Entrevistador:
Sr. Wisnewski, bienvenido a nuestra entrevista en
Kla.TV.
Brevemente para nuestros televidentes que tal
vez no lo conozcan aún.
Por lo que sé, usted fue el
primer periodista alemán que cuestionó la información
oficial de la política y de los principales medios de
comunicación sobre los atentados del
11 de septiembre de
2001 en Estados Unidos.
Y, por supuesto, no sólo este
reportaje, sino también la consiguiente guerra contra el
terrorismo lanzada por la administración estadounidense.
Fue un paso enorme y pionero en su momento, que además
provocó un cuestionamiento y replanteamiento de la
realidad entre mucha gente.
Yo diría que despertó usted
un espíritu investigador, y eso nos lleva al tema de
hoy:
Actualmente, estamos siendo juramentados
- diría yo - por la política y los
principales medios de comunicación
a una narrativa de guerra Rusia-Ucrania.
Y esta vez
también nos enfrentamos a graves consecuencias.
Bien, Sr. Wisnewski, ya que tenemos frente a la cámara a
un detective investigador como usted, por supuesto que
nos interesaría mucho saber cuál es su evaluación de
esta situación.
¿Es posible, tal vez como en el caso del
11 de septiembre, que haya aquí conexiones,
antecedentes, intenciones, estrategias, tiradores de la
cuerda y aprovechados completamente diferentes a los que
nos pintan ante nuestros ojos la política y los
principales medios de comunicación?
G. Wisnewski:
Sí, por supuesto, hay una vez más una enorme brecha
entre la versión oficial de los medios de comunicación y
la verdad, un enorme abismo.
Así que aquí nos venden a
un Putin como el malo de la película, los rusos malvados
que atacaron a Ucrania y no quiero defenderlos más,
tampoco creo necesariamente que Putin sea huérfano.
Pero lo cierto es que los estadounidenses llevan muchos
años trabajando para esta operación militar, y no hay
que olvidar que esta guerra lleva en marcha desde 2014.
Lo que hemos visto ahora, desde finales de febrero de
2022, ha sido una nueva ofensiva de Rusia contra
Ucrania. Y los estadounidenses llevan años trabajando
para que ello sucediera.
Así que han estado vertiendo
miles de millones en Ucrania para entrenar a los
militares allí. Y también han escrito documentos,
estudios, en los que ya han anticipado esta guerra.
Así
que querían definitivamente esta guerra a cualquier
precio.
¿Y por qué, en realidad? Y eso es lo que no se
le dice al público, por supuesto:
Que los Estados Unidos
querían esta guerra a toda costa.
Porque si se mira la
lista de ventajas que saca EE.UU. de esta guerra, se
hace interminable.
Aquí tengo algo muy exclusivo, un extracto de mi nuevo
anuario, en el que estoy trabajando actualmente.
He
reunido toda esta lista, que desgraciadamente no me sé
de memoria.
Qué es lo que
los EE.UU.
realmente obtienen
de esta guerra, tienes que echar un vistazo a eso.
Siempre se nos dice lo que los rusos tienen que ganar
con la guerra, tal vez tengan algo que ganar con ella
ciertamente.
Tal vez quieran protegerse de nuevos
avances de la OTAN, podría ser cualquier cosa.
Pero si se observa esta lista, ¿qué ganan los Estados
Unidos y la OTAN con esta nueva ofensiva militar de los
rusos?
Primeramente consiguen con ella la distracción y
la explicación de otros problemas como,
...así pues, se trata de una estupenda distracción.
Distracción de la ira de la gente en todo esto, hacia
Putin, por ejemplo culpándole del aumento de los
precios, de la inflación.
También consiguen disciplinar
a los ciudadanos, con un régimen del miedo, y la
justificación de las medidas antidemocráticas que van
tomando, si es necesario se puede incluso amenazar a la
población con el estado de excepción.
También consiguen
el lavado de imagen del Presidente Selenskyj de político
corrupto a héroe.
Selensky se pasea ahora por el mundo
como un superhéroe y ya nadie se atreve a contradecirle.
A continuación, predisponen a mejorar las posibilidades
de que Ucrania se incorpore a la UE y a la OTAN, también
un objetivo prioritario de Estados Unidos, reforzando el
papel de liderazgo de este país.
Cuando mencionaste antes lo del 11 de septiembre de
2001, nos pasó lo mismo. En otras palabras, EE.UU.
utilizó los ataques del 11 de septiembre para que la
OTAN volviera a la carga.
Todavía recuerdo cómo Collin
Powell entró en el cuartel general de la OTAN con aire
pomposo, según el lema:
Ahora todos escuchan a nuestro
mando.
Y aquí también tenemos ese efecto.
Entonces, qué
más tenemos, tanto que ni siquiera puedo terminar.
Luego, por supuesto, el hecho de que en lugar del gas
ruso, ahora la UE y Alemania compran el gas americano,
más caro, es decir también hay un trasfondo comercial en
todo esto, y un gran acuerdo armamentístico.
Así que
como ves, la lista es interminable, en realidad se trata
de unos 30 puntos, y los americanos han estado esperando
ansiosamente a que Putin se dejara provocar finalmente
para invadir Ucrania.
Ahora gritan y vociferan, pero en realidad los corchos
de la botella de champán han saltado tanto en Washington
como en la industria armamentística y en otras partes de
la industria del gas, la estadounidense, sí.
Así es en
realidad, y como siempre, todo es retorcido 180°.
Entrevistador:
Sr. Wisnewski,
seguimos interesados en algo más concreto:
¿Qué
estrategias ve usted en el fondo?, ¿qué está pasando
ahí?
G. Wisnewski:
Sí, bueno, en esta guerra, como puedo o no haber
mencionado ya , el lado ruso siempre es retratado como
el malo y como el agresor, eso es muy importante,
también se nota el régimen de lenguaje en la política,
siempre hablan de "la guerra de agresión de Putin".
Es
muy importante para ellos meter esto en la cabeza a la
gente.
Pero, por supuesto, ya he investigado aquí para
mi próximo libro, "Verheimlicht-vertuscht-vergessen".
Y
de esto se desprende que esta guerra fue preparada hace
mucho tiempo, pero no por los rusos, o cuando menos no
solamente, sino por los americanos, y esto durante años.
Hay estudios regulares que han hecho sobre cómo mantener
a Rusia fuera de balance.
Y el
guión de esta guerra no
se escribió en Rusia, sino en Estados Unidos, lo que
puede sorprender a algunos.
Y el aspecto de este
guión
puede verse en un informe del think tank militar RAND
Corporation, tres cuartas partes del cual están
financiadas por el Estado estadounidense, es decir, un
think tank estatal que expresa lo que el Estado, el
Estado estadounidense, quiere.
Y el título de este
informe (Overextending
and Unbalancing Russia - Assessing the Impact of
Cost-Imposing Options) no deja lugar a equívocos, a saber:
'Exceder y
desequilibrar a Rusia'...
Esa
ha sido la estrategia de los norteamericanos y por eso
Putin les ha hecho un enorme favor, por así decirlo de
alguna forma - queriendo o no - para finalmente
invadir Ucrania a finales de febrero de 2022.
Así que el
informe RAND del que hablaba enumera numerosas técnicas
y medidas para provocar y amenazar a Rusia.
Así que
incluso antes de que Rusia invadiera Ucrania se tomaron
algunos pasos, por ejemplo los siguientes:
-
Reposicionamiento de bombarderos a distancia de ataque
de objetivos estratégicos clave rusos, por parte de la
OTAN, por supuesto, y por parte de Occidente.
-
Despliegue de armas nucleares tácticas adicionales en
emplazamientos de Europa y Asia.
-
Reforzar las fuerzas
navales de EE.UU. y sus aliados y su presencia en las
zonas de operaciones de Rusia.
-
Realización de ejercicios de guerra de la OTAN en las
fronteras de Rusia.
-
Retirada del Tratado INF, Fuerzas
Nucleares Intermedias, de misiles de medio alcance.
Y todo esto se planeó, se propuso y se llevó a cabo en
buena parte antes de que Rusia invadiera Ucrania.
La
pregunta es:
¿Qué más debería haber aceptado Rusia en
cuanto a provocaciones y amenazas a su seguridad
nacional?
El problema fue realmente que Estados Unidos
trabajó sistemáticamente para arrinconar al oso ruso. Y
lo acorralaron.
¿Qué hace un oso cuando se ve
acorralado? Golpea porque no tiene otra opción.
Ese ha
sido el mecanismo de esta invasión de Ucrania por parte
de los rusos. Al fin y al cabo, Ucrania ha sido un
último enfrentamiento con Occidente.
Y los rusos han
estado pidiendo mucho tiempo desesperadamente que
Ucrania se convirtiera cuando menos en neutral, como un
amortiguador.
Todo esto fue rechazado de plano.
Estados
Unidos llegó a decir:
"Ya no escuchamos a los rusos"...
Entrevistador:
Y los estadounidenses de a pie probablemente ni siquiera
sepan que existen estos grupos de reflexión y
planificación en el fondo.
Pero, presumiblemente, no es
en absoluto en interés de los estadounidenses, sino en
interés de otros tiradores de la cuerda.
¿Podría ser más
específico, Sr. Wisnewski?
G. Wisnewski:
Bueno, como ya he dicho, sólo puedo hablar de la
industria armamentística, de la industria del gas, de la
industria financiera y de esas industrias. Todos están
involucrados.
Y en cuanto a los puntos, se trata de una
lista positiva para la OTAN, en realidad los Estados
Unidos, quienes son los que se benefician de esta
guerra.
Así, por ejemplo, se ha forzado la solidaridad
dentro de
la OTAN, y con ello más control sobre los
aliados.
Pero también internamente, disciplinando a los
ciudadanos y a los regímenes mediante el miedo.
Ahora se
trata de nuevo de si podría explotar una central nuclear
y cosas peligrosas.
Así que, eso es lo que tenemos, si Putin no hubiera dado
el primer paso en esta guerra, que creo que los Estados
Unidos están esperando ansiosamente, entonces de alguna
manera los Estados Unidos habrían tenido que llevar a
cabo una provocación todavía más dura contra Rusia para
conseguir que respondiera.
Así que es realmente
interminable.
También tenemos que han conseguido asegurarse el
distanciamiento de Alemania de Rusia - lo que es un punto
muy importante.
Esto es para lo que los angloamericanos
han estado luchando durante más de 100 años, para abrir
una brecha entre Rusia y Alemania.
Ahora lo han
conseguido perfectamente.
Por lo tanto, casi todas las
relaciones económicas se están rompiendo realmente y
Alemania se remite a Occidente, económicamente, en
términos de materias primas, etc.
Así que esta es ante
todo una guerra estratégica.
Se trata simplemente del
establecimiento de un
Orden Mundial Globalista que se
está llevando a cabo paso a paso. Y de una
reorganización de los espacios.
La intención es reunir a
la región occidental y a la oriental, y que Asia se
reúna, en el sentido de un proceso dialéctico.
Vemos,
por ejemplo, cómo Rusia y China se acercan y cómo Rusia
busca nuevos socios comerciales, nuevos compradores para
sus materias primas.
Así que, en otras palabras, estos
espacios se ordenarán y delimitarán con mayor precisión.
Volverá a haber bloques y cosas por el estilo.
Todo eso
está planeado, eso es geopolítica.
Entrevistador:
Ahora una pregunta más, quizás al final.
Como
"consumidor normal de a pie" te quedas ante esta
información con la boca abierta y lleno de asombro, pero
no sabes realmente qué hacer con ella,
¿cómo puedo
afrontarla?
¿Qué nos daría, qué daría a los espectadores
como consejo, cómo se puede contrarrestar esto?
¿Cómo se
puede responder a ello, qué medidas se pueden tomar?
Pues no tenemos porque aceptar todo como la lluvia y la
nieve, como se dice.
G. Wisnewski:
Sí, por supuesto hay que despedirse finalmente de
los
grandes medios de comunicación establecidos, ese es el
primer paso.
Si lo haces, entonces sólo puedes
escucharlos en parte, por decirlo de alguna forma, en
pequeñas dosis, diría yo, para saber lo que pasa allí,
en que mienten y que tergiversan.
También es importante
saber eso. Pero ya no pueden ser utilizados como fuente
de información de confianza.
En cambio, hay que cambiar
a los medios de comunicación alternativos y lidiar con
ellos allí y liberarse de toda esta propaganda.
Porque
también se dice que la primera víctima de la guerra es
la verdad, y ahora tenemos ante nosotros un caso
espectacular en este sentido.
Ahora tenemos una guerra y los medios mienten todo lo
que pueden.
Tenemos que ser conscientes de ello,
y
debemos aprovechar esta oportunidad, ahora que está tan
claro, para separarnos definitivamente de los medios de
comunicación dominantes y de las narrativas dominantes y
del parloteo de los políticos.
Entrevistador:
Sr. Wisnewski, muchas gracias por su tiempo.
Me
alegraría si pudiéramos ponerle delante de la cámara de
nuevo. Le deseo un buen día.
G. Wisnewski:
Cuando deseen, muchas gracias. ¡Pásenlo bien!