01 Septiembre 2014 del Sitio Web JulianRose
traducción de
Adela Kaufmann
Hace falta decir que, estamos viviendo en - y a través de - un tiempo apocalíptico.
La desintegración y destrucción manifiesta a un ritmo acelerado mientras nuestro mundo es azotado con una confusa combinación de energías opuestas y revueltas: el hombre distorsionado hizo ondas tóxicas, así como ondas vibratorias universales que son una parte integrante de grandes cambios cósmicos.
Hay poco lo que podemos hacer para preparar nuestro viaje a través de esta colisión de fuerzas, aparte de una conciencia emergente, siendo ambas manifestaciones externas e internas. Las manifestaciones de las energías humana y las energías universales que buscan redefinir y reequilibrar su esencia compartida.
Pensemos por un momento en la contribución que nuestro propio cóctel tóxico ‘hecho por el hombre’ hace a esta confusión: contaminación electromagnética
...y - no menos importante - la deliberada distorsión de la cara oculta de las energías humanas y el salpicado sin sentido en torno a estas energías por sus recipientes inadecuados.
El extremo de esta violencia en varios frentes promulgada sobre
nuestro planeta vivo, su gente, las plantas y los animales, ha
llevado a sugerir que la humanidad va a pagar el precio más alto y
ser aniquilada. Destruida
por su propia mano; su
propia soberbia incontrolada. Su
fracaso para superar sus propias carencias con anteojeras.
Sin embargo, aun teniendo en cuenta la trágica mala administración
del viaje de la humanidad hasta el momento, no considero que esto
sea ningún tipo de respuesta.
Y en el nivel micro-cósmico, será un importante retraso para los mundos vegetales, animales y también para el reino de los insectos.
¿Por qué digo esto?
Es una vibrante fuerza de vida inteligente. Inteligente, porque es a la vez auto gobernada y está en constante movimiento. Está en un estado de transición permanente - nunca es estática. A medida que se expande (y todavía está en expansión) se descubre en sí misma... justo al descubrirnos a 'nosotros' a medida que adquirimos conciencia y experiencia.
Compartimos con el cosmos una inteligencia común que es sin
limitaciones, excepto en la medida en que se mantiene a raya por las
productivas fuerzas contrarias de la entropía.
¿Cómo sabemos esto?
Somos los portadores de la antorcha terrenal de la chispa divina. Está en nosotros que esas exigencias divinas tomen forma. Y en la medida en que nosotros, los seres atados a la tierra a su vez comencemos a enviar de regreso al cosmos inteligente nuestras propias exigencias - expresadas como amor, alegría, placer, dolor - así la Fuente gana mayor o menor grado de conciencia en relación con (su) creación.
En nosotros, la Fuente ve a un reflejo de la tercera densidad de
(sus) exigencias divinas! Pero
no solo en nosotros, por supuesto. En
cada ser vivo, roca, árbol y mar - Ya que son todas expresiones de
la misma Conciencia Suprema
Ese maravilloso gozoso impulso hacia arriba alcanzando que es el inherente (no-bloqueado) derecho de nacimiento de toda la humanidad
Sin embargo, hemos de ver y experimentar en las plantas y animales un tipo especial de la pureza - porque son reflejos incorruptos de inteligencia divina - y de esta manera - una fuente permanente de inspiración para el homo sapiens
Los reinos vegetal y animal no tienen el libre albedrío y los poderes evolucionados de autodeterminación que posee la humanidad.
Así, si la humanidad habría de ser destruida - o autodestruida - los reinos vegetal y animal perderían sus peldaños hacia la adquisición de los estados de autodeterminación y conciencia. El Homo sapiens representa este escalón - el siguiente paso en la escala de la conciencia cósmica de los reinos animal y vegetal.
El hecho de que la gran mayoría de la humanidad no ha logrado hasta el momento ejercer su potencial de conciencia cósmica no es una razón válida para concluir que debe ser anulada.
En nuestro estado no distorsionado, nosotros estamos tirando de una
cuerda invisible a la cual todos los seres vivos están atados. El
siguiente la línea puede ser el perro que desarrolla una fuerte
afinidad con su amoroso Amo/Ama. Tal
vez tendrá la oportunidad de regresar a la Tierra como un ser humano
en el próximo ciclo de espíritu. El
valiente gato o sensibilizado caballo del mismo modo, y así
sucesivamente a lo largo de la cadena. Incluso las rocas eventualmente tendrán su oportunidad de transformación. Pero, de manera crítica, sólo mientras toda vida mantenga su espiral de avance e impulso hacia arriba - lo que sólo se puede hacer si nosotros los humanos cumplimos con nuestra función de contribuir a nuestra dinámica de ese movimiento.
Todo en ese empuje, cadena energética de la vida está aspirando a en una forma cada vez más sutil de sí mismo. Nosotros incluidos.
Continuamente aspirando a volverse una vez más uno con la Fuente Suprema. Sin embargo, a medida que las energías evolutivas se mueven siempre hacia adelante - y no simplemente en un círculo repetitivo - aquello de que provenimos está a su vez también evolucionando. A lo que anhelamos volver está en sí mismo en movimiento, en constante evolución y metamorfosis.
Sin embargo su esencia omnisciente se mantiene a lo largo y será instantáneamente reconocido como 'hogar'.
Nosotros los humanos ocupamos un punto crucial en todo esto. Uno que se basa en lo que está abajo y aspira a lo que está más allá. Esto coloca al hombre en una posición única de responsabilidad hacia la evolución de la Tierra y Universo.
Nosotros, los humanos hemos heredado poderes que, cuando son
utilizados con prudencia y de manera creativa, pueden determinar
positivamente la futura dirección de la vida tanto en los niveles
microscópicos como macro cósmicos. E
igualmente, cuando son utilizados imprudente y destructivamente,
puede retardar esa misma evolución. Ese
es nuestro regalo de lo Divino. Se nos ha confiado la responsabilidad de este planeta - y en última instancia la totalidad de la evolución universal
Tan precioso es que nosotros no podemos sino comprometernos
totalmente - y abrazar plenamente nuestro llamado. Y eso significa aceptar plenamente la inclusión de la diversidad planetaria expresada a través de todas sus especies múltiples; la pobreza o la riqueza de aquellos cuyas vidas están inseparablemente vinculadas con la pobreza o la riqueza de nuestras vidas - y si somos capaces o incapaces de cumplir la misión de darnos cuenta del potencial con el que todos estamos dotados
Así que por el bien de lo que llamamos Creación, la humanidad tiene que seguir. La humanidad debe prevalecer.
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