por Thierry Meyssan
21 Febrero 2023
del Sitio Web
RedVoltaire
Versión en ingles
Las cifras de la guerra en Ucrania
según
el Mosad israelí,
publicadas en el sitio web turco
"Hürseda Haber".
© Voltaire, Actualidad Internacional - N° 27
10 de
febrero de 2023
Erróneamente, muchos creen que la derrota del gobierno
de Kiev en Donetsk y Lugansk, así como en Jerson y
Zaporiyia, marcará el fin de los combates.
Ante
la resistencia a la aplicación de la resolución 2202
del Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente Putin
ha señalado que quedan por liberar las regiones de Odesa
y Transnistria, enfrentamiento que el Pentágono ha
venido preparando desde 2019.
Estados Unidos ya prepara el "segundo round" en
Moldavia.
Pero
no porque Washington quiera defender a los ucranianos ni
a los moldavos sino porque le interesa seguir
debilitando a sus propios aliados para hacerlos todavía
más dependientes de Estados Unidos.
Las cifras de la OTAN sobre la guerra en Ucrania - constantemente
repetidas por las agencias de prensa occidentales - hacen pensar
que el pueblo ucraniano está unido, junto al gobierno de Kiev, y
que resiste gracias al armamento occidental.
Pero las cifras del Mosad israelí, publicadas (imagen arriba) por el
sitio Web turco
Hürseda Haber, demuestran que la realidad es
muy diferente.
Y no es nuevo este fenómeno.
Durante la guerra en Kosovo, yo mismo
editaba un boletín diario donde "cruzaba" los despachos de las
agencias de prensa occidentales con los de las agencias de prensa
de los Balcanes, así que no me sorprende el abismo existente entre
las cifras
de la OTAN y las del Mosad.
La OTAN tiene una larga
experiencia en el "arte" de mentir a la opinión pública occidental.
Y es que la OTAN no divulgaba simples exageraciones sino mentiras
descaradas.
Los lectores más
veteranos seguramente recuerdan que aquellas mentiras conquistaron
los corazones de la ciudadanía de las potencias occidentales,
incluyendo a los mismos que las inventaban.
Y que al final de aquel
conflicto, cuando la alianza atlántica aceptó "generosamente" que lo
que quedaba del ejército serbio - en aquella época se decía
"yugoslavo" - se replegara bajo la protección del ejército ruso,
todos pudieron ver con estupefacción cantidades de tanques y
aviones salir intactos de sus refugios subterráneos.
Es que en plena guerra resulta imposible saber con precisión todo lo
que sucede en el campo de batalla.
Cada ejército
contabiliza sus bajas pero no sabe si todos los hombres que
faltan están muertos o heridos, prisioneros o en fuga.
Los oficiales se ven
obligados a tomar decisiones en medio de la "bruma de guerra", sin
disponer nunca de estadísticas precisas, como las que pueden
existir en tiempo de paz.
En todo caso, mientras que los gobiernos ya saben - todos - que
Rusia ha ganado la guerra y que seguirá avanzando para liberar la
Novorossiya hasta alcanzar la región de Transnistria, algunos fingen
creer que los rusos ahora quieren invadir Moldavia... como hicieron
en Ucrania.
Nadie quiere recordar
que cuando la URSS se disolvió, la población de Transnistria
proclamó su independencia... como la de Crimea.
Lo que importa es seguir
presentando a Rusia como una tiranía que ha iniciado una guerra de
conquista y que aplasta todo lo que encuentra a su paso.
La franja de territorio señalada en rojo,
entre
Moldavia y Ucrania,
es la
república autoproclamada
en la
región de Transnistria.
También hay que recordar que cuando Moldavia proclamó su propia
independencia también reconoció como nulas las consecuencias del
Pacto germano-soviético de 1939, principalmente… la inclusión de
Transnistria en la entidad política moldava. 1
Pero, poco después,
Moldavia reclamó Transnistria como su territorio.
En junio de 1992, el
coronel Howard J. T. Steers, oficial de la inteligencia
militar de Estados Unidos y consejero de la OTAN, coordinó una
operación para conquistar Transnistria.
Y no se limitó a
movilizar el pequeño ejército de Moldavia sino que también movilizó
el ejército de Rumania y numerosos delincuentes comunes rumanos
sacados de las cárceles.
La región llamada
Transnistria es un pequeño valle dotado de un
microclima que propició que se instalara allí una base secreta del
complejo militar-industrial soviético.
Por consiguiente, la
población de Transnistria se componía simultáneamente de los
pobladores originales de esa región y de numerosas familias de
científicos soviéticos y contaba con la protección de una pequeña
base, sede del 14º Ejército de las fuerzas armadas de la URSS.
El presidente ruso Boris
Yeltsin se negó a defender Transnistria, como también rechazó el
regreso de Crimea a la Federación Rusa.
Cuando Moldavia, alentada por el coronel estadounidense Howard J.
T. Steers, quiso ocupar Transnistria, el 14º Ejército, que ya
no era soviético sino ruso y contaba con más 1 000 hombres, recibió
de Moscú la orden de no intervenir.
Pero miles de mujeres de
la población local rodearon la base militar rusa. Los soldados
rusos no dispararon sobre aquellas mujeres sino que, desobedeciendo
las órdenes del presidente Yeltsin, las dejaron entrar en la base.
Aquellas mujeres se apoderaron así de 1 000 fusiles Kalashnikov, de
un millón y medio de cartuchos y 1 300 granadas y el pueblo armado
de Transnistria rechazó la embestida del ejército rumano, que
seguía las órdenes del coronel Steers.
Esa derrota de la OTAN nunca llegó a mencionarse en Europa. Sólo
pudimos conocerla los que viajamos a Transnistria. 2
Fue un hecho tan
impresionante y conmovió tanto a quienes lo vivieron que algunos
incluso cambiaron de bando. Ese fue el caso del jefe de la estación
de la CIA, Harold James Nicholson, quien meses después de lo
sucedido en Transnistria se puso al servicio del KGB ruso.
Transnistria se presenta hoy como la única verdadera heredera de la
Unión Soviética e incluso conserva lo mejor del sistema soviético,
sin sus aspectos autoritarios y burocráticos.
Cuando la
RAND Corporation planificó la actual guerra en Ucrania,
procedió a explicar los pormenores a la Cámara de Representantes
del Congreso estadounidense.
Eso ocurrió el 5 de
septiembre de 2019 y la RAND Corporation se apoyó para ello en 2
informes. 3
En esos informes, la
RAND Corporation explica que el objetivo de la operación es hacer
que Rusia se ve obligada a desplegarse más allá de sus ya muy
extensas fronteras.
Para eso es necesario que
Rusia tenga que entrar en Ucrania y, después, en Transnistria.
Para entender lo que está haciendo el Pentágono hay que ir más allá
de las fábulas que cuentan las agencias de prensa occidentales y
ver la situación desde el punto de vista de la RAND Corporation, la
cual prevé un "segundo round" que ya no sería ni siquiera alrededor
de la Novorossiya sino de Transnistria.
Hace años que la Unión Europea
venía
organizando el bloqueo contra Transnistria,
apoyándose para ello en Ucrania y Moldavia,
dos
países que ni siquiera son miembros de la UE.
El secretario de Defensa estadounidense, el general
Lloyd Austin,
sigue instando a sus aliados a que entreguen su armamento y sus
municiones... para que se sientan todavía más dependientes de la
protección de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, ahora
acaba de obligarlos a aceptar que se modifique el funcionamiento de
la OTAN.
Con las modificaciones -
ya aceptadas - la alianza atlántica puede convertirse en una
"coalición de voluntarios" para la realización de operaciones
militares que nada tendrían que ver con el famoso Artículo 5, o sea
sin que haya existido una agresión contra alguno de los miembros de
la OTAN.
Eso no es nada nuevo.
De hecho, eso fue lo que
sucedió con la operación de
la OTAN contra Libia, cuando los países
miembros de la alianza que se oponían a la guerra simplemente
fueron mantenidos al margen mientras que otros, no miembros de la
OTAN, como Qatar, participaban en la agresión.
En aquel momento, la OTAN
violó sus propios estatutos... pero ya no tendrá que hacerlo porque
acaba de modificarlos.
En la práctica, eso
quiere decir que el Consejo Atlántico ha perdido todo su poder.
Ya ningún miembro de
la OTAN podrá oponerse a que la alianza entre en guerra y
Estados Unidos utilizará de todas maneras los medios de la
alianza, en una "coalición de voluntarios".
Por consiguiente, la
derrota de Ucrania - que ya ha perdido el Donbass y 4 oblast - no
significa el fin de la guerra.
El Kremlin ha explicado
que todavía le queda por liberar Odesa y conectar con Transnistria
las regiones liberadas y la OTAN ya pule su retórica.
Se trata de confundir a
la opinión occidental haciéndole creer que Transnistria - hoy
denominada República Moldava del Dniéster - es parte de Moldavia y
que el "oso ruso" arremete también contra esta última...
Referencias
-
"Declaratia
de independenta a Republicii Moldova", Romania
libera, 28 de agosto de 1991, página 8.
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Overextending and Unbalancing
Russia, James Dobbins, Raphael S. Cohen,
Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, Paul
DeLuca, Forrest E. Morgan, Howard J. Shatz y Brent
Williams, RAND Corporation, abril de 2019. Ver también
los detalles del plan en
Extending Russia: Competing from
Advantageous Ground, Raphael S. Cohen,
Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, Paul
DeLuca, Forrest E. Morgan, Howard J. Shatz y Brent
Williams, RAND Corporation, 25 de mayo de 2019.
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