por Redacción
20 Agosto 2024
del Sitio Web
MPR21
Si dejamos al margen la deportación masiva de mendigos de las
calles, el "gran
espectáculo" de los Juegos Olímpicos fueron las
imágenes de los atletas durmiendo a la intemperie.
Los organizadores les quitaron el aire
acondicionado de sus habitaciones para reducir las emisiones de
carbono y "salvar" al planeta.
Los deportistas ocuparon el lugar de los
menesterosos en los jardines, las plazas y los bancos de París.
Las paranoias "verdes" son
típicas de los países occidentales...
En el resto del mundo la ciencia debe ser
diferente porque en China e India siguen abriendo
nuevas minas de carbón a un ritmo vertiginoso y construyendo más
centrales eléctricas con una materia prima que aumentará las
emisiones
de CO2
a la atmósfera.
China e India son los mayores consumidores de energía del mundo y su
principal fuente de producción es el carbón.
Unos cierran las centrales térmicas mientras
otros las abren...
El consumo mundial de carbón ha alcanzado un
nivel máximo, impulsado por la demanda de la región de Asia y el
Pacífico, según el último
informe del Instituto de Energía.
En Europa los burgueses son parásitos con la tripa
llena, mientras que en otros países, como los asiáticos, necesitan
crecer y desarrollarse, para lo cual hay que empezar por la energía,
y el carbón es la mejor alternativa...
El carbón es abundante, mientras las fuentes de energía llamadas "renovables",
como la solar o la eólica, no son suficientemente estables ni
baratas para satisfacer las necesidades energéticas de las economías
de los países en desarrollo.
Para impedir ese desarrollo y acabar con la competencia, las
potencias occidentales han iniciado,
una cruzada "verde" dirigida contra las
empresas, como las chinas y las indias, a las que califican de
"contaminantes"...
A los países asiáticos no les ha quedado otra que
comprometerse a reducir sus emisiones, pero "ad kalendas graecas".
China ha puesto el objetivo de cero emisiones
netas en 2060 y la India diez años después.
Lo más probable es que para entonces los
europeos hayan ¡olvidado sus paranoias...!
Mientras tanto, ambos países seguirán utilizando
el carbón porque a fecha de hoy no se puede alimentar una red
eléctrica con energías llamadas "renovables", aumentando el riesgo
de cortes de energía y subiendo los precios de la electricidad.
Si en Europa hay amplios sectores sociales que no puede pagar la
factura de la luz, cabe imaginar lo que puede ocurrir en un país,
como India, que careciera de energía barata.
Los altos costos de la energía se han convertido en una carga
importante para las empresas en Europa, amenazando su viabilidad.
Una multinacional como Volskswagen ya
ha anunciado que abandona Alemania y traslada su sección de
investigación y desarrollo a China.
La Federación de Pequeñas Empresas de
Reino Unido asegura que sus socios han experimentado un aumento
promedio e su factura de la luz de más del 400 por cien entre
2021 y 2023.
En Australia un invierno gélido está provocando numerosos cortes
del suministro eléctrico.
El gobierno quiere alejarse de los
combustibles "fósiles",
pero este año la energía eólica es muy escasa y presiona sobre
las reservas de gas, que han estado subexplotadas durante años a
causa de las paranoias "verdes".
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