¿Qué Es EUROPOL?
por Endika Zulueta
Extraído del libreto de INGOBERNABLES
de "Sin Dios"
La nueva oficina policial europea, EUROPOL, entró oficialmente en
funcionamiento el 1 de enero de 1999, pero en la práctica lleva ya unos años
en activo.
Muy poca gente puede hablar del tema en profundidad, lo que no es
extraño teniendo en cuenta que una de las características de esta nueva
policía es la semi clandestinidad. Nos hablan del euro, del Banco Europeo e
incluso del euro ejercito; sin embargo la entrada en vigor de la europolicía
es uno de los secretos mejor guardados por los poderes ejecutivos de los
países de la UE.
Tras la línea de cooperación establecidas por el
Pacto de Trevi (1976) y los
acuerdos de Schengen (1985 y 1990), se llega al
Tratado de Maastrich (1992)
que es el primero que hace referencia a la futura
Europol, tras la propuesta
realizada por el Canciller alemán Helmut Kohl.
España fue uno de los países que impulso Europol con mas entusiasmo y
precisamente fue bajo la presidencia española cuando el 26 de Julio de 1995
la UE firmo el convenio que la regula, actuando de presidente del Consejo de
la Unión Juan Alberto Belloch Julbe. Tras la ratificación por los 15 países
de la UE, entro oficialmente en vigor en 1999.
Europol es un organismo con personalidad jurídica propia, cuya sede central
se encuentra en La Haya (Holanda), donde los euro policías, teniendo como
principal arma en sus manos el ratón de un ordenador, recogen, compilan,
intercambian, gestionan y analizan todo tipo de información sobre los
ciudadanos, comunican a los Estados miembros los datos que les afecten, les
asesoran y les proporcionan datos estratégicos, teóricamente en lucha contra
diferentes formas de delincuencia que cumplan dos requisitos:
En La Haya se encuentran los llamados funcionarios de enlace que tras su
análisis, transmiten información de los diferentes Estados a Europol y
viceversa.
Europol cuenta actualmente con mas de 130 expertos policiales
destacados en la capital holandesa por los gobiernos de los 15 países
miembros. España dispone de, al menos, 5 funcionarios de enlace (tres del
Cuerpo Nacional, una de la Guardia Civil y un Comisario experto en
terrorismo).
Cada Estado miembro tiene una unidad nacional (los euro
policías de cada Estado) encargados de ejecutar las funciones de Europol y
servir de órgano de enlace entre ésta y los organismos públicos componentes
de cada Estado, estando obligados a facilitarles "los datos nacionales
pertinentes" para la ejecución de sus funciones, suministrando dicha
información a la sede Central para su análisis y almacenamiento.
Europol-España
se encuentra actualmente en el mastodóntico complejo policial del barrio de
Hortaleza, donde trabajan al menos 7 inspectores bajo la dirección de un
comisario.
Contenido de la información
¿De que personas recopila la información la
Europol?
Los datos están
referidos a las personas que sean "sospechosas", de acuerdo con cada derecho
nacional, de haber cometido, o de haber participado en un delito, sin
necesidad de haber sido condenadas por ello, y de las que se presuma que
puedan cometer algún delito en el futuro.
¿Qué datos informatiza Europol?
Nombre, apellidos, alias, fecha y lugar de
nacimiento, nacionalidad, sexo y "otras características útiles para la
identificación", delitos, hechos imputados "o que puedan serlo", condenas y
sospecha de pertenecer a una organización delictiva, así como cualquier "información
complementaria".
Otras características útiles e información complementaria cabe todo. Jürgen
Storbeck, comisario alemán y coordinador de Europol afirma que "la lucha
anticriminal no es posible sin el análisis de las informaciones privadas",
entre las que se incluye entre otras y de forma explícita la vida sexual de
los policialmente sospechosos.
Paralelamente Europol ha creado lo que denomina FICHEROS DE TRABAJO, en los
que almacena, modifica y utiliza datos referidos a las personas
anteriormente mencionadas, a personas que sean consideradas "posibles
testigos" en investigaciones, aunque ni siquiera haya una causa penal
abierta, perjudicados, o respecto de las cuales "motivos para presumir que
puedan ser perjudicadas" personas "intermediarias y acompañantes", así como
personas "que puedan facilitar información" sobre delitos.
En fin, se pueden
almacenar todo tipo de información sobre cualquier persona.
Aquí se va a apreciar como la tecnología está al servicio del poder. Quien
controla los medios de producción controla el poder y actualmente, la
información se ha convertido en un nuevo medio de producción. Quien tiene la
información tiene el poder.
El ciudadano es atrapado por los diferentes
sistemas informatizados de control dirigidos por unos órganos policiales
paradójicamente incontrolados, con la consiguiente vulneración de derechos
fundamentales.
Privilegios de la Europol
Europol y su personal gozara de inmunidad frente a los procesos judiciales
por la responsabilidad que conlleve los perjuicios causados a las personas
con respecto al tratamiento ilícito o incorrecto de datos.
Los bienes de Europol estarán exentos de registro, incautación, confiscación
"y de cualquier otra forma de interferencia", sin importar el lugar en que
se encuentren y quienquiera que los tenga en su poder.
Los bienes, los activos y los ingresos de Europol estarán exentos de
cualquier impuesto directo e indirecto.
Europol podrá adquirir, tener y utilizar cualquier moneda, y podrá operar en
cuentas de cualquier divisa "sin estar sometida a controles financieros,
regulaciones, ni exigencias de notificación de ningún tipo".
Las comunicaciones de Europol "gozaran de los mismos privilegios e
inmunidades que los correos y valijas diplomáticos".
Europol gozara para sus comunicaciones de un trato al menos tan favorable
como el que los organismos conceden a cualquier organismo internacional o
gobierno en materia de prioridades.
El personal de Europol, si no se ha sometido la cuestión al director,
"no
podrá testimoniar, ni hacer declaraciones en procedimientos judiciales ni
extrajudiciales acerca de hechos de los que haya tenido conocimiento en el
desempeño de sus funciones o su actividad".
Todo ello, aun después del cese
en sus funciones.
Como se ve, Europol tiene una clara vocación por la autonomía, por funcionar,
en realidad, al margen de cualquier funcionamiento legal y formalizado, sin
que jueces ni autoridades políticas (estatales o comunitarias) tengan
control alguno sobre ella. Es en la practica una organización incontrolada e
incontrolable.
Y, sin duda alguna, va a protagonizar lo que hasta ahora se
ha denominado "guerra sucia" contra cualquier tipo de disidencia política,
al contar con una normativa que ampara cualquier tipo de actividad ilícita
que puedan realizar sus miembros.
Salvo el avance en el control social que va a suponer la utilización
absoluta de la tecnología al servicio del Estado, la policía va a seguir
actuando igual, salvo en un punto importantísimo: podemos ya hablar de la
legalización de la guerra sucia.
La clandestinidad legalizada con la que van
a actuar los europolicías implica que, por ejemplo, las actuaciones del
CESID que hasta ahora eran al menos denunciables en instancias judiciales,
no lo podrán ser en el momento en que entre en vigor el Convenio. Las
actuaciones de un hipotético nuevo
GAL serian inmunes, porque los europolicías estarán por encima de todo tipo de control.
¿Se avecina el Estado Europeo policial?.
EUROPOL = EUROGESTAPO
por Pablo Kundt
5 de junio del 2001
La Haine
A comienzos de julio de 1999 Europol asumía competencias para la persecución
de las organizaciones revolucionarias, y su sección especial de represión
política va a estar encabezada por un policía español (ver video abajo).
Esto pone de
manifiesto el temor de los grandes monopolistas ante un rebrote de la lucha
de resistencia de la clase obrera y otros sectores populares, y la necesidad
que experimentan de extirparlo, antes incluso de que estalle con toda su
fuerza.
La colaboración policial internacional no es nueva, sino que estaba
institucionalizada ya en el siglo XIX para combatir al movimiento obrero,
especialmente tras el aplastamiento de la Comuna de París en 1871.
Las
relaciones entre policías de distintos países siempre se ha desenvuelto en
el mayor de los sigilos, y nunca existió ningún tipo de Tratado
Internacional que las regulara.
Pero es con la gran crisis en Europa de 1968
cuando los lazos de colaboración policial, hasta entonces informales, se
refuerzan paralelamente a la consolidación de la Unión Europea.
Paralelamente quiere decir, para ser exactos, que a pesar de toda la
verborrea «europeísta», la colaboración policiaca europea no forma parte de
la Unión, y ello porque así se ha acordado expresa y deliberadamente.
Las primeras vinculaciones policiales europeas se establecen en 1971 con la
creación del Grupo Pompidou para la represión del tráfico de estupefacientes,
seguido ese mismo año de la creación del Club de Berna. Mucho más conocido e
importante fue el Grupo de Trevi, constituido en 1976 y directamente
vinculado a la represión política, al que siguió en 1978 el Club de Viena.
Todas estas denominaciones dejan claro que se trata de grupos de trabajo de
las diversas policías de carácter supranacional, informal y práctico, es
decir, no regulados y, en consecuencia, no sometidos a ninguna norma legal.
La falta de regulación ya deja bien sentada su clandestinidad, por un lado,
y su falta de control por el otro.
La colaboración policial europea tiene
una definitiva vocación por la autonomía, por funcionar al margen de
cualquier procedimiento legal y formalizado, sin que ni jueces ni
parlamentarios tengan ninguna capacidad de fiscalización sobre ella, lo que
pone de manifiesto la falacia del «Estado de Derecho» del que tanto alardean
a través de los medios de comunicación.
De la Unidad Europea Antidroga a Maastricht
Aunque la demagogia «europeísta» gusta pavonearse de que Europol nace en
Maastricht como un intento de reforzar aún más la unidad europea, en
realidad su origen se remonta a la creación en el seno de Trevi del Grupo III, que comenzó a trabajar de manera coordinada el tema de drogas bajo el
nombre de EDU (European Drugs Unity o Unidad Europea Antidroga).
Aunque el propósito inicial de la EDU consistía en el intercambio y análisis
de información sobre el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero, ya desde
el principio se extendió más allá, hasta constituirse en el núcleo de
Europol.
De hecho los objetivos son también los mismos, si bien puede
hablarse de otras grandes líneas, como la lucha contrarrevolucionaria, que
se irán incluyendo progresivamente entre los objetivos de Europol.
La Cumbre
de Essen amplió las funciones de la EDU, y además de la lucha contra el
tráfico de drogas, abarcó temas tan diversos como la lucha contra la
inmigración clandestina, el tráfico ilícito de vehículos, la seguridad
nuclear y el blanqueo de dinero.
Un salto importante se produjo, por iniciativa de Kohl, durante la cumbre
del Consejo de Europa celebrada en Luxemburgo en junio de 1991.
Kohl propuso
la creación de una «oficina central europea de policía criminal», propuesta
aceptada con la única excepción de la representación inglesa, y luego el
Consejo asumió el compromiso de crear Europol a más tardar el 31 de
diciembre de 1993, con un desarrollo progresivo en sus tareas:
Al tiempo, la EDU se convirtió en AHWGE (Ad Hoc Working Group on Europol o
Grupo de Trabajo Especializado en Europol), que fue el encargado de redactar
el borrador de Convenio constitutivo de Europol que luego se aprobó.
El 2 de junio de 1992 se llega a un acuerdo entre los Ministros de Trevi
estableciendo los parámetros de funcionamiento de Europol y determinando ya
los aspectos más importantes (funciones, personal, protección de datos,
financiación, etc.).
En las discusiones sobre la colaboración represiva en Europa se perfilaron
desde un comienzo dos tendencias: la alemana y la británico-escandinava.
Esta última defendía la idea de no proceder más que a un intercambio
horizontal de las informaciones, conservando los Estados sus propias normas,
sus propios procedimientos y sus propios órganos. La tendencia alemana
quería ir más lejos, deseaba hacer posible la colaboración policial
operativa, creando una nueva estructura jerárquica a escala europea.
Finalmente se impuso la postura alemana y, de hecho, el primer director de
Europol, Jurgen Storbeck, es alemán.
Esto prueba, una vez más, la existencia
de una correlación desigual de fuerzas entre los Estados europeos. El
predominio de Alemania es claro y su influencia se manifiesta en múltiples
ámbitos (financieros, económicos, medioambientales, sociales y seguridad) y
también, claro está, en las cuestiones de colaboración policial a escala
europea.
El complemento de Europol lo constituyen los Pactos de Schengen, que están
también al margen de las normas comunitarias, porque se gestaron fuera de
sus instituciones, mediante una conferencia intergubernamental, y quedaron
al margen de sus instancias de control, como por ejemplo, el Tribunal de
Justicia de Luxemburgo.
Los Pactos de Schengen son dos.
-
En 1985 se firmó un acuerdo, que cabe
calificar de mero marco legal y de una declaración de intenciones.
-
En 1990
se firmó un segundo Tratado, esta vez con fuerza de ley, muy extenso y
prolijo, ya que alude tanto a instrumentos de cooperación policial como
judicial.
La cooperación policial comprende tres grandes áreas:
-
la persecución en caliente más allá de
las fronteras
-
las entregas vigiladas y, finalmente
-
la vigilancia transfronteriza, para la que se autoriza a la policía
extranjera no sólo aportar armas, sino a hacer uso de ellas en caso de «legítima
defensa»
Más importante es el
SIS (Sistema Informático de Schengen) que constituye
una estructura centralizada, no ya sólo bilateral, con sede en Estrasburgo.
Para darnos cuenta de las dimensiones baste dejar apuntado que España aportó
6.000 millones de pesetas en 1991, que sólo cubría el 12% de sus gastos de
funcionamiento.
Este banco de datos tiene capacidad para almacenar cinco millones y medio de
fichas policiales relativas tanto a personas como a vehículos y otros
objetos. Entre sus informaciones tienen que computarse las personas sobre
las que existan órdenes de detención preventiva a efectos de extradición,
desaparecidas o susceptibles de protección especial, las que deban
comparecer ante los Tribunales, así como los extranjeros "no admisibles".
Su modelo es el fichero APIS, banco de datos contrainsurgente de la
BKA
alemana (policía federal) que actualmente controla y vigila a 290.000
ciudadanos, 5.700 organizaciones y 87.000 incidentes. Los datos demuestran
que sus objetivos van más allá de atajar cualquier forma de lucha política
revolucionaria y que su finalidad es un control total y exhaustivo sobre la
población, a la que se conceptúa indiscriminadamente como sospechosa o
enemiga potencial.
Actualmente Europol y Schengen se benefician de disponer de dos estructuras
superpuestas e intercambiables, de manera que lo que no pueda llevarse a
cabo dentro de Europol, se puede ejecutar como Schengen, eludiendo los
escasos controles del primero. Pero cabe sobre todo apuntar también que lo
que no pueda ejecutarse como policía nacional, se ejecutará como Europol.
Los gobiernos utilizan el ámbito internacional para escapar de los controles
internos.
Así, Mayor Oreja ha declarado que no hay que entrar en debates, sino,
«aprovechar
los resquicios que nos ofrece la Unión Europea para saber combatir este
crimen (se refiere a la lucha revolucionaria) que sin duda tiene una
dimensión transnacional»
(Europa Press, 8 de julio de 1999).
De este modo
burlan no sólo la discusión parlamentaria, sino la misma fiscalización
judicial o el control presupuestario sobre el destino del dinero, esto es,
todos los rasgos que caracterizan a un servicio secreto.
El Tratado de Maastricht se firmó el 7 de febrero de 1992 y entró en vigor
el 1 de noviembre de 1993.
A los «europeístas» les gusta recrearse afirmando
que está basado en tres pilares:
-
la normativa económica, reforzando el mercado único con la nueva moneda
-
política exterior y de seguridad común (PESC)
-
justicia y asuntos interiores (JAl).
Sin embargo, dentro del Tratado esos «tres pilares» no tienen el mismo
alcance.
Mientras el primero supone la emisión de normas obligatorias, los
otros dos comprenden únicamente recomendaciones sin alcance obligatorio.
Dentro de los dos últimos pilares, los ministros pueden tomar decisiones,
formular resoluciones y establecer convenciones, pero los acuerdos deben ser
ratificados por los parlamentos respectivos.
Por tanto, Europol no es una institución de la Unión Europea, sino que está
configurada por los acuerdos intergubernamentales y su futuro depende de las
resoluciones que se adopten en los Consejos de Ministros de Justicia e
Interior.
Por otro lado, los asuntos de justicia e interior se incluyen en el Título VI del Tratado de Maastricht, en un único artículo K.
Es en el apartado
relativo a la política de asilo donde se prevé,
«un sistema de intercambios
de información dentro de una Oficina Europea de Policía» para la «cooperación
aduanera, y la prevención y la lucha contra el terrorismo, el tráfico
ilícito de drogas y otras formas de delincuencia internacional».
Aquí se
definen los tres focos de interés mantenidos a lo largo de la creación del
espacio policial europeo:
Pero por mas que se adornen las formulaciones legales, su objetivo básico es
bien claro: como expone el Convenio constitutivo, el «terrorismo», al que
califica de delito internacional, es su objeto primordial de preocupación.
Organización y competencias de Europol
La estructura burocrática del «tercer pilar» (JAl) del Tratado de Maastricht
se establece en tres escalas:
-
Consejo interministerial, máximo organismo decisorio, del que forman parte
los Ministros de Justicia e Interior de todos los Estados miembros de la
Unión Europea
-
Coreper (art. 151) o Comité de Representantes Permanentes de los Estados
Miembros de la Unión Europea que se encarga de preparar los temas para el
Consejo
-
Comité K4, que es el máximo organismo especializado en materia represiva.
El Comité K4 absorbe los tres grandes equipos de trabajo de Trevi (asilo,
cooperación policial y asistencia jurídica) y se convierte en el verdadero
puente entre la esfera política y la técnica, elevando sus conclusiones al
Coreper.
La sede de Europol está en La Haya (Holanda) y su órgano más
importante es el Consejo de Administración, compuesto por un representante
de cada Estado miembro, que dispone de un voto. Tiene unas facultades muy
amplias, llegando a participar en la extensión de los objetivos de Europol,
en la redacción de acuerdos sobre protección del secreto e incluso en la
modificación del propio Convenio constitutivo.
Este Consejo nombra por unanimidad al Director, que tiene una serie de
competencias trascendentales, porque es la persona que, por su propia
autoridad, puede inmunizar a los europolicías en cualquier proceso en el que
se puedan ver envueltos, hasta el punto de que puede evitar que un
europolicía se vea sentado en el banquillo o declare como testigo «cuando
así lo exija la protección de intereses primordiales de Europol o de un
Estado miembro».
Además, cada Estado miembro debe crear una unidad nacional, encargada de
ejecutar las funciones de Europol y servir de órgano de enlace entre Europol
y los organismos públicos competentes en materia de delincuencia de cada
Estado. En España la sede de Europol está en el complejo policial de
Moratalaz (Madrid).
Las funciones de los europolicías son las siguientes:
-
Suministrar, a iniciativa propia, información a Europol
-
Responder a solicitudes de información, suministros de datos o asesoramiento
por parte de Europol
-
Mantener al día sus informaciones y datos
-
Transmitir datos a los organismos públicos competentes en materia de
delincuencia en cada Estado.
Además, existen los funcionarios de enlace enviados por cada unidad nacional;
su papel consiste en transmitir información de cada Estado a Europol, y a la
inversa.
También están encargados de la cooperación con el personal de
Europol mediante el análisis de la información que afecte a los Estados.
En 1998 España destacó a un comisario y tres inspectores de la Policía
Nacional, así como a un comandante de la Guardia Civil a La Haya. Además,
otros dos policías estaban destinados en la unidad antiterrorista, antes
incluso de que ésta se constituyera. Esta unidad antiterrorista estaba
compuesta inicialmente por ocho funcionarios policiales, aunque Alemania,
Francia, Italia, España y Dinamarca prometieron refuerzos y en 1999 alcanzó
los 110.
Europol tiene como fin mejorar la eficacia de la policía de los Estados
miembros y la cooperación entre los mismos con vistas a la prevención de la
lucha revolucionaria, es decir, impedir por todas las formas que las
diversas luchas y movilizaciones semi-espontáneas se consoliden en formas de
organización clandestina revolucionaria.
También tiene planteados otros
objetivos represivos de dimensión internacional, en la medida que existan
indicios concretos de:
Inicialmente, Europol no tenía competencias en materia de represión política.
Sin embargo, el Convenio constitutivo preveía que en un plazo máximo de dos
años la Europol se ocupara de la lucha contrarrevolucionaria, que es
precisamente lo que se ha iniciado en julio del año pasado.
También hay referencias expresas a otras formas de represión, señalando
específicamente las siguientes áreas:
-
Delitos contra la vida, la integridad física y la libertad
-
Delitos contra la propiedad, los bienes públicos y los delitos de fraude
-
El comercio ilegal y delitos contra el medio ambiente.
La competencia de Europol, en todo caso, se extiende siempre al blanqueo de
dinero proveniente de esos delitos, así como a los demás delitos conexos con
ellos.
El Convenio de Europol también regula pormenorizadamente el sistema
informatizado de recogida de datos, que consta de los siguientes elementos:
el sistema de información, los ficheros de trabajo y el sistema de índices.
El sistema de información está destinado al intercambio mutuo de datos entre
Europol y los Estados miembros y el suministro de Europol a los Estados del
resultado de sus análisis.
Los datos son de dos tipos:
-
los relativos a los sospechosos de haber cometido un delito que sea
competencia de Europol, sin necesidad expresa de que hayan sido condenados
por ello
-
aquéllos sobre los cuales existan hechos graves que justifiquen la
presunción de que cometerán delitos que sean competencia de Europol.
Los datos acumulables se refieren a los siguientes elementos:
-
Nombre, apellidos, alias y nombres utilizados; fecha y lugar de nacimiento,
nacionalidad, sexo y otras características útiles para su identificación, en
particular rasgos físicos
-
Delitos, acciones de las que se le acusa, fecha y lugar de comisión; medios
utilizados o que puedan serlo, sospecha de pertenencia a una organización
delictiva, así como condenas.
En cuanto a los ficheros de trabajo, Europol puede almacenar, modificar y
utilizar ficheros con datos referidos a:
-
las personas que sean consideradas posibles testigos en investigaciones
sobre delitos en los que tiene competencia
-
las personas perjudicadas por los delitos o respecto de las cuales existan
motivos para presumir que puedan ser perjudicadas por tales delitos
-
las personas intermediarias y acompañantes
-
las personas que puedan facilitar información.
Los ficheros se crean con fines de análisis, y para cada proyecto se crea un
grupo de análisis en el que participan los europolicías designados por la
dirección, los funcionarios de enlace y los expertos de los Estados miembros
de donde proceda la información.
En cuanto al tratamiento de la información está reconocido que los datos
personales pueden ser utilizados para fines distintos de los de Europol, o
por autoridades distintas, cuando así lo autorice el Estado que los haya
transmitido, ya que Europol puede transmitir datos personales almacenados a
Estados y organismos ajenos.
Los datos contenidos en los ficheros se conservarán en Europol durante el
tiempo necesario para que ésta pueda cumplir sus funciones.
A los tres años
deberá verificarse la necesidad de prolongar su almacenamiento por la misma
unidad que los introdujo, que podrá optar por conservar los datos hasta la
siguiente verificación. En la práctica los datos pueden estar siempre en
poder de Europol, pues pueden conservarse en periodos de tres en tres años
de forma indefinida.
Cuando un Estado miembro suprima en sus ficheros nacionales datos
transmitidos a Europol, debe informar de ello a Europol, que puede seguir
conservándolos, debido a información que obre en su poder y que no posea el
Estado miembro transmisor.
Las cloacas europeas
Los funcionarios de Europol tienen un estatuto especial de inviolabilidad
establecida en un protocolo adicional al Convenio de creación.
La burocracia
represiva europea tiene, por tanto, una clara vocación por la impunidad: es
una organización incontrolada e incontrolable. Y, sin duda alguna, va a
protagonizar lo que, hasta ahora se ha venido denominando «guerra sucia»
contra cualquier tipo de disidencia política.
Ya podemos hablar, en
consecuencia, de la legalización de la guerra sucia contra las
organizaciones revolucionarias.
Esta inmunidad comprende los siguientes aspectos:
-
Inmunidad frente a procesos judiciales e inmunidad frente a registros,
incautaciones, requisas, confiscaciones y cualquier otra forma de
interferencia. Los bienes de Europol también están exentos de registro,
incautación, requisa, confiscación y de cualquier otra forma de
interferencia, cualquiera que sea el lugar en que se encuentren y
quienquiera que los tenga en su poder.
-
Inviolabilidad de los archivos, cualquiera que sea el lugar en que se
encuentren y quienquiera que los tenga en su poder.
-
Exención de impuestos y gravámenes y ausencia de limitaciones para los
activos financieros:
los bienes, los activos y los ingresos de Europol están exentos de pagar
impuestos. Europol puede adquirir, tener y utilizar cualquier moneda, y
puede operar en cuentas de cualquier divisa, sin estar sometida a controles
financieros, regulaciones, ni exigencias de notificación de ningún tipo, lo
que implica una legalización plena de los fondos reservados a gran escala.
-
Inmunidades relativas a las comunicaciones, que gozan de los mismos
privilegios que los correos y valijas diplomáticos, teniendo derecho a
utilizar códigos y expedir y recibir correspondencia por correo o valija
sellada.
-
Inmunidades de los miembros de Europol: el personal de Europol goza de
inmunidad de cualquier tipo de proceso judicial por todo acto realizado en
el ejercicio de sus funciones. El privilegio persiste aún cuando las
personas interesadas hayan dejado de ser miembros de Europol. Gozan asimismo
de un privilegio de inviolabilidad de todos sus escritos, documentos o
cualquier material oficial. Por si no bastara, en el colmo de la prepotencia
y del descaro, los miembros del personal de Europol están exentos del
impuesto sobre la renta con respecto a sus sueldos, y estarán sujetos a un
impuesto a beneficio de la propia Europol.
Es inútil buscar en el Tratado constitutivo de Europol una sola referencia
al Convenio Europeo de Protección de los derechos y libertades
fundamentales: han desaparecido de un plumazo.
Las discusiones sobre la colaboración policial europea y su contenido,
tienen lugar entre funcionarios ministeriales. Ningún Parlamento (los
nacionales y el mismo Parlamento Europeo) puede intervenir para nada en los
asuntos de Europol y, aunque lo pudieran hacer, resultaría inútil porque las
decisiones se adoptan en el secreto más grande, y los documentos son
calificados como confidenciales.
Todo esto conlleva a que Europol trabaje en
una esfera de oscurantismo, por lo que hay muchas dificultades para obtener
informaciones o documentos.
Es llamativo también que los jueces tampoco aparezcan para nada. De hecho,
los Ministros europeos de Justicia e Interior rechazan sistemáticamente
declarar competente al tribunal de Justicia de Luxemburgo en los asuntos
relativos a Europol.
Si a todo esto añadimos que las funciones de la nueva Eurogestapo anticipan
la intervención policíaca, desde la puramente represiva hasta la prevención,
introduciendo técnicas de espionaje militar, es evidente que Europol tiene
toda la forma de un verdadero servicio secreto: pretenden saberlo todo y
nadie puede informarse sobre ellos.
Desde el punto de vista que se aborde, la cuestión es clara: Europol es un
instrumento típicamente fascista, demuestra que bajo la Europa de los
monopolios no cabe ninguna forma de democracia; en todas sus facetas, la
Europol no es más que una reedición de la Gestapo de Heinrich Himmler,
el
viejo sueño del Tercer Reich hecho realidad.
Una Libertad Bajo Vigilancia Electrónica
Nuestra libertad está bajo permanente y alta vigilancia electrónica.
Las
tecnologías informáticas han permitido aumentar lo que los especialistas
llaman nuestras "huellas" (trazabilidad).
Nuestras actividades, nuestras conversaciones, nuestras preferencias y
nuestros centros de interés dejan huellas en múltiples sistemas informáticos
que gerentan (o administran) nuestra vida cotidiana. Todos estos datos son
recolectados, centralizados y memorizados por organizaciones públicas o
privadas que pueden conocer en todo momento el "perfil" de cada individuo.
Bases de datos, archivos informáticos, teléfonos portátiles, Internet,
relación entre tarjeta de crédito y código de barras,
red Echelon, estos son
los medios por los cuáles nuestra libertad es sometida a alta vigilancia...
Las bases de datos
Las bases de datos de las administraciones y de las sociedades privadas
reúnen numerosos datos personales sobre millones de ciudadanos o
consumidores.
Estos datos son inofensivos en tanto estén dispersos,
repartidos en múltiples sistemas informáticos.
Pero utilizando técnicas familiares para los piratas informáticos,
"organizaciones" logran y se dan los medios para acceder fácilmente a dichos
sistemas, a fin de recolectar y centralizar todas estas informaciones.
Numerosas sociedades creadas estos últimos años (principalmente en Estados
Unidos) están especializadas en la recolección de datos individuales,
oficialmente para fines comerciales. Pero estos archivos o bases de datos
privados empiezan a reunir millones de perfiles individuales, muy precisos,
de los consumidores repartidos en el conjunto de los países occidentales.
Las informaciones de estos archivos o bases de datos son vendidas a
cualquiera que desee comprarlos.
La tarjeta de crédito relacionada al código de barra
Los gastos efectuados mediante una tarjeta de crédito permiten retrazar
nuestros desplazamientos, pero también de conocer muy precisamente los
productos comprados por una persona.
Para optimizar la gestión de los stocks (almacenamientos) y la contabilidad,
los sistemas informáticos de las tiendas memorizan de manera combinada los
números de la tarjeta y códigos de barra de los productos comprados.
Si por
ejemplo el producto es un libro, el código de barra permite saber QUE libro,
y de esa forma recabar el perfil cultural o político del comprador..
La relación del código de barra y de un numero de tarjeta de crédito
significa una relación automática de productos identificados con
consumidores también identificados.
Los teléfonos portátiles
Todo el mundo sabe que con un receptor de tipo scanner (cuyo uso es ilegal,
pero cuya venta está autorizada), es muy fácil para cualquiera realizar
escuchas telefónicas de teléfonos portátiles.
Lo que se sabe menos, es que el teléfono portátil permite localizar en todo
momento a su propietario, incluso fuera de comunicación, en posición de
encendido.
Porque para recibir una llamada, es técnicamente indispensable que los
sistemas del operador puedan localizar al abonado (usuario), para determinar
la célula (electrónica) local que le transmitirá la llamada. Los teléfonos
portátiles emiten entonces en permanencia una señal para indicar su
presencia a las células más próximas.
El teléfono portátil es entonces un verdadero collar electrónico. Un collar
voluntario, y pagado por quien lo porta.
La red Echelon
La red Echelon es un sistema automatizado de escucha de las comunicaciones,
sea cual sea su soporte: teléfono, fax, e-Mail, satélites.
La Red Echelon fue puesta en funcionamiento hace 20 años y en el más grande
secreto mantenido por 5 países anglo-sajones: Estados Unidos, el Reino
Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. La red Echelon es principalmente
controlada por la NSA, la agencia de información electrónica americana.
La genial idea de Echelon es utilizar las tecnologías de reconocimiento
vocal para hallar automáticamente palabras-claves en las conversaciones bajo
vigilancia. Las palabras-claves a hallar son seleccionadas por los oficiales
de Echelon, en función a la coyuntura y objetivos del momento.
La técnica de escucha es automatizada, un gran número de comunicaciones en
el mundo pueden ser grabadas y tratadas cada día. Sólo las comunicaciones
conteniendo las palabras-claves son seleccionadas para un análisis humano.
Echelon puede así analizar 2 millones de conversaciones por minuto. Cada
día, Echelon intercepta 4,3 mil millones de comunicaciones, es decir casi la
mitad de los 10 mil millones de comunicaciones intercambiadas cotidianamente
en el mundo..
La existencia de esta red fue revelada a los medios de comunicación social
recién en 1998, con ocasión de un informe del Parlamento Europeo (rapport du
Parlement Européen), el cual reprochaba a Echelon de violar,
"el carácter
privado de las comunicaciones de no-americanos, así como a gobiernos,
sociedades y ciudadanos europeos".
Internet
Nada hay más transparente que la red
Internet.
Con los softwares adecuados,
cualquiera puede indagar las informaciones consultadas por un internauta.
El usuario de Internet es además fácilmente identificable gracias a los
datos personales almacenados por el navegador y el sistema. Los datos sobre
nuestra identidad son "interrogables o verificables a distancia", así como
el contenido del famoso archivo "magic cookie".
Este archivo guarda la
huella de ciertos sitios Web visitados en el cual se graban informaciones a
fin de identificar los usuarios y memorizar su perfil.
Microsoft e Intel
El premio del
Big Brother (Gran Hermano) electrónico le toca de forma
incuestionable a Microsoft, con sus sistema Windows y su navegador Internet
Explorer, que guarda un número de identificación del usuario, el
GUID
(Globally Unique Identifier).
Este número de identificación es enseguida
registrado y grabado en todos los documentos creados con las aplicaciones de
Microsoft Office. Puede ser consultado a distancia por Internet por medio de
comandos especiales previstos por Microsoft.
El sistema Windows e Internet Explorer integran otros comandos especiales
que permiten sondear e indagar el contenido del disco duro del usuario, sin
conocimiento de éste, durante sus conexiones a Internet. Microsoft ha
reconocido la existencia de estos comandos especiales y del GUID.
Según un informe elaborado en 1999 por el Ministerio francés de Defensa,
existiría una relación entre Microsoft y los servicios de informaciones
americanos, y de sus miembros de
la NSA los cuales trabajarían dentro de los
equipos de Microsoft.
Este informe hablaba también de la presencia de
programas espías ("back-doors") en los softwares de Microsoft.
Por su lado, Intel igualmente ha fijado, en los micro-chips Pentium III
y Xeon, un numero de identificación consultable a distancia.
La solución para proteger nuestra vida privada y sus datos:
La futura billetera electrónica
El monedero o billetera electrónica, actualmente en fase de prueba, está
llamado a reemplazar totalmente el dinero líquido. Bajo la forma de tarjeta
con microchip, este monedero memorizará igualmente datos sobre nuestra
identidad.
Además del hecho de ser un nuevo buzo electrónico de nuestros
desplazamientos y nuestras compras, el monedero combinado con la
desaparición del dinero líquido (papel y monedas) convertirá a los
individuos en totalmente dependientes de los medios de pagos electrónicos.
A partir de ese momento, una futura dictadura mundial sólo tendría que
"desconectar" de los sistemas informáticos a cualquier individuo molesto o
incomodo, y éste no tendría la posibilidad de comprar para alimentarse o
desplazarse.
El "sistema de vigilancia total"
Los atentados del
11 septiembre 2001 han sido el
pretexto para una vasta
operación de reducción de las libertades publicas.
En Noviembre 2002, un
nuevo paso ha sido franqueado por
George W. Bush, en nombre de la "seguridad
interior". La administración Bush va a establecer un sistema de vigilancia
bautizado "Total Information Awareness", el cual va a legalizar lo
que se practica ilegalmente desde hace algunos años.
El sistema tendrá por función explorar todas las bases de datos del planeta
para reunir todas las informaciones sobre la vida privada del conjunto de
los ciudadanos americanos, y probablemente también de los ciudadanos de
todos los países del mundo.
Nada de lo que hagamos y leamos será ignorado
por este súper Big Brother:
-
correo electrónico
-
fax
-
comunicaciones
telefónicas
-
cuentas bancarias
-
tratamientos médicos
-
compras de billetes de
avión
-
suscripciones a periódicos o revistas
-
consultas en el Internet...
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¿El Fin de la Internet?
IMPLANTES
- Estados Unidos autoriza los implantes humanos
16.Octubre.2004
(RFI)
La Food and Drug Administration (FDA), que depende del gobierno
americano, acaba de autorizar
el implante de las pulgas electrónicas en
humanos, con fines médicos. Esta pulga subcutánea dará acceso al historial
médico del paciente.
Se trata de la pulga
VeriChip fabricada por la sociedad americana
Applied
Digital Solutions.
Del tamaño de un grano de arroz, la pulga funciona como un emisor-receptor
microscópico. Cuando se la activa, gracias a un escáner, emite un código de
identificación. Basta entonces introducir este código en una base de datos
para registrar las informaciones médicas de la persona en cuestión en una
agenda personal (PDA), o en un ordenador.
Según sus inventores, la pulga permitirá particularmente a los equipos el
acceso a informaciones médicas muy importantes (grupo sanguíneo, alergias,
tratamientos en curso, vacunas), incluso si el paciente está inconsciente.
Esta pulga también puede efectuar el "control médico" de varias funciones
biológicas del cuerpo humano: ritmo cardíaco o tasa de glicemia.
Concretamente,
"la pulga se inserta bajo la piel del brazo por medio de una
jeringuilla, sin anestesia, procedimiento que dura unos quince minutos y
cuesta entre 150 y 200 dólares", ha indicado Applied Digital Solutions que
propone proporcionar gratuitamente doscientos escáneres a los hospitales y
servicios de urgencia de Estados Unidos para lanzar su producto.
La pulga implantada bajo la dermis del paciente también puede servir como
espía electrónico. Acoplado a una red de satélite tipo GPS (Global Positioning System), VeriChip permite localizar al paciente en tiempo real.
Applied Digital Solutions pone una vez más ante todo la justificación
médica: se podrá así localizar con más facilidad a una persona que padezca
la enfermedad de Alzheimer.
¿Quién podrá acceder a estas informaciones? ¿Cuándo y cómo?
Por el momento,
estas informaciones sólo son accesibles al personal médico. Pero se puede
imaginar la codicia que despierta entre las aseguradoras o demás
intermediarios interesados en una explotación comercial.
Actualmente, la pulga VeriChip es ya utilizada para identificar a los
animales domésticos y al ganado.
Pronto el "ganado humano" será también
perfectamente "localizable", tras cualquier nuevo 11 de setiembre que
permita justificarlo, en nombre de la "seguridad".
Datos Adicionales: