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 PRIMERA PARTE
 LANZAMIENTO DE LA SONDA
 
 
			1. PREÁMBULO: 
			NOSOTROS, LOS DE ARCTURUS
 
 DURANTE MUCHO TIEMPO hemos estado aguardando la oportunidad de 
			compartir esta información con ustedes, información que concierne a 
			otros mundos y lo que denominan viaje entre los mundos. Pero hasta 
			que pudieran experimentar las fallas y desventajas de sus métodos 
			miopes y la manera diabólicamente implacable de alejarlos más y más 
			de sus verdaderas metas y propósitos, no había realmente nada que 
			nosotros pudiéramos hacer. Pero ahora lo ven. Desperdiciar un 
			planeta es algo terrible.
 
			Es común el error que se comete en una vida basada en el carbono: 
			Evitar la muerte. De modo que ustedes se crean una realidad de leyes 
			policiales, compañías de seguros, mafias y agentes secretos - 
			sacerdotes espiritualmente ciegos vestidos de blanco que aterrorizan 
			la estructura atómica de vuestros trajes espaciales! Lucifer en una 
			borrachera de ciclos de carbono, lo llamamos! Antes de que se den 
			cuenta, tendrán el desastre de una especie entera circundando su 
			error con refugios de concreto, máscaras antigás y palacios oníricos 
			con paredes de plástico. Gangrena de la mente, esa creencia de que 
			deben evitar la muerte. Hasta barricadas de neumáticos humeantes 
			huelen mejor que sus racionalizaciones acerca de cuerpos y almas!
 
			Pero no es nuestro propósito moralizar. Eso es algo demasiado 
			barato. En cambio, preferimos compartir con ustedes las novedades 
			acerca de nosotros, acerca de nuestra sonda, la Sonda de Arcturo.
 
			En primer lugar, deben saber quiénes somos "nosotros": arcturianos, 
			de Arcturo naturalmente - a una distancia de 40 años-luz, según sus 
			pautas físicas, la sexta estrella más brillante en sus cielos, 
			estrella del placer, Hokulea, la estrella púrpura, la estrella 
			pastora de las Boøtes. No nos basamos necesariamente en el carbono 
			como lo hacen ustedes, sino que funcionamos radiosónicamente. No 
			venimos a ustedes ni del pasado ni del futuro, sino que actuamos 
			lateralmente, rodeándolos.
 
			  
			Revoloteamos donde no pueden ver. 
			Sonamos donde no pueden oír. Les hacemos cosquillas donde no pueden 
			sentir. Lo que han tomado de nosotros, lo trasmiten como mito o 
			fantasía, pero eso sólo se debe a que no han superado su principal 
			error: el miedo a la muerte. 
			"Nosotros, los de Arcturo" - qué significa eso?
 
			  
			Arct-tu-ro: "Arc" 
			significa la más elevada medida; "tu" significa lo que une, y "ro" 
			se refiere al poder de ordenar en una manera armónica.  
			  
			Arturo, el rey de una de sus más 
			estimadas leyendas, es precisamente ése, Arc-tu-ro: la más elevada 
			medida que lo liga a uno por medio del armónico poder del 
			ordenamiento. La Tabla Redonda, el Grial, la videncia oracular de 
			los espíritus de los árboles, las pensativas meditaciones de las 
			rocas desgastadas por el mar, el código secreto de Merlín, la voz de 
			los vientos, los murmullos de la White Heron Lady [la dama blanca de 
			Heron], los versos cantados por los mayores - todo eso son gotas 
			rociadas por la Sonda de Arcturo. 
			Nosotros, los de Arcturo, somos simultáneamente uno y muchos. 
			Nuestras voces hablan a todos los niveles del conocimiento y el 
			sentimiento, pero somos generados por una fuente común. Cuando se 
			abran a nosotros, nos experimentarán como a seres conectados, como 
			amantes en una cadena de margaritas, de juego y éxtasis incesantes. 
			Lo que ustedes llaman amor - amor sexual, sensual - no es sino el 
			comienzo de nuestra más elevada forma de deporte. Y lo que ustedes 
			llaman arte es el patrón sobre el que nuestro deporte toma su 
			medida. Somos prolíficos en nuestras capacidades de extendernos 
			mutuamente en el otro y a través del otro de manera infinita.
 
			Ustedes consideran que nosotros, los de Arcturo, estamos allá afuera 
			en el espacio. Lo que llaman espacio es la ignorancia de su propia 
			alienación. Todos somos telépatas, nosotros, los de Arcturo. En la 
			telepatía no hay espacio. O, en cambio, el espacio es el receptáculo 
			de la energía que lo llena. Es el tiempo, no el espacio, lo que nos 
			consume. Lo que ustedes llaman tiempo es meramente la medida de su 
			espacio alienado.
 
			En su afán de evitar la muerte, se han negado a sí mismos el total 
			conocimiento de la mente; y la mente es el portal del tiempo. Al 
			desconocer la mente y su poder, no han conocido el tiempo. 
			Ciertamente, han tenido experiencias del tiempo, pero sus sacerdotes 
			del espacio están celosos. Por supuesto, frente al riesgo de la 
			mente, sus místicos (nosotros los llamamos los partícipes del 
			tiempo) han desarrollado lenguajes secretos para encubrir ese 
			conocimiento del tiempo, al que nosotros también nos referimos como 
			orgasmo.
 
			Hay historias en nuestro sistema planetario, especialmente en los 
			planetas-jardín de Arcturo Exterior, que se refieren a una era 
			anterior a la Gran Unificación del Arte Primigenio. En esa era, 
			antes de que el tiempo y el orgasmo fueran totalmente comprendidos y 
			desarrollados, nosotros también tuvimos linajes de partícipes 
			secretos del tiempo. Pero todo eso constituye un conocimiento 
			confuso, que bordea el rumor, y tiene poco que ver con el esplendor 
			telepático de la Sonda.
 
			En pro de la elevación de vuestra conciencia por encima de la 
			necesidad de desperdiciar su pequeño planeta, sería no menos bueno 
			que supieran algo más acerca de los partícipes secretos del tiempo y 
			su rol en la Gran Unificación del Arte Primigenio. Desconociendo 
			algo de eso, tendrán gran dificultad para entender la Sonda.
 
			  
			Y sin entendimiento de la Sonda, se 
			perderán para siempre en el mediocre laberinto al que los condena la 
			adicción a su error. 
			  
			
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 2. ORÍGENES HETEROCLITOS DE LOS PARTICIPES SECRETOS DEL TIEMPO
 
 NOSOTROS SOMOS LOS PARTICIPES SECRETOS DEL TIEMPO, DE ARCTURO. Esta 
			es nuestra historia.
 
			  
			No hace mucho, pero en la plenitud de la 
			revolución del tiempo, vinimos a ser nosotros mismos. Se nos llama 
			"secretos" porque en el comienzo de nuestro conocimiento nos 
			encontramos separados de las formas convencionales, las formas de 
			los durmientes, aquéllos que no son conscientes de su sueño. Al 
			apartarnos del conocimiento convencional, nos hicimos conocidos como 
			los 
			Heteróclitos del Ur-Arc-Tanian Ring [Anillo Ur-Arc-Taniano]. 
			¿Cómo? 
			Desde principios del círculo de la plenitud, Arcturo ha sido 
			considerada como la Liga Matriz de Cinco como un sistema perfecto: 
			una estrella central con doce órbitas planetarias - el trece 
			perfecto. Por esta razón, en la domesticación de los sistemas 
			estelares, Arcturo fue considerada sin paralelo por sus ventajas 
			para una infinita variedad de progresiones armónicas.
 
			El 
			
			Central Stellar Radion (CSR) [Radión Estelar Central], por 
			supuesto, no desea otra cosa más que el programa completo de 
			progresiones armónicas. Todo cuanto haya sido resuelto en un acorde 
			de exquisita profundidad puede siempre ser superado por un nuevo 
			grupo de cambios y una mayor resolución. Tal es la filosofía del ser 
			universal, el Radión Estelar, que da cuenta de la infinita 
			diversidad del ser universal.
 
			De acuerdo con la Encyclopaedia of Heteroclitic Tendencies 
			[Enciclopedia de Tendecias Heteróclitas], los progenitores de los 
			partícipes secretos del tiempo se originaron como una subespecie de 
			navegantes arcturianos quienes, al comando del Radión Estelar 
			Central, debían completar la domesticación del sistema planetario de 
			la estrella Arcturo mediante la exploración y colonización de vastas 
			extensiones del Anillo Ur-Arc-Taniano, un par de planetas gemelos 
			que orbitan juntos en las más alejadas posiciones orbitales, la 11a 
			y la 12a del sistema.
 
			Estos misteriosos planetas gemelos ejercían tal seducción y 
			atracción que requerían un abordaje igualmente característico para 
			su domesticación. Dado a que estos dos planetas eran los más 
			alejados de la estrella Arcturo, y dada la combinación de sus 
			órbitas, se debían aplicar especiales consideraciones.
 
			Sin embargo, para que esta historia tenga sentido, no piensen acerca 
			de nosotros como una proyección de su propia forma de ser basada en 
			el carbono. Aún en el giro primigenio de la revolución del tiempo al 
			que nuestra historia pertenece, reconocemos que ser es, en primer 
			lugar y más que todo, mente. A partir del ser primigenio raíz, que 
			no es afectado por la muerte en el sentido que es considerada por 
			ustedes, nosotros siempre supimos cómo adaptar la mente según los 
			principios de la radiosónica planetaria. En la radiosónica 
			planetaria, la mente percibe y entonces proyecta la forma apropiada 
			al ambiente planetario.
 
			En general, las proyecciones adhieren al principio de establecer un 
			sistema de grupos de órganos múltiples, análogos. El propósito de 
			estos órganos es recibir información sensorial e integrarla según la 
			programación central.
 
			Entonces, cuando el Gran Radión Estelar Central volvió su atención a 
			esos dos planetas anormales, se percibió que era necesario 
			introducir deformidades especiales, ya que aunque los planetas 
			orbitaban uno alrededor del otro, el campo gravitacional del 11º 
			planeta era mucho mayor que el del 12º. Además, debido a la gran 
			distancia a la estrella central del sistema, surgieron 
			peculiaridades que exigieron un tratamiento heterodoxo.
 
			Así fue que en el círculo de generación Ur-Arc-Taniano cada órgano 
			del ser estaba caracterizado por un comportamiento totalmente 
			idiosincrásico. A pesar de lo tan anormal y desviado del 
			comportamiento de cada órgano respecto del de los demás, encontramos 
			aún que todas esas anormalidades eran mutuamente congruentes.
 
			  
			En esto se aplicó el principio de las 
			tendencia heteróclitas. Y así fue que nos hallamos a nosotros mismos 
			"diferentes" de los pobladores de los otros planetas del sistema de 
			Arcturo. Esa diferencia fue codificada como la distinción entre los 
			durmientes y nosotros, según nuestros dos planetas, los Heteróclitos 
			menores y mayores. 
			Citemos directamente de la Encyclopaedia of Heteroclitic Tendencies:
 
				
					
					Entre los anillos de 
					planetas-jardín de la lejana Arcturo Exterior están losHeteróclitos de la Ur-Arc-Tania Menor y Mayor.
 
 Fueron los Heteróclitos quienes se convirtieron en los 
					partícipes secretos
 del tiempo que, irregulares en su amor y anormales en su 
					capacidad para
 el placer, primero colmaron nuestras esporas sensoriales en 
					orgasmo.
 
 A ellos pertenece el cumplimiento puntual que nos lleva más 
					allá del alcance
 del temor que el ego tiene a la muerte.
 
 Más que los durmientes de la Liga de Diez, todos los 
					sentidos se abren.
 Todo lenguaje, cada idioma conocido, no solamente vegetal 
					sino también
 cristalino, unidos en una carencia de formas espectral a 
					través de las
 esporas sensoriales del ser intrépido.
 
			En ellos, Heteróclitos mayores y 
			menores, floreció a pleno el conocimiento de la co-participación del 
			tiempo, al que todos podrían despertar y disfrutarlo como uno solo. 
			  
			
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 3. DERROTA 
			HETEROCLITA DE LA LIGA DE DIEZ
 
 LAS "DEFORMIDADES" EN LAS FORMAS DE VIDA de los dos planetas más 
			alejados del sistema de Arcturo, que se conocían como Ur-Arc-Tania 
			Mayor y Ur-Arc-Tania Menor, operaban mutuamente de la siguiente 
			manera. Cada órgano sensorial de los formas de vida del Mayor fue 
			aumentado para adecuarlo a los desequilibrios gravitacionales 
			provocados por el arrastre elíptico mutuo de los dos planetas.
 
			  
			En el planeta Menor, los órganos 
			sensoriales fueron invertidos por el mismo motivo: adecuarlos al 
			arrastre gravitacional. 
			Esas anormalidades que, en curso del ciclo evolucionario, fueron 
			aumentadas y ampliadas, representaban un gran contraste con la 
			situación de los otros diez planetas del sistema de Arcturo. En esos 
			diez planetas, que constituían la Liga de Diez, se había producido 
			un espectro estable, uniforme, de evolución orgánica. Aunque cada 
			planeta de los diez básicos de Arcturo poseía su propio índice 
			magnético-gravitacional [MGI, su sigla en inglés] todos los órganos 
			sensoriales de las formas de vida seguían una misma proporción de 
			crecimiento. Aunque había diferencias de escala, en proporción todas 
			las formas de vida eran de un tipo uniforme.
 
			El propósito de la vida, de acuerdo con los códigos de la Liga de 
			Diez, era estabilizar las pulsaciones internas del sol central, Arcturo, y de esa manera establecer una base positiva para aumentar 
			la luminosidad e irradiación totales del sistema entero. Por 
			supuesto, todo esto estaba en concordancia con las reglas del Radión 
			Estelar Central y la Liga Matriz original de Cinco.
 
			Dentro de los grandes ciclos evolutivos, las cosas avanzaron 
			normalmente sobre la base de los diez planetas de Arcturo - tan 
			normalmente que se produjo una curiosa anormalidad. El nivel 
			consciente de la Liga de Diez se estabilizó hasta el punto de 
			estupefacción. La originalidad se había agotado en el sistema. Desde 
			la más temprana colonización, se habían formado ligas defensoras en 
			pro de la protección de la vida.
 
			Sin embargo, una vez que la colonización se hizo rutinaria, y la 
			vida asumió su propio impulso, los Arcturian Defense Systems (ADS) 
			[Sistemas de Defensa Arcturianos] continuaron expandiéndose 
			lentamente y crecieron todos desproporcionadamente respecto de lo 
			que se consideraba necesario. Sin que la Liga de Diez lo advirtiera, 
			el programa del Radión Estelar Central se redujo en intensidad. El 
			propósito autoimpuesto de "defensa y seguridad para todos" era 
			reemplazar el gran propósito del CSR. Es por esa razón que los 
			planetas hetróclitos se referían a la Liga de Diez como los 
			durmientes.
 
			En verdad, el último acto noble y heroico de la Liga de Diez había 
			sido la colonización de los dos planetas anormales de Ur-Arc-Tania. 
			Pero aún esta acción se había producido sólo como resultado de un 
			gran esfuerzo por parte del Radión Estelar Central para infundir 
			inspiración en el sistema de vida presumido y autocomplaciente de la 
			Liga de Diez.
 
			Nosotros, los Heteróclitos de Ur-Arc-Tania, nos autodenominamos 
			niños del Radión Estelar Central en el convencimiento de que nuestra 
			existencia obedece directamente al deseo del CSR de conmover a los 
			durmientes de la Liga de Diez. Después de todo, somos nosotros - los 
			Heteróclitos de Ur-Arc-Tania, los descubridores del secreto de las 
			técnicas de co-participación del tiempo - quienes vencimos el 
			letargo de la Liga de Diez, disponiendo a la recta Arcturo en su 
			curso de grandeza. Así es como se logró - la derrota de la Liga de 
			Diez.
 
			Naturalmente, los mayores de la Liga de Diez estaban orgullosos de 
			la solución (que no era suya sino del CSR) en pro del desarrollo de 
			Ur-Arc-Tania. Aunque se implementó la noción de órganos sensoriales 
			anormales o anómalos, los mayores prestaron poca atención a las 
			consecuencias. Dieron por sentado que, para comienzos de la 
			adolescencia, los órganos sensoriales de los Ur-Arc-Tanianos 
			estarían en secuencia relacionada con la Liga de Diez. En ese punto, 
			se enviarían emisarios a los planetas Mayor y Menor (11º y º2º) y, 
			tras ceremonias formales y la usual pompa y circunstancia 
			polisensorial, todos nos transformaríamos en la Liga de Doce.
 
			Pero no sucedió así. Sea por intención del CSR o no, algo muy 
			inusitado ocurrió en 
			
			Ur-Arc-Tania. Fue una vez que los Heteróclitos 
			de ambos planetas hubieron establecido concordancia telepática, que 
			sobrevino algo inesperadamente original. Se produjo en la forma de 
			una hilaridad y un regocijo incontrolables.
 Al principio pareció que el humor surgía de la percepción de los 
			órganos sensoriales de tipo bastamente diferente que poseían las dos 
			clases de Heteróclitos.
 
			  
			Cuando se restableció algo la calma, y 
			antes de que la hilaridad se volviese nuevamente incontrolable, 
			algunos de nuestros mayores comprendieron que la causa de tanta 
			hilaridad y regocijo podría muy bien ser el resultado de la perfecta 
			combinación de diferentes órganos sensoriales anormales. En general, 
			la combinación de órganos agrandados de los Heteróclitos de Ur-Arc-Tania 
			Mayor y los órganos invertidos de los Heteróclitos de Ur-Arc-Tania 
			Menor pronto parecieron naturales e inevitables. 
			En cuestión de unas pocas órbitas circumplanetarias más nosotros, 
			los Heteróclitos, hicimos un descubrimiento de la mayor importancia: 
			La co-participación telepática del tiempo induce un orgasmo 
			pansensorial.
 
			Así nació la Liga de los Partícipes Secretos del Tiempo. Esta liga 
			fue secreta porque cuando nuestros recién hallados placeres 
			atrajeron por primera vez la atención de los mayores de la Liga de 
			Diez, su respuesta fue negativa y punitiva. Se aplicó a nuestros dos 
			planetas campos artificiales de fuerza electromagnética. Pero todo 
			lo que esto logró fue demostrar la ignorancia de los mayores de la 
			Liga de Diez.
 
			En tanto se producía entre nosotros una confusión inicial, en 
			realidad los campos de fuerza artificiales nos estimulaban a mayores 
			niveles de excitación. La razón para ello es que la sensualidad 
			telepática transmitida entre nuestros dos planetas prospera con la 
			resistencia creada por los campos de fuerza electromagnéticos. Por 
			efecto de las oleadas de pasión telepática, esa resistencia se 
			transforma en un nutriente imaginativo que estimula los centros 
			eróticos para proezas cada vez mayores en actos amorosos 
			intensificados.
 
			Mientras nuestras razas de Heteróclitos sibaríticos eran barridas 
			por oleadas de éxtasis cada vez mayores, los mayores de la Liga de 
			Diez se sentían profundamente consternados. Ante todo, no habiendo 
			experimentado nunca la intensidad de lo pasional y mucho menos la 
			reciprocidad telepática que eran comunes para nosotros, los mayores 
			de la Liga de Diez estaban cada vez más temerosos. Su miedo tendió 
			sobre ellos una obscura nube. Dentro de esa nube obscura estaban los 
			secretos de los planetas perdidos, los sistemas estelares quebrados. 
			El gran hielo gris de la guerra colmó sus mentes.
 
			Se apuntaron enormes misiles hacia nuestros planetas gemelos, 
			devastando sectores completos de nuestro ser. Pero no nos 
			acongojamos. Ciertamente, si habíamos tenido éxito en sacar ventaja 
			de los campos de fuerza artificiales, había aún mucho más que 
			podíamos descubrir para contrariar a los mayores de la Liga de Diez 
			e iluminarlos.
 
			Fue durante esos momentos obscuros y peligrosos que surgió una 
			solución para nosotros, una solución de resultados trascendentales 
			no solamente para resolver este conflicto sino para el progreso de 
			lo que llegaría a ser conocido como la Sonda de Arcturo.
 
			Nunca nos preocupó derrotar o vencer a los de la Liga de Diez, sino 
			desafiarlos a ingresar en nuestro campo de la estimulación erótica 
			intensificada y del orgasmo pansensorial telepática-mente inducido. 
			Mientras los mayores de la Liga de Diez habían llegado a 
			considerarnos a los Heteróclitos como hijos réprobos, inútiles y 
			recién-llegados, en un tren de parranda que ni el más hedonista de 
			la Liga de Diez sería capaz de soñar, nosotros veíamos a los mayores 
			como congelados en su comportamiento, más preocupados por la 
			seguridad que por el sexo y, como resultado de ello, con muy poco 
			para divertirse.
 
			Nuestra mayor "arma" era nuestra telepatía de avanzada combinada con 
			las necesidades de nuestros órganos sensoriales anormales. Es 
			verdad, la Liga de Diez poseía telepatía, pero nunca la habían 
			desarrollado. Como consecuencia, aquello a que ellos se referían 
			como telepatía, para nosotros no era más que un desmañado sistema 
			automatizado de impulsos eléctricos externos usados meramente para 
			transmitir información. No poesía, o métricas mántricas exaltadas. 
			Sólo información, y para el caso - dado que la información estaba 
			basada en proporciones abstractas que disminuían cada vez más la 
			potencia de la experiencia sexual - información inútil.
 
			Nosotros, los Heteróclitos, fuimos rápidos en percibir nuestra 
			superioridad. Ahora todo lo que hacía falta era una técnica para 
			dominar esa superioridad para beneficio de todos!
 
			  
			La derrota heteróclita de la Liga de 
			Diez era entonces sólo una cuestión de tiempo - y cuestión de tiempo 
			es lo que fue! 
 
			
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			4. LOS PARTICIPES SECRETOS DEL TIEMPO Y EL DESCUBRIMIENTO DEL CODIGO 
			PULSAR
 
 ENTRE LOS PARTICIPES SECRETOS DEL TIEMPO había un grupo más avanzado 
			en las artes de la sensualidad telepática y la excitación erótica, 
			los Analógicos de la Híper Ur-Arc-Tania. Localizados en ambos 
			planetas, por supuesto, los Analógicos habían codificado 
			originalmente las Leyes de la Analogía Cósmica, las bases de la 
			Encyclopaedia of the Senses [Enciclopedia de los Sentidos]. Ellos 
			entendían que la analógica, y no la lógica, es el curso superior de 
			los mayores de la Matriz. Este solo descubrimiento les valió a los 
			Analógicos de la Híper Ur-Arc-Tania nuestro amor y profunda estima.
 
			En la elegancia de la sintropía, la alegría siempre en expansión de 
			la autocreación, los Heteróclitos Analógicos descubrieron el código 
			púlsar. Sí, el código pulsar, esa extraña y poderosa ciencia para la 
			coordinación de los sentidos que transforma la co-participación del 
			tiempo en la más elevada de las artes. Nosotros llamábamos 
			co-participación del tiempo a nuestras experiencias transplanetarias 
			en excitación erótica porque, desde la perspectiva de nuestros dos 
			planetas, compartir el tiempo era el mayor de los desafíos. 
			Compartir el tiempo es simplemente la manera en que la telepatía 
			supera la "distancia."
 
			Descubrimos que cuanto más tiempo se comparte, mayor es la 
			intimidad, y viceversa. Cuando mayor la intimidad, más compleja y 
			multi-excitativa es la excitación erótica. Por analogía vimos que, 
			así como el bosque desarrolla un sistema común de raíces y se 
			transforma en un organismo único, así nosotros, por medio de la 
			intensificación de nuestra intimidad transplanetaria, aumentamos 
			nuestra co-participación del tiempo y, a pesar de existir en dos 
			planetas, nos transformamos en un solo organismo.
 
			Por otra parte, nunca había tiempo suficiente para compartirlo, y 
			siempre era mucho más el tiempo que eludía nuestro dominio 
			telepático. ¿Cómo aumentar la co-participación del tiempo y crear 
			una técnica para superar la agresión de los mayores de la Liga de 
			Diez?
 
			En su arrobamiento creativo, los Analógicos observaron que el 
			fenómeno de experiencia de 
			
			déjà vu múltiples que se producían 
			durante los momentos culminantes del orgasmo, poseían un efectos 
			estudiado o pautado. ¿Por qué algunos déjà vus mostraban patrones o 
			pulsos en ciertos momentos culminantes y no en otros? Esa era la 
			cuestión. La respuesta vino con el descubrimiento de los púlsares, 
			la geometría del tiempo dispuesta en capas.
 
			Es necesario que entiendan que para nosotros, Heteróclitos de Ur-Arc-Tania, 
			el tiempo es una energía o fuerza real, la fuerza-g. Esta fuerza-g, 
			que también llamamos quinta fuerza, es el medio usado por el Gran 
			Radión Estelar Central para sincronizar todos los regímenes 
			galácticos fundados originalmente por la Liga Matriz de Cinco.
 
			La Liga de Diez había desarrollado una caprichosa visión del tiempo 
			que no hacía sino eliminar el poder de la quinta fuerza. Adhiriendo 
			a su credo de la defensa y la seguridad para todos, los mayores de 
			la Liga de Diez habían hecho del tiempo un artículo de consumo 
			finito mantenido bajo control por los banqueros del tiempo como una 
			recompensa a ser repartida entre quienes se comportaran "bien."
 
			A través de los banqueros del tiempo, los mayores de la Liga de Diez 
			mantuvieron un nivel de conciencia uniforme - es decir, controlado. 
			En tanto el tiempo se volvía un artículo de consumo retenido en los 
			bancos, el populacho continuaba creyendo que el tiempo no era un 
			recurso natural. Esto, lo habíamos descubierto, era un error fatal 
			que permitió que los mayores de la Liga de Diez perpetuara su 
			dominación.
 
			El tiempo no es solamente un recurso natural, sino la fuerza 
			ilimitada que nos conduce en espiral hacia el esplendor del CSR, los 
			grandes reinos trans-arcturianos del intolerable deleite sensorial. 
			No es extraño que los Analógicos se atuvieran a su descubrimiento 
			del código púlsar, pues su correcta aplicación podía acabar con el 
			cautiverio en que los banqueros del tiempo mantenían a los 
			Arcturianos de la Liga de Diez. ¿Y qué sucedería entonces?
 
			Si algo sucediera, nosotros los de Ur-Arc-Tania debíamos estar 
			listos para lidiar con las consecuencias, lo que para nuestro modo 
			de ver las cosas significaba no menos que la completa liberación de 
			Arcturo, de los mayores y los banqueros del tiempo de la Liga de 
			Diez.
 
			Mientras los mayores continuaban haciéndonos la guerra, los 
			Analógicos se expandieron entre los Heteróclitos de ambos planetas, 
			compartiendo su conocimiento del código púlsar. Fue así que surgió 
			entre nosotros el conocimiento del viaje por el tiempo, del profundo 
			desplazamiento en el espacio, de la sabiduría que sabe cómo 
			canalizar la energía de las estrellas. Grande era nuestro poder.
 
			A medida que aprendíamos a cabalgar los púlsares según los códigos 
			de nuestro ser, magnetizábamos más fuerza-g hacia nuestros planetas 
			gemelos. Con el aumento de la fuerza-g, miembros selectos de entre 
			los Heteróclitos fueron capaces de penetrar cada vez más 
			profundamente en las filas del reino de la Liga de Diez. La técnica 
			aplicada por estos avanzados jinetes púlsares era excitar a los 
			durmientes con trucos de pasión y placer largo tiempo olvidado, y 
			darles un susto..
 
			Lo que se hizo más y más evidente fue que el código púlsar no era 
			simplemente una técnica más, ni siquiera un arma capaz, sino un 
			portal hacia perspectivas de una vida y una conciencia que hasta los 
			Heteróclitos difícilmente podían imaginar. A medida que un planeta 
			tras otro de la Liga de Diez se convertía al 
			
			cabalgar el púlsar como 
			forma de vida, la filosofía y el conocimiento de los partícipes del 
			tiempo se expandió, divulgándose su fama y su gloria.
 
			No es solamente que la Liga de Diez hubiera sido derrotada por un 
			más elevado orden de placer y no por un orden más bajo de agresión, 
			sino que el escenario quedó listo para la Gran Unificación de 
			acuerdo con el Arte Primigenio.
 
			  
			También se efectuó el lanzamiento de la 
			estructura de la Sonda de Arcturo, esos elegantes tentáculos 
			interestelares e interplanetarios de la pasión y el conocimiento. 
			  
			
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 5. EL MAGNETISMO RADIAL Y EL ARTE PRIMIGENIO DE LA GRAN UNIFICACIÓN
 
 MARCANDO NUESTRO CURSO a través de los grandes espacios 
			interplanetarios del sistema de Arcturo, revelamos para nosotros 
			mismos el significado del Arte Primigenio. Que es el arte de la 
			unificación telepática. Es cierto, hasta cierto punto, nosotros los 
			Heteróclitos habíamos estado practicando este arte en las tempranas 
			etapas de nuestro desarrollo, pero solamente como un medio para 
			expandir el placer y la intimidad.
 
			  
			Con la "conquista" de la Liga de Diez, 
			todo un nuevo deporte se ofreció a nosotros. 
			Los doce planetas de Arcturo, liberados de la Liga de Diez, se 
			hallaban así en un más elevado estado de gracia. El acto amoroso 
			telepático fue la trama del Dominio de Arcturo, que es como habíamos 
			llegado a denominar a nuestro reino estelar. A medida que libremente 
			nos expandíamos telepáticamente entre nosotros, una forma más grande 
			se manifestaba en nuestros sentidos. Entendimos que esa forma era el 
			principio del magnetismo radial, el mismo que mantiene cohesionado 
			el Radión Estelar Central.
 
			  
			¿Estábamos siendo ahora incorporados al 
			CSR? 
			Antes de seguir adelante, permítannos explicarles ciertos aspectos 
			de nuestro ser. Por supuesto, telepáticamente somos uno, un único 
			organismo esparcido en el tiempo - y en el espacio. Sí, también 
			consistimos de unidades, pero entendemos que estas unidades son 
			esporas de los sentidos. Las esporas de los sentidos de cada 
			individuo constan de una estructura tripartita: una forma vegetal 
			radical tri-dimensional que reúne información sensorial; una forma 
			eléctrica cuatri-dimensional que procesa lo sensorial y cabalga el 
			púlsar, y lo que denominamos una forma cristal penta-dimensional de 
			inteligencia cooperativa.
 
			Una vez que hubimos descubierto el principio del magnetismo radial, 
			pudimos interconectar esos tres niveles o cuerpos del ser de maneras 
			hasta entonces imposibles de imaginar. También fuimos capaces de 
			conectar unidades de esporas sensoriales individuales en 
			configuraciones de espacio-tiempo que reflejaban el poder del 
			magnetimso radial con el fin de reorganizar el orden planetario 
			mismo de Arcturo.
 
			El primer acto osado de telepatía radial fue la separación de los 
			planetas gemelos de Ur-Arc-Tania. Habíamos resuelto que sus pautas 
			orbitales gemelas constituían un modelo a ser aplicado en todo el 
			sistema.
 
			El realineamiento de los campos de fuerza electromagnéticos en los 
			polos de los dos planetas más alejados dio como resultado una gran 
			liberación de la rotación entre ambos, únicamente para encontrar sus 
			orientaciones orbitales individuales alrededor del núcleo estelar de 
			Arcturo.
 
			A continuación, ampliamos ese principio de planetas gemelos de una 
			nueva manera. El planeta más próximo a Arcturo fue así 
			telepáticamente emparejado con el duodécimo, el siguiente o segundo 
			con el undécimo, el tercero con el décimo, y así siguiendo. De ese 
			modo, el Arte Primigenio de la Gran Unificación se aunó con el poder 
			del magnetismo radial de la quinta fuerza elemental. En verdad, 
			estábamos integrándonos en la matriz del Radión Estelar Central del 
			cual Arcturo, nuestro propio núcleo estelar, era una voz vibrante.
 
			Cada planeta se transformó entonces en una espora sensorial 
			emparejada radialmente con la estrella arcturiana. Proezas de 
			increíble osadía se hicieron posibles, proezas de recordación 
			cósmica, de magnetismo sideral, de comprensión telepática universal. 
			Nos echamos a girar a través del tiempo y el espacio como un único 
			gran ser. Como una estrella de mar galáctica comprendimos que 
			nosotros, los del 
			
			Dominio de Arcturo, poseíamos el potencial de 
			"nadar" hacia otras estrellas, explorar e investigar otros mundos. 
			Así fue cómo se formó el concepto inicial de la Sonda De Arcturo.
 
			No piensen que tales niveles del ser están carentes de 
			responsabilidad. No hay nada tan responsable como el puro amor, y 
			éste - deben metérselo en la cabeza - es nuestra misma esencia. 
			Aunque estabilizados en nuestras propias esporas sensoriales, 
			consumidos por el proceso siempre en expansión de mantener y 
			construir niveles de estimulación erótica e intensificación mental 
			cada vez más complejos, nuestra simpatía natural hacia otras formas 
			de vida y otros mundos no cesaba de sorprendernos.
 
			Esa excitación simpática que emanaba por oleadas de nuestro sistema 
			estelar no dejó de atraer la atención de otros órdenes del ser 
			galáctico. Sabíamos por analogía que esos órdenes existían, pero en 
			tanto continuáramos limpiando nuestra casa y preparando nuestra 
			propia nave de armonía mágica, no podíamos prestar atención a la 
			existencia de esos órdenes galácticos más grandes.
 
			  
			Pero con el principio del magnetismo 
			radial - el Arte Primigenio de la Gran Unificación - reordenando 
			nuestro sistema estelar, mientras cabalgábamos el púlsar en unidades 
			telepáticas cada vez más grandes de partícipes Heteróclitos del 
			tiempo, nuestro encuentro con esos órdenes galácticos era algo 
			inevitable. 
 
			
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			6. 
			EL RADION ESTELAR CENTRAL Y LA FEDERACIÓN GALÁCTICA
 
 HASTA AHORA HEMOS TENIDO ALGUNAS OCASIONES para mencionar el Radión 
			Estelar Central o CSR. Desde primitivas vueltas en el anillo del 
			tiempo, habíamos tenido conocimiento del Radión Estelar Central. 
			Nuestra percepción inicial del CSR fue que constituía un poder 
			evolutivo dentro del ardiente núcleo de nuestra estrella (lo que 
			ustedes denominan sol), Arcturo.
 
			  
			Por 
			
			radión queremos decir la corriente 
			energética de transmisión de señales que coordina la inteligencia de 
			la estrella con sus planetas, o formas de vida estelares. En cuanto 
			percibimos que esas señales eran emitidas radialmente en ondas de 
			radio discontinuas, lo llamamos el Radión. 
			Sin embargo, lo que llamamos el Radión es solamente la descripción 
			de un efecto.
 
			La Liga de Diez había codificado su percepción de este efecto en un 
			canon - los Diez Mandamientos de la Liga de Diez. Pero eso era 
			meramente la manera de que se valían los mayores de la Liga de Diez 
			para adjudicarse importancia. Una vez que los Analógicos de Hiper Ur-Arc-Tania 
			hubieron descubierto el código y comprendido el real poder de la 
			fuerza-g, evolucionó un nuevo concepto del Radión Estelar Central.
 
			En esa nueva percepción, se entendió que el CSR dentro de la 
			estrella Arcturo, el centro de nuestro exquisito sistema planetario, 
			era el equivalente funcional del Gran Radión Estelar Central situado 
			en el centro de la galaxia. Por analogía, el Gran Radión es al CSR 
			en la estrella Arcturo (y en todas las estrellas que funcionan como 
			bases galácticas de la vida), como el CSR en la estrella Arcturo es 
			al núcleo de cada planeta en desarrollo.
 
			Tal como lo habíamos descubierto mediante nuestros esfuerzos 
			Heteróclitos, una vez que un planeta ha logrado unificación 
			telepática se activa totalmente un mini-CSR dentro de su núcleo. 
			Previo a la unificación telepática, el planeta posee un CSR latente. 
			Un aspecto de la gran aventura de compartir del tiempo es excitar la 
			conciencia del planeta hacia la unificación telepática, y con ello 
			sacudir el CSR latente dentro de su núcleo.
 
			Todo esto puede lograrse solamente por medio del cumplimiento 
			cuidadoso de las leyes que gobiernan el magnetismo radial, o Radión, 
			tal como fue puesto en funcionamiento por la Liga Matriz de Cinco. 
			Pero aún antes de que se haya logrado la total activación del CSR 
			planetario, ya las señales de la actividad de unificación planetaria 
			telepática van siendo monitoreadas por la Federación Gáláctica.
 
			Mientras la 
			
			Federación Galáctica había existido en nuestra mente en 
			cierto estado semi-mítico, semi-recordado, ninguna parte de nuestro 
			ser había tenido real contacto o comunicación con la fabulosa 
			Federación. Por lo menos no hasta que comenzamos a efectuar 
			correrías cabalgando el púlsar por las filas planetarias de la Liga 
			de Diez. Como nos fue confirmado, la Federación no interviene de 
			manera arbitraria. Usualmente, su intervención debe ser solicitada. 
			La Federación sólo se presentará en algunas raras circunstancias, y 
			esto nos incluye, cuando la inteligencia de un planeta se ha 
			demostrado capaz de funcionar según los parámetros de aquélla.
 
			La Federación depende de la reciprocidad en la inteligencia. Esta 
			inteligencia es no-dualista y procura siempre oponerse a la agresión 
			con una pasión elevada - algunos dirían compasión. En lo que 
			respecta a su organización, la Federación Galáctica es una liga de 
			sistemas estelares dentro de una galaxia, sujetos por un convenio - 
			un acuerdo común - a una autoridad soberana central, el 
			
			Gran Radión 
			Estelar Central, o
			
			Hunab Ku.
 
			Este Hunab Ku, el nombre dado al Gran Radión Estelar Central por 
			nuestro ingenieros principales de navegación interestelar, los 
			Mayas, es la natural y única autoridad legítima en la galaxia. Todo 
			en la galaxia, por su naturaleza y sin excepción, observa al Hunab 
			Ku y se relaciona con él. Como decían los Analógicos, "Hunab Ku es 
			la compulsión natural hacia y desde el centro."
 
			Según las directivas de la Federación Galáctica,
 
				
				"Cuando una 
			estrella madura en conciencia y unificación telepática, su 
			inclinación natural es confederarse en la Liga. Para hacerlo, sus 
			órbitas planetarias deben armonizarse, poniendo en movimiento los 
			versos de la canción estelar de la estrella madre." 
			No hay mayor riqueza que ser conducido a la congregación de la 
			Federación Galáctica. Dentro de su capacitores y transductores de 
			trece dimensiones, hay un vasto y múltiple depósito de muchos 
			órdenes y niveles del ser. 
			El radión estelar central es el medio de comunicación y de "viaje" 
			de la Federación. El objetivo de la Federación Galáctica es la 
			conexión de todos los niveles de CSRs estelares y planetarios. 
			Aunque pueda decirse que la Federación tiene funciones 
			exploratorias, investigativas y domesticadoras, su abundancia de 
			conocimiento y de ser no constituye sino la punta de ese iceberg que 
			es el misterio mucho mayor y más inclusivo, solamente conocido como 
			la Liga Matriz de Cinco.
 
			Acerca de esta Matriz, los Analógicos que cabalgan el púlsar sólo 
			podían decir:
 
				
				"No puede residir en el pasado ni en 
				el futuro; aún así, más antigua que el más lejano pasado, y más 
				nueva que la inocencia más esplendorosa, es esta Matriz. Hallar 
				y residir en esta Matriz es la meta de los cursos de la vida." 
			
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 7. TRES CUERPOS Y VIAJE POR EL TIEMPO: EL NACIMIENTO DE LA SONDA DE 
			ARCTURO
 
 CUANDO LA FEDERACIÓN GALÁCTICA estableció contacto con nosotros, fue 
			a través de nuestras avanzada flota de partícipes del tiempo que 
			cabalgan el púlsar, los Analógicos pan-Arcturianos.
 
				
				"¿Cuántas esporas sensoriales se 
				requieren para domesticar un sistema estelar?"  
			Esa fue la pregunta que el rayo de la 
			quinta fuerza de la Federación Galáctica hizo rebotar entre todos 
			los avanzados Analógicos pan-Arcturianos que cabalgaban el púlsar en 
			los túneles del tiempo entre los dos planetas más cercanos al 
			centro.  
			Grande fue nuestra alegría cuando se determinó que la transmisión no 
			había sido generada por los mayores reformados de la Liga de Diez, 
			sino desde fuera del sistema de Arcturo.
 
				
				"Tantas esporas como planetas hay 
				orbitando la estrella, más la estrella misma," fue nuestra 
				respuesta.  
			Con ese intercambio ahora famoso, 
			comenzó nuestro ingreso en la Federación Galáctica. 
			Pronto supimos que habíamos sido monitoreados por dos grupos, uno de 
			Sirio y el otro de Antares. Esos grupos estaban íntimamente aliados 
			con un tercero y más misterioso bando, de 
			
			las Pléyades. Se nos 
			informó que el interés que la Federación tenía en nosotros había 
			comenzado con la colonización original de Ur-Arc-Tania. Una gran 
			lucha tuvo lugar entonces dentro de las filas de la Federación: los 
			de Antares a favor de la Liga de Diez y los de Sirio poniéndose del 
			lado de los Heteróclitos de Ur-Arc-Tania.
 
			A medida que nuestro talento se hacía superior, los de Antares 
			derrotaron a los de Sirio, y la intervención se hizo apenas una 
			cuestión de tiempo. O mejor, cuestión de que demostrásemos mayor y 
			mayor habilidad para compartir el tiempo y cabalgar el púlsar.
 
			Según se pudo ver, lo que realmente había atraído la atención de la 
			Federación era nuestra capacidad de mantener estimulación erótica de 
			alto nivel, al tiempo que cumplíamos con nuestras tareas de cabalgar 
			el púlsar. El propósito de estas tareas era minar el control de la 
			Liga de Diez, y simultáneamente "convertir" a los arcturianos de la 
			malhadada Liga a una exploración de sus centros de placer largamente 
			dormidos. El éxito en esta doble operación llevó a que la Federación 
			considerase el potencial de una Sonda de Arcturo que avanzase como 
			parte de un acto natural de la Federación.
 
			Para comprender el brillo de nuestro logro, deben entender nuestro 
			uso de los tres cuerpos: vegetal, eléctrico y cristal.
 
			El vegetal, o cuerpo lunar, puede que lo recuerden, es nuestra raíz 
			tri-dimensional. Requiere ser "plantado." Allí donde es plantado, 
			acumula los versos de la canción de su ambiente inmediato y las 
			extiende hacia sus centros de placer, atrayendo otros cuerpos 
			vegetales.
 
			También los llamamos cuerpos lunares debido al control gravitacional 
			que la luna o lunas de un planeta ejercen sobre el cuerpo vegetal.
 
				
				"La vida es lunar; toda generación 
				física se debe a la luna."  
			Así está inscripto en los versos de la 
			canción de la zuvuya mayor de Arcturo. 
			Que un cuerpo vegetal esté plantado o enraizado significa que está 
			inmerso en su ambiente. Colectivamente forma, con otros cuerpos 
			vegetales, un sistema familiar. El propósito del sistema familiar es 
			cultivar niveles de intimidad cada vez más intricados, y a partir de 
			esa intimidad, atreverse a ir hacia mayores niveles de excitación 
			erótica. Esto se logra mejor con la reunión de dos o más de las 
			familias ampliadas.
 
			Para nosotros Heteróclitos, la esencia misma de la intimidad es el 
			contacto físico sensual. Y dado que cada Heteróclito posee sus 
			propias necesidades y puntos de excitación idiosincráticos, las 
			posibilidades de exploración y contacto con otros son inmensas. El 
			contacto físico es el lazo del cuerpo vegetal con el segundo cuerpo, 
			el eléctrico.
 
			Es el cuerpo eléctrico, cuatri-dimensional, el que reúne las 
			"signaturas" de los diferentes versos de la canción a través de los 
			órganos sensoriales del cuerpo vegetal. Una vez que esas signaturas 
			han sido capturadas por los órganos de los sentidos, quedan 
			inscriptas en los circuitos de placer del cuerpo eléctrico.
 
			  
			Esas 
			inscripciones de signaturas son depositadas en el electro-conductor 
			(lo que ustedes denominan cerebro) o procesadas para su uso como 
			medios de expresión heteróclita. Para los Heteróclitos, todas las 
			formas de expresión tienen un propósito: crear más excitación, 
			estimulando la necesidad de nuevas formas de contacto. 
			Para florecer, el cuerpo eléctrico cuatri-dimensional depende de lo 
			bien que esté y lo bien que se haya enraizado el cuerpo vegetal tri-dimensional. 
			De la misma manera, el cuerpo eléctrico es el medio que el cuerpo 
			vegetal tiene para expandirse más allá de su raíz de espacio-tiempo. 
			Ahí es donde reside la clave para compartir el tiempo y viajar por 
			él.
 
			Sin embargo, sin el cuerpo cristal, toda esa actividad sensorial 
			puede caer en un miasma de hedonismo insubstancial. Es la raíz penta-dimensional 
			del cuerpo cristal lo que gobierna la incesante actividad del cuerpo 
			eléctrico en interés del bienestar del cuerpo vegetal. Este cuerpo 
			penta-dimensional es denominado cuerpo cristal porque se lo evoca 
			mediante el uso conocedor del cristal. El cristal refleja, en forma 
			tangible, la realidad del cuerpo penta-dimensional. Nosotros, los 
			Heteróclitos, hemos sabido - aún antes de saber - que el cristal es 
			la forma principal que toma la fuerza-g una vez que ha hecho impacto 
			en un planeta.
 
			  
			O, como nuestros Analógicos ancestrales 
			tan bien lo cantaban: 
				
					
						
						Cantar el cristal es 
						cabalgar el rayo;Cabalgar el rayo, hacer que el cristal cante.
 
			Cabalgar el púlsar es cómo, realmente, 
			los tres cuerpos se tornan una unidad operativa consciente, o espora 
			sensorial activada. Sabiendo que la muerte es meramente el modo como 
			el cuerpo eléctrico-cristal experimenta la renovación y la 
			reactivación, nosotros, los Heteróclitos, éramos capaces de cultivar 
			fácilmente el hecho de cabalgar el púlsar. 
			Nuestra técnica era simple.
 
			  
			Habiendo aprendido por analogía que el 
			sueño es muerte, también aprendimos a promover condiciones de 
			elevada excitación erótica grupal, que dejaba a nuestros cuerpos 
			vegetales agotados en un entrelazamiento de formas corpóreas. Se lo 
			llama hibernación erótica intencional porque, en el sueño 
			compartido, también aprendimos a autoproyectarnos de modo telepático 
			no sólo unos a través de otros, sino hacia aquéllos físicamente 
			distantes de nosotros. De tales aventuras, a partir del deseo de 
			proyectar amor hasta sus mayores ramificaciones, nació el arte 
			participativo del tiempo de cabalgar el púlsar y el viaje por el 
			tiempo, la esencia misma de la Sonda de Arcturo. 
			En el 
			viaje por el tiempo, aprendimos las posibilidades del 
			desplazamiento físico, y de ese modo los de 
			
			Ur-Arc-Tania Mayor y 
			Menor fuimos finalmente capaces de aparearnos.
 
			  
			Una vez que nos hubimos apareado, nada 
			había que pudiera detener nuestro avance, ni siquiera los malvados 
			modos de obrar de la Liga de Diez.
 
			
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			8. TELEPATÍA Y GOBIERNO 
			NATURAL
 
 AL PENSAR ACERCA DE NOSOTROS, LOS HETEROCLITOS, y nuestros orígenes 
			Ur-Arc-Tanianos, deben tener presente nuestra ventaja superior: un 
			cuerpo vegetal con base de silicio que es, por encima de todo, un 
			registro de órganos sensoriales diferentes y sus correspondientes 
			centros internos de placer. Y por supuesto, entre nosotros, cada 
			grupo de órganos sensoriales difiere en su capacidad y campo de 
			excitación.
 
			Debido a ello, desarrollamos solamente la más rudimentaria de lo que 
			ustedes denominarían tecnologías materiales. Ustedes necesitan esas 
			tecnologías para compensar sus deficiencias sensoriales. Nosotros 
			nos sentimos cómodos con lo que nuestros sentidos nos ofrecen. Hemos 
			desarrollado vocabularios completos para un solo campo de estímulos 
			que afectan un único órgano sensorial.
 
			Tampoco desarrollamos nunca lo que ustedes llaman civilización - 
			literalmente, "vida en las ciudades." Cuanto más progresan en 
			tecnologías materiales, más complejas y vulnerables se vuelven sus 
			ciudades, y más difícil se hace mantener una calidad de vida de alto 
			nivel. Ni siquiera los mayores de la Liga de Diez desarrollaron 
			ciudades como ustedes las conocen. En cambio, reunieron sus pueblos 
			en grandes corrales concéntricos que se mantenían reunidos en una 
			estructura arquitectónica circular elevada situada en el centro, que 
			contenía los paneles de control de los mayores.
 
			Los Heteróclitos originales no sólo carecíamos virtualmente de 
			tecnología material, a excepción de unos pocos aparatos para ampliar 
			y registrar los sentidos, sino que vivíamos dispersados en pequeñas 
			unidades multi-familiares. Aún así, poseíamos un estilo de vida 
			único por su falta de agresión, capaz de esos más avanzados 
			refinamientos del pensamiento que ustedes llamarían arte. Aprendimos 
			a transmitir nuestro cuerpo de conocimiento por medios casi 
			genéticos conocidos como erudición amorosa.
 
			En la erudición amorosa, el conocimiento o sabiduría del amor que 
			una espora sensorial desea transmitir es reunido telepáticamente en 
			una bola ardiente que es transferida, en el momento del orgasmo 
			sexual, a una espora sensorial más joven. A continuación de la 
			posesión erótica, la espora transmisora expira, y sus cuerpos 
			eléctricos-cristal liberan una cierta fragancia que envuelve a la 
			espora sensorial más joven comprometida en ese acto. La fragancia 
			actúa como una selladura celular, y la sabiduría amorosa es entonces 
			un aspecto operativo de la personalidad de la espora sensorial más 
			joven, sobreviviente.
 
			También el conocimiento es transmitido por medio de diseños o 
			esquemas de registro en materiales semipermanentes como el cristal. 
			Esos diseños pueden ser "leídos," y entonces entonados o cantados. 
			Deben comprender además que cantar y hacer música ha sido siempre 
			algo natural para nosotros, y cuanto más espontáneamente, mejor.
 
			  
			En posesión de las avanzadas legiones de 
			Analógicos se hallan los códigos de verdaderas sinfonías que 
			sincronizan planetas enteros en ondas sincopadas de deleite y saber. 
			Tal saber y poder son funciones de la telepatía avanzada de un 
			sistema hepta-sensorial como el de Arcturo, y si bien quisiéramos 
			compartirlos con ustedes, antes deben suceder muchas otras cosas. 
			Una de ellas es la comprensión de que la telepatía es un gobierno 
			natural.
 
			Sólo cuando notamos que los mayores de la Liga de Diez estaban 
			celosos de nuestra coparticipación del tiempo y deseaban capturarnos 
			o destruirnos, tomamos conciencia de una cosa tal como el gobierno. 
			Observando las acciones de los mayores de la Liga de Diez, vimos que 
			el gobierno es la capacidad de controlar los niveles mentales e 
			institucionalizar dicho control como una forma de comportamiento que 
			parezca natural e inevitable. Sin embargo, todo control 
			gubernamental es en realidad solamente para beneficio de unos pocos.
 
			  
			Asimismo, es un beneficio cuestionable 
			dado que quienes ejercen el control deben gastar mucha energía 
			racionalizando sus privilegios, al tiempo que se aferran a su poder 
			para evitar perderlo. 
			Aunque inicialmente nos sentimos desconcertados, la fuerza bruta con 
			que este "gobierno" trataba de mantenernos bajo su control 
			constituía de hecho, para nosotros, un comportamiento insano y 
			estéril. Nuestra respuesta fue convocar a una reunión de los 
			consejos telepáticos de Ur-Arc-Tania. Rápidamente, por el mero hecho 
			de concentrarnos en el tema de la solución del problema de nuestra 
			propia supervivencia, comprendimos que la telepatía es un gobierno 
			natural.
 
			La telepatía asume autonomía, conocimiento y ser con características 
			intrépidas. El ejercicio telepático del poder se efectúa por 
			autorregulación autónoma mutua. La pena por evadir la 
			autorregulación telepática es la pérdida de la intimidad, algo que 
			ningún Heteróclito que se respete desea. La telepatía prospera con 
			todo tipo de comportamiento creativo espontáneo, en especial la 
			música, la danza, el canto y la excitación erótica. El mayor desafío 
			para el autogobierno telepático es la búsqueda colectiva de nuevos 
			umbrales de originalidad que no violen el libre albedrío de las 
			esporas sensoriales participantes.
 
			Debido a nuestra propia armonización mental y la familiaridad propia 
			del cuerpo eléctrico, nuestro poder pudo elevarse en las líneas 
			naturales de las canciones de nuestros planetas gemelos. Como 
			habríamos de descubrirlo después, esas líneas naturales planetarias 
			son las emanaciones de las líneas maestras, o zuvuyas, emanadas por 
			el CSR. Sin saberlo, estábamos por entonces llevando a la acción los 
			códigos del Gran Radión Estelar Central tal como eran recibidos por 
			nuestros planetas gemelos.
 
			Justamente porque no estaban adecuadamente armonizados con las 
			líneas maestras de sus planetas, las legiones de los mayores de la 
			Liga de Diez fueron fáciles de superar. Uno a uno fueron liberados 
			los corrales concéntricos, y los pueblos despertados a su verdadera 
			naturaleza.
 
			  
			Estaba así en su sitio la posibilidad 
			para el primer florecimiento verdadero del Dominio de Arcturo. 
			  
			
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 9. EL DOMINIO 
			DE ARCTURO: LA SONDA EXCITADA
 
 HAY TANTO PARA CANTAR e informar respecto de la heroica era del 
			establecimiento del Dominio de Arcturo, que es virtualmente 
			imposible hacer algo más que sugerir la cualidad y la calidad de ese 
			bienamado eón.
 
			Aunque nos describamos a nosotros mismos como un dominio, nuestra 
			forma de gobierno es la de una autorregulación telepática avanzada. 
			"Avanzada" porque habíamos emparejado a nuestros doce planetas en 
			seis grupos, cada uno comprendiendo una espora sensorial estelar. 
			Arcturo, la unidad estelar central, es el séptimo sentido, y por esa 
			razón funcionamos dentro de la Federación como un sistema telepático 
			del séptimo sentido. Debido a que somos un sistema del séptimo 
			sentido, funcionamos también como un eje de la inteligencia de la 
			quinta fuerza.
 
			Como subsistema soberano dentro de la Federación, operamos con el 
			pleno conocimiento y cooperación de diversos sistemas vecinos, muy 
			principalmente Antares, las Pléyades y Sirio. Aunque diferimos en 
			cualidades y funciones individuales, cada subsistema soberano 
			dentro de la Federación modela el orden entero de la Federación. Y 
			la Federación misma es modelada sobre la misteriosa Matriz de la 
			Liga de Cinco.
 
 Estos son los cinco órdenes de la Federación según llegamos a 
			conocerlos:
 
				
					
					
					El Orden Galáctico Rojo Escudo 
					del Nacimiento
					
					El Orden Galáctico Blanco Escudo 
					de la Muerte
					
					El Orden Galáctico Azul Escudo 
					de la Magia
					
					El Orden Galáctico Amarillo 
					Escudo de la Inteligencia
					
					El Orden Galáctico Verde Escudo 
					de la Matriz 
			Estos cinco órdenes del ser galáctico 
			reflejan la liga primigenia o compacta de Hunab Ku. Cada uno de esos 
			órdenes representa una función de la inmensidad del ser galáctico. 
			Quienquiera ingrese a la Federación toma votos de apoyar a todos 
			esos órdenes y queda comprometido al cumplimiento de uno de ellos 
			como asignación o tarea de por vida. 
			Naturalmente, las tendencias y peculiaridades de los diferentes 
			sistemas estelares determinan su inclinación por uno u otro de esos 
			cinco órdenes. Debido a nuestra naturaleza heteróclita altamente 
			desarrollada y el avance de nuestra co-participación del tiempo y en 
			el cabalgar del púlsar, nuestros más valientes pelotones de 
			Analógicos gravitaron hacia el Escudo de la Magia del Orden 
			Galáctico Azul. Bajo este escudo habría de poder desarrollarse la 
			flor de la inteligencia arcturiana, la Sonda.
 
			Lo que nuestro genio podía ofrecer a la Federación era la 
			posibilidad de intervenir sin los efectos colaterales del abuso del 
			libre albedrío, el gran factor prohibido en el código ético de la 
			Federación. Pero la Sonda solamente podría funcionar si nos 
			manteníamos alineados en nuestra senda de excitación erótica sin 
			agresión. Sujetos a un proyecto tan inmenso como la Sonda de Arcturo, 
			esa capacidad y tendencia propias de nuestra naturaleza habrían de 
			liberar su total poder interdimensional en el ejercicio de una 
			aventura que hasta llegaba a producirnos vértigo en nuestra 
			imaginación.
 
			Lo que los mayores de la Federación vieron en nosotros, los 
			Heteróclitos, fue la capacidad carente de inhibiciones para 
			descubrir maneras aún más creativas de expresar la alegría de 
			nuestro amor incontrolable. Por algún motivo inexplicable, esto 
			parecía producir una profunda satisfacción en los mayores de la 
			Federación, una sensación de antigua promesa cumplida. Pero cuál 
			podía ser esa promesa, continuó siendo un misterio para nosotros.
 
			En cualquier caso, con Arcturo ahora adecuadamente asegurada en la 
			Federación Galáctica como dominio estelar del séptimo sentido, y con 
			el flujo de órdenes ahora sincronizados a través del CSR y por él, 
			la Federación nos convocó a consejo telepático.
 
				
					
					Grande y vasto es el imperio 
					galáctico. Supremo es el orden de Hunab Ku. Infinita es la capacidad de la Federación para excitar los 
					niveles siempre en
 expansión del comportamiento iluminado. Arcturianos! 
					
					Heteróclitos y
					
					Homóclitos
 también, prestad atención! La proeza de nuestras grandes 
					habilidades para
 superar las mayores dificultades e ignorancias ha afectado a 
					la Federación
 toda. Rumores han llegado a nosotros desde el núcleo de la 
					matriz de la
 inteligencia universal, rumores que nosotros los mayores de 
					la Federación
 hemos considerado y ahora trasladamos para vuestro beneficio 
					en la forma
 de un edicto.
 
 Este edicto proclama el Dominio de Arcturo como progenitor 
					de lo que a partir
 de ahora será conocido como Sonda de Arcturo. Recurriendo a 
					vuestros ya
 demostrados talentos y habilidades en la co-participación 
					del tiempo y el
 cabalgar el púlsar, y en concordancia con las leyes del 
					magnetismo radial
 y las ondas galácticas de la zuvuya maestra del CSR, tenéis 
					ahora el poder
 de utilizar vuestras habilidades e inteligencia en la forma 
					de una Sonda para
 impulsar manifestaciones de conocimiento sensorial en todos 
					los mundos
 perdidos de las regiones experimentales de la Federación. 
					Como corresponde
 a todos los edictos de la Federación, dejamos librado al 
					genio y el libre albedrío
 que a vosotros, Arcturianos, les son naturales el definir 
					las pautas de este
 programa.
 
			Bien!  
			  
			Tras alguna deliberación entre 
			nuestros propios consejos interplanetarios, quedó claro que debíamos 
			hacer lo que mejor sabíamos hacer.  
				
				"Heteróclitos, avancen!", era el 
			grito de vanguardia en las batallas.  
			Los mayores de los Homóclitos 
			(a quienes previamente denominamos los durmientes) nos 
			proporcionaron buenas advertencias y nos asistieron en la 
			preparación de programas de encarnación intergaláctica, de 
			reestructuración de memoria radial, y de líneas interestelares de 
			comunicación en gran variedad de códigos. 
			Con un aura de ceremonia y pompa sin precedentes, en medio de 
			estallidos de rayos enceguecedores y vibrantes fragancias de 
			radiantes luces espectrales que hicieron que el sistema de Arcturo 
			entero resultase henchido en un múltiple orgasmo interdimensional, 
			interplanetario, la Sonda de Arcturo fue lanzada.
 
			  
			Por la primera vez en nuestra historia 
			estelar, unidades arcturianas ingresaron en el océano del tiempo y 
			partieron hacia otros sistemas estelares.
 
			
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			10. EL SECTOR DE VELATROPA O ZONA GALACTICA EXPERIMENTAL
 
 NO ES COSA FÁCIL TRANSMITIR el drama de la tarea que enfrentábamos. 
			Partir con el propósito de domesticar los mundos perdidos de las 
			regiones experimentales de la Federación es algo así como enviar a 
			unos pocos de ustedes humanos hacia regiones inexploradas de una 
			jungla, armados solamente con sus conocimientos.
 
			No es injustificada la comparación de una región experimental con 
			una jungla terrestre. Esa región, custodiada durante mucho tiempo 
			por Sirio, incluye los sistemas estelares que ustedes conocen como 
			Alfa Centauro, Vega, Procyon, Altair, Aldebarán, Pólux, Formalhaut y 
			Régulus. Y, por supuesto, su propia estrella situada en el centro de 
			esta misteriosa y apartada constelación.
 
			Algunos llaman a su estrella, Helios; otros la llaman Kinich Ahau. 
			Durante mucho tiempo sólo la conocimos como Velatropa 24.
 
			  
			"Velatropa" 
			porque es el nombre que tradicionalmente hemos dado a la zona 
			experimental (que también incluye a Arcturo) y "24" porque 
			
			Kinich 
			Ahau es la 24a. estrella en elevarse sobre el horizonte arcturiano 
			medio. Incidentalmente, el significado de Velatropa es "la luz que 
			gira," pues es en esa zona experimental donde la luz o el poder del 
			CSR gira o rota de manera novedosa, creando nuevas formas de vida y, 
			sobre todo, nuevos desafíos. 
			Recuerden que, además de Sirio y Antares, la zona experimental es 
			monitoreada por el sistema de las Pléyades, al que también nos 
			referimos como la piedra imán galáctica exterior. Ninguna estrella 
			dentro del sector de Velatropa se orienta sin tomar en cuenta a las 
			Pléyades como punto central de referencia.
 
			  
			Entre nosotros, las 
			Pléyades son denominadas el Ancla Resplandeciente. En el sector de Velatropa, cada estrella que se mueve con relación al 
			Ancla 
			Resplandeciente toma un índice estelar. Nuestro índice estelar es 
			104. El índice estelar medio es 26. El de Kinich Ahau es 52. Todos 
			los índices estelares son múltiplo de trece, la magnitud dimensional 
			de Hunab Ku. 
			El sector de Velatropa es uno de los órganos de evolución más 
			reciente de la galaxia, y se halla hacia la extremidad de uno de los 
			"brazos" de la espiral de la galaxia. Fue designado experimental por 
			la Liga Matriz de Cinco, precisamente debido a su reciente posición 
			"en el borde de las cosas." De hecho, el mandato principal de la 
			Federación en este cuadrante galáctico es monitorear el desarrollo 
			de este nuevo órgano galáctico, el sector de Velatropa.
 
			Monitorear un nuevo órgano galáctico es una operación muy compleja. 
			Nuestra galaxia, a la que nos referimos simplemente como la Madre, 
			posee una vida y un latido propios. Su propósito, confuso para 
			nuestra inteligencia en el borde más lejano de las cosas, es ampliar 
			su capacidad para la autoexcitación interna. A lo que parece, lo 
			hace en grandes pulsos sincronizados. Su meta final parece ser 
			emparejarse con otra galaxia, quizás muchas otras. En pos de sus 
			fines, desarrolla nuevos órganos de excitación con el objeto de 
			establecer interfase con órganos más antiguos, ya evolucionados.
 
			La fuerza-g funciona en la forma de rayos que irradian esos rizos 
			inteligentes de excitación, hacia muchas direcciones 
			simultáneamente. Debido a que los centros galácticos de placer - 
			estrellas - son innumerables y escalonados interdimensionalmente, no 
			hay manera racional de comprender la naturaleza y la fuente de esos 
			rayos; a menos que, por supuesto y como sucede con nosotros mismos, 
			se reconozcan los propios centros de placer y se los utilice 
			inteligentemente.
 
			  
			Como Heteróclitos, comenzamos a lograr 
			una comprensión más profunda de nuestra propia naturaleza y misión 
			en este grandioso espectáculo galáctico. El placer nunca ha 
			representado problema alguno para nosotros, y siempre hemos actuado 
			según el slogan "Si significa más placer y regocijo, hazlo!" 
			El sector de Velatropa, o zona experimental, es conocido también 
			como la región de los "mundos perdidos." La razón de ello es el 
			propio proceso interno de la Madre, en el que todo aquello que posee 
			un ciclo de existencia es elevado, neutralizado dimensionalmente, o 
			reciclado.
 
			  
			Cuando se forma una zona experimental o 
			nuevo órgano en 
			el extremo del brazo de una espiral, sus contenidos psíquicos se 
			transforman en las historias de los mundos perdidos. Los mundos 
			perdidos representan la acumulación de errores, accidentes y las 
			malas acciones kármicas que han ocurrido previamente dentro de la 
			galaxia.  
			  
			De esta manera, la Madre Galáctica permite nuevas 
			oportunidades de perdón para sus propias fallas internas. 
			Dado que el sector de Velatropa representa la mayor acumulación de 
			errores galácticos y, por lo tanto, el mayor desafío para elevarse a 
			nuevos niveles interdimensionales de innovación y excitación.
 
			  
			Esto es lo que determinaron nuestras 
			legiones avanzadas que cabalgan el púlsar mientras fijaban sus 
			rumbos y se desencarnaban de Arcturo. 
			  
			
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