por Avi Das del Sitio Web TuVozDiasporaEspañola Información enviada por CFGO
La doctrina del shock de Trump ha vuelto y la élite mundial está reaccionando como damas victorianas escandalizadas por el atisbo de un tobillo desnudo.
Justo cuando el establishment global
pensaba que podía volver a su cómodo orden basado en reglas, donde
las guerras se libran con declaraciones educadas y Estados Unidos
paga la cuenta,
Donald J. Trump irrumpió como
un director ejecutivo que descubre que sus empleados han estado
organizando fiestas con champán con su tarjeta de crédito.
El almuerzo de prensa queda para los pasantes.
Y en algún lugar de Bruselas, los funcionarios de la OTAN susurran:
La Perspectiva de la Clase Media - Un hombre que se porta como ellos...
Para la clase media estadounidense, esto no es sólo un cambio radical en la política exterior, sino una llamada de atención que se debía haber dado hace tiempo.
Durante años, se les ha dicho que la democracia y
la "estabilidad global" requieren billones de dólares de sus
impuestos.
El mensaje de Trump es simple:
No es aislacionismo, es responsabilidad
financiera básica...
La ansiedad es palpable
Y así, comienza el colapso del establishment.
Mientras tanto, los líderes europeos, que durante
mucho tiempo han disfrutado del lujo de externalizar su defensa a
los contribuyentes estadounidenses, de repente parecen estudiantes
que acaban de darse cuenta de que el examen no es de opción
múltiple.
Ah, Europa. La cuna de las catedrales, las pesadillas burocráticas y las guerras que Estados Unidos tiene que terminar.
Durante décadas, las élites de la UE se
aseguraron a sí mismas de que eran actores globales, capaces de
enfrentarse a Rusia y dar forma al mundo.
¿Por qué?
¿Pero ahora...?
Esto es existencialmente aterrador para la UE.
Después de todo, no podrían enfrentarse a Rusia ni siquiera con el apoyo de Estados Unidos.
¿La idea de hacerlo solos?
La pesadilla de Zelensky - ¡se acabó el viaje gratis...!
Y luego está Zelensky, el hombre que desempeñó su papel a la perfección hasta ahora.
Pero Trump, que nunca ha sido de los que se dedican a las teatralidades sentimentales, simplemente lo desmintió:
No fue solo un mensaje diplomático, fue una fría y dura verificación de la realidad.
A pesar de todos los discursos de Zelensky, a pesar de todos sus llamamientos emocionales a las audiencias occidentales, sabe que Trump acaba de hacer algo que ningún otro líder se ha atrevido a hacer:
Por supuesto, los medios gritarán que Trump está,
Pero después de años, miles de millones de
dólares y miles de vidas, la guerra sigue en un punto muerto.
El mundo ha olvidado cómo manejar la franqueza
En el centro de este colapso global por el regreso de Trump hay una verdad incómoda:
Durante décadas, la diplomacia ha sido un juego de declaraciones vagas, dilaciones estratégicas y reuniones interminables.
Las guerras se libran indefinidamente porque nadie quiere admitir lo obvio:
Trump, con su enfoque poco sofisticado, sin tacto y absolutamente brusco, acaba de destrozar la ilusión.
¿Y la clase media?
Bueno, están contentos de que alguien
finalmente lo haya dicho...
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