El Universo de Piedra
“La gente no muere por los negocios sino sólo por los ideales”
Adolfo Hitler
en “Mein Kampf”.
San Germain y “Jesús” no fueron los únicos Mesías aparecidos en los
1930’s que trajeron promesas de una inminente utopía. Otro Mesías
estaba ganando una gran cantidad de seguidores en Alemania. Su
“venida” se decía que era el comienzo del Milenium. Usando uno de
los más importantes símbolos de la Hermandad, la esvástica, ese
Mesías alemán se llamó Adolfo Hitler.
Adolfo Hitler, por supuesto, fue un hombre pomposo con un bigote
estilo brocha que llegó a ser un dictador absoluto en Alemania e
instigador de la II Guerra Mundial. Hitler y su entorno se verían
cómicos hoy en día sino hubiera sido por su comportamiento lunático
tan trágico.
Durante su juventud antes de subir al poder, Hitler vivía en Viena.
Un amigo de Hitler durante este período era Walter Johannes Stein.
Durante la II Guerra Mundial, el Dr. Stein llegó a ser asesor del
Primer Ministro ingles, Sir Winston Churchill. Mucho de lo que el
Dr. Stein había dicho acerca de la vida pasada de Hitler, encontró
camino en un libro titulado, “La Lanza del Destino”, por Trevor
Ravenscroft.
La Lanza del Destino dice que Hitler había sido un devoto del
misticismo durante su afligida pobreza en sus días de Viena. Entre
1909 y 1913, cuando Hitler estaba en sus tempranos veintes, estaba
plenamente convencido que había logrado:
“… los más altos niveles de
conciencia mediante drogas…(Hitler) hizo un penetrante estudio del
ocultismo medieval y su ritual mágico, discutiendo con él (Stein) la
extensión completa de la lectura política, histórica y filosófica
a través de la cual formuló lo que fue más tarde el Weltanshauung
Nazi (un concepto especial de la historia humana)."
En su autobiografía, Mein Kampf (“Mi Lucha”),
Hitler afirmó la
importancia de este período en la formación de sus ideas.
Hitler no desarrolló su ideologías en el vacío. Uno de su más
influyente mentor fue el propietario de una librería vienesa llamado
Ernst Pretzsche. El Dr. Stein describe a Pretzsche como un hombre de
aspecto maligno con apariencia de sapo. Pretzsche era devoto del
misticismo Germanico que predicaba la Venida de la super-raza aria.
Hitler frecuentaba el negocio de Pretzsche y empeñaba libros cuando
necesitaba dinero. Durante aquellas visitas, Pretzsche adoctrinaba a
Hitler en misticismo Germanico y con esto estimulaba a Hitler en el
uso de drogas alucinógenas como instrumento para lograr la
iluminación mística.
Cuando esto se producía, Pretzsche era socio de un hombre llamado
Guido von List. Este era miembro fundador y figura dirigente de una
logia oculta, la cual usaba en sus rituales una esvástica en lugar
de una cruz. Antes de caer en desgracia y forzado a abandonar Viena,
von List había ganado una gran audiencia por sus escritos místicos
alemanes. Hitler se convirtió en miembro de esta audiencia por
intermedio de Pretzsche.
Antes, en el cuarto de su hotelucho vienés, el joven Hitler
ávidamente se consumía e impregnaba por medio de exposiciones de
libros y panfletos, en el destino místico de Alemania y la llegada
de la super-raza aria. De acuerdo a algunos de aquellos folletos,
los Arios fueron creados por una “super-raza” extra-terrestre de
gigantes. Hitler se convirtió en un ferviente creyente de aquellas
ideas mientras vendía acuarelas en la calle para soportar su magra
existencia, y para pagar por su iluminación inducida con drogas.
La noción de que Hitler era un “drogómano” en su juventud buscando
la iluminación mística mediante químicos no sería sorprendente. Las
drogas fueron un factor mayor en la conformación de la personalidad
de Hitler. Este permaneció como consumidor de poderosos narcóticos
durante toda su vida. De acuerdo a los diarios del médico personal
de Hitler, Dr. Theodore Morell, los cuales figuran en el Archivo
Nacional de los Estados Unidos, el dictador alemán fue
reiteradamente inyectado con varios calmantes, sedantes, estricnina,
cocaína, un derivado de la morfina y otras drogas durante los cuatro
años completos de la II Guerra Mundial.
La filosofía mística tan ansiosamente adoptada por el joven Hitler
fue la misma que había ya afectado profundamente al Kaiser y otros
líderes alemanes. En efecto, Houston Steward Chamberlain, el místico
que había influenciado tanto al Kaiser, años más tarde declaró a
Hitler el profetizado Mesías Alemán. El 25 de Septiembre de 1925, el
diario nazi “Volkischer Beobachter” celebró el setenta aniversario
de Chamberlain y declaró a su obra “Las Fundaciones del Siglo XX”,
como el evangelio del movimiento nazi. Como recordamos, el Kaiser
consideraba al mismo libro como un enviado de Dios.
La carrera política de Hitler comienza como soldado alemán durante
la I Guerra Mundial. Cuando estalló esta guerra, Hitler se alistó.
El seguía muy involucrado en el destino místico de Alemania y
continuó reflexionando sobre la cuestión aria mientras luchaba en
los campos de batalla. Esto lo hizo muy antipático a sus compañeros
soldados quienes siempre estaban más interesados en la comida,
mujeres, permisos y en el final de la guerra que todos detestaban.
Por el contrario, Hitler floreció en el ambiente demoledor de la
guerra y se distinguió como soldado. Ganó la más alta condecoración
que un soldado de su rango (Caporal) pudiera obtener: la Cruz de
Hierro en su Primera Clase.
Casi dos meses después de haber sido condecorado con la Cruz de
Hierro, Hitler fue cegado por gas de mostaza durante una batalla.
Fue llevado al hospital militar de Pasewalk en el Norte de Alemania
donde fue erróneamente diagnosticado como si sufriera de “histeria
psicopática”, —los síntomas fueron causados probablemente por el gas
mostaza. En consecuencia, Hitler fue puesto al cuidado de un
psiquiatra, el Dr. Edmund Forster. Exactamente qué le hicieron a
Hitler mientras estaba bajo el cuidado del Dr. Forster se desconoce,
debido a que años más tarde, en 1933, la policía secreta de Hitler,
la Gestapo, reunió todos los archivos psiquiátricos relacionados
con el tratamiento de Hitler y los destruyeron. El Dr. Forster
“cometió suicidio” ese mismo año.
El misterio de lo que hicieron a Hitler en Pasewalk se profundiza
más por las declaraciones del mismo Hitler. De acuerdo a Hitler,
mientras estaba en el hospital experimentó una “visión” de “otro
mundo”. En esta visión, Hitler habló de la necesidad que tenía de
recuperar su vista para poder llevar de nuevo a la gloria a
Alemania. El latente anti-semitismo de Hitler que ya había sido
sembrado por sus lecturas místicas en Viena, emergió en Pasawalk.
¿Qué sucedió en ese hospital?
En una perspicaz pieza de trabajo de detective publicada en la
revista “Historia de Infancia Trimestral”, el psico-historiador Dr.
Rudolph Binion sugiere que las visiones de Hitler pueden haber sido
inducidas por el psiquiatra Edmund Forster, como un medio para ayudar
a Hitler a recuperarse de la ceguera. Las creencias místicas de
Hitler eran bien conocidas y pudieron realmente surgir en sus
entrevistas psiquiátricas. Cita el Dr. Binion un libro terminado en
1939, titulado “Der Argenzeuge”, donde el autor relata una historia
sutilmente ficticia acerca de un hombre: AH, quien es internado en
el hospital Pasewalk para cuidados psiquiátricos.
AH declara que ha
sido afectado por gas mostaza. En Paswalk, el psiquiatra en el
cargo, deliberadamente induce ideas visionarias en la mente del
histérico AH, con el fin de efectuar la curación. La “curación
milagrosa” tiene éxito y años más tarde en el verano de 1933, el
psiquiatra intenta enviar el archivo del tratamiento al exterior
para mantenerlo fuera de las manos de la Gestapo.
En su artículo, el
Dr. Binion afirma que el psiquiatra de Hitler, Edmund Forster, había
estado en el exterior, en París, en ese verano y supone el Dr.
Binion que Forster puede haber revelado el caso del tratamiento de
Hitler a alguien en esta oportunidad y el resultado fue el libro Der
Augenzeuge. Forster también puede haber sido la persona que reveló
que otros dos nazis de muy alto rango, Bernhard Rust (Ministro de
Educación Prusiano) y hermano de Herman Goering, tenían historias
médicas de problemas mentales severos. Rust fue un psicópata
certificado y Goering fue un antiguo adicto a la morfina.
Después de la salida de Hitler de Pasewalk en Noviembre de 1918,
viajó directamente a Munich. Se quedó en el ejército y en Abril de
1919 se le asignaron tareas de espionaje.
Acababa de suceder una revolución comunista en el Sur de Alemania y
se habían declarado
en república soviética una vez que colapsó el gobierno regional.
Hitler fue una de los
saldados espías seleccionado para circular dentro y penetrar a los
soldados pro-comunista en
Munich, y lograr identificar a sus líderes. Cuando se movió una
fuerza militar de la
República Alemana desde Berlín y aplastó la rebelión, Hitler caminó
entre las filas de los
soldados capturados y señaló a los cabecillas. Los soldados alemanes
que fueron identificados
por Hitler se les sacó aparte para su inmediata ejecución sin
juicio. Hitler observaba cómo muchas de sus víctimas eran colocados
delante del paredón y fusilados.
El comportamiento estelar de Hitler en Munich le valió el ascenso.
Fue asignado para el altamente secreto Departamento Político del
Distrito Comando del Ejército. La unidad no aceptaba la derrota
de Alemania en la I Guerra Mundial y por esto, asesinó algunos de
los líderes alemanes que habían negociado la rendición del país.
Un líder prominente del Comando del Distrito fue el Capitán Ernst
Rohm. Rohm era soldado profesional que servía de enlace entre el
Distrito Comando y los industriales alemanes que estaban dando
directamente fondos al Distrito Comando para combatir el comunismo.
El Capitán Rohm y muchos otros miembros del Distrito Comando eran
miembros de una organización mística conocida como
la Sociedad Thule. La Thule creía en la super-raza aria y predicaba la venida de
una Mesías alemán que conduciría a Alemania a la gloria y a una
nueva civilización aria.
En “Spear of Destiny” supimos del Dr. Stein
que el grupo de Thule era financiado por algunos de los mismos
industriales que apoyaban al Distrito Comando. La Thule era también
apoyada directamente por el Alto Comando Alemán.
Muchos de los asesinatos perpetrados por el Distrito Comando, puede
que hayan sido inspirados por la Thule. Según el Dr. Stein, la Thule
era una “sociedad de asesinos”. Mantenía una corte secreta y
condenaba gente a muerte. Es probable que muchas de las víctimas
ejecutadas por el Distrito Comando habían sido previamente
condenadas en la corte secreta de la Thule. Por ejemplo: el Director
de la Policía de Munich, Franz Gurtner era un declarado miembro del
círculo más íntimo de la Thule. Posteriormente llego a ser el
Ministro de Justicia del III Reich (3ª. República).
Después de unirse al Distrito Comando, el caporal Adolfo Hitler se
hizo buen amigo de Ernst Rohm. Fue Rohm quien llevó a Hitler a ver a
Dietrich Eckart, un adicto a la morfina que encabezaba la Sociedad
Thule Alemana. Rohm tenía un propósito arreglando esta reunión. El
sentía que Hitler poseía un fuerte potencial de liderazgo y que era
el hombre que la Thule estaba buscando. Eckart estuvo de acuerdo y
la carrera de Hitler fue lanzada como el nuevo Mesías Alemán.
El vehículo usado por Hitler para ganar poder político fue una
pequeña organización socialista conocida como el Partido Alemán de
los Trabajadores.
En septiembre de 1919, Hitler fue enviado por el
Distrito Comando para asistir a un mitin del Partido. Hitler
subsecuentemente fue invitado por el Partido a unírsele y en un año
se convirtió en el líder del partido. En una reunión del partido en
1920, realizada en una cervecería de Munich, Hitler anunció que el
Partido Alemán de los Trabajadores iba a cambiar de nombre por el de
Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, o resumiendo:
Partido NAZI.
En Mein Kampt, Hitler anuncia que había tomado la grave decisión de
abandonar el Distrito
Comando con el fin de integrarse al Partido Alemán de los
Trabajadores. Muchos
historiadores dudan fuertemente que Hitler haya dejado el Distrito
Comando, y creen por el
contrario que el Partido Alemán de los Trabajadores fue el vehículo
usado por el Distrito
Comando para encubrir más su brazo político.
Hay buena evidencia que
soporta esta
conclusión. Ernst Rohm, el mentor de Hitler en el Distrito Comando,
había ingresado ya y comenzado a formar el Partido Alemán de los
Trabajadores antes de que Hitler fuera miembro. Rohm ayudó
enormemente a Hitler en la transformación del Partido Alemán de los
Trabajadores en un instrumento político de Hitler. Rohm creció con
el novato Partido Nazi y más tarde fue el líder de la organización
nazi SA, mejor conocida como los “camisas pardas”
(*).
El líder de
Thule, Dietrich Eckart, quien estaba estrechamente ligado también a
los líderes del Distrito Comando, se hizo Jefe de Editores del
periódico nazi, Volkischer Beobachter. De ninguna manera Hitler
había abandonado a sus amigos del Distrito Comando. Todos ellos
estaban trabajando para transformar el Partido Alemán de los
Trabajadores en el Partido Nazi.
(*)
Eventualmente Rohm perdió su poder político cuando se redujo la
SA y la organización SS de Himmler surgió a la supremacía. La
utilidad de Rohm para la Sociedad Thule y para el aparato de
inteligencia había sobrevivido hasta 1934, cuando oficiales nazis
fueron a la casa de Rohm para arrestarlo alegando conspiración para
derrocar a su antiguo subalterno: Adolfo Hitler. Rohm fue
presuntamente encontrado en su dormitorio en posición comprometedora
con uno de sus ayudantes principales. Se le ofreció la oportunidad
de cometer suicidio pero se negó, entonces los nazis lo arrestaron y
lo mataron en una prisión de Munich. Es interesante que Rohm no
sospechaba el destino que le esperaba debido a que Hitler había
viajado a Munich para encontrarlo y escoltarlo personalmente. Hitler
era un maestro en el uso de la gente de confianza de otros para
engañarlo y hacerlo caer en la trampa, —este fue uno de los métodos
usado para enviar a los judíos y otros “indeseables” a la muerte en
los campos nazis de trabajo esclavo.
Aunque la Thule probablemente fue la más importante organización
mística detrás de la formación del nazismo, esta no fue la única.
Otra fue
la Sociedad Vril, cuyo nombre se derivó de
un libro de Lord Bulward Litton, un rosacruz inglés. El libro de Litton relata la
historia de una súper-raza aria llegando a la Tierra. Uno de los
miembros de la Sociedad Vril fue el profesor Karl Haushofer, un
antiguo empleado de la inteligencia militar alemana. Hasushofer
había sido un mentor para Hitler, como también para el especialista
en propaganda de Hitler, Rudolph Hess. Hess había sido asistente de
Haushofer en la Universidad de Munich.
Otro miembro de Vril fue el
segundo hombre de más poder en el Partido Nazi, Heinrich Himmler,
quien llegó a ser la cabeza de la temida SS y la Gestapo. Himmler
incorporó la Sociedad Vril al Bureau Oculto nazi. Otro grupo místico
fue la sociedad Edelweiss, el cual predicaba la venida de un “Mesías
nórdico”. El dictador financiero nazi, Herman Goering, llegó a ser
un miembro activo de la Sociedad Edelweiss en 1921 mientras vivía y
trabajaba en Suiza. Goering creía que Hitler era el “Mesías
Nórdico”.
El nazismo fue claramente algo más que un movimiento político. Fue
una poderosa facción
nueva de la Hermandad empapada en sus símbolos y creencias. El
emblema escogido para
representar al Partido Nazi fue
la esvástica, un importante símbolo
de la Hermandad desde la antigüedad. Hitler no sólo fue proclamado Mesías político sino
también Mesías religioso,
cuya venida señalaba la culminación de las filosofías apocalípticas
expuestas por los grupos místicos alemanes. La venida de Hitler era
para anunciar la República de Mil Años, —un milenio en el cual la
humanidad sería purificada y alcanzaría su mayor estado de
existencia. El nazismo fue una filosofía religiosa Custodio así como
una ideología política. En un discurso que pronunció Hitler en el
mitin nazi de Nuremberg en 1934, dijo refiriéndose al partido, que
“su imagen total será como una orden santa” (*) (*).
¿El brutal partido nazi como una orden santa?
Tomada en
retrospectiva la idea sería risible, hasta que nos damos cuenta que
esta no sería la primera vez en la historia en que una orden santa
es la responsable de atrocidades en masa.
Los dominicos, quienes
gobernaban la Inquisición Católica durante la Edad Media fueron otro
ejemplo.
(*) (*) Los nazis no fueron la única gente involucrada en la II
Guerra Mundial para quienes fue importante el misticismo. Muchos
altos líderes militares del Japón, aliado de Alemania, eran miembros
de una sociedad mística secreta conocida por su símbolo del Dragón
Negro. En los Estados Unidos, el Presidente Franklin D. Roosevelt,
un acérrimo anti-nazi, fue francmasón, así como su sucesor Harry S.
Truman, quien casi al final de la guerra ordenó lanzar la bomba
atómica sobre dos ciudades japonesas: Hiroshima y Nagasaki.
La II Guerra transcurrió entre 1939 y 1945. Ocasionó una terrible
pérdida de vidas humanas.
Muchas de estas pérdidas fueron el producto de las más horribles de
las realizaciones de los
nazis: el sistema masivo de campos de concentración alemanes en los
cuales murieron once
(11) millones de personas. Seis (6) millones de víctimas fueron
judíos. Por este tiempo de la historia, los campos de concentración
se habían puesto de moda en algunos países, comenzando por los
británicos en África, continuando con los bolcheviques en Rusia,
siguiendo con los campos de internados americanos para
japoneses-americanos durante la II Guerra Mundial y aquellos que se
hundían en sus más bajos niveles de barbaridad en la Alemania nazi.
La mayoría de la gente sabe de la existencia de los campos de
concentración nazis por sus cámaras de gas, sus horripilantes
experimentos con humanos y por la deliberada muerte de presos por
hambre. Los campos formaban una parte de la llamada “solución final”
de los nazis. La solución final no sólo fue un intento para
purificar racialmente a la raza humana mediante la exterminación
física de todos los judíos y otros “indeseables”, —este fue el
comienzo del esfuerzo obedeciendo un plan económico premeditado.
Como en Rusia, los campos de concentración nazis fueron diseñados
para que operaran con mano de obra esclava proporcionada por los
campos. El infame campo de Auschwitz por ejemplo: fue construido
cerca de una enorme planta industrial para procesamiento de petróleo
y caucho.
La intención de la Solución Final era destruir a los no-Arios, de
quienes los nazis pensaban
que eran mutantes humanos, reduciéndolos al mínimo común denominador
o sea que, los
presidiarios de los campos de concentración eran unidades económicas
baratas obligados a
trabajar a su límite máximo mientras morían lentamente de hambre.
Después de muertos, los
componentes físicos de sus cuerpos eran casi siempre usados para
otros propósitos. Las dentaduras de oro eran extraídas y enviadas a
la Tesorería alemana. El cabello humano muchas veces lo tejían en
frazadas. Hasta la piel humana era modelada en lámparas y otros
artículos decorativos. El sistema de campos de concentración alemán,
redujo a los seres humanos literalmente, casi al nivel de una rebaño
de ganado.
La mayoría de las fábricas alimentadas por la mano de obra de los
campos pertenecían al
gigantesco combinado químico – industrial
alemán denominado IG FARBEN. En efecto, una de las subsidiarias de
Farben manufacturaba el gas venenoso usado en las cámaras de gas de
los campos de concentración. Hay un extraordinario libro de Joseph Borkin llamado “El crimen y castigo de IG FARBEN” donde se da
testimonio de cómo las compañías filiales de Farben en combinación
con la SS nazi manejaban el gran negocio de las fábricas adyacentes
a los campos de concentración.
El libro del señor Borkin reproduce
un asiento de contabilidad del negocio entre la SS y Farben en la
cuenta de nómina del trabajo de prisioneros en un campo de
concentración. El asiento está hecho a mano y establece con
precisión la rata del precio de la labor esclava de una forma muy
comercial. Cuando la guerra terminó, veinticuatro altos ejecutivos
de IG Farben fueron acusados de crímenes contra la humanidad en el
Tribunal de Crímenes de Guerra de Nuremberg.
A los pocos ejecutivos
de Farben entre los que fueron acusados de esclavistas y crímenes en
masa por su participación en el gobierno del sistema de campos de
concentración se les sentenció a penas muy leves. A Otto Ambros, un
experto en gases venenosos y miembro de la Dirección Ejecutiva de
FARBEN, se le sentenció sólo a ocho años de prisión, y a Heinrich
Buetefisch se le impuso una pena de seis años. Después de la II
Guerra Mundial, el combinado industrial FARBEN fue reestructurado
con diferentes nombres y continua siendo un gigante multinacional
hoy en día.
La organización nazi que supervisaba el sistema de campos de
concentración era la Schutzstaffel (SS). La SS era una despiadada
organización de inteligencia militar gobernada por un criador de
pollos transformado en policía llamado Heindrich Himmler. Himmler
como muchos otros altos nazis, era devoto del Misticismo alemán.
Ya
hemos mencionado anteriormente en este mismo capítulo su pertenencia
a la Sociedad Vril. Himmler gobernaba la SS como una sociedad
secreta con iniciaciones. Los miembros de la SS eran instruidos en
la tradición mística que incluía un catecismo donde se decía que
Hitler había sido enviado al pueblo alemán por Dios. Se le enseñaba
simbología mística también, con especial énfasis sobre el oculto
significado de la esvástica. Himmler soñaba con que la SS
construiría las fundaciones de la nueva utopía aria. Aquellos
admitidos dentro de la SS eran por supuesto, sólo los de la más pura
raza aria. (*)
(*)
Casi al final de la guerra, el. estandar racial de SS había
bajado considerablemente a medida que los militares alemanes se
desesperaban por conseguir mano de obra.
Como organización de élite, la SS tenía una enorme autonomía. Aunque
Himmler seguía
personalmente leal a Hitler al creer que Hitler era el Mesías,
numerosos historiadores están de
acuerdo que en muchos aspectos Himmler era tan poderoso y
verdaderamente tan temido como el mismo Hitler. El sueño de Himmler
era crear una nación totalmente independiente en Burgundy, Francia,
gobernada enteramente por la SS y bajo los principios de la SS.
La
meta de Himmler era hacer de su nación SS la envidia del mundo. La
autonomía de la SS era también aparente del financiamiento que de
ella hacían importantes industriales alemanes. Uno de esos
contribuyentes fue por supuesto IG FARBEN. Otros incluían las
filiales alemanas de las norteamericanas ITT y GENERAL ELECTRIC.
Como fue verdad para el antiguo Distrito Comando, esta contribución
directa posibilitó a la SS actuar fuera de compromiso con los fondos
del gran partido nacional. También permitió a los industriales
mantener una influencia más directa dentro de las actividades de la
SS.
El nazismo y todas sus atrocidades nunca hubieran sucedido sin el
apoyo de la fraternidad bancaria bancaria alemana. La banca, la
industria y el gobierno estaban tan íntimamente entretejidos en la
Alemania nazi como lo están en casi toda la nación actualmente. En
Alemania muchos banqueros ocupaban puestos de gerencia en otras
compañías, una de las cuales era IG FARBEN.
Por ejemplo, Max y Paul
Warburg, quienes dirigían grandes bancos en Alemania y en los
Estados Unidos —y quienes incidentalmente habían contribuido
fuertemente al establecimiento del
sistema de Reserva Federal en los
Estados Unidos —eran directores de IG FARBEN. Por otro lado,
H.A.
Metz de IG FARBEN era un director del Banco de Manhattan, el cual
era un banco de Warburg en los Estados Unidos que más tarde llegó a
integrarse al Chase Manhattan Bank dirigido por
la familia Rockefeller. (*)
(*) Otra compañía de Rockefeller, la Standard Oil de New Jersey,
había formado un cartel
compartido con IG FARBEN antes de la guerral
Un director de IG FARBEN americana fue C. E. Michell, quien también
era director del Banco de la Reserva Federal de New York y del
National City Bank. Más significativamente, Herman Schmitz,
Presidente de IG FARBEN en Alemania, había servido al Boureaux del
Deutche Bank y al
Bank for International Settlement. Como
recordamos, el Bank for International Settlement fue el ápice de la
comunidad internacional de bancos centrales y del entrelazado
sistema de papel moneda inflacionario. Schmitz fue uno de los pocos
ejecutivos de FARBEN sentenciado a prisión en Nuremberg. Recibió
sentencia de 10 años.
Quizás el más sorprendente apoyo para Hitler en la fraternidad de
la banca internacional vino del Director del Banco de Inglaterra,
Montague Norman. Por supuesto que Inglaterra era un enemigo de la
Alemania nazi durante la II Guerra Mundial. Según el libro del Dr.
Quigley, “ Tragedy and Hope”, Mr Norman era el Comandante en Jefe
del Sistema de Control Bancario durante su gobierno del Banco de
Inglaterra desde 1920 hasta 1924.
Dice el Dr. Quigley:
“… Muchas
personas ricas e influyentes como Montague Norman y Henry Detering
(propietario de la Shell Oil) dirigían la atención del público hacia
el peligro del Bolchevismo mientras mantenían una actividad neutral
o favorable al Nazismo”.
Aparentemente Montague Norman sentía más que una mera neutralidad
hacia el Nazismo.
De acuerdo a una historia publicada el 3 de Noviembre de 1938 en un
diario de Chicago:
“En la primavera de 1934, un selecto grupo financiero de la City
(Londres) se reunió con Montague Norman en el edificio sin ventanas
del Banco de Inglaterra en Threadneedle Street.
Entre los presentes estaba Sir Alan Anderson, socio de Anderson
Green & Co., Lord,
entonces Sir, Josih Stamp, Presidente L. M. S. Railway System;
Edward Shaw, Presidente de P
& O Steamship Line; Sir Robert Kindersley, un socio en Hambros Bros;
C. T. Tiarks, cabeza de
J. Shroeder Co. ….
Pero ahora un poder nuevo era establecido sobre
el horizonte político de Europa, llamado Alemania Nazi. Hitler habla
decepcionado a sus críticos. Su régimen no era una pesadilla
temporal sino un sistema con un buen futuro y Mr. Norman recomendó a
sus directores, incluir a Hitler en sus planes. No hubo oposición y
se decidió que Hitler podría tener ayuda encubierta desde la sección
financiera de Londres hasta que Mr. Norman hubiese conseguido poner
suficiente presión sobre el gobierno para que abandonara su política
profrancesa por una prometedora orientación pro-alemana”.
El Banco de Inglaterra continuó apoyando a Hitler aun después que el
Dictador Nazi se embarcó en su programa de conquistas. Después que
Hitler invadió Checoslovaquia violando el. pacto de no-agresión
firmado por el. entonces Primer Ministro de Inglaterra Chamberlain y
el Canciller Alemán Adolfo Hitler, el Banco de Inglaterra entregó a
la Alemania Nazi seis millones de Libras de las reservas de oro
checo que estaban depositadas en el Banco.
De la misma manera que una pequeña clique de principados de Alemania
había hecho una fortuna de las guerras del siglo XVIII mediante el
arrendamiento de soldados a las naciones combatientes, una pequeña
pandilla (clique) de corporaciones multinacionales y bancos hicieron
enormes beneficios proporcionando bienes y servicios a ambos lados
del conflicto de la II Guerra Mundial. Después de dar temprano apoyo
a Hitler, el. Banco de Inglaterra, naturalmente, que proporcionó los
préstamos a los británicos para combatir a Hitler.
Al mismo tiempo
que las filiales alemanas de ITT y General Electric estaban dando
dinero a la SS y suministrando servicios necesarios a la Alemania
Nazi, sus centrales y otras filiales en América y en otras partes
estaban ayudando a los enemigos de Alemania. Así como IG FARBEN
ponía el. combustible a la maquinaria de guerra de Hitler en
Alemania, uno de los socios del cartel, la Standard Oil de los
Estados Unidos, ponía el combustible al esfuerzo aliado contra
Alemania. Mientras la Ford Motor Company producía equipos y
vehículos para que el ejército americano combatiera a Alemania, las
plantas Ford en Alemania estaban produciendo vehículos militares
para los nazis. Ninguna preocupación existía por quién gana la
guerra; aquellos bancos y compañías se beneficiarían y favorecerían
de, no importa quien salía victorioso.
El papel perverso que varios banqueros e industriales jugaron
promoviendo a Hitler y construyendo la maquinaria de guerra nazi, ha
causado que algunos historiadores vean a esos banqueros e
industriales como el verdadero poder que estaba detrás del nazismo.
Indudablemente que ellos fueron altamente significativos, pero:
¿realmente fueron ellos la fuente primordial que nos dio el nazismo?
Como ya hemos dicho, el Nazismo emerge de la red mística de la
Hermandad. Algunos investigadores han concluido erróneamente que
las
organizaciones radicales de la Hermandad han sido la herramienta
utilizada por líderes políticos, militares y económicos; y no a la
inversa. Este error es frecuentemente cometido debido a que pocos
historiadores se ha atrevido a considerar que la red de la Hermandad
ha sido muy superior en poder e influencia a las élites humanas.
Una
vez que se conoce tal influencia, entonces uno debe preguntarse:
¿cuál es el poder detrás de la Hermandad?
Claro, nosotros tenemos
respondida esta pregunta en una manera inaceptable para una gran
cantidad de gente: los miembros de una raza extraterrestre, por
ejemplo,
la Sociedad Custodio. Una vez que comenzamos a tomar en
serio tal extraordinaria posibilidad, debemos regresar nuestra
mirada fijamente en las páginas de la historia para su confirmación,
—en este caso, la Alemania Nazi.
Cuando hacemos eso, descubrimos
algo bastante extraordinario:
“los mismo nazis declaraban que una
sociedad extraterrestre era la fuente de su ideología y el poder
detrás de su organización.”
A través de la historia, las organizaciones de la Hermandad han
prometido primordial lealtad a variados “dioses”, “ángeles”, “seres
cósmicos”, “maestros ascendidos” de otros planetas y similares
no-terrestres, casi todos ellos pareciendo ser Custodios disfrazados
mediante el velo del mito. La Sociedad Thule y el mismo misticismo
alemán también declaraban que su verdadero liderazgo venía de
fuentes extraterrestres.
Los nazis se referían a sus maestros
extraterrestres ocultos como “superhombres” subterráneos. Hitler
creía en los “superhombres” y confesaba que una vez había encontrado
uno de ellos, tal y como hicieron otros miembros del liderazgo de la Thule. Los nazis decían que sus “superhombres” vivían debajo de la
superficie de la Tierra y fueron los creadores de la raza aria. De
esta forma los Arios constituían la única raza “pura” del mundo y
toda la otra gente eran vistos como mutaciones genéticas. Los nazis
planeaban re-purificar la humanidad mediante el asesinato de todo
aquel que no fuera un Ario.
Los máximos líderes nazis creían que los
“superhombres” subterráneos volverían a la superficie de la Tierra
para gobernarla tan pronto como los nazis comenzaran su programa de
purificación racial y establecieran la República de Mil Años.
Esas creencias nazis eran muy similares a otras de las religiones
Custodias, las cuales enseñan a la gente a prepararse par el futuro
regreso de seres sobrenaturales o sobrehumanos que reinarán sobre
una Tierra utópica. La venida de los “superhombres”nazis coincidiría
con un gran “juicio final” divino.
Acerca del “juicio divino”, Hitler había declarado en la corte durante sus primeros días de
nazi:
“El ejército (nazi) formado por nosotros está creciendo día a
día. Yo nutro la gloriosa esperanza que algún día llegará la hora en
que esas rudas compañías crecerán a divisiones, que el viejo
emblema, —emblema o escarapela que es una insignia usada sobre un
sombrero consistente de un lazo desgastado— será sacado del lodo,
que las viejas banderas ondearán otra vez, que allí habrá una
reconciliación en el último juicio divino el cual nosotros estamos
preparados para enfrentar.”
Parecería que los “superhombres” no fueran extraterrestres en
absoluto sino que fueran terrestres de origen porque ellos alegaban
que surgían desde el fondo de la superficie de nuestro planeta. Sin
embargo, Hitler y sus compatriotas místicos curiosamente habían
invertido su manera de ver el universo. En su forma de pensar, el
universo consiste en una roca infinita que está perforada o rota en
muchas áreas hueca. En otras palabras, el. universo sería como un
pedazo infinitamente grande de queso suizo gruyere sólido pero con
huecos.
La superficie cóncava de los huecos es la superficie de los
“planetas” incluyendo la Tierra. Los humanos en consecuencia, no
viven sobre una superficie externa de una bola redonda, ellos están
siendo empujados por la gravedad contra la superficie interna de un
área hueca. De acuerdo a los nazis, el Sol cuelga suspendido en
medio de un área hueca, del cielo está hecho de gas azul y las
estrellas son objetos brillantes (quizás cristales de hielo) que
cuelgan suspendidos de forma similar al Sol.
En este “queso suizo”,
infinito universo de piedra, hay muchas grietas y fisuras que
permiten atravesar o pasar por entre áreas huecas. Según el
nazismo, en un área contigua vive la raza de “superhombres” Arios.
Los “superhombres” subterráneos de Hitler eran entonces verdaderos
extraterrestres pero en una forma curiosamente invertida. Por temor
de asumir que el. modelo queso-suizo del universo era una “gran
mentira” de Hitler, hay evidencia de que el. liderazgo nazi tomó la
idea muy en serio. Por ejemplo, se hizo un intento para alcanzar la
flota británica durante la II Guerra Mundial utilizando rayos
infrarrojos apuntados hacia el. cielo. Los nazis creían que los rayos
se reflejarían y pegarían sobre el. lado opuesto de la Tierra
“cóncava”. Si por ninguna otra razón, pudiéramos estar complacidos
de haber perdido la guerra contra los nazis, es porque nos estamos
perdiendo de sus lecciones de astronomía.
Es desafortunado el hecho de que con la derrota nazi y las muertes
de Adolfo Hitler y Heinrich Himmler no se acabó la influencia nazi
en el mundo. Después de la II Guerra Mundial, los nazis han
participado en muchas esferas de actividades importantes:
La Agencia Central de Inteligencia Americana (CIA) aceptó la oferta
de Reinhart Gehlen, jefe de operaciones de Inteligencia Rusa en el
Servicio Secreto Alemán, para ayudar a construir una red de
inteligencia americana en Europa después de la guerra. La
organización de Gehlen se convirtió en un elemento significativo de
la CIA en Europa después de la guerra.
La organización de Gehlen se
convirtió en un elemento significativo de la CIA en Europa
Occidental y también aportó los fundamentos para el aparato de
inteligencia de la moderna Alemania Occidental. La CIA también
extrajo información acerca de las técnicas psiquiátricas nazis de
los archivos de los juicios por crímenes de guerra en Nuremberg para
usarlos en horripilantes
experimentos de control mental realizados
en décadas pasadas.
La INTERPOL, organización privada de policía internacional que se
supone creada para combatir el crimen internacional y tráfico de
drogas, estuvo dirigida por antiguos oficiales nazis de la SS varias
veces hasta 1972. Esto no es sorprendente cuando consideramos que la Interpol estuvo controlada por los nazis durante la II Guerra
Mundial.
El príncipe Bernardo de la Casa de Orange de los Países Bajos
(Holanda) fue miembro de la SS antes de la guerra seguido por un
período como empleado de IG FARBEN. Al contraer matrimonio dentro de
la Casa de Orange asumió el cargo de Presidente de la SHELL OIL.
El príncipe Bernardo fundó las reuniones internacionales del grupo
de Bilderberg, nombre del hotel donde todos los años se reúnen.
Las
reuniones de
Bilderberg tiene carácter informal en su convocatoria y
reúnen a los más grandes banqueros, industriales, figuras políticas
y gente prominente del mundo, a fin de discutir las condiciones del
planeta y alcanzar un consenso ocasional e informal. El príncipe
Bernardo estuvo encargado personalmente de ese encuentro anual hasta
el año 1976, cuando fue el protagonista de un escándalo de
corrupción que lo obligó a dimitir y abdicar.
Actualmente, para la gente joven, la II Guerra Mundial es un
episodio de un distante pasado, así como la I Guerra Mundial es
historia antigua para gente en sus treinta o cuarenta. El conflicto
que la mayoría de la gente joven comprende ahora es la anterior
Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. La II Guerra
Mundial hizo mucho por la puesta en escena de esta confrontación.
Durante la II Guerra Mundial, Rusia fue un aliado de los Estados
Unidos, Gran Bretaña y Francia en el combate contra la Alemania
nazi.
Las tropas rusas pelearon contra los alemanes en muchas de las
naciones balcánicas que limitaban con Rusia. Por la consecuente
inestabilidad los movimientos comunistas ganaron considerable poder
en aquellos países balcánicos y las tropas rusas se quedaron
ocupando esos países después que Alemania fue derrotada. Los aliados
no estaban dispuestos a prolongar la guerra volviéndose en contra de
la Unión Soviética, y así nació el Bloque Comunista del Este.
La experiencia nazi es extraordinariamente importante porque sucede
dentro del lapso de vida de una cantidad de gente que aún vive.
Increíblemente, los grupos nazis han resucitado en América, Alemania
y otras naciones. Es duro imaginar que alguien se uniese a tal
movimiento de comprobada maldad, pero está sucediendo. La
experiencia de la Alemania nazi nos reveló que todavía el mundo
continua siendo empujado a la guerra, la ignorancia y los repetidos
genocidios en la misma forma como se han sucedido por miles de años:
inducidos por una red mística con organizaciones jurando máxima
lealtad a una raza extraterrestre.
La experiencia nazi reveló una
vez más la existencia de un canal a través del cual ha sido ejercida
la influencia de la red de la Hermandad, a saber: la comunidad de
organizaciones de inteligencia nacionales cuyas actividades se
mantienen secretas por ley y con mucha frecuencia fuera de la ley.
El nazismo fue otra facción brutal colocada en oposición a muchas
otras facciones surgidas de la red de la Hermandad. Esto ayudó a
garantizar más guerras, más sufrimientos y el continuo
encarcelamiento de la humanidad de un pequeño planeta detrás de los
muros de la ignorancia.
En el nazismo vimos llegar juntos todos los
elementos que hemos contemplado en este libro:
El nazismo puede
haber sucedido dos mil años antes, pero sucedió sólo décadas atrás.
Toda la historia que nosotros hemos visto en este libro puede estar
sucediendo aun hoy.
Estas observaciones de cierre requieren de nosotros mirar una vez
más al fenómeno OVNI. Si elaboramos la hipótesis de que
la sociedad
humana está siendo manipulada todavía por una Sociedad Custodia en
la misma forma que lo hicieron miles de años atrás, debemos entonces
determinar que los OVNIS continúan comportándose ahora como lo
hicieron en el distante pasado. Las dos preguntas que haríamos para
hacer esa determinación son:
Si creemos en los testimonios de los raptos OVNIS, la respuesta para
ambas interrogantes es:
Sí
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