del Sitio Web NewDawnMagazine traducción de Editorial-Streicher 4 Agosto 2014 del Sitio Web Editorial-Streicher
...y Su Proyecto de un Nuevo Orden Mundial:
y no me preocupará quién redacte las leyes" Mayer Amschel Rothschild
1744-1812, fundador de la Casa de
Rothschild
Quizá la única cosa importante que hay que saber acerca del poder en el mundo hoy es que la mayoría de las naciones no tiene el control de sus propias divisas.
En vez de eso, los bancos centrales privados y con fines de lucro - como el Sistema de la Reserva Federal en Estados Unidos - crean dinero de la nada y luego lo prestan a interés a sus respectivos gobiernos.
Esta es una estafa increíblemente provechosa, pero
eso no es lo peor de ello.
Con este poder los bancos centrales pueden - y lo hacen
- orquestar los ciclos de auge y depresión, permitiendo a los multimillonarios
dueños de los bancos sacar ganancia de las inversiones durante los períodos
de prosperidad, y comprar bienes a precios bajísimos durante las
depresiones. Y ésta todavía no es la historia entera.
Cuando las naciones se involucran en la guerra, con su misma supervivencia en juego, los gobiernos estiran sus recursos al límite en la competencia por prevalecer. La lucha para conseguir más financiación llega a ser tan importante como la competencia en el campo de batalla.
Los
prestamistas aman a un prestatario desesperado, y enormes fortunas han sido
hechas concediendo créditos a ambos bandos en los conflictos: mientras más
dure una guerra, mayor ganancia para los banqueros centrales.
Nuestros sistemas políticos, basados en partidos que compiten para ser elegidos, son intrínsecamente propensos a la corrupción.
Tal como la lucha
por la financiación es importante en las campañas militares, así mismo es
importante en las campañas políticas. Los adinerados donantes son capaces de
conseguir un tratamiento especial cuando se trata de legislaciones y
regulaciones que afectan sus intereses comerciales. Esta clase de
corrupción, sin embargo, es sólo la punta del iceberg.
Por ejemplo, cuando los Rothschild y los Rockefeller unieron fuerzas para establecer la Reserva Federal, ellos reclutaron a un profesor desconocido, Woodrow Wilson, le prometieron convertirlo en el Presidente, y aseguraron una promesa correspondiente de que él firmaría el proyecto de ley de la Reserva Federal cuando el tiempo llegara.
Con la influencia de ellos sobre los jefes de partido, su control
de los periódicos, y una ilimitada financiación, ellos fueron capaces de
hacer elegir a Wilson. Él puede haberse arrepentido más tarde de su trato
con el diablo, como se sugiere en la cita suya mencionada.
Como Wilson, Obama apareció desde la nada política, fue propulsado hacia la Presidencia, y demostró su lealtad estando en el cargo. En el caso de Obama, se trataba de traspasar rápidamente la Casa Blanca a los agentes de los banqueros centrales de Wall Street, Timothy Geithner y sus amigotes.
Ellos hacen la política; Obama hace los discursos.
En el
centro de la red están las dinastías bancarias centrales - los Dioses del
Dinero - quienes permanecen mayormente detrás del escenario, moviendo los
hilos del poder real.
¿Ha fantaseado usted alguna vez acerca de qué haría si usted tuviera riqueza y poder?
Para unos la respuesta podría ser una vida de ocio y disipación, pero para muchos sus pensamientos se enfocarían en cambiar el mundo, haciendo "mejor" al mundo.
Un ejemplo icónico sería
Bill Gates, que prefiere
usar el grueso de su fortuna para hacer cambios en el mundo - principalmente
con lo que tiene que ver con la reducción de la población - más que a
dedicarla a amasar todavía más riqueza.
El negocio en el que ellos se han involucrado durante los pasados dos siglos no ha sido acumular más riqueza sino más bien transformar al mundo en su propio deseado tipo de feudo privado. Ellos han estado llevando a cabo esto en una serie de proyectos transformacionales a una escala global.
Lo que se menciona como el "Nuevo
Orden Mundial" es simplemente el último en esta serie de proyectos.
Un enorme
continente, más grande que toda Europa, y con inmensos recursos, estaba
disponible para ser conquistado y explotado. Si los Rothschild pudieran
hacerse con el control de Estados Unidos, ellos podrían usarlo como una base
de operaciones para consolidar su poder globalmente.
Asociamos este ascenso al poder con nombres como Carnegie, Mellon, J. P. Morgan y Rockefeller, quienes llegaron a ser conocidos como los "barones ladrones". Sin embargo, fue el dinero de Rothschild, y de los bancos vinculados con los Rothschild, el que desempeñó el papel principal en la financiación de este proyecto de industrialización.
Los Rothschild estaban preparando cuidadosamente su futura base de
operaciones. J.D. Rockefeller fue el más grande de los barones ladrones, y
fue capaz de integrarse al panteón de los Dioses del Dinero en términos más
o menos iguales a los de los Rothschild.
Como se ha descrito, esto fue llevado a
cabo con las habituales manipulaciones entre bastidores mediante la creación
de la Reserva Federal en 1913.
Con el apoyo de los Rothschild, como está descrito en el libro Hidden History, una conspiración secreta de las élites británicas tramó la "Gran Guerra" contra Alemania, cuyo poder industrial y financiero comenzaba a eclipsar al del Imperio británico. La intención de la conspiración era conservar la supremacía británica.
Los Dioses del Dinero, sin embargo,
estaban jugando a un juego más profundo. Alemania perdió la guerra, pero fue
Estados Unidos el que surgió como el principal beneficiario, no Gran
Bretaña.
Cuando la guerra terminó, las potencias europeas debían sumas astronómicas a
EE.UU., y éste había expandido enormemente su capacidad industrial en el
proceso de suministrar materiales de guerra.
Con una participación militar insignificante, EE.UU. surgió de la guerra con mucho como la mayor potencia industrial, y como la nación más rica del mundo también. Pero Estados Unidos era sólo una Gran Potencia entre muchas.
No tenía una flota de categoría
mundial ni tampoco tenía un ejército de categoría mundial.
Pero
permanecía la cuestión de cómo ellos gobernarían su feudo una vez alcanzado.
Ellos quieren tener el control absoluto de la población, y querían
experimentar con diferentes medios para ejercer dicho control.
El régimen zarista en Rusia se estaba debilitando, y había sido forzado, por la Revolución de 1905, a poner en práctica reformas significativas. Debilitado aún más por las derrotas a comienzos de la Primera Guerra Mundial, una segunda revolución comunista tenía todas las probabilidades de éxito.
Había un peligro, sin embargo, de que la segunda
revolución conduciría a una forma democrática de socialismo, que no sería la
clase de régimen que los Dioses del Dinero querían para su eventual feudo.
Los Dioses del Dinero luego financiaron el desarrollo de la
Unión Soviética, y de esa manera lanzaron un experimento con un régimen
autocrático basado en valores colectivistas.
Cuando Hitler fue arrestado por conducir el Golpe de Estado de la Cervecería de 1923, ellos arreglaron que se le diera una cómoda existencia en la cárcel, donde él fue capaz de desarrollar sus ideas en su gran obra, Mein Kampf, que articuló un manifiesto que proponía, entre otras cosas, buscar el Lebensraum (espacio vital) y esclavizar a los Eslavos.
Las ideas de Hitler se centraban
alrededor del nacionalismo, el expansionismo, la eugenesia y métodos de
control demográfico.
Hitler era también atractivo para las élites alemanas, que vieron en él una posibilidad de restaurar a Alemania como una Gran Potencia. El resto, como se dice, es historia.
Tramando el colapso económico de la República de Weimar, y por otros medios, Hitler fue en efecto ayudado para llegar al poder en Alemania.
Él no era ningún peón sin embargo, y mucho de su odio, en parte gracias al hecho de que los Rothschild son judíos, estaba orientado a los Dioses del Dinero mismos, a quienes él se refería como los "gnomos de Zurich".
Aquel odio no restó mérito al valor del experimento
nacionalsocialista para los Dioses del Dinero.
El siguiente paso en el Gran Proyecto de Estados Unidos era lograr que todas las otras Grandes Potencias se pusieran unas contra otras, a una escala mayor que en la primera Gran Guerra.
Esta vez, sin embargo, EE.UU. debía desempeñar un papel militar principal, de modo que pudiera emerger de la guerra no sólo como una Gran Potencia más sino como la primera súper-potencia global del mundo.
Un papel militar principal, sí, pero uno
muy ventajoso, donde EE.UU. sufrió bajas insignificantes comparadas a las
bajas astronómicas de la mayoría de los otros combatientes.
Estados Unidos entonces
fingió una benévola neutralidad y observaba mientras Japón peleaba con
China, y Alemania peleaba con la Unión Soviética.
El pueblo estadounidense había estado fuertemente contra la entrada en la guerra, y Pearl Harbor, como estaba planeado, instantáneamente transformó a la opinión pública, permitiendo a EE.UU. entrar en la guerra con el apoyo aplastante de su pueblo.
Un "Día de Infamia" en efecto, pero completamente tanto para Roosevelt como para Japón. Nuevamente, el resto es historia.
Al final de guerra EE.UU. tenía el 40% de la riqueza y la capacidad industrial del mundo, el dominio de los siete mares, bases militares permanentes esparcidas alrededor del mundo, y un monopolio sobre las armas nucleares. Cada otra potencia principal estaba reducida a escombros y ahogándose en la deuda, que era lo que se quería.
Con
EE.UU. establecido como la primera súper-potencia global, los Dioses del
Dinero se dispusieron a crear un orden mundial de posguerra que fuera
dominado por Estados Unidos.
So pretexto de establecer un régimen de
paz mundial y estabilidad, EE.UU. se las arregló para que las otras
potencias occidentales fueran castradas militarmente. Por su parte, EE.UU.
mantuvo y expandió su músculo militar.
Como el aliado de guerra primario de EE.UU., y a la luz de las armoniosas intenciones profesadas por el sistema de Bretton Woods, los soviéticos pensaban con mucha ilusión en la coexistencia pacífica con Occidente, a pesar de sus considerables diferencias ideológicas.
Esto no iba a ocurrir, ya que no calzaba en los
planes de los Dioses del Dinero, a la vez que ellos continuaron con su Gran
Proyecto de dominación global.
Primero, fue acompañada por una política de contención, que estaba orientada a impedirle a los soviéticos, y a sus primos ideológicos chinos, participar en el auge económico de posguerra, y también a inhibir a naciones como Corea y Vietnam en su decisión de seguir un camino socialista.
Segundo, la Guerra Fría
proporcionó una excusa para que EE.UU. siguiera ampliando su fuerza militar
y sus programas intervencionistas.
Sin la necesidad de defender sus Imperios separados, las antiguas
Grandes Potencias europeas fueron capaces de participar junto con EE.UU. en
un gran programa de neo-imperialismo. Esto condujo a la mayor época de
crecimiento económico que el mundo haya visto alguna vez.
No había ningún plan alternativo:
El auge de crecimiento de la posguerra condujo a una prosperidad sin precedentes en todo Occidente, así como en Japón, el cual en la época de posguerra podía ser considerado como parte de Occidente.
Además, se
introdujeron amplios programas de reforma social, como el Servicio Nacional
de Salud (National Health Service) en el Reino Unido, y disposiciones para
un Estado benefactor de incluso un mayor alcance a través de toda Europa
Occidental.
Los
valores de la Ilustración de la libertad personal y de los derechos de los
ciudadanos fueron venerados en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de Naciones Unidas. Parecía como si hubiera llegado una nueva edad
dorada de democracia y condiciones sociales en constante mejoramiento.
Con su régimen de posguerra los Dioses del Dinero habían seducido al "Mundo Libre" en una burbuja de dependencia. La Carta de Naciones Unidas garantizaba el principio de la soberanía nacional, y nadie (excepto Charles de Gaulle) pareció comprender que cuando es otro el que garantiza la propia soberanía, ya no se tiene soberanía.
El crecimiento se convirtió en el nuevo opio del
pueblo, y nadie pareció comprender que el crecimiento perpetuo en un planeta
finito es una imposibilidad matemática.
El dólar fue fijado al oro, con las otras divisas fijadas al dólar, proporcionando la estabilidad financiera prometida. El crecimiento continuó, proporcionando la prosperidad esperada y crecientes niveles de vida.
Sin embargo, con EE.UU. profundamente
involucrado en una guerra costosa e imposible de ganar en Vietnam, la
economía estadounidense estaba comenzando a flaquear. En 1971, a fin de
seguir financiando la guerra, Nixon retiró al dólar del patrón oro.
Hoy, sólo un porcentaje diminuto de las
transacciones monetarias tiene que ver con la economía real, y el resto es
especulación desenfrenada y desestabilizadora.
Ellos hicieron los arreglos para que sus agentes
(Ronald) Reagan y (Margaret) Thatcher tomaran el mando en EE.UU. y el Reino
Unido, y fue lanzada una campaña de propaganda por los medios de
comunicación para introducir de nuevo la desacreditada por mucho tiempo
doctrina económica de no-intervención (laissez-faire), que había creado las
horrorosas condiciones Dickensianas de la época victoriana.
El carismático Ronald Reagan habló de,
Hay por supuesto mucha verdad en aquellas palabras, pero el aumento del poder corporativo a costa del poder gubernamental no era en absoluto un camino o a la prosperidad o a la libertad personal.
Uno podría haberse
preguntado cómo una carrera como actor de cine y anunciante de televisión
calificaba a alguien para ser Presidente, pero el misterio desaparece cuando
uno comprende que el trabajo principal del Presidente es decir mentiras de
manera convincente a un público crédulo, en apoyo de las agendas de los
Dioses del Dinero.
El
régimen de Bretton Woods estaba siendo sistemáticamente socavado, y la
decadencia tanto de la estabilidad como de la prosperidad fue así asegurada.
Se requirió una
campaña más matizada para desestabilizar a Europa continental.
En vez de ello se argumentó que una Unión Europea pondría a Europa
a la par con el poderoso Estados Unidos, y se argumentó incluso que la Unión
Europea era necesaria para prevenir futuras guerras entre las potencias
europeas.
A diferencia de las naciones europeas
mismas, que son gobernadas por Parlamentos y Primeros Ministros elegidos, el
régimen de Bruselas está dominado por la
Comisión Europea, que no es electa
y que los Dioses del Dinero pueden arreglar fácilmente que sea provista de
personal por sus propios agentes seleccionados.
Las decisiones según se afirma iban a ser tomadas en el nivel más bajo posible, dependiendo de los asuntos implicados: no había que temer una pérdida de soberanía.
Bruselas iba a tomar decisiones sólo en asuntos que afectaran a la Unión Europea en conjunto. Una vez que la Unión Europea fue establecida, sin embargo, el término "subsidiaridad" comenzó a desaparecer del uso, y con el tiempo cada vez más poder ha sido transferido desde los gobiernos nacionales a Bruselas.
Hoy, cada aspecto de la vida en la Unión Europea es afectado por montones de
regulaciones ilegibles de la Unión Europea.
Hoy la locura de una moneda común, entre naciones con circunstancias económicas completamente diferentes, es bien cubierta en la prensa financiera.
Pero la verdad de esta locura estuvo
allí desde el principio, y los Dioses del Dinero estaban bien conscientes de
ello.
Este tratado debilitó las economías y la soberanía de las tres naciones. So pretexto del "libre comercio", se trataba realmente de potenciar a las corporaciones a costa de las naciones, es decir, la revolución Reagan-Thatcher en esteroides. De acuerdo a tales tratados, las corporaciones tienen el derecho de demandar a los gobiernos si las regulaciones debilitan las ganancias corporativas.
La seguridad del consumidor, la protección del medioambiente y los derechos de los trabajadores son de poca preocupación para la corporativamente controlada Organización Mundial de Comercio, que dictamina sobre dicha demandas.
Desde entonces varios tratados similares de "zonas de libre
comercio" han sido proseguidos implicando diversas combinaciones de
naciones.
La OMC prontamente lanzó una campaña sistemática para aumentar el poder de las corporaciones, por medio de tratados de "libre comercio" que son obligatorios para todos los miembros de la OMC, incluyendo por supuesto a la Unión Europea.
El efecto total del
Proyecto Neoliberal ha sido disminuir el nivel de vida, socavar la soberanía
nacional, desestabilizar las finanzas nacionales y, en general, destruir
todo lo que el sistema de Bretton Woods estaba destinado a proteger.
Los gobiernos son animados, o forzados, a asumir deudas que ellos no tienen ninguna capacidad de reembolsar.
Cuando los gobiernos luego recurren al Fondo Monetario Internacional por ayuda, son concedidos préstamos adicionales, pero ellos son gravados por condiciones draconianas. Los gobiernos son obligados a cortar la asistencia social, y se les requiere que vendan a las corporaciones sus activos nacionales - como los derechos de agua - a precios de liquidación.
Se convierte en algo ilegal para la gente, para dar un ejemplo de lo que significa "draconiano", recolectar el agua de la lluvia, ya que se considera que esto es un robo hecho a las corporaciones que han comprado los derechos de agua de una nación.
Por tales medios se ha creado
pobreza sistemáticamente dondequiera que el Fondo Monetario Internacional ha
logrado cavar con sus garras.
De hecho nuestras libertades han sido destruidas, pero
no por Al-Qaeda sino por los Dioses del Dinero mismos.
Tales excusas posibilitaron
las guerras
contra Irak y Afganistán.
En el caso de Siria, los terroristas mercenarios han sido los medios primarios de desestabilización.
Uno difícilmente puede mantenerse al corriente de todas las intervenciones.
En África, Estados Unidos ha configurado el AFRICOM, un comando militar
establecido para facilitar las intervenciones y la desestabilización a
través de todo dicho continente.
Sin embargo, desde una perspectiva mayor, el efecto total ha sido
debilitar el principio de la soberanía nacional, y también crear un gran
número de "Estados fallidos".
Muy claramente el paradigma de capitalismo/crecimiento debe llegar a un final tarde o temprano. Basado en estos hechos, muchos analistas han estado prediciendo el colapso de la civilización.
Algunos incluso ven esto como algo bueno, como una oportunidad
para construir una nueva sociedad desde cero.
Ellos han estado preparando al sucesor del paradigma de crecimiento desde el establecimiento del Club de Roma en 1968, si es que no antes.
Más
bien que dejar que el capitalismo colapse por su propia cuenta, ellos han
hecho los arreglos para un colapso controlado, de modo que ellos puedan
conformar un resultado de su propia elección.
Las lecciones aprendidas en el experimento soviético deben
ser aplicadas globalmente.
Esta regla
requiere que los bancos valoren sus activos de acuerdo a por cuánto ellos
podrían ser vendidos inmediatamente en los mercados.
Los
mercados fluctúan realmente, y los bancos rutinariamente sobrellevan las
sacudidas en los valores. La regla "a precio de mercado" significa que un
golpe al mercado sobrevivible puede convertirse en un descarrilamiento: una
bomba de tiempo ha sido colocada en el sistema financiero global.
El primer paso, arreglado por los agentes de Wall Street de los Dioses del Dinero, fue la abrogación de la Ley Glass-Steagall en Estados Unidos. Esto dio a Wall Street la libertad que necesitaba para continuar con el resto del proyecto.
Luego, las líneas de crédito globales fueron abiertas ampliamente, creando toda clase de préstamos que nunca podrían ser reembolsados, particularmente en el mercado habitacional estadounidense. Aquellas hipotecas incobrables fueron luego agrupadas en "derivados", y falsos seguros les fueron anexados de modo que a los derivados se les pudiera dar una calificación de Triple-A.
Estos derivados tóxicos fueron
entonces comercializados agresivamente en los mercados globales.
En 2008 la burbuja reventó realmente, e inmediatamente aparecieron las insolvencias planificadas.
Pero eso no fue lo peor.
Los
préstamos incobrables pueden ser entregados a los acreedores no respaldados,
y las operaciones bancarias normales pueden ser reanudadas. El banco puede
luego ser hecho funcionar por el Estado, o puede ser vendido de nuevo al
sector privado.
A fin de ayudar a facilitar esta estafa, los funcionarios obedientes y los medios de comunicación afirmaron que los bancos no estaban sufriendo de insolvencia sino sólo de una crisis de liquidez temporal. Basado en esta mentira, se lanzó un programa demencial de rescates bancarios. Como los bancos eran insolventes, los gobiernos probablemente no podían cumplir con sus obligaciones de rescate financiero fraudulentamente asumidas.
Como los pagos por los rescates llegaban a su
plazo, los gobiernos fueron obligados a pedir prestado para cumplirlos. Los
Dioses del Dinero ahora tenían a los gobiernos exactamente donde ellos los
querían.
En vez de que los bancos hubieran sido declarados en quiebra, los gobiernos estaban siendo forzados a la quiebra, comenzando con aquellos con la mayor vulnerabilidad por las operaciones de rescate financiero:
...los PIGS.
Se decretó un régimen de austeridad, garantizando que no podría haber ninguna recuperación económica, y comenzó una liquidación de activos nacionales, a precios de liquidación. Países como Francia y Alemania han sido económicamente bastante fuertes para sobrevivir al asalto inicial, pero a medida que la economía global siga deteriorándose ellos también serán arrastrados finalmente hacia la trampa de la insolvencia.
Mientras más ellos tratan de salvar la
Eurozona, más ellos serán sumidos en la deuda. Estados Unidos está ya
endeudado por encima de su cabeza, en parte por los rescates financieros, y
en parte por motivos propios, como la sobre-expansión militar.
El
objetivo de la forma de gobierno centralizado habrá sido en la práctica
conseguido por medio de la deuda, y se habrá logrado también un régimen de
micro-manejo económico, como ya ha ocurrido en las economías más débiles.
En el contexto de múltiples intervenciones, guerras, ataques de drones, etc., en los que Estados Unidos, generalmente con la ayuda del Reino Unido, rutinariamente se involucra - con poca o ninguna consideración por el Derecho internacional, la opinión pública o las consecuencias para los civiles.
Fue
muy sorprendente que primero el Primer Ministro del Reino Unido David
Cameron y luego el presidente estadounidense Obama abandonaran su promesa de
responder a la "línea roja" señalada por Obama sobre el presunto uso de
armas químicas por parte de Siria, remitiendo el asunto al Parlamento y al
Congreso, donde los votos "NO" eran casi seguro que surgirían.
El primer notable acontecimiento subsecuente fue el repentino ascenso a la prominencia diplomática del presidente ruso Vladimir Putin.
Aquello, sin embargo, fue eclipsado por el anuncio de que Washington e Irán
iban a involucrarse en lo que suena como algo muy prometedor de cara a las
negociaciones sobre la cuestión nuclear, para disgusto extremo del Primer
Ministro israelí Netanyahu, quien hasta entonces parecía ser la cola que
menea al perro estadounidense en Oriente Medio.
Tales acontecimientos deben ser interpretados en el contexto de la agenda de los Dioses del Dinero, y en particular con su Gran Proyecto para transformar al mundo en su propio feudo privado. Ellos han "despejado el lugar de construcción" desestabilizando al mundo con las diversas formas ya descritas, y ellos han comenzado ya a micro-manejar los presupuestos nacionales.
Ha llegado el momento, aparentemente, de seguir con la instalación formal de su Nuevo Orden Mundial.
No por la fuerza, sino por
aclamación popular.
La persistencia del dólar como una
divisa de reserva, y el excepcionalismo estadounidense en general, han sido
una seria preocupación, y siempre EE.UU. ha sido celoso para proteger lo que
ha visto como sus legítimas prerrogativas.
De repente todo esto cambió. Putin en particular ha sido elevado al status de líder mundial respetado, y habría sido inconcebible sólo hasta hace un tiempo que EE.UU. hubiera dejado a Rusia a cargo de desmantelar las armas químicas de Siria. Putin no ha cambiado su melodía o su estilo; él está diciendo las mismas cosas que siempre ha estado diciendo.
Lo que ha cambiado es que él no está siendo desestimado por Washington. Y los medios globales de comunicación, controlados por supuesto por los Dioses del Dinero, están ahora presentándolo en términos casi heroicos.
El Multipolarismo se ha convertido de la noche a la mañana en una
realidad.
Con amenazas de guerra contra Irán, con un "pivote en el Oriente" apuntado contra China, y otros movimientos recientes, parecía que estábamos aproximándonos hacia una situación que podría incluso provocar una confrontación nuclear total a una escala global:
El mundo, según hemos estado viendo en los informes de los medios de comunicación, desde la retractación de la "línea roja", está más que dispuesto a acoger la des-norteamericanización.
El liderazgo estadounidense, ampliamente bienvenido después de la Segunda Guerra Mundial, hace mucho ha caído en desgracia. Uno casi puede oír un suspiro de alivio al leer algunas de las palabras optimistas de los expertos.
¿Y quién no podría sentirse aliviado por el giro de los acontecimientos que hemos visto, donde Washington ya no parece estar tomando las decisiones importantes?
Cuando
Obama habla, típicamente oímos
la retórica de un político; cuando Putin
habla, oímos las palabras razonadas de un astuto estadista.
No se requiere mucha imaginación para ver hacia dónde están encaminados estos acontecimientos.
La diplomacia se está situando en el escenario central, y se están escuchando nuevas voces en el discurso de la "comunidad internacional". Están creciendo las expectativas de que las tensiones existentes desde hace mucho tiempo y las crisis latentes pueden finalmente llegar a ser solucionables.
Cuando los verdaderos resultados comiencen a
alimentar estas expectativas, como ocurrirá cuando se resuelva la
crisis con
Irán y cuando los medios de comunicación comiencen a decir la verdad,
surgirá lo que equivale a una protesta pública para llevar adelante este
progreso, para asegurarse de que la razón y la diplomacia se conviertan en
la norma en las relaciones internacionales.
¡No más vetos estadounidenses en desafío al sentimiento global! ¡No más aventurerismo militar estadounidense (ni israelí)!
Que Naciones Unidas haga el trabajo para el que fue diseñada, escucharemos, para proporcionar un foro donde los asuntos realmente puedan ser resueltos, y para tener la capacidad de implementar en terreno las decisiones resultantes.
Unas Naciones Unidas "reformadas" no serán llamadas un gobierno mundial, pero la clase de poderes concedidos por las "reformas" equivaldrán a lo mismo.
La palabra "subsidiaridad" puede aparecer nuevamente, de ser
necesario, para silenciar las voces discrepantes, pero como ocurre con la
Unión Europea, tales garantías carecerían de significado.
Cada uno, probablemente, quiere la paz y la estabilidad entre las
naciones. Nos están ofreciendo un atractivo caballo de madera llamado la
Paz, pero no estamos oyendo mucho acerca de lo que hay dentro del caballo.
Tenga cuidado con los regalos que ofrecen las élites.
Esta agenda comienza con legítimas preocupaciones en cuanto a la sostenibilidad, y las transforma luego en un Monstruo Verde que pretende micro-manejar cada aspecto de nuestras vidas, a un grado que hace parecer al antiguo régimen soviético casi como la libre empresa.
A cualquiera que no esté familiarizado con
la
Agenda 21 se le aconsejaría que haga un poco de investigación.
Pero no: ya Naciones Unidas
está considerando el asunto de los drones, y quiere establecer una especie
de sistema de calificación para distinguir los buenos ataques de los malos.
Como he afirmado ya, y la evidencia realmente es decisiva, la mayor parte de lo que es llamado "terrorismo" son realmente operaciones realizadas bajo una falsa bandera, es decir, los actos de mercenarios que trabajan para agencias de Inteligencia occidentales, en la búsqueda de alguna desestabilización o proyecto de cambio de régimen.
Si la pretensión es continuar sosteniendo - en nuestro
mundo basado en la diplomacia - que todo este "terrorismo" es verdadero, y
que las libertades civiles deben seguir siendo sacrificadas, entonces
nuestro caballo de madera no es tan atractivo como podría parecer a primera
vista.
Un previo artículo publicado en New Dawn Nº 128 (Septiembre-Octubre de 2011), entró en algún detalle en cuanto a la clase de cambios culturales que los Dioses del Dinero con mayor probabilidad nos están reservando, basado en diversos indicadores disponibles: "El Plan de la Élite para una Nuevo Orden Social Mundial".
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