por Javier del Arco
24 Mayo 2018
del Sitio Web
Tendencias21
Imagen: Kyrnos.
Sólo el
Conocimiento Tecno-científico Alumbrará la Post-humanidad
Asistimos a una revolución asimétrica de proporciones colosales que
apunta a una gran conmoción, a una puntuación de la especie humana.
Tan sólo el conocimiento
tecno-científico podrá rescatar lo rescatable y hacer emerger una
nueva humanidad necesariamente muy diferente de la actual:
la post-humanidad.
La filosofía ha
discurrido en estos años por riberas acuosas y, ciertamente
insustanciales por el agotamiento de la retórica postmoderna.
Sin embargo presiento un
fuerte retoñar de ésta en el campo científico. La sucesión
ininterrumpida de acontecimientos científicos, tecnológicos (que
hemos reunido en un sólo concepto = tecno-ciencia) y sociales en un
mundo totalmente asimétrico, turbulento y desgraciadamente violento,
necesitan de una profunda reflexión.
Nuestro objetivo es la ciencia, pero no por la ciencia, sino en
cuanto que actividad del hombre y para el hombre.
Sospechamos que carece de
límites y por eso, como se explicará a continuación, la hemos
acompañado de una cierta ética para que la estirpe humana comprenda
que es una gran estupidez autodestruirse.
Mejor una evolución por traumática que sea.
Si como establecen
Niles Eldrege y Jay Gould en su teoría del Equilibrio
Puntuado, (1) la especiación se produce en
situaciones de crisis, es más que posible que en pocos años emerja
una nueva humanidad y vaya pereciendo la vieja.
Esta pirueta biológica,
que a buen seguro será muy criticada, me da pie a esperar con
Höldeling que allí donde se halla el mayor peligro, radica
también lo que salva.
Hace unos años el Profesor Quintín Racionero, Catedrático de
Filosofía de la UNED, expresaba en un lúcido artículo publicado en
la Revista de Filosofía (2) que la postmodernidad
no era "algo" que venía después de la modernidad y derivado de ella,
sino que se trataba de un enfoque distinto del pensamiento
filosófico, científico y vital.
Como ya anunciaba Lyotard en su célebre conferencia dictada
en 1971 y luego muy publicada (3) "La Condición
Postmoderna - Un Informe sobre el Saber", la postmodernidad tenía el
carácter de condición, no se trataba de una continuidad, sino de un
nuevo enfoque del pensamiento filosófico y científico que, además,
abría la puerta a un nuevo modelo social:
el de la sociedad
líquida, estudiado exhaustivamente por el sociólogo Zygmunt
Bauman en múltiples libros, cuyo primer exponente, al menos para
mí, fue su obra "Modernidad Líquida". (4)
A éste le siguieron
diversos títulos que trataban desde el amor hasta el miedo, es decir
una visión del hombre en un mundo inseguro, dubitativo, sin puntos
de referencia ni "puertos seguros donde cobijarse" y un tanto
desquiciado.
Este panorama de incertidumbre, riesgo (5) y cansancio
(6) nos deja pocas certidumbres.
Yo las reduzco, en el
plano filosófico y a mi parecer vital, tan sólo a dos:
En mis reflexiones yo
reservo a la ética un doble papel modulador:
el de evitar en lo
posible el riesgo que la ciencia conlleva impulsada por la
inteligencia y el de recordar al científico la necesidad de la
libertad propia y la de los demás.
Bien sé que el
problema del libre albedrío es
abstruso y quienes tendrán la última palabra creo que serán los
neurocientíficos. (7)
No obstante, yo me
refiero a una libertad más "casera" referida a la convivencia entre
seres humanos que han de respetarse los unos a los otros en un marco
convivencial donde la libertad de cada uno termine donde comience la
libertad del otro, de los otros.
Esto me da pie a una
reflexión absolutamente paralela pero creo que necesaria.
Emmanuel Levinas, en su reflexión ética, identificaba al
"otro" con el extranjero, la viuda y el huérfano. (8)
Hoy esa identificación
sigue siendo válida si ese extranjero lo identificamos con el
emigrante y le añadimos la mujer maltratada hasta la extenuación o
la muerte por causas del machismo, la religión y culturas diabólicas
en las que la mujer queda cosificada, los niños pobres del tercer y
cuarto mundo y los mayores, abandonados todos por la crueldad del
pensamiento turbo-capitalista dominante.
Sobre la necesaria
"domesticación" del macho, son importantes las reflexiones de
Peter Sloterdijk en su magnífica obra "Normas
para el Parque Humano", cuya lectura recomiendo.
Tras este hiato, ciertamente más largo de lo que hubiese deseado
pero necesario, retomo el hilo del discurso.
Una única
cultura
La epistemología hoy retoma las preguntas de Kant - sobre
todo el compendio de ellas sobre que es el hombre - en un clima de
alta ebullición científica y tecnológica.
Pero responder a eso es
imposible sin realizarnos antes muchas otras preguntas porque hoy la
filosofía se fundamenta esencialmente en preguntas, y muchas de esas
preguntas no pueden responderse con los elementos de los que la
ciencia dispone.
Otras ya sí y desde hace
poco tiempo.
Pues bien esa visión epistemológica de nuestro tiempo,
necesariamente transversal y por ende transdisciplinar, debe
comenzar por afirmar que la cultura es una, compuesta por elementos
diversos que se substancian en una unidad, como recordaba siempre el
añorado Ángel Martín Municio.
Desde ese presupuesto unificador de las ciencias en su más amplia
acepción, pretendemos bucear en los nuevos avances científicos y
tecnológicos, y ponerlos en sintonía unos con otros y, especialmente
con su descubridor:
el hombre.
Debo decir que la ciencia
y la tecnología se han entrelazado, re-mezclado, formando un armazón
elástico, modulable y sin fin, pero con fuertes disrupciones o
puntuaciones (como denominaba Stephen Jay Gould a los hechos
repentinos que ocurren en la evolución).
Eso es lo que una mayoría
denomina tecno-ciencia y revolución tecno-científica. (9)
Como señala Manuel Castells,
"la integración
creciente entre mentes y máquinas, incluida la del ADN, está
borrando lo que Bruce Mazlish denomina la cuarta discontinuidad
- la que existe entre humanos y máquinas - alterando de forma
fundamental el modo en que nacemos, vivimos, aprendemos,
trabajamos, producimos, consumimos, soñamos, luchamos y
morimos". (10)
Por todo ello, podemos
afirmar que más allá de nuevos paradigmas y modelos, asistimos a una
revolución asimétrica de proporciones colosales que no sólo afecta
al sustrato material con el que los los humanos hacemos la historia,
sino también a la naturaleza intrínseca de su protagonista
principal: el hombre
El Homo Sapiens, un gran primate depredador (en este caso en
su acepción más amplia), está dotado de un
único y poderoso cerebro, un
universo de 1350-1400 gr., con una complejidad de sus conexiones
neuronales y la plasticidad de las mismas, extrema.
A partir de esa
prodigiosa máquina que es nuestro peligroso cerebro, que puede
contar hoy con fabulosos recursos tecno-científicos, surge la
pregunta obligada:
¿tendrá ese cerebro
la capacidad suficiente para construir máquinas capaces de
auto-reproducirse y auto-mejorarse igualando o superando su
propia capacidad?
El hecho, de producirse,
recibe ya el nombre de singularidad tecnológica basado en el
advenimiento de
la inteligencia artificial general
(también conocida como IA fuerte).
La singularidad tecnológica
(11) implica que un determinado equipo de computación, una red
informática de múltiples equipos, o bien un robot, podrían adquirir
por sí mismos la capacidad de auto-mejorarse con la característica
de ser capaces de auto-reproducirse y, posteriormente, intervenir de
forma autónoma en el diseño y construcción de otras computadoras o
robots mejores que sus máquinas originarias.
Se dice que las
repeticiones de este ciclo probablemente darían lugar a un efecto
fuera de control, algo así como una explosión de inteligencia,
(12) en donde las máquinas inteligentes podrían diseñar
generaciones de máquinas sucesivamente más potentes.
La creación de
inteligencia sería muy superior al control y la capacidad
intelectual humana. (13)
Imagen: Geralt.
Hacia una gran
conmoción
Personalmente, me interesan algunos autores de los que hablaré en
sucesivos artículos.
Ese interés radica en la
emergencia de las ciencias biológicas en su combinación con las
tecnologías informacionales, como partes importantes de todo este
proceso.
En 2009, Raymond Kurzweil (al que deberemos próximamente
dedicar un espacio más amplio) y el fundador de X-Prize, Peter
Diamantes, anunciaron la creación de la
Universidad de la Singularidad,
cuyo propósito consiste en educar, inspirar y preparar a los
científicos e ingenieros para aplicar tecnologías exponenciales
suficientemente potentes para hacer frente a los grandes retos de la
humanidad. (14)
Esta curiosa Institución
está financiada por,
-
Google
-
Autodesk
-
ePlanet Ventures,
...y un grupo de líderes
de la industria tecnológica afines a dicha Universidad.
La organización sin fines
de lucro ejecuta un programa anual de posgrado de diez semanas
durante el verano que abarca diez tecnologías diferentes y elementos
tecno-científicos concomitantes.
También se llevan a la
práctica una serie de programas en todo el año.
En 2010, Aubrey de Grey acuñó el término "Methuselarity",
(15) que podríamos traducir muy libremente por "Modelo
Matusalén" por el que postula hasta que punto la tecnología médica
mejora tan rápido que la vida humana útil esperada aumenta
más de un año por cada año vivido.
Hoy hay modelos primitivos de
interacción hombre-máquina ya en
funcionamiento como son los brazos robóticos que siguen órdenes
cerebrales o la restauración de funciones neuronales dañadas, por
poner algún ejemplo.
Pero la interacción
profunda aun no se ha producido.
No obstante lo dicho, si el paradigma
TIC ha revolucionado el mundo, está
convergiendo con él otro mucho más silencioso pero de mayor potencia
que es el
NBIC.
En este sentido, algunos autores utilizan "la singularidad" de una
manera más amplia para referirse a los cambios radicales en nuestra
sociedad, provocados por las nuevas tecnologías como la
nanotecnología molecular. (16)
Por último y retomando la idea expuesta al comienzo del artículo,
nos hallamos en un periodo previo, o periodo post-pos (no es
orientalismo, es un juego de palabras).
Por cierto, el último
término de este tipo es la post-verdad de la que nos ocuparemos en
su momento.
Este periodo, creo que en trance de finalización sin predecir tiempo
alguno, apunta a una gran conmoción, a una puntuación de la especie
humana.
Tan sólo el conocimiento
tecno-científico podrá rescatar a lo rescatable y emerger entonces
una nueva humanidad necesariamente muy diferente de la actual:
la post-humanidad.
Notas
-
Eldrege, N. y
Gould, S.J. (1977) -
Punctuated Equilibria - The Tempo and
Mode of Evolution Reconsidered - Paleobiology, 3
-
Racionero Q. -
No Después sino Distinto - Notas para
un Debate sobre Ciencia Moderna y Postmoderna -
Revista de Filosofía nº 21. Pg. 113 a 155. 1999.
-
Lyotard, J.F - La
condición postmodena. Informe sobre el saber - Cátedra,
1987.
-
Bauman, Z. -
Modernidad Líquida - FCE, Mexico 2003.
-
Beck, U. - La
sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad - Paidos
Ibérica, 2006.
-
Byung-Chul Han -
La sociedad del cansancio - Pensamiento Herder, 2ª Ed.,
2017.
-
Rubia Vila,
Francisco J. - ¿Existe
el libre albedrío? -
Tendencias 21, junio 2008.
-
Lévinas, Emmanuel
- El Tiempo y el Otro - Ediciones Paidós Ibérica. 1993. Para
un buen estudio de la Ética de Lévinas ver artículo de
Aljoscha Begrich.
-
Echeverría, J. -
La Revolución Tecnocientífica - FCE, 2003.
-
Castells, M. - La
era de la información. Vol 1 - La sociedad Red. 2ª Ed.
-
Kurzweil, Ray- La
singularidad está cerca, cuando los humanos trascendemos la
biología - Lola Books. 2005.
-
Chalmers. D. -
Singularity, intelligence Explosion - Singularity Institute
for Artificial Intelligence. 2008.
-
Carvalko, J. -
The Techno-human Shell - A Jump in the Evolutionary Gap -
Sunbury Press. 2012
-
Ver la página Web
de la Singularity University.
-
De Grey, A. - The
singularity and The Mathuselarity : similarities and
differences.
-
h+ Magazine -
Covering technological, scientific, and cultural trends that
are changing human beings in fundamental ways.
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