14 Diciembre 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
La Ley HR 4919, conocida también como
Kevin and Avonte's Law, ha pasado
este diciembre los últimos trámites para ser aprobada en la Cámara
de Representantes y significa un peligroso precedente de cara al
futuro, a pesar de su apariencia cargada de "buenas intenciones".
La ley prevé la creación de programas para implantar microchips a
personas afectadas de Alzheimer o a niños con autismo, para ayudar a
encontrarlos en caso de que se pierdan o desaparezcan.
Tal y como indica Whitney Webb
en TrueActivist.com, aunque el
proyecto de ley sólo apunta a personas con condiciones como
Alzheimer y autismo, los críticos dicen que el proyecto de ley
abrirá la "caja de pandora" para una vigilancia invasiva del
gobierno.
Hace seis años, NBC Nightly News
ya predijo audazmente que todos los
estadounidenses llevarían implantado un microchip en el año 2017.
Evidentemente, se trató de una
afirmación demasiado arriesgada y las cosas siguen procesos mucho
más lentos y progresivos, para que la población se adapte y vaya
aceptando paulatinamente las nuevas cadenas que vayan creando para
ellos.
La cuestión es que la ley permitirá al Fiscal General de los Estados
Unidos otorgar subvenciones a la policía para la creación de,
"programas de localización mediante
tecnologías de rastreo".
Fuente
Aunque la misión del programa es teóricamente encontrar a,
"individuos con diversas formas de
demencia o a niños con discapacidades que han
escapado de entornos seguros",
...no proporciona ninguna restricción en
la inclusión de programas de seguimiento hacia otras personas.
El proyecto también requeriría que el
fiscal general trabajara con el secretario de salud y servicios
humanos y organizaciones anónimas de salud para establecer las
"mejores prácticas" para el uso de dispositivos de rastreo.
No hace falta decir, que bajo la excusa de encontrar a ancianos y
niños perdidos, se oculta un auténtico caballo de Troya para acabar
implantando estas técnicas de localización en todos los ciudadanos.
Mac Slavo expone sus temores al respecto en la Web
SHTFPlan…
A la primera señal de comportamiento
sospechoso o ante el primer indicio de comportamiento social
preocupante en los medios de comunicación, la policía y el
personal médico, entre otros, tendrán la autoridad para declarar
a alguien "con discapacidad mental" o con "alteración mental" de
algún tipo, sólo porque exprese descontento, ira o tenga una
"visión distorsionada" de la realidad.
Los periodistas que promueven
"noticias falsas" podrán ser encerrados, y los individuos con
"mentalidad conspirativa" controlados.
Creemos que los temores de Slavo aún no
se materializarán de forma inmediata y que antes de llegar a este
punto, habrá varios pasos intermedios.
Pasos pequeños pero seguros, para que la
gente vaya aceptando de forma paulatina
la implantación final de estas
técnicas de control absoluto sobre nuestras vidas, que de hecho,
serán bien acogidas por las generaciones más jóvenes, educadas ya
para aceptar tal esclavitud el día de mañana.
De hecho, ya llevamos un chip implantado que monitoriza todos
nuestros pasos y actividades:
el teléfono móvil, que incluso
puede ser activado para escucharnos en directo aunque esté
apagado.
Pronto el móvil será indispensable para
realizar pagos, a medida que vaya
retirándose el dinero en efectivo y
por lo tanto, pronto todos llevaremos un chip de rastreo encima de
forma obligatoria, aunque no queramos.
Ni siquiera los que no tenemos móvil
podremos resistirnos a ello, porque nos harán la vida imposible sin
él.
Entonces, una vez la gente se haya acostumbrado a ser
monitoreada de forma constante por su móvil, que después nos
implanten el mismo dispositivo bajo la piel será cuestión de tiempo.
Y con la "ventaja" de que para entonces,
ese dispositivo dispondrá de gran cantidad de posibilidades, más
allá del rastreo de los actuales y pronto primitivos
chips RFID, demasiado grandes y
poco prácticos para que la gente común acepte implantárselos.
Ese minúsculo chip implantado bajo la piel, nos será vendido por
"sus ventajas", puesto que convertirá nuestro propio cuerpo en un
dispositivo en sí mismo, capaz de interactuar con todos los demás
dispositivos de nuestro entorno y dotarnos de capacidades que ahora
nos parecerían una fantasía.
Formaremos parte de la
Internet de las cosas, como si
fuéramos un chisme más conectado a la red.
Pero para llegar a ello, primero deben darse pasos intermedios, para
irnos habituando psicológicamente a lo que será el paso final para
esclavizarnos.
Y esta ley, es un paso más:
el paso lógico posterior al
microchipeado de nuestras mascotas y previo al microchipeado de
"delincuentes" o personas consideradas "peligrosas"… para eso
se promociona el terrorismo…
No hace falta decir, que muchos de nuestros lectores ya han empezado
a atar cabos y han empezado a ver que tras la proliferación de
escándalos de pedofilia y tráfico infantil, también se oculta (entre
otras), esta maniobra.
No tardaremos en ver campañas voluntarias de grupos de padres y
madres que implantan chips a sus hijos para encontrarlos en caso de
que sean secuestrados, todo ello amparado por programas estatales y
policiales, que rápidamente recibirán la financiación adecuada.
Paso a paso, nos llevan hacia donde "ellos"
quieren…
Fuentes
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