por Débora Goldstern
12 Octubre
2020
del Sitio Web
CodigoOculto
Bibliotecaria de Profesión, natural de Buenos Aires,
Argentina.
Presta servicios en la Universidad Abierta
Interamericana
desde hace 16 años.
Además es escritora e investigadora, dedicándose al
estudio de las civilizaciones andinas desaparecidas por
más de 20 años.
Ha
participado como consultora de la revista Ufo Brasil, ha
sido expositora en diversos congresos y es regularmente
convocada por programas de radio, TV, documentales,
Films y canales de Internet.
Ha
publicado dos libros sobre los temas de
"La
Cueva de los Tayos" y "La
Tierra Hueca". |
Uno de los misterios que más perturba a los historiadores, involucra
ciertas cronologías imposibles, vinculadas a los misteriosos
soberanos sumerios antediluvianos.
De vez en cuando la disputa se filtra en el ámbito académico,
normalmente la cuestión termina siendo zanjada apelando al argumento
más trillado, sobre que tratamos con informes de cronistas poco
fiables en cuanto a sus alegaciones.
Relatos míticos,
dicen ser, y cuyas descripciones no se deben aceptar como
escritos de valor.
Los listados de antiguos
reyes antediluvianos forman parte de ésta controversia, iniciada con
el génesis bíblico y sus perturbadores patriarcas sagrados, cuyas
edades parecen desafiar todo lo conocido.
Así tenemos a Matusalén,
el conocido abuelo de Noé, quién habría llegado a vivir 900
años.
Para los cabalistas y estudiosos del asunto, tras estos cómputos
inexplicables se esconden misterios esotéricos, que escapan a lo
profano. Teniendo en cuenta este punto, vamos a tratar de dilucidar
que se oculta tras uno de los listados más insólitos, donde aparecen
enumerados viejos monarcas sumerios, remontados sus dinastías más
allá del tiempo conocido.
¡Ajusten sus cinturones se avecina una viaje movido!
Lista de Soberanos Sumerios
hoy en
día exhibida en el Museo Británico.
(Wikimedia
Commons)
Babilonyaka - La
Cronica Oculta de la Sociedad
"Al componer su
crónica, Beroso se basó en la tradición mítico-historiográfica
de Mesopotamia, y concretamente en escritos tan conocidos como
la leyenda de la creación
Enuma Elish, Artrahasis, y las
listas de soberanos que proporcionaron llegar al punto de
partida y el marco conceptual para una cronica universal.
Pero el elemento
mítico y arcaico se combinó con las crónicas de gobernantes que
pueden pretender en cierto grado, genuinamente históricas".
Blenkinsopp, 1992.
Uno de los registros
antediluvianos más enigmáticos sobre de los viejos monarcas
sumerios, y de los más citados por los estudiosos, fue el compilado
por el historiador y astrónomo caldeo denominado
Beroso.
Aunque sus orígenes son
discutidos, debido a que su obra nos es referida por terceros,
conocemos con exactitud que su legado fue de gran importancia.
Estela representativa
sobre
los legendarios Apkallus.
Cortesía: upenn.edu
En Los Libros Condenados el estudioso francés Jacques
Bergier, escribe una apasionada reseña sobre Beroso:
"Beroso vivió en
tiempos de Alejandro Magno, y hasta la era de Tolomeo I.
Fue sacerdote de
Baal-Marduk en Babilonia. Era historiador, astrólogo y
astrónomo.
Inventó el cuadrante
solar semicircular. Concibió una hipótesis sobre conflictos
sobre los rayos del Sol y de la Luna, que fueron anticipación de
los trabajos más modernos sobre la inferencia de la luz.
Podemos fijar la fecha de su nacimiento en el 356 a.c., y de la
muerte en el 261. Un mito contemporánea dice la famosa Sibila,
la profetiza era hija suya".
Según diferentes autores,
el trabajo de Beroso se habría desarrollado durante el reinado de
Antioco I Soter (281-260).
Debido a su notable cargo
como sacerdote del Santuario de Marduk, y como primera
autoridad en la crónica de Asiria y Caldea, le fue factible
consultar los ficheros de los templos de Babilonia, sirviéndole más
tarde en la creación de su obra cumbre, Babylionyaka (La
Crónica de Babilonia).
La misma fue redactada en griego, y dividida en tres partes.
Su primer texto
Chronika:
"Se ocupaba de la
cosmogonía y quizá de la ciencia astronómica de Asiria y Caldea.
Cuenta primero la
creación del planeta, y la revelación de los principios de a
civilización por el mensajero Oanes, mitad hombre y mitad pez,
que instruyó a los primeros pobladores de Mesopotamia.
En los diferentes dos
explica la crónica desde la creación del planeta, hasta la era
de Alejandro y sus sucesores, pasando por la lista de los
soberanos antediluvianos que fija en diez".
Es interesante ver que
esta primera enumeración, sobre viejos monarcas longevos, parecen
remitir a los patriarcas del génesis bíblico, además mencionado en
número de diez.
Según Beroso estos
soberanos desconocidos para la crónica oficial, reinaron por cosmos
de cuatrocientos treinta y dos mil años, a diferencia del Génesis,
que solo computa,
"mil seiscientos
cincuenta y seis años".
En números, consideradas
crónicas siderales.
Un escrito donde se incluyen,
los discutidos pedazos de Beroso.
Aunque se cita a los templos babilónicos como fuente de Beroso, se
estima fue en los ficheros de Borsippa, notable metrópoli
babilónica, consagrada al dios Nabu que se piensa hijo del
misterioso Marduk, donde Beroso consiguió localizar su
principal información sobre la perdida crónica del planeta.
Volviendo al santuario de Marduk donde Beroso ocupó importantes
funciones, el mismo estaba muy próximo a una torre de siete pisos
Etemenanki,
"mansión de lo alto
entre el firmamento y la Tierra", y descrito como un soberbio
zigurat.
Por demasiado tiempo este
edificio estuvo vinculado a la mítica Torre de Babel, aunque hoy en
día el plan aparece desechada.
Quiero recordar al lector en artículos pasados, hablamos sobre la
obra del ya desaparecido estudioso peruano
Jesús Bernardo Gamarra Farfán,
quién en su reinterpretación de la crónica antigua, Cosmogonía de
los Tres Mundos, aludió que remanentes de
Etemenanki, corresponderían en
verdad a las
ruinas de Sacsayhuamán, siendo el
Cuzco la antigua Babilonia.
Diferentes estudiosos admiten que ejemplares de Babylionyaka,
pudieron alguna vez formar parte de la desaparecida Biblioteca de
Alejandría.
Al misterioso escriba
caldeo se le atribuye además, la fundación de la primera escuela de
astrología erigida en Isla de Kos, Grecia, que se dice fuera
apadrinada por los egipcios, y que tuvo como principal inquietud la
difusión de los viejos misterios mesopotámicos en el interior del
planeta helenístico.
El rastro de Beroso se pierde en las nieblas del tiempo,
sobreviviendo además de los pequeños pedazos que a continuación
vamos a comentar, una inquietante profecía que se dice pronunciara,
alertando encima del fin del planeta, como así cuenta Graham
Hancok en
Las Huellas de los Dioses,
1998.
"Yo Beroso,
intérprete de Bellus, declaro que cuando todo herede la Tierra,
será arrojado en las llamas cuando los cinco mundos se reúnan en
Cáncer, dispuestos en una fila de forma que, a través de sus
esferas, pueda pasar una línea recta".
El Otro
Génesis - Relato de Beroso el Caldeo
"Historias como la
leyenda de
Oannes, y las figuras y
escritos más viejos concernientes a la aparición de las primeras
culturas terrestres (interpretados, hasta hoy, únicamente como
mitos o desvaríos de la imaginación primitiva), merecerían
investigaciones críticos más amplios que los realizados hasta el
presente.
Estos investigaciones
no deberían rechazar una rama de investigación relativa a
contactos directos con una civilización alienígena".
Vida
Inteligente
Carl Sagan
1967
Antiguas ruinas de la metrópoli babilónica Borsippa,
desde donde Beroso habría obtenido algunas de sus fuentes.
Crédito: cemml.colostate.edu
En "De las cosmogonías y causas del diluvio", el cronista griego
Alejandro Polyhistor, uno de
los culpables del rescate en traer a luz Pedazos de Beroso,
cita los siguiente:
"Hubo un tiempo en
que no había nada, excepto oscuridad, y un abismo de aguas en el
que residían entes horripilantes, que eran producto de un
comienzo doble.
Aparecieron hombres
con dos alas, varios con cuatro y dos caras. Tenían un cuerpo,
pero dos cabezas; una de hombre y la otra de doncella igualmente
en sus diferentes órganos, eran las dos cosas, hombre y
doncella.
Se observaban
diferentes pies de caballo; diferentes tenían patas de caballo
detrás, pero delante tenían forma de hombre y parecían
centauros.
Igualmente se criaban toros con cabezas de hombre; y perros con
cuerpos cuádruple y cola de pez. igualmente caballos con colas
de perros; además de pez, igualmente caballos con cabezas de
perros:
además hombres y
diferentes animales, con cabeza y cuerpo de caballo y cola
de pez.
Resumiendo, había
criaturas con las extremidades de todas las razas animales.
Añádanse a éstos,
peces, reptiles, serpientes, al lado con diferentes animales
maravillosos, que asumían la figura y el semblante, unos de
diferentes.
De todos estos se
conservaron delineaciones en el Santuario de Belo en Babilonia".
Figurillas de los Apkallus,
hoy en día en el Museo Británico.
Este es un primer pasaje
muy significativo transmitido por Beroso, y que para su real
decodificación amerita la lectura de Antropogénesis (Doctrina
Secreta III), donde la gran esoterista rusa, Helena Petrovna
Blavatsky, nos revela increíbles pistas.
Estancia II (Texto de Dzyan)
"La Rueda volteó por treinta crores más. Edificó Rupas; Piedras
Blandas que se endurecieron; Plantas Duras que se ablandaron. Lo
evidente de lo invisible. Insectos y pequeñas Vidas.
Ella la sacudía de su
dorso cuando invadían a la Mamá...
Posteriormente de
treinta crores, se volvió por completo. Repósala sobre su dorso:
sobre su costado... No quería llamar a los Hijos del Firmamento;
no quería rastrear a hijos de la Sabiduría. Ella creó de su
propio Seno.
Produjo Hombres
Acuáticos, terribles y perversos. Los Hombres Acuáticos,
terribles y perversos, los creó ella misma de los remanentes de
diferentes.
De los desperdicios y
el fango de su Primera, Segunda y Tercera los formó. Los Dhyanis
vinieron y miraron... los Dyanis, procedente del resplandeciente
Padre-Mamá, vinieron de las Blancas Regiones, de las Mansiones
de los Mortales Inmortales.
Ellos se disgustaron.
Nuestra Carne no está ahí. No hay Rupas aptos para nuestros
hermanos de la Quinta. No hay Moradas para las Vidas. Aguas
Puras, no turbias deben ellos beber.
Sequémoslas. Las
Llamas vinieron. Los Fuegos con las Chispas; los Fuegos de la
Noche y los Fuegos del Día.
Ellos secaron las
aguas turbias y obscuras. Con su calor las agotaron. Los Lhas de
las Altura y los LLamayín de Abajo vinieron. Hicieron morir a
las formas de dos y cuatro caras.
Lucharon con los
Hombres-Cabríos, con los Hombre Cabeza de Perro y con los
Hombres con cuerpos de pez. El Agua Mamá, el Gran Mar, lloró.
Ella se levantó, se
esfumó en la Luna, que la había elevado, que la había hecho
nacer. Cuando fueron destruidos, la Tierra mamá quedó vacía.
Pidió que la
secaran".
Las
Stanzas de Dzyan,
incluidas en la Doctrina Secreta y divulgada al planeta en 1878,
por la esoterista rusa H.P. Blavatsky,
sigue siendo un escrito fundamental
para el conocimiento del pasado del hombre.
Cortesía: amazon
Nos cuenta Blavatasky sobre de este pasaje, que el eje terrestre
sufrió una inclinación después de ser trastornada por uno de los
tantos diluvios.
En medio de estos
disturbios la naturaleza física por sí misma, decide ensayar un
intento de creación,
"alentada por el
impulso evolucionario", aunque alejada de cualquier intervención
divina, dando por resultado monstruos, "medios humanos y medios
animales".
Un autentico bestiario
ancestral...
Blavatsky señala que
la naturaleza física fracasa en sus acciones por dar a vida a
un hombre espiritual, necesario para su creación de diferentes
elementos.
Teniendo en cuenta este escenario abordemos llegar al punto crítico
de nuestro informe, que es la lista de las cronologías
antediluvianas enumerada por Beroso, según enuncia otro de sus
cronistas,
Apolodoro.
"Éste nos die que el
primer soberano fue el caldeo Alorus, de Babilonia: reinó
durante diez saris; mas tarde vinieron Alarapus y Amelon,
oriundos de Pantibiblon; mas tarde Ammenon de Caldea, en tiempos
del cual apareció el Annedotus Musarus Oanes, procedente del
Golfo Pérsico.
Le ocurrió Magalarus
de Pantibiblon, que reinó por cosmos de diez saris, mas tarde
vino el pastor Daonus, de Pantibiblon, que reinó por cosmos de
diez saris; en su tiempo (asevera) apareció, procedente del
Golfo Pérsico, el cuarto Anedotus, que poseía la misma forma que
los previos, o sea una apariencia que era parte de pez y en
parte de hombre.
Mas tarde Eudoreschus, de Pantibiblon, reinó durante dieciocho
saris.
Durante su reinado
apareció otro personaje, denominado Odacon. Venía, como el
anterior del Golfo Pérsico, y poseía la misma forma complicada,
mezcla de pez y de hombres.
Mas tarde reinó
Amempsinus de Laranchae, y como era el octavo en el orden
sucesorio, reinó durante diez saris.
Mas tarde vino
Otiartes, caldeo nacido en Laranchae, quién reinó durante ocho
saris. Posteriormente de el deceso de Otiartes, su hijo
Xisusthrus reinó durante dieciocho saris.
Fue por lo tanto
cuando se produjo
el gran diluvio".
Helena Petrovna Blavatsky,
retratada en 1875.
Un apunte clave sobre esta crónica, refiere además según Apodoloro,
que a
Xisusthrus, a través de un sueño
donde se le expone nada menos que Cronos (una de las deidades
primordiales), le ordena al símil del Noé bíblico,
"escribir una crónica
de los orígenes, los progresos y el fin último de todas las
cosas, hasta nuestros días; que enterrase esas notas en Sippara,
la Metrópoli del Sol".
Anteriormente, de avanzar
el lector, debe interpretar según los exégetas que cada sari
equivale, a 3.600 años.
Así cuando efectuamos la
multiplicación de cada reinado, no es posible no asombrarse ante la
elevada longevidad de los soberanos implicados en una relación
conocemos, fuera de toda nomenclatura históricas, tachada de
inmediata como legendaria.
Una segunda cuestión es
el enigma de los famosos Oannes conocidos como los
legendarios Apkallus, instructores
divinos que se estima fueron siete.
Y éste último como un
enigma de primer orden...
Encima del primer punto el de las dinastías legendarias,
Zecharía Sitchin, que popularizara a
los Anunnaki a través de su famosa
saga, arriesga en su polémico
El Doceavo Planeta, 1976, ciertas
cuestiones asociadas a las reclamaciones de Beroso.
"Pero, ¿Qué es un
año? Nuestro año es sencillamente el tiempo que lleva a la
Tierra completar una órbita alrededor del Sol.
Dado que la vida se
desarrolló en la Tierra cuando ya estaba orbitando el Sol, la
vida en la Tierra sigue el patrón de esta duración orbital.
Vivimos tal cantidad de años porque nuestros relojes biológicos
están ajustados a tal cantidad de órbitas de la Tierra alrededor
del Sol.
Hay pocas dudas que
la vida en otro mundo se temporizaría en función de los ciclos
de ese mundo.
Si la trayectoria del Duodécimo Mundo alrededor del Sol tuviera
tal extensión que una órbita suya se llevara a cabo en el mismo
tiempo que a la Tierra, le lleva realizar 100 órbitas, un año de
los nefilim equivaldría a un
siglo nuestros.
Si su órbita fuera
1.000 veces más larga que la nuestra, 1.000 de nuestra Tierra
equivaldrían a sólo un año de los nefilim.
¿Y qué ocurre si,
como sugerimos, su órbita alrededor del Sol, durara 3.600 años?
Por lo tanto, 3.600 de nuestros años, serían sólo un año en su
calendario, y además un solo año en su vida.
El tiempo del orden
(reinado) del que hablan los sumerios y Beroso no sería, de este
modo, ni legendario ni fantástico:
sólo habría
durado cinco, ocho o diez años de los nefilim".
Sobre las enigmáticas
dinastías divinas sumerias,
¿sabremos algún día toda la verdad?
Por supuesto estamos ante una explicación que posee a la vida
alienígena, como origen de esta cronología fantástica, según
establece Sitchin.
Diferentes autores
sugieren la Tierra en ese pasado remoto, habría contado con
diferentes formas de vida donde esta longevidad pudo manifestarse,
aunque seguimos en dudas sobre como humanidades tan avanzadas
pudieron desarrollarse prácticamente de cero.
Y nuevamente la cuestión,
¿dinastías míticas o
auténticas...?
El segundo punto además
en disputa es sobre de los famosos Oannes (los hombres
peces), o mejor mencionado instructores divinos que juegan un papel
complementario en este enigma.
Nos cuenta Beroso.
"En el primer año
hizo su aparición, procedente de una parte del mar de Eritrea
que limitaba con Babilonia, un animal dotado de razón que se
llamaba Oannes.
El cuerpo entero del
animal era como el de un pez y debajo de una cabeza de pez
poseía otra cabeza y además pies, similares a los de un hombre,
unidos a la cola del pez. igualmente su voz y su lenguaje era
articulados y humanos; y una imagen suya se ha conservado hasta
hoy.
De día acostumbraba
conversar con los hombres; pero no tomaba alimentos por lo
tanto; y le dio una visión de las letras y las ciencias y arte
de todas las clases.
Les enseñó a edificar viviendas, a crear templos, a recoger
leyes y les explicó los principios del conocimiento geométrico.
Les hizo diferenciar
las semillas de la Tierra, y les enseñó como se recogían los
frutos; en una palabra, les instruyó en todo lo que era
susceptible de suavizar los modales y humanizar al género
humano.
Tan universales eran
sus instrucciones que desde por lo tanto no se les ha añadido
nada material que constituya una mejora.
Cuando se ponía el
Sol, aquel ser acostumbraba a echarse otra vez al mar y pasaba
todas las noches en las profundidades porque era anfibio".
Merovingios en la saga
Mátrix
y que en una cuarta entrega volverá a tratarse.
Cortesía: Warner Bros. Pictures
Nos enfrentamos aquí a otro enigma de carácter 'divino'...
El estudioso español
Marius Lleget en su texto, 'Kraken
- La pesadilla de los abismos' 1977, entrega una pista inquietante.
"Cada 2050 años, mas
o menos, en virtud del movimiento de giro sobre sí mismo del eje
terrestre, desvelado por Hiparco de Nicea, entramos en un nuevo
signo zodiacal.
El Signo del Pez, que
habría de diferenciar más tarde a los iniciados del Próximo
Oriente, está tal vez vinculado con el fabuloso recuerdo del
paso de
los Apkallus por tierras de Mesopotamia y Asia
Menor".
Es interesante remarcar
el término Apkallus no encuentra como señalan varios
lingüistas correspondencia fonética, aunque es interpretado como
sabio o instructor, y se localizan asociados con
Enki, el denominado
liberador de la Sociedad.
Beroso además explica a
estos entes como monstruosos, más tarde retirados al Apsu
para jamás regresar.
La leyenda en largo y nos llevaría demasiado tiempo explorarlo. Pero
no quiero finalizar sin entregar al lector una pista, que posee a
los Merovingios como eje de este enigma incluso vivo.
Merovingios -
¿Realeza divina vinculada con los Apkallus?
Desde hace demasiado tiempo vengo investigando a
los Merovingios, misterio incluso
poco explorado, aunque si popularizado en los últimos años, no sólo
por Dan Brown, sino además a través de la trilogía de
Mátrix.
Debido a una cuestión de tiempo, me es imposible extenderme sobre
todo éste enigma que dejaremos para otra ocasión. Pero si quiero
referenciar al lector una pista, que espera conozca decodificar.
Se trata de Meroveo
(450-458), nativo de la actual Bélgica.
Según explica la leyenda su padre fue Clodión, denominado el de los
largos cabellos (y atención éste apunte), una de sus esposas Basina
I fue confrontada con un monstruo anfibio, el Quinotauro, quién la
poseyó.
De esta unión nacería
Meroveo, el soberano melenudo y futuro iniciador de la dinastía
merovingia, que después reinaría en Francia.
Uno de los símbolos
identificando a esta dinastía divina es nada menos que la
abeja (y atención con éste segundo apunte).
Otro de sus símbolos
es el oso, que nos llevaría hacia el enigma
arturiano.
Demasiados confirman, que
Meroveo y sus descendientes como Dagoberto II (vinculado a la
cuestión de
Rennes de Chateau), tenían la
capacidad de la metamorfosis física, el hombre-pez.
Saque el lector sus
propias conclusiones.
Oannes, Apkallu
y
diferentes entes anfibios.
Conclusión
La cronología sideral y los instructores divinos, constituyen temas
apenas rasgados en esta nota, y prometemos seguir ahondando.
No caben dudas que la
exploración del antiguo pasado terrestre, incluso conllevan
demasiados misterios.
¿Estaremos listos
para afrontar sus inquietantes interrogantes sobre de nuestros
discutidos orígenes?
Está por verse...
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