ucrania...
Por boca del presidente Putin, Rusia desmintió todas esas
acusaciones infantiles y después ponderó generosamente al "gran"
presidente Joe Biden, elogiando su experiencia, la calidad de sus
intercambios e incluso - con la mayor seriedad del mundo - destacó
la lucidez de este personaje, visiblemente senil.
Decisiones que
Moscú impuso
- En el plano
militar, lo importante era garantizar que Estados Unidos no
siga modernizando su arsenal nuclear ni sea capaz de concebir
artefactos hipersónicos.
El presidente Biden anunció en la apertura de la cumbre que
Estados Unidos volverá a las negociaciones sobre la reducción
de su armamento, que Washington interrumpió unilateralmente
durante la guerra en Siria (la Tercera Guerra Mundial).
No
sabemos qué medidas se han adoptado para evitar que Occidente
se dote de misiles hipersónicos pero, teniendo en cuanto la
ventaja de Rusia en ese sector, Moscú y Washington pueden
reducir drásticamente sus arsenales de misiles nucleares sin
afectar por ello el actual predominio ruso.
El desarme
estadounidense favorecería la paz.
El presidente Biden incluso reconoció que Estados Unidos debería
abrogar la ley del 18 de septiembre de 2001 (Authorization for
Use of Military Force of 2001), que autoriza el uso de la
fuerza militar, o sea la doctrina Rumsfeld-Cebrowski de guerra
sin fin. 1
- En el plano
económico, Rusia exigió que se garanticen sus ingresos.
Así
que Estados Unidos aceptó - el 19 de mayo - que la actividad
industrial de la Unión Europea deje de utilizar petróleo
producido en Occidente y que funcione con gas ruso.
Washington
anunció el levantamiento de las sanciones que había adoptado
contra las empresas implicadas en la construcción del
gasoducto Nord-Stream. 2
Es evidente que el precio de ese gas no corresponderá a su valor
comercial real ya que será el pago de la deuda de guerra
contraída con Rusia, aunque Europa occidental todavía conserva
opciones que le permitirían escapar a esa sobrefacturación.
Alemania y Francia podrían verse eximidas del pago de esa deuda
de guerra dado el hecho que el entonces canciller alemán
Gerhard Schroder y Francois Fillon, en aquella época primer
ministro de Francia, siempre se opusieron a esa guerra.
Hoy en
día, el socialista Gerhard Schroder es miembro del consejo de
administración del gigante ruso
Rosneft - número 1 mundial en la
extracción y venta de gas - y el gaullista Francois Fillon está
a punto de entrar en el consejo de dirección de la compañía
petrolera estatal rusa
Zaroubejneft.
Sin embargo, Alemania y
Francia tendrían que poner fin definitivamente a las
hostilidades - Alemania todavía mantiene soldados en la
gobernación siria de Idlib y Francia tiene militares en
Yalabiyah - y habría que condenar públicamente a los principales
actores de toda esta matanza, como el alemán Volker Perthes
2
y el ex presidente francés Francois Hollande.
- En el plano diplomático, Moscú y Washington anunciaron
el regreso de sus embajadores respectivos a sus sedes
diplomáticas.
Sólo quedaban por definir las zonas de influencia
de ambas potencias.
Primero que todo, el presidente Putin anunció a Estados Unidos
las líneas que no debe cruzar:
-
prohibición
de incorporar Ucrania a la OTAN y de desplegar armas
nucleares en suelo ucraniano
-
prohibición
de inmiscuirse en Bielorrusia
-
prohibición
de intervenir en la política interna de Rusia
Se decidió que el
Medio Oriente Ampliado o
Gran Oriente Medio quede bajo la
influencia conjunta ruso-estadounidense, con excepción de Siria
que queda directamente bajo la protección de Rusia.
Se decidió
también,
-
que los musulmanes sunnitas quedarán divididos en dos
grupos, para evitar un resurgimiento del Imperio otomano
-
que
Siria - no Irán - encabezará una zona que abarcará Líbano,
Irak, Irán y Azerbaiyán, también en aras de prevenir un
resurgimiento del Imperio otomano
Como punto final, Israel
tendrá que abandonar el proyecto expansionista de
Zeev
Jabotinsky.
En Moscú saben que la
aplicación de esos acuerdos encontrará la oposición de ciertos
responsables estadounidenses, que sin embargo evitarán manifestarse
directamente en contra y tratarán más bien de sabotearlos a través
de terceros.
En todo caso, Washington ya había informado - desde el
2 de junio - a todos los Estados del Medio Oriente Ampliado su
decisión de retirar su dispositivo antimisiles, conformado por los
sistemas Patriot y THAAD.
El lugar de
China
En cuanto al Extremo Oriente, Rusia rechazó enérgicamente las
propuestas de aliarse con Occidente en contra de China.
Basándose
en la historia, Rusia estima que
China no reclamará la Siberia
oriental mientras logre mantener las potencias occidentales a raya.
Eso explica por qué el presidente Putin reafirmó, justo antes de su
encuentro con Biden que Rusia no ve a China como una amenaza...
Desde el punto de vista ruso, el desarrollo económico de China es
perfectamente normal.
Si bien viola ciertas reglas de la
globalización al estilo occidental, el desarrollo económico de China
se basa en una doctrina nacionalista enteramente legítima.
El
comunicado final
del G7, que condena a China y pretende imponer su
propia concepción del comercio mundial, no pasa de ser un simple
delirio de actores que aún pretenden vivir de glorias pasadas.
De todas formas, Pekín optó por garantizar su desarrollo económico
absteniéndose de implicarse en el conflicto, así que ahora no puede
exigir privilegios.
Moscú es favorable a una
"retrocesión" de
Taiwán a la República Popular China pero sin enfrentamiento militar.
La intención de Moscú es reunir los esfuerzos políticos de Rusia y
los esfuerzos económicos de China a través de la
Gran Asociación
Euroasiática, especialmente para desarrollar conjuntamente la
Siberia rusa oriental...
Por eso Rusia ha emprendido
la construcción de,
-
la vía férrea transiberiana y de la vía llamada Magistral entre
el lago Baikal y el río Amur
-
los corredores de transporte Primorye-1
y Primorye-2
-
la Ruta de la Seda del Norte
-
la vía Express
Europa-China Oriental
-
la ruta Norte-Sur y el corredor económico
Rusia-Mongolia...
A esa conexión del espacio ruso con las
Rutas
Chinas de la Seda hay que agregar toda una serie de proyectos
comunes en ambos países, por un monto total que sobrepasa los 700
000 millones de dólares.
Las
expectativas de Estados Unidos
Las proposiciones de Estados Unidos sobre la ciberseguridad no son
un tema que pueda tratarse de forma bilateral.
El gobierno ruso
sabe mejor que nadie que no ordenó ataques informáticos contra las
elecciones presidenciales estadounidenses ni contra los sistemas
informáticos de agencias públicas de Estados Unidos.
Los ataques informáticos provienen de hackers privados, que a veces
actúan - como los antiguos corsarios - por cuenta de algún Estado.
El Centro Nacional Ruso sobre los Incidentes Informáticos (NKTsKI),
un departamento del FSB creado hace 3 años, estima que, a pesar de
las alegaciones de los medios occidentales de difusión, al menos un
25% de los ataques informáticos se originan en...
Estados Unidos...
Rusia logró, el 31 de diciembre de 2020, que la Asamblea General de
la ONU creara (A/RES/75/240) un,
"grupo de trabajo de composición
no limitada (OWEG) sobre la seguridad de la actividad numérica y su
utilización (2021-2015)",
...que será la única estructura con
competencia en materia de ciberseguridad.
Moscú apunta así a
devolver a
las Naciones Unidas el papel de foro mundial democrático
que le fue arrebatado durante la agresión extranjera contra Siria,
conflicto que convirtió la ONU en simple correa de transmisión de
los 'halcones' de Washington...
Referencias
-
"El
proyecto militar de Estados Unidos para el mundo" y "La
doctrina Rumsfeld-Cebrowski", por Thierry Meyssan, Red Voltaire,
22 de agosto de 2017 y 25 de mayo de 2021.
-
Sobre el
papel del alemán Volker Perthes en la agresión extranjera
contra Siria, ver "Alemania
y Siria" y "Alemania
y la ONU contra Siria", por Thierry Meyssan,
Red Voltaire, 20 de junio de 2018 y 28 de enero de 2016.
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