Mahoma
MAHOMA nació más o menos en el año 570 D.C. COMO con Jesús, hay
grandes agujeros en la historia de la vida de Mahoma, sobre todo
respecto a su niñez y su temprana madurez. Para rellenar los huecos,
algunos historiadores suponen que Mahoma era un huérfano que había
sido apartado entre parientes durante su juventud.
Se sabe que a la edad de 25 él se casó con una viuda adinerada, y
algunos biógrafos creen que trabajó como mercader en su negocio
durante los próximos quince años, aunque eso no es completamente
cierto. A edad de 40, Mahoma de repente surgió como profeta
religioso y líder de un poderoso nuevo movimiento religioso.
Según las propias declaraciones de Mahoma, su misión religiosa fue
activada por una aparición. La visión ocurrió fuera de una cueva
apartada a la que Mahoma frecuentemente se retiraba para la oración
y contemplación. La aparición era un “ángel” llevando un mensaje
para que Mahoma lo extendiese. Sin embargo, este no era un ángel
Cualquiera. Se llamó a sí mismo Gabriel — el más importante de los
ángeles cristianos.
Mahoma describió la reunión en estas palabras:
El Corán [el libro santo del Islam]
no es otra cosa que una revelación revelada a él.
*
Una de terrible poder
enseñada a él, lo dotó con sabiduría.
Con balance equilibrado se
paró El en la parte más alta del horizonte.
Luego, Él se acercó, y estando a una distancia de dos
inclinaciones, o más cerca—
y le reveló a Su sirviente lo que Él
vio.
*
Mahoma usa tercera-persona “él” al
referirse a él mismo.
El Corán repite la historia: Que ésta es
la palabra de un ilustre Mensajero, dotada con poder, teniendo
influencia con el Señor del Trono, obedecido allí por los Ángeles,
fiel a su confianza, y su compatriota no es ninguno poseído por uno
[espíritus]; porque él lo vio en el claro horizonte.
Mahoma o estaba semiconsciente o en trance cuando el ángel Gabriel
le ordenó “¡Recita!” y registró el mensaje que el ángel estaba a
punto de darle. La orden que el ángel le dio a Mahoma era mucho como
las órdenes dadas en la temprana historia, a Ezekiel en el Antiguo
Testamento, y a “Juan” del Libro de Revelaciones por un similar
personal Custodial.
Cuando Mahoma despertó, le pareció que las palabras del ángel eran
“inscritas de su el corazón [de Mahoma].” Esto es importante, ya que
sugiere que Mahoma, como Ezekiel, Juan, y quizás aun Constantino,
habían sido narcotizados y mentalmente manoseados con para que el
mensaje fuera más firmemente implantado en su mente.
El mensaje dado a Mahoma era una nueva religión llamada “Islam,” que
significa “Rendición.” Los seguidores deben “rendirse” a Dios. Se
llaman, por consiguiente, “Musulmanes”, aquellos miembros de la fe
de Mahoma, que viene de la palabra “muslim” (“uno que se somete”).
El Islam era una religión Custodial más, diseñada para instilar
abierta obediencia en los humanos.
El Ser Supremo de la fe de Islam se llama “Alá,” de quien se dijo,
por Mahoma, que era el mismo Dios como
el Jehovah judío y cristiano.
Dos temas claves del Corán son su profecía del Día del Juicio y su
descripción del Infierno como “fuego y azufre”. Mahoma honró a
Moisés y a Jesús como los dos mensajeros anteriores de Alá y
proclamó que el Islam era la tercera y última revelación de Dios.
Era, por consiguiente, el deber de todos los judíos y cristianos
convertirse al Islam. Los hebreos y cristianos tendieron a ser menos
que cooperativos con la demanda de Mahoma. Después de todo, ellos
habían sido advertidos en sus propias escrituras apocalípticas sobre
los peligros de los “falsos profetas.” El resultado ha sido algunas
de las luchas más sangrientas en la historia mundial.
Como tantas religiones Custodiales anteriores, el Islam no les
permitía a las personas el lujo de escoger si se volvían sus
seguidores o no. Mahoma se embarcó en un programa de conquista para
poner en claro que camino debía tomarse como opción. Usando tácticas
de un generalísimo, el "divinamente inspirado" Mahoma levantó un
ejército y salió a convertir a los “infieles” a su fe. El ejército
apocalíptico de Mahoma cortó una ancha guadaña sangrienta a través
de la mayor parte del Medio Oriente, incluyendo importantes centros
cristianos. El imperio musulmán militante eventualmente se extendió
tan lejos como hasta la India, donde elementos del Islam fueron
incorporados a la religión hindú. Se perdieron incalculables vidas
durante las conquistas islámicas, porque los ejércitos islámicos
eran proclives a cometer temibles genocidios como parte de su misión
para traer la Utopía a la humanidad.
Para la mayoría de los cristianos “fieles”, los musulmanes eran nada
más que salvajes “paganos” (“no-creyentes”). Esto preparó un
inevitable conflicto en que serían arrastradas millones de personas.
Quinientos años después de la muerte de Mahoma, el mundo cristiano
lanzó un esfuerzo militar coordinado para forzar a los musulmanes
fuera de la Tierra Santa. Ese esfuerzo es conocido como las
Cruzadas. Las Cruzadas cristianas para liberar a Palestina de los
Musulmanes tuvieron lugar entre 1099 y 1270 D.C.
Las escaramuzas y las batallas menores entre cristianos y musulmanes
habían brotado antes, pero era una llamada-a-las-armas por parte del
Papa Urbano II en 1095, que finalmente convirtió esas escaramuzas en
un esfuerzo organizado de guerra involucrando a casi cada gobernante
cristiano de Europa. Cientos de miles de cristianos se alistaron en
las Cruzadas después de que les prometieran bendiciones religiosas,
feudos, y botines de conquista. Voluntarios llegaron de casi cada
clase social. Para muchos siervos y campesinos, la
llamada-a-las-armas Papales representaron una manera de escapar de
los señores feudales y quizás para regresar como héroes adinerados.
Las Cruzadas tuvieron un buen comienzo, aunque bastante sangriento.
Los cristianos capturaron Jerusalén en el verano de 1099. Aunque se
exaltaban a los caballeros y campesinos que marcharon bajo los
estandartes cristianas a que practicaran altas virtudes y
caballerosidad, ellos frecuentemente se degeneraron en carnicerías y
otros actos perversos. Cuando los Cruzados tomaron Jerusalén en
1099, ellos asesinaron a muchos de los no-Cristianos sobrevivientes
en una matanza que costó las vidas de más de 10,000 víctimas.
Los Cruzados no sólo mataban Musulmanes, también mataban Judíos,
quienes eran considerados, por musíos cristianos, ser tan paganos
como los Musulmanes. La matanza de judíos incluso empezó antes de la
primera Cruzada a Tierra Santa. En el año 1095, las facciones
cristianas empezaron asesinando a los judíos en Europa. Una ola de
genocidio en la tierra del Rhin alemán fue el primer episodio
importante; fue detonado por rumores sin fundamento, que los Judíos
de las tierras del Rhin estaban usando a niños cristianos para sus
sacrificios religiosos. La eliminación de los judíos se volvió un
elemento importante de las Cruzadas, y las matanzas continuaron
incluso después de que terminaron las Cruzadas a Jerusalén.
Las Cruzadas tenían otro efecto importante en Europa. Varias décadas
antes del lanzamiento de la Primera Cruzada, el Papa Gregorio VII
había intentado poner a la Iglesia católica romana bajo un mayor
control centralizado. Antes del esfuerzo de Gregorio, la Iglesia
católica en Europa era principalmente una carrera de organización de
flojamente-tejida personas seculares; el tipo de organización
previsto por los fundadores más tempranos de la Cristiandad.
Después de que el Papa Urbano II
ascendiera al Papado y reuniera a todos los buenos cristianos para
luchar a los impíos musulmanes, los príncipes cristianos y
partidarios empezaron jurando obediencia directamente al Papa,
acelerando con esto, el esfuerzo de centralización intentado antes
por el Papa Gregorio VII. El poder del Papado romano aumentó al
incrementarse las guerras santas y el número crecientes de personas
que proclamaron su lealtad al Papa.
Detrás de las Cruzadas estaba la Hermandad. Los Cruzados cristianos
fueron principalmente guiados por dos poderosas organizaciones de
caballeros con íntimos lazos con la Hermandad: los Caballeros
Hospitalarios y los Caballeros de los Templos (“Caballeros
Templarios”).
Los “Caballeros Hospitalarios” fueron llamados así porque operaban
un hospital en Jerusalén para ayudar a los peregrinos en el dolor.
Los Caballeros Hospitalarios comenzaron operaciones en el año 1048,
como una orden caritativa. Su propósito era ayuda y consuelo. Cuando
los primeros Cruzados capturaron con éxito la Ciudad Santa, los
Caballeros Hospitalarios comenzaron a recibir generoso apoyo
financiero de los Cruzados más adinerados. En el año 1118, setenta
años después de su fundación, los Caballeros Hospitalarios sufrieron
un cambio de dirección y propósito.
Fueron convertidos en una orden militar dedicada a luchar a los
musulmanes, quienes continuamente trataban de recapturar Jerusalén.
Con este cambio de propósito vino un cambio de nombre; los
Caballeros Hospitalarios fueron llamados diversamente “Orden de
Caballeros Hospitalarios de San Juan,” “Caballeros de San Juan de
Jerusalén,” o simplemente, “los Caballeros de San Juan.” Los
Caballeros Hospitalarios habían sido nombrados en honor a Juan, el
hijo del Rey de Chipre. Juan había ido a Jerusalén para ayudar a los
peregrinos y caballeros cristianos.
Hay alguna duda acerca de si los Caballeros Hospitalarios fueron
fundados como una organización de la Hermandad. Ellos, según
registros, no funcionaron desde el principio. Sin embargo, pronto se
asociaron con la red de la Hermandad, adoptando tradiciones y
títulos de la Hermandad. Ellos fueron gobernados por un Gran
Maestro, y desarrollaron ritos y rituales secretos.
Por el año 1119, un año después de que los Caballeros Hospitalarios
se habían vuelto una orden guerrera, los Caballeros Templarios
estaban en existencia. Los Templarios se llamaba originalmente la
“Orden de los Caballeros Pobres de Cristo” porque hicieron votos
solemnes de pobreza. Su nombre fue después cambiado a “Caballeros
del Templo” después de que se alojaron cerca del sitio estuvo una
vez el templo de Salomón. Aunque los Templarios y Hospitalarios
tenían un enemigo común en los Musulmanes, las dos organizaciones
cristianas se volvieron amargos rivales.
Los Caballeros Templarios empezaron su existencia como una rama de
la Hermandad. Ellos practicaron una profunda tradición mística y
usaron muchos títulos de la Hermandad, más notablemente “Gran
Maestro”. Como los Caballeros de Hospitalarios, los Templarios
recibieron grandes sumas de dinero de acomodados cruzados
cristianos.
Los Templarios, con eso, se volvieron enormemente
adinerados y pudieron transformarse en una casa internacional de
banca durante los siglos XII y XIII. Los Templarios prestaban
grandes sumas de dinero a los reyes europeos, príncipes,
comerciantes, y por lo menos a un gobernante musulmán. La mayor
parte de las riquezas de Los Templarios fueron guardadas en fuertes
habitaciones en sus templos en París y Londres, causando que estas
ciudades se volvieran centros financieros de vanguardia.
Después de la caída de Jerusalén y la última victoria de los
musulmanes en 1291, las fortunas de ambas órdenes caballerescas
cambiaron. Los Caballeros Hospitalarios de San Juan fueron obligados
a huir a Tierra Santa. Ellos tomaron residencia en una sucesión de
islas durante los siglos siguientes. Con los cambios de ubicación,
hubo cambios en el nombre. Ellos se volvieron los “Caballeros de
Rhodas” después de moverse a la isla de Rhodas. Ellos eran los
“Caballeros de Malta” cuando se cambiaron a esa isla y la
gobernaron. Mientras estuvieron en Malta, los Caballeros se
volvieron un ejército y poder naval importante en el mediterráneo
hasta su derrota en 1789 por Napoleón.
Después de disfrutar protección temporal bajo el Emperador ruso
Pablo I, los Caballeros de Malta su cuartel principal fue cambiado a
Roma en 1834 por el Papa Leo XIII. Hoy ellos son conocidos como la
“Orden Militar Soberana de la Orden de Malta” (OMSOM) y tiene la
rara distinción de ser la nación más pequeña del mundo. Ubicado en
un amurallado enclave en Roma central, la OMSOM todavía retiene su
estatus de estado soberano, aunque los nuevos Grandes Maestros de la
Orden deben ser aprobados por el Papa. OMSOM maneja hospitales,
clínicas, y colonias de leprosos a lo largo del mundo.
También da ayuda activa a las causas
anti-comunistas y es sorprendentemente influyente en la política,
negocios, y círculos de inteligencia hoy, a pesar de su tamaño
pequeño. *
*
Los Recientes miembros americanos de
OMSOM han incluido al finado William Casey (director de la CÍA.
americana), Lee Iacocca (presidente de la Corporación Chrysler),
Alejandro Haig (ex -Secretario de Estado americano), y William À.
Schreyer (presidente de Merrill Lynch).
Los Caballeros Templarios no viajaron así como los Caballeros
Hospitalarios después de las Cruzadas. Les obligaron a que huyeran
con los Caballeros Hospitalarios a la isla de Chipre, después de lo
cual Los Templarios se separaron y volvieron a sus muchas casas Templarias (“preceptorios”) en Europa. Los Templarios cayeron bajo
severa crítica por su fracaso en salvar Tierra Santa, y circularon
rumores de que ellos se comprometieron con herejía e inmoralidad.
Les hicieron imputaciones de que los Templarios reñían en la cruz
durante sus iniciaciones y forzaban a sus miembros a comprometerse
en actos homosexuales. Por 1307, la controversia Templaria se había
puesto tan fuerte que el francés Philip IV el Hermoso pidió el
arresto de todos Los Templarios dentro de su dominio y usó la tortura
para extraer confesiones.
Cinco años después, el Papa disolvió la Orden Templaria por decreto
Papal. Muchos Templarios fueron ejecutados, incluyendo al Gran
Maestro Jacques de Molay que fue quemado públicamente en la hoguera
el 11 de marzo de 1314, frente a la catedral de Notre Dame de París.
Casi todas las propiedades de los Templarios fueron confiscadas y se
les dieron a los Caballeros Hospitalarios. La larga e intensa
rivalidad entre los Caballeros Hospitalarios y los Templarios
finalmente se había terminado. Los Hospitalarios surgieron como
vencedores. La victoria de los Caballeros Hospitalarios no podría
haber ocurrido en un momento más fortuito, ya que habían habido
serias discusiones dentro de los círculos Papales acerca de unir las
dos órdenes—un plan que habría sido completamente inaceptable para
ambos.
A pesar de la caída de los Caballeros Templarios, la organización se
las arregló para sobrevivir. Según el historiador de los
Francmasones, Alberto MacKey, el Rey Denis les dio un hogar en
Portugal a los Caballeros Templarios, después de su destierro del
resto de la Europa católica. En Portugal, a los Templarios se les
concedió sus derechos y privilegios usuales, llevaron los mismos
trajes, y fueron gobernados por las mismas reglas que tenían antes.
El decreto que restableció a los Templarios en Portugal declaró que
ellos estaban en ese país para ser rehabilitados. El Papa Clemente V
aprobó el plan de la rehabilitación y emitió una bula (proclamación
oficial) ordenando que los Templarios cambiaran su nombre a “los
Caballeros de Cristo.” Los Templarios, o “Caballeros de Cristo,”
también cambiaron la cruz en su uniforme, de la cruz de Malta de
ocho puntas a la cruz latina oficial.
Los Templarios se volvieron bastante poderosos en su nuevo hogar. En
1420, el Rey Juan I les dio el control de las posesiones portuguesas
a los Caballeros de Cristo en las Indias. Los subsecuentes monarcas
portugueses extendieron a los Caballeros la propiedad de cualquier
nuevo país que pudieran descubrir los Caballeros. Los Caballeros de
Cristo se volvieron tan poderosos, informa Alberto MacKey que varios
reyes portugueses se sintieron compelidos a recortar la influencia
de los Caballeros, tomando la posición de Gran Maestro. Los
Caballeros de Cristo sobrevivieron bajo el patrocinio portugués
hasta en el siglo XVIII, tiempo en que el nombre Templario re-surgió
y asumió renovada importancia en los tormentosos asuntos políticos
de Europa, como lo veremos después.
Hubo una tercera organización cristiana de caballeros durante las
Cruzadas que vale la pena mencionar: los Caballeros Teutónicos. Los
Caballeros Teutónicos fueron llamados originalmente el “La Orden de
los Caballeros Teutónicos del Hospital de Santa María de Jerusalén”.
Como los Hospitalarios, los Caballeros Teutónicos empezaron como una
orden caritativa.
Ellos operaron un hospital en Jerusalén
para ayudar a los Cristianos que haces las peregrinaciones a Tierra
Santa. En marzo de 1198, a los Caballeros Teutónicos les dieron el
rango de una orden de caballeros que los convirtió en una orden
guerrera. Como Los Templarios, los Caballeros Teutónicos vivieron un
estilo de vida semi-monacal, practicaban ritos de iniciación, y
fueron gobernados por un Gran Maestro. Los Caballeros Teutónicos
permitieron como miembros exclusivamente a Teutones [alemanes].
Ellos también pelearon bastante con los Hospitalarios y Templarios.
Durante las Cruzadas, cuando las organizaciones militares de la
Hermandad estaban valientemente guiando a los principales ejércitos
cristianos para luchar contra los musulmanes, ¡otros grupos de la
red de la Hermandad estaban reuniendo musulmanes para batallar
contra los cristianos! De las varias ramas de la Hermandad que
promovían la causa del Islam, una es de particular interés para
nosotros:
la secta de los Asesinos.
Mahoma murió en 632 D.C. Un forcejeo inmediatamente aseguró quien
iba a ser su sucesor. Esto causó que la religión islámica se
resquebrajara en sectas rivales, cada una teniendo sus propias ideas
acerca de quien iba a ser el sucesor de Mahoma. Una de esas
facciones islámicas era la secta “Shia”, que estaba adherida a una
fuerte tradición del “Fin del Mundo”. Los Shiitas creían en el
“Milenio”: un Día del Juicio seguido por mil años de paz y salvación
espiritual. Eventualmente la propia secta Shia se dividió y se
separó. Una facción que surgió de esa división de Shia fue la secta
de Ismaili, la cual dio nacimiento a los Asesinos.
Los Ismailianos salieron de los otros Shiitas en siglo VIII. La
secta de Ismaili era una Hermandad y sociedad secreta con un sistema
de logia similar a la Francmasonería y a otras organizaciones de la
Hermandad. La Gran Logia Ismaili estaba situada en el Cairo donde
practicaban paso a paso las iniciaciones con todos los símbolos y
misterios acompañantes. Guiados por un Gran Maestro, los Ismailianos
promulgaron un mensaje apocalíptico muy fuerte, completo con la
promesa de un Mesías venidero.
Otra miembro de la logia Ismaili fue un hombre llamado Hasan-iSabbah.
La conversión mística del Sr. Sabbah vino como resultado de una
“severa y peligrosa enfermedad” durante la que él creyó que Dios lo
había purgado y le había dado un renacimiento espiritual. En 1078,
en la Gran Logia en El Cairo, el Sr. Sabbah le pidió permiso al
califa * Ismaili para extender
el evangelio Ismaili en Persia.
*
Un “califa” es un sucesor de Mahoma. El
título “califa” le fue dado a aquellas cabezas de estado musulmanas
que exigían ser sucesores de Mahoma.
El califa le concedió la petición al Sr. Sabbah, con la condición de
que Sabbah accediera a apoyar al hijo mayor del califa, Nizar, como
el próximo (noveno) califa. Sabbah aceptó el trato y nombró a su
nueva rama Ismaili los “Nizaris”, en honor al hijo del califa. No
pasó mucho, sin embargo, antes de la rama del Sr. Sabbah fuera
conocida por su nombre más famoso: “los Asesinos.”
Usualmente
Los Asesinos son conocidos como secta religiosa. Ellos
eran, más precisamente, una sociedad secreta. Según historiador
Masónico, Alberto MacKey, los Asesinos adoptaron la estructura
orgánica de los Ismailianos. Los Asesinos practicaron iniciaciones
graduales y poseían una doctrina mística secreta. El Sr. MacKey
agrega que los Asesinos parecen haber practicado tres de los muy
mismos grados fraternales usados en la Francmasonería hoy: Aprendiz,
Compañero, y Maestro. Los Asesinos tenían un código religioso
similar a los Hospitalarios y los Caballeros Teutónicos.
Los
Asesinos eran una parte integrante de la red de la Hermandad.
Un rasgo distintivo de la organización Asesino era su uso de drogas,
principalmente el hashish, para propósitos místicos y otros. De
hecho, la palabra “asesino” viene de la palabra “hashshishin,” que
significa “usuarios de hashish.” Los Asesinos y varios otros grupos
de Hermandades en la historia exaltaban las virtudes de
fármacos psicodélicos (que alteran la mente) como manera de
lograr la iluminación místico.
Los Asesinos eran también una organización luchadora con un
ejército. Gran Maestro Sabbah escogió una fortaleza localizada en lo
alto de las montañas al norte de Irán para cuartel general de su
nuevo grupo. Esta fortaleza de Asesino era conocida como “Alamut,”
que significa “Las Enseñanzas del Águila” o “Nido de Águila.” Los
Asesinos se volvieron un formidable ejército y poder político en la
región y eventualmente controlaron otras fortalezas en Persia y
Siria. Los Asesinos pelearon con otras organizaciones musulmanas y
lucharon contra los Caballeros Templarios y otros ejércitos
cristianos durante las Cruzadas. Para ayudar a ganar sus feudos y
guerras, los Asesinos desarrollaron la herramienta mortal por la que
se volvieron famosos y temidos: la herramienta del “asesino solo.”
La mayoría de las personas hoy están dolorosamente conscientes del
fenómeno llamado “asesino solo.” Este normalmente es un hombre
joven, en sus veinte o treinta años, que es manejado por engaños
alocados y que despliega poca o ninguna preocupación por su propia
seguridad al asesinar a un líder importante, en público, en pleno
día y delante de testigos. La matanza tiene tremendo valor de susto
y puede afectar grandemente la dirección política de una nación.
Mucha gente cree que los llamados “asesinos solos” son productos de
nuestra edad moderna. Es realmente divertido leer los ponderosos
tomos psiquiátricos para ese efecto. En verdad, el “asesino solo” ha
sido una institución política durante más de setecientos años, si no
es que mucho más tiempo. Sin embargo, hace setecientos años, no se
hacía ninguna pretensión del hecho que los “asesinos solos” actuaban
exclusivamente solos, como se hace hoy. Atrás, en ese entonces, el
“asesino solo” era conocido por ser una eficaz y espantosa
herramienta de control político y social. Era una técnica usada por
la organización del Asesino para ganar sus guerras, aumentar su
influencia política, destruir a sus enemigos, y agrandar sus cofres
por extorsión.
¿Cómo consiguió la secta de los Asesinos que hombres jóvenes se
comprometieran a cometer asesinatos? No es fácil hacer que las
personas maten a otros, sobre todo cuando el asesino probablemente
será pillado y muerto. La organización del Asesino tenía un método
eficaz para superar esta resistencia natural y programar a los
hombres jóvenes para matar. Una de las personas más tempranas en
describir al Asesino que programa la técnica fue Marco Polo, el
famoso viajero europeo del 13 siglo que escribió un libro exitoso
sobre sus jornadas. Aunque Marco Polo fue acusado en su propio
tiempo por unas pocas personas, de fabricar historias, la
subsiguiente investigación ha verificado casi todo lo que él
describió en su famoso libro.
Según Marco Polo, una parte de la fortaleza de los Asesinos en
Alamut se
había convertido en un bello jardín secreto, formado según la
descripción del paraíso en las visiones celestiales de Mahoma. En el
jardín crecía casi cada tipo imaginable de fruta y era regado por
arroyos de vino, leche, y miel. Los palacios fueron bellamente
ornamentados y tenían una la compañía de cantantes, bailarines, y
músicos. Si ciertos hombres jóvenes en la región mostraban ser
promesas como potenciales asesinos, ellos eran narcotizados,
normalmente con opio o hashish, y llevado al jardín secreto. Allí
ellos eran mimaron durante unos días y nada se les negaba, incluso
mujeres.
Luego eran de nuevo narcotizados y devueltos a sus casas. Los
jóvenes hombres creían que los líderes de los Asesinos los habían
transportado al Cielo y de regreso. Ávidos de retornar, los jóvenes
seguirían gustosamente las instrucciones de los líderes de los
Asesinos. A estos subordinados impactados-por-el-cielo se les decía
que un regreso al paraíso sería posible si asesinaban audazmente al
líder enemigo en la mira. El joven asesino era instruido para
esperar en un lugar público y derribar a la víctima con una daga
cuando esta pasara. Porque los jóvenes asesinos a menudo serían
muertos en el lugar, o más tarde serían ejecutados, les hacían creer
que su muerte en la escena del crimen o bien más tarde por la
ejecución, les produciría el retorno al paraíso que ellos
recordaban.
La notoriedad de los Asesinos se extendió. Fue rumoreado que algunos
reyes europeos pagaban un provechoso tributo a los Asesinos para
evitar volverse blancos ellos mismos. Aunque la extensión de las
actividades de los Asesinos en Europa es hoy todavía debatida
(algunos historiadores afirman que los Asesinos enfocaban la mayor
parte de sus prácticas mortales en los conflictos del Medio
Oriente), los Asesinos se hicieron extensamente famosos a lo largo y
a lo ancho. Como resultado, todas las personas que intentan asesinar
a un líder político han venido a ser conocidos como “asesinos,” o
“usuarios de hashish.” Aunque “asesinos” más modernos no han sido
usuarios de hashish, muchos han mostrado evidencia de considerable
manoseo mental, un asunto que será discutido cerca del final de este
libro.
A finales del siglo 13, los mongoles habían invadido el Medio
Oriente y habían destruido las fortalezas principales de los
Asesinos. Interesantemente, los mongoles también eran inspirados por
creencias místicas. Los Asesinos lograron sobrevivir el asalto, y
todavía existen hoy. Se reportan modernas sectas de Asesinos que
están pacíficamente establecidos en India, Irán, y Siria. Su titular
es el “Aga Kan” quien es el líder espiritual de todos los Ismailianos a nivel mundial. Se estima el número de Ismailianos
aproximadamente de 20 millones personas hoy.
Desde 1840, los Aga Khan han estado operando fuera de India debido a
una infructuosa rebelión de Aga Kan I a partir de 1840, contra el
Shah de Persia. Cuando falló la rebelión, Bretaña ofreció el
santuario a los Aga Kan en India, que en ese entonces estaba bajo
dominio británico Desde entonces, los Aga Khan han estado viajando
en los círculos élite de la sociedad Occidental. Recientes Aga Khan
han recibido educación en Oxford, Harvard, y en Suiza. Los Aga Khan
también han ganado un lugar en la comunidad de la banca
internacional a través de su establecimiento de un Banco Central en
Damasco, Siria.
Puede ser una coincidencia que los “asesinos solos” surgieron como
un importante fenómeno en los Estados Unidos, casi en el momento en
el que el Aga Kan I, estaba estableciendo relación con los
británicos a principios del siglo 19. El primer “asesino solo”
conocido de atacar a un Presidente de los Estados Unidos lo hizo en
1835. La víctima intencional era Andrew Jackson que era,
curiosamente, miembro de una organización de Caballeros Templarios
en América.
Desde entonces, los Presidentes
estadounidenses han sido blancos de “asesinos solos” cada diez a
veinte años. Muchos otros líderes Occidentales y figuras públicas
también han sido víctimas. Aunque no he visto ninguna evidencia que
la propia secta de los Asesinos está detrás de episodios de
“asesinos solos”, está claro que su técnica ha sido adoptada y usada
por fuentes políticas influyentes con conexiones a la Hermandad en
el mundo Occidental, como lo discutiré más completamente en un
capítulo más tarde.
Como hemos visto, la era de las Cruzadas fue testigo del nacimiento
de instituciones que todavía nos afectan hoy. A la lista podemos
agregar dos famosas órdenes cristianas: los franciscanos y los
dominicanos.
Como hemos visto, la era de las Cruzadas fue testigo del nacimiento
de instituciones que todavía nos afectan hoy. A la lista podemos
agregar dos famosas órdenes cristianas: los franciscanos y los
dominicanos.
-
Los franciscanos adoptaron la
vestimenta del cordón-en-la-cintura y la mancha calva usada por
los sacerdotes de la Hermandad del antiguo Egipto en Al Amarna.
Los franciscanos parecían ser bastante humanos.
-
Los Dominicanos, por otra lado, fueron
puestos a cargo del sub-producto más odiado de las Cruzadas: la
Inquisición católica.
La Inquisición medieval ha sido
condenada universalmente como una de las más opresivas instituciones
humanas alguna vez desarrolladas. Era conocida por sus torturas y
celosos excesos. La Inquisición surgió de un esfuerzo por el Papa
Inocencio II de pisotear y eliminar una gran secta herética en el
sur de Francia, conocida como los “Albigensianos.” Inocente II
habían llamado una Cruzada especial en 1208 para que entrara a
Francia y barriera con la secta. La guerra de cinco años que le
sucedió, devastó la región. Diez años después, el nuevo Papa,
Gregorio IX, continuó la acción. Él colocó a los dominicanos en el
cargo de investigar a los Albigensianos. Gregorio le dio el pleno
poder legal a la Orden dominicana para nombrar y condenar a todos
los herejes sobrevivientes.
De esta campaña creció la completa maquinaria inhumana de la
Inquisición católica, que buscó eliminar todo tipo de herejía. La
Inquisición generó un clima de temor y opresión intelectual y
espiritual en Europa, en los siguientes seiscientos años. Rumores e
insinuaciones, y honestos desacuerdos intelectuales llevaron a
muchas personas decentes a la percha de la tortura y auto de fe (la
muerte en la hoguera). Las cicatrices sociales todavía son visibles
hoy en el miedo instintivo que tantas personas tienen de expresar
las ideas no conformistas. La Inquisición ayudó a engendrar una
reacción social de violencia a ideas de no-conformismo, de las
cuales el mundo todavía no ha logrado escapar totalmente.
Es claro que la Iglesia cristiana había sufrido muchos cambios
cuando terminaron las Cruzadas. La Iglesia ya no era una religión
humanitaria descentralizada, visualizada por Jesús. La nueva Iglesia
católica (“No dividida”), acuartelada en Roma había sucumbido a las
“reformas” de los emperadores romano-orientales. Era una religión
que Jesús habría lamentado.
Afortunadamente, después de que murió la Inquisición, la Iglesia
católica empezó a mejorar y tiene muchas buenas cualidades hoy.
Quizás el evento más importante de las Cruzadas no involucra
emprender guerras, programación de asesinos, o creación de una
Inquisición. Trae consigo la fabricación de la paz.
En el año 1228, el emperador alemán Frederick II guió una Cruzada a
Jerusalén. Frederick no estaba en buena gracia con el Papa en ese
momento. Frederick ha sido descrito como un, “príncipe de mente
secular, altamente educado y un jurado enemigo del papado en
terrenos políticos que había adquirido, por matrimonio, el título de
lo que quedaba del reino de Jerusalén.”
La lucha de Frederick con el Papa Gregorio IX había empezado sólo un
año antes de su viaje a Jerusalén. El conflicto entre Frederick y el
Papa Gregorio estaba centrado alrededor del problema de poder Papal
centralizado. Frederick se opuso a él y Gregorio estaba esforzándose
por acelerarlo. Esta disputa causó que Frederick fuera sentenciado a
la excomunión--- una sentencia finalmente llevada a cabo en 1245.
Mientras estaba bajo sentencia, pero todavía no excomulgado, un
Frederick no arrepentido viajó a su reino en Jerusalén a la cabeza
de su propia cruzada. A pesar de un profundo involucramiento con los
Caballeros Teutónicos, Frederick II demostró en ese viaje, que él
podía ser un hombre de paz. En lugar de prolongar la guerra con los
musulmanes, Frederick negoció un tratado de paz.
Él sentía, al
parecer, que era interés de todos finalizar la disputa religiosa, y
eso es precisamente es lo que él hizo. Frederick logró este hecho
negociando con el líder musulmán reinante, el Sultán Kamil. A un año
de empezar sus charlas con el Sultán, y sin la aprobación del Papa,
Frederick concluyó un tratado firmado en 1229, devolviendo Jerusalén
a los cristianos durante diez años con la condición de que los
cristianos no se armaran. El arreglo funcionó.
Usando la negociación y apelando a la razón, Frederick había
logrado, en un corto viaje, lo que los Papas habían exigido haber
estado intentando hacer durante casi 130 años con guerra y sangre.
Bajo el tratado de Frederick, los cristianos eran libres de habitar
Jerusalén y hacer peregrinaciones allí, y los musulmanes fueron
librados de la amenaza puesta por los ejércitos cristianos.
Muchos líderes cristianos y musulmanes no estaban nada contentos con
este arreglo, sin embargo, Frederick lo tenía todo preparado,
“dejando ambas facciones indignadas
por tan pacífico arreglo. Cuando la tregua finalmente finalizó
en 1239, la guerra santa fue reasumida...”
*
*
Hay un entretenido trato
suplementario a la historia. Después de que Frederick completó el
tratado, quiso ser coronado monarca de Jerusalén, por su herencia.
Porque él estaba bajo la sentencia de excomunión, ninguna autoridad
católica realizaría la ceremonia para él. Sin embargo, Frederick no
era de los que iba a frustrarse por tecnicismos. Él simplemente se
coronó a sí mismo y navegó de regreso a casa, a Alemania.
Nosotros podríamos legítimamente preguntar, ¿Por qué no fue
extendido el tratado de Frederick o se negoció otro similar? ¿Que
propósito sirvió sumergirse en setenta años adicionales de guerra
sangrienta? Los cristianos salieron muy heridos al perder totalmente
Tierra Santa.
Hemos oído tanto que las guerras son un producto básico de la
naturaleza humana, sin embargo, en un esfuerzo de una paz pudimos
ver 130 años de conflicto aplastante terminar a través del esfuerzo
de un hombre que apelando la razón y la cooperación de otro hombre,
resultando en una paz durante el tiempo de la duración del tratado.
Podemos ver que la habilidad de las personas para tener paz es tan
fuerte, si no más fuerte, que un deseo de guerra. ¿Qué, entonces,
condujo a los Musulmanes y a los Cristianos a matarse entre si por
de un trivial y seco pedazo de bienes raíces?
Una respuesta a esta pregunta puede encontrarse en lo que los
musulmanes y cristianos finalmente pensaron que era la razón por la
cual ellos estaban luchando: por su libertad y salvación espiritual.
Ellos creían que luchando y hasta incluso quizá muriendo
gloriosamente por su fe, tendrían garantizada su salvación eterna.
La historia ha demostrado claramente que el camino para la libertad
espiritual es tan fuerte que puede atropellar cualquier camino
humano, incluso el impulso para la auto-preservación física.
En algún punto, las personas sacrificarán sus propias existencias
físicas, e incluso la supervivencia física de sus seres amados, si
ellos creen que el sacrificio asegurará su integridad espiritual o
que provocará su salvación espiritual. Cuando el conocimiento
espiritual genuino se distorsiona, y se continúa estimulando el
deseo de salvación espiritual, mucha gente puede ser llevada a hacer
muchas y grandes cosas tontas. Un paso importante para resolver el
problema de la guerra, entonces, es lograr una verdadera comprensión
del espíritu y una manera real para su rehabilitación.
Cuando vemos las prácticas espirituales de los caballeros cristianos
y los musulmanes Ismailianos, descubrimos que su participación en
las guerras era a menudo exaltada como una demanda espiritual.
Guerreros de ambos lados estaban inspirados por misticismos de la
corrompida Hermandad que enseñaba que los premios espirituales
podrían ser ganados comprometiéndose en esfuerzos militares contra
los otros seres humanos.
Ésta era la mitología de la
“espiritualmente noble” guerra en la cual a los galantes soldados se
les prometió eterna salvación y un lugar en el Cielo por luchar por
una noble causa. Esta mitología todavía permanece vital hoy por
reclutar a las personas para participar en continua guerra.
Distorsiona la urgencia de la libertad espiritual en acciones de
honrar las guerras.
¿Qué es, entonces, la guerra, si no una noble búsqueda?
Analizada hasta sus más básicos componentes, la guerra no es nada
más que el acto de causar que los objetos sólidos choquen
destructivamente con otros objetos sólidos. Eso a veces podría ser
hasta divertido, pero no hay mucho beneficio espiritual en ser
derivado a constantemente comprometerse con ello. Aunque es verdad
que la guerra tiene muchos elementos de un juego, la naturaleza
destructiva de la guerra causa que sea un poco más que una serie de
actos criminales: importantes incendios premeditados, agresión y
asesinato.
Esto revela algo de gran importancia:
La guerra es la institucionalización
de la criminalidad. La guerra jamás podrá provocar mejora
espiritual, porque la criminalidad es una de las principales
causas de deterioro mental y espiritual.
Sociedades que exaltan acciones
delictivas como una búsqueda noble sufrirán un rápido deterioro en
la condición mental y espiritual de sus habitantes. Doctrinas
“espirituales” que exaltan al combate son doctrinas que degradan a
la raza humana. ¿No está la guerra en búsqueda de una causa justa ,
de algo bueno?
El problema más grande de usar la fuerza violenta para luchar por
una causa es que las reglas de la fuerza operan en principios
completamente diferentes de lo que los hacen los principios del bien
y el mal. El uso victorioso de la fuerza violenta depende de
habilidades que no tienen nada que ver con que la causa sea justa o
no. El hombre que puede manejar su disparador de-seis más rápido, no
necesariamente es el hombre con los mejores ideales.
Nos gustan nuestros héroes cuando pueden disparar bien o físicamente
dominar a los tipos malos, y hay nada malo con ser capaz de hacerlo,
pero no todos nuestros héroes pueden. Aquellos que tienen una causa
legítima deben ser, por consiguiente, cautos de la tentación de
afirmar la rectitud de sus creencias en la arena de fuerza violenta,
puesto que su causa puede perder inmerecidamente. Hay muchos métodos
eficaces para promover las buenas causas y hacerlos ganar, pero esos
métodos raramente se usan en un mundo educado para usar la violencia
como la última corte de apelación.
Las Cruzadas y otros conflictos religiosos han sido a menudo
alimentados por el problema de quien es un verdadero “Mesías” y
quien no lo es. Las pasiones pueden correr muy bien en este tema.
Por consiguiente nos toca discutir en este momento que es lo que
podría o no podría ser un “Mesías”.
Regresar al Índice
Regresar a The Middle East Exopolitical Saga
Regresar a Gods and Religions on Planet Earth
Mesías y
Medios
EN UNA
civilización GLOBAL como la nuestra, donde el conocimiento
espiritual y la libertad parecen haber sido manoseadas, habría,
obviamente un lugar para que alguien desarrollara un útil y
entendible cuerpo de conocimiento acerca del espíritu y la relación
del espíritu con el universo. Porque los fenómenos espirituales
comprobables parecen ser consistentes de persona a persona, y de vez
en cuando, es probable que todas las realidades espirituales estén
arraigadas a leyes consistentes y axiomas, así como la astronomía y
las físicas.
Si alguien fuera a descubrir y
metódicamente perfilar esas leyes y axiomas, el él o ella estaría
haciendo un gran servicio. Tales descubrimientos podrían abrir toda
una nueva ciencia. ¿Una persona que haría esto sería un “Mesías?”
Las promesas de un “Mesías” han sido puestas en marcha por muchas
grandes religiones, ambas, la inconformista y la Custodial. La
palabra “Mesías” ha tenido varios significados, desde simplemente
“maestro” a “libertador.” Un “Mesías” podría ser cualquier persona
que desarrolla una exitosa ciencia del espíritu a alguien que puede
realmente liberar espiritualmente a la raza humana.
A lo largo de la historia, ha habido miles de personas que exigen
ser un “Mesías”, o se les ha dado la etiqueta aun cuando no lo
exigieron ellos. Tales demandas mesiánicas están normalmente basadas
en profecías grabadas antes en la historia, como la leyenda del Mettaya budista, la profecía de la “Segunda Venida” del
Libro de
Revelaciones, las enseñanzas apocalípticas de Zoroastro, o las
profecías hebreas. Muchas personas miran las demandas mesiánicas con
absoluto y sincero escepticismo; otros se vuelven ávidos seguidores
de un líder quien ellos creen que es el cumplimiento de una profecía
religiosa. Esto plantea la pregunta: ¿habrá habido alguna vez, o
habrá alguna vez un genuino Mesías? ¿Cómo sería identificada tal
persona?
Cualquiera que desarrolle exitosamente una ciencia funcional del
espíritu tendría obviamente una demanda legítima al título de
“Mesías” en el sentido de “maestro”. No hay nada místico o
apocalíptico sobre esto: una persona hace algunos descubrimientos y
los comparte. Si este conocimiento se vuelve extensamente conocido y
resulta en una ampliamente extendida salvación espiritual, entonces
entramos en el reino del “libertador” o “Mesías profetizado”. Cómo
identificamos a tal libertador cuándo existen tantas diferentes
profecías con tantas maneras de interpretarlas?
La respuesta es simple: El supuesto libertador debe tener éxito. Esa
persona debe ganar el título; no es otorgado por Dios…
Ésta es una manera muy fría e inflexible de mirarlo. Despoja de toda
la magia y el misticismo normalmente asociado con la profecía
mesiánica. Obliga a cualquier persona que exigiría el título de
Mesías realmente provocar paz y salvación espiritual, porque tal
profecía no va a ser cumplida a menos que alguien cause que se
cumpla. Esto compele al supuesto libertador a superar obstáculos
aplastantes que actúan totalmente en contra estas metas universales.
Ésta es una de las tareas menos envidiables que cualquiera pudiera
esperar emprender alguna vez. Nosotros sólo necesitamos mirar a los
pasados “libertadores” para apreciar el furo y largo camino que tal
persona debe recorrer.
Hasta la fecha nadie ha tenido éxito,
pero es ciertamente un desafío digno del mejor talento.
Regresar al Índice
Dioses Voladores Sobre América
POR EL TIEMPO de las Cruzadas, se habían desplegado importantes
dramas al lado opuesto del globo. Grandes civilizaciones habían
venido y se habían ido en los continentes americanos.
Es difícil de estudiar la historia de las antiguas civilizaciones
americanas, porque casi todos los registros originales de esas
civilizaciones fueron destruidos hace siglos. Como resultado, los
historiadores, a menudo son confrontados con disputas acerca de los
hechos más básicos, como fechas. Por ejemplo, los estimados de
tiempo respecto a la gran civilización maya la han puesto en
cualquier tiempo desde hace 30,000 años hasta hace 12,000 años, y
aun hasta hace sólo 700 años. Para propósitos de este libro,
normalmente usaré las fechas aceptadas por la mayoría de los
historiadores y arqueólogos modernos.
Muchos arqueólogos creen que la primera civilización norteamericana
importante era la
sociedad Olmeca de México. Se
estima que floreció aproximadamente de 800 A.C. hasta 400 A.C. Muy
poco es conocido sobre los Olmecas sólo que dejaron atrás
impresionantes ruinas incluyendo una gran pirámide. La existencia de
la pirámide es una fuerte evidencia que había interacción entre el
Viejo y el Nuevo Mundo en los años A.C.
Se cree que los Olmecas dieron nacimiento a la famosa civilización
Maya que les siguió. La cultura Maya se extendió de México a
Centroamérica y duró de aproximadamente desde 300 A.C. hasta las 900
D.C. Como los Olmecas, los Mayas eran aficionados a construir
pirámides. Sorprendentemente, algunas pirámides mayas fueron
cubiertas con una faz de piedra caliza como las más tempranas
pirámides de Egipto. Los mayas también copiaron a los
egipcios, momificando los cuerpos y sosteniendo similares creencias
acerca de la vida física después de la vida.
Según el historiador Raymond Cartier:
Otras analogías con Egipto son
discernibles en el admirable arte de los mayas. Sus pinturas
murales y frescos, y decoración de jarrones muestran una raza de
hombres con rasgos Semíticos [Mesopotámicos] fuertemente
marcados, comprometidos en toda clase de actividades:
agricultura, pesca, construcción, política y religión. Solamente
Egipto ha pintado estas actividades con la misma cruel
verosimilitud [apariencia de verdad]; pero la alfarería de los
mayas recuerda a la de los etruscos [una antigua civilización de
Italia]; sus bajorrelieves recuerdan algunos de la India, y las
grandes escaleras empinadas de sus templos piramidales son como
aquellos en Angkor [Camboya, dedicado al culto del hindú].
A menos que hubieran obtenido a sus
modelos de fuera, sus inteligencias deben haber sido construidas
de tal manera que adoptaron las mismas formas de expresión
artística como todas las otras grandes antiguas civilizaciones
de Europa y Asia.
-
¿Saltó, entonces, la
civilización, de una región geográfica en particular a
otra y luego se extendió gradualmente en cada dirección,
como el fuego en el bosque?
-
¿O apareció espontánea
y separadamente en varias partes del mundo?
-
¿Algunas razas eran las
maestras y otros los alumnos, o fueron todos
autodidácticos?
-
¿Semillas aisladas, o un
tallo madre emitió retoños en cada dirección?
Las coincidencias son demasiado fuertes
para que las civilizaciones americanas hayan surgido
independientemente de las sociedades del Viejo Mundo. Las teorías de
Jung, de un “inconsciente colectivo” son escasamente satisfactorias.
Las llamativas similitudes indican que las civilizaciones americanas
eran parte de una sociedad global, aun cuando los antiguos
habitantes americanos no eran conscientes de ello. Una situación
similar existe hoy.
En diferentes ciudades alrededor del
mundo, encontramos rascacielos modernos que parecen notablemente
iguales, sin importar donde están ubicados en el globo: de Singapur
a África a los Estados Unidos. Podría ser más bien una sorpresa ver,
en una remota nación africana, un rascacielos vítreo alto que sea
casi idéntico a un rascacielos en Chicago.
La cultura circundante, sin embargo, puede ser sumamente diferente
en cada país, indicando que el rascacielos en África no es un
producto de la cultura nativa africana, sino que es el producto de
una influencia global independiente. Una influencia global similar
existió claramente hace más de un milenio, como es evidente por las
notables similitudes entre las antiguas culturas mayas y egipcias.
Esa influencia global parece haber sido la sociedad Custodial,
porque en cuanto repasemos las escrituras americanas antiguas,
encontraremos una vez más a nuestros amigos Custodiales.
Los Custodios fueron adorados por los antiguos americanos como
“Dioses” semejantes a los humanos en apariencia que vinieron de
otros mundos. Como en el Hemisferio Oriental, los Custodios en
América fueron eventualmente ocultados con una capa de mitología.
Como en Egipto y Mesopotamia, los sirvientes Custodiales en América
eran los sacerdotes que mantenían considerable poder político,
debido a su relación especial con los amos extraterrestres
reportados por la humanidad.
Por consiguiente no es sorprendente
encontrar evidencia de que la Hermandad existió en las antiguas
Américas. Por ejemplo, la serpiente era un importante símbolo
religioso a lo largo del antiguo Hemisferio Occidental. Varios
historiadores francmasones exigen que existe evidencia de tempranos
ritos Masónicos en las sociedades precolombinas.
El símbolo de la Hermandad,
la esvástica, también era
prominente, como lo señala el Profesor W. Norman Brown de la
Universidad de Pennsylvania, en la página 27 de su libro, La
Esvástica: Un Estudio de las Demandas Nazis de Su Origen ario:
Hay un curioso problema con la
presencia de la esvástica en América antes del tiempo de Colón.
Es frecuente en América del Norte, América Central y América del
Sur, y tiene muchas formas variantes.
Las civilizaciones americanas tenían una
historia similar a aquellas del Viejo Mundo. Estaban llenas de
guerras, genocidios, y calamidades. Las ciudades y centros
religiosos en la antigua América vinieron y se fueron. Una cosa que
permaneció consistente fueron las construcciones de pirámides. Los
Toltecas, una civilización que se levantó de la sociedad maya,
continuaron la tradición de
la construcción de pirámides, y
construyó la fabulosa Pirámide del Sol en México. Esta pirámide es
más grande que la Gran Pirámide de Egipto en el puro volumen, y es
construida con la misma precisión de corte de piedra que caracteriza
a su contraparte egipcio.
Cuando los españoles invadieron América en el siglo 16,
deliberadamente destruyeron casi todo lo que pudieron de las
antiguas culturas americanas, salvo el oro y metales preciosos,
que fueron enviados a España. En ese momento de la historia,
la Inquisición estaba en su auge y
España era su abogado más celoso.
Los antiguos americanos fueron considerados paganos, y por eso,
misioneros cristianos emprendieron una enérgica campaña para
destruir todos los registros y artefactos relacionados a las
religiones americanas. Desgraciadamente, esos registros incluían
historia sin precio y textos de ciencia. El efecto de esta
eliminación fue muy parecido a la destrucción de la Biblioteca de
Alejandría por los cristianos: creó una sustancial “censura” (o
pérdida del conocimiento), concerniendo gran parte de la antigua
historia de la humanidad. Esto ha dejado un gran vacío y muchas
preguntas sin contestar, sobre los mayas.
Por ejemplo, los mayas construyeron muchos fabulosos centros
religiosos y luego los abandonaron. Algunos historiadores creen que
el abandono fue repentino, y la causa de ello sigue siendo un
misterio. Otros concluyen que sucedió gradualmente, al deteriorarse
la sociedad maya. Los Mayas también fueron conocidos por practicar
sacrificios humanos. Algunos historiadores creen que los sacrificios
eran rituales poco frecuentes; otros piensan que los sacrificios se
sumaron hasta la escala del genocidio, exigiendo 50,000 vidas por
año. ¿Dónde esta la verdad?
Ha aparecido un libro que pretende ser un registro de antiguas
creencias mayas. Es conocido como
el Popol Vuh (“Libro del
Concilio”). El Popol Vuh no es un trabajo genuinamente
antiguo.
Fue primero escrito en el siglo XVI por un maya desconocido. Después
fue traducido al español por el Padre Francisco Ximenez de la
Orden dominicana. La traducción de Ximenez fue primero publicada en
Viena en 1857 y es la versión sobreviviente más temprana del Popul
Vuh.
Se dice que el Popol Vuh es una colección de creencias mayas y
leyendas que ellos pasaban oralmente de una generación a otra a
través de los siglos. Sin embargo está claro que muchas ideas
cristianas están incorporadas en el trabajo, ya sea por el
desconocido autor maya original, por su traductor, el Padre Ximenez,
o por ambos. También es obvio que el Popol Vuh contiene muchos
cuentos de pura ficción mezclados con lo que se dice que es la
verdadera historia de la creación del hombre.
No obstante, varios segmentos del Popol Vuh merecen la pena
considerarse, porque repiten importantes temas religiosos e
históricos que nosotros hemos visto en otras partes, pero con mucha
mayor sofisticación de lo que se encuentra en las escrituras
cristianas. Esos temas son expresados por el Popol Vuh dentro del
contexto de los múltiples Dioses de los antiguos mayas.
El Popul Vuh declara que la humanidad fue creada para ser un
sirviente de los “Dioses.” Los “Dioses” son citados:
“¡Permítanos hacer a quien nos
nutrirá y nos sostendrá! ¿Que haremos para ser invocados, para
ser recordados en la tierra? Ya lo hemos intentado con nuestras
primeras creaciones, nuestras primeras criaturas; pero no
pudimos hacerlos alabarnos y venerarnos. Así, entonces,
permítanos intentar hacer a seres obedientes, respetuosos que
nos nutrirán y nos sostendrán.”
Según el Popul Vuh, los “Dioses” habían
hecho criaturas conocidas como “figuras de madera” antes de crear al
Homo sapiens. Se decía que se parecían y hablaban como los hombres,
estas raras criaturas de madera “existían y se multiplicaban; ellos
tenían hijas, ellos tenían hijos...”
Ellos eran, sin embargo, sirvientes inadecuados para los “Dioses”.
Para explicar porqué, el Popol Vuh expresa una sofisticada verdad
espiritual no encontrada en la Cristiandad, pero que se encuentra en
las escrituras Mesopotámicas más tempranas. Las “figuras de madera”
no tenían almas, relata el Popol Vuh, por lo que caminaban en todas
las cuatro (¿patas, pies?) “sin objetivo.” En otras palabras, sin
almas (seres espirituales) para animar los cuerpos, los “Dioses”
encontraron que ellos habían creado criaturas vivientes que podían
reproducirse biológicamente, pero que les faltaba inteligencia para
tener metas o dirección.
Los “Dioses” destruyeron sus “figuras de madera” y celebraron largas
reuniones para determinar la forma y composición de su próximo
intento. Los “Dioses” finalmente produjeron criaturas a las que
podrían atar seres espirituales. Esta nueva y mejorada criatura era
el Homo sapiens *
*
Según
los textos sumerios, los Homo
sapiens se parecían a los cuerpos Custodiales. Esto puede explicar
porque los “Dioses” del Popol Vuh tuvieron éxito con el Homo sapiens,
pero no con otros tipos de cuerpos: los seres espirituales estaban
más dispuestos a habitar cuerpos que se parecieran a aquellos que
ellos ya habían animado antes.
Sin embargo, crear al Homo sapiens no acabó con los dolores de
cabeza Custodiales. ¡Según el Popol Vuh, los primeros Homo sapiens
eran demasiado inteligentes y tenían demasiadas habilidades!
Ellos [los primeros Homo sapiens]
fueron dotados con inteligencia; ellos vieron y al instante
podían ver lejos, ellos tuvieron éxito viendo, ellos tuvieron
éxito sabiendo todo lo que hay en el mundo. Cuando ellos vieron,
al instante vieron a su alrededor, y contemplaron el arco de
cielo y la faz redonda de la tierra a su vez.
Pero el Creador y el
Fabricante no oyeron esto con placer.
“No está bien que nuestras
criaturas, nuestro trabajo lo hablen; ellos saben todo, lo
grande y lo pequeño,” dijeron ellos.4
Algo tenían que hacer. Los humanos (y
por implicación, los seres espirituales que animaban los cuerpos
humanos) necesitaban que se les redujera su nivel de inteligencia.
La humanidad tuvo que ser hecha más
tonta:
“¿Que haremos ahora con ellos?
¡Permitamos que su vista alcance solo lo que está cercano;
permitamos que sólo vean un poco de la faz de la tierra! No está
bien lo que ellos dicen. ¿Por casualidad, no son ellos por
naturaleza simples criaturas de nuestra fabricación? Tienen
ellos que ser también Dioses?”
El Popol Vuh dice entonces, en
simbolismo, lo que los Custodios le hicieron al temprano Homo
sapiens para reducir la inteligencia humana y su visión intelectual:
Entonces el Corazón de Cielo
voló una llovizna en sus ojos,
la cual nubló su vista como
cuando se respira sobre un espejo.
Sus ojos fueron cubiertos y
ellos podían ver solamente lo que estaba cerca,
sólo eso era claramente visible
a ellos.
De esta manera la sabiduría y
todo el conocimiento de los cuatro hombres
[los primeros Homo sapiens]...
fue destruido. 6
El pasaje anterior le hace eco a la
historia bíblica de Adán y Eva, en la cual “espadas rotativas”
habían sido puestas para bloquear el acceso humano al importante
conocimiento. También hace pensar en una intención Custodial de
que los seres humanos nunca deben aprender acerca del mundo más allá
de lo obvio y superficial.
El Popol Vuh contiene otro elemento que vale la pena
mencionar, porque refleja la “confusión de idiomas”, tema de la
historia bíblica de la Torre de Babel. El Popol Vuh relata que
varios “Dioses” hablaban idiomas diferentes que las antiguas tribus
mayas fueron compelidas a adoptar cuando caían bajo el gobierno de
un nuevo “Dios.” Incluso en el Nuevo Mundo, los humanos fueron
divididos en diferentes grupos lingüísticos por los “Dioses”
Custodiales.
Para el tiempo en que los españoles aterrizaron primero en las
Américas, a finales del siglo 15, los “Dioses” Custodiales ya no
eran directamente visibles en los asuntos humanos, y no lo había
sido ya durante siglos. Aunque se continuaron observando OVNIs
alrededor del mundo, las personas ya no los vieron como vehículos de
los “Dioses.”
La raza Custodial asumió un perfil bajo, lo que hizo parecer
como si hubieran dejado la Tierra y se hubieran remontado de regreso
a su hogar. Desgraciadamente, ellos todavía permanecían aquí,
como lo revela el próximo, y quizás más ominoso capítulo.
Regresar al Índice
|