El Profeta Mahoma
del sitio Web
ChoosingLife
Recuperado a través del Sitio Web
WayBackMachine
Lo que voy a narrarte es lo que me fue confiado en sesiones
secretas realizadas en
el Vaticano
donde yo ejercía aún como sacerdote jesuita, bajo
juramento e inducción.
Un jesuita cardenal de nombre Augustine Bea me hizo ver
como los Católicos Romanos deseaban desesperadamente a Jerusalén
a finales de la tercera centuria a causa de su significado
religioso y de su estratégica localización, la Ciudad Santa era
considerada como un invaluable tesoro.
Entonces debía desarrollarse un Plan para convertir a Jerusalén
en una ciudad católica romana. La gran fuente de recursos
humanos para llevar a cabo este trabajo serían los descendientes
de Ismael.
Los pobres árabes cayeron víctimas de los planes más astutos
jamás diseñados por los Poderes de la Oscuridad.
Los primeros cristianos iban por todas partes predicando el
evangelio y fundaban pequeñas iglesias pero siempre encontraban
mucha oposición.
Tanto judíos como gobierno romano perseguían a los verdaderos
creyentes cristianos y combatían para detener su expansión.
Hasta que los judíos se rebelaron contra Roma y en el año 70 d.C.,
los ejércitos romanos bajo el mando del General Tito atacaron
Jerusalén y destruyeron el gran templo judío, corazón del culto
hebreo... Esto bajo el "cumplimiento" de la profecía de Jesús en
Mateo 24:2. (Y Jesús les dijo: ¿No veis todo esto? De cierto os
digo: No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada).
Sobre este santo lugar, donde antes se encontraba el Templo, la
Mezquita del Domo de la Roca se convertía así en el segundo
lugar más sagrado de la fe Islámica.
Se acercaban vientos de cambio: corrupción, apatía, codicia,
crueldad, perversión y rebelión carcomían al Imperio Romano.
Todo estaba a punto de colapsar. La persecución contra los
cristianos era inútil ya que ellos continuaban entregando sus
vidas al evangelio de Cristo.
La única forma en que Satán podía detener este impulso era
creando un falso "Cristianismo" para destruir la obra de Dios.
La solución estaba en Roma. Su religión tenía que proceder de la
antigua Babilonia, y todo lo que se necesitaba era un lavado de
imagen. Esto no sucedió de la noche a la mañana pero empezó por
los escritos de los "primeros padres de la Iglesia".
Fue a través de estos escritos que una nueva religión empezaría
a consolidarse. La estatua de Júpiter en Roma fue posteriormente
reemplazada por la de "San Pedro" y la de Venus, por la Virgen
María. El sitio escogido como su sede se situaba en una de las
siete colinas, llamada "Vaticanus" - el lugar de la serpiente
marina donde se yergue el Templo satánico de Jano.
(Nota del traductor: Vaticanus, en latin, se define como Centro de Agorería, Centro
de Adivinaciones. El señor Alberto Rivera la define además como
la Oficina de Satanás en la Tierra - ver
Vídeo: El Anticristo, parte 1)
La gran falsa religión - El CATOLICISMO ROMANO - también
conocida como "LA RELIGIÓN DE LOS MISTERIOS, LA GRAN BABILONIA,
MADRE DE TODAS LAS RAMERAS Y ABOMINACIONES DE LA TIERRA" (Libro
de las Revelaciones 17:5), fue creada para bloquear el
evangelio, masacrar a los creyentes cristianos, establecer
religiones, crear guerras y hacer que las naciones se
embriagaran con el vino de su fornicación, tal como veremos a
continuación.
Las tres principales religiones tienen un denominador común -
cada una tiene su lugar santo al cual dirigir su mirada en busca
de guía e iluminación. Los católicos romanos tienen al Vaticano
como la Ciudad Santa.
Los judíos, al Muro de las Lamentaciones
en Jerusalén y los musulmanes tienen a la Meca, como su Ciudad
Santa.
Cada grupo cree recibir cierto tipo de bendición por el resto de
sus vidas al visitar su santo lugar respectivo.
En los primeros días del Islam, los visitantes llevaban regalos
a la "Casa de Dios" y los custodios de la Kaaba eran amables y
hospitalarios con ellos.
Algunos llevaban sus ídolos y para no
ofender a estos guardas, procedían a depositar los ídolos al
interior del santuario.
Se dice que los judíos observaban a la Kaaba como un tabernáculo
remoto del Señor, y lo miraban con veneración hasta que empezó a
ser profanado con ídolos.
La Kaaba, Meca
Parte del tesoro de la Kaaba y las ofrendas de los peregrinos
fueron posteriormente arrojadas a un pozo (el Zamzam), luego lo
llenaron de arena y el pozo desapareció.
(Nota de Gloria: pero
permitieron que el dios moabita "Hu-Bal" - B-ALÁ, BAAL
- Ver 'Entre el
culto satánico a Saturno y la Física Quántica' - siguiera
permaneciendo en la Kaaba)...
Con el paso de los años, cierto hombre, Adb al-Muttalib,
recibió una visión sobre donde encontrar el pozo y su tesoro. Se
convirtió entonces en el Héroe de la Meca y le fue destinado
convertirse en el abuelo de Mahoma.
Antes de eso, Agustín se había convertido en el "Obispo" de
África del Norte y resultaba muy efectivo en ganar árabes para
el Catolicismo Romano, incluyendo miembros de todas las tribus.
Fue entre estos Árabes conversos al Catolicismo que empezó a
desarrollarse el concepto de un Profeta Árabe.
El padre de Mahoma muere a causa de su enfermedad. Las grandes
familias árabes en lugares como la Meca, enviaban a sus hijos
varones al desierto para ser educados y puestos al cuidado de
tribus beduinas, evitando así las plagas de las ciudades.
Tiempo después, también murieron su madre y abuelo. Habiendo
quedado Mahoma a cargo de su tío, un monje católico romano
descubre su "marca" y le advierte al tío de Mahoma:
"Lleva al hijo de tu hermano a
su país y protégelo contra los judíos, porque ¡por Dios!, si
lo ven y llegan a saber lo que yo sé, planearán mal en su
contra. Grandes cosas le esperan al hijo de tu hermano".
El monje católico romano había
encendido la llama de las futuras persecuciones judías a mano de
los seguidores de Mahoma.
El Vaticano deseaba (Nota Gloria: y continúa haciéndolo:
Vaticano presiona por control del Monte Sión) a Jerusalén a toda
costa debido a su importancia religiosa pero ésta se hallaba
bloqueada por los judíos.
Otro problema eran los verdaderos cristianos de África del
Norte, predicadores del evangelio. El catolicismo romano estaba
creciendo en poder y no toleraría ningún tipo de oposición.
De algún modo, el Vaticano tenía que
crear un arma para eliminar tanto a los judíos como a los
verdaderos creyentes que rechazaran aceptar el catolicismo
romano. Pusieron su mirada sobre África del Norte y vieron
multitudes de árabes como una fuente de mano de obra para hacer
su trabajo sucio.
Algunos árabes se habían convertido al catolicismo romano. Estos
serían usados para mantener informados a sus líderes en Roma.
Otros, para crear una red de espionaje secreto con el fin de
poner en marcha el Plan Maestro de Roma para el control de las
grandes multitudes de árabes que rechazaran el catolicismo.
Cuando "San" Agustín apareció en escena, sabía lo que se estaba
gestando. Sus monasterios sirvieron como bases para buscar y
destruir los manuscritos bíblicos que pertenecían a los
verdaderos cristianos.
El Vaticano deseaba crear un mesías para los árabes, alguien a
quien pudieran elevar como un gran líder, un hombre con carisma
a quien pudieran entrenar y con el tiempo unir tras de si a
todos los árabes en un poderoso ejército que llegara a
conquistar a Jerusalén para el Papa.
En el Vaticano, el Cardenal Bea nos narró esta historia:
"Una mujer árabe pudiente, fiel
seguidora del Papa, jugó un papel de tremenda importancia en
este drama. Era una viuda llamada Khadijah. Había dado su
riqueza a la madre iglesia y se había retirado a un
convento.
Su misión era encontrar a un joven brillante que el Vaticano
pudiera usar para crear una nueva religión y convertir en el
mesías para los hijos de Ismael.
Khadijah tenía un primo llamado Waraquah, quien, como ella,
era un católico muy fiel. Tenía una influencia tremenda
sobre Mahoma.
Le enviaron maestros al joven Mahoma, quien fue sometido a
un entrenamiento intensivo. Mahoma devoró las obras de "San"
Agustín. Estas lo preparaban para su "gran llamado".
Siguiendo órdenes del Vaticano, los árabes católicos en
África del Norte comenzaron a propagar la historia de que un
hombre grande pronto se levantaría de entre los pueblos y
sería el escogido de su dios.
A Mahoma, mientras tanto, le decían que sus enemigos eran
los judíos. También le dijeron que los católicos eran los
únicos cristianos verdaderos, y que los otros que se
llamaban cristianos eran impostores impíos e hijos del
diablo a los que había que destruir. Muchos musulmanes
creyeron esto.
Cuando Mahoma empezó a recibir sus "revelaciones divinas",
Waraquah, el primo católico de su esposa, ayudaba a
interpretarlas. A partir de estas revelaciones fue que
surgió el Corán. En el quinto año de su misión, empezó una
fuerte persecución contra sus seguidores porque rechazaban
adorar los ídolos de la Kaaba.
Mahoma los envió a Abisinia donde Negus, el rey católico
romano, aceptó recibirlos y protegerlos a causa de sus
enseñanzas compartidas sobre la Virgen María, tan afectas a
la doctrina católica romana.
Mahoma conquistó posteriormente la Meca y la Kaaba fue
depurada de ídolos.
La historia prueba que antes de la existencia del Islam, los
Sabeos de Arabia adoraban al dios-luna, esposo de la
diosa-sol. Estos dieron a luz tres diosas que fueron
reverenciadas a todo lo largo del mundo árabe como las
"Hijas de Alá". Un ídolo excavado en Hazor en Palestina en
la década de los años 50 muestra a Alá sentado sobre un
trono con la luna creciente sobre su pecho.
Mahoma clama haber recibido una visión de Alá donde le fue
dicho:
"Tú eres el mensajero de
Alá".
Aquí comenzaría su carrera como
profeta, al tiempo que seguía recibiendo muchos mensajes.
Para cuando Mahoma murió, la religión del Islam estaba
explotando. Las tribus nómadas árabes empezaban a unir
fuerzas en nombre de Alá y de su profeta, Mahoma.
Algunos de los escritos de Mahoma fueron puestos en el
Corán, otros nunca se publicaron. Quedaron en manos de los
hombres santos de alta jerarquía (ayatolás)."
Cuando el Cardenal Bea nos compartió
esta información en el Vaticano, afirmó:
"Estos escritos permanecen
guardados porque contienen información clave sobre los
vínculos del Vaticano con la creación del Islam".
De ser expuestos, cada una de las
partes posee mucha información de parte contraria. Lo que podría
generar un escándalo que llevaría al desastre de ambas
religiones.
En su libro "santo", el Corán,
Jesús solo es visto como un profeta. Si el papa era el
representante de Dios en la Tierra, él también debía ser un
profeta de Dios. Esto causó que los seguidores de Mahoma
temieran y respetaran al papa como otro "hombre santo".
El papa se movió rápidamente y emitió unas bulas dando carta
abierta a los generales árabes para invadir y conquistar las
naciones del Norte de África.
El Vaticano ayudó a financiar aquellos masivos ejércitos
islámicos a cambio de tres favores:
-
Eliminar a los judíos y
cristianos (a los verdaderos creyentes, que ellos
llamaban infieles).
-
Proteger a los monjes
agustinos y católico-romanos.
-
Conquistar a Jerusalén para
"Su Santidad" en el Vaticano.
Con el paso del tiempo, el Islam
llegó a ser muy poderoso...
Los judíos y los verdaderos
cristianos eran asesinados y Jerusalén cayó en sus manos.
Curiosamente, ni los católicos ni sus lugares sagrados fueron
atacados durante este tiempo. Pero cuando el Papa reclamó el
lugar de Jerusalén, se sorprendió ante la negativa de su pedido!
Los generales árabes habían logrado tanto éxito militar, que ya
nada podría intimidarlos ante el papa - nada podría oponerse
ahora a sus planes propios.
Bajo la dirección de Waraquah, Mahoma dejó escrito en el Corán
la gran mentira de que Abraham había ofreció a Ismael como un
sacrificio. La Biblia dice claramente que Isaac fue el
sacrificio, pero Mahoma tachó el nombre de Isaac e insertó el de
Ismael.
Como resultado de esto y de la
visión de Mahoma, los musulmanes fieles construyeron una
mezquita, la Cúpula de la Roca, en honor a Ismael, en el mismo
lugar del templo judío que había sido destruido en 70 d.C.,
convirtiendo a Jerusalén en el segundo lugar santo más
importante para la fe del Islam. ¿Cómo podían darle al papa un
lugar tan santo sin causar una rebelión?
El papa percibió que lo que había creado estaba fuera de control
cuando se enteró de que los musulmanes estaban llamando infiel a
"Su Santidad". Los generales musulmanes estaban determinados a
conquistar el mundo para Alá y fijaron sus ojos en Europa.
Los embajadores islámicos se acercaron al papa en el Vaticano y
le pidieron bulas papales para invadir países europeos. El
Vaticano estaba furioso: la guerra era inevitable. Los poderes
temporales y el control del mundo pertenecían al papa.
A éste ni se le ocurriría compartirlo con aquellos a quienes él
consideraba como impíos.
El Domo de la Roca
El papa reunió sus ejércitos y los llamó cruzados para evitar
que los hijos de Ismael conquistaran la Europa católica.
Las cruzadas duraron siglos y Jerusalén se escurrió de entre las
manos del papa. Turquía cayó, y España y Portugal también fueron
invadidas por las fuerzas islámicas. En Portugal, le pusieron
"Fátima" a una aldea en las montañas en honor de la hija de
Mahoma. Jamás se imaginaron que llegaría a ser tan famosa en el
mundo entero.
Años después, cuando los ejércitos musulmanes estaban aprestados
en las islas de Cerdeña y Córcega para invadir Italia, se
presentó un serio problema. Los generales islámicos percibieron
que se habían extendido demasiado. Era hora de negociar la paz.
Uno de los negociadores fue Francisco de Asís.
El resultado de las negociaciones fue que a los musulmanes se
les permitió ocupar Turquía en un mundo "cristiano" y a los
católicos se les permitió ocupar Libia en el mundo árabe.
También se acordó que los musulmanes podrían construir mezquitas
en los países católicos sin interferencias siempre que el
catolicismo pudiera florecer en países árabes.
El Cardenal Bea nos dijo que los musulmanes y los
católicos acordaron bloquear y destruir a sus enemigos mutuos:
los misioneros cristianos de los creyentes bíblicos.
A través de estos concordatos, Satanás les bloqueó el acceso a
las escrituras y a la verdad sobre los hijos de Ismael.
Toda la comunidad islámica ve a los misioneros creyentes como
diablos que van a envenenar o destruir a los hijos de Alá. Esto
explica porqué años de ministerio infructuoso en dichos países.
El Vaticano también desplegó una campaña de odio entre los
árabes musulmanes y los judíos. Antes de esto, ambos pueblos
coexistían pacíficamente. Se mantuvo un control firme sobre los
musulmanes, desde el ayatolá hasta el sacerdote, el monje y la
monja islámica.
El siguiente paso era controlar el Islam. En 1910, Portugal se
estaba haciendo socialista. En todas partes, aparecían banderas
rojas. La iglesia católica enfrentaba allí un problema grande.
Cada vez mayor de ciudadanos se manifestaba en contra de la
iglesia.
Los jesuitas querían involucrar a Rusia y la ubicación de esta
visión en Fátima podría jugar un papel importante en acercar el
Islam a la Madre Iglesia. En 1917, la Virgen
apareció en Fátima. La
aparición de la "Madre de Dios" fue un tremendo éxito, y una
desbordante multitud la vio. Como resultado, los socialistas de
Portugal sufrieron una gran derrota.
Los católicos alrededor del mundo comenzaron a orar por la
conversión de Rusia. Y
los Jesuitas
inventaron las novenas de Fátima, las cuales
podían hacerse a través de África del Norte, propagando buenas
relaciones públicas ante el mundo islámico. Los árabes creían
que estaban honrando a la hija de Mahoma, precisamente lo que
los jesuitas querían que creyeran.
Como resultado directo de la visión de Fátima, el papa Pio
XII ordenó a su ejército nazi aplastar a Rusia y la religión
ortodoxa y hacer católica a Rusia.
Unos pocos años después de
perder la segunda guerra mundial, el papa Pio XII sorprendió al
mundo con su visión falsa del "sol danzante" para mantener a
Fátima en los periódicos. Fue todo un fantástico show religioso
y el mundo entero se lo tragó. No sorprende que el papa Pio fue
el único que lo vio.
Como consecuencia, un grupo de seguidores de todo el mundo llegó
a convertirse en un ejército azul de millones de
católicos fieles dispuestos a morir por su santa virgen. Pero
aún no hemos visto todo. Los jesuitas tenían a su virgen
programada para aparecer cuatro o cinco veces en China, en
Rusia, y algunas grandes apariciones en EE.UU.
¿Qué tiene que ver esto con el Islam?
Veamos lo que el difunto obispo Sheen tiene para decirnos al
respecto:
"La aparición de nuestra señora
en Fátima marcó un punto decisivo en la historia de 350
millones de musulmanes en el mundo.
Después de la muerte de su hija Fátima, Mahoma escribió de
ella que es 'la mujer más venerada en el paraíso después de
María'.
La virgen María quiso darse a conocer como Nuestra Señora de
Fátima como una señal y promesa de que los musulmanes, que
creen en el nacimiento virginal de Cristo, un día creerán en
su divinidad".
Señaló el obispo Sheen que las
estatuas de la Virgen de Fátima para peregrinos fueron recibidas
con entusiasmo por los musulmanes de Africa, India y otras
partes, y que hay musulmanes que ahora van a la Iglesia Católica
Romana.
Dr. Alberto Rivera
1988