por Kingsley Dennis Julio-Agosto 2023 del Sitio Web KingsleyDennis
La Iniciación Global 29 Julio 2023
Nuestra época está marcada por un clima universal de destrucción y renovación.
Es un estado de ánimo que se deja sentir en todas partes, política, social y filosóficamente...
Esta peculiaridad de nuestro tiempo, que, por supuesto no hemos elegido conscientemente, es la expresión del inconsciente del ser humano que está cambiando dentro de nosotros.
Si la humanidad no quiere destruirse a sí misma con la fuerza de su tecnología y su ciencia, las generaciones venideras habrán de tener en cuenta esta transformación trascendental...
Es mucho lo que está en juego, y hay tanto que depende de la constitución psicológica
del ser humano
moderno.
El rápido ascenso cultural a un estado mental tecnológico - una época de modernización y técnica científica nacida en Occidente - corre simultáneamente el peligro de precipitar a la humanidad hacia un abismo irreversible.
Somos una especie infantil que está literalmente "creciendo en público", y que por tanto se ve obligada a vivir - y esperemos que sobreviva - con todos nuestros errores y transgresiones.
Como especie relativamente nueva en nuestro planeta, hemos atravesado oleadas consecutivas de progreso y procesos civilizadores para emerger en la cúspide de una nueva era:
Esta transición, sostengo, implicará en sí misma una experiencia ritual colectiva, no muy distinta de los ritos de iniciación de las sociedades indígenas:
Cada vez es más evidente que si queremos continuar el despliegue evolutivo en la Tierra tendremos que pasar por una "experiencia iniciática" de gran intensidad...
En este viaje hemos pasado por varias fases de organización sociocultural, utilización de la energía y revoluciones en las comunicaciones.
En cada época estos rasgos han convergido para caracterizar su fase específica, es decir,
Estas reconfiguraciones han definido las relaciones sociales y las percepciones espaciotemporales de la época que, a su vez, influyen en el modo en que los cerebros humanos perciben su 'realidad'...
Se ha señalado que ha habido una evolución general desde la consciencia mitológica (culturas orales), a la consciencia teológica (culturas escritas), a la consciencia ideológica (culturas impresas), y a la consciencia psicológica (culturas eléctricas). 1
Las tecnoculturas
modernas están muy ligadas a una consciencia psicológica subyacente,
favorecida en los últimos cien años por el nacimiento del
psicoanálisis y una gran cantidad de estudios y prácticas
psiquiátricas.
De forma similar, el filósofo Jean Gebser describió las cinco estructuras de la consciencia como,
Así pues, estamos lidiando con nuestra etapa mental, una era desequilibrada y excesivamente racional, hasta que podamos ser impulsados hacia la era de la consciencia integral:
Pero, mientras,
Como los acontecimientos turbulentos se aceleran en ambos lados exponencialmente, se está acabando el tiempo en el que esta curva casi vertical pueda continuar.
El equilibrio natural entre el ser humano y la Tierra parece haberse perdido, y este desequilibrio se alimenta ahora de una especie de energía caótica que desnivela aún más la situación.
En el pasado,
...mientras que ahora nuestras mega-sociedades prácticamente han abandonado estos ciclos y cuerpos de conocimiento.
Con esta pérdida de cosmología funcional y de ritmo planetario-solar-cósmico nos hemos deslizado hacia un periodo de progreso técnico divorciado de un significado y una pertenencia más elevados.
La mente humana, antaño
encantada, inspirada por la epifanía, la revelación, la intuición y
la conexión cósmica, se ha adentrado en el desencanto y en lo que
para muchos es la monotonía.
En otras palabras,
Del mismo modo que la octava de la escala musical necesita un intervalo para "saltar" al siguiente tono, también nuestra actual octava de consciencia requiere un intervalo para saltar a una nueva secuencia.
Nuestra secuencia vigente (a la que me referiré como la vieja consciencia o la vieja mente) ha culminado creando un contexto artificial para nuestra vida actual.
Mediante un uso extravagante de la energía y una inclinación hacia el "mecanismo", nos hemos alejado del flujo orgánico de un mundo siempre renovado.
En palabras de un comentarista del siglo XX:
Esto sugiere que hemos adoptado una forma de desarrollo desequilibrada e inarmónica.
Nuestra vieja mente ha estimulado el crecimiento de determinados aspectos físicos de la vida - ciencia, tecnología, gestión, control, etcétera - en detrimento de una "mente completa" holística e integrada que incorpore los ciclos naturales sostenibles de una Tierra orgánica.
Es necesario un cambio hacia formas culturales alternativas, que sirvan para situar a la humanidad dentro de la dinámica de nuestro planeta.
Se requiere nada más y nada menos que una experiencia reveladora global, que sea capaz de despertar la consciencia humana colectiva para el gran viaje evolutivo que tenemos por delante, tanto nuestra especie como el planeta Tierra.
Hemos entrado en nuestra ventana de crisis,
Durante los últimos miles de años, la raza humana se ha definido a sí misma por medio de,
Nos hemos hacinado en aglomeraciones urbanas densamente pobladas donde, a diario, nos cruzamos con miles de personas, con decenas de miles más viviendo a pocos minutos de donde nos encontramos, y sin embargo cada uno de nosotros actúa independientemente de los demás, sin ser consciente de nuestra interdependencia intrínseca.
Individualmente desempeñamos nuestros papeles diferenciados, utilizando vínculos y redes cuando lo necesitamos, pero a menudo sintiéndonos al mismo tiempo aislados.
Psicológicamente estamos separados, solos en nuestros esfuerzos, mientras que colectivamente estamos organizados socialmente y regulados y gestionados eficazmente.
Tal estado de soledad existencial colectiva (¿tal vez distanciamiento...?) refleja las energías de la vieja mente de competición y lucha, que es,
En cierto modo, este comportamiento de la mente antigua refleja la "Caída" mitológica, que supone una forma subyacente de culpabilidad colectiva subconsciente.
Como señala el mitólogo Richard Heinberg:
Nuestras sociedades
mecánico-tecnológicas relativamente modernas necesitan una revisión
- una transformación psicofísica - si queremos navegar con éxito por
un cambio/iniciación global hacia un futuro sostenible para el
planeta.
Además, mientras la gente se apresura a contactar entre sí, los intereses corporativos y nacionales compiten por controlar, almacenar, utilizar y gestionar los recursos fundamentales de la civilización.
Por esta misma razón, afirmo que nos dirigimos hacia una,
Es casi seguro que se trata de una carrera entre una consciencia global emergente (una nueva secuencia de evolución psíquica) y perturbaciones sociales y culturales de gran magnitud.
A pesar de nuestra era moderna de derechos sociales y humanos, sensibilidades étnicas y éticas, ya nos hemos visto empujados hacia un umbral crítico en el que se avecina un cambio dramático y relativamente repentino.
De hecho, puede que ya hayamos reservado nuestro billete para una experiencia colectiva cercana a la muerte (ECM):
Aunque la negación de la muerte aqueja a nuestra "cultura sensorial" (léase "cultura secular"), los signos de un ciclo moribundo - una muerte antes de la renovación - nos rodean por todas partes.
Hemos acelerado (explotado) hasta el límite nuestros sistemas de alto consumo energético.
La única alternativa de la que disponemos, si no queremos enfrentarnos a una implosión repentina, es someternos a un rito de paso:
Según Elizabeth Kubler-Ross, psiquiatra especialista en estudios sobre la proximidad de la muerte, la condición terminal es un desafío al crecimiento:
En una obra de Luigi Pirandello - El hombre de la flor en la boca - un hombre sale de la consulta del médico que le ha diagnosticado una enfermedad mortal:
Su consciencia experimenta una conversión:
Del mismo modo, la humanidad puede verse atrapada en un diagnóstico fatal forzado por el cambio, a medida que nuestras civilizaciones globales comienzan a adentrarse en la agonía cercana a la muerte.
Quizá el nuestro sea un
mundo con una flor en la boca...
Este periodo oscuro se caracterizará por,
...para llegar finalmente a una transformación de los individuos, de nuestra especie y de nuestro planeta.
Quizás se trate de un encuentro histórico con la mortalidad a escala épica, señalado por una espiral de inquietud en la consciencia colectiva de la humanidad.
No se sabe a ciencia cierta qué conllevará este encuentro, pero los signos de estrés global son cada vez más visibles:
...y otros muchos.
Así pues, es probable que nuestro encuentro iniciático nos sitúe cara a cara con los aspectos más oscuros y mortales de nuestra existencia:
El hecho de que no tengamos memoria cultural de habernos enfrentado antes a una transición tan trascendental nos sitúa en un territorio nuevo y aterrador.
Como afirma Richard Tarnas:
Tarnas continúa diciendo que, como especie, puede que,
Al mismo tiempo, sin embargo, no acabamos de comprender del todo el proceso de iniciación:
Parte de la iniciación - el sufrimiento y las luchas internas y externas - es una búsqueda intrínseca de sentido:
La terrible experiencia nos prepara para emerger tras ella como seres maduros y, con suerte, más sabios...
La consciencia colectiva de la humanidad está manifestando actualmente temblores que, con demasiada frecuencia, son manipulados por las fuerzas sociales hacia el miedo y la inseguridad.
Sin embargo, se nos pide
que transformemos la mente de nuestra especie, nuestro pensamiento
global, en una mente más enérgica, centrada e integral.
La "noche oscura del alma" puede implicar una crisis personal y colectiva de significado, una desorientación (quizá incluso desesperación) en la cual la identidad del yo se disuelve y se renueva.
Según el famoso mitólogo Joseph Campbell, hay tres fases en los ritos de paso:
La fase intermedia - la iniciación - es la etapa transformadora, el impulso transicional, la transfiguración, que prepara el camino para el regreso:
Nuestra propia "noche oscura del alma" global puede simbolizar perfectamente el propio ritual de muerte-renacimiento de la humanidad que las culturas chamánicas e indígenas reconocen durante las transiciones, como,
Al pasar por un periodo de iniciación global, una inmersión psíquica masiva, se nos pueden proporcionar las energías y los impulsos para catalizar un crecimiento de la consciencia y la comprensión psíquica: una transición de una etapa psicológica a una etapa integral de consciencia.
Como dice Duane Elgin:
Elgin cree que estamos atravesando una serie de "décadas sobrecalentadas" de las que puede surgir una "nueva aleación humana".
Sin embargo, estas décadas ardientes presenciarán el sufrimiento de millones de personas a medida que la destrucción y el desorden nos obliguen a actuar contra nuestra complacencia colectiva:
El malestar físico, la angustia y la inseguridad quizá tengan que ser el precio a pagar para catalizar la consciencia integral y una nueva era planetaria.
Como dice Elgin:
Un trauma psicológico
compartido combinado con una serie de profundas crisis físicas
pueden ser los requisitos necesarios - el precio mínimo de admisión
- para la inmersión iniciática global hacia una transformación
psicofísica de la vida en el planeta Tierra.
Este proyecto experimental comenzó inicialmente como un medio para influir en la curación de un paciente, y luego se amplió a medida que se hizo evidente que se estaba recopilando una serie de datos inusuales.
Empezó a revelarse que casi todos los pacientes, cuando progresaban a una vida futura, atestiguaban vivir en un escenario posterior a una catástrofe.
A continuación, todos los grupos de pacientes fueron trasladados a una época mucho más lejana en el tiempo:
Snow y Wambach pudieron clasificar el 90% de estos escenarios futuros en lo que denominaron cuatro tipos de futuro:
Aunque no se trata de una verificación de catástrofes futuras, lo que sí muestra, como mínimo, es una preocupación subconsciente, o ansiedad, por nuestro futuro.
También demuestra una posible psicosis inconsciente colectiva que actúa para advertirnos de posibles crisis mundiales inminentes.
Chet Snow, uno de los iniciadores de las progresiones hacia la vida futura, comenta que:
Snow continúa diciendo que, para elegir y desarrollar alternativas positivas para nuestro futuro, en primer lugar es necesario que nos enfrentemos a nuestros "profundamente programados miedos al desastre"...
De forma un tanto sorprendente, este viaje mitológico de oscuridad y retorno del héroe, también se refleja en los casos, ahora ampliamente documentados, de experiencias cercanas a la muerte (ECM).
Al igual que en el caso de las progresiones hacia la vida futura, muchas personas que han estado a punto de morir (o, en algunos casos, han estado clínicamente muertas durante un breve periodo de tiempo) han tenido una experiencia extracorpórea que les ha proporcionado una visión inusual.
El psicólogo Kenneth Ring, que ha estudiado la experiencia cercana a la muerte durante casi 40 años, ha descubierto que,
Quizá, por utilizar el simbolismo anterior,
En una serie de sesiones, Ring observó cómo más del 50% (frente a menos del 20% del grupo de control) afirmaba que tras la ECM se habían visto inundados por más información de la que podían absorber, y que también afirmaban ser capaces de procesar la nueva información mejor que antes.
Todos los grupos de Ring coincidieron en que quienes habían tenido una experiencia cercana a la muerte creían que la humanidad se encontraba en medio de un cambio evolutivo hacia una mayor consciencia espiritual:
Ring señala que la verdadera importancia de los,
De forma similar, otra investigadora de las ECM, Margot Grey, llegó a una conclusión casi idéntica en su libro Return from Death:
Se trata de
especulaciones de gran peso y profundidad: las experiencias cercanas
a la muerte son precursoras, o forman parte de un proceso mayor, que
proporciona un "proceso de renacimiento" que culminará en la
siguiente etapa de la evolución de la humanidad.
...trabaja con imágenes/señales que hablan de grandes cambios tanto físicos como psíquicos...
En otras palabras,
La iniciación
global - nuestros ritos de paso - puede implicar una
experiencia colectiva cercana a la muerte que no solo nos
afectará física y psíquicamente, sino que también implicará
directamente a nuestro planeta Tierra...
Referencias
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