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del Sitio Web EllenBrown
traducción de
Adela Kaufmann
Parte I ¿Resultará Monsanto siendo el gran ganador? 23 de junio, 2016
En abril, Pensilvania se convirtió en el 24avo estado en legalizar el cannabis medicinal, una forma de la planta popularmente conocida como marihuana.
Eso hace que casi la mitad de los estados de Estados Unidos. Un obstáculo importante para la legalización más amplia ha sido la ley federal en virtud de la cual todo cannabis - incluso la forma de gran utilidad conocida como cáñamo industrial - está clasificado como una sustancia controlada #1 en la Lista, que legalmente no puede ser cultivado en los EE.UU..
Sin embargo, esta clasificación podría cambiar pronto. En una carta enviada a los legisladores federales en abril, la FDA, Drug Enforcement Administration de los EE.UU. dijo que planea publicar una decisión sobre la reprogramación de la marihuana en la primera mitad de 2016.
Los candidatos presidenciales están por lo general a favor de la relajación de la ley.
Hablando desde el punto de vista de un médico y defensor de la salud pública, Stein señala que cientos de miles de pacientes que sufren de dolor crónico y cánceres se benefician de la disponibilidad de la marihuana medicinal bajo las leyes estatales.
Las economías de los Estados se están beneficiando también. Ella cita a Colorado, donde las tiendas de marihuana al por menor abrieron por primera vez en enero de 2014. Desde entonces, las tasas de criminalidad de Colorado y los accidentes mortales de tráfico se han reducido; y los ingresos fiscales, la producción económica de la venta de marihuana al por menor, y el empleo se han incrementado.
Entre otros argumentos para el cambio de la ley federal es que el negocio de la marihuana actualmente carece de acceso a los servicios bancarios.
La mayoría de los bancos, temerosos de las sanciones del FDIC, no funcionarán con los $6.7 mil millones de la industria de la marihuana, dejando el 70% de las empresas de cannabis sin cuentas bancarias. Eso significa que miles de millones de dólares están sentados alrededor en efectivo, fomentando la evasión de impuestos e invitando al robo, en donde se pierde un estimado del 10% de los beneficios.
Pero ese problema también podría remediarse pronto.
El 16 de junio, el Comité de Asignaciones del Senado aprobó una enmienda para evitar que el Departamento del Tesoro castigue a los bancos que abren cuentas para las empresas de marihuana legal del estado.
Impulsar el comercio en el nuevo mercado de la marihuana no es una buena razón para la despenalización, por supuesto, si en realidad representa un grave peligro para la salud.
Pero no ha habido ninguna muerte por sobredosis de cannabis registrada en los EE.UU. No es que la hierba no pueda tener efectos problemáticos, pero los peligros son pocos en comparación con el alcohol (30,000 muertes al año) y para productos farmacéuticos patentados, que ahora son la principal causa de muerte por sobredosis de drogas.
Los medicamentos recetados tomados como son indicados se estima que matan a más de 100,000 estadounidenses por año.
Detrás de la guerra contra la Hierba - Botando el mayor cultivo agrícola del mundo
La mayor amenaza para la salud que supone la marihuana parece venir de su penalización.
Hoy en día más del 50 por ciento de los reclusos en una prisión federal están allí por delitos de drogas, y la marihuana encabeza la lista. El cannabis no puede legalmente ser cultivado en los EE.UU., incluso como cáñamo, una forma con muy baja psicoactividad.
¿Por qué no? La respuesta parece tener más que ver con la competencia económica y el racismo que con la salud.
El cannabis es en realidad uno de los cultivos domesticados, habiendo sido durante miles de años cultivado con fines industriales y medicinales.
Hasta 1883, el cáñamo fue también uno de los cultivos agrícolas más grandes (algunos dicen que el más grande). Era el material del que se fabricaba tela, jabón, combustible, papel y fibra.
Antes de 1937, era también un componente de al menos 2,000 medicamentos.
En los Estados Unidos tempranos, se consideraba el deber patriótico de un agricultor cultivar cáñamo. El cannabis era moneda de curso legal en la mayoría de las Américas desde 1631 hasta principios de la década de 1800. Los estadounidenses podrían incluso pagar sus impuestos con ella.
La fábrica de papel de Benjamin Franklin usaba cannabis. Los cultivos de cáñamo producen casi cuatro veces más fibra cruda que las plantaciones de árboles equivalentes; y el papel de cáñamo es más fino, más fuerte y dura más que el papel a base de madera.
El cáñamo fue también un recurso esencial para cualquier país con una industria del transporte marítimo, ya que era el material con el que navega y la cuerda se hizo.
Hoy en día el cáñamo se cultiva legalmente para uso industrial en cientos de países fuera de los EE.UU..
Un artículo de 1938 en Popular Mechanics afirmó que era un cultivo de mil millones de dólares (el equivalente a unos $ 16 millones en la actualidad), útil en 25.000 productos que van desde dinamita hasta el celofán.
Siguen encontrándose nuevos usos.
Las reclamaciones incluyen eliminar el smog de los combustibles, la creación de una fuente de energía más limpia que puede sustituir a la energía nuclear, la eliminación de agua radiactiva de la tierra, la eliminación de la deforestación, y proporcionar una fuente de alimento muy nutritivo para los seres humanos y los animales.
Para los competidores poderosos, la infinidad de usos de la planta parecen haber sido el problema.
El cannabis compitió con,
En la década de 1930, la planta en todas sus formas fue atacada.
Su demonización acompañó a la demonización de los inmigrantes mexicanos, que en ese entonces estaban inundando por la frontera y fueron ampliamente percibidos como una amenaza. Fumar marihuana era parte de su cultura indígena.
Harry Anslinger, llamado "el padre de la guerra contra la hierba," fue el primer comisionado de la Oficina Federal de Narcóticos, un predecesor de la Administración de Control de Drogas.
Él abrazó totalmente el racismo como una herramienta para satanizar la marihuana.
Él hizo comentarios tales como,
En 1937, las demandas racistas sensacionales como estas causaron que la marihuana recreativa fuera prohibida; y el cáñamo industrial fuera prohibido con ella.
La clasificación como sustancia controlada del Tipo 1 se produjo en la década de 1970, con la guerra contra las drogas del presidente Richard Nixon. La Comisión Shafer, encargada de dar un reporte final, recomendó en contra la clasificación, pero Nixon hizo caso omiso de la comisión.
De acuerdo con un artículo publicado en abril el año 2016 en la revista de Harper, la guerra contra las drogas tenía motivos políticos.
El principal ayudante de Nixon, John Ehrlichman es citado diciendo en una entrevista en 1994:
Competidor o Nuevo y Atractivo Mercado para la Industria Farmacéutica?
El uso médico documentado del cannabis se remonta a dos mil años, pero la prohibición de la Lista 1 ha obstaculizado gravemente la investigación médica.
A pesar de este obstáculo, el cannabis se ha demostrado que tiene un valor terapéutico significativo para una amplia gama de condiciones médicas, incluyendo,
Una nueva investigación ha revelado también el mecanismo de estos efectos de amplio alcance.
Al parecer, los componentes farmacológicos activos de las sustancias químicas imitan a los químicos producidos de forma natural por el organismo llamados endocannabinoides (el sistema endocannabinoide como un blanco emergente del tratamiento farmacológico).
Estos químicos son responsables de mantener en equilibrio las funciones biológicas críticas, incluyendo el sueño, el apetito, el sistema inmunológico, y el dolor.
Cuando el estrés bota esas funciones, los endocannabinoides entran para restablecer el equilibrio.
La inflamación es un disparador común del proceso de la enfermedad en una amplia gama de dolencias degenerativas. El estrés provoca la inflamación y el cannabis alivia la inflamación y el estrés.
THC, el componente psicoactivo principal de la planta, se ha encontrado que tiene veinte veces la potencia anti-inflamatoria de la aspirina y el doble que la de la hidrocortisona.
CDB, el componente no psicoactivo más estudiado, también viene con una impresionante lista de usos terapéuticos, incluyendo contra el cáncer y como un súper antibiótico. CDB se ha demostrado que mata "superbacterias" resistentes a los fármacos actualmente disponibles.
Este es un avance médico importante, ya que para algunas enfermedades graves, los antibióticos han llegado al final de su utilidad.
Detrás de la presión por la legalización
La industria farmacéutica tiene mucho que ganar y mucho que perder con la legalización de la planta de cannabis en sus diversas formas naturales.
Los farmacéuticos patentados han logrado monopolizar el mercado de las drogas a nivel mundial. Lo que la industria no quiere es tener que competir con una planta natural que cualquier persona puede cultivar en su patio trasero, que en realidad funciona mejor que los medicamentos muy caros, y sin efectos secundarios.
Letitia Pepper, que sufre de esclerosis múltiple, es un ejemplo de ello.
Siendo una firma defensora de la despenalización de la marihuana para uso personal, ella dice que le ha ahorrado a su compañía de seguros $ 600,000 en los últimos nueve años, utilizando la marihuana medicinal en lugar de una amplia variedad de medicamentos recetados para el tratamiento de su enfermedad que de otro modo es paralizante.
Es decir $ 600,000 que la industria farmacéutica no ha ganado sólo en un solo paciente. Hay 400,000 pacientes de esclerosis múltiple en los EE.UU., y 20 millones de personas que han sido diagnosticadas con cáncer en algún momento de sus vidas.
La quimioterapia del cáncer es la más grande de las grandes empresas, que se vería directamente amenazada por una alternativa basada en una alternativa natural barata basada en una planta.
La amenaza a los beneficios grandes de la industria podría explicar por qué el cannabis se ha mantenido fuera del mercado durante tanto tiempo. Más sospechosa para Pepper y otros observadores es el impulso repentino de legalizarla.
Se preguntan si las grandes empresas farmacéuticas permitirían la competencia, a menos que tuvieran un as en la manga.
A pesar de que el movimiento por la legalización de la marihuana es un esfuerzo de décadas de antigüedad, el dinero grande detrás del reciente impulso ha venido de unos pocos individuos muy ricos con enlaces a Monsanto, la compañía de semillas más grande del mundo y productor de semillas genéticamente modificadas.
En mayo de este año, Bayer AG, la gigantesca compañía química y farmacéutica alemana, hizo una oferta para comprar Monsanto. Ambas compañías se dice que están trabajando en un extracto a base de cannabis.
El escritor de la salud natural Mike Adams advierte:
Con los beneficios para la salud del cannabis ahora bien establecidos, el campo de batalla se ha desplazado desde su despenalización para quién la podrá cultivar y vender y prescribirla.
Según la legislación vigente de California, los pacientes como Pepper son capaces de cultivar y utilizar la planta esencialmente de forma gratuita.
Nuevos proyectos de ley que pretenden legalizar la marihuana para uso recreativo imponen reglamentos que los oponentes dicen que aplastarán a los cultivadores caseros y pequeños productores fuera del mercado, que aumentaría las sanciones penales por violaciones, y que se podría terminar sustituyendo la planta de cannabis natural con plantas de cannabis patentado, modificado genéticamente (OMG) que deben ser compradas año tras año.
Estas nuevas leyes y la conexión Monsanto / Bayer serán objeto de un artículo de seguimiento.
Monsanto, Bayer,
y
el empuje por el Cannabis Corporativo
Como se detalla en la Parte I (ver inicio de pagina) de este artículo, los beneficios para la salud de cannabis están bien establecidos.
Es una alternativa barata, natural eficaz para una amplia gama de condiciones, y la forma no psicoactiva conocida como cáñamo tiene miles de usos industriales. En un momento, el cannabis fue uno de los cultivos más importantes del mundo.
No ha habido ninguna muerte por sobredosis de cannabis registrada en los EE.UU., en comparación con alrededor de 30,000 muertes al año del abuso de alcohol (sin contar los accidentes automovilísticos), y 100,000 muertes anuales por medicamentos recetados tomados de la forma indicada.
Sin embargo, el cannabis sigue estando en la clasificación Nº 1 de sustancias controladas ( "una droga mortal peligrosa, sin uso médico y con alto potencial de abuso"), ilegal para ser vendida o que cultivada en los EE.UU..
Los poderosos intereses corporativos sin duda tenían una mano para mantener el cannabis fuera del mercado. La pregunta ahora es por qué han llegado repentinamente al vagón para su legalización.
De acuerdo con un artículo de abril de 2014 en el Washington Times, el dinero grande detrás de la reciente campaña por la legalización ha llegado, no de un movimiento de base, sino a partir de unos pocos individuos muy ricos con enlaces a la Gran Agricultura y las grandes empresas farmacéuticas.
Liderando la presión está George Soros, un importante accionista de Monsanto, la compañía de semillas más grande del mundo y productor de semillas genéticamente modificadas.
Monsanto es el gigante de la biotecnología que te trajo,
Monsanto ahora parece estar desarrollando formas de cannabis modificadas genéticamente (OMG), con la intención de acaparar el mercado con semillas transgénicas patentadas tal como lo hizo con el maíz transgénico y la soja transgénica.
Para ello, la planta necesitaría ser legalizada, pero todavía lo suficientemente estrechamente controlada que pudiera ser capturada por los grandes intereses corporativos.
La competencia podría ser suprimida por,
Esos son los tipos de condiciones que los críticos han encontrado enterrados en la letra pequeña de las últimas iniciativas para la legalización del cannabis.
Los pacientes que utilizan la planta de cannabis en grandes cantidades para curar enfermedades graves (por ejemplo, mediante el prensado ) encuentran que la planta natural cultivada orgánicamente con la luz del sol es mucho más eficaz que las plantas de invernadero o los derivados farmacéuticos del cannabis.
Letitia Pepper es una abogado de California y activista que utiliza la marihuana medicinal para controlar la esclerosis múltiple.
Como ella dice,
Siga el dinero a Uruguay
Monsanto ha negado que está trabajando en cepas OGM.
Pero William Engdahl, autor de Seeds of Destruction - La agenda oculta de la manipulación genética, presenta evidencia circunstancial convincente de lo contrario.
En un artículo de marzo de 2014 titulado "La conexión entre la legalización de la marihuana en Uruguay, Monsanto y George Soros", Engdahl señala que en 2014, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar el cultivo, venta y consumo de marihuana.
Soros es un jugador importante en Uruguay y fue determinante para que la ley fuese aprobada. Él está sentado en el consejo de la sede en Nueva York Drug Policy Alliance (DPA), la organización más influyente del mundo para la legalización del cannabis.
El DPA está activo no sólo en los EE.UU., sino también en Uruguay y otros países de América Latina.
Engdahl escribe:
Monsanto podría tener incluso un mayor acceso a la investigación de Bayer/GW pronto.
En marzo de 2016, Monsanto se acercó a la compañía química y farmacéutica alemana Bayer AG gigante con una propuesta de empresa conjunta relativa a su unidad de la ciencia de los cultivos. En mayo, entonces, Bayer realizó una oferta pública de adquisición no solicitada por Monsanto. El 24 de mayo, la oferta de $ 62 mil millones fueron rechazada por ser demasiado baja; pero las negociaciones continúan.
La posible fusión crearía el mayor proveedor mundial de semillas y productos químicos.
Los ambientalistas se preocupan de que toda la industria de la agricultura pronto podría estar buscando en cultivos estériles empapados de pesticidas peligrosos. Monsanto ha demandado a cientos de agricultores simplemente por guardar semillas de año en año, algo que han hecho durante miles de años.
Los agricultores orgánicos están encontrando cada vez más difícil evitar la contaminación de sus cultivos con transgénicos de Monsanto.
En Seeds of Destruction, Engdahl cita a Henry Kissinger, el Secretario de Estado de Richard Nixon.
Kissinger notoriamente dijo,
Engdahl afirma que la "revolución verde", fue parte de la agenda de Rockefeller para destruir la diversidad de semillas y empujar los productos agrícolas de petróleo y gas en los cuales Rockefeller tenía el mayor interés.
La destrucción de la diversidad de semillas y la dependencia de los híbridos patentados fue el primer paso en el control de los alimentos. Sobre el 75% de los productos alimenticios en el supermercado ahora están genéticamente manipulados, en lo que se ha llamado el mayor experimento biológico del mundo en los seres humanos.
La ingeniería genética ahora se está moviendo de los productos alimenticios a los medicamentos a base de plantas y fibras industriales de origen vegetal.
Engdahl escribe sobre la obra de Monsanto en Uruguay:
Dado que se permite el cultivo de plantas de cannabis en Uruguay, es fácil imaginar que Monsanto ve un enorme nuevo mercado que el Grupo es capaz de controlar simplemente con semillas de cannabis patentadas como está ocurriendo hoy en el mercado para la soja.
El presidente de Uruguay, Mujica, ha dejado claro que quiere un código genético único para el cannabis en su país con el fin de "mantener el mercado negro bajo control."
Las semillas de marihuana genéticamente modificadas de Monsanto concederían tal control. Durante décadas Monsanto ha estado cultivando el frijol genético de soja y maíz transgénico en Uruguay también.
George Soros es copropietario de los agro-negocios Adecoagro, que plantan soja y girasol genéticamente modificados para el biocombustible.
Otros comentaristas expresan preocupaciones similares.
El escritor de la salud natural Mike Adams advierte:
En un artículo de 2010, relativo a la Propuesta 19, una iniciativa de legalización anterior que fue derrotada por los votantes de California, Conrad Justice Kiczenski señaló que la penalización del cannabis, tanto el cáñamo industrial como la marihuana médica ha servido a una multitud de industrias, incluyendo la industria de la prisión y la industria militar, el petróleo, madera, algodón, y la industria farmacéutica y la industria bancaria.
Con la despenalización del cannabis, advirtió:
AUMA - ¿Lobo con Piel de Oveja?
Sospechas como éstas están ayudando a alimentar la oposición al uso adulto de la Ley de Marihuana (AUMA), una iniciativa de 2016 que reescribe las leyes de marihuana medicinal en California.
Mientras AUMA pretende legalizar la marihuana para uso recreativo, la factura viene con tantas restricciones que en realidad hace la adquisición más difícil y costosa que con la ley vigente, y hace que sea un delito para cualquier persona menor de 21 años.
Los críticos sostienen que la Ley simplemente tire el acceso a esta maravillosa planta medicinal a los brazos del complejo Monsanto / Bayer / petroquímico / farmacéutico.
Dicen que AUMA es un intento encubierto de adelantarse a la Ley de Uso Compasivo de California, la Propuesta 215, que fue aprobada en 1996 por iniciativa de los votantes.
La Propuesta 215 no legaliza la venta de marihuana, pero les dio a las personas enfermas o discapacitadas de cualquier edad el derecho a cultivar y compartir la planta y sus derivados sobre una base sin fines de lucro. Podían ver a un médico de su elección, que podría aprobar la marihuana medicinal para una amplia panoplia de condiciones; y se les asegura el acceso seguro y asequible a la planta a una cercana cooperación dispensaría sin fines de lucro, o en sus propios patios traseros.
Como fue aclarado por las Directrices Generales de 2008 Fiscal, la Propuesta 215 permite el reembolso para los costos de mano de obra, y la habilidad necesaria para cultivar y distribuir marihuana medicinal; y permite la distribución a través de un "colectivo de dispensación en escaparate."
Sin embargo, la venta de marihuana con fines de lucro corporativo siendo ilegal. Las Grandes Farmacéuticas y asociados fueron bloqueadas por tanto, de entrar en el campo.
A finales de 2015 (en vigor desde 2016), la legislatura del estado de California atropelló la Prop 215 con MMRSA - el Reglamento de marihuana médica y la Ley de Seguridad de 2015/16 - que de manera efectiva re-escribe el Código de Salud perteneciente a la marihuana medicinal.
Los opositores sostienen que MMRSA es inconstitucional, ya que una iniciativa de los votantes no se puede cambiar por la acción legislativa a menos que así lo disponga.
Y es por eso que sus promotores necesitan AUMA, una iniciativa de los votantes que valida a MMRSA en su letra pequeña. En combinación con normas más estrictas de la Asociación Médica de California para la aplicación, MMRSA mueve de manera efectiva la terapia de la marihuana medicinal holística de la planta a un derivado farmacéutico, que debe seguir un modo de entrega de AUMA o Asociación Farmacéutica Estadounidense.
MMRSA convierte el derecho a cultivar en un privilegio revocable para cultivar dependiente de las reglas locales. El derecho a elegir el propio médico también es eliminado.
Los críticos señalan que de los cientos de millones de dólares en ingresos fiscales que se espera que AUMA genere a partir de la marihuana y productos relacionados con la marihuana, ni un centavo irá al fondo general de California. Eso significa que no hay dinero para las escuelas, colegios, universidades, hospitales, carreteras y otras infraestructuras públicas de California.
En su lugar, se irá hacia una caja gigante controlada por la AUMA "Junta de Control de marihuana", para ser gastado por primera vez para su propia administración, luego, por su propia aplicación de la ley, entonces, para los gastos del programa penales y judiciales.
La aplicación de la ley y las sanciones continuarán siendo un gran negocio, ya que AUMA sólo legaliza el uso de marihuana para personas mayores de 21 y hace que el acceso tan difícil y costoso que incluso los adultos podrían verse tentados a recurrir al mercado negro.
La "legalización" a través de AUMA servirá principalmente al complejo petroquímico / farmacéutico a controlar toda la agricultura y la vida vegetal a nivel mundial....
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