Noviembre 2004 del Sitio Web MetaHistory
traducción de
Adela Kaufmann
En toda la "gran extrañeza" de los materiales gnósticos, la cosa más extrañas de todas es sin duda la presencia de los Arcontes. Aquí nos enfrentamos a un verdadero enigma.
Una Razón no-Ordinaria
Aristóteles observó que la marca de una mente madura es entretener una idea sin aceptarla - sin "creerla", como se dice hoy. No estoy insistiendo en que cualquier persona crea la teoría arcóntica del gnosticismo. Propongo que la examinemos y tomemos muestras, eso es todo. La ecuanimidad es esencial cuando se trata del enigma de los arcontes.
Un hombre llega a un psiquiatra en nombre de su hermano, que sufre la aflicción de la creencia de que él es un pollo, y se comporta en consecuencia.
El médico responde que sin duda sí puede.
Suponiendo que el hombre se anima, el psiquiatra consulta su agenda.
De repente, el hombre frunce el ceño.
La respuesta del hombre es completamente racional en el contexto de su imaginación.
Cuando los Trekkies (devotos de la serie-culto de televisión, Star Trek) discuten ávidamente personajes y eventos de la serie, están usando un razonamiento no-ordinario. Los fenómenos de intercambio de tarjetas Pokeman desencadenaron una explosión de razonamiento no ordinario en el que los niños tenían que recitar en riguroso detalle las conductas y rasgos específicos de más de un centenar de entidades diferentes.
En Internet los MMORPG (Juegos Masivos de Multi-jugadores Jugando un Papel en Línea), los jugadores asumen identidades ficticias que deben comportarse de manera consistente, exhibiendo un tipo de racionalidad virtual.
El
razonamiento implicado en tal rol es riguroso, ya que los jugadores
no pueden hacer que sus "avatares" hagan lo que quieran. Los
avatares deben tener códigos específicos de conducta. El
desarrollo y mantenimiento de este tipo de códigos
implica un razonamiento no ordinario.
El punto es traer entendimiento sano y sobrio a los aspectos de la
experiencia humana que están más allá de los límites de la
percepción sensorial ordinaria
Si los gnósticos tenían razón, es sobre todo detectando cómo
trabajan los
Arcontes
que podemos conocer cómo trabajan nuestras propias mentes, y
reclamar el poder soberano de la inteligencia dotada en nosotros por
Sophia.
Visiones Fractales
De hecho, ellos son llamados Arcontes (del griego archai, "primordial, primero, antecedente en el tiempo"), ya que surgen en el sistema planetario antes que en la Tierra se formase un hábitat para la vida.
El Sueño Unilateral de Sophia produce una subida de tensión desde el centro cósmico, y la Diosa, disparando hacia atrás como una corriente torrencial, impactó los campos inertes de la materia primordial de una manera inusual.
Los textos gnósticos usan el término "feto abortado" para describir los resultados de este impacto ..
Para el icono de Coco de Mer, ahora podemos añadir una variación gráfica para sugerir cómo los Arcontes emergen del Sueño de Sofía, como la fuga de una placenta.
Como se explica en el ensayo precedente de esta trilogía, el Coco de Mer con detallado cósmico representa el "Protennoia trimórfico", el mundo de los tres cuerpos originales del Sueño de Sophia.
Nuestro mundo, la biosfera terrestre, junto con el sol y la luna, son manifestaciones de este Sueño.
Con el surgimiento de los Arcontes, otro Sueño entra en juego fuera de nuestro triple orden mundial. Propongo llamar a esto el Sueño Alienigena. (Esta elección de la lengua se volverá evidente a medida que avancemos.)
Este otro Soñar es un giro de la energía de la emanación de Sofía, un derrame exótico, el cual, sin embargo, no le impide o arrestar su Sueño Original.
El Mito de Gaia describe cómo el impacto del Eón Sophia sobre la densidad de la materia atómica produce una fractura masiva, al igual que el patrón de dispersión de fracturas en un estanque de hielo.
El patrón tiene un centro en el que se encuentra Sofía (identificada por el sistema de Mandelbrot ), y una extensión de la tela de araña de las líneas de fractura que corren en todas las direcciones (el mar congelado de las ondas fractales).
El Episodio 9 describe cómo Sophia, situada en el centro de la zona de impacto, ve a Su alrededor como un mar de olas de tracción, y montando las olas, o en realidad componiendo las ondas que parecieran a montar, son formas de auto-repetición que parecen caballitos de mar. Estos caballitos de mar son similares a las formas que aparecen a alta reiteración de la ecuación en el sistema de Mandelbrot.
Estas formas se corresponden con el tipo anatómico espontáneamente
generado a partir de la materia atómica sin forma por el impacto de
Sophia, un tipo llamado el "cuerpo de sombra," haibes en
copto.
Sin embargo, las formas así producidas se parecen al famoso "caleidoscopio multicolor" visto por muchas personas que tomaron LSD en la década de 1960.
Yo diría, en primer lugar, que los fractales son vistos constantemente en los estados alterados, y segundo, que por lo tanto, los patrones que se ven pueden representar procesos reales, aunque sobrenaturales en el cosmos en general.
Las formaciones fractales descritas en el Mito de Gaia (Episodios 9-10 )son fenómenos físicos reales que se producen de manera espontánea cuando un Aeon (a, corriente de alta porosidad de plasma estelar de masa libre) se vierte en los densos campos de la materia elemental.
Al principio estos "caballitos de mar fractales" parecen ser estructuras inanimadas, rígidas y casi cristalinas en la naturaleza, pero por el hecho mismo de que Sophia los contempla, se vuelven animados.
En la segunda fase del despliegue descrita en el pensamiento trimorfo, el Eón Sophia,
Así, las formas de tracción se transforman, de semi-rígidos caballitos de mar en formas fetales redondeadas, con colas, pero las colas, al parecer, siguen cayendo y convirtiéndose en otros embriones.
Por este extraño proceso de generación por auto-repetición, emerge la horda neonata de los Arcontes.
El Señor Arconte
En el pasaje citado aquí, aplico algunos conceptos extraídos de la astronomía moderna para desarrollar una imagen más viva de acontecimientos supuestamente observados por videntes gnósticos en el cosmos, en su conjunto:
Una lectura atenta revela un detalle crucial: después de la formación inicial de los tipos embrionarios de arcontes, una segunda variante del "cuerpo de sombra" surge, con características propias distintivas.
La Hipóstasis de los Arcontes lo describe como "una bestia arrogante parecida a un león", pero esta criatura también es descrita (en otro texto cosmológico, el Apócrifo de Juan 10: 5) como "un cuerpo serpentino (dragón) con una cara como de león".
Así, hay dos tipos distintos de Arcontes:
En La Hipóstasis de los Arcontes (93: 30 - 94:5), un suplicante le pide al gran ángel Eleleth,
Debido a las dos etapas distintas de su generación, los Arcontes están investidos de una naturaleza agresiva y conflictiva, luchando entre sus propias filas.
El problema es provisionalmente resuelto, sin embargo, cuando el tipo de reptil asume el dominio sobre la horda masiva de los neonatos, y, de hecho, en todo el ámbito de la dema afectado por el desplome de Sophia:
Mientras que los Arcontes neonatos son inertes, sus formas atrapadas en una etapa prematura de desarrollo, el líder reptiliano es agresivo, territorial, y acusado de poderes demoníacos.
Por un lado, él es un formidable cambia-formas:
La declaración del jefe de arcontes que él es el único dios en el cosmos es, huelga decirlo, un momento decisivo en la cosmología gnóstica - si no en la evolución humana también.
Todos los textos cosmológicos describen este evento, con ligeras variaciones. Los Gnósticos eran insistentes en la identificación de Yaldabaoth con Yahvé o Jehová, el dios tribal de los hebreos.
Esta deidad no sólo es ciega, sino tonta y loca (Hipóstasis de los Arcontes 89: 24-25).
Para los gnósticos, la locura no es tanto falta de solidez de la mente como la consecuencia de la falta de corrección de errores mentales. La mentalidad de los arcontes "no puede ser rectificada", y, lo que es peor,
Debido a la forma de su generación, los arcontes no tienen ennoia, ninguna intencionalidad innata.
El suyo es un Sueño Alienígena, apartado de la biosfera, el inteligente campo de vida de Gaia.
También dice del jefe de los arcontes que,
Este es un detalle revelador.
El hecho de que el jefe de los Arcontes se aleje de los lugares de donde surge indica una preocupación clave de los gnósticos: las tendencias de violación de los límites de los Arcontes. Desde su inicio son una especie invasora.
Él
es llamado Samael y Saklas. Samael
es hebreo y arameo es Saklas para "un ciego."
Alias Jehová
Los estudiosos no están de acuerdo sobre lo que podría significar este nombre, y cómo se derivó. Según una traducción significa "el niño que cruza el espacio." Por otro, significa "jefe de la horda." (Jarl Egil Fossum, el nombre de Dios y el ángel del Señor, pág. 332-6).
Por lo tanto, parece juntar alusiones a ambos tipos de Arcontes. En el Antiguo Testamento el título seba'ot YHWH, Yahweh Sebaoth, se produce 276 veces como el título del dios padre. (Diccionario de Deidades y Demonios en la Biblia, p. 155)
Gershom Scholem, erudito preeminente de la Cábala y del misticismo judío, explicó Ialdabaoth como,
Y hay más de media docena de otras interpretaciones.
Tiene sentido que habrían utilizado el mismo término usado por los judíos para dejar al descubierto la verdadera naturaleza de la deidad judía.
Su actitud intransigente y a veces despreciativa, combinada con su incapacidad para anticipar el alto grado de violencia física que se desencadenaría por su desafío a las creencias judeo-cristianas, sin duda, alimentó el fanatismo vicioso que destruye los Misterios.
La magnificación de la generación Arcóntica fractal presenta una imagen gráfica que parece ajustarse a la situación descrita por los videntes gnósticos.
El tipo embrionario, o el Arconte neonato, está claramente definido, pero también lo está la otra entidad:
Algo extraño está sucediendo en la parte inferior del cuerpo del neonato, ya que su cola de caballito de mar está precariamente unida al torso.
El tipo embrionario permanece absorto en sí mismo, pero reacciona a la agresión de otro tipo dejando caer su cola, como lo hacen los reptiles asustados. Nos preguntamos si la cola desarticulada formará otro neonato, u otro reptil.
La forma reptil parece ser repetida fractalmente en la estructura de
la cola del tipo embrionario, como si la cola se desprendiese y se
convirtiese en una entidad propia, en lugar de otro embrión.
La posibilidad de que el miedo humano es una especie de alimento para ciertos extraterrestres invasores ha sido ampliamente discutido en el debate ET/OVNI. El Segundo Tratado del Gran Seth dice que la agenda de los Arcontes es "el miedo y la esclavitud."
Los Arcontes desean mantener a la humanidad,
Otros pasajes también advierten contra el uso de los Arcontes 'del miedo como arma psicológica.
En otro detalle llamativo, el tipo de reptil parece estar sosteniendo una esfera en sus mandíbulas, recordando la mítica imagen de una serpiente ofreciendo fruta prohibida: por ejemplo, la Serpiente en el Jardín de Hiperbórea con la manzana de oro en su boca. ¿Está el recién nacido comiendo de esta fruta redondeada?
Los gnósticos tenían su propia versión de lo que ocurrió en el Jardín del Edén, eventos en los que los arcontes estuvieron profundamente involucrados, por lo que tal vez no sea sorprendente ver indicios del escenario Paraíso en esta etapa primitiva de la actividad cósmica.
Toda esta actividad en la generación fractal de los Arcontes es imaginal, pero no es imaginaria, es decir, no está compuesta meramente en nuestras mentes. Recreando lo que los videntes gnósticos observaron es un uso sobrio de la imaginación, no un vuelo para hacer-creer.
Toma una razón no ordinaria describir lo que está pasando aquí, pero
el escenario tan desarrollado es completamente razonable y coherente
en sus propios términos.
Conflicto Fetal
Y hacen más también, ya que los embriones y reptiles fractales también cuentan con mímicas de gestación humana (o viceversa). En la concepción humana, el saco embrionario se compone de dos partes: el saco vitelino (4 en la ilustración de abajo), y la masa fetal unida a ella (1), suspendido en el líquido amniótico (2).
En el momento, el embrión en desarrollo adquiere una inicial definición anatómica, semejante a un pez (un hecho que a la ciencia médica le gusta usar para recordarnos nuestros orígenes pre-humanos). Tiene una cabeza distinta, y una cola, y una tercera característica, el ombligo que lo conecta con el saco vitelino a través del cual es alimentado.
La generación fractal de los Arcontes presenta todas estas características de una manera clara y precisa.
A medida que el embrión crece, el saco vitelino (4 en la imagen) se contrae, y hay al mismo tiempo un desarrollo secundario.
También conectado al ombligo está la allontois (5), una vesícula que llena el espacio intermedio entre el amnios (3) y el corion (7), el límite exterior de toda la salida de la placenta. Un tipo de tensión morfológica juega entre estas estructuras en evolución: para que crezca la allontois, debe contraer o comprimir (reprimir) el saco vitelino que alimenta el feto en crecimiento.
A menos que el allontois crezca de esta manera, la placenta protectora no puede ser madurada completamente.
Una tensión similar hay entre los Arcontes embrionarios y los reptiles. Así como el desarrollo embrionario en los seres humanos se divide entre el crecimiento del feto alimentado desde el saco vitelino, y la represión del saco vitelino para producir la placenta completamente crecida desde la membrana allontois, el poder de los Arcontes es dividido por la naturaleza de su generación ("debido a su forma de ser", antes citada)
Este conflicto se resuelve parcialmente cuando el tipo de reptil
asume el dominio sobre la horda masiva de los neonatos.
Habrían conocido de la observación directa, que el feto abortado en una etapa avanzada de la gestación no se parece a un omelet medio-cocido, sino que tiene los vestigios de forma anatómica.
Su elección de esta bizarra metáfora debe haber sido intencional, reflejando la percepción oculta que el Arconte imita la anatomía de un neonato humano.
Esta metáfora es muy valiosa, no sólo porque nos permite visualizar lo que los videntes gnósticos detectaron por percepción extrasensorial, sino también porque establece una estrecha relación entre la especie humana en la tierra y los Arcontes pre-terrestres.
Para más acerca de esta vinculación, ver el pasaje de cierre,
"Primos cósmicos."
El poder de la serpiente
Para los Gnósticos el león representa la fuerza ciega de la procreación (una asociación que probablemente se deriva de las escuelas de misterios egipcias, por no hablar de la observación de la fuerza y el ruido de los leones en apareamiento en el desierto), por lo que el cuerpo similar a un espermatozoide de los reptiles con cabezas de león es aún más apropiado.
Este tipo dracónico de Arconte aparece en gérmenes gnósticos, no porque los gnósticos adoraban a los reptiles - ni mucho menos - sino debido a que vieron la imagen como un antídoto mágico a la influencia arcóntica.
Más bien, así como la forma de un cráneo en una etiqueta indica un líquido venenoso, impidiéndonos confundirlo con un líquido que es seguro para beber, la imagen del león-serpiente era representada en los amuletos gnósticos para protegerse de la intrusión arcóntica.
La serpiente con cabeza de león de los gnósticos es llamada por nombres mágicos como Ophis, Knuphis y Abrasax.
En la anatomía oculta del misticismo asiático y el Yoga, este reptil es conocido como Kundalini, el poder de la serpiente. Los gnósticos que practican el yoga Kundalini fueron llamados ofitas, del griego ophis , "serpiente." Este culto fue condenado por los primeros cristianos como paganos "adoradores de la serpiente."
Para la mentalidad mundana y no iniciada, la serpiente Kundalini sólo puede concebirse por cruda literalización. Para los gnósticos, la serpiente con cabeza de león coronada de rayos solares no sólo era la imagen del Señor Arconte, sino también de la fuente de poder espiritual que permite a los seres humanos resistir esa entidad.
En El Interior Alcanza el Espacio Exterior (The Inner Reaches of Outer Space), Campbell muestra cómo la imagen del Kundalini, “el poder de la serpiente", aparece en el mundo del Valle del Indo 2300 A.C. y continúa en todo el espectro de las culturas antiguas, bien abajo hasta la era común.
Todavía en el siglo 16, los táleros de oro en Alemania (Campbell, fig. 8) mostraron la Crucifixión en una cara y una serpiente cubierta sobre la cruz en la otra.
En esa fecha tardía, Cristo habría sido identificado con el Kundalini - y sin una idea de por qué, sin embargo -, pero para los gnósticos, la serpiente en la cruz era una cancelación del poder salvador atribuido a la crucifixión (es decir, la exaltación del sufrimiento como una fuerza redentora).
La excitación del Kundalini produce éxtasis, desencadena la superconciencia, abre las facultades ocultas, y libera las ondas de energía sanadora que lavan las secreciones fisiológicas y hormonales a través del cuerpo.
Como la serpiente mítica que guarda el árbol de la ciencia en el Génesis, el Kundalini era "el mensajero de la salvación" para los Gnósticos.
En una inversión completa de la lectura habitual de la Caída, los Gnósticos consideraban a la serpiente como un aliado espiritual para la humanidad primitiva,
El "dios ignorante" que falsamente se identificó con el Absoluto es, por supuesto Yaldabaoth, alias Jehová .
En su monografía sobre los Arcontes, S.E. Gilhus observa que,
Neumático es es el término gnóstico para los seres humanos que persiguen el camino de la iluminación psicosomática, el método fundamental de la religión gnóstica.
Pneuma, "fuerza espiritual", es desarrollado por cultivación del nous, "inteligencia superior".
Pero los Arcontes presentan un campo ciego de resistencia a este proceso: en definitiva, dependen de que los humanos permanezcan ignorantes de su inherente potencial espiritual.
Cuando el Kundalini es levantado de su estado latente, la inteligencia más alta florece, y hay otros efectos también. Sectas gnósticas, como los ofitas practicaban la elevación comunal de Kundalini para producir una envoltura protectora contra la intrusión arcóntica.
En efecto, ellos sostenían que el Kundalini, la energía sexual-espiritual encerrada en la estructura del cuerpo, es el principal instrumento de defensa contra los Arcontes.
El Diálogo del Salvador, NHC III, 5 (85), contiene este intercambio:
El salvador-maestro es enfático en que tenemos el poder sobre los Arcontes, pero también deja claro que algunas fallas humanas impiden el uso de nuestro poder.
La palabra griega phthonos puede ser traducidas como "celos" o "envidia". Los Gnósticos consideraban la envidia como la firma de los Arcontes, así como la principal debilidad humana que nos hace vulnerables a su intrusión.
"La protección de la Luz" llega a través cuando el Kundalini se activa, a menudo descrito como una marea como un rayo de luz electrificado que se vierte a través del cuerpo. "Nymphion" es una palabra en clave para la célula ambiente de protección psicofísica generada por los altos niveles de Kundalini.
Eruditos budistas como E.A. Evans-Wentz , J.M. Reynolds , y H.V. Guenther han hecho observaciones similares, pero los eruditos gnósticos no han correspondido, ya que no ven fuera de su género para comprender la teoría y la práctica de la Gnosis.
la imagen del león-serpiente aparece una y otra vez en forma de jeroglíficos en las paredes del templo de Horus en Edfu, a cuarenta millas al sur de Nag Hammadi. En el culto de Hathor celebrado allí, el león-serpiente representaba la "simiente real" del faraón. El niño real Horus es a menudo representado en un gesto de chuparse el dedo, que recuerda vívidamente la postura de los Arcontes embrionarios.
¿Tenían los sacerdotes egipcios que dirigieron el engendro de las familias dinásticas, conocimiento íntimo del Kundalini así como de los Arcontes?
La serpiente Kundalini está representada en el arte sagrado egipcio por una cobra de pie, o un par de cobras, a veces enrolladas en un palo, y por el uraeus, la toca de la cobra de empoderamiento divino.
La trenza ceremonial en el lado de la cabeza de Horus era un indicio más del poder de la serpiente. La trenza faraónica, que tradicionalmente se usa en el lado derecho de la cabeza, repite visualmente la forma de las cobras espermáticas de Edfu.
La
iconografía sagrada lleva un explícito, pero altamente ocultista
conocimiento: Horus es el niño cuyas funciones cerebrales del
hemisferio derecho están acentuadas por el poder de la serpiente.
Veremos
que el complejo simbolismo biológico del mito gnóstico tiene mucho
que enseñarnos acerca de la naturaleza de los Arcontes, así como la
forma en que podemos resistirlos.
La Violación de Eva
Los gnósticos, para quienes la ética debe ser coherente con la cosmología, consideraban la procreación biológica, en la medida en que es un acto involuntario, como un mecanismo sin sentido que hace de los seres humanos accesorios para el jefe de los Arcontes.
De cómo Ialdabaoth engendra su propio tipo, y controla la reproducción de los tipo-embriones, e incluso puede estar involucrado en el entrecruzamiento con los humanos - son algunos de los elementos más desconcertantes en los mitos Sophia.
Varios textos en el NHC describen el intento de los arcontes “de violar a Eva”: es decir, inseminar la especie humana. Los textos dejan claro, sin embargo, que no tienen éxito en sus objetivos.
La Hipóstasis de los Arcontes describe este episodio:
Este pasaje demuestra la sofisticación imaginal de la visión gnóstica.
Los videntes gnósticos disciernen el intento Arcóntico de inseminar a Eva - de interferir en la genética de la especie humana, si se quiere - pero también observan que el intento fue un fracaso. La metamorfosis de Eva en un árbol recuerda el mito griego de Daphne, que se convirtió en un laurel.
(Este paralelo muestra que la cosmo-mitología gnóstica no fue una casualidad, sino un sistema de conocimiento visionario profundamente arraigado en la mente indígena de la Europa precristiana.)
Para los gnósticos, las visiones que contemplaban en estados alterados eran empíricamente verdaderas y podrían ser probadas. Al hacer esto, ellos fueron capaces de desarrollar una visión extraordinaria en los mundos sobrehumanos, las actividades de los dioses, la relación de la humanidad con las especies alienígenas, y la experiencia a largo plazo de la especie humana.
Esto implica que, si bien los Arcontes no pueden acceder a nuestra estructura genética, pueden afectar o distorsionar nuestra imagen de la mujer, de lo femenino, y en ese sentido ellos realmente pueden tener éxito en profanar a Eva. Ellos pueden distorsionar nuestro sentido de nuestra propia composición genética.
Por ejemplo, imponiendo a las mujeres una noción artificial de la identidad, una falsificación de su verdadera naturaleza. De ser así, sería considerado por los gnósticos como accesorio a la violación de Eva por los Arcontes.
¿Hay evidencia en el mundo de hoy que tenemos una visión distorsionada de la genética?
Si es así, esta distorsión, y las acciones que proceden de ella,
serían totalmente merecedoras de ser consideradas como consecuencias
del ‘efecto del desvío del comportamiento humano por los Arcontes.
Entran Los Anunnaki
La mayoría de las teorías sobre el programa de cría ET asumen que todo lo que los alienígenas (por lo general, de la cual los tipos grises embrionarios son sospechosos) podrían optar por hacer, pueden hacerlo.
Pero los videntes gnósticos que solicitaron el razonamiento no ordinario a sus observaciones de los Arcontes llegaron a una conclusión diferente. En la visión gnóstica, sería un gran error asumir que los Arcontes están haciendo cosas que no pueden hacer, porque eso les daría poder sobre nosotros.
Los gnósticos enseñaban que el principal peligro al que nos enfrentamos con los Arcontes no reside tanto en lo que en realidad pueden hacer, sino que en lo que falsamente creemos que pueden hacer.
Su carta de triunfo es el engaño (apaton y plane en griego), sobre todo el engaño sobre la naturaleza y el alcance de sus poderes.
Extraño como son, ciertos elementos en el mito gnóstico de nuestra especie pueden ahora comienzan a parecernos familiar.
El tema de la inseminación alienígena de la raza humana también se produce en las narrativas arcaicas de la antigua Sumeria, que data del tercer milenio antes de Cristo, y es endémica en la tradición contemporánea ET/OVNI.
Cuentos sumerias describen una especie alienígena llamada los Anunnaki, que se acreditan con la producción de la especie humana mediante ingeniería genética, y también con la inauguración de la civilización.
Estas narrativas se encuentran en las tabletas cuneiformes que datan de aprox. 1800 A.C., pero conservan redacciones tardías de versiones mucho más antiguas. Al parecer, la historia de la intervención alienígena es uno de los guiones más antiguos de nuestra especie.
Muchas
personas que siguen el debate ET/OVNI son conscientes de los relatos
sumerios de los Anunnaki, que son fácilmente asimilables a los
extraterrestres de hoy en día, pero hay una total ausencia de
referencia al escenario gnóstico de los Arcontes en la controversia
hasta el momento.
Por un lado, los gnósticos no consideraban a los Arcontes como seres superiores que pusieron en marcha de un salto al comienzo de la civilización. Tampoco consideraron a los Arcontes capaces de acceder al genoma humano (llamado por ellos el Anthropos), aunque se les concedió algún papel para la actividad arcóntica en nuestra evolución física.
Este punto es muy difícil de aclarar, sin embargo... Con mucho, la diferencia más notable entre las cuentas sumerias y las cuentas gnósticas es que las primeras no contienen la menor idea de los mitos de Sofía y ninguna explicación de cómo los Arcontes , alias Anunnaki, se originaron. Se trata de una laguna considerable, por decir lo menos.
En su elaborada reelaboración de los materiales sumerios, Zecharia Sitchin describe a los Anunnaki como una especie no-humana, altamente avanzada, que habitan el planeta Nibiru, un escolta del sistema solar, con un período de 3,600 años.
En la versión de Sitchin de la prehistoria, los Anunnaki vinieron a la tierra en busca de oro para la fabricación de una suspensión coloidal necesaria para estabilizar su atmósfera. (Para una descripción completa, consulte el último libro de Sitchin, El Libro Perdido de Enki.)
Aunque Sitchin parece ser un legitimo Sumerólogo con un profundo conocimiento de las lenguas antiguas, ningún erudito ortodoxo avala su escenario para los Anunnaki.
En
el peor, lo rechaza como una fantasía de "antiguos astronautas"
vestidos con túnicas académicas. Soy
incapaz de decir si la cuenta de los Anunnaki en
Nibiru de
Sitchin
es una interpretación precisa de los textos cuneiformes o una
fantasía extrapolada en su mente.
Una de las grandes ventajas del escenario gnóstico Arconte es que en sí proporciona descripciones vívidas de estas entidades.
Primos Cósmicos
Las mismas manifestaciones que crean nuestras creencias religiosas, Una mirada seria al Fenómeno causaría una revisión de nuestra forma
de
ver la religión. OVNI: Operación Caballo de Troya
Es sorprendente encontrar descripciones vívidas y detalladas de los alienígenas depredadores en textos oscuros que datan del siglo cuarto DC., pero las revelaciones de la Gnosis no son nada si no sorprendentes.
Existen algunos reportes antiguos de "avistamientos de ovnis", pero el material gnóstico de los Arcontes no presenta meramente “reportes”.
Explica sus orígenes en el orden cósmico, su naturaleza (inorgánica, imitativa, sin intencionalidad), su apariencia y táctica, su actitud hacia la humanidad, y más. Una solución más clara y coherente del "Fenómeno" (el enigma ET / OVNI) difícilmente podría haberse imaginado.
Nos enfrentamos a la elección de creer que estos textos representan una cuenta exacta de lo que los videntes gnósticos observaron en estados de realidad no-ordinaria - es decir, un reporte fiable de auténtica investigación parapsicológica alcanzado por visión remota, sueño lúcido, observación clarividente, y entonces son evaluados cuidadosamente por razón no- ordinaria - o creer que los gnósticos eran simples fantasiosos, místicos engañados por sus visiones, bichos raros de culto wacko, o peor.
¿Cómo, entonces, podemos determinar si la cuenta gnóstica de los Arcontes era delirante o si presenta conocimiento fidedigno de intervención extraterrestre
Para aplicar estas ideas al problema de los Arcontes, recordemos que nosotros, la especie humana, estamos involucrados de una manera especial en El Sueño de Gaia, que se origina en el Protennoia trimórfico, la intención primigenia triple del Eón Sophia .
Nuestros límites apropiados son definidos por la trinidad
Tierra-Luna-Sol, y nuestra dotación de sabiduría se desarrolla, a
cargo de Sofía, dentro de las condiciones particulares de la
biosfera, el útero de Gaia. Sin
embargo, hay otro Sueño que se filtra en el Ensueño Tierra, algo así
como un mensaje inalámbrico que sangra a través de una conversación
en curso en otra frecuencia.
El viaje mágico de la conciencia en la cual co-evolucionamos con el sueño de Gaia es desviada o distorsionada por una influencia alienígena, así como lo enseñaron los gnósticos.
Sobre este punto recóndito parece que han acordado con el viejo brujo yaqui Don Juan, quien le dijo a Carlos Castañeda,
En el ensayo compañero, De
Cómo estamos desviados,
vamos a ver más de cerca cómo los gnósticos describen la intrusión
de estas fuerzas extrañas, las entidades alienígenas que también son
nuestros primos cósmicos.
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