por Montalk
30 Junio 2005
del sitio Web
Montalk
traducción de
Adela Kaufmann
versión original
Cómo la Conciencia
atrae la experiencia.
Los principios de las Dinámicas de los Reinos fueron inspiradas por
los Cassiopeos, ampliado por el
Nexus Siete y refinado a través de
numerosas conversaciones con amigos, y confirmado por la experiencia. |
Introducción
Un antiguo axioma hermético afirma que todo es mente, todo vibra.
Puesto que cada ser vivo es consciente de manera única, cada ser
vivo lleva una firma vibratoria única. El alma transmite un amplio
espectro de vibraciones, que a través del principio de la resonancia
atrae un espectro correspondiente de experiencias. Las almas de una
frecuencias común comparten reinos comunes de experiencia y tienden
a cruzarse caminos en la vida.
Este es el estudio de la dinámica de los reinos, de cómo las
vibraciones influyen en la experiencia, y de cómo la experiencia
influencia la vibración . La simplicidad de la correspondencia entre
las vibraciones del alma y la experiencia personal traiciona la
asombrosa naturaleza de sus implicaciones.
Por ejemplo, la dinámica de los reinos, explica:
-
Cómo nuestras experiencias diarias son los efectos finales de
procesos hiperdimensionales
-
¿Por qué las personas con mentalidades de víctimas o depredadores
se atraen entre sí?
-
Cómo la disonancia entre individuos atrae detonadores sincrónicos
de confrontación
-
Cómo es que aprendiendo una lección antes de tiempo impide que se
manifieste como experiencia
-
¿Por qué es que un corazón puro lo protege a uno contra el peligro?
-
Cómo la división personal de los caminos y el Cambio por venir son
diversos grados de precisamente el mismo fenómeno
Vibración
Cuando hablamos de vibración, en realidad estamos hablando de ondas
con amplitud, frecuencia y fase.
La amplitud es la fuerza, la
frecuencia de la rapidez de las fluctuaciones, y la fase de
alineación o el cronometraje de una ola. Para que una onda exista y
se propague debe haber una fuente y un medio, aquel que genera
vibración y el que la lleva hacia el exterior. Por ejemplo, una
cuerda de guitarra inicia vibraciones que viajan por el aire en
forma de picos alternos y depresiones en la presión del aire.
Las vibraciones del alma no son menos tangibles que las ondas de
sonido, aunque su naturaleza y su medio de propagación son más
exóticos. Usan el mismo medio a través del cual viaja la luz y las
ondas de radio, pero están hechas de ondas potenciales en vez de
ondas electromagnéticas. Esto significa que el campo vibratorio del
alma (también conocido como el aura) se compone de campos y ondas
mucho más sutiles que los campos eléctricos o magnéticos, por lo que
los instrumentos convencionales no pueden detectar el aura.
Sin embargo, este campo está lleno de patrones de energía e
información-la materia misma del pensamiento y las emociones.
La Dinámica de los Reinos es esencialmente
física cuántica, o al
menos cómo los principios cuánticos permiten a la conciencia
interactuar con la realidad física. La física cuántica calcula
futuros probables y la conciencia selecciona cual experimentar.
Pero
mientras que la ciencia convencional dice que los efectos cuánticos
están limitados a la escala subatómica, aquí reconocemos que tal vez
los fenómenos cuánticos son igual de activos en el mundo
macroscópico y en realidad dirigen la progresión de nuestras
experiencias.
Debido a que los procesos cuánticos no sólo determinan lo que
percibimos, sino también a través de lo que percibimos, ignoramos en
gran medida su influencia.
La situación es similar a unos nadadores
flotando en un río a una velocidad igual, cada nadador relativamente
estacionario al otro, viéndose únicamente los unos a los otros ellos
sólo pueden concluir que están en aguas tranquilas, que el
movimiento en el agua sólo es evidente si miran hacia abajo y
observan los pequeños remolinos a su alrededor. La ciencia
convencional sólo mira hacia abajo y no se da cuenta que una masiva
corriente cuántica es lo que nos mueve a través del tiempo.
Pero, ¿cómo exactamente manifiesta la conciencia la experiencia?
El Holograma Fractal
En cada momento en el tiempo, nuestro universo no es más que una
tajada de una compleja red de infinitas posibilidades, que es
inmutable y eterna. Técnicamente esto puede ser llamado
multiverso o
el “proyector del estado” "o" función de onda" de la realidad. Es un
holograma fractal que se acerca para siempre hacia el futuro. El
propio fractal no cambia, es sólo nuestra mente la que se mueve a
través y por lo tanto genera por sí misma la ilusión del espacio y
tiempo.
Para entender este proceso, se debe entender cómo funcionan los
hologramas.
Los hologramas codifican la información registrando el patrón de
interferencia entre dos ondas de frecuencias comunes, una onda
siendo uniforme en consistencia y la otra teniendo su fase alterada
por la información a ser codificada.
La forma tradicional de hacer un holograma es la siguiente: un rayo
láser es dividido en dos, la mitad brillando en una película
fotográfica y la otra rebotando de un objeto antes de brillar en la
película. Lo que es registrado en la película es un patrón de
interferencia entre estos dos rayos, codificando la topografía del
objeto.
Después de que se desarrolla la película, el mismo láser
iluminándola será modulado en fase e intensidad por el patrón y
reproducirá la información codificada, proyectando desde allí una
réplica visual del objeto. La naturaleza de la imagen proyectada
hacia adelante de un holograma depende del ángulo, la intensidad y
frecuencia (color) del láser.
La frecuencia determina qué información se puede acceder. Si el
holograma es grabado con un láser rojo, un láser verde fallará en
producir una imagen. Las imágenes múltiples pueden ser codificadas
en un holograma, cada uno llamado por un láser del color
correspondiente.
El ángulo y la región de iluminación decide qué información
particular de las opciones disponibles aparecerán seleccionadas para
proyección.
En el caso de la película holográfica, la imagen
proyectada gira con una rotación en el ángulo del láser de
incidencia, o cambia a una imagen diferente si el láser brilla sobre
una parte de la película en la que se registró un objeto diferente.
El ángulo y la posición son los dos tipos de fases, por lo que es la
fase la que selecciona desde un rango determinado cuál imagen
proyectar.
Por último, la intensidad de la iluminación (amplitud de la onda)
determina el grado de fidelidad en la imagen proyectada. Cuanto
mayor sea la amplitud, más precisa y completa la información
descodificada.
El proceso holográfico tiene paralelos metafísicos. La mente del
Creador corresponde a la fuente del láser, los arquetipos
corresponden a los objetos registrados, y la matriz de existencia
corresponde con la película fotográfica. De ello se deduce que
nosotros, como unidades individuales de conciencia somos el láser
iluminador. El color del láser es la frecuencia de nuestras
emociones, su fase, nuestros patrones de pensamiento, y su amplitud
nuestro nivel de intenciones.
Así como el color del láser determina la capa de información
holográfica accesible, al igual nuestra naturaleza emocional
determina el rango arquetípico de la experiencia accesible. De esta
gama, nuestros pensamientos determinan el ángulo particular de fase
desde la cual se experimenta este arquetipo. Y la fuerza de nuestra
intención determina cuan exacto y vívido se manifiesta.
Esto no es ninguna metáfora, el universo es, en efecto, holográfico.
Pero también es fractal como se mencionó ya brevemente. Un fractal
es infinitamente complejo y permite hacer zoom hacia adentro o hacia
afuera, sin límite. Cada nivel de zoom hacia adentro es un
subconjunto de todos los zooms anteriores. En nuestro estado actual,
estamos haciendo zoom hacia el fractal y percibiendo este movimiento
como un avance hacia el futuro.
Y, naturalmente, el futuro es un
subconjunto de todos los futuros probables anterior, aunque la
verdad, el tiempo es ilusorio, porque todos los niveles del fractal
existen simultáneamente.
Una vez más, este fractal es holográfico, nosotros iluminamos
porciones de él según nuestra naturaleza emocional, nuestros
pensamientos, y la intención.
Reinos
Pero nuestra naturaleza emocional es compleja y las frecuencias que
la componen son numerosas.
Por lo tanto nuestra conciencia vibra con
un espectro de frecuencias y, por consiguiente las accede desde el
holograma de un espectro de los arquetipos de la experiencia. Cada
persona tiene un espectro vibratorio único, a pesar de que los
diferentes individuos pueden compartir ciertas frecuencias. Este
espectro identifica, no solo la composición del alma, sino también
el propio y único camino de aprendizaje en la vida. Nuestro
temperamento refleja nuestra naturaleza de alma y determina el
ámbito o reino de nuestras experiencias.
Los reinos son los mundos personales que habitamos, nuestra esfera
de influencia, nuestro alcance de percepción, y la región de
actividad. Son áreas específicas del holograma nosotros iluminamos
según nuestro espectro vibratorio, nuestro ser, nuestra esencia.
Cada individuo proyecta y ocupa un único reino, aunque no
necesariamente independiente; algunas frecuencias son más o menos
compartidas y dar cuenta de la realidad consensual y experiencias
mutuas.
Por lo tanto, los reinos, pueden intersectarse, suplantarse o se
subconjuntos de otros reinos.
Reinos como Temas de Experiencia
Los habitantes de dos reinos que se cruzan, inevitablemente se
cruzan e intercambian lecciones. Estas lecciones son de una
naturaleza arquetípica determinada por la parte del holograma que
acceden comúnmente ambos reinos.
Cuando un dominio es el subconjunto de otro, aquellos que ocupan el
reino más grande entenderán completamente y percibirán a aquellos
del reino más limitado, pero no al revés. La diferencia pudiera ser
pequeña entre el maestro y el estudiante o un adulto y un niño, o
grandes entre el hombre y los animales o el ser
hiperdimensional y
el hombre.
Pequeñas diferencias dan cuenta de las diferencias en el
nivel de entendimiento, mientras que las grandes diferencias entre
los reinos dan lugar a diferencias de percepción. Esto simplemente
significa que uno tiene un espectro de vibración que incluye y
supera al otro.
A veces dos reinos son independientes, compartiendo pocas, pero las
más fundamentales de las frecuencias.
Por ejemplo, dos personas
pueden compartir las frecuencias más bajas, colocándolas en el mismo
plano físico, pero su diferencia en el camino de la vida hará cada
personaje insignificante en la vida del otro. Pueden cruzarse, pero
sólo de manera superficial. Y si se ven obligados a interactuar o
comunicarse, habrá mutua incomprensión y falta de interés en el
mejor de los casos, y aversión o confrontación en el peor.
Cuando la diferencia entre los reinos es extrema, los seres de cada
reino, pueda que ni siquiera se perciban físicamente entre sí.
Los reinos son algo así como guiones de película, cada persona
siendo la estrella de su guión, pero todos los guiones incluyen a
otros como importantes o insignificantes personajes. Cuanto mayor es
la congruencia entre dos reinos, más importante es el papel
desempeñado por cada personaje en el guión del otro.
La importancia
de un personaje no está determinado por la frecuencia con la que
interactuamos con ellos, sino que cuan significativamente lo hacemos.
Es posible que se crucen con un carácter de fondo cada día, tal vez
un vecino o un compañero de trabajo y no dejan más que una tenue
impresión en nuestras almas.
Otros que pudiéramos encontrar sólo una vez en la vida durante una
experiencia tan significativa que nos marca de por vida.
Limitaciones Perceptuales
Reinos también significan los límites de nuestra percepción.
A veces
no podemos ver el punto que otro está tratando de hacer, o de lo
contrario, no podemos entender por qué hacen lo que hacen, lo que
indica que nuestro reino no se extiende hacia algunas regiones del
holograma con el que están familiarizados. Así, pues a en un nivel
mundano, los reinos delinean con aquello con los que usted pudiera
identificarse y notar.
En un nivel más significativo, los reinos definen lo que usted tiene
capacidad de percibir, es posible que otro ser esté tan lejos de su
reino que usted no puede ni siquiera percibirlos a ellos y viceversa.
Esto es para seres cuyos dominios son independientes entre sí.
En cuanto a los seres ocupando reinos de los cuales el suyo es un
pequeño subconjunto, los seres hiperdimensionales, por ejemplo, que
suelen estar fuera de su rango de percepción, pero pueden optar por
manifestarse visiblemente, proyectando su conciencia en una estrecha
banda de vibración que coincide con la suya.
Este concepto es fácil de entender si tenemos en cuenta la
interpretación mundana de 'dominio' o ‘reino’.
Cuando usted se encuentra con alguien cuyo reino es un subconjunto
de los suyos, por ejemplo, un niño pequeño, que aún tiene que
aprender las lecciones que usted ha aprendido ya, usted puede elegir
simplificar su idioma y comunicarse en su nivel. Esto requiere a
menudo utilizar metáforas que ellos pueden comprender. Asimismo las
entidades hiperdimensional pueden envolverse en formas visuales que
podamos comprender.
Estas formas visuales son expresiones alternativas de sus arquetipos
vibratorios, así como las metáforas son expresiones alternativas de
significado.
Futuros Probables
La
física cuántica define una función de onda como un campo de
probabilidad.
Cuando se especifica como una ecuación, puede dar
información acerca de la probabilidad de que una partícula
subatómica, por ejemplo un electrón, estará en una posición
determinada o en un estado de energía cuando es medida.
Las
funciones de onda se pueden considerarse como una nube de
posibilidades de las que sólo una posibilidad se manifiesta cuando
es observada. Es una pequeña región del holograma universal a partir
de la cual se proyecta un ángulo de información. Las funciones de
las ondas cuánticas son la base física de los "reinos" y los reinos
definen el alcance de las funciones de nuestras ondas personales.
A diferencia de los electrones que son increíblemente complejos y la
función de onda de nuestro ser es mucho más rica en su composición
que aquella de cualquier partícula subatómica. Sin embargo los
principios de la física cuántica son tan válidos para nosotros en el
ámbito macroscópico como para los electrones en el reino subatómico.
En la escala macroscópica, estos principios cuánticos se manifiestan
como principios de las dinámicas del reino.
Selección de Fase
Cuando una partícula subatómica es medida en el laboratorio, su
función de onda cierra su fase con la función de onda del
instrumento.
Quien lea el instrumento cierra su fase con su función
de onda y al final, la partícula observada, instrumento, y
observador, todos ocupan la misma realidad teniendo cero diferencias
de fase entre ellos.
Esta fase es una cantidad física y es comúnmente llamada "fase
geométrica" o "fase de berry" o "fase Aharonov-Bohm" (diferentes
nombres para la misma fase en diferentes situaciones). Esta fase no
es más que el alineado físico de la función de onda. Para repetir,
para que dos cosas ocupen la misma realidad e interactúen
causalmente entre sí deben tener cero diferencia de fase entre ellas.
En las dinámicas de los reinos, la situación es un poco más compleja.
La fase geométrica no dice nada acerca de las características de la
conciencia. Para eso necesitamos fase esotérica.
Matemáticamente hablando, mientras que la fase geométrica es real,
la fase esotérica es imaginaria. Metafísicamente hablando, mientras
que la fase geométrica es una propiedad material, la fase esotérica
es puramente una propiedad consciente. Las fases geométricas y las
fases esotéricas no son más que los componentes reales e imaginarios
de una fase “cuaternión” caracterizando el alineamiento, de las
capacidades mentales y materiales de las funciones de onda.
Para entender el papel de las fases esotéricas y geométricas en el
contexto del principio holográfico, recuerde cómo la imagen
proyectada de un holograma óptico depende del ángulo del láser, su
frecuencia, y donde en el holograma brilla este láser.
La fase geométrica de la física cuántica es simplemente el ángulo de
iluminación. Sólo es importante después de que ya han sido
seleccionadas la frecuencia y la región de iluminación. Así como
seleccionando el ángulo del láser determina el ángulo de visión de
la imagen final, también la selección de la fase geométrica
precipita un estado observable desde una función de onda.
¿Qué hay de la región de iluminación y frecuencia del láser?
Eso correspondería a la fase de esotérica. Los pensamientos, las
emociones, y las intenciones forman la fase esotérica para
determinar qué parte del holograma será iluminado, lo que especifica
el reino propio. La fase geométrica, entonces, selecciona qué
experiencias tangibles manifiesta desde el determinado rango de
futuros probables. Para que la mente experimente un futuro probable
específico, debe alcanzar el enganche, tanto de la fase esotérica
como la geométrica.
Juntas, las fases geométricas y esotéricas determinan dónde estamos
situados en el fractal holográfico universal en cualquier momento en
el tiempo.
Por lo tanto, nuestro reino es una función de onda que se extiende
desde esta ubicación esférica hacia afuera en todas las direcciones
del espacio, tiempo y dimensión.
El Electromagnetismo y el Aura
La fase geométrica es sensible a los campos sub-electromagnéticos,
conocidos como campos potenciales.
Estos son los componentes básicos
de los campos eléctricos y magnéticos, y son relativamente simples
en su estructura. Mientras que los campos magnéticos son análogos a
un conjunto de vórtices de agua, los campos potenciales se parecen
más a las corrientes de agua. Desenroscando un campo magnético se
puede generar un campo llano de potenciales, capaces de cambiar la
fase geométrica de un electrón, por ejemplo. Existe la tecnología
para crear estos campos y permitir la manipulación de la fase
geométrica.
La fase esotérica sólo puede ser modulada por campos
superpotenciales, que son aún más simples en su estructura que los
campos potenciales. Mientras los campos potenciales son como las
corrientes de agua, los campos superpotenciales representan el agua
misma. Sólo dos cosas son capaces de generar y manipular tales
campo: la conciencia y ciertas tecnologías hiperdimensionales.
Los seres conscientes irradian campos potenciales y superpotenciales
conteniendo varios patrones, vibraciones e intensidades en paralelo
a la región de iluminación del láser, la frecuencia y el brillo.
Este campo sub-electromagnético se extiende esféricamente hacia el
exterior en el holograma universal, iluminando las regiones dentro
de lo físico, temporal, y la proximidad dimensional. Este capullo
brillante define el reino de uno.
La porción de este campo multidimensional cruzando nuestro plano
físico se conoce como el aura. El aura es una combinación de campos
potenciales y superpotenciales emitidos por entidades vivas
sirviendo y actuando como una matriz de interfaz entre la conciencia
de origen y el entorno externo. Los instrumentos estándar no puede
detectarlo porque los campos que comprenden el aura son
estructuralmente más simples que los campos electromagnéticos.
Se
necesita tecnología especializada, algunas de las cuales ha sido
patentadas y el resto restringido por facciones militares y
alienígenas avanzadas para el uso exclusivo.
El aura es un campo de resonancia que codifica qué región del
holograma es accesible para enganchar la fase y por lo tanto qué
experiencias son, por lo tanto, atraídas. Hasta cierto punto, el
aura traza un mapa de cada función de onda da uno y reino. Cae
linealmente con la distancia, causando que sean los reinos con
frecuencia físicamente localizados.
Esta es la razón por la cual la
vibración de una persona o lugar se nota sólo cuando uno está lo
suficientemente cerca.
Pero debido a que el aura es sólo el física, aunque sutil, un
componente del propio campo vibratorio total y el resto estando en
el espacio imaginario, los reinos también puede extenderse a través
del espacio-mente y de vuelta con el grado de proximidad consciente.
Dos personas mucho más allá del alcance del rango aúrico una de la
otra todavía pueden compartir los reinos a través de la proximidad
mental y emocional.
Las relaciones de larga distancia o los foros de
debate en Internet son algunos ejemplos.
En resumen, se podría decir que el aura es un campo sub-electromagnético
que atrae temas de experiencia, pero no selecciona explícitamente
cual experiencia en particular se manifiesta. Esto último se deja a
elección personal y a las circunstancias.
Los elementos arquetípicos dentro de la conciencia se convierten en
patrones simbólicos en el aura que resuenan y atraen las
correspondientes experiencias del holograma universal.
Metafísica de la Dinámica de los Reinos
Con la física de la dinámica de los reinos detrás de nosotros,
estamos dispuestos a examinar la metafísica.
Como se ha explicado,
la conciencia genera un campo que atrae y resuena experiencia
significativa. Pero lo que es significativo para una persona puede
ser noticia vieja para otra. De ahí sus vibraciones del alma
perfilan su aprendizaje emocional, ¿qué secuencia de experiencias
son significativas y tienen la suficiente carga emocional para
catalizar su crecimiento espiritual.
Las emociones como las conocemos son los motivadores sustitutos.
Esto significa que nos empujan a hacer lo que está más allá de
nuestra motivación normal de hacer. Sin emoción, hacemos únicamente
lo que está dentro de nuestro entendimiento y programación de hacer.
Ese es nuestro estado natural de ser, nuestro reino en equilibrio.
Cuando somos felices, sonreímos y nos volvemos más animados que de
costumbre y nuestro reino se extiende ligera y momentáneamente a lo
largo de esa dirección. Cuando estamos enojados, podemos lanzar
insultos u objetos, y el límite de nuestro reino igualmente se
deforma para reflejar y reforzar esas acciones y sus consecuencias.
Así alteran las emociones los límites de nuestro reino, iluminando
momentáneamente nuevas regiones del holograma. También influyen en
cuales reinos ocupamos.
Como se afirma en
Mensajeros del Alba, las
emociones nos pueden llevar a otras dimensiones. Mudarse a un estado
de reino diferente do puede ser tan simple como cambiar su actitud y
con ello acceder a una secuencia de experiencias felices o tan
profundas como mudándonos de esta realidad hacia una densidad más
alta. Cuando el láser cambia de color, se ponen de manifiesto las
partes del holograma que antes eran inaccesibles.
El crecimiento espiritual es la interminable expansión de un ámbito
para abarcar mayores y más profundos aspectos del holograma, para
incrementar la vitalidad y la fuerza del propio ser.
Esto implica
enriquecer y ampliar el propio espectro de vibración, incrementando
la intensidad de la iluminación. Cuanto más rico sea el espectro,
más cerca se mueve hacia la luz blanca que contiene todos los
colores, significando que la conciencia más cercana llega a la
unificación con el holograma y la Fuente que lo grabó.
Cuando estamos en necesidad de una lección, nuestro espectro
vibratorio está careciendo de ciertas frecuencias, el aura carece de
un patrón particular. Si a nuestro espectro vibratorio le falta un
componente, no hay nada dentro de nosotros para repelerlo a través
de la disonancia y la pieza correspondiente en el holograma. Y así,
esencialmente permitimos a manifestación de lo que más necesitamos
experimentar.
Dicho de otra manera, en el equilibrio, nuestra frontera de nuestro
reino contiene áreas que faltan en las cuales encajan los
correspondientes futuros probables.
Estos futuros probables
contienen experiencias significativas cuyo componente emocional es
suficiente para alimentar la expansión de nuestra frontera de reino
y llenar el vacío. Una vez que una lección que se aprende, el nuevo
estado de equilibrio ya no invita a esos tipos de experiencias,
porque el hueco está lleno, pero el no aprender la lección deja la
brecha un poco más amplia que antes.
Esta es la razón por la cual,
el no aprender una lección la primera vez, hace que ésta se repita
en varias formas de escalada gravedad.
Diferentes personas pueden aprender la misma lección de manera
diferente, porque cada individuo tiene un único camino de
aprendizaje emocional. Las experiencias que son importantes para uno
pudieran ser incomprensibles o innecesariamente duras para otros.
De cómo se manifieste el arquetipo de lección de la experiencia
depende de la capacidad de respuesta emocional del individuo en
cuestión. Algunos aprenden mejor con la compasión y la alegría,
otros con miedo y dolor - cualquiera que sea el motivador sustituto
más eficiente. Cada emoción tiene una frecuencia determinada (una
oscilación en la fase esotérica) y así como el láser accede una capa
holográfica en particular de acuerdo a su frecuencia, las personas
con temperamentos diferentes tienen acceso a las diferentes capas
del holograma y con ello atraen diferentes futuros probables para
cualquier arquetipo de lección determinado.
Por lo tanto, es el temperamento el que influye más
significativamente en la naturaleza de las propias experiencias
personales. El temperamento es simplemente una actitud de vida y
clima emocional, el espectro de frecuencias en las que el alma, en
su estado actual, resuena naturalmente. Mide nuestra habilidad de
respuesta a oportunidades de aprendizaje. Podemos colocar
temperamento en una escala con reactivación programada en el extremo
inferior y actividad consciente en el extremo superior.
Los temperamentos que son neuróticos, paranoicos, preocupados,
temerosos, enojados u hostiles son implícitamente reactivos.
El
espectro de resonancia de alma asociada se centra alrededor de las
frecuencias más bajas, cerca de aquellas de la materia física. La
materia es perfectamente reactiva y determinista, porque para cada
acción hay una reacción igual y opuesta. Las personas con bajas
frecuencias vibratorias son altamente reactivas y a merced de las
influencias externas.
Los temperamentos que son calmados, observadores y discernientes son
activos en vez de reactivos, porque la conciencia y el libre
albedrío predican respuestas a la experiencia. Las frecuencias de
resonancia de alma asociadas son más altas en la escala, más cercana
a las de la conciencia pura. En contraste con las reacciones, las
acciones son no deterministas, ya que se derivan de la verdadera
opción más que del efecto predeterminado de alguna causa.
La escala de absoluta reactividad a la absoluta actividad está
limitada por la materia en el extremo más bajo, y la conciencia
infinita en el extremo más alto. Nosotros, como individuos, tenemos
un sistema intermedio, nuestra ubicación es determinada por nuestro
camino de aprendizaje emocional elegido. Por lo tanto, el espectro
vibratorio de nuestra alma mide dónde es que estamos en el gran ciclo
de evolución espiritual.
Los individuos que recorren el camino de la reactividad requieren de
catalizadores relativamente abrasivos para ponerlos en movimiento.
Pero debido a que cada experiencia de aprendizaje ofrece una
elección en la forma de proceder, siempre existe la oportunidad de
subir la escala de frecuencia y ser más consciente y menos reactivo,
que a su vez hace menos abrasivas las experiencias de vida.
Decisiones y Lecciones Colectivas
Cuando la gente se reúne en mutua proximidad física o mental, sus
campos vibratorios se suman para producir un campo colectivo
resonando fuertemente en frecuencias compartidas entre ellos.
Las brechas en este campo invitan a las lecciones y experiencias
colectivas. Este campo colectivo se refuerza a sí mismo, ya que
ejerce una repulsión a cualquier persona o cosa cuyo espectro es
disonante con la frecuencia del colectivo. Por ejemplo, las personas
que entran en el campo serán, o bien repelidas o atraídas,
dependiendo de cuan cerca coinciden sus perfiles de auras con el
colectivo.
Las ciudades y los barrios son ejemplos de grupos físicos que
generan un campo colectivo, cuya intensidad disminuye con la
distancia física. Acercándose demasiado a un área con vibraciones
muy disonantes a la propia puede evocar sentimientos de desasosiego,
asfixia, o pánico, entrando en zonas con vibraciones resonantes
invitará a los sentimientos de confort y vitalidad.
A veces la gente se muda a un lugar particular, ya que proporciona
los probables futuros necesarios que catalizan la evolución
personal.
Pero una vez que los catalizadores se han agotado, las
brechas del límite del reino que antes invitaban a esas experiencias
se llenan y causan disonancia. Esta disonancia evoca automáticamente
desde el holograma, variados catalizadores para la separación. En
otras palabras, cuando es hora de que alguien que mueva a un área
más fructífera, eventos improbables se manifiestan para forzar la
reubicación.
Cuando la disonancia es débil entre un individuo y un grupo, la
repulsión puede manifestarse como malestar emocional o apatía;
cuando son fuertes, la fricción pudiera encender el fuego emocional
a través de experiencias negativas que catalizan la ruptura de la
interacción física o mental entre los elementos disonantes.
Guerras de Frecuencias
Por debajo del umbral de la conciencia ordinaria,
las "guerras" de
frecuencias tienen lugar entre grupos que compiten en el mismo
entorno físico o mental. Cuando sutiles, estas batallas tienen
lugar, no tanto con confrontación como con el establecimiento de las
frecuencias dominantes que agobian y subconscientemente repelen el
bando contrario.
Debido a que la amplitud de vibración es el factor decisivo, unos
pocos individuos con bajas pero fuertes vibraciones pueden invadir a
un grupo más grande con vibraciones superiores, pero más débiles, o
al menos amortizan sus frecuencias y por lo tanto las arrastran
hacia abajo.
Los tableros de mensajes de Internet son ejemplos de grupos mentales
cuyos campos mentales colectivos disminuyen con la distancia mental.
Como se discutió anteriormente, la distancia mental implica que
cuanto menos se invierte energía emocional y concentración mental
sobre un grupo particular, no físico, como un foro, menos se siente
su ámbito colectivo.
Por ejemplo, toma sólo unos pocos individuos
muy "negativos" o fragmentados unirse e infectar un tablero de
mensajes, si el número de miembros no es consciente y son débiles en
su vibración. No necesitan ser violentos u hostiles, sólo firmes y
altamente anclados en sus bajas vibraciones.
Otros miembros pueden interpretar los sentimientos de apatía y
creciente malestar emocional o como propio y retirar sus energías
del campo colectivo, por falta de entusiasmo, lo que permite que una
baja vibración domine y reprima a todos los presentes y futuros
miembros de inclinación positiva. Y si la disonancia es
particularmente fuerte, el enfrentamiento visible hará erupción y
forzará la expulsión de individuos disonantes con las vibraciones
dominantes del campo colectivo.
Pero estos son sólo reflejos microcósmicos, o dinámicas del reino
subconjunto, de una
guerra de frecuencias teniendo lugar entre las
fuerzas hiperdimensionales de opresión y liberación.
Los seres hiperdimensionales están más allá del tiempo lineal y lo
que es para nosotros una serie de futuros probables, presentes,
pasados y es simultáneo para su territorio natal.
Ellos poseen un mayor grado de libertad que nosotros navegando el
holograma.
Guerras Hiperdimensionales
Las guerras físicas utilizan la fuerza física para obtener avances
en el territorio físico.
Pero una guerra hiperdimensional se libra
en un campo de batalla hiperdimensional extendiéndose hacia delante
y hacia atrás en el tiempo, y hacia los lados a través de
dimensiones paralelas. Nuestras vibraciones de alma y el reino que
elegimos ocupar determinan a qué futuros probables tenemos acceso o,
alternativamente, a qué territorio hiperdimensional nos conectamos y
con ellos nos reforzamos.
La guerra hiperdimensional es en gran
parte luchada a través de nosotros, a través de las frecuencias que
elegimos sostener.
Para cualquier arquetipo de lección, una variedad de experiencias
son viables para el aprendizaje. Las rutas de baja frecuencia atraen
experiencias más crudas que los caminos con frecuencia más alta. Por
ejemplo, una lección individual o colectiva sobre la independencia
puede exigir el dolor de la esclavitud de la ruta de acceso más
baja, mientras que la victoria sobre la tiranía pudiera ser
suficiente para los caminos más altos.
Solamente la primera es ventajosa para la tiranía. Por lo tanto, las
fuerzas de la opresión hiperdimensionales tienen un interés crucial
en bajar la frecuencia de aquellos que desean esclavizar, a fin de
que el sometimiento atraiga subyugación como su modo preferido de
aprendizaje.
Esta es la razón por la cual fuerzas hostiles a menudo parecen
respetar el libre albedrío - éstas requieren que los objetivos estén
dentro de un ancho de banda de frecuencia de resonancia determinada
a la suya propia antes de que puedan ser captadas y manipuladas de
manera causal. Recuerde que el enganche de fase es necesario para
que dos cosas causalmente interactúen, y que las sutilezas hiperdimensionales de las dinámicas de los reinos se evaporen y
dejen sólo las leyes físicas de causa y efecto.
Al resonar dentro de su espectro de frecuencias, usted entra en su
territorio hiperdimensional y ellos adquieren la capacidad de
dominarlo físicamente.
Dinámicas de los Reinos de las
Abducciones
Las abducciones son un buen ejemplo. Hay un sinnúmero de individuos,
incluido yo mismo, que hemos sido objetivos para la eliminación. La
pregunta es por qué los secuestradores no se limitan a matar a sus
objetivos.
A veces lo hacen, pero sólo porque sólo a veces que
pueden hacerlo.
Los individuos ocupando una baja frecuencia vibratoria de alma, como
el personal militar o las personas extremadamente paranoicas están
lo suficientemente dentro del espectro vibratorio adecuado para ser
secuestrados y mutilados o consumidos.
Lo mismo puede decirse para
individuos cuyas auras son débiles, como es el caso de los
toxicómanos crónicos. Además, las auras de los niños pequeños no
están completamente formadas, porque el alma no se ha asentado
completamente en el cuerpo, por lo que sus reinos son mucho más
fáciles de penetrar que los de los adultos.
Los secuestros tienen lugar con mayor frecuencia durante la infancia
cuando la mente es a la vez maleable y el reino fácilmente
infiltrado, lo que permite la instalación oportuna de sistemas de
programación de la mente.
Como se ha mencionado, la frecuencia más baja del alma es la que nos
mantiene conectados al plano físico y causalmente interactúan entre
sí. Las
abducciones emplean tecnología de
teletransportación
hiperdimensional que momentáneamente lo elimina a uno del el plano
físico. Esto plantea ciertos problemas a los secuestradores, como
por ejemplo, que el camino más viable para la fase de bloqueo debe
ser momentáneamente abandonado.
Esto separa el hilo de la causalidad
que proporcionaría de otra manera una línea clara de la continuidad
entre la opción encarnativa del individuo de someterse a las leyes
de la fisicalidad y de su última consecuencia en las manos de los
abductores.
La manipulación, por lo tanto, debe ocurrir a través de aberturas
más sutiles en la frontera del reino, a través de las diversas
vulnerabilidades espirituales, psicológicas, y emocionales del
individuo. Así, el método preferido de manipulación es la
programación de la mente. En un nivel superior, la persona permite
la explotación de sus debilidades, porque siempre hay una
posibilidad marginal para el aprendizaje de una lección y el parcheo
de la debilidad.
Por ejemplo, la programación de la mente es permitida únicamente
porque la persona puede, a través del auto-control y la
auto-observación, volverse cada vez más centrado y consciente, di él
o ella debiera elegir ser activo en lugar de reactivo. Cada
experiencia atraída puede moverlo a uno hacia arriba o hacia abajo
en la escala de frecuencia, dependiendo de cómo uno elige percibir y
utilizar estas experiencias. Es lamentable, sin embargo, que muchos
abducidos sucumban y, en algún nivel elijan el camino de la
manipulación e incluso la muerte.
Es peligroso llegar dentro de la proximidad física de una
base
subterránea, porque uno está, entonces, lo suficientemente cerca
como para ser físicamente secuestrados sin el uso de la teletransportación.
El hilo de la causalidad se mantiene intacto y ofrece una mayor
libertad a los secuestradores en el manejo del objetivo. En los
casos más afortunados, en los cuales el individuo tiene suficiente
defensas residuales no causales para evitar las peores
consecuencias, pero se puede hacer mucho más durante esos secuestros
que a través de procedimientos más estándar implicando la
teleportación a través de grandes distancias.
Estas oportunidades se
utilizan con frecuencia para instalar el nuevo "hardware" y
"software", tal vez implantes y sistemas de codificación
subconsciente que se prestan para la programación remota (a
distancia) para que no sean necesarios futuros secuestros.
Las facciones militares/gubernamentales están muy interesadas en
esta tecnología. Les permite enviar señales de programación a
distancia a los objetivos de programación en cualquier momento y
lugar. No es raro que los secuestrados sean hipnóticamente
programados para viajar a un lugar peligroso, donde pueden ser
físicamente secuestrados.
Así que, a pesar de las limitaciones de los reinos, las fuerzas
hostiles son expertas en aprovechar sus recursos.
Los Atractores Negativos
El grado en que las fuerzas negativas hiperdimensionales se
manifiestan tangiblemente en la vida varía con la resonancia.
Algunas personas están más en sintonía con las vibraciones de baja
frecuencia y experimentan mucho más objetivamente la presencia de
entidades negativas que aquellos cuyas vibraciones están
principalmente en otras partes del espectro, éstos últimos
encuentran fuerzas hostiles mucho más subjetivamente, fugazmente, y
de manera ambigua.
El mayor atractor de los fenómenos relacionados con los
extraterrestres son el miedo, la paranoia, el nerviosismo, y la
obsesión. Estas son características de frecuencias más bajas que lo
hacen a uno más reactivo, fácilmente predecible, y por lo tanto
fácilmente controlable. Los secuestrados que experimentan la
variedad más indudable de encuentros con entidades hostiles son a
menudo neuróticos, obsesivos, miedosos y/o paranoicos.
Se podría argumentar que tener experiencias objetivas de naturaleza
terrorífica lo haría a uno neurótico, pero estas experiencias no son
más que el resultado final de un ciclo vicioso de frecuencia de
atraer experiencia y la experiencia influencia la frecuencia de uno.
En cada vuelta del ciclo no hay opción de recuperar el control sobre
las propias emociones y la reactividad a través de la práctica de la
indiferencia, la tranquilidad, y una actitud positiva.
Sin embargo, algunos secuestrados son resistentes, les gusta
sentirse "elegidos", y no son partidarios de poner fin a sus
encuentros con alienígenas. O tal vez simplemente no pueden escapar
de sufrir las consecuencias kármicas de las selecciones elegidas en
esta vida o en las anteriores, tales como hacer un pacto con el lado
oscuro.
El hilo causal establecido por dicho pacto es difícil, pero no
imposible de cortar, hacerlo implica renunciar a los acuerdos
pasados y elevar sus frecuencias y su sensibilización o conciencia.
Depresores de los Reinos
Constantemente mantener una alta frecuencia del alma es
absolutamente esencial para mantenerse fuera de problemas.
Pero esto
requiere esfuerzo, porque estamos inmersos en campos ambientales a
que pueden influir el nuestro. Algunos de estos campos son de origen
astrológico y fluctúan con los diversos ciclos planetarios y
lunares.
Otros ejemplos incluyen los ámbitos colectivos generados por
reuniones físicas o mentales de individuos.
Si estos campos son lo suficientemente fuertes, pueden arrastrar las
vibraciones del alma de las personas dentro de su alcance. Por
ejemplo,
la luna genera un campo muy fuerte de baja frecuencia en el
lapso de unos pocos días de luna nueva o llena, y esto influencia
negativamente los temperamentos de las personas vulnerables a su
influencia. Aumenta la reactividad y las lecciones de una naturaleza
emocional muy abrasiva tienden a aumentar en esos días.
No todos estos campos de polarización o influencia son naturales.
Algunos pueden ser obtenidos a través de tecnología fluctuante de
campos potenciales y superpotenciales.
Por ejemplo, puede ser
posible por medio de las
torres de microondas para triangular ondas
electromagnéticas cuyos componentes magnéticos y eléctricos cancelan
esos campos, dejando sólo un campo oscilante potencial capaz de
suprimir el aura y exacerbar la sensibilidad emocional.
La rejilla
conductora formada por estelas químicas también puede crear vibrante
campos potenciales que supriman el equilibrio mental y emocional,
así como la integridad del aura de las poblaciones irradiadas. A
veces no es necesario el uso de tales métodos avanzados… a menudo... son empleados métodos más crudos para manipular el pensamiento y
las emociones, que simplemente tiran los niveles neuroquímicos y
hormonales fuera de balance.
Sin embargo, es importante recordar que la frecuencia del alma puede
caer temporalmente cuando es dominado por campos
sub-electromagnéticos ambientales, como cuando uno está dentro de la
proximidad física o mental de una fuente de baja frecuencia. Por
supuesto, es posible rechazar tales influencias, si uno está lo
suficientemente consciente, vitalizado, y centrado.
Cuando se amplifican los ambientes de baja frecuencia, se siente
como alguien que ha subido la "gravedad" y necesita más fuerza para
mantenerse en pie y equilibrado. Es posible en esos momentos
conectarse mentalmente con un ámbito de mayor frecuencia y por tanto
más centrado. Esto requiere una meditación interior y contemplación
de los más altos ideales y arquetipos.
Otras fuentes de depresiones de frecuencia incluyen:
-
tormentas eléctricas
-
escaramuzas psíquicas directas entre facciones hiperdimensionales
-
proximidad física de sus naves
-
ataques psíquicos
-
la presencia inmediata de entidades demoníacas astrales o patrones
de pensamientos negativos
Los ataques psíquicos requieren que una entidad use su intención de
llegar a una proximidad mental de un objetivo y desatar una oleada de
energía de baja frecuencia.
Estos intentos de dominar el campo
propio de la víctima y lograr el bloqueo de fase, después del cual
las formas causales de daño (tal como se especifica a través de la
visualización) pueden proceder.
Las tormentas eléctricas son reflejos físicos de la tensión y
disonancia asociados con la disonancia del reino y la separación, y
por lo tanto, esta es la clásica asociación entre tempestades
emocionales y tipos atmosféricos. Precediendo este tipo de
tormentas, los campos de energía de baja frecuencia se intensifican.
(Wilhelm Reich
llamó a esta energía "orgón mortal.")
A menudo, este arquetipo de conflicto se extiende a los reinos
hiperdimensionales y se correlaciona con las batallas que tienen
lugar en otras dimensiones, cuyos efectos se derraman en nuestro
reino, y así nuestras experiencias personales a menudo reflejan "las
batallas entre los dioses". Curiosamente, si sucumbimos a las
frecuencias más bajas o elegimos capear el temporal" pudiera afectar
el resultado de tales escaramuzas hiperdimensionales. Para que un
reino influya sobre el otro requiere cierto nivel de mutuo
entrelazamiento.
Algunas nubes reflejan la presencia de naves hiperdimensionales
detenidas justo más allá del velo dimensional. Estas nubes tienden a
ser geométricas en su forma. Las naves de nubes pertenecientes a
entidades oscuras irradian un intenso campo de baja frecuencia que
pueden inducir sentimientos de fatalidad o agresión en la población
de abajo, y un extraño comportamiento defensivo en los animales.
Cuanto más oscura es la energía, y más presagiosa la nube y se
precipitan las tormentas más violentas.
Esas naves tienden a
reunirse cerca de los puntos críticos en la línea de tiempo donde la
realidad es más fácil de influir a su favor. Al acercarse lo
suficiente al lugar y el tiempo de una "interesante" región del
holograma, las entidades oscuras pueden leer con mayor precisión las
probables futuras trayectorias locales y calcular cuales
manipulaciones son necesarias para garantizar el más devastador
futuro probable.
En el caso de desastres de origen humano, esto ayuda a la mayor
cosecha de energía vital.
Energía
Las interacciones causales implican intercambios de energía.
Para
que dos reinos intercambien energía deben compartir un cierto grado
de resonancia. Cuanto más débil sea la resonancia, más energía se
necesita para que las entidades de un reino afecten directamente a
aquellos del otro. Las entidades negativas no están por lo general
en plena resonancia con sus víctimas-objetivos y por lo tanto están
limitados en lo que puedan hacerles directamente.
Sin embargo, con energía adicional ellos pueden compensar la
debilidad de resonancia e impactar los reinos que de lo contrario
están más allá de su influencia.
Esta energía se conoce como Loosh, idénticamente la fuerza vital
cosechada del sufrimiento humano, la energía emocional invertida en
el aprendizaje de lecciones, y la energía psíquica expulsada a
través de la oración y el ritual. Para cada frecuencia de vibración,
el alma puede emitir loosh a esa frecuencia. Una comparación pudiera
hacerse a la energía del láser de un color en particular. Las
entidades bajas frecuencias de alma consumen energía a una
frecuencia baja.
No sólo el loosh le da combustión a la expansión y al cruce de
fronteras de los reinos, como se explicó anteriormente en el
contexto de aprender lecciones y motivadores sustitutos, sino que
permite a las entidades negativas manifestarse con más fuerza en los
reinos de sus víctimas. Loosh es un producto o un bien básico en los
reinos superiores, ya que es el combustible de la navegación
transdimensional y la conquista.
La energía obtenida de una región puede ser re-dirigida a otra.
Por
ejemplo, un desastre natural en una parte del mundo puede
proporcionar a las entidades negativas la energía suficiente para
penetrar en los reinos de objetivos o víctimas en otras partes.
Otras fuentes de energía incluyen rituales ocultos y rituales
religiosos. Los servicios religiosos de los domingos proporcionan
cantidades “masivas” de energía y les permite a las fuerzas
negativas fáciles oportunidades de ataque en los domingos más que en
los otros días de la semana.
La luna juega un papel importante en la cosecha de energía,
presionando las frecuencias mundiales dos veces al mes e iniciando
un verdadero frenesí de alimentación para las entidades negativas.
Esto es lo que Gurdjieff quiso decir cuando dijo que la humanidad
era
alimento para la luna.
Brecha de Reinos
El objetivo último de cualquier emboscada hiperdimensional es una
brecha de reinos, una penetración a través de una frontera de un
reino. Al igual que una jeringa rompe a través de la piel, una
brecha de reino permite la inyección directa de influencias
negativas en el reino de destino. Esta operación consiste en tres
pasos: acoso, hostigamiento, y tendiendo un puente.
El acoso es el acto de leer las debilidades de un blanco y
moviéndose en posición para explotar esas debilidades. Esto se logra
mediante el monitoreo remoto o muestreo directo del campo áurico.
Métodos de control de monitoreo incluyen la visión remota y e
información recopilada a través de implantes neuronales.
La
visión remota exige que el observador se encuentre dentro de la
proximidad mental de su blanco y que tenga el suficiente ancho de
banda de frecuencias para acceder a una buena porción de los futuros
probables del blanco. Los alienígenas hostiles y sus subordinadas
facciones militares humanas ocupan un ancho de banda estrecha y
deben utilizar secuestrados psíquicamente talentosos que posean un
mayor ancho de banda para ver a distancia un rango más amplio de
futuros probables.
Tales secuestrados bien pudieran ser teletransportados a una base subterránea o ser puestos bajo trance
hipnótico para que dicten información acerca de los blancos
asignados, o si cuentan con la tecnología implantada de programación
mental remota ellos pudieran ser utilizados como tales, mientras
duermen en sus camas.
Un muestreo directo del campo áurico requiere tanto de la proximidad
física como de una estimulada emisión de energía vibratoria. Por
ejemplo, los helicópteros negros equipados con equipos de muestreo
de frecuencia pueden flotar ruidosamente cerca del blanco a fin de
inducir un miedo / reacción de pánico que estimula al alma a dar una
respuesta vibratoria mensurable (medible).
Por lo menos esto
proporciona una lectura inmediata de las vulnerabilidades uno, y a
menudo los empuja hacia un temor más profundo y paranoia que lo pone
a uno más dentro de su territorio vibratorio. El aura puede ser
muestreada cuando un objetivo interactúa cara a cara con ciertos
individuos implantados.
Una vez que las vulnerabilidades han sido reconocidas, el blanco
puede ser programado en consecuencia y hostigado para que deje caer
su frecuencia, cometiendo auto-sabotaje, y atrayendo a través de
brechas en los límites del reino una perturbadora variedad de
lecciones. Una sobre-reacción exagerada a estas experiencias
perturbadoras pueden botar aún más la frecuencia y permitir una
ronda más intensiva de programación y hostigamiento. A través de
este proceso, los programadores pueden derribar un blanco
descuidado.
Una forma común de hostigamiento del reino implica las experiencias
extrañas por el fin de la extrañeza, experiencias extrañas que no
tienen ningún punto más que no sea para despertar una intriga
obsesiva en el blanco. Para los desafortunados destinatarios, la
curiosidad no los lleva a ninguna parte, sino más profundamente a la
trampa.
Que estas inexplicables o misteriosas experiencias son
reales es innegable, sin embargo a menudo son señuelos vacíos de un
significado más profundo. Tratar de encontrar ese significado más
profundo es simplemente abrir la puerta a más de lo mismo, y de esta
manera, la vida puede volverse muy extraña y la locura no es un
resultado poco común.
Cada gota en la frecuencia deja caer otro puente sobre el foso del
castillo.
Sincronicidad
De acuerdo con Jung, las
sincronicidades son coincidencias
significativas. Funcionan como símbolos oníricos en vigilia y
comunican la presencia de algo significativo por debajo del umbral
de la conciencia. Las sincronicidades tienden a aparecer durante la
actividad hiperdimensional o antes de acontecimientos emocionalmente
cargados y expansiones de la conciencia.
En general, son precursores, ya sea de la expansión del reino o de
una brecha en el reino.
El mover las fronteras de los reinos genera ondas de choque que se
irradian esféricamente hacia la región holográfica circundante. Una
experiencia emocional durante varias horas en el futuro pudiera
enviar ondas de choque hacia atrás en el tiempo, las cuales, al
impactar el reino presente induce vibraciones que resuenan y atraen
sincronicidades correspondientes.
Estas coincidencias significativas
tienen el mismo fundamento arquetípico como el emotivo
acontecimiento que generó la onda de choque; la onda comparte la
frecuencia de su fuente. Así, las sincronicidades a menudo preceden
a las experiencias de aprendizaje y llevan a un carácter de
naturaleza simbólica que refleja la naturaleza del inminente
acontecimiento.
De hecho, cualquier perturbación en la frontera del reino
inevitablemente generará un precursor de sincronicidades, que
incluirán información sobre la fuente de perturbación. Una brecha de
reino en el horizonte, por ejemplo, será precedida por presagios de
sincronicidades tales como augurios o el avistamiento de un número
determinado de advertencias.
Debido a los filtros de arquetípicos a través de un léxico simbólico
antes de manifestarse, la misma advertencia se puede manifestar de
manera diferente para distintas persona, dependiendo de qué símbolos
encuentran ellos significativos. Algunos símbolos son más
universales que otros.
La interpretación de estas advertencias no deben ser tratados de
manera diferente que cuando se interpretan símbolos oníricos.
Discontinuidades
Cuando numerosas personas comparten el mismo entorno, su campo
colectivo atrae a un conjunto coordinado de experiencias.
Esto
significa que un futuro probable se manifiesta para todos aquellos
que de alguna manera se adaptan a los requisitos de aprendizaje de
cada individuo. Cuanto mayor es la disonancia entre los individuos
que contribuyen a un campo colectivo, más retorcido e improbable
debe ser este futuro para suavizar cualquier tipo de
discontinuidades.
La realidad puede tornarse extraña cuando el espectro vibratorio de
uno está significativamente fuera de sincronía con la del entorno.
Considere a las personas que están de forma temporal o crónicamente
obsesivas y paranoicas acerca de abducciones extraterrestres,
monitoreo del gobierno, o del sistema de control de la matriz. Por
razones ya expuestas, éstas personas pudieran atraer flagrantes
formas de acoso y una plétora de inusuales fenómenos paranormales
que la mayoría de la gente no puede entender y mucho menos creer.
¿Y que si entran en un lugar cuyo espectro de vibración colectiva es
muy diferente del suyo, digamos por ejemplo en algún lugar público
con mucha gente promedio que requiere una experiencia relativamente
mundana? Entonces la realidad se contorsionará para dar cabida a
ambos reinos, aunque a veces sin mucho éxito cuando extrañas
interferencias indican grietas en la ilusión.
En lugar de ver extraterrestres o entidades demoníacas en público,
lo que sin duda asustaría muchísimo a todos los demás también, sus
experiencias de monitoreo y acoso vendrán a través de elementos que
parecen comunes a la gente común.
De esta forma, ambos pueden tener
su reino y vivir también. Se podrá oír a una persona al azar
murmurar entre dientes frases crípticas un poco extrañas para ser
mera coincidencia, se pudiera observar a la gente mirando y
siguiéndolos ellos pudieran encontrar acosadores cuyos ojos indiquen
la presencia momentánea de un ser demoníaco.
Pero para todos los demás, estos vehículos de acoso parecerían
caracteres ordinarios: el hombre sin hogar por la estación de
gasolina aparentemente pidiéndole a alguien un poco de cambio, el
grupo de comensales, ocupándose un poco de observar gente, el chico
que sirve café poniéndose un poco de mal humor con algún cliente.
Poniendo de lado esquizofrenia, estas inquietantes experiencias son
muy reales y pueden ser registradas como evidencia objetiva, si bien
tratando de hacer eso a menudo les niega su capacidad de manifestar.
La prueba objetiva es aquella que puede aportar experiencias de un
reino forzándose dentro de otro, sin pasar por el proceso de
aprendizaje y de violar el libre albedrío.
Pero las experiencias improbables no tienen que ser negativas. Uno
puede tener una alta frecuencia y atraer experiencias que son
extrañamente positivas con las cosas simplemente funcionando bien.
Algo tan simple como conseguir nada más que luces de semáforo en
verde en todo el camino hacia un destino es importante para el que
lo experimenta, pero para todos los demás solamente fue otro coche
que pasó.
Si la discontinuidad es extrema, uno se encuentra con las más
extrañas sincronicidades positivas y caracteres útiles.
Números Primos como Reinos Arquetípicos
Otra manera de entender cómo los reinos se coordinan es pensar en
términos de números. Dado que la frecuencia no es más que un número,
podemos asignar un número único a cualquier reino único para
representar la longitud de onda de sus vibraciones fundamentales.
Recordemos que la fase de bloqueo es necesaria para que las
entidades de un reino interactúen con los de otro. Las ondas sólo
pueden engancharse en la alineación si coinciden, aunque sólo sea de
forma periódica.
Este intervalo periódico es simplemente el mínimo
múltiplo en común de sus diferentes longitudes de onda. El múltiplo
mínimo común de varios números de reinos representa el número de su
reino colectivo. A través de este ámbito colectivo, los subconjuntos
pueden entrar en fase de enganche mutuo, porque todos "encajan" en
su número.
Por ejemplo, los reinos 2 y 3 encajan perfectamente en el reino
colectivo 6. Los reinos 7, 9, 11 encajan a la perfección en el reino
colectivo 693.
Los números de los reinos más altos indican menores probabilidades
y menos armonía, una mayor discontinuidad y contorsión. La forma
como esto encaja con experiencias extrañas causadas por
discontinuidades de frecuencia se ilustra de la siguiente manera:
Considere un campo colectivo formado por individuos en los reinos 2,
4 y 5.
El campo colectivo es 20, todo un número ordinario.
Entonces vamos a
decir que entra alguien de un reino 53. El campo colectivo salta a
1060 para acomodar a todos, indicando un nivel bastante alto de
improbabilidad y extrañeza. Esto simplemente significa que un futuro
mucho menos probable es atraído cuando hay abrasión entre las
vibraciones. También ilustra por qué la disonancia entre los
individuos produce escenarios improbables de confrontación y
separación.
Tenga en cuenta que algunos números encajan en otros. El Reino 13
encaja dentro del reino 39, por ejemplo. Cualitativamente hablando,
esto quiere decir que el segundo es un subconjunto del primero. Los
individuos en el reino de 13 pueden entrar en reino 39, pero no al
revés. Para ilustrar, nosotros en la tercera dimensión podríamos
ocupar el reino 39, mientras que los seres hiperdimensionales son
nativos del reino 13-- ellos pueden elegir engancharse a la fase de
bloqueo con nosotros si así lo desean, o permanecer fuera de nuestro
rango de percepción.
Un número de reino inferior significa menor longitud de onda y mayor
frecuencia.
El número de reino de la existencia física en sí misma debe ser
astronómicamente grande debido a la participación de las insondables
variedades de vida consciente.
Esto, por supuesto significa que la
vibración de la físicalidad tiene la mayor longitud de onda y la
frecuencia más baja.
La existencia física es el subconjunto final de todos los reinos. Es
la arena a través de la cual los seres pueden optar por participar
en la mutua interacción causal. El reino colectivo de toda
conciencia en este universo pudiera ser grande, pero no es infinito.
Así que la frecuencia de la físicalidad es infinitesimal, pero no
idéntica a cero, de ahí la existencia de la energía del punto cero.
Los números primos (1, 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, etc...) sólo son
divisibles entre 1 y entre ellos mismos. Obviamente, los reinos con
longitudes de onda de números primos son los reinos más
fundamentales. Ellos son los principales, todos los otros reinos son
subconjuntos subordinados. Los números primos, por lo tanto se
relacionan a las “frecuencias eigen ¿frecuencias propias?” de la
Creación.
Cada número primo representa un arquetipo universal único cuyos
múltiplos armónicos generan los diversos reinos y futuros probables
asociados a ese arquetipo. Por ejemplo, si 3 es el ámbito
fundamental de la alegría, entonces, los reinos 3, 6, 9, 12, etc ...
son reinos en los que la alegría es la tónica fundamental de
vibración, aunque cada reino abarca una diferente expresión de
alegría que se vuelve más distorsionada con números más de reinos.
Lo anterior es simplificado.
En términos realistas, nosotros, como individuos tenemos un espectro
de frecuencias y por lo tanto un espectro de números de reino que
define nuestro reino personal. Los componentes de los números primos
representan lecciones que hemos aprendido completamente, mientras
que los componentes de los no-primos son aquellos que todavía
tenemos que aprender. El aprendizaje es cíclico, cada arquetipo
revisado con mayor claridad y precisión que antes.
El gran ciclo de evolución espiritual comienza con el número mayor
de reino y converge sobre el más bajo. El más bajo primordial es el
Creador. El mayor primordial es el demiurgo
Ormethion
que se mueve en
el umbral del olvido. El reino 1 vibra con el arquetipo del amor
infinito; es el hogar del Creador Primordial. Es el reino
primordial; todos los demás son subconjuntos.
Del mismo modo en que 1 se divide entre todos, así el Creador
presidirá sobre todos.
El Cambio
El mundo está experimentando actualmente una separación de caminos
entre los sectores de la población que ya no resuenan con los demás.
Es una división de reinos, una división de campos colectivos en
varios más pequeños.
Los catalizadores experimentales están empujando a la gente fuera de
la valla, obligándolos a descubrir quiénes son realmente y lo que
representan. Las vibraciones de sus almas se están purificando e
intensificando, trayendo un retiro de lo superfluo y un regreso al
destino.
Lo que una vez fue una mezcla emulsificada de diversos reinos se
está separando en capas, y cuando la taza se incline serán las capas
de menor densidad las que se derramen por el desagüe. El fenómeno de
la polarización se inicia con un mutuo desinterés mutuo entre los
individuos de caminos no comunes.
Es posible que haya confrontación y separación, o las circunstancias
pudieran simplemente poner una suave separación suave de caminos.
Pero a medida que pasa el tiempo y la gente se reúne en sus reinos
colectivos más armoniosos, el abismo entre estos reinos correrá tan
profundo que finalmente, incluso la colectiva participación de la
percepción y la experiencia se divida.
Las necesidades de aprendizaje de cada reino colectivo pudiera ser
tan mutuamente contradictoria que ya no puedan compartir el mismo
espacio, la misma línea de tiempo, la misma densidad.
Esto
implicaría una división en la línea de tiempo, cada reino principal
siguiendo una diferente trayectoria hacia el futuro que mejor se
adapte a las necesidades de aprendizaje colectivo de sus habitantes.
Lo que inclina la copa queda por verse.
Anclas de Frecuencia
Por supuesto que no todo está predestinado. Hay factores caóticos
dejados al libre albedrío.
Algunas fuerzas hiperdimensionales,
conscientes del cambio inminente, cuentan con la supresión de la
frecuencia de las masas para enganchar a la humanidad hacia un
futuro probable en que estas fuerzas cosechen el máximo de energía y
mantengan el control, ya sea en esta densidad o en la siguiente.
Esto pudiera implicar cualquier cosa, desde la pérdida en masa de la
vida hasta la asimilación genética y el esclavizamiento espiritual.
Una opción colectiva para elegir tal escenario adquiriría el
suficiente libre albedrío para dar rienda suelta a que tales fuerzas
reinen para reescribir la historia a fin de ampliar y consolidar el
control en el presente y el futuro.
En cierta medida esto ya ha
ocurrido y el mundo como lo conocemos hoy en día es el resultado
final de la revisión más reciente de la línea de tiempo. Y sin
embargo, el tiempo sigue su marcha y el futuro "final" todavía está
abierto.
Esto nos lleva a lo que nosotros como individuos podemos hacer. Las
fuentes más sabias señalan que simplemente deberíamos ser nosotros
mismos, recuerdan lo que somos e irradiar la esencia de nuestra
alma. De hecho, somos anclas de frecuencia. La vibración que tenemos
determina el reino que establecemos, y nuestro reino contribuye al
reino colectivo. Hay frecuencias de represión y frecuencias de
liberación.
Viviendo exultantemente desde su corazón usted no sólo establece un
ejemplo para los demás, también ayuda a levantar el peso del reino
colectivo local y global. Nada levanta la gravedad como la ligereza
y el amor.
Esto ayuda a quienes de otro modo serían inconscientemente
aplastados por los campos predominantes de baja frecuencia. Es digno
de elogio tomar acción y hacer algo cuando se es llamado, pero
mientras tanto, es suficiente el simplemente colgarse de su centro.
Esto lo coloca en la alta ruta de acceso fuera del alcance y la
vista de los elementos más oscuros y despeja el camino para que
otros vengan con usted.
Mantenga su equilibrio a través de la
turbulencia y aférrese firmemente a su mástil cuando las sirenas lo
quieran atraer a tirarse por la borda.
Brilla como un faro en medio de la niebla.
Recursos
Para obtener información adicional sobre las dinámicas de los
reinos, por favor lea
The 33 Arks of Soul Resonance
(Las 33 Arcas de
Resonancia del Alma) por el
Nexus Seven
e investigue las
Transcripciones Cassiopaeas (Cassiopaean Transcripts) acerca de los
términos "reino", "FRV", "vibración de frecuencia de resonancia", la
frecuencia de la luz" y "envoltorio de frecuencia de resonancia”.
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