15 Septiembre 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Es la última moda en EE.UU. (y pronto podría expandirse fácilmente
al resto del mundo):
los psiquiatras le están dando
Adderall a los niños de los
barrios pobres.
Les dan Adderall,
un estimulante peligroso, haciendo
falsos diagnósticos de
TDAH (trastorno por déficit de
atención con hiperactividad), o directamente, sin hacer diagnósticos
de ningún tipo.
¿Su objetivo? Presuntamente,
"promover la justicia social", para
"mejorar el rendimiento académico en la escuela".
A la cabeza de este programa, está el
Dr. Michael Anderson, un pediatra del área de Atlanta.
Increíblemente, Anderson declaró al New
York Times, en un artículo titulado "Haya trastorno de atención o
no, las píldoras ayudan en la escuela -
Attention Disorder or Not, Pills to Help in
School", que sus diagnósticos del TDAH estaban fabricados
y que eran "una excusa" para suministrar los medicamentos.
"Hemos decidido como sociedad que es
demasiado caro modificar el entorno del niño. Así que tenemos
que modificar al niño", declaró Anderson.
Sería difícil encontrar una declaración más clara de cuál es la
misión de un psiquiatra:
el
control de la mente.
Un investigador de la Universidad de
Washington en St. Louis, el Dr. Ramesh Raghavan, va aún más
lejos con este comentario escalofriante:
"Estamos obligando efectivamente a
los psiquiatras de las comunidades locales a que usen la única
herramienta que tienen a su disposición para igualar las
oportunidades en los barrios con bajos ingresos, que es
suministrar medicina psicotrópica".
Así que en EE.UU. se está presionando a
los psiquiatras para poner en marcha un programa de modificación de
conducta atroz, usando medicamentos, contra los niños de los barrios
bajos.
Es importante darse cuenta de que todos los estimulantes
psicotrópicos, como el Adderal o el Ritalin, pueden
provocar un comportamiento agresivo o incluso violento.
Lo que estamos viendo aquí es un programa con muchos paralelismos
con un antiguo programa
de la CIA de edad, sacado a la luz
por el fallecido periodista Gary Webb, quien demostró que la
CIA importaba crack (otro tipo de estimulante) a la zona del South
Central Los Angeles, para conseguir destruir esa comunidad.
Es ampliamente reconocido y admitido en el artículo del Times, que
los efectos de los medicamentos para el TDAH en el cerebro aún en
desarrollo de los niños son desconocidos.
Por lo tanto, los riesgos de estos
medicamentos son muy elevados.
Al menos un destacado psiquiatra, Peter Breggin, cree que hay
evidencias significativas de que estos estimulantes pueden causar
atrofia cerebral.
Suministrar medicamentos para el TDAH crea síntomas que entonces
deben ser tratados con compuestos como el Risperdal, un poderoso
anti-psicótico, que puede causar daño cerebral motor.
Todo esto, en servicio de la "justicia social" para los pobres...
¿Y qué podemos decir de la afirmación de estos psiquiatras según la
cual "los medicamentos para el TDAH pueden mejorar el rendimiento
escolar"?
La respuesta la podemos encontrar claramente en una publicación de
1994 en el "Textbook of Psychiatry", publicado por la American
Psychiatric Press, que contiene este extracto (Popper y Steingard):
"Los estimulantes suministrados para
el TDAH, no producen mejoras duraderas en la agresividad, los
trastornos de conducta, la criminalidad, los logros educativos,
el rendimiento en el trabajo, las relaciones de pareja o el
equilibrio mental a largo plazo".
Así que toda la base de este programa de
"justicia social" en las comunidades pobres, que pretende que los
medicamentos para el TDAH mejorarán el rendimiento escolar de los
niños pobres y ello permitirá "igualar sus oportunidades con los
niños de familias ricas", está enteramente basado en una mentira.
Supuestos síntomas del supuesto TDAH
Entrometerse en los cerebros de los niños a través de estos
productos químicos constituye un asalto criminal, y ya es hora de
que se reconozca como lo que es.
En 1986, El Diario Internacional de las Adicciones publicó
una revisión de la literatura más importante realizada por
Richard Scarnati.
Se llamaba "Un esquema de los peligrosos efectos secundarios del
Ritalin (metilfenidato) -
An outline of hazardous side effects of
Ritalin". El Adderall y otros medicamentos para el TDAH
están en la misma clase: son sustancias estimulantes, de tipo
anfetamínico.
Scarnati nos presenta un gran número de efectos adversos del Ritalin
y cita publicaciones en revistas científicas que informan de cada
uno de estos síntomas.
Para cada uno de los siguientes efectos del Ritalin, hay al menos
una fuente que los confirma en la literatura médica:
-
Delirios paranoides
-
Psicosis paranoide
-
Síntomas hipomaníacos y
maníacos, similares a la psicosis por anfetaminas,
activación de síntomas psicóticos
-
Psicosis tóxica
-
Alucinaciones visuales
-
Alucinaciones auditivas, puede
superar al LSD en la generación de experiencias extrañas
-
Ataques de terror, comenzar a
gritar, agresividad, insomnio
-
Dependencia psíquica
-
Disminución del sueño REM, etc…
Cuando además se usa combinado con
antidepresivos, uno puede ver otras reacciones peligrosas,
incluyendo hipertensión, convulsiones y hipotermia.
Así pues, ¿En qué sentido estos medicamentos para el TDAH tienen que
ver con la "justicia social"?
La realidad es que son guerra química.
Y depredadores con licencia se aprovechan de los pobres.
Este puede parecer un caso circunscrito a los EE.UU., pero significa
una llamada de alerta para todos, puesto que muchas de las políticas
que se inician en EE.UU. se acaban repitiendo en otros lugares del
mundo.
Y en particular, todo lo referente a la aplicación de la psiquiatría
en Norteamérica, acaba expandiéndose a otros lugares.
El siguiente artículo traducido
del Daily Mail,
nos habla claramente sobre cómo está actuando esta peligrosa mafia
psiquiátrica en otros lugares del mundo…
ESCÁNDALO - SUMINISTRAN
INNECESARIAMENTE ANTI-PSICÓTICOS A MILES DE PACIENTES SIN
ANTECEDENTES DE ENFERMEDAD MENTAL
Los médicos están suministrando innecesariamente potentes
fármacos anti-psicóticos a miles de pacientes, advierten los
expertos.
A personas con problemas de aprendizaje, demencia y autismo se
les están dando medicamentos para controlar su comportamiento.
Los antipsicóticos normalmente se deben utilizar para tratar
enfermedades mentales como la esquizofrenia y el trastorno
bipolar.
Sin embargo, un estudio publicado en el British Medical Journal
revela que al 71% de las personas con dificultades de
aprendizaje a los que se les prescriben medicamentos, no tienen
antecedentes de enfermedad mental grave.
Los hallazgos impulsan la creciente preocupación de que el Reino
Unido es una nación "sobre-medicalizada" (algo que podemos
extender a todo occidente) y que miles de pacientes sufren
efectos secundarios dañinos como resultado de ello.
El uso de las medicamentos como restricción química para alterar
el comportamiento de los pacientes vulnerables resulta
particularmente preocupante.
El estudio, dirigido por el University College de Londres,
analizó los datos de más de 33.000 personas con una discapacidad
de aprendizaje, entre 1999 y 2013. Los pacientes estudiados
incluyeron a personas que sufren de síndrome de Down, demencia,
autismo y epilepsia.
Muchos tenían dificultades con el
aprendizaje, la comunicación, la vida diaria y la gestión de la
información y las habilidades sociales.
Los investigadores hallaron que a 9.135 se les habían sido
prescrito medicamentos anti-psicóticos, de los cuales el 71% no
tenía antecedentes de enfermedad mental grave.
De las 11.915 personas con un registro de conducta desafiante,
el 47% había recibido medicamentos anti-psicóticos, mientras que
sólo el 13% tenía antecedentes de enfermedad mental grave.
Los autores concluyeron que las personas con un historial de
comportamiento desafiante tenían el doble de probabilidades de
recibir antipsicóticos.
Fuente
El doctor Dan Scorer afirma que:
"Lamentablemente las conclusiones
del informe no son una sorpresa, ya que confirman lo que
llevamos escuchando desde hace tiempo. Testimonios de familias
que nos dicen que a sus seres queridos se les dan altos niveles
de medicación antipsicótica o anti-depresiva, a menudo durante
años.
En muchos casos estas familias reportan efectos secundarios
graves y no hay evidencia de que la medicina esté ayudando a
estos individuos.
Esta reciente investigación
publicada, muestra que esto está sucediendo, no sólo en las
unidades de hospitalización, sino en toda la comunidad".
Los efectos secundarios de los
medicamentos anti-psicóticos provocan aumento de peso causado por el
aumento del apetito y hacen que los pacientes sean más pasivos.
Los ejemplos que hemos visto en estos artículos, representan un
toque de atención para pararle los pies a uno de los grupos más
peligrosos para el futuro de todos los individuos libres de este
planeta: el peligrosísimo cártel psiquiátrico.
Un grupo dispuesto a programar la mente de la sociedad del mañana…
Fuentes
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