por Tupac Kapitah
Diciembre
2015
del Sitio Web
CodigoOculto
Los textos sumerios antiguos se refieren a
los Anunnaki como "los que
descendieron del cielo", una raza de seres extremadamente poderosos
y avanzados que diseñaron a la la humanidad cientos de miles de años
atrás.
Según el relato de Génesis, el duodécimo planeta, conocido como
Nibiru estaba poblado por seres
humanoides muy similares a nosotros los seres humanos.
Después se encontraron
con un problema severo en su atmósfera, se fueron en una búsqueda a
través del sistema solar con el fin de encontrar oro, un metal
especial que podría curar a su planeta.
Cuando Nibiru se acercó a la órbita de la Tierra, hace unos 434,000
años, los Nibiruanos utilizaron naves espaciales para enviar
individuos y bienes esenciales de su planeta a la Tierra.
Después de llegar a la
superficie, los seres avanzados establecieron bases en
la antigua Mesopotamia.
Para extraer el metal precioso, se establecieron minas de oro en
África del sur donde se encontraban abundantes depósitos de este
mineral. Debido a que realizar el trabajo como minero no convenía a
los Maestros Nibiruanos, el pueblo Anunnaki fue enviado para hacer
el trabajo por ellos.
Tratados como una especie
de esclavos, que representaban el elemento de trabajo de esta
sociedad, a pesar de que sus características físicas e intelectuales
se imponían a nuestros actuales estándares humanos modernos.
Nibiru
Debido a sus características superiores, los Anunnaki (Igigi)
pronto se rebelaron contra sus
supervisores y exigieron crear un ser inferior con el fin de hacer
este "pequeño" trabajo en su lugar.
Sus líderes consultaron y
finalmente se llegó a la conclusión que un ser menor era necesario
para este tipo de trabajo de explotación, y así crearon una nueva
raza combinando sus genes con los de los primates más evolucionados
que vivían en la Tierra en ese punto en el tiempo, que eran
probablemente los
Australopitechus.
Al principio, Enki y Ninmah (dos de los líderes)
diseñaron seres con formidable fuerza y tamaño que trabajaron para
los Anunnaki en la Tierra, ayudando a extraer el oro.
Tan perfecto como esto
suena, su creación tenía un flujo importante:
no podían
reproducirse, y así los llamados "dioses" tenían que
continuamente crear más de ellos para mantener el proceso de
minería funcionando en la capacidad deseada.
Según pasaba el tiempo,
Enki y Ninmah desarrollaron varios seres hasta que lograron llegar a
la meta deseada.
Después de toda su lucha,
lograron lo buscado, que los nuevos seres se pudieran reproducir
entre ellos, así que la primera raza humana apareció bajo la forma
del
Homo Erectus.
Cada vez que Nibiru se alejaba de la Tierra, una parte de los
"dioses" volvía a su planeta natal hasta que terminara el ciclo de
3.600 años; a este período de tiempo los sumerios lo llaman un
Sar.
Mientras tanto, los Anunnaki-Igigi permanecieron en la Tierra para
cuidar de las minas de oro y los esclavos, precisamente como fue
ordenado por sus "dioses".
Debido a que los nuevos
seres creados poseían muchas características humanas, al igual que
sus creadores (fueron creados a su imagen y semejanza), finalmente
comenzaron a luchar por los deseos terrenales.
Árbol de la vida Anunnaki
Aprovechando la situación, los esclavos formaron una alianza y se
rebelaron contra sus amos, como los Anunnaki una vez lo hicieron.
Muchos de ellos lograron
escapar de las minas y eventualmente se establecieron como personas
libres en otras partes de la Tierra, viviendo sus vidas como se
describe en muchos textos antiguos, "como las bestias salvajes".
Después de los 3.600 años el ciclo se completó una vez más, los
líderes de los Anunnaki volvieron a la Tierra y estaban muy
descontentos al ver que la situación estaba fuera de control.
Condenaron a los Anunnaki
a trabajar en las minas una vez más.
Durante su breve estancia en el planeta Tierra, los Maestros
realizaron más experimentos para crear una raza más sofisticada de
trabajadores.
Tras diseñar al
Homo Habilis y al
Homo Erectus, desarrollaron una
raza capaz de pensar, hablar y reproducirse, y crearon al hombre
también conocido como
Homo Sapiens.
El jefe científico Enki y el médico Ninti, jefes de
los Anunnaki, utilizaron manipulación genética y fertilización in
vitro con el fin de crear a seres humanos a su imagen.
El proceso consistió en
el desarrollo de un organismo biológico en un entorno controlado, no
biológico, similar a tubos de vaso de laboratorio, como se muestra
en el sello de un antiguo cilindro sumerio.
Hombre y mujer
los creó.
Bienaventurados
ellos
y llamó su
nombre Adán,
en el día cuando
se crearon.
Génesis 5:2
Anunnakis:
Creación de la humanidad
La palabra hebrea para hombre es Adán, refiriéndose no a una
sola persona sino más bien, en nuestro caso una tribu de seres
humanos llamados adanitas o "Los que son de la tierra".
Después de que los Anunnaki crearon al hombre - Homo Sapiens -
todavía se enfrentaba un gran problema:
los esclavos que
escaparon y se dispersaron en una gran parte del planeta.
La solución llegó junto
con el gran diluvio que iba a venir como resultado de lo que estaba
sucediendo en nuestro sistema solar en ese entonces.
Esto fue mutuamente acordado, y se dejaría morir a las especie
creadas "fugitivas" sin que ellos sepan lo que estaba por venir.
Sin embargo, el director
científico Enki quien fue uno de los líderes, y convencido que su
última creación, el Homo Sapiens, era demasiado complejo y único, y
por lo tanto merecía vivir en este planeta y así se decidió
finalmente.
Los acontecimientos que
siguieron trajeron
la gran inundación, limpiando
a la humanidad a excepción del Homo Sapiens.
Descubrimientos científicos recientes como,
-
las minas de oro
del Neolítico en el sur de África
-
el seguimiento de
todo el ADN humano a una sola fuente, llamada "Eva" del
génesis,
...han podido confirmar
la interpretación de los registros sumerios.
Y sin embargo, otro hecho interesante es que los científicos no
pueden relacionar como el Homo Sapiens haya aparecido solo
hace aproximadamente 49 mil años, sin ningún tipo de
explicación posible acerca de su repentina evolución.
Este estudio se basó en la obra de
Zecharia Sitchin conocida como
Crónicas de la Tierra que presenta
la historia prohibida de la especie humana, a partir de innumerables
estudios e interpretaciones de las antiguas civilizaciones que
alguna vez florecieron y se desarrollaron usando técnicas ahora
olvidadas.
|