Destaca la colaboración geofinanciera de Rusia e India con sus divisas nacionales, sin el dólar, y sus tres corredores geo-económicos.
En sincronía multipolar, Orban promovió en China
su plan de paz en Ucrania.
El destino de Ucrania, hoy derrotada en el terreno militar,
se
decidirá en la elección presidencial
del 5 de noviembre en Estados
Unidos. La OTAN, después de haber sido detenida en Ucrania, ahora pretende trasladarse a la región Asia-Pacífico para intentar contener a China.
El simple hecho de que Modi haya acudido a Rusia, la primera visita después de su tercer mandato electoral, significa una tremenda bofetada para la política balcanizadora de la anglósfera que busca(ba) la confrontación de la India contra China y las balcanizaciones de Eurasia:
La anglósfera no oculta su decepción.
A nivel estratégico, en el fanático think tank Atlantic Council, Frederick Kempe reconoce que,
A nivel más vernáculo y financiero, el portal Bloomberg, muy cercano al presidente Biden y al mega especulador George Soros, confiesa el fracaso de la anglósfera:
El abrazo caluroso de los mandatarios de Rusia y la India ha perturbado a los geo-estrategas de la anglósfera y constituye, según Bloomberg,
Se ha vuelto una obsesión de la anglósfera su designio de balcanizar a cada una de las tres superpotencias euroasiáticas, como solloza The Wall Street Journal:
The Wall Street Journal y The New York Times no tienen más remedio que admitir que la visita de Modi rompió el "aislamiento" del presidente Putin - que en realidad ya se había asentado y acentuado con la visita de Putin a Corea del Norte y Vietnam.
A un nivel muy menor, el títere de Biden, el "presidente" ilegítimo Zelenski - concluyó su mandato el pasado mayo y ahora "gobierna" bajo la espuria ley marcial - no ocultó su enojo.
Mas allá de la extensa cuan ambiciosa Declaración Conjunta de Rusia y la India - donde destacan la cooperación militar, nuclear civil, farmacéutica, espacial y de hidrocarburos - se insinúa, desde ahora, parte de la agenda de los BRICS+ en su próxima reunión de octubre en Kazán (Rusia).
Resaltó el inicio de colaboración financiera en varios rubros de inversiones, mediante la singular participación de India (¡junto a China...!) en el hub tecnológico de Rusia en el Lejano Oriente, con pago e intercambio con sus respectivas divisas nacionales (el rublo y la rupia).
En particular, me llamó la atención la convergencia geo-económica de intereses en tres corredores:
Sería un grave error de juicio alucinar que las tres rutas de Rusia e India compiten con las otras tres Rutas de la Seda que encabeza China.
A mi juicio, ¡es todo lo contrario...!:
El analista indio Shishir Gupta refiere la,
A mi juicio, como lo he reiterado en otros multimedia y redes sociales, también se perfiló el fantasma de la secesión de Khalistánen Punjab, donde el eje de la anglósfera Canadá-UE-EE.UU. busca balcanizar a la India mediante la carta de los Sikhs.
Curiosamente, las estériles y contraproducentes sanciones de "Occidente" para castigar a Rusia, provocaron el enorme incremento del comercio bilateral de Moscú con Nueva Delhi - donde brillan intensamente los hidrocarburos rusos para cubrir las apremiantes necesidades energéticas de India - al pasar de 8.100 millones de dólares en 2021 a 65.700 millones de dólares hasta marzo 2024 - ¡más de ocho veces en menos de tres años! - según el muy solvente canciller indio S. Jaishankar, estratega de la "Ruta India - Estrategias para un Mundo Incierto":
¡Nada menos que la quintaesencia del Sur Global policéntrico...!
En suma: de la cumbre ruso-india surgió el concepto geoeconómico y geofinanciero del "Espacio Euroasiático" del conciliado triángulo "RIC":
|