por Dana Larsen

18 Diciembre 2003

del Sitio Web CannabisCulture

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

 

 

Aunque la mayoría de las personas ven la Navidad como una fiesta cristiana, muchos de los símbolos e iconos que asociamos con las celebraciones de Navidad son en realidad derivados de las tradiciones chamanísticas de los pueblos tribales de la Europa septentrional precristiana. 

El hongo sagrado de estas personas era el
hongo rojo y blanco Amanita muscaria, también conocida como "agárica volante".

 

Estos hongos ahora se ven comúnmente en los libros de cuentos de hadas, y se asocian generalmente con la magia y las hadas. Esto es porque contienen potentes compuestos alucinógenos, y fueron utilizados por los pueblos antiguos para perspicacias 8ideas) y experiencias trascendentales. 

La mayoría de los elementos principales de la moderna celebración de Navidad, tales como,

  • Santa Claus

  • los Árboles de navidad

  • los Renos mágicos

  • la entrega de regalos,

... están originalmente basados en las tradiciones que rodean la cosecha y el consumo de estos hongos tan sagrados.
 



 

El árbol del mundo

Estos pueblos antiguos, incluyendo los lapones de la actual Finlandia, y las tribus Konyak de la estepa rusa central, que creían en la idea de un Árbol del Mundo.

 

El Árbol del Mundo fue visto como una especie de eje cósmico sobre el cual están fijados los planos del universo. Las raíces del Árbol del Mundo se extienden hasta el inframundo, su tronco es la "tierra media" de la existencia cotidiana, y sus ramas alcanzan hacia arriba al reino celestial. 

La Estrella del Norte también se consideraba sagrada, ya que todas las otras estrellas del cielo giraban alrededor de su punto fijo. Asociaron esta "Estrella Polar" con el Árbol del Mundo y el eje central del universo.

 

La parte superior del Árbol del Mundo tocaba la Estrella del Norte, y el espíritu del chamán subía al metafórico árbol, pasando así al reino de los dioses. Este es el verdadero significado de la estrella en la parte superior del árbol de Navidad moderno, y también la razón de que el super-chamán Santa haga su casa en el Polo Norte. 

Las setas amanita muscaria crecen sólo bajo ciertos tipos de árboles, principalmente abetos y árboles de hoja perenne.

 

Las tapas de hongo son el fruto del micelio más grande debajo del suelo que existe en una relación simbiótica con las raíces del árbol. Para los antiguos, estos hongos eran literalmente "el fruto del árbol". 

Los pueblos antiguos estaban asombrados de cómo estos hongos mágicos surgieron de la tierra sin ninguna semilla visible. Consideraron que este "nacimiento virginal" había sido el resultado del rocío de la mañana, que era visto como el semen de la deidad.

 

El oropel de plata con el que cubrimos nuestro moderno árbol de Navidad representa este fluido divino.
 

 

 

 

Juegos de renos

Los ingredientes activos de las setas de la amanita no son metabolizados por el cuerpo, por lo que permanecen activos en la orina.

 

De hecho, es más seguro beber la orina de quien ha consumido las setas que comer las setas directamente, ya que muchos de los compuestos tóxicos son procesados y eliminados en el primer paso a través del cuerpo. 

Era práctica común entre la gente antigua reciclar los efectos potentes del hongo bebiendo la orina unos de otros. Los ingredientes de la amanita pueden seguir siendo potentes incluso después de seis pasadas a través del cuerpo humano.

 

Algunos eruditos sostienen que este es el origen de la frase "enojarse" (to get pissed), ya que esta actividad de beber orina precedió al alcohol por miles de años. 

Los renos eran los animales sagrados de estas personas semi-nómadas, ya que los renos proporcionaban alimento, refugio, ropa y otras necesidades. Los renos también son aficionados a comer las setas amanita. Ellos las buscarán, y luego prorrumpirán mientras estén bajo su influencia.
 

A menudo, la orina de los renos que habían consumido las setas era consumida por sus efectos psicodélicos. 

Este efecto va por el otro lado también, ya que los renos también disfrutan de la orina de un ser humano, especialmente uno que ha consumido las setas. De hecho, los renos buscan orina humana para beber, y algunos hombres de la tribu llevan contenedores de piel de foca de su propia orina recogida, que utilizan para atraer a los renos escapados de vuelta a la manada.

Los efectos de la seta amanita suelen incluir sensaciones de distorsión del tamaño y volar.

 

La sensación de volar podría dar cuenta de las leyendas de los renos voladores, y las leyendas de los viajes chamánicos que incluían historias de renos alados, transportando a sus jinetes hasta las ramas más altas del Árbol del Mundo.

 

 

 

 

Santa Claus, super chamán

Aunque la imagen moderna de Santa Claus fue creada al menos en parte, por el departamento de publicidad de Coca-Cola, en verdad, su apariencia, ropa, gestos y compañeros, todos lo señalan como la reencarnación de estos antiguos chamanes recolectores de hongos.

 

 

 

 

Uno de los efectos secundarios de comer hongos amanita es que la piel y las características faciales tienen un brillo, un cierto rubor brillante.

 

Esta es la razón por la que Santa siempre es mostrado con las mejillas y la nariz de color rojo brillante. Incluso el alegre "¡Jo, jo, jo!" de Santa Es la risa eufórica de quien se ha entregado al hongo mágico.

Santa también se viste como un recolector de setas. Cuando llegaba la hora de ir a recoger los hongos mágicos, los antiguos chamanes se vestía de una forma muy parecida a Santa, con chaquetones rojos y blancos y largas botas negras. 

Estos pueblos vivían en casas hechas de abedules y pieles de renos, llamadas "
yurtas".

 

Algo similar a un tipi, el hoyo central del yurta se utiliza a veces como entrada cuando la nieve es profunda, o por un shaman para propósitos ceremoniales. Después de reunir las setas de debajo de los árboles sagrados donde aparecieron, los chamanes llenaban sus sacos y regresaban a casa.

 

Subiendo por las entradas de la chimenea, compartirían los regalos de setas con los de dentro. 

El hongo amanita necesita ser secado antes de ser consumido; El proceso de secado reduce la toxicidad de la seta al tiempo que aumenta su potencia. El chamán guiaría al grupo para encordar las setas y colgarlas alrededor de la chimenea para secarse.

 

Esta tradición hace eco en el moderno encordado de palomitas de maíz y otros artículos.

 

Los viajes psicodélicos tomados bajo la influencia de la amanita también fueron simbolizados por un palo extendiéndose a través del agujero para el humo en la parte superior de la yurta. El agujero de humo era el portal donde el espíritu del chamán salía del plano físico. 

El famoso viaje mágico de Santa, donde su trineo lo lleva alrededor de todo el planeta en una sola noche, se desarrolló a partir del "carro celestial", utilizado por los dioses de los que descienden Santa y otras figuras chamánicas.

 

El carruaje de OdinThor e incluso el dios egipcio Osiris es ahora conocido como el Big Dipper o El Carro, que circula alrededor de la Estrella del Norte en un período de 24 horas. 

 

En diferentes versiones de la historia antigua, el carro fue jalado por renos o caballos. A medida que los animales se cansan, su mezclada saliva y sangre cae al suelo, formando los hongos amanita. 

 

 

 

 

San Nicolás y el Viejo Nick 

San Nicolás es una figura legendaria que supuestamente vivió durante el siglo IV.

 

 

 

 

Su culto se difundió rápidamente y Nicolás se convirtió en el santo patrón de muchos grupos variados, incluyendo jueces, prestamistas, criminales, comerciantes, marineros, panaderos, viajeros, pobres y niños. 

La mayoría de los historiadores religiosos están de acuerdo en que San Nicolás no existió realmente como una persona real, y era en cambio una versión cristianizada de los antiguos dioses paganos. Las leyendas de Nicholas se crearon principalmente a partir de historias sobre el Dios germánico llamado Hold Nickar, conocido como Poseidón para los griegos.

 

Este poderoso dios del mar era conocido por galopar a través del cielo durante el solsticio de invierno, concediendo bendiciones a sus adoradores abajo. 

Cuando 
la Iglesia Católica creó el personaje de San Nicolás, tomaron su nombre de "Nickar" y le dieron el título de Poseidón de "El Navegante".

 

Hay miles de iglesias nombradas en honor de San Nicolás, la mayoría de las cuales fueron convertidas de templos a Poseidón y Hold Nickar. (ya que las antiguas deidades paganas fueron demonizadas por la iglesia cristiana, el nombre de Hold Nickar también fue asociado con Satanás, conocido como "Viejo Nick!") 

Las tradiciones locales se incorporaron a las nuevas fiestas cristianas para hacerlas más aceptables para los nuevos conversos. Para estos primeros cristianos, San Nicolás se convirtió en una especie de "super-chamán" que fue superpuesto sobre sus propias prácticas culturales chamánicas.

 

Muchas imágenes de San Nicolás de estos primeros tiempos le muestran vestido de rojo y blanco, o de pie delante de un fondo rojo con manchas blancas, el diseño de la seta amanita. 

San Nicolás también adoptó algunas de las cualidades de la legendaria "
abuela Befana" de Italia, que llenaba las medias de los niños con regalos.
 

Su santuario en Bari, Italia, se convirtió en un santuario de San Nicolás.
 

 

 


Mundo moderno, tradiciones antiguas

Algunos psicólogos han discutido la "disonancia cognitiva" que se produce cuando los niños son alentados a creer en la existencia literal de Santa Claus, sólo para que les sea revelada la mentira de sus padres cuando son mayores.

 

Al engañar así a nuestros hijos les robamos una herencia más rica, porque el origen real de estos antiguos rituales está arraigado en lo más profundo de nuestra historia y nuestro inconsciente colectivo.

 

Al comprender mejor las verdades dentro de estas celebraciones populares, podemos comprender mejor el mundo moderno y nuestro lugar en él.


Muchas personas en el mundo moderno han rechazado la Navidad como demasiado comercial, alegando que este ritual de regalar es en realidad una celebración de materialismo y codicia.

 

Sin embargo, el verdadero espíritu de este festival de invierno no radica en el intercambio de juguetes de plástico, sino en celebrar un regalo de la tierra: la fructificación de un hongo mágico y las experiencias reveladoras que éste puede proporcionar.

En lugar de perpetuar los anticuados y confusos mitos de esos días, podría ser más satisfactorio volver a la fuente original de estas celebraciones estacionales.

  • ¿Qué tal volver a lo básico y disfrutar de algunas setas mágicas con sus seres queridos este solsticio?

     

  • ¿Qué mejor regalo puede una parte familia compartir que un pedacito de amor e iluminación?