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18 Enero 2005
Rápidamente se hizo evidente que la estrella mostrada dentro de la luna creciente no podía ser Regulus, como fue asumido con anterioridad.
En vez de ello, la colocación de una estrella dentro de un creciente volteado hacia arriba nos presentó una nueva posibilidad, la de un arribo proyectado de Nibiru en Leo.
La ubicación de los otros planetas en la constelación nos permitió datar el evento en el 2 AC. Quedó sin aclarar si este friso fue diseñado para predecir un evento, o para recordarlo.
Dada la construcción de una 'chimenea estelar' en un lugar diferente de la montaña, (1) parecía que este complejo de Anatolia, que data más o menos del 60 AC, fue erigido para señalar la fecha de un evento futuro.
Tal hecho, propuse, era
la esperada aparición
de Nibiru, una
enana café que tiene
una alongada órbita elíptica alrededor del Sol, que era una y la
misma que la Estrella Mesiánica.
Una segunda moneda romana, que data del reinado del Emperador Pertinace, mostraba una divinidad apuntando hacia una esfera celeste con un inusual arreglo de 4 rayos. (2)
Que esta descripción deba mostrar el disco alado cerca de Sirio se fortalece por el hecho que un templo en Sippar contiene un 'disco solar' con 4 rayos:
Sin embargo, difiero de la débil proposición que todos estos símbolos representen al Sol.
Por ejemplo, el santuario en Larsa dedicado al 'dios-sol' Utu/Shamash es representado por un simbolismo bastante diferente del,
Este símbolo incluye dos estrellas sobre el creciente volteado.
El
egiptólogo David Rohl señala que estas graficaciones a menudo
eran rotadas para hacer más reconocibles los símbolos cuneiformes.
Mesopotamia
Egipto
Estos uraei son dos 'cobras divinas' que son mostradas a menudo como discos menores agregados al disco central por un par de líneas onduladas.
Todos estos símbolos,
entonces, parecen tener una matriz común, y se halla en concordancia
con la moneda romana.
Al tope de este Crucifijo
Pagano pueden ser vistas 7 estrellas en forma de creciente y con un
creciente volteado en su centro.
Esto servirá como
introducción a 'Amuletos
Nibiruanos' donde presento una selección de amuletos
judíos y paganos del período greco-romano que, a mi pensar, prueban
definitivamente que
Nibiru apareció durante esa época.
Adquiere la forma de una piedra Gnóstica que muestra una serpiente con cabeza de león. Esta extraña imagen se conecta tanto con la imaginería pagana y la del cristianismo original, siendo equivalente,
Su forma incluye un
simbolismo claramente indicativo de su naturaleza celestial,
enlazado con el primer decanato de Leo y más en general con el
Zodíaco. (6)
Esto nos permite comparar este motivo directamente con el del talismán de Orfe. Esta serpiente cósmica estaba relacionada con el hijo del eón y el hijo sin nacer, y era una forma de una importante divinidad greco-romana llamada Kore.
El festival de Kore en Alejandría era el 6 de enero, una fecha importante del calendario cristiano primigenio. Era el 'Día de las Luces' del bautismo de Cristo, el cumpleaños original de Cristo y, esos días, la Epifanía.
De modo que podemos con
claridad que esta serpiente con cabeza de león estaba asociada por
los Primigenios Cristianos Gnósticos con el nacimiento celestial de
un niño, que tuvo lugar en el primer decanato de Leo.
La cabeza del león podría estar asociada con su constelación de nacimiento, así como indicar la naturaleza 'regia' de la estrella.
El envolvimiento de su cuerpo por una serpiente cósmica mostraba como emergía desde la oscuridad de la Profundidad Primordial.
Esta Estrella Mesiánica, trabajada en variadas formas por los egipcios, cristianos primigenios, herméticos y también los greco-romanos, era Nibiru-Marduk, el 'Rey Perdido' de los judíos y el 'Señor Celestial' de Mesopotamia.
Era simbolizado como un
dios falleciente y emergente, y derivado al amalgamamiento de las
creencias judías y paganas del cristianismo primigenio.
Un retrato egipcio de Horus, el dios halcón, que aparece en un papiro fechado en 1350 AC, muestra un prominente disco rojo rodeado por una serpiente cósmica.
Este disco se halla
sobre-montado por la familiar forma alada. Lo que es inusual es la
inclusión de 7 monos aparentemente trabajando el disco de Horus.
(7)
¿Alude esto a esos dos
monos? Pienso que puede ser una clave importante. De los siete monos
descritos en el
Enuma Elish, puede ser que dos de
ellos sean visualmente más prominentes que los otros.
Uno de ellos podría ser
presumiblemente el mundo hogar de
los Anunnakis, la 'Séptima
Estrella' o Séptimo Cielo.
Los textos acadios que cita señalan la presencia simultánea de 'los discos Solares' y los 'postes brillantes y espléndidos'. (10)
Evidentemente estas
referencias hacen alusión a los discos del Sol y de la enana café
Nibiru en su estado de excitación al perihelio, mientras los postes
brillantes parecen significar la curvada línea de lunas que
acompañan a Nibiru.
A pesar de las normales
asociaciones de Nannar/Sin con la Luna e Innana/Ishtar con Venus, la
inclusión de Anu y Antu como planetas por derecho propio
(apareciendo en la constelación Wagon) señala que esta ceremonia
tiene una connotación inusual.
El 'planeta del Gran Anu del Cielo' sería presumiblemente el mundohogar de los Anunnakis. Su consorte Antu genera un par celeste. El resto de los dioses eleva el total a 7.
Esto es lo que estamos viendo en las otras imágenes que grafican a Nibiru y sus satélites acompañantes.
Está emergiendo un
patrón.
Las antiguas religiones del subcontinente Indio no parecen excepción, aunque la diversidad de la mitología Hindú genera potencialmente un vasto error de margen.
El dios védico Indra parece tener paralelos con Nibiru/Marduk, al menos en el contexto de los mitos de la Creación. Otra interesante pieza de imaginería es el Ave Garuda, sobre el que puede ser hallado el dios Visnú y la diosa Lakshmi.
En el tocado de la cabeza de Visnú y sosteniendo en sus manos hay un total de 5 flores y/o discos. (11)
Asumamos, entonces, que
la poderosa Ave Garuda representa el Fénix, o Nibiru la inflamada
estrella oscura. Tenemos entonces dos dioses centrales cabalgando
sobre esta ave, equivalente posiblemente a Anu y Antu. Más cinco
discos hacen un total de 7...
Tiene 10 avatares, que
significa 'el que desciende', y estos pueden aludir al retorno de
este dios al inicio de cada era. Visnú y Lakshmi son dibujados
sentados sobre una Serpiente de Mil Cabezas, una vez más señalando
una periodicidad cósmica asociada con el cambio de Eras.
Lo más interesante de
todo es el remarcable color de Visnú, azul. Si Visnú representa el
mundo-hogar de los Anunnakis orbitando la enana café, entonces su
naturaleza terrestre no podría ser mejor indicada que por éste.
Quizá es el 'ojo de Horus'
, el antiguo símbolo egipcio de la perfección irrealizada.
Irrealizada o no, ¡parece ser el hogar de los mismos dioses!
El disco muestra imaginería celeste fachada hace unos 3600 años, que incluye un grupo de 7 estrellas (¿las Pléyades?), la Luna y el Sol, y un creciente enigmático que ha sido oficialmente señalado como un 'bote solar'. (12)
Lee Covino, quién
me envió un recorte de 'Archeology', la publicación del Instituto
Arqueológico de América, se pregunta acaso el claro trío de
símbolos celestes mayores podrían señalar la inclusión de Nibiru (el
creciente como barca), particularmente dada la inclusión de 7
estrellas (¿sus lunas?), y la fecha de hace 3600 años.
Desde entonces, reporta ahora 'Archeology', la naturaleza celeste
del artefacto ha sido confirmada por la excavación de un
observatorio de madera cercano a la montaña Harz en Alemania, que
parece haber funcionado unos 1000 años. (12)
Si es así, sería evidencia confirmatoria en el sentido que el planeta rojizo apareció alrededor del 1600 AC, y que su siguiente perihelio es eminente. Pero pienso que una explicación más posible es que las 7 estrellas son sin duda el grupo de las Pléyades, y que la 'barca solar' sea una representación simbólica de la constelación Tauro.
El Sol y la Luna entonces
indican la línea eclíptica cercana a ambos. Sospecho que el
enigmático creciente no es ni Nibiru ni una 'barca solar', sino que
representa un primitivo símbolo taurino empleado en la Europa pre-romana.
Sólo el tiempo lo dirá...
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