por Redacción
05 Abril 2024
del Sitio Web
MPR21
Hace 75 años Estados Unidos, Canadá y varios países de Europa
occidental fundaron
la OTAN, con el objetivo de ocupar
militarmente el centro de Europa y asediar a la URSS.
En 1975, en plena Guerra Fría, se firmaron
los
Acuerdos de Helsinki,
comprometiendo a Estados Unidos, la URSS y varios países
europeos.
Aunque no eran vinculantes, contribuyeron
significativamente a la distensión y a una mayor cooperación
entre Oriente y Occidente.
En 1990 se firmó la
Carta de París y cuatro años
después se creó de la Organización para la Seguridad y la
Cooperación en Europa.
En 1991, tras el colapso de la URSS, surgieron las condiciones
para una nueva arquitectura de seguridad inclusiva en Europa y
más allá, basada en los principios de igualdad soberana,
indivisible y seguridad y poner fin al Telón de Acero, la línea
de división de Europa desde 1945.
En lugar de continuar con aquella línea, Estados Unidos vio el
fin de la Guerra Fría como el comienzo de una hegemonía
absoluta.
En 1992
Bush declaró con orgullo
que Estados Unidos había "ganado" la Guerra Fría.
Empezó a desarrollar una estrategia
unilateral basada en la ampliación de la OTAN y, por tanto, la
cancelación de la arquitectura de seguridad paneuropea.
La OTAN abrió una nueva línea, que se convirtió
en intervencionismo y expansionismo militar
fuera de su área.
Los siguientes 30 años estuvieron marcados por
una serie de campañas militares en el extranjero, ninguna de las
cuales resultó en una resolución integral, sino en la creación
de focos de inestabilidad...
Durante los noventa la OTAN pasó al ataque y desató
las guerras en Yugoslavia, con una
campaña de bombardeos masivos.
Estados Unidos estaba preparando a la OTAN para
apoyar los planes estadounidenses para la dominación
en Oriente Medio en una sucesión de
operaciones de invasión militar y cambio de régimen.
Esas operaciones "fuera de área" fueron un
desastre tras otro y terminaron con la retirada de Afganistán
después de participar en una guerra de 20 años.
Al mismo tiempo, después de la Guerra Fría la expansión hacia el
este de Europa de la Alianza imperialista aceleró las tensiones en
el Continente.
El resurgimiento de la política de "bloques" en
materia de seguridad y la rivalidad sobre el trazado de las nuevas
líneas divisorias han sido la principal fuente de conflictos en
Europa durante las últimas tres décadas y finalmente culminaron en
la
guerra en Ucrania.
Al adherirse al expansionismo de la OTAN,
los europeos permitieron que su continente
fuera redividido y remilitarizado, lo que, como era de esperar,
condenó a
Europa al ostracismo.
El declive económico es evidente y la
subordinación a Estados Unidos también.
A Europa no lo queda otra alternativa que
acercarse a Rusia, tanto en política económica, como en materia
de seguridad.
Los grandes cadenas de comunicación occidentales
afirman que, gracias a Rusia, ahora la OTAN está más unida que
nunca.
Es falso...
Las tensiones internas se han multiplicado.
La victoria de la OTAN en Ucrania era
imprescindible para superarlas, y ha ocurrido lo contrario...
Hay más grietas y mucho más graves y es
probable que la
victoria de
Trump en las próximas
elecciones presidenciales le de la puntilla.
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