Una camarilla formada por algunos de los 
			hombres más ricos, poderosos e influyentes de Occidente que se 
			reúnen secretamente para planear eventos que después, simplemente, 
			suceden.
			The Times (Londres, 1977)
			
			Es difícil reeducar a la gente que ha sido educada en el 
			nacionalismo. Es muy difícil convencerlos de que renuncien a parte 
			de su soberanía en favor de una institución supranacional.
			Príncipe BERNARDO
			
			fundador del Club Bilderberg
			
			
			
		
	
	
	 
	
	
	Prólogo
	
		
		Todo el que esté interesado en saber más 
		sobre los poderes fácticos que gobiernan el mundo e influyen en la vida 
		de todos sus habitantes se quedará impresionado con este libro de 
		Daniel Estulin.
		
		Daniel y yo hemos colaborado durante años persiguiendo a Bilderberg, la 
		organización secreta internacional integrada por líderes políticos, 
		financieros y corporaciones multinacionales.
		
		En mucho de lo que he escrito sobre Bilderberg durante los últimos años 
		he usado información obtenida por Danny. Sin su ayuda, American Free 
		Press no hubiera podido saber dónde se celebraría la reunión del Club 
		Bilderberg en 2005.
		
		El trabajo de Daniel es más académico que el mío. Cita los hechos en 
		toda su crudeza y acredita sus fuentes en notas. Yo improviso con lo que 
		sé directamente de fuentes procedentes de Bilderberg y me confío al 
		juicio de la Historia que, hasta ahora, ha sido amable conmigo.
		
		He aprendido mucho sobre Bilderberg leyendo partes del manuscrito de 
		Daniel antes de su publicación. Si, después de perseguir al Club 
		Bilderberg por toda Europa y Norteamérica durante treinta años, el libro 
		de Daniel todavía tiene cosas que enseñarme, puede usted apostar a que 
		todo el mundo aprenderá cosas en él y, además, encontrará ese 
		aprendizaje fascinante.
		
		Este libro le producirá reacciones que irán de la fascinación al 
		ultraje. Y en cuanto gire usted esta página, comenzará un emocionante 
		viaje por los intestinos del Gobierno Mundial en la sombra.
		
		JIM TUCKER
	
	
	
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	INTRODUCCIÓN
	El alba de una nueva era - Esclavitud Total
	
	En este libro pretendo contar la parte de la verdad de nuestro presente y 
	futuro próximo que nadie saca a la luz. La verdadera historia del Club 
	Bilderberg documenta la historia despiadada de la subyugación de la 
	población por parte de sus gobernantes. 
	
	
	
	
	El lector asistirá al nacimiento de un Estado 
	Policial Global que sobrepasa la peor pesadilla de Orwell, con un gobierno 
	invisible, omnipotente, que tira de los hilos desde la sombra, que controla 
	al gobierno de los Estados Unidos, a la Unión Europea, a la OMS, a las 
	Naciones Unidas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a 
	cualquier otra institución similar. 
	
	 
	
	Todo está aquí: la historia del terrorismo 
	promovido por los gobiernos, el actual control de la población a través de 
	la manipulación y el miedo y, lo más espantoso de todo, los proyectos 
	futuros del 
	Nuevo Orden Mundial.
	
	Sé que es cierto que las personas y las organizaciones no son ni 
	absolutamente «malas» ni absolutamente «buenas». Sé que dentro de ellas, al 
	igual que ocurre con cada uno de nosotros, existen necesidades de 
	supervivencia, dominio y poder luchando contra las necesidades de 
	filantropía y de amor por dominar su comportamiento. Pero parece que en el
	Club Bilderberg prevalecen (aunque no sea de forma absoluta) las 
	necesidades de poder. Estos matices de ninguna manera restan importancia a 
	la terrible situación de alienación a la que nos están llevando.
	
	Soy consciente de que «los amos del mundo» también harán cosas constructivas 
	en su vida (unos más y otros menos); aunque, como ya se encargan ellos de 
	hacer pública esta información a través de los medios de comunicación, la he 
	obviado en mi libro: me he centrado en ese otro «lado oscuro» irreconocido, 
	secreto y perverso de los miembros del Club.
	
	También es evidente que algunas de las personas que están en el poder tienen 
	ideales más elevados y consistentes que las personas de las que hablo en 
	este libro. Muchos grandes empresarios, políticos e incluso algunos de sus 
	colaboradores están luchando por poner límites a la depravación de 
	Bilderberg, desde fuera algunos, desde dentro otros, aunque, eso sí, de 
	forma encubierta todos. Mi agradecimiento hacia ellos (pues suponen para mí 
	una gran fuente de información y de ánimo) y la preocupación por su 
	seguridad me impiden desvelar sus nombres en este libro.
	
	Tampoco este interés por dominar al resto del mundo es una novedad en la 
	historia de la Humanidad. Ya antes otros lo intentaron. En antiguas 
	civilizaciones de nuestro planeta ha habido esclavitud y abusos por parte de 
	la élite dominante. En épocas anteriores de la Historia hemos visto medidas 
	draconianas impuestas sobre las naciones pero, lo que nunca se había visto, 
	era un ataque como éste a los derechos de las personas y a la democracia.
	
	
	 
	
	El lado oscuro del Club Bilderberg - la 
	peor maldad a la que se haya enfrentado nunca la Humanidad - está entre 
	nosotros y usa los nuevos y amplios poderes de coacción y terror que la 
	dictadura militar-industrial global requiere para acabar con la resistencia 
	y gobernar aquella parte del mundo que se resiste a sus intenciones.
	
	El desarrollo de las comunicaciones y la tecnología, unido al profundo 
	conocimiento actual sobre ingeniería (manipulación) de la conducta, está 
	favoreciendo que, lo que en otras épocas fueron sólo intenciones sin 
	consumar, hoy se estén convirtiendo en realidad. Cada nueva medida, por sí 
	sola, puede parecer una aberración, aunque el conjunto de cambios que forman 
	parte del proceso continuo en curso constituyen un movimiento hacia la 
	Esclavitud Total.
	
	Durante las últimas décadas los grandes psicólogos (Freud, Skinner, Jung ... 
	) han sido utilizados para los fines del gobierno mundial a través de 
	institutos como Tavistock o Stanford, organismos colaboradores 
	del Club Bilderberg, aunque no sabemos hasta qué punto fueron éstos 
	informados de los objetivos de dominación mundial del Club. 
	
	 
	
	Las investigaciones y ensayos sobre el 
	comportamiento humano han ido demostrando que la dominación de éste no puede 
	provenir del castigo ni de los refuerzos negativos, sino de los refuerzos 
	positivos. Los refuerzos negativos, si bien producen en cierta medida el 
	comportamiento deseado por quien lo induce, van inevitablemente acompañados 
	de sentimientos de rabia, frustración y rebeldía en las personas a las que 
	se les aplica y por eso ese tipo de técnicas ha caído en desuso. 
	
	 
	
	Los poderosos han descubierto que el refuerzo 
	positivo es la única manera de provocar en las personas a quienes se les 
	aplica el comportamiento deseado sin resentimientos ni rebeldía y de manera 
	estable.
	
	El refuerzo positivo se está aplicando al estilo de los conocidos libros 
	Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y Walden Dos, de B. E Skinner: 
	darle algo positivo a la gente cuando cumple las normas impuestas por el 
	Club, pero cerrando cualquier posibilidad de que estas normas se analicen o 
	cuestionen. 
	
	 
	
	Los amos del mundo intentan hacer que la gente 
	se sienta «buena» y «responsable» cuando hace lo que ellos disponen; durante 
	los últimos treinta años la población se ha vuelto cada vez más obediente y 
	sumisa (por ejemplo, vemos últimamente cómo se está promoviendo el 
	voluntariado, elogiando y «heroificando» a los que se unen a él, aunque su 
	fin último sea reducir el malestar provocado en la sociedad por el desempleo 
	y así prevenir los «disturbios sociales»). 
	
	 
	
	Para saber hasta dónde pueden llegar sin que la 
	población se subleve, están realizando múltiples experimentos, como la 
	actual campaña contra el tabaco. Que la gente fume o no, no es algo tan 
	importante para los gobiernos como parece. Mucho más nefasto para la salud 
	de la población son los gases que sueltan los coches, contra los que no se 
	hace nada. 
	
	 
	
	Aunque los técnicos que aplican las campañas 
	antitabaco crean fervientemente en su necesidad, desde arriba es sólo un 
	experimento más sobre la sumisión de la población, y sobre el que deben 
	estar bastante contentos con los resultados: observen lo que ocurre en el 
	metro o en el AVE si a algún «loco» se le ocurre encender un cigarrillo.
	
	
	
	
	
	 
	
	En seguida será observado como si se tratara de 
	un leproso y alguien se le acercará para decirle educadamente que está 
	prohibido fumar. Observen también la cara de satisfacción de quien hace el 
	comentario: la misma que cuando sacaba una buena nota en el colegio o cuando 
	ayuda a alguien: la satisfacción de haber cumplido con su deber y de 
	sentirse «apropiado» para formar parte del sistema.
	
	¿Pueden ustedes recordar si esta actitud era habitual hace veinte o treinta 
	años?
	
	A un nivel mucho más profundo dentro de la sociedad civil hay un pacto, un 
	pacto de silencio y pasividad. Tal vez muchos se den cuenta de que no se 
	puede defender la «democracia» destruyéndola, pero deciden callar y seguir 
	con sus cómodas rutinas cotidianas: lo que ocurra no les afecta. El problema 
	es que sí les afecta. 
	
	
	 
	
	La batalla se está librando en este preciso 
	instante y la dictadura global - el Gobierno Mundial Único - va ganando.
	
	El objetivo de esta batalla es defender nuestra intimidad personal y 
	nuestros derechos individuales, la piedra angular de la libertad. 
	
	 
	
	Implica,
	
		
			- 
			
			al Congreso de los Estados Unidos
			 
			- 
			
			la Unión Europea, los tribunales
			 
			- 
			
			las redes de comunicación
			 
			- 
			
			las cámaras de vigilancia
			 
			- 
			
			la militarización de la policía
			 
			- 
			
			los campos de concentración
			 
			- 
			
			las tropas extranjeras estacionadas en 
			suelo estadounidense
 
			- 
			
			los mecanismos de control de una 
			sociedad sin dinero en efectivo
 
			- 
			
			los microchips implantables
			 
			- 
			
			el rastreo por satélite GPS
			 
			- 
			
			las etiquetas de identificación por 
			radiofrecuencia (RFID)
 
			- 
			
			el control de la mente
 
			- 
			
			su cuenta bancaria
 
			- 
			
			las tarjetas inteligentes,
			 
		
	
	
	... y otros dispositivos de identificación que 
	el 
	Gran Hermano nos impone y que conectan los 
	detalles de nuestra vida a enormes bases de datos secretas del gobierno. 
	Conciencia de Información Total. Esclavitud Total.
	
	Estamos ante una encrucijada. Los caminos que tomemos ahora determinarán el 
	futuro de la Humanidad y si entraremos en el próximo siglo que viene como un 
	Estado policial electrónico global o como seres humanos libres, como 
	consecuencia de una concienciación masiva que tenga lugar en Estados Unidos 
	y en el resto del mundo libre frente a las actividades criminales de
	
	la élite global.
	
	Bilderberg, el ojo que todo lo ve, el Gobierno Mundial a la sombra, decide 
	en una reunión anual completamente secreta cómo deben llevarse a cabo sus 
	diabólicos proyectos. Cuando se celebran estas reuniones, inevitablemente 
	les siguen la guerra, el hambre, la pobreza, el derrocamiento de los 
	gobiernos, y abruptos y sorprendentes cambios políticos, sociales y 
	monetarios. Tal régimen depende absolutamente de la capacidad del Club para 
	mantener la información silenciada y reprimida. Ése es su talón de Aquiles.
	
	
	 
	
	En cuanto la gente descubre el juego, el trance 
	colectivo sobre el que se basa empieza a venirse abajo. El capítulo sobre 
	Gran Hermano explica cómo el Grupo Bilderberg pretende mantenemos sometidos 
	mediante el control que ejercen sobre la CE, las Naciones Unidas y el 
	gobierno de los Estados Unidos.
	
	Para controlar nuestra reacción ante acontecimientos creados, el Grupo 
	Bilderberg cuenta con nuestras respuestas pasivas y sumisas y no se verá 
	decepcionado mientras nosotros, como mundo libre, sigamos respondiendo igual 
	que hemos hecho hasta ahora.
	
	Skinner, colaborador del 
	Instituto Tavistock, organismo a su vez 
	colaborador del Club Bilderberg, considera incompetente a la población 
	general para educar a sus hijos y propone como sociedad ideal aquella en la 
	que los hijos son separados de la familia tras el nacimiento y educados por 
	el Estado en centros en los que viven. 
	
	 
	
	Sus familias sólo pueden ir a pasar algunos 
	ratos con ellos (nunca en privado) y en el caso, por ejemplo, de querer 
	comprarles un regalo, tienen que comprar otros para los compañeros de su 
	grupo, de manera que los padres acaban por sentirse desvinculado s de sus 
	hijos. El Estado paga a los padres por sus hijos un dinero estipulado. La 
	UNESCO fue creada con el objetivo expreso de destruir el sistema 
	educativo. Nuestra respuesta inadecuada a la crisis es lo que esperaban los 
	ingenieros sociales de Tavistock. 
	
	 
	
	Otra forma de manipulación de la conducta 
	que utiliza el Club Bilderberg es conseguir que la gente obtenga algo que 
	quiere a cambio de renunciar a otra cosa (principalmente la libertad).
	
	
	 
	
	Más adelante explico cómo va a surgir una oleada 
	de secuestros infantiles promovidos por ellos, para llevar a los padres a 
	una situación de inseguridad y ansiedad tan terrible que ellos mismos 
	solicitarán la implantación de microchips en los niños para tenerlos 
	permanentemente localizados. Este es un paso más hacia la Esclavitud Total. 
	La manipulación de la población se llevará a cabo a través de un flujo 
	estable de noticias en los medios de comunicación sobre microchips y 
	globalización. 
	
	 
	
	Los medios de comunicación del mundo son los 
	vehículos simbólicos mediante los cuales, el juego de oferta y demanda de 
	bienes controla a la población. 
	
	 
	
	Sin embargo, no hay que esperar que la «prensa 
	libre» dé la voz de alarma. Los medios de comunicación mundiales forman 
	parte de la élite globalizadora, como demuestro en el capítulo «La verdadera 
	historia del Club Bilderberg», una organización ultrasecreta que sigue 
	siéndolo gracias a la complicidad de la prensa mundial.
	
	En un mundo materialista, en el que los exhibicionistas se dedican al 
	periodismo y al espectáculo (¿acaso hay alguna diferencia?), éstos se auto 
	censurarán y satisfarán los supuestos intereses de sus amos y, a menudo con 
	la astucia del esclavo, conseguirán complacerlos. Hay pocas o ninguna 
	ventaja material en la honestidad o en los principios. Las ventajas 
	materiales lo dominan todo, punto. En este contexto, las palabras se usan no 
	como argumentos en un debate, sino para acabar con la discusión.
	
	Y hablando de la naturaleza humana, el poder corrompe.
	
	Corrompe a los que lo tienen. Y corrompe a los que procuran influir sobre 
	los que lo tienen. Los medios de comunicación hace mucho que forman parte 
	del mundo de las élites. La prensa libre es un mito porque es propiedad de 
	los poderosos. Sólo cuando sea propiedad de muchos ciudadanos anónimos será 
	posible la existencia de una prensa realmente libre, basada en nuestro 
	"derecho a saber". Ésta es otra cuestión oculta: el pacto de silencio, por 
	activa o por pasiva.
	
	¡Los 
	periódicos importantes y las radios nacionales y las 
	cadenas de TV se niegan a cubrir el tema y no se atreven a hablar 
	de él!
	
	Ésa es la principal justificación de la existencia de una prensa libre, a 
	pesar de todas sus imperfecciones manifiestas. Esa es precisamente la razón 
	por la que dictadores, oligarcas, juntas militares, emperadores y tiranos a 
	lo largo de la Historia han procurado censurar el debate y sofocar la libre 
	diseminación de opiniones e información. 
	
	 
	
	Por eso,
	
		
	
	
	...y cientos de organizaciones prefieren llevar 
	a cabo sus gestiones a favor del público en privado. 
	
	 
	
	Los gerifaltes no quieren que sepamos lo que 
	planean hacer con nosotros. Él totalitarismo es una solución patológica a 
	una vida insegura y atomizada, de manera que permite vender a voluntad 
	imágenes. demagógicas a poblaciones desmoralizadas. 
	
	 
	
	Este hecho general fue fácilmente entendido por 
	la fuerza directriz omnipresente en organismos multinacionales como la 
	Comisión Trilateral el FMI el secreto Consejo de Relaciones Exteriores y 
	otras entidades corporativo-financiero-estatales que forman parte de una 
	«red universal» junto con el Grupo Bilderberg, que es el nodo dominante del 
	sistema entrelazado (que funcionaba antes del retorno a un futuro «sin 
	alternativa»).
	
	Mantener a la mayoría de la población en un estado continuo de ansiedad 
	interior funciona porque la gente está demasiado ocupada asegurando su 
	propia supervivencia o luchando por ella como para colaborar en la 
	constitución de una respuesta eficaz. La técnica del Club Bilderberg, 
	repetidamente utilizada, consiste en someter a la población y llevar a la 
	sociedad a una fuerte situación de inseguridad, angustia y terror, de manera 
	que la gente llegue a sentirse tan desbordada que pida a gritos una 
	solución, la que sea. 
	
	 
	
	Explicaré detalladamente en este libro cómo han 
	aplicado esta técnica con las bandas callejeras, las crisis financieras, las 
	drogas y el actual sistema educativo.
	
	No esperemos, pues, castigos ni agresiones claras y explícitas por parte de 
	los amos del mundo sobre la población en general (sí sobre personas 
	concretas), por lo menos hasta que consigan reducir a la población hasta el 
	nivel que ellos consideran «manejable» y estén seguros de no perder el 
	control sobre ella. Su táctica, por ahora, es mucho más sutil y taimada, y 
	están utilizando el conocimiento de todos los «grandes cerebros» del último 
	siglo para conseguir sus objetivos: el sometimiento absoluto de la 
	población. 
	
	 
	
	El Club Bilderberg está luchando por romper la 
	fortaleza psicológica del individuo y dejarlo sin defensas. 
	
	 
	
	Uno de los muchos medios para conseguir este 
	propósito está siendo la insistencia actual en potenciar el trabajo en 
	equipo en la educación y en el ámbito laboral, de manera que la gente se 
	acostumbre a renunciar a sus propias ideas en beneficio del grupo. Cada 
	vez son menos los que defienden el pensamiento individualista y crítico.
	
	
	 
	
	Estamos llegando a una situación en la que 
	los «lobos solitarios» empiezan a sentirse avergonzados de su existencia.
	
	
	 
	
	Con respecto al ámbito educativo, también es 
	imprescindible dar a conocer que los estudios realizados por el Club 
	Bilderberg demuestran que han conseguido bajar el Coeficiente Intelectual de 
	la población, gracias principalmente a la reducción de la calidad de la 
	enseñanza planeada y ejecutada hace años por el Club aunque, por supuesto, 
	públicamente se lanza periódicamente la noticia de que el Coeficiente 
	Intelectual medio está subiendo. Ellos saben que, cuanto menor sea el nivel 
	intelectual de los individuos, menor es su capacidad de resistencia al 
	sistema impuesto. 
	
	 
	
	Para conseguir esto, no sólo han manipulado a 
	los colegios y a las empresas, sino que se han apoyado en su arma más letal: 
	la televisión y sus «programas basura» para alejar a la población de 
	situaciones estimulantes y conseguir así adormecerla.
	
	El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra 
	en un planeta-prisión mediante un Mercado Único Globalizado, 
	controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por un Ejército Unido 
	Mundial, regulado económicamente por un Banco Mundial y habitado por una 
	población controlada mediante microchips cuyas necesidades vitales se habrán 
	reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, 
	dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno de 
	nuestros movimientos.
	
	Porque cuando usted comprenda lo que ocurre, comenzará a entender que mucha 
	gente importante - gente a la que cree que admira, a la que busca para que 
	lo guíe y a la que intenta apoyar -, gente que usted creía que trabajaba 
	para nosotros, a favor de la libertad (los líderes elegidos 
	democráticamente, los comisarios europeos no elegidos por el pueblo, los 
	líderes de la sociedad civil, la prensa), todos los que deberían proteger 
	celosamente nuestra libertad, en realidad trabajan para ellos, a favor de 
	intereses que poco tienen que ver con la libertad.
	
	Sivanandan, director del Instituto de Relaciones Raciales, 
	dice: 
	
		
		«La 
		globalización ha establecido un sistema económico monolítico, el 11 
		de septiembre amenaza con engendrar una cultura política monolítica. 
		Juntos, suponen el fin de la sociedad civil.» 
	
	
	Y el nacimiento de la Esclavitud Total. La UE no 
	es inmune a esta nueva ideología, sino que ayuda a formarla. 
	 
	
	Los gobiernos europeos han conspirado para 
	lograr lo que cínicamente se llama «lucha contra el terrorismo» con el 
	vergonzoso bombardeo y posteriores secuelas en Afganistán e Irak, 
	acontecimientos que se: han vendido a una población desmoralizada y abatida 
	como actos patrióticos llenos de entusiasmo. Como ocurre con todos los 
	matones, la mayor amenaza a la vida proviene del propio sistema de terror 
	que se supone que protege a los ciudadanos del mismo. 
	 
	
	¿O seguimos creyéndonos las mentiras propagadas 
	por los políticos y los medios de comunicación que dicen que la guerra de 
	Afganistán se ha hecho para defender la libertad, acabar con los talibán, 
	capturar a Bin Laden y establecer la democracia y la igualdad de derechos?
	
	 
	
	Benjamín Disraeli, primer ministro de 
	Inglaterra, apuntó que,
	
		
		«el mundo es gobernado por personajes muy 
		distintos de lo que piensan los que no están entre bastidores».
	
	
	Desde 1994, cuando 
	
	David Rockefeller exigió que se 
	acelerasen los planes para el empuje final de la conquista global, toda la 
	población del planeta se ha visto abrumada con una crisis financiera y 
	ambiental después de otra, paralizada por un terror de baja intensidad, una 
	técnica, según descubro en este libro, usada con frecuencia por los 
	ingenieros sociales como condición necesaria para mantener a sus sujetos en 
	un desequilibrio perpetuo. 
	
	 
	
	El
	
	Nuevo Orden Mundial se alimenta de guerras y sufrimiento, de 
	descalabros financieros y crisis políticas para mantener la expansión de su 
	aplastante movimiento. Se basa en el miedo de la gente a la libertad.
	
	 
	
	Por eso, en el caso de Afganistán e Irak, apenas 
	parece que termine la guerra que ya se oyen voces que preguntan: 
	
		
		« ¿Quién será el siguiente?» 
	
	
	Irán, Siria, China, Rusia. Las armas son el pan 
	nuestro de cada día. Se obtienen beneficios de las guerras grandes y de las 
	pequeñas. 
	
	 
	
	Orden Mundial Único. Esclavitud Total.
	
	
		
		«El terror armado», en palabras del profesor
		John McMurtry de la Universidad Guelph de Canadá, «no es lo 
		esencial, sino lo accesorio del significado del nuevo totalitarismo. Es 
		una forma de gobierno mucho más eficaz que el terror basado en la fuerza 
		militar, que es más directo pero expone el sistema a otra forma de 
		resistencia».
	
	
	La Historia nos enseña por analogía, no por 
	identidad. 
	
	 
	
	La experiencia histórica no implica quedarse en 
	el presente y mirar hacia atrás. Más bien implica mirar al pasado y volver 
	al presente con un conocimiento más amplio y más intenso de las 
	restricciones de nuestra perspectiva anterior.
	
	La placa 79 de los Desastres de la guerra de Francisco de Goya 
	muestra a la doncella Libertad tumbada boca arriba, con el pecho 
	descubierto. Unas figuras fantasmales juegan con el cadáver mientras unos 
	monjes cavan su tumba. La verdad ha muerto. Murió la verdad. 
	
	 
	
	¿Cómo suena esta perspectiva? 
	
	 
	
	No depende de Dios libramos de la «Nueva 
	Edad Oscura» prevista para nosotros. Depende de nosotros. Tenemos que 
	llevar a cabo las acciones necesarias. Persona precavida vale por dos.
	
	
	 
	
	Nunca encontraremos las respuestas adecuadas si 
	no somos capaces de formular las preguntas apropiadas.
 
	
	
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